Buenas Noches y un saludos a los que leen y esperan una acutalizacion, espero esta sea de su agrado a la vez de que nos acercamos al final de esta historia y espero me acompañen al final.

Gracias por leer y su comentarios.


CAPITULO No 33

En la habitación 12 del segundo piso del hotel Hedistar el silencio era un poco abrumador, las dos mujeres parecían mantenerse en total expectación, una frente a la otra. Reiko miro hacia el teléfono de la habitación sopesando el tomarlo para llamar a seguridad, pero eso sería armar un escándalo con el cual podía involucrar a la policía y definitivamente eso no era conveniente, la peli azul miro hacia donde la pelinegra dirigía su mirada y sonrío.

— El teléfono no es buena idea, porque puedo asegurarte que nadie vendrá — señalo la peli azul. La pelinegra frunció el ceño, ahora entendía la actitud nerviosa del camarero — como dije antes, tenemos mucho que hablar y será mejor que empieces de una vez.

Reiko suspiro y trato de relajarse o al menos no ser tan evidente aun cuando ya había trastabillado en sus palabras — no sé qué quieres que diga Soi.

— Que tal si empiezas diciendo lo que tienes que ver con el atentado de ayer — señalo la peli azul con cierta calma.

— No tengo nada que ver en eso, eso fue lo que quise decir antes — refuto con seguridad.

Soi frunció el ceño — no mientas Reiko — advirtió — no tientes tu suerte, así que dime todo lo que sabes — vio que la pelinegra iba a negar de nuevo — sé que fuiste tu quien averiguo sobre mis cuentas privadas, que era socia de la inversora inglesa que ayudo a los Shiba, Lyu me lo dijo.

Reiko pareció molesta por ese detalle — tu hermano me solicito esa ayuda y yo solo hice lo que pidió, no podía negarme pues parecía importante para él.

Soi rio de manera sarcástica — por favor, no seas hipócrita — acuso — nunca te importo Lyu, te acercaste a él y la familia solo por un maldito interés.

Reiko le miro casi ofendida — no es así, no fue así — indico — además tú no sabes.

La peli azul le miro seria — ¿qué no se? — Cuestiono y le lanzo una mirada un tanto despectiva — jamás te vi más allá que a una compañera de colegio, debió quedarte claro ya que me acosté con más de media ciudad y nunca te puse la mínima atención Reiko.

— Eres una…— intento darle una bofetada, pero Soi la detuvo.

La peli azul negó con su cabeza — eras la novia de mi hermano — aclaro —¿qué es lo que esperabas? — Cuestiono — creíste que caería a tus pies o moriría de celos al verte junto a Lyu, que mis padres permitirían algo como eso — suspiro cansinamente — al final solo te has vengado de todos.

La pelinegra frunció el ceño molesta — si fuera como lo dices, hubiese ordenado que apuntaran a esa puta periodista de quinta que es tu novia.

Reiko no lo vio venir, Soi había acortado la distancia lanzándose contra ella clavándola en la puerta del baño de manera amenazante — no te permito que la amenaces y te refieras de ella así — dijo, tratando de mantenerse impasible aun cuando sintió que su herida en el hombro dolía.

La pelinegra lucho, pero vio que era inútil — ¿tan buena es en la cama? — Cuestiono.

Soi le miro seria y luego sonrío un poco — mucho — respondió y vio la mirada molesta en Reiko — lo explicare mejor para que lo entiendas — indico — con solo un pequeño toque me evoca — empezó y movió su mano por el abdomen de Reiko que se paralizo — el paraíso — explico — tú en cambio, solo me recuerdas un horrible desierto y su total resequedad.

Reiko le miro mucho más molesta y con un poco de más fuerza empujo a la peli azul quitándosela de encima — no sé cómo puedes ser …— se contuvo un momento — maldita tu arrogancia, por eso mismo paso lo que paso anoche.

Soi le miro seria — por favor, sabemos que solo se trata del puto dinero — acuso — no vengas a quejarte de mi carácter de mierda — refuto seria — ahora dime a quien estas encubriendo — dijo poniéndose mas seria y guardando algo en su bolsa del pantalón.

Reiko negó un poco cabizbaja — no estoy tratando de encubrir a nadie, por mi hace mucho tiempo lo hubiesen atrapado para que pague por sus crímenes — señalo — crees que no hice lo posible para que no les hiciera daño, pero es inútil porque lo ha tomado contra ti.

— Pudiste advertirme o decirle a Lyu, en cualquier caso, pero eso ya no importa — dijo la peli azul — con lo que dices solo me hace pensar que ya tienes mucho tiempo siendo su cómplice.

— Tú no sabes nada y no es como lo dices, yo solo trabajo haciendo negocios — señalo seria — no todo es tan fácil como dices, si te advertía sabría que fui yo quien dio el aviso, mi familia corre peligro también.

Soi frunció el ceño — dime de quien se trata Reiko — pidió seria.

— No puedo decirte, porque de eso depende la seguridad de mi familia — repitió con cierto pesar.

Soi frunció el ceño — que hay con la seguridad de mi familia, pudieron morir — soltó molesta — sería mejor que sueltes todo lo que saber Reiko, si no lo haces juro que hare que te arrepientas — amenazo.

Reiko bufo — ¿crees que me asustas? — Cuestiono — no sería la primera vez que me amenazan — señalo al instante — ¡vamos! — Exclamo — haz lo que tengas que hacer, golpea, soborna que de diferencia tendrías con quien lastimo a tu familia — la peli azul parpadeo confusa ante lo que la pelinegra decía, ciertamente ella no era como ese sujeto.

Hubo un breve momento de silencio en la habitación — vete — susurro Soi con la cabeza gacha, estaba molesta por la comparación, pero a su vez se sintió avergonzada de su actuar y estaba segura que su mamá no aprobaría sus acciones.

Reiko le miro seria — ¿así no más? — Cuestiono, pero no hubo respuesta — sabes por una parte entiendo todo lo sucedido, siempre con esa maldita obsesión por la empresa Shiba y tu apareciste para negarle lo que tanto quería — señalo — algunas veces es difícil ver como algo que anhelas se va de tus manos.

Soi alzo su rostro sorprendida por esas palabras — estas enferma — señalo entendiendo el trasfondo de esa explicación — vete si no quieres que llame a la policía — indico, su tono era serio, pero había cierto desapego, la verdad era que estaba cansada y sabía que esto les estaba sobrepasando.

La pelinegra se movió para tomar su equipaje, se detuvo a mirar a la peli azul que parecía ida— no le busques más patas al gato porque no podrás contra él, date cuenta que ayer te mostro lo que es capaz de hacer — indico — esto es por culpa tuya y si sigues de necia, ira tras todos los que amas hasta no dejar nada.

Con esas últimas palabras Reiko salió de la habitación dejando tras de sí a Soi Fong, que ante las últimas palabras la culpa volvió a ella con más fuerza, ciertamente ya cargaba sobre si las faltas de lo sucedido ayer a su madre y abuela. Sabía que en su afán de conseguir lo que deseaba había sido cruel con Reiko, sin contar que se sintió desleal con ella misma y Yoruichi, al final de todo sintió asco y miedo de convertirse en alguien como aquellos que le habían atacado hace años, lo peor había sido la comparación que Reiko hizo con ella y ese sujeto. Bufo molesta no es como si Minagui fuese una blanca paloma, sabía que ese sujeto les iba a atacar y no hizo nada, cualquier otra persona hubiese hallado la manera de evitar el daño propio y para su propia familia, ciertamente ella lo hubiese hecho.

Soi coló despacio la mano en la bolsa del pantalón, sacando un teléfono celular sonrío casi sin convicción, aunque un poco satisfecha de haberlo conseguido, había sido un truco sucio y asqueroso pero efectivo al final — todos deberán dar cuentas a la justicia, no importa si no soy yo quien la imparto— susurro a sí misma, con esto último se puso de pie para salir de ese lugar e ir a su habitación pues tenía cosas que hacer antes de terminar de desmoronarse.


Yoruichi había avisado a Ryu Fong que iría a su apartamento para asearse y buscar algo de ropa también pedía que cualquier cosa le llamara a su teléfono, por fin había aceptado los consejos de Nanao y se marchaba a casa. Según sus planes solo iba a ducharse, cambiarse de ropa y de paso hacer una pequeña maleta porque no sabia cuando podría regresar a casa de nuevo, no estaba dispuesta a dejar a Soi o en todo caso a la familia en estos momentos difíciles. Cuando llegaron al estacionamiento la morena pudo notar que Nanao parecía mucho mas cansada de lo que se mostraba.

— Te vez mucho mas cansada — señalo la morena y Nanao solo se encogió de hombros de una manera que le hizo recordar a Soi — te llevare a tu apartamento, sé que esta de camino, en cambio el mío está un poco más lejos.

La pelinegra dudo un poco — ¿estas segura? — Cuestiono — ¿no tendrás problemas en manejar el auto?

— No chocare si es lo que te preocupa — aclaro sabiendo que Soi cuidaba demasiado ese coche, Nanao pareció avergonzada — he manejado Hummer y algunos vehículos militares, un auto lujoso y veloz no creo que sea gran cosa,

Nanao sonrío — lo siento, no quise...

La morena le corto — esta bien, entiendo el punto — señalo cansinamente — sube, creo que el cansancio esta pasando factura.

Las dos subieron al auto y emprendieron el camino en silencio, no tardaron mucho tiempo para llegar a su primer destino que era el apartamento de Nanao que se despidió de la morena sin mucha ceremonia, luego de eso se dirigió a su lugar donde extrañamente sintió que tenia una eternidad de no haber estado en el lugar. Estaciono el auto en su lugar y se dirigió al apartamento donde rápidamente fue a tomar una ducha, luego de unos minutos salió para quedarse un momento pensando en que ropa debía ocupar y de paso llevarse pensando en que lo mejor era estar con la familia Fong.

Miro su teléfono con la esperanza de ver alguna llamada perdida de su prometida o alguna mensaje que diera alguna pista de que se encontraba bien, pero solo vio unos de su hermano, tecleo unas palabras en respuesta y decidió conectar el dichoso aparato para que no terminase sin carga. Eran las 8 de la mañana, estando ahí en su habitación sintió que el baño le había relajado lo suficiente se recostó para descansar solo un poco, obviamente no tardo mucho en caer en un sueño profundo y no era para menos, había pasado una noche y madrugada demasiado tensa.


Soi bebió de nuevo de su vaso y puso los ojos, se había acabado la bebida justo en ese momento donde más lo necesitaba. Desde que había regresado a su habitación fue al frigorífico para tomar algo fuerte pues sentía que lo necesitaba luego de todo el asunto con Reiko, no iba negar que la pelinegra supo cómo meter el dedo en la llaga de manera significativa, además de hacerle sentir mal por sus acciones, aun cuando sentía que cumplió de alguna forma con su propósito, porque el teléfono que le robo a la pelinegra tenía anclada su cuenta de correo electrónico personal donde encontró muchas cosas importantes que la llevaron a otras más de carácter financiero, no iba a negar que le dolía el hombro izquierdo y podía sentir que posiblemente sangraba, tomo una vicodin para el dolor aunque decidió no mirar su herida para empeorar las cosas, era consiente que seguramente tendría problemas con Retsu.

Se podía decir que se entretuvo cavando un hoyo profundo donde seguramente Reiko terminaría, aun así, no podía saber quién era ese que había atentado contra su familia. Había pedido servicio a la habitación para que le trajesen una botella de vodka y soda, ciertamente encontró unas bebidas en el frigorífico, pero ya los había consumido por completo y debía señalar que no eran mucho según su apreciación. Así que ahí estaba empezando a consumir cuando se lanzo a verificar al sospechoso No 9, inicio con lo básico que consistía en desplegar la información personal, en ese preciso momento se detuvo. Vio la fotografía que mostraba a un hombre robusto, calvo con el nombre de Yammy Llargo, inmediatamente le dio clic al documento personal y en un pequeño papel anoto la dirección de su domicilio privado, bajo un poco más para saber el nombre de su conyugue y ahí se detuvo entre sorprendida e incrédula de lo que leía, a su mente vinieron las palabras de Reiko "no sería la primera vez que me amenazan"

Frunció el ceño molesta al darse cuenta que ese tipo era el esposo de la madre de Reiko, decidida empezó a desentrañar todo lo que podía sobre el tal Yammy, empezó por sus negocios, cuentas bancarias y sus…Soi se enderezo en la silla y miro detenidamente la pantalla, sintiendo que la pantalla parecía desenfocarse aun así lo vio, el tal Yammy era socio de Shiba Co. Entonces medio recordó lo que había dicho Kūkaku en su reunión antes de ayudarle con la compañía familiar "una corporación compro algunas acciones y luego quería comprar más, para ser quienes tomaran decisiones en la junta directiva y llevar su agenda" Parpadeo comprendiendo que seguramente este era el sujeto, debía de poner toda la información en una sola carpeta para luego enviársela a Shunsui.

Sonrío bobamente al notar que sus manos le hormigueaban de una forma divertida, aunque algo le decía que no lo era, además de que su mirada se desenfocada por instantes y esos molestos mareos, una breve idea sensata cruzo en su mente advirtiéndole que tomar analgésico para el dolor de su herida y luego ingerir bebidas alcohólicas no había sido algo inteligente. Luego de unos cinco minutos se froto los ojos, rio un poco divertida, sabía que se estaba perdiendo entre la lucidez y el control de sus acciones. Tomo el teléfono y marco el "0" una chica contesto y aunque su lucidez peleaba contra los síntomas alternos de lo que parecía ser una leve sobredosis. Pidió servicio a la habitación, aunque no recordaba lo que deseaba, como pudo metió sus cosas en su pequeña mochila no quería perder nada.

Hubo un pequeño toque en la puerta — señorita Sayers — llamo el joven al que le había deslizado unos yenes por su ayuda, este aguardo y escucho algunos movimientos raros en la habitación y la puerta fue abierta — la recepcionista no entendió su pedido — se acercó y la vio acostada en la cama y se alarmo — pero…debo llamar a emergencia — dijo un poco alarmado pero al instante la mano de la peli azul le detuvo, mientras extendía lo que parecía una tarjeta — Teniente Ōmaeda Marechiyo, sede central Shibuya Tokio — leyó y la peli azul asintió estúpidamente.

El joven marco el número y rápidamente alguien le contesto — teniente Marechiyo Ōmaeda — saludo la vos seria de una hombre.

Buenos días, hablo desde el Hedistar Hotel — dijo el joven con cierta calma — le llamo porque una señorita me entrego una tarjeta con su número personal, justo iba a llamar a la policía porque la joven aquí presente no parece estar bien.

El regordete teniente palideció un poco, sabiendo que el Hotel Hedistar se encontraba en Narita y la única persona que podía sacar una tarjeta personal con su nombre y llamar a su número celular era a quien se estaba buscandocon urgencia — entiendo, podría quedarse con ella mientras dos agentes vestidos de civil llegan a recogerla.

Yo…señor no creo que pueda tengo que trabajar— dijo de manera un poco atropellada.

Ōmaeda soltó un suspiro — te aseguro que no tardaran ni diez minutos — señalo el teniente, pues hace poco había contactado a los dos agentes para saber cómo iba su búsqueda y justo estaba como a dos cuadras del lugar — si te molestaste en llamar es porque te preocupas por esa chica y estoy seguro que de alguna manera te ha compensado económicamente.

Le juro que…— empezó con cierto nerviosismo.

Estoy seguro de que la señorita no te pidió hacer algo ilegal — reconoció de una vez el teniente deteniendo lo que podía ser una disculpa y el miedo del joven en el otro lado de la línea — solo pido que cuides de ellas mientras llegan los agentes para llevarse — indico — ¿puedes hacer eso? — cuestiono mientras tomaba el radio policial.

El joven pareció tragar un poco — puedo hacerlo — respondió — está en la habitación 17 segundo piso.

El teniente soltó un leve suspiro — trata de llevarla al baño y échale un poco de agua en su rostro y dale un poco de agua para beber — instruyo — gracias por todo.

Al instante la llamada término — acá Ōmaeda — se identificó — Ikaku, Yumichika se dónde está el paquete, vayan al Hedistar Hotel — informo — habitación 17 del segundo piso, traten de pasar desapercibidos, cuando la tengan les daré instrucciones.


Unos siete minutos después Yumichika e Ikaku entraban en el hotel, el calvo al instante fue a recepción y mostro su placa — asunto oficial, nos llevaremos a uno de sus huéspedes de manera calma — indico — ¿hay una salida trasera? — Cuestiono y se quedó ahí mientras su compañero iba por el paquete.

El peli violeta llego en instantes frente a la habitación 17, estaba abierta por lo que solo se introdujo sin más y la vio ahí sentada de una manera poco ortodoxa, un joven tratando de que bebiese un poco de agua — oficial Yumichika Ayasegawa — dijo mostrando su placa y fue directamente a la peli azul que parecía drogada según su apreciación — ¿qué fue lo que tomo? — Le pregunto al joven a su lado.

— En el refrigerador había 2 botellas pequeñas de vodka y ron — indico — pero encontré un envoltorio de vicodin, después pidió servicio de habotacion una botella de vodka y coca.

Yumichika suspiro — ¿hay alguna maleta? — Cuestiono, al notar que la peli azul parecía haber sucumbido a la inconciencia.

— Solo una pequeña mochila — dijo señalando el objeto en la cama — creo que estaba lista para irse.

El oficial fue a la cama para tomar la mochila y mirar el contenido, sonrío al notar solo cosas tecnológicas — ¿debe algo del servicio de la habitación y la estadía? — Pregunto.

Al instante entro Ikaku y sonrío — es hora de irnos, podemos salir por la entrada trasera para no llamar la atención, el teniente dio instrucciones para que tomáramos el expreso hacia Shibuya, ahí nos esperaría una patrulla para nosotros.

El peli violeta le miro molesto — ¿no regresaremos en la avioneta? — Cuestiono.

Ikaku rio divertido — seria rápido y mejor para ella — dijo señalando a Soi — pero el jefe hablo con los agentes y no les parece adecuado llevarla junto con la persona que arrestaran.

— ¿Qué creen que hará? — Se quejo poniendo los ojos — no está en condiciones.

Ikaku se acercó — ¿qué le sucedió? — Pregunto curioso.

— Parece que mezclo alcohol con medicamentos — informo.

— No crees que es extraño que supieran que estaba en este lugar — soltó el calvo — quiero decir, de alguna forma sabían que vendría al aeropuerto o sus alrededores.

— Disculpen señores — interrumpió el joven camarero — no quiero interrumpir, pero con respecto a su pregunta la joven pago todo en efectivo — señalo — debo volver al trabajo.

El peli violeta asintió — gracias — dijo y luego miro a su compañero — ¿la llevaras?

El calvo rodo los ojos e hizo un leve quejido — bien, pero tu pagaras los boletos del tren expreso.

Yumichika sonrío y tomo la mochila, metió su mano en el bolsillo pequeño y saco unos billetes — creo que la princesa patrocinara este viaje — Ikaku sonrío divertido y agarro a la peli azul para luego ponérsela en el hombro como si fuese un costal de papas, empezaron su salida del lugar.


Shunsui soltó un suspiro de alivio y su compañero sonrío divertido — quién diría que harían un buen trabajo, se miraban como algo raros — señalo Stark.

— Ōmaeda dijo que eran de confiar — le recordó Shunsui con una sonrisa — por muy peculiares que parecen han cumplido con su tarea y van regreso a Shibuya, ahora es tiempo de que nosotros cumplamos con la nuestra.

Algo en el teléfono de Stark parpadeo y miro el aparato — está chequeando el vuelo en estos momentos, ¿vamos por ella o le damos cierto ambiente de que lo ha logrado.

El castaño le miro curioso — creo que en este punto eres cruel en este asunto, seguro que ella es solo un peón en este juego.

El larguirucho suspiro — no creo que sea solo un peón, en todo caso el tirador lo era y está muerto — le recordó — según leí es buena con inversiones y negocios — señalo — eso suena más como ser un cómplice no un peón y creo que por eso mismo la princesa quería hablar con ella.

Kyōraku enarcó una de sus cejas — muy perspicaz — alabo poniéndose de pie, eran quince minutos a las nueve — pero no conseguiremos nada si nos quedamos discutiendo el asunto.

— ¿Pero eso ya lo habías pensado, ¿verdad? — Cuestiono curioso.

El castaño asintió con un movimiento de cabeza — lo que debemos saber es el nivel de participación que tienen en todo este asunto, por eso pedí una investigación a sus negocios.

El larguirucho puso los ojos — si es como dices, seguro querrá hacer un trato y no creo que la princesa este a favor de eso.

Shunsui detuvo su camino y suspiro — si no nos queda de otra tendremos que negociar, aunque no quisiera que fuese de esa manera.

— Entiendo, no podemos esperar a que el que mueve todo el negocio se escape — indico serio — vamos por ella.


Reiko había chequeado su vuelo y ahora estaba a punto de subir al avión con una pequeña sonrisa en su rostro ya que el vuelo saldría en quince minutos, tuvo un momento de temor y duda de que Soi hubiese llamado a la policía, pero extrañamente ahí estaba ella apunto de abordar para salir del Japón y tomar un poco de distancia en todo ese asunto, tuvo un momento para pensar en que posiblemente no podría volver al país dado que de una manera u otra Soi no lo dejaría por la paz, hubo una cierta tristeza al saber que dejaba atrás todo lo que había logrado como profesional, pero incluso hasta eso le supondría una prueba más de su complicidad en todo el asunto.

— Su ticket por favor — pidió la asistente de vuelo.

La pelinegra lo entrego y al instante alguien a su espalda hablo — Reiko Minagui — llamo y al instante sintió que alguien le arrebataba su maleta de mano, mientras que otra persona tomaba su mano — es sospechosa de ser cómplice en el atentado de la familia Fong — dijo Stark — todo lo que diga puede ser usado en su contra, tiene derecho a una llamada y un abogado, ¿entiende esos derechos? — Cuestiono mirando serio a la susodicha que se mostraba sorprendida.

— Shunsui… — susurro reconociendo al castaño.

El castaño le miro serio — te recomiendo que vayas pensando en lo que piensas hacer de ahora en adelante, porque tienes sobre ti una acusación delicada.

Salieron del aeropuerto con cierta calma y sin que las personas notaran que la pelinegra estaba arrestada, llegaron a la pista privada luego de 5 minutos. Reiko en todo el camino parecía pensativa y visiblemente sorprendida por el desarrollo de las cosas, ciertamente pensaba que lo había logrado y ahora estaba en un problema enorme pues temía quedarse callada en todo el asunto y de paso ser a quien le culparan de quien sabe que delitos que ciertamente no estaba dispuesta a cargar, por otro lado temía soltar todo el asunto ya que su madre estaba tan sometida por su padrastro que le parecía el sujeto más amable, amoroso e inteligente del mundo y al final estaba su pequeño hermano, Yammy Llargo era su padre y ella misma sabia sobre el dolor de perder a un padre aun cuando este fuera un maldito monstruo.

Fue trasportada de regreso a Shibuya en una avioneta, podía notar que Shunsui tenía una larga conversación por teléfono con alguien, mientras que su compañero no le quitaba la vista de encima, cosa que le hacía sentir incomoda. Había escuchado que llegarían en media hora y seguramente seria trasladada a la sede de Inteligencio japonesa ya que Kyōraku era agente en ese lugar según lo recordaba, quiso reír ya que extrañamente ir directo a una oficina gubernamental como eso era decir que en verdad estaba en problemas. Miro la hora en su reloj que marcaba las 9:20 de la mañana y seguramente antes de las 10 estaría siendo interrogada, ahora la pregunta importante aquí era si le convenia hablar o no.


Yumichika, Ikaku y Soi estaban camino de regreso a Shibuya, según el itinerario llegarían en una hora pues ya llevaban treinta minutos de recorrido. Habían tenido suerte de que al llegar a la estación el tren estaba a punto de salir por lo que compraron los boletos y ahí estaban, en el último vagón donde había pocas personas y el baño estaba cerca. Eso era un aspecto importante ya que la princesa por todo el movimiento y las carreras de último momento para abordar el tren, toda su ingesta irresponsable de alcohol le hizo vomitar dos veces, la primera fue antes de subir al tren y la otras unos minutos después de abordar. Fue Yumichika quien se encargó de cuidar de ella en el baño y limpiar el desastre ya que Ikaku se negó hacer algo tan asqueroso como eso, luego de todo el despelote la peli azul volvió a quedarse dormida, aun cuando el peli violeta noto que su sueño era intranquilo.

— ¿Cuáles son las instrucciones al llegar? — Preguntó Ayasegawa con seriedad.

Ikaku suspiro y lanzo una mirada un tanto lastimera hacia Soi Fong — que la llevemos directo al hospital donde están siendo tratados de sus heridas.

— ¿Informaste de su condición? — Pregunto con una poco de duda.

— El teniente ya sabía un poco sobre el asunto — señalo — estaba preocupado por su estado de salud y seguridad — frunció el ceño — creo que dudaba sobre cómo proceder, pero ¿qué más podemos hacer? — Pregunto un poco molesto — ayer mismo fue herida y si te has dado cuenta hay manchas de sangre en su hombro izquierdo denotando que se ha lastimado de nuevo, no sé cómo es que se escapó del hospital.

El peli violeta suspiro — lo sé, ayer mientras te encargabas de acordonar con los demás, fui a la escena y había demasiada sangre en el piso — recordó — pero si la llevamos en esas condiciones seguro le harán un lavado estomacal y quien sabe que cosas más, además del problema en que se puede meter y seguro nadie entenderá porque se escapó.

— ¿Tu acaso lo entiendes? — Cuestiono el calvo — sé que todo se trata de buscar al que les hizo todo eso, pero debe de saber que no es Bruce Wayne si sabes a que me refiero.

Yumichika rio un poco ante la comparación — en todo caso la señorita Shihōin seria Catwoman — señalo siguiendo el tema y de paso aligerando un poco el ambiente.

Hubo un leve silencio, luego Ikaku parpadeo — ¡sí, eso es! — Exclamo — llevemos a la princesa donde su novia, seguro se encargará de llevarla al hospital sin que se haga tanto alboroto.

— No creo que pueda estar ahí, seguro está en el hospital con la familia — dijo Yumichika.

— Vamos, no perdemos nada con ir y si no está la llevamos al hospital — sugirió con cierta resignación.

Yumichika lo pensó un poco, mordió un poco su dedo tratando de ver los pro y contras de esa idea, miro hacia la peli azul que dormía, se merecía un poco de descanso y seguro que ir tras el que les ataco fue un punto importante para ella aun con todos los peligros — bien, haremos eso.

Ikaku sonrío divertido y luego se puso serio — solo espero que Catwoman no nos salga mostrando sus garras.

Yumichika puso los ojos — deja esa comparación que pareces uno de esos tipos raros que solo hablan de anime y comics.

— ¡Oye! — Se quejo el calvo — jamás te he juzgado por la afición esa de jugar pokemon.


Por fin habían llegado a Shibuya y justo estaban bajando del tren, cuando notaron que un oficial se les acercaba — Oficial Maradame — saludo de manera estricta al reglamente y lo noto, era un chico verde recién salido de la academia, extendió la mano para entregarle unas llaves — el teniente Ōmaeda ordeno entregarle la patrulla.

Yumichika tomo las llaves — yo conduzco, tu trae a la princesa y se mas educado que por tus malas maneras vomito.

El calvo hizo un puchero aceptando que su compañero tenía razón, por lo que esta vez tomo a la peli azul como si fuese una novia para cruzar el umbral. Llegaron a la patrulla y la coloco en la parte trasera con cierto cuidado a la vez que abrochaba el cinturón de seguridad — será mejor apurarnos, Narita no es como Shibuya y la princesa es más que una celebridad en este lugar.

Shunsui Kyōraku junto a Stark hablaban con sus superiores sobre lo que debían hacer de ahora en adelante. Habían llegado a hace casi media hora donde lo primero fue el llevar a la pelinegra a una toma de huellas, despojarle de todas sus posesiones personales como reloj, anillos y…bueno el celular no lo encontraron y eso fue algo extraño hasta para la misma Reiko. Luego le había leído sus derechos nuevamente y esperaban que ella pidiese la llamada para contactar a su abogado, pero eso nunca llego ya que la joven Minagui decidió que haría un trato y justo esa era la discusión. Coyote Stark se había plantado en que eso no era una buena idea, ya que no sabían exactamente lo que la susodicha sabia de todo el asunto, además no sabían que tan metida estaba en todo ese embrollo.

Kyōraku por otra parte estaba dudoso, reconocía que mientras más tiempo se perdía el verdadero culpable podía escapar y como decía su compañero, no era una garantía de que Minagui pudiese darles información de peso, pudiera ser que solo les soltara pocos hechos que solo les haría perder un tiempo. Además de eso aún estaba solventando el problema de los servidores ya que al parecer el virus que había soltado la computadora de Soi parecía difícil de contrarrestar. Era un hecho de que el castaño no quería hacer ningún trato, pero su superior deseaba resolver ese caso que parecía enredado, tenían material para refundir al culpable en la cárcel por esta vida y otra más, justo el equipo de peritos había terminado con el automotor donde Kaien Shiba y su esposa tuvieron el accidente y según las pesquisas fue algo provocado, pues la manguera de los frenos tenía evidencia de que alguien le hizo un corte casi quirúrgico.

— Sera mejor no darle largas, ella solo esta esperando que pase el tiempo o que se le de la opción de un trato que le convenga —soltó el agente de mayor rango en el lugar poniéndose de pie y abriendo la puerta de donde estaban reunidos y que todos salieran a hacer lo que debían.

Stark parecía muy inconforme y su caminar lento denotaba su negativa a esa decisión, su compañero suspiro y medito en su cabeza como poder negarse a ofrecerle un trato a Reiko luego de todo lo sucedido, ¿qué pensaría Nanao sobre eso, la familia de Soi? En este caso parecía que tenía las manos atadas, la agencia quería anotarse una victoria, aunque no fuera una completa, ya había muchas quejas sobre ese caso en particular que parecía no tener fin aun cuando tenía una larga lista de delitos. Cuando llegaron a la puerta del pequeño cuarto donde se encontraba la pelinegra el larguirucho le detuvo — ¿en verdad le ofreceremos un trato? — Cuestiono.

Shunsui se encogió de hombros —¿tenemos alguna otra opción? — Pregunto serio — no te agrada y a mí tampoco, pero esto es una orden de los superiores.

— ¿Cómo pueden pensar que esta es la única oportunidad que tenemos para atrapar a la mente maestra de tanto delito? — Cuestiono un poco molesto.

— Solo quieren terminar con el caso y que no se siga alargando más — señalo — si lo ponemos en perspectiva, viene desde de las muertes de Ryu y Akiyama Shiba — negó con su cabeza — es un mal precedente para la agencia.

Stark suspiro — la burocracia apesta — comento mirando a su compañero — hazlo tu.

El castaño asintió con una mueca de sonrisa, con lo último dicho sabía que él iba ser quien ofreciera la oferta de un trato a Minagui, pero nadie le dijo que no podía dejar de intentar el sonsacarle información antes de eso. Por lo que entraron al pequeño cuarto donde la pelinegra se encontraba sentada en una silla y un vaso con lo que parecía café, esta los miro con un poco de curiosidad. Fue en ese momento que inicio el juego de preguntas, hipótesis y suposiciones, mientras que Reiko refutaba algunas teorías, daba evasivas, respuestas a medias, sin olvidar el empeño de cambiar de tema, declarando que era inocente y está ahí por un error.


Soi se movió en su letargo al sentir que se movía con brusquedad, podía sentir que una leve molestia en su cabeza sumado al dolor en su hombro izquierdo. Trato de poner orden a su mente tratando de evitar sentir esas molestias, abrió sus orbes grises y la vista le pareció tan familiarmente conocida que quiso reír recordando que desde hace mucho que no había sido arrestada o algo por el estilo, movió su cabeza y pudo notar al frente donde se suponía iban los oficiales dos sujetos vestidos como hombres de negocios, pero la falta de cabello en uno de ellos y el otro con un color violáceo, le dio la certeza que conocía a esos oficiales.

— ¿Estoy arrestada? — Cuestiono con una voz carrasposa.

Ikaku le miro desde su asiento del pasajero — no, aunque me parece que lo preferiria, estoy seguro que su novia no estará contenta luego que se escapó del hospital — señalo el oficial.

Soi suspiro cansinamente y trato de sentarse — podrían parar por un momento — pidió.

Al instante hubo un giro brusco para buscar la acera más cercana y estacionarse — por favor no vomite en la patrulla — pidió Yumichika un poco afligido.

Pero la peli azul solo parpadeo confundida — no voy a vomitar, solo necesito enviar una información importante — vio que los dos oficiales se miraban entre si — ¿he vomitado antes? — Cuestionó mientras tomaba la mochila y sacaba la computadora para encenderla.

Le peli violeta suspiro — dos veces — respondió serio — ese es el resultado de beber y tomar medicamento al mismo tiempo.

La peli azul suspiro — necesitaba calmar el dolor, además me encontraba un poco alterada en ese momento — se justificó cansinamente — sé que no fue algo inteligente — termino su media explicación, no es que tenía que hacerlo, pero se sentía con la obligación, por fin la computadora cargo por completo e inicio lo que había empezado hacer antes de caer inconsciente en el hotel.

— ¿No puede hacer eso cuando lleguemos? — Pregunto Maradame un poco irritado.

Soi le miro seria y siguió con su asunto — por cierto, ¿dónde me llevan? — Cuestiono.

— Tenemos ordenes de llevarla al hospital, pero pensamos que seria mejor la casa de su novia — dijo Ikaku, Soi lanzo una mirada inconforme — era eso o que le hicieran un lavado estomacal.

Soi soltó un suspiro al darse cuenta que tenían razón, tecleo un poco más y de ahí hizo una mueca de sonrisa — ya está, podemos seguir el camino — anuncio con calma y el auto empezó su camino de nuevamente — pueda que Yoruichi no esté en su casa — señalo.

— Es un riesgo que asumimos — dijo el peli violeta — si no la encontramos tendremos que ir al hospital — indico Yumichika y pudo notar que la peli azul parecía hundirse en el asiento trasero.


Reiko soltó un suspiro cansino, había pasado un buen rato tratando de explicarles las causas de su viaje y sobre todo que nada tenía que ver con lo sucedido a los Fong. Que todo era una equivocación y era cierto que había investigado a Soi, pero como un favor especial de Lyu, que una corporación la contrato para tratar de hacer algunos negocios con la empresa de los Fong, pero que nada se pudo concretar e intentar no era factible, por eso mismo desestimo seguir intentando algún trato o negocio.

— No me parece que diga la verdad totalmente — señalo Stark un poco molesto — esta es su última oportunidad, le sugiero que llame un abogado — aconsejo.

Shunsui le toco el hombro a su compañero, sabia que estaba por perder la calma — ve por un poco de agua para la señorita Minagui — pidió, el larguirucho frunció el ceño sabiendo que era la señal que indicaba que estaba por lanzarle la oferta sobre el trato, por eso mismo mejor salió en busca del pedido.

Reiko le sonrío levemente a Shunsui — me conoces Kyōraku, además de eso conozco a esa familia y he sido novia de Lyu — señalo — no les haría daño y tampoco tengo la sangre fría para hacer algo como lo que sucedió el día de ayer y menos los recursos.

El castaño suspiro — ¿has visto a Soi? — Cuestiono y pudo notar que ella bajaba su vista al instante — seguro la viste porque ella sospechaba de ti, además de que fue quien nos dijo sobre tu vuelo.

Reiko alzo su rostro sorprendida y se dio cuenta que el pensar que Soi le dejara ir luego de todo lo que hablaron era demasiado bueno — quiero un abogado — pidió al momento.

Shunsui le miro serio — Minagui, se te hizo esa recomendación hace un rato y tengo que decir que a mis superiores no les interesa perder el tiempo — señalo con calma — aunque si posees algún tipo de información que sea de utilidad en el caso puede ser una oportunidad para ti.

— ¿Oportunidad para qué? — Pregunto — como he dicho antes, no tengo nada que ver en toda esta situación y si no tienen una acusación de peso en mi contra no deben retenerme aquí.

Kyōraku suspiro — como dije antes, mis superiores me han ordenado ofrecerte un trato y antes de que cambien de opinión te aconsejo que lo tomes — aconsejo y cuando la pelinegra iba a refutar nuevamente la puerta fue abierta por Stark que venía con otro sujeto.

— Debemos hablar, es algo importante — indico Stark con cierta urgencia, Shunsui le miro curioso más cuando tras él había otro sujeto que traía con él una computadora.

Kyōraku miro hacia Reiko — piensa en lo que dije, ya regreso — al instante dejo a la pelinegra con sus pensamientos y debatiendo en su mente la propuesta de hacer un trato aun cuando no quería implicarse en todo el asunto de manera directa. Cuando el castaño cerró la puerta miro a su compañero y al otro hombre pálido con gafas y vestido como de una manera que gritaba "nerd" por todas partes.

Stark se acercó serio — Shunsui, él es Akon del departamento de informática y tiene algo importante que decirte.

El castaño asintió y el otro sujeto llamado Akon ajusto sus gafas — hemos estado tratando de borrar por completo el virus, pero sucedió algo importante que le comenté a su compañero.

Kyōraku miro al larguirucho curioso y este le sonrío — prosigue — apuro Stark al sujeto de informática.

— La computadora que cargo el virus en el servidor de la aegncia, encendió por si sola aun cuando hemos tratado de hacer que funcione desde la primera vez que la tocamos — informo — cayo un mensaje avisando que hay un mail para usted.

— ¿Qué dice? — Cuestiono.

Entonces Akon pareció confuso — no lo sabemos, está dirigido a usted y me parece que es el único que debe abrir.

Stark rio divertido, ante el rostro inconforme de su compañero — seguro no quieren que otro virus los ataque y si tú lo abres será tu culpa, no la de ellos.

Kyōraku se acercó y fue al aparato que era sostenido por Akon, le dio clic al mensaje y de pronto empezó a descargarse un archivo Zip — es de Soi Fong — señalo, Stark se acercó a ver de qué se trataba.

— ¿Qué es todo eso? — Pregunto curioso el larguirucho.

Shunsui leyó las primeras líneas — "esta parece ser la información que necesitaras para ir tras el culpable y de paso muestra que Reiko está involucrada, te pido por favor hacer buen uso de todo lo enviado, esta vez tengo que exigir no negociar o hacer tratos, quiero que paguen con todo el peso de la ley" — el larguirucho sonrío y su compañero parecía sorprendido.

— No haga tratos con ella — pidió Stark — vayamos con los jefes y mostremos toda esta información — noto que su compañero dudaba — me dijiste que es una genio y aquí Akon puede corroborarlo porque aún no terminaban de eliminar el virus — el susodicho le miro ofendido.

— Creo que lo primero sería ver que es toda esta información — sugirió Shunsui — luego vamos con los jefes.

— ¿Qué haremos con ella? — Pregunto Stark.

Kyōraku sonrío — llama un agente y que le facilite una llamada, pidió por un abogado y sería bueno darle tiempo para que aparezca.

— Bien pensando — felicito Stark y luego se fue a buscar a una agente.

— Déjame la computadora— pidió el castaño y al instante Akon se la entrego para buscar su camino de regreso a Informática, Shunsui volvió a entrar a la habitación donde Reiko se encontraba — se te dará una llamada para localizar a tu abogado, ya vendrá un agente — la pelinegra asintió y al momento el agente se marchó, los dos agentes fueron a uno de las habitaciones que estuviese sola para revisar que eran todos esos archivos.


Yoruichi estaba lista para ir de regreso al hospital, minutos atrás había recibido una llamada que le había despertado y era de Rangiku que le avisaba que ya se encontraba en el lugar, según lo que había dicho aún no había noticias de Lian Fong y mucho menos de que la peli azul había aparecido, también le informo que Lyu y Lisa ya habían regresado. La morena se dio cuenta que había dormido más de lo esperado, porque justo en esos momentos faltaban 10 minutos para las 11 de la mañana. Frunció el ceño pensando en que Soi aun no daba señales de vida o en un caso fortuito que se hubiese comunicado con alguien aun cuando no fuese ella.

Se levanto y fue al cuarto de baños para enjuagarse la cara y se quitara de encima el sueño restante que aun tenia, luego tomo su pequeña maleta dispuesta a regresar al hospital. Salió de su apartamento y estaba bajando hacia el estacionamiento cuando noto que una patrulla venia llegando y se estacionaba afuera. Un poco curiosa detuvo sus pasos antes de ir al auto y vio como alguien salía del auto, aun cuando esperaba ver algún uniformado se sorprendió notar que eran los dos policías, pero vestido de civil, aquellos dos que antes habían venido por Soi Fong ante las quejas del vecino insoportable.

Yoruichi se acercó aun cuando noto que uno de los oficiales caminaba hacia ella, a su vez el otro oficial abría la puerta de atrás — buenos días señorita Shihōin — saludo Yumichika cortésmente.

— ¿Sucede algo oficial? — Pregunto seria.

— Traemos algo que creemos es suyo — señalo con una leve sonrisa ante el mirar serio de la morena — sígame por favor — pidió con calma.

Soi escucho a Maradame comentar que su novia tenía cara de pocos amigos, ciertamente se lo imaginaba, pero no se esperó encontrarla en su apartamento y menos de ver su automóvil estacionado ahí, aunque ciertamente eso no era lo que importaba ya que era un hecho de que pronto seria su esposa y podía tomar lo suyo como si fuese propio. Aun así, temía que se hiciese alguna discusión frente a los oficiales, además no quería tener una escena en ese lugar en especial ya que con las del vecino molesto había tenido suficiente, pero noto que Yumichika la traía tras de sí posiblemente para que viese que la tenían en custodia o lo que fuere.

La morena se detuvo cuando vio quien se encontraba en el asiento trasero de la patrulla, se podía decir que en ese preciso momento no sabía que hacer exactamente pues era una hecho que se encontraba molesta por la irresponsabilidad de escaparse del hospital sabiendo que era el blanco principal de un loco. Pero también se sentía aliviada de verla regresar con bien si es que se podía decir de esa manera, estando más cerca la peli azul salió de la patrulla y sin pensarlo mucho Yoruichi se lanzó en un abrazo apretado contra su prometida y soltó un suspiro que parecía haber contenido.

Soi se vio tomada por sorpresa ante el abrazo de la morena, aunque eso no le impidió corresponderle — ¡Dios! — exclamo — por favor no vuelvas a irte de esa manera — pidió la morena, la peli azul asintió con calma sin confiar mucho en decir alguna palabra.

Maradame carraspeo un poco, aun cuando no quería interrumpir el reencuentro era mejor ir al hospital — lamento interrumpir el momento, pero debemos ir al hospital — señalo.

La morena dejo el abrazo y miro a su novia inspeccionándole pues se miraba un poco maltrecha, sin olvidar que había sentido un leve olor a alcohol— me imagino que puede irse conmigo.

— Claro, pero las escoltaremos ya que tenemos órdenes de dejar a la señorita en el hospital sana y salva — indico Yumichika.

— ¿Escoltar? — Cuestiono la peli azul — no será eso llamar la atención.

Ikaku se encogió de hombros no dándole importancia — iremos delante de ustedes, aunque no usaremos la sirena.

La pareja al instante camino hacia el auto, como se dijo la patrulla se encontraba encendida y maniobrando para liderar la ruta hacia el hospital. El camino fue extraño en el auto, Soi debía aceptar que esperaba que su novia hiciese algún reclamo o preguntas sobre donde había ido, que había hecho, pero solo encontró silencio y ni la radio había encendido para hacer un poco de ruido o distracción. Yoruichi manejaba con calma, pero por momentos miraba de soslayo a la peli azul, parecía cansada y había notado la mancha de sangre en su hombro herido, le vio recostarse en el asiento y cerrar los ojos. Seguramente estaba cansada y era mejor esperar a llegar al hospital para que le atiendan como era debido, luego haría las preguntas necesarias y pondría los puntos sobre las "i".


Arribaron al hospital luego de 15 minutos de camino, Yumichika ya había llamado a unas enfermeras para que trajeran una silla de ruedas y la llevaran a su habitación. Esta vez no hubo negativas de parte de Soi y se dejó conducir hasta su habitación ubicada en el segundo piso. Cuando llego pudo notar que todas estaba ahí con ropa limpia, posiblemente habían ido a cambiarse de ropa para regresar y estar en la espera de ver cómo reacciona su madre salía de la operación, al instante miro hacia Yoruichi.

— ¿Cómo esta mama? — Pregunto un poco dudosa y avergonzada.

La morena suspiro — aun no despierta según me dijo Rangiku, la doctora Unohana está monitoreándola en su habitación en este tiempo — informo seria — ya saben que escapaste, aun cuando no quise poner más preocupaciones a tu papá.

Soi frunció el ceño, seguramente debía esperar a que Retsu apareciera en la habitación para regañarle por su imprudencia, aunque podía admitir que se lo merecía. Pero la seriedad de Yoruichi y su falta de reclamos no auguraban nada bueno, noto que su hermano deseaba acercarse, pero de manera inteligente se abstuvo de hacerlo porque lo que menos quería era que le preguntara que había hecho o hablar de más sobre la situación, sin antes poder hablar con su novia. Fue conducida hacia su habitación sin tanto preámbulo y al momento en que la peli azul se acomodó en su cama la enfermera se dispuso a tratar de ver su hombro, pero la morena le detuvo.

— Antes de la curación, necesita darse un baño — señalo — después, podría llamar a la doctor Iemura, por favor.

La enfermera sonrío amablemente — por supuesto, le diré que venga en 20 minutos.

— Gracias — expreso la morena y la enfermera salió de la habitación al instante — apestas a alcohol, ve a ducharte — ordeno.

Soi suspiro — ¿hay ropa? — Pregunto dudosa.

— En el cuarto de baño esta tu bata, con eso bastara — indico seria y al instante la peli azul fue directamente al cuarto de baño.


La peli azul se encontraba en el cuarto de baño, debía reconocer que lo necesitaba ya que el agua fría le dio un poco de sentido y de paso le saco de su letargo inducido por mezclar medicamentos y alcohol. No es que se había drogado agrede o algo así, el beber fue una decisión tonta que había tomado en un momento de frustración y vergüenza, con el medicamento le dolía su hombro y de ahí todo fue cuesta arria, pero admitía que al final eso le cayó mal y la información dada por los oficiales de que había vomitado en el camino valido ese punto. Aun así, todavía podía sentir molestia del dolor en su hombro y con el aseo respectivo noto que aun sangraba un poco, seguro algunos puntos se habían soltado y Retsu haría un escándalo. Escucho voces en la habitación, pensó que seguramente alguien había venido a verle o hablar con Yoruichi.

Rangiku había entrado para despedirse de Soi Fong ya que regresaría a Kioto, pero solo encontró a la morena que le explico que su novia se encontraba dándose un baño. La pelirroja decidió esperar un poco de paso charlaba con Yoruichi y le preguntaba cómo se sentía, que le había dicho, etc.

— Estaré pendiente de todo desde casa — informo — te agregamos en el grupo de wasap para mantenernos en contacto.

La morena sonrío — gracias por escucharme ayer.

La pelirroja negó al instante — ni lo menciones, pronto serás la esposa de esa pequeña molestia, es seguro algunas veces necesitaras hablar con alguien y deberías saber que puedes contar cualquiera de nosotras.

Yoruichi soltó un suspiro —– siempre ha sido tan…

— Difícil, necia, voluntariosa — enumero con calma — tiene su carácter bien empaquetado y seguramente ya lo sabes, pero debo admitir que te ama Yoruichi y seguro haría cualquier cosas por ti, así como podría hacerlo por su familia, por alguna de nosotras y hasta por alguien desconocido que está recibiendo una injustica o lo que sea.

La morena negó — no necesito un caballero al rescate con brillante armadura, ya se lo he dicho antes.

Rangiku rio — no creo que debamos encasillarla con ese término, más bien diría que es una mezcla de sherk, burro y príncipe encantador — la morena no pudo evitar una sonrisa, en cambio la otra suspiro y se puso seria — mi mamá dice que no debemos olvidar que Soi aún es joven, que solo es alguien que se vio obligada a madurar, luchar, defenderse de una manera difícil.

— Por eso mismo pienso que debe ser consciente de que no puede ir y tratar de arreglarlo todo por ella misma — señalo seria.

La pelirroja suspiro — debes de resolverlo con ella, es inteligente y sabrá que es mejor no llevarte la contraria.

La charla termino al instante en el que escucharon que la puerta del baño era abierta, la peli azul salió con una bata ligera y una muda de ropa de hospital limpia. Frunció el ceño al ver a Rangiku — ¿ya despertó mamá? — Pregunto.

— No, vine a despedirme — respondió la pelirroja — regresamos a Kioto — aclaro — mi mamá justo se despide de tu padre, cualquier cosa estaré pendiente.

— Iré por el doctor — dijo la morena saliendo de la habitación, la peli azul soltó un suspiro resignado al notar que en vez de aclarar la situación de una vez se dilataba.

Rangiku le miro seria — deberías acostarte y esperar que regrese, no puedes culparla por estar molesta, fuiste inconsciente al irte de esa manera cuando hay alguien que quiere hacerte daño.

Soi se acomodó en la cama y se cruzó de brazos en una actitud molesta — no lo entienden, tenía que salir y hacer algo.

— Tu eres quien no entiende, Yoruichi estaba preocupada y afligida por ti — señalo — soy mujer y sé lo que es cuando estas a límite de tus miedos y ella lo estaba al momento de saber que habías salido del hospital — Rangiku suspiro — ella te ama Soi, no lo arruines porque te arrepentirás.

La peli azul frunció el ceño — no lo arruinare me ha costado mucho que me hiciera caso desde que la conocí, no soy tonta.

— Estas advertida — señalo la pelirroja y se acercó a la cama, se inclinó para darle un beso en la mejilla — cuídate y ten fe.

La puerta de la habitación fue abierta al momento dando paso a la morena y tras de ella venia el doctor con rostro serio — señorita Fong, es hora de la revisión que debió ser a las 8 de la mañana — indico el doctor.

Rangiku agito su mano diciendo adiós y se despedía de la morena con un abrazo, mientras el doctor se acercaba a la cama, Yoruichi vio como la pelirroja se marchaba para luego acercarse a la cama y ver la revisión del doctor a su novia. Que iniciaba con lo básico, como ver sus reflejos, tomarle la temperatura, escuchar sus latidos, para después pedir ver la herida en su hombro y a simple vista pudo notar la expresión de dolor a tocar el lugar.

— Como era de esperar se le fueron 3 puntos, así que deberé coserle nuevamente además de hacerle la curación respectiva pues ha tenido un sangrado — señalo serio — ¿quiere decirme si debo saber algo más? — Pregunto, aunque él lo había notado.

La peli azul carraspeo — me dolía el hombro y tome vicodin, mezcle el medicamento con un poco de alcohol.

— Si, parecía tener ciertos síntomas — indico el doctor — ¿vomito? — Cuestiono y la peli azul asintió — ¿vista doble? — volvió asentir — ¿algo más y en qué orden? — Pregunto.

Soi suspiro, había notado la expresión de Yoruichi ante todas las preguntas y sabía que eso era como cavar su propia tumba, pero debía contestar — la visión doble fue primero, luego caí dormida y según dicen vomites dos veces camino de regreso.

El doctor Iemura suspiro — no creo que se haya dormido más bien cayo inconsciente, en todo caso el vomitar fue bueno y más si había alguien cuidando de usted, si no fuera así tendríamos que hacerle un lavado estomacal por prevención — señalo — volveré a coser los puntos, pero se tendrá que aguantar el dolor porque no usare ningún anestésico o medicamento para el dolor en lo que queda del día por precaución.


En la agencia de Inteligencia Japonesa Stark y Shunsui terminaban de leer la información a la vez de corroborar cada dato y señalamiento, justo tenían dos personas del departamento informático que verificaban la información a la vez que sus superiores trataban de crear una estrategia para capturar a quien según esa información era el cerebro de todos esos delitos que venían cometiéndose por años, parecía que el caso por fin seria resuelto.

— Kyōraku, ¿hiciste el trato con la detenida? — Cuestiono uno de sus superiores.

El castaño suspiro — se lo plantee antes de que llegara la información, no es que llegue a un acuerdo con ella — informo — además de eso había pedido hablar con su abogado.

—¿Hasta ahora? — Cuestiono Stark un poco inconforme.

— Esta bien, solo le dirás que no hay trato porque la oferta expiro, después se le dirá los cargos que se imputaran cuando tengamos en custodia al cerebro de la operación — indico su superior — lo importante ahora es ver como armar una estrategia para arrestar al cerebro de todos estos crímenes y por supuesto que no se nos escape de ninguna manera.

Stark y Shunsui se miraron — ¿cuál será el plan a seguir? — Cuestionó el castaño, al instante todos tomaron asiento en la mesa y empezaron con la planeación del operativo final. Mientras esperaban que el abogado contactado por Reiko Minagui apareciera para darle la mala noticia que no habría trato y a la vez leerle sus derechos.


El doctor Iemura salió de la habitación después de dar sus indicaciones de permanecer tranquila y que intentara lo mas posible el no mover el hombro, Soi se recostó en la cama para calmar un poco el horrible dolor repitiéndose mentalmente no volver hacer una tontería de mezclar alcohol con medicamentos. Yoruichi por otro lado, después de haber escuchado todo lo que Soi explicaba sobre sus padecimientos y verle sufrir en silencio que le volviesen a coser la herida podía decir que el enfado que venía cargando contra su novia termino para convertirse en otra decepción, se suponía que después del problema de la cárcel había entendido que no debía lanzarse a lo loco. ¿Por qué la ponía en angustia? No podía ser que pensara en planear un futuro juntas si seguía con ese comportamiento.

La peli azul soltó un suspiro, Yoruichi se encontraba pensativa y en esa silla que parecía incomoda un poco lejos de su cama — Yoruichi — llamo suavemente y la susodicha le miro seria — sé que estas molesta y tienes derecho de estarlo — inicio la conversación y la morena enarco una de sus cejas ante lo que decía — sé que es mucho pedir que intentes entender que debía hacer algo, no podía quedarme acostada tranquilamente sin…

Yoruichi negó acallando cualquier cosa más que la peli azul quería decir y se puso de pie para acercarse — hace un momento no te vi tan tranquila Soi — señalo con tono serio recordándole el dolor de ser vuelta a coser sin anestesia — ¿en verdad quieres hablar de esto ahora? — Cuestiono y la respuesta fue un asentimiento.

— No me gustas estar disgustada contigo — señalo.

La morena soltó un suspiro — que este molesta es lo de menos y eso lo debiste recordar antes de escaparte de manera imprudente — dijo — te pedí que dejaras las cosas en manos de la autoridad correspondiente para no ponerte en peligro y entiendo que quieres hacer algo al respecto, pero escaparte así no más sin importarte todo lo demás — se quejó — me dejas pensando miles de cosas que podían pasarte, si deberás querías ayudar te hubiese quedado aquí esperando que despertara tu mamá o acompañando a tu padre que parece estar desconsolado.

Soi bajo su rostro — lo se Yoruichi — acepto — por eso mismo yo tenía…es mi culpa lo que ha pasado.

Yoruichi frunció el ceño — ¿tu culpa? — Pregunto y suspiro — escúchame — pidió con calma y mirándole a los ojos — según entiendo hay un loco ambicioso que atenta contra otras personas para apropiarse de sus empresas, fue esa persona quien envió a alguien con un arma con la orden de matarte y hacerle saber que a la familia.

La peli azul tragaba suavemente y negó — mis acciones hicieron que el la tomara contra la familia.

— Ciertamente tus acciones algunas veces son tontas — apunto haciendo que su novia alzara su vista — el ayudar a los amigos para salvar su propia empresa no me parece una mala acción y menos tonta, pero escaparte del hospital para hacer saber que, alcoholizarte y mezclar medicamentos es totalmente estúpido — señalo — se supone que somos pareja, pero haces las cosas por tu cuenta y no me permites ayudarte o en todo caso al menos acompañarte.

— No quería ponerte en peligro — dijo al instante.

— Pero tu si puedes ponerte en peligro — replico y hubo un leve silencio — te amo, pero como te dije con lo sucedido en Ōme, no estoy dispuesta a pasar por más cosas como estas o parecidas — indico seria — me dejas angustiada, con temor de que algo te pueda pasar y sin saber nada porque ni te dignas en contestar el teléfono, ¿qué le iba a decir a tu abuela, a tu mamá si despertaba y preguntaba por ti? — Cuestiono — si quieres que me case contigo en un futuro y tengamos una familia tendrás que cambiar estas actitudes.

Soi le miro y pudo notar que ante su última declaración hablaba en serio, recordaba la plática después de lo sucedido con Lyu en la cárcel y ciertamente había aceptado ser un poco más prudente — perdóname — pidió suavemente sabiendo que esta vez no bastaría un simple perdón — sé que fui imprudente y estúpida al intentar resolver las cosas por mi cuenta — suspiro y soltó un largo suspiro, quizá Reiko tenía razón y su arrogancia era una piedra en su camino — bebi porque me sentía inútil y frustrada de que no sirviese de nada mi escapada — carraspeo un poco al sentir que sus ojos le picaban — la abuela salió herida y mamá pudo…

La morena aplaco cualquier palabra o mal pensamiento con un pequeño beso — la abuela está recuperándose y Lian-san está viva esperando ver los resultados de la operación — le recordó — ahora, será mejor que descanses un poco y de paso medites lo que hablamos.

— No te vayas — pidió y se aferró en un abrazo a la morena que casi cae encima de ella por tal acción — descansare, pero por favor quédate conmigo — susurro con su voz fallándole, la morena lo supo al momento que sintió una humedad en su hombro, su novia estaba llorando.

La abrazo despacio — no iré a ninguna parte, pero debes descansar — susurro, sintió que el abrazo de su novia aflojaba y ella dejo que se recostara en la cama, notando como la peli azul limpiaba su rostro de las lágrimas que había derramado.

Pasaron unos minutos hasta que realmente Soi se calmara y al final de todo había caído dormida, la morena fiel a su palabra se había quedado a su lado tomando su mano. Ahora que las cosas estaban en cierta calma y silencio podía pensar con más calma, la situación era un poco fuera de lo acostumbrado ya que para ella Soi siempre se había mostrado dueña de sí misma, controlada. Cuando ella se fue a América había sido quien le había dado un poco de sensatez y consuelo, se había admirado de que siendo menor en años que ella mostraba mucha madurez. Pero ahora era totalmente diferente, alzo su mano para quitar un mechón de cabello de su rostro, Rangiku tenía razón Soi aún era joven y había aprendido a ser fuerte, pero el ser fuerte siempre te deja sin fuerzas y seguramente Soi había llegado a su límite.

Alguien toco la puerta sacándole de su letargo, intento ponerse de pie, pero la mano pálida que sostenía le detuvo. La puerta fue abierta dejando pasar a Lisa que venía junto a Nanao y traían algo en sus manos — ¿cómo esta? — Cuestiono Nanao al momento.

La morena solo la mano de su novia con cuidado de no despertarle — descansando, creo que lo necesitaba.

Lisa se acercó y le extendió una pequeña bolsa — es medio día Yoruichi, debes almorzar y nos encargamos de pedir algo — informo y la morena tomo lo que le ofrecía — la abuela ya está despierta, parece que todo marcha bien con ella y se recuperara pronto.

La morena sonrió un poco ante una buena noticia, pero le extraño que no dijese nada sobre Lian-san, fue cuando Nanao hablo — si quieres, puedo cuidarla mientras vas a comer en la sala de espera — miro a su hermana — ¿te quedas o iras con Ryu-san? — Pregunto.

— Esperare con Ryu-san — dijo echándole un vistazo a Soi que parecía estar dormida profundamente, se dio vuelta y busco al puerta con rapidez dejando a las dos en la habitación.

—¿Lisa está bien? — Pregunto la morena.

Nanao suspiro — Lisa está muy apegada a Lian-san desde que conocía a Soi, incluso más que con mi madre — señalo — esto ha sido como volver a pasar lo que paso con su mamá, aunque lo de ella fue un accidente de auto.

Yoruichi suspiro en entendimiento, luego miro hacia la peli azul — tratare de volver pronto, Soi ha estado inquieta — señalo, pues no quería decir que estaba un poco sensible.


Luego de casi cuarenta minutos que había tomado para comer y relajarse un poco la morena se dirigió hacia la habitación de Shaolin Fong, desde ayer no le visitaba y aunque sabía que Lyu había dicho que estaría pendiente quería ver si necesitaba algo más. Cuando toco la puerta Lyu le abrió al instante — ¿esta despierta Shaolin-sama? — Pregunto la morena.

— Si — respondió el pelinegro dejándole pasar — que bueno que llegaste, no me cree que Soi ya está de regreso en el hospital con bien — se quejó ante la mirada seria de su abuela.

La morena sonrío amablemente a la anciana — Soi está descansando en estos momentos y está bien — le confirmo — no vine antes porque debíamos hablar.

La anciana soltó un suspiro y miro a su nieto — espero no pienses en replantearte el compromiso, sé que mi nieta es un poco difícil, pero tiene buenas intenciones.

Lyu puso los ojos — abuela, no le de ideas — regaño.

Yoruichi sonrío un poco — no creo que este sea el momento de hablar de eso, hay cosas más importantes para poner atención.

La anciana asintió — Lian salió bien de la operación, eso es ganancia.

— Pero Retsu dijo que debíamos esperar a que despertara para saber que todo estuviese bien, si dijo eso es porque algo malo ha pasado — apunto Lyu.

La abuela suspiro — Lian es fuerte y pase lo que pase no se quedara lamentando.

— Debo regresar con Soi, me alegra saber que esta mejor — dijo la morena.

La anciana le sonrío — gracias por estar pendiente de la familia Yoruichi.

— Vamos abuela, deberías descansar un poco — sugirió — acompañaré a Yoruichi y luego regreso — aviso saliendo de la habitación tras la morena. Esta se detuvo a unos metros de la puerta para evitar que la abuela pudiese escuchar algo.

— ¿Qué pasa? — Pregunto de inmediato, quería regresar con su novia de inmediato porque ya había pasado como una hora.

— Solo quería pedirte que no seas tan dura con Soi, te aseguro que solo quería ayudar — le defendió con calma — ella te ama Yoruichi, seguro ya no hará estas cosas tontas.

Yoruichi suavizó su semblante a la vez que se sorprendió de que Lyu hablara de esa manera defendiendo a Soi, ya que hace unas semanas parecía odiarle — ya hablamos y creo que ahora todo depende de ella.

Lyu asintió — hará cualquier por ti, de eso no dudes — señalo — ¿te dijo algo de lo que fue hacer?

La morena negó — creo que no le fue bien, realmente no lo sé — informo — solo menciono que quizá no hizo lo que debía, creo que eso le afecto anímicamente y te pido que si hablas con ella no toques ese tema.

Lyu asintió — no te preocupes, no lo hare — suspiro — al menos regreso con bien, será mejor que vayas con ella — Yoruichi asintió y emprendió su camino a la habitación de la peli azul, por otro lado, el pelinegro regreso con su abuela para acompañarle.


Soi había despertado hace unos diez minutos encontrándose con Nanao en la silla alejada de su cama, primero se alarmo de que Yoruichi no estaba ahí. Luego la pelinegra le explico que se encontraba almorzando, aprovecharon el momento para hablar un poco. Soi le conto un poco sobre lo que había hecho sobre cruzar medicamentos y alcohol en su frustración por lo que había hablado con Reiko, sentía que era un alivio hablarlo con alguien que se mantuviese ecuánime y escuchara con atención, sin juzgarle o regañarle, además sabía que Nanao no iría con el chisme. A su vez la menor de la Yadōmaru le comento lo mal que le sentó a Yoruichi que se escapara, le dio un leve informe de cómo estaban las cosas con Lisa que también parecía estar en angustia por Lian-san, que todos se habían enterado de su huida por el doctor que, hacia la revisión temprano, aun cuando Yoruichi intento que la noticia no trascendiera a la familia.

Cuando la puerta se abrió dejando pasar a la morena, Soi pareció relajarse un poco y Nanao al instante se puso de pie — bueno, las dejo — anuncio buscando la puerta — traten de descansar.

La morena asintió y sonrío un poco en agradecimiento, la peli azul parecía un poco más calma, aunque su semblante se mostraba un poco taciturna aun así le dedico una sonrisa al verle — ¿no has comido? — Cuestiono la morena al ver el plato casi intacto.

Soi suspiro — no me apetece la comida del hospital — respondió.

Yoruichi enarco una de sus cejas — sé que esto no es como el Ukai-Tei, pero te hará bien comer — señalo acercando el plato de sopa — así que come, yo ya lo hice — indico.

La peli azul se vio derrotada ante la orden casi implícita ante insistencia de su prometida y empezó a comer, la verdad era que no deseaba tensar más las cosas y aunque la sopa no era uno de sus platillos favoritos siempre era un buen alimento luego de una resaca. Lo que había hablado con Nanao le dio una visión de lo que le había molestado a la morena, aunque ella también se lo había dicho muy bien con anterioridad y con lo charlado antes se suponía que ahora la pelota estaba de su lado por así decirlo, por lo tanto, haría lo que fuese necesario por hacerla su esposa y la madre de sus hijos, sonrío levemente ante ese pensamiento y siguió con su sopa. Yoruichi le miraba por momentos mientras intentaba poner atención a la televisión que trasmitía una película sosa sobre época, suspiro pensando que sería un día largo no solo por la espera de que Lian despertara, si no que en su molestia con su novia las cosas eran un tanto espinosa.


Eran las dos de la tarde cuando Retsu regreso a la habitación de Lian Fong después de haber tomado unas horas para asearse y descansar luego de la operación, Ryu seguía ahí al lado de la cama de su esposa, aunque parecía que se había aseado y cambiado en su vestuario podría notar la incertidumbre y angustia en su rostro, lo conocía bien desde hace un tiempo, su esposa junto a sus hijos lo eran todo para él, ¿quién diría que un hombre duro podía desmoronarse por una mujer? Se corrigió mentalmente, en este caso no era solo una mujer, Lian Sayers era su esposa por casi treinta años, el amor de su vida y como lo había descubierto cuando los conoció, eran el uno para el otro. Se acerco a ver el historial médico de lo que se le había administrado en el tiempo que se fue a descansar, evaluó lo que las enfermeras hicieron según las indicaciones dadas, luego se acercó a la paciente para ver sus signos vitales.

Cuando la doctora Unohana Retsu se coloco el estetoscopio y lo puso en el corazón de la paciente, al momento se percató como esta se movió retirándolo al imaginar que estaba frio, la doctora retrocedió un poco al notar que no solo era el frio del estetoscopio, la paciente al parecer estaba saliendo del efecto de la anestesia tratando de despertar. Ryu se puso alerta aun cuando la doctora le hizo una señal de mantenerse en su lugar, la peli azul se movió sus manos con calma y giro un poco su cabeza tratando de despertar de los anestésicos. Frunció el ceño y la nariz, pareció tragar y en todo ese momento fue Retsu quien le observo con cierta calma hasta el momento en que abrió sus ojos color miel parpadeando ante la luz natural de la tarde que se filtraba a través de las ventanas.

Lian escucho el sonido de los aparatos médicos de su habitación que monitoreaban sus signos vitales, luego de parpadear pudo enfocar su vista a pesar de la luz molesta luego de estar inconsciente por tanto tiempo, apretó un poco su mano dándose cuenta que debía tener cuidado con las sondas, miro a su lado derecho donde su mano era sostenida por otra más grande y fuerte, sonrío un poco, justo ahí estaba Ryu con una leve sonrisa en sus labios pero con su mirar lleno de expectación, ella estiro su manos para acariciar su mejilla, el soltó un suspiro y se apoyó en el toque, entonces escucharon un leve carraspeo — lamento interrumpir, pero necesito examinarte — pidió Retsu con calma, los esposos asintieron al momento entonces Lian intento moverse para ponerse en una posición sentada pero no pudo, al instante sus ojos miel miraron a la doctora con cierto temor.

— Ryu, podías salir un momento mientras hago el reconocimiento a Lian — pidió ante lo que parecía ser un problema.

El pelinegro se enderezo en su silla — ¿por qué, que sucede? — Cuestiono alarmado.

— Por favor Ryu — pidió Lian con calma, al instante su esposo se inclinó y le dio un breve beso en sus labios y busco la salida. Al instante que la puerta Retsu se acercó con calma.

— ¿Dime que sucede? — Cuestiono la doctora al instante.

Lian puso rostro de aflicción — no puedo mover mis piernas — dijo con temor, pero vio que el rostro de la doctora no parecía perturbado o afligido.

Retsu suspiro — temí que algo podría suceder — señalo — la bala estaba muy cerca de la columna y aunque tuvimos cuidado es inevitable tener alguna consecuencia — informo mientras retiraba la sabana que cubría la paciente— podías perder alguna habilidad motora, tal vez pérdida de memoria, estamos hablando del sistema nervioso Lian — se puso al final de las cama donde los pies de la paciente se situaban, al instante saco una un bolígrafo y lo paso por la planta de uno de los pies — ¿lo sientes? — Pregunto, Lian negó al momento Retsu saco una pequeña aguja y la puyo, entonces la peli azul hizo mala cara — ¿lo sentiste? — Cuestiono nuevamente, pero vio la duda en Lian — bien, cierra los ojos y concéntrate en sentir — sugirió y la paciente hizo lo que pidió, entonces la doctora saco un pequeño encendedor y lo acerco a la planta del otro pie, era arriesgado lo sabía, pero necesitaba comprobar que había cierta oportunidad, encendió el aparato y la llama apareció entonces lo acerco sin precaución entonces fue cuando lo noto y escucho.

— ¡Hay! —soltó un leve grito y abrió sus ojos, la doctora le sonreía como pocas veces hacia y miro su mano — ¿quieres causarme una quemadura de tercer grado? — Pregunto con un tono quejumbroso.

Retsu seguía sonriendo y parecía un poco más aliviada — apenas seria a una de primer grado — aclaro, luego suspiro — pero eso significa que pudiste sentirlo — informo y Lian parecía quedarse en blanco para luego sonreír — no es una invalidez Lian, pero debemos hacerte algunos estudios y llamar un especialista.

Lian suspiro — estoy viva y eso ya es ganancia — dijo suavemente, pensando en lo difícil que será la noticia para su familia.

— Tendré que informarles a todos, pero quiero que te quede claro que no es algo que sea peremne— señalo Retsu.

Lian frunció el ceño había visto la preocupación de sus hijos, su esposo podría ser más fuerte en este punto — entiendo, primero déjame hablar con Ryu, luego podrás hablar aquí mismo con el y luego a la familia.

Retsu asintió y antes de moverse ajusto la sabana en su lugar y salió hacia la puerta, el pelinegro paseaba de un lado a otro ante la mirada pendiente de Lisa y Nanao, la doctora los miro y llamo a Ryu al interior de la habitación. Retsu dejo que Lian hablara con él un momento y luego le dio la noticia de lo que había surgido después de la operación, fue difícil para el pelinegro escuchar lo que sucedía, pero como había explicado Unohana no era algo permanente y seguramente con algún tratamiento o lo que fuera lograrían que su esposa volviese a caminar en un futuro. Los dejo un momento para charlar entre ellos mientras iba en busca de Kurotsuchi para hablar sobre el caso, antes de eso ya había escrito algunas indicaciones de los exámenes que se le estarían practicando lo más pronto posible.

La pareja Fong se queda charlando un poco aun cuando la doctora a pedido a la paciente que descanse y se mantuviese serena, afuera Lisa y Nanao solo pudieron permanecer en calma pues habían intuido que Lian-san ya había despertado, además de tener una revisión rutinaria de la doctora que luego de unos largos minutos salió para llamar a Ryu-san al interior para que pasaran otros largos minutos, vieron salir a Retsu de la habitación y supusieron que el papá de Soi tendría tiempo para hablar con su esposa.

Retsu había llamado al ortopeda del hospital, además del neurólogo, una fisioterapeuta muy conocida y al doctor Ryūken Ishida especialista en traumatología para tener una charla sobre el caso de Lian porque no quería ir y decir a la familia lo que ella creía que había sucedido, necesitaba ser mas especifica para no darles una simple esperanza de que esto era temporal, pero como había dicho el doctor Ishida necesitaban ver todos los exámenes de la paciente para dar un diagnóstico certero. Ryu Fong salió de la habitación de su esposa ya que una enfermera le informo que debían llevarla a unos exámenes al cuarto piso. Lisa vio todo el movimiento y se acercó al padre de Soi al instante.

— Ryu-san — llamo la pelinegra — ¿pasa algo con Lian-san? — Cuestiono y Nanao a su lado pareció darle un codazo.

El pelinegro suspiro — sé que pudo confiar en que no dirán nada hasta estar seguros de lo que sucede, pero al parecer la bala hizo daño en Lian y justo va a unos exámenes.

Lisa pareció quedarse sin que decir, Nanao al instante hablo — gracias por la confianza, no diremos nada y esperemos que todo salga bien.

Ryu asintió — hay que ser fuertes Lisa, Lian no querrá verte apagada y seguro necesitará de todo nuestro apoyo — señalo, la pelinegra asintió y Nanao hizo lo mismo sintiendo que al menos el papá de Soi empezaba a mostrar mejor actitud en las circunstancias — debo ir donde mamá.

Las dos hermanas Yadōmaru vieron como Ryu Fong desaparecía en el pasillo camino a la habitación de Shaolin Fong, Lisa suspiro cansinamente — odio esto — se quejó — solo espero que Soi haya hecho algo para que atrapen a ese maldito.

—Lisa, este no es el momento para hablar sobre eso — regaño — no creo que Soi necesité ir tras el que hizo todo esto, para eso están las autoridades y como te dije antes todo el asunto le ha pasado factura — señalo, ya había hablado con ella sobre lo que Soi le había dicho pero el único dato que pudo soltar era que no había podido hacer mucho — además de que Yoruichi no estaba contenta.

Lisa ajusto sus gafas y miro a su hermana con un dejo de curiosidad — ahora que sabemos que Lian está bien en cierta manera, dime ¿cómo quedo el testamento? — Pregunto.

Nanao puso los ojos — sabes que por ética no puedo decir nada.


Ryu había sacado a su hijo de la habitación de su madre, necesitaba hablar con su madre sobre lo que sucedía con su esposa y pensó que lo mejor era que sus vástagos sería los últimos en saberlo. Pero la charla no solo se detuvo en ese problema, su madre le hacía ver era necesario que hablara con Soi luego de que se escapara del hospital, no era bueno por su propia seguridad, no era justo para Yoruichi y no era el momento de hacer las cosas a su manera. Ryu recibió las quejas de su madre de que había desatendido de sus hijos, aun cuando era entendible debía recordar que esos dos también necesitaban de su madre.

Ciertamente no había puesto cuidado a la condición de su hija porque creyó que con Yoruichi bastaba mientras él estaba pendiente de Lian, pero había visto la culpa en el rostro de su hija cuando apareció Shunsui con toda la información. Sabía que eso no la dejaría en paz y tendría la necesidad de hacer algo al respecto, Lyu también parecía listo para lanzarse a lo que fuera Les entendía, pero a diferencia de sus hijos tenía experiencia y madurez, por mucho que deseara venganza contra quien hizo todo ese daño lo principal ahora era la salud y estar a salvo, no preocupar a los seres queridos y sobre todo esperar que las autoridades hicieran su parte. Suspiro cansinamente el día de ayer sintió que su vida se le escapaba junto a Lian, pero era tiempo de ser el hombre de la casa, tenía que hablar con sus hijos sobre la situación de su madre para luego hablar con Soi, después verían lo que Unohana tendría que decir al respecto.

El patriarca de los Fong salió de la habitación y noto que Lyu estaba ahí — hijo, tengo que hablar contigo y tu hermana — informo recibiendo una mirada seria — vamos — ordeno con calma, su hijo asintió y fue tras de con camino a la habitación de la peli azul.

Yoruichi y Soi miraban una película animada con cierta calma, se podía decir que el enojo de su novia estaba cediendo, aunque eso era mucho por decir la peli azul sabía que debía explicarle lo que estuvo haciendo el tiempo que escapo del hospital, al pensar sobre eso frunció el ceño inconforme de que aún no tenían noticas de Shunsui. De pronto la puerta fue abierta interrumpiendo sus pensamientos y noto que su padre y hermano entraban en la habitación con rostro serio, miro hacia la pareja que se había dado vuelta para ver quien entraba a la habitación.

— Tenemos que hablar — indico serio Ryu Fong, al instante la morena se puso de pie.

— Les dejo hablar tranquilamente, regreso luego — anuncio y empezó a caminar.

Ryu suspiro — Yoruichi-san pronto te casaras con mi hija — señalo — ya eres parte de la familia según mi criterio, a menos que rompas el compromiso.

Soi frunció el ceño, Lyu sonrío un poco y puso los ojos — no le des ideas papá — advirtió el pelinegro.

Ryu carraspeo — Lian, ya despertó — anuncio de una vez — todo parecía normal, pero como lo temía Retsu hay una secuela.

Lyu y Soi guardaron silencio, la morena miro hacia su novia que parecía un poco aprensiva ante la noticia — ¿por eso le estaban haciendo exámenes? — Cuestiono Lyu.

Ryu asintió — tu madre no sentía y podía mover sus piernas, pero Retsu hizo un reconocimiento rápido y al parecer aún tiene sensibilidad en ellas — corto cualquier mal pensamiento de calamidad o lo que fuera — según explico la bala estaba muy cerca de la columna vertebral y eso pudo ser un factor.

Ninguno de los Fong quiso decir algo, entonces fue Yoruichi quien intervino — entonces, quiere decir que verán que es lo que tiene y como pueden tratarla.

Ryu agradeció las palabras de su futura nuera que ampliaban un poco más su certera pero fría explicación — correcto — apunto — solo les pido tratar de ser fuertes, hoy más que nunca Lian necesitara de nosotros para salir adelante.

Los ahí reunidos en la habitación asintieron en conformidad no confiando en sus propias voces, Lyu suspiro y la morena tomo la mano pálida de Soi en un acto de apoyo por lo que podría estar pensando en esos momentos. El toque de la puerta fue un distractor y un alivio para el momento tenso al dar la mala noticia, el pelinegro se apresuró a abrir para ver si era Shunsui, pero frente a él apareció una enfermera anunciando que la paciente ya había terminado sus pruebas y había regresado a la habitación.

Ryu miro hacia su hijo — Lyu, puedes ir un momento y hacer un poco de compañía a tu mamá — pidió con calma — hay algo que me gustaría hablar con Yoruichi y Soi.

— Por supuesto — acepto lanzando una mirada de disculpa la pareja, suponiendo lo que su padre diría sobre el acto de desaparición de su hermana. Ryu espero que su hijo saliera por la puerta y luego miro hacia la pareja que se encontraba cerca la una de la otra. Él se acercó un poco más y halo la pequeña silla que se encontraba alejada de la cama para colocarla a la par y con un gesto pidió a la morena tomar asiento.

— Tengo entendido que escapaste del hospital — empezó el pelinegro, noto como su hija miro hacia su novia y esta pareció confundida — Retsu fue quien informo ya que al parecer Yoruichi no quiso poner más preocupación sobre la familia — explico con calma y miro a su hija — fue imprudente— acuso serio.

— No podía quedarme sin…— trato de exponer su punto, pero su padre negó al instante.

— ¿Crees que yo no quisiera ver que el culpable reciba su merecido? — Pregunto cortando cualquier excusa — Shunsui dijo que eras el blanco, no estabas completamente bien y hasta hace unas horas te habían disparado — le recordó — te vas a casar Shaolin y si deseas formar una familia deberías de empezar a cuidar de ti y no hacer cosas de manera precipitada, para luego pensar en hacerte responsable por una esposa y un hijo.

Soi frunció el ceño — no lo hice de manera precipitada — refuto.

La morena miro a su novia con un dejo de sorpresa, ciertamente aún no habían ahondado en el tema de como se había escapado y que hizo en ese tiempo. Por su parte Ryu soltó un suspiro cansino ante lo que parecía ser una constante de parte de su hija al querer ser más inteligente que todos y tratar de salirse con la suya— seguro lo planeaste bien, pero eso no significa que fue una decisión estúpida e imprudente — regaño— ¿qué cuentas daría a Lian si algo salía mal? — Cuestiono — ya antes fue lo suficientemente malo para que algo así se repita y tampoco es justo para Yoruichi ponerla con esa preocupación.

Hubo un leve silencio en la habitación, la morena pensaba que no debía estar ahí dado que el asunto se miraba como una discusión de padre a hija tocando temas des pasado como el ataque a Soi. Además de que era evidente que los dos eran tan tercos ante sus puntos de vista que era difícil que alguien cediera por mucho que su futuro suegro tuviese razón.

Soi suspiro — debía hacer algo — dijo con voz suave — no ves que esto es por mi culpa.

— Hiciste lo que debías hacer por un amigo al prestar tu ayuda — apunto Ryu serio — si tu no lo hacías yo iba hacerlo, porque no iba a permitir que la empresa de un amigo y herencia de sus hijos se perdiera así no más — le dijo con tono suave — yo también siento culpa de no haber podido defender a mi familia, tu hermano posiblemente siente lo mismo — dijo con calma — pero lo que se necesita de nosotros es curar las heridas, mantenernos unidos y no pensar en vendettas.

Soi bajo su rostro apenada — entiendo — dijo fallándole la vos.

Ryu puso su mano pesada sobre las dos que se encontraban tomadas de la mano — tanto tu madre como yo estamos orgullosos de las personas en quien se han convertido, haríamos cualquier cosa por protegerlos — miro hacia la morena — también estamos felices por la persona que has elegido para compartir tu vida, solo te pido que no lo eches a perder.

Soi asintió aun cuando soltó un suspiro cansino, parecía que todos tenían esa idea — no daré motivo para que eso suceda.

Su padre carraspeo y levanto su mano sonriendo un poco — trata de estar bien y descansar, seguramente queras ver a tu mamá, pero será bueno que lo hagas cuando todo este más tranquilo.

— Además de eso debe descansar un poco, eso dijo el doctor Iemura — indico la morena.

Soi suspiro — dale nuestros saludos — dijo la peli azul, viendo como su padre sonreía un poco más antes de salir de la habitación. De pronto vio que su novia le miraba y ella bajo su rostro avergonzada — ¿qué pasa? — Pregunto.

Yoruichi sonrío tímidamente al notar un leve tono carmesí en la mejillas de su novia, pero luego suspiro sabiendo que era el momento de hablar de verdad — creo que es momento de hablar sobre como escapaste del hospital, donde fuiste y que hiciste.

Soi alzo su rostro en sorpresa ante la petición de la morena que antes había desestimado el abordar ese tema en especial, sabía que no había escapatoria y si quería que le perdonara por completo debía contarle todo con pelos y señales, aun cuando eso pueda significar que podría molestarse otra vez por todo lo sucedido, entonces empezó a soltar todo lo sucedido desde el momento en que ella planeo como salir del hospital.


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