Caminando en la oscuridad absoluta, sus pies solo se movieron por instinto, no tenía ningún rumbo y no tenía algún lugar a donde ir, solo la oscuridad que lo tragaba en la soledad absoluta, no importaba a donde mirara, no había nada más que oscuridad.

No sabía si era un sueño o simplemente un recuerdo el cual habría podido reprimir con anterioridad no siendo la primera vez, se esforzó más en olvidar el pasado y avanzar al futuro, pero recordó ese nombre y con ello la imagen de una chica en esa profunda oscuridad, la chica a la cual ayudo a sostener su mano.

Cayendo de rodillas sus manos sintieron un líquido bajo su palma, pero que no lo mojaba, no era agua y no sabía que era, pero no le dio importancia, ya que la razón por la cual se detuvo fue la imagen de esa chica, cabello plateado y de ojos azules que se aparecían delante de el al parpadear, sumido en la oscuridad.

Sus ojos soltaron lágrimas, pero su mismo ser no sintió tristeza, arrodillado se enderezo mirando la oscuridad –Alessa- como un susurro, ese nombre provoco un temblor en el suelo del cual estaba arrodillado.

Como si algo deseara manifestarse, el suelo tembló con más fuerza hasta que se escuchó un sonido de carne siendo desgarrada, ahora la oscuridad estaba siendo empujada a un lado y siendo reemplazada por un rojo profundo.

Como si fuera un ser viviente, la oscuridad mostro ahora una figura familiar, con brazos largos y cuernos de igual tamaño, la criatura que lo salvo una y otra vez en el pasado se mostró ante él, fue la primera vez que algo así pasaba, en frente de él estaba la imagen del wendigo, con la parte inferior tragada por el suelo.

La criatura se inclinó abriendo sus grandes fauces listo para tragarlo, no se molestó en pelear y solo se le quedo mirando, cerrando sus ojos inconscientemente o talvez solo instinto, las grandes mandíbulas lo rodearon, el sonido y el olor eran extrañamente agradables, pero sabía que debería darle asco, escucho una vez más esa voz que imploraba ayuda, dentro de las profundidades del estómago del wendigo, alguien pedía ayuda, hasta que –perdón, no pude salvarte-

.

Con parpados temblorosos, unos brillantes ojos de color bronce saludaron el nuevo día, sus ojos se quedaron pegados al techo donde varios recuerdos llegaron a su mente, al igual que algunos mensajes secretos que resonaban desde su interior.

Con el cuerpo adormecido, se levantó de la cómoda cama donde estaba descansando, la vista fue extra, a decir verdad, no recordaba a ver visto esa habitación, pero lo que si logro reconocer fue a la figura que estaba encima de él.

-que haces Mittelt- el ángel caído con su ropa de sirvienta estaba roncando débilmente como señal de que estaba dormida, cuando quería empujarla al suelo una voz lo paro -déjala, estuvo ocupada todo este tiempo como para que no se mereciera descansar-

Sentada en una mesa con una taza de té humeante, estaba Olga, usando un vestido delgado de color blanco, el vestido estaba resaltando su esbelta figura y extrañamente su belleza natural.

-Olga, que paso- tomando un sorbo de su te dejo escapar un gran suspiro -esperaba que tu pudieras ilustrarme- dejando la tasa de té a un lado se apoyó en sus manos entrelazando los dedos -que puedes recordar-

-yo estaba peleando contra lev-

Los ojos de Olga se abrieron por la revelación, pero no dijo nada, sus sentimientos se agitaron con disgusto -él había logrado destruir mi cuerpo y entre en mi forma animal y luego recuerdo ver la ciudad desde el cielo-

-parece que tu estado mental no esta tan alterado como pensé-

-a que te refieres-

-veras, cuando tu desapareciste la ciudad se llenó de una cruel batalla, como si todos hubieran sido poseídos por demonios, se atacaron a muerte, todo el centro de la ciudad fue completamente destruida por ellos al tratar de matarse, logre reducir el área de afecto, pero los cuerpos humanos fueron completamente destruidos por sus amigos, familia, entre otros-

¿crees que fue por culpa de Lev?

-es muy seguro, mientras contenía a los humanos alterados, vi como el cielo se destruía como un cristal, supongo que fue el momento en el cual tu viste la ciudad desde el cielo, la cosa es que, al destruir la barrera, todos los humanos cayeron al suelo, supongo que esa barrera los afectaba-

-así que fue algún tipo de efecto secundario-

-sí, pero la cosa es que hay un total de cinco mil muertos, eso incluye niños y bebes en su mayoría, ya que los adultos estaban peleando sin parar, fue completamente una masacre- los ojos de Shiro se abrieron con sorpresa antes de bajar la mirada -entiendo, donde estamos, no recuerdo esta habitación- molesto consigo mismo, se maldijo por no haberlos salvado.

soltando un suspiro Olga se agarró la cabeza con fuerza -después de que me desmayara por el exceso de maldiciones que use para evitar que esos tontos se mataran, desperté al día siguiente cuando la policía y noticieros estaban documentando lo sucedido, con ayuda de los caídos logre sacarnos del ojo del huracán-

asintiendo con la cabeza, Shiro miro al ángel caído que aun dormía -donde estamos- encogiéndose de hombros Olga miro la ventana de la habitación -en alguna isla del mar, no estoy recuperada a mi máximo, así que estoy tomando un descanso-

-ya veo, que paso con Asia-

Olga lo miro sonrojada y desvió la mirada -no recuerdas lo que sucedió- Shiro un poco más serio negó con la cabeza -solo recuerdo que caí de la otra ciudad y que me llegaron recuerdos de cuando era joven, porque-

-veras, no sé en qué momento o como logro aguantar esa alteración mental, pero lo que sé es que ella en algún momento fue detrás de ti, cuando desperté estábamos en las calles desmayados, los humanos que estaban maldecidos por mí, estaban dormidos y creo que los deje en coma, pero la cosa es que, al momento de buscarte, logramos entrar al edificio de los caídos-

Entrecerrando los ojos, Olga miro molesta a Shiro -por cierto, descubrí tu pequeño circo del terror en ese edificio, no sé qué le ordenaste a Dohnaseek, pero el comenzó a llevarse los cuerpos mutilados y a quemar el edificio entero, la cosa es que al buscarte te encontramos-

.

-maldita sea, porque tenía que abandonarnos, donde crees que este Mittelt- Olga molesta camino por la oscuridad del edificio abandonado, mientras escuchaba la sirena de las ambulancias y policías, el silencio de la ciudad fue reemplazada por el sonido de periodistas tomando fotos.

-siento que mi maestro está cerca- caminando de frente estaba Mittelt que aún tenía su ropa de sirvienta, pero que estaba dañada por la batalla, trato de no matar a los humanos, pero aun así fue demasiado, llegando incluso a recibir cortes.

-demonios, no creí que esto escalaria a tanto, pero al menos salvamos lo que pudimos, pero no creo que les guste saber lo que hicieron- mordiéndose la uña continuaron subiendo las escaleras del edificio destruido, Olga miro atentamente como grandes garras estaban marcadas en la pared.

-que paso aquí, solo sé que el entro a neutralizarlos- esa palabra sonó raro para ella sabiendo que el no hizo eso, era más como un castigo que otra cosa, incluso el olor nauseabundo del piso donde encontró los cuerpos, aun la atormentaba.

-el maestro me ordeno, que nadie escapara, él se trasformó en una cosa grande y comenzó a desmembrar a muchos de los exorcistas, impidiendo que escaparan- soltando una risa coqueta Mittelt estiro sus labios formando una sonrisa enamorada, Olga la miro y se sintió confundida por su reacción –porque te divierte, acaso no recuerdas que eres un ángel caído como ellos-

-lose, pero no lo soy, el maestro me ha dado un nuevo cuerpo, he renacido para servirle y daré todo de mi ser para satisfacerlo- sus ojos por un momento formaron la imagen de corazones que estremeció a Olga que trago saliva –dime Mittelt, que te hizo para pensar de esa manera-

Perdiéndose en sus recuerdos, Mittelt soltó una risa pervertida mientras se manoseaba –el me- sus manos se detuvieron y su actitud cambio, como si fuera alguna orden ella comenzó a correr a una dirección, Olga la miro y siguió confundida, pero asqueada por la acción.

Después de correr escaleras arriba, Olga escucho como un helicóptero de noticias sobrevolaba el área de la zona Zero, como ellos lo llamaban, entrecerrando los ojos, espero a que no la detectaran, aun cuando ella era una magus hija de una familia de nobles, sabía que los humanos habían avanzado tecnológicamente, llegando incluso a superar la imaginación humana.

Así que tuvo que tener cuidado en no mostrarse caminando por la ventana del edifico o muchos problemas podrían empezar por un descuido, mientras llegaba al piso diecisiete, logro captar un aroma peculiar y extraño, su cuerpo se estremeció y se encontró con Mittelt que tenía la mirada fija en un objetivo.

Notando el derrumbe y destrucción que venían del techo, sabía que Shiro estaría cerca, pero no tan cerca cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad, sus ojos se abrieron con incredulidad por lo que observaba.

Moviendo su cadera de adelante hacia atrás, estaba Shiro con la mirada perdida, sus brazos extendidos se apoyaron contra la cama de donde estaba medio recostado, ya que debajo de él, estaba Asia, con la mente perdida y ojos en blanco, pero la sonrisa y mirada que podía ver, era demasiado para procesar.

El cuerpo desnudo de Asia estaba completamente cubierto por una viscosidad blanca, que de igual forma se desparramaba en el suelo, con cada movimiento de cadera que hacia Shiro, el abdomen de Asia esta inflado, como si estuviera embarazada, pero aun con la falta de imaginación, Olga sabía que no era eso.

Ya que podía ver un enorme miembro salir y entrar por la v***** de Asia que se estremecía con cada movimiento, el olor de la habitación estaba mesclado con tantos olores que hizo vomitar a Olga, solo para abrir los ojos de sorpresa y asco, al ver sus preciadas botas ensuciadas con el líquido blanco que Asia estaba botando.

-qué asco, Shiro que mierda estás haciendo- Olga trato de llamar su atención, no teniendo éxito, al dar un paso adelante, escucho un sonido peculiar, similar a cuando dos hojas se pegan con pegamento y uno quiere separarlo, ese mismo sonido estaba haciendo sus botas, quería retroceder e irse, pero aun así se aguantó las ganas de escapar –Mittelt ayudarlo a reaccionar, parece que está en trance-

Dejando que el ángel caído avanzara con toda la calma del mundo, no vio alguna muestra de asco en su mirada, era como si no le importara, pero cuando estuvo a punto de tocar su hombro, Shiro se detuvo, enderezando su cuerpo.

Al hacerlo Mittelt miro de primera persona como ese miembro salía de la pobre Asia que se estremecía en la cama, más que cama, parecía una tina pegamento.

Mientras se enderezaba, el miembro erecto se puso firme resaltando lo fluidos viscosos de Asia, aunque para el asco de Olga, el sacar ese miembro con fuerza aun estando erecto, hizo que los fluidos que aún estaba goteando del miembro de Shiro, salpicaran la ropa de Olga y su cara.

Con un grito de asco, ella retrocedió tropezando con el piso pegajoso, haciendo que cayera a un pequeño charco, bañándose en fluidos de Asia y Shiro, Olga al ser manchada sintió las ganas de llorar y vomita.

Pero el sonido de un cuerpo cayendo llamo su atención, ya que esta vez, Shiro cayó encima de Asia que no lograba reaccionar –maldita sea, Mittelt sácanos de aquí- Olga grito molesta al ángel caído que al verla se congelo, ya que ese fluido no solo le cayó a ella, sino al ángel caído que ahora lo tenía en sus dedos.

-qué demonios, llevamos a otro lugar y llévate a esos pervertidos- Olga protesto al ser ignorada, pero haciendo caso a la orden, Mittelt se metió el fluido a su boca antes de extender sus alas y desaparecer de la habitación, algo por lo asquerosa que se sentía se derrumbó vomitando toda su cena del día anterior, no notando que sus manos ahora estaban pegajosas.

.

-así fue como te encontré y te pediré que no te me acerques en un tiempo, necesito borrar esas imágenes de mi mente- Shiro abrió los ojos con sorpresa por lo que acababa de escuchar –Olga tu estas bromeando verdad- Olga le devolvió una mirada con asco absoluto –eh quemado mis botas y ropa con tal de no sentirme sucia otra vez, incluso me metí al baño durante siete horas, no estoy bromeando-

-donde esta Asia- Olga le dio una mirada asqueada antes de desviar la mirada –acaso piensas continuar aquí-

-no claro que no, solo quiero saber cómo esta ella- algo molesto por la sugerencia, rechazo esa idea, no quería hacer nada más que disculparse y buscar alguna forma de compensarlo si es que había algo.

-ella se encuentra descansando, parece que no pudo contigo, esta aun dormida, no se si es por el cansancio u otra cosa, pero no ha despertado hasta ahora-

-cuanto tiempo paso-

-desde que te acostaste con ella, dos días- Shiro abrió los ojos y luego bajo la mirada apenado por lo que hizo, pero no sabía porque –yendo a otro tema, como funciona tu hechicería y no me digas que no sabes o que no me lo puedes decir, me la debes después de ensuciarme-

-asintiendo con la cabeza miro a Mittelt aun dormida-

-no creo que sea el lugar indicado para hablarlo- con la cabeza afirmando en confirmación, Olga se levantó de la mesa y chasqueo los dedos, haciendo que apareciera Dohnaseek –ayuda a Shiro a levantarse, te espero afuera-

Con Olga saliendo de la habitación, el ángel caído agarro en brazos a Mittelt, Shiro dejando escapar un suspiro se miró atentamente, según la historia de Olga él estaba en condiciones nada gratas.

-quien me limpio- el ángel caído que tenía a Mittelt en sus brazos lo miro –fue ella, se negó a que yo lo limpiara, no sé qué hizo, pero se tardó mucho tiempo-

-porque lo dices-

-la directora Olga ayudo a Asia argento a limpiarla en su baño de siete horas, el de ustedes duro un total de diez horas-

Soltando un suspiro Shiro aun con los músculos adormecidos trato de levantarse y alejarse de la cama, pero sintió un peso extra, confundido por ya no tener a Mittelt cerca, levanto la cama mostrando a Asia aferrada a su cintura.

Sus ojos se abrieron con incredulidad mientras balbuceaba algunas cosas –la directora ordeno que se la dejara a su lado, ya que en este lugar no hay más que dos habitaciones, la directora ocupa uno solo y nosotros compartimos este, además que ella menciono que no quería verlos a los dos, ya que le traen malos recuerdos.

-entiendo, gracias por la información- levantándose de la cama dejo a Asia dormir un poco más, dejando una sensación incomoda al verla aferrada a su cintura –deja a Mittelt dormir junto a Asia y guíame con Olga, con pantalones de tela blanco, Shiro siguió a Dohnaseek.

.

Una vez fuera de la habitación, Shiro se encontró sorprendido por la vista que tenía, en frente suyo la extensión del mar mostraba su gloria, lo único que podía ver más allá fue el océano sin fin.

Sus ojos se abrieron con sorpresa antes de salir de la casa donde estaba encontrándose con la sensación cómoda de arena, su vista se mostró confundida antes de mirar a Olga que está sentándose en una mesa con un paraguas.

-no te sorprendas mucho Shiro, esto es lo mínimo que yo me merezco-

-vaya, sí que eres codiciosa, dime Olga, porque no me llamas ejecutor, note que ya no me llamas así- sondándose en frente de ella, Shiro miro a sus alrededores notando un pequeño bosque a su lado –simple, por más que nuestras organizaciones se odien, aun somos miembros de chaldea y nuestra misión es salvar el mundo, además que preferiría llamarte por tu nombre porque somos amigos ¿no? -

-no creí que el hijo de un lord le gustase llamar amigo a un ser como yo-

-deja de acerté a la víctima, el primer punto seria que estamos en una isla, no se cual isla, pero los caídos nos trajeron aquí, parece que este era su guarida de los demás caídos-

-lo haces parecer como si ellos se odiasen- suspirando Olga chasqueo el dedo y Dohnaseek apareció con una jarra de jugo, como un mayordomo les sirvió dos vasos con jugo –dime caído, los llevaste al punto acordado- el ángel caído no lo miro y asintió –si mi señor, me encargue personalmente de obedecer la orden 66-

Olga se confundió con esa orden, pero no le dio mayor importancia –bueno, retírate y prepara lo acordado –si directora- desapareciendo en una tormenta de plumas negras, dejo a Olga suspirar –bueno siro, parece que llegamos en el momento preciso en este mundo-

-porque lo dices, acaso llegamos antes de que atacaran a los demonios e iniciaran una guerra-

-de hecho es mucho mejor, todos los panteones parecen estar divididos, ordene a los caídos buscar información y debo decir que son útiles en eso, pero la cosa es que todos los panteones tienen sus problemas, la razón por la que no inician una guerra es porque están divididos, sin contar los recursos y las tropas, si comenzaran una guerra estarían débiles, los caídos ahora son dirigidos por Azazel, pero él no es un líder en ningún sentido, lo describen como un científico loco holgazán que tiene varios laboratorios en todo el mundo, tengo una idea con que experimenta, pero iré a investigarlo después-

-ya veo, así que esa es la razón y que pasa con el otro bando-

-bueno, ese grupo está dirigido por Kokabiel que tiene una idea de que ellos podrían haber ganado la guerra y está deseoso de continuarla, a mi parecer es el principal objetivo-

-ya veo, como te dije esa vez, este mundo decepciona con cada día, pero esos nombres son reconocidos en la biblia, puedo decir que a pesar de ser idiotas son fuertes-

-tienes razón, pero la cuestión es que necesitaremos toda la ayuda posible para enfrentarlos- tomando un poco de su jugo el viento ondeo su cabello haciéndola parecer más bonito, Shiro la miro y sonrió divertido –cada día te vez más hermosa si sonríes- dándole una sonrisa divertida, dejo que Olga se atragantara con el jugo, avergonzada desvió la mirada –deja de molestarme tonto, estamos hablando enserio-

-yo también-

Haciendo un puchero dejo salir un gran suspiro –bueno Shiro me dirás como funciona tu magia ahora- dejando el jugo a un lado, entrecerró los ojos mirando a Shiro –bueno, no se la verdad, mi padre Risei me enseño un poco de su medicina espiritual, curar el alma antes que la carne-

-entonces como es posible que uses esa magia que usas, la llamaste mutación-

-de hecho, no sabía que podía hacer esa mutación o transformarme cuando fui adoptado y entrenado por la iglesia- tomando un poco de jugo refresco su garganta seca y a la vez sus memorias –entonces como es que tú lo usas-

-veras Olga, hace dos años, antes de que me llevaran a chaldea, fui a una misión con los míos, la misión trataba de cerrar un portal que se estaba manifestando desde el vacío, en resumen, un científico loco trataba de ver que hay en medio de las dimensiones, etc, pero la cosa es que dejo entrar a esas criaturas, la primera vez que supe que podía revivir una vez muriera, fue cunado una de esas criaturas me despedazo-

Los ojos de Olga se abrieron de incredulidad y miedo, por alguna razón ese sentimiento se mostró, pero se negó a mostrarlo –entonces como es que lo usas-

-bueno déjame terminar, siguiendo con la historia, mi cuerpo fue despedazado y de alguna manera logré revivir, no recordaba mucho de lo que sucedió, pero según mis hermanos decían que me convertí en esa criatura, mate a los seres del vacío cuando me atacaron, mi regeneración fue alta y desde ese día, la iglesia me uso para matar a las criaturas del vacío usándome como sebo, ellos me mataban y así-

-eso es una mierda te usaban como carnada-

-vamos Olga, no te molestes, ustedes hacen lo mismo, al menos haciendo eso logre descubrir que para tomar esa forma debo morir completamente, no importa si me despedazan etc, la cosa es que me tienen que matar o yo morir, mi padre pensó que ese poder se debía a que fui víctima de ese experimento de niño-

-ya veo, me puedes prestar tus manos un minuto- confundido Shiro levanto sus manos y Olga agarro sus manos, después de agarrar sus manos, cerró los ojos por unos segundos antes de abrirlo –ya veo, tu elemento y origen es carne, muy extraño de hecho, pero a la vez entendible, talvez esa sea la razón por la cual puedes modificar tu cuerpo-

-no del todo, de echo es un hechizo simple, es la combinación de análisis estructural y modificación, por alguna razón funciona cuando me lo imagino-

¿imaginas?

-presta atención- levantando su mano derecha cerro los ojos y susurro –mutación activa- varias líneas recorrieron su mano y como si fuera cera, este cambio a unas grandes garras.

-vez, no es tan difícil, he practicado por mucho tiempo y se me hace fácil hacerlo, también puedo convertirla en cualquier cosa o hacerlo aparecer si llego a perderlo-

-increíble, casi parece que fueras inmortal-

-no, soy muy vulnerable, solo puedo moldear mi cuerpo, incluso estas garras no son del todo fuerte- agarrando un dedo de la garra, hizo un movimiento rápido con su mano izquierda logrando romperla en un segundo –vez, como te dije, es como la arcilla, pero si hago que el hueso mismo crezca más fuerte que otro, la carne musculosa etc- usando ahora el dedo roto, logro convertirlo en una garra más fuerte y larga tornándose rojo, levanto el dedo a la sombrilla para que de un movimiento lo cortara –vez la diferencia-

-acaso usaste refuerzo-

-no, hago crecer mis huesos y carne más fuertes, no los refuerzo, pero podría ser un refuerzo mejorado- trasformando su garra a una mano como antes, Olga miro asombrada ese fenómeno hasta que el sol la comenzó a molestar –bueno, tu magia me parece sorprendente, me gustaría saber un poco más de tu pasado-

-bueno directora, para eso tendrá que esperar- soltando un suspiro agarro su jugo tomándolo con más calma, la curiosidad la invadía y varias teorías recorrían su mente –no quieres que use mi mutación en ti, claro que mi mana está baja, pero esto no consumirá tanto- Olga se detuvo y lo miro confundida –a que te refieres-

-bueno, en mi practica logre descubrir que puedo modificar el cuerpo de otro a mi voluntad siempre y cuando este en contacto con ella, oh que haya ingerido alguna muestra de ADN-

Olga confundida y curiosa extendió las manos, pero Shiro la miro –te dije que necesito un poco de tu ADN, quienes que me coma uno de tus dedos, podre hacerlo crecer no te preocupes-

-espera no, no quiero que te comas uno de mis dedos, no hay otra forma- un poco agitada no logro alegar sus manos con la de Shiro, un error que lamentaría después –si lo hay, así que con permiso- jalando a Olga, hizo que sus labios se unieran, dejando a Olga en shock con los ojos abiertos y a Shiro divertido mientras metía su lengua en la boca de Olga.

Después de profanar la boca de Olga, Shiro se alejó –Mutación activa- el cuerpo de Olga en Shock apretó los dientes al sentir como su cuerpo se estremecía, agitada en el agarre de Shiro cayó en la silla –que demonios te pasa, te dije que no te quería cerca- levantándose del suelo comenzó a correr molesta de él, pero no noto que ella lo hacía más rápido y sin cansarse.

-bueno, parece que se adaptó bien, normalmente son incompetentes cuando son mejorados, sin duda es la directora, pero ahora que are con Asia, no poder verla a la cara cuando despierte- suspirando se quedó tomando un poco más de su jugo.

.

Dentro de la pequeña casa Olga sostuvo sus mejillas sonrojadas, los recuerdos la invadieron y un sentimiento de molestia la invadió –ese tonto, acaso pretende enamorarme, no soy como esas tontas, no caeré en sus malditos juegos-

.

Su cabeza estaba echo un estrago, tantas emociones que se desbordaron en una sola noche y su mismo ser no estaba acostumbrado a sentir ese sentimiento, ligera como una pluma, su estrés había desaparecido, se sentía demasiado cómoda y bien como para que abandonara su comodidad, pero unos brazos la rodearon, podía sentir como el agarre se hacía firme haciendo que se incomodara, ella trato de ignorarlo, pero al final cedió a la molestia logrando despertar.

Sus ojos fueron cegados por la luz y su mente se mostró confundida por lo que había ocurrido, hasta que ladeo la cabeza encontrándose con una cabellera rubia, su mente confusa no logro recordar nada.

-oye, puedes alejarte por favor- moviendo sus manos trato de alejarla, pero el agarre era más fuerte, acostumbrándose a la luz logro ver a la chica enzima suyo –Mittelt- ese nombre llego a su cabeza y como si le dieran un golpe en la cabeza, los recuerdos la inundaron.

Todos y cada uno de ellos, sus ojos se abrieron y no pudo contener un grito, que resonó en toda la isla, después de gritar y verse sin ropa, un sentimiento de vergüenza la inundo, los recuerdos de toda la noche en la ella y Shiro estaban juntos.

Su rostro estaba tan sonrojado que se desmayó, pero el grito despertó a la pequeña Mittelt, desconcertada del porque estaba abrazando a Asia, se alejó un poco confundida al no ver a su maestro, saliendo de la habitación se encontró con una imagen cautivadora, sentado en la silla y con el aire ondeando su cabello, la mirada perdida de Shiro hizo que ella se sonrojara, su corazón comenzó a latir con fuerza y corrió a su lado.

-maestro buenos días, como se encuentra-

.

-bueno Mittelt quiero que te pruebes esto- Shiro en un centro comercial estaba mirando a Mittelt que se estaba probando ropa, después de tener un poco más de energía, decidió ir con Mittelt a comprar ropa para todos, como dijo Olga, toda la ropa estaba destruida y no quería ver otra cosa que no fuera otra ropa.

Usando a Mittelt como su modelo, hizo que se pusiera varios conjuntos, llamando la atención de las personas que creyeron que era su novia y otros que era su hermana, pero con el resultado de llamar a la policía.

Esta vez estaban alejados de Francia y se encontraban otra vez en Florencia –este será el último Mittelt, entregando un vestido verde a las manos de Mittelt que estaba detrás del vestidor, con un suspiro Shiro miro su alrededor, no le gustaba recibir esa mirada s y lo susurros eran muy claros –por el amor de dios, sí que son chismosos-

-listo maestro- encogiéndose por una leve brisa, miro a su izquierda a una chica que estaba esperando a su amiga, la forma en como lo llamo trajo más miradas, abriendo la cortina Mittelt tenía el vestido verde algo suelto siendo sostenido por sus manos –parece que no me entra-

-no te preocupes cámbiate y nos iremos- agarrando una tarjeta de crédito fue a pagar la ropa que compro, eso incluía algo para él, que solo consistía en un simple atuendo de calle.

Con la ropa nueva que compro ambos salieron del centro comercial con algunas ropas –dime Mittelt de donde sacaste la tarjeta de crédito- la chica que era más como una niña, sonrió y lo miro emocionada –Azazel nos da uno de estos para que compremos lo que nos guste, pero normalmente se lo da a las chicas de grandes pechos, esta tarjeta es de Karawarner-

-ya veo, hablando de eso llévame con ella-

-si maestro- alejándose de todos y yendo a lo oscuro, ambos desaparecieron en una tormenta de plumas llegando a un sótano frio y con varios cuerpos encadenados –vaya, cuando dije que los quería ordenado, no me refería a esto-

En frente suyo, los cuerpos de los exorcistas y del único caído se encontraban encadenados a la pared como si fueran cabezas de animales de un cazador –bueno caballeros como están- muy silenciosamente el sótano solo tuvo el sonido de un cuerpo agitándose, dejando las bolsas de compra a Mittelt se adentró entre los cuerpos encontrándose con uno que se agitaba –vaya, aun te resistes, acaso no te arrepientes de haber matado a inocentes-

El cuerpo se agito antes de mirarlo, quería decir algo, pero la falta de carne de sus labios, y dientes hizo imposible que hablara –veamos que tienes que decir- colocando su mano sobre cabeza hizo que el cuerpo retomara sus dientes y piel.

-maldito, me las pagaras- sonriendo volvió a dejar el estado del hombre como estaba –Mittelt como se llama este sujeto- Mittelt camino hasta su lado mirándolo un poco más de lo debido ya que sin la piel en la cara imposible reconocerlo –su nombre es Freed Sellzen-

-bueno, tienes mucha energía, pero aún me desafías, veamos cuánto tiempo más aguantas, a diferencia de los demás tu pareces más utilidad- dejando el cuerpo agotado moviéndose camino a su visita de hoy –bueno querida, como te encuentras- sin respuesta alguna, Shiro se acercó agarrándola del codo, ya que no tenía brazos ni piernas, apretando su agarre espero que soltara un grito, pero no consiguió ninguno –se rompió completamente-

Desencadenándola la arrojó al suelo –no tengo mucho mana, espero que me alcance- colocando su manos en el pecho y cabeza –Mutación activa- el cuerpo sin piel y cabello se agito hasta volver a tener u apariencia anterior –mira Mittelt, aun cuando paso mucho tiempo desde que probé su carne, su cuerpo reacciono, divertido y recordando avisar a Olga de su hallazgo.

-escúchame bien Karawarner de los ángeles caídos, te ofrezco tu vida a cambio de servicio eterno, si aceptas saldrás de este sótano y me obedecerás para siempre- extendiendo la mano un sello de comando brillo de la espalda de Shiro.

El ángel caído sin vida y sin pensamientos se quedó inmóvil –sonriendo agarro la mano del ángel caído que no se resistía, así formando medio contrato de maestro sirviente ya que faltaba su consentimiento –creo que me pase un poco con ella, Mittelt vamos a comprar algo para la cena de esta noche y luego la llevas donde estamos.

-si maestro, ella reaccionara- Shiro la miro y sonrió divertido –claro que lo ara o de lo contrario- agachándose se acercó al oído de Karawarner –Mahoraga- al pronunciar esa palabra, Karawarner reacciono gritando de dolor, un dolor fantasmal que solo la afecto a ella empezando a llorar –me obedecerás- la voz de Shiro se hizo muerte y mientras Karawarner se agitaba lloro –si maestro, por favor sálvame-

Sonriendo coloco una mano sobre ella y el contrato de maestro sirviente se completó.

.

-bueno Olga, eso paso con ella- señalando con un dedo a Karawarner que tenía un traje de sirvienta, la cual tenía una sonrisa plasmada en el rostro, mientras repartía la comida en los platos, después de algunas horas, Shiro estaba preparando una parrillada a las nueve de la noche en frente del mar.

-mejor no pregunto, pero aceptare que nos sirvan-

-típico de un magus, pero bueno donde esta Asia- suspirando Olga entro en la casa y dejo a Shiro al lado de Mittelt que estaba pegajosa –no quiero tenerte cerca, mantén una distancia prudente y trae el regalo- Mittelt asintió saliendo a otro lado.

Suspirando Shiro miro las estrellas que iluminaban el mar dando una hermosa visa, pero la fogata de gran tamaño hacia que se opacara un poco –aquí esta- empujando una silla de ruedas, Olga trajo consigo a Asia que estaba ruborizada y enojada.

-Asia yo- arrodillándose en la arena –lamento lo que hice, no recuerdo lo que paso, pero quiero que me perdones de todos modos no era mi intención hacerte eso-

Olga lo miro y sonrió, verlo humillado la hizo feliz –no Shiro, estoy bien, sé que no fuiste tú en ese momento- susurrando esa parte un poco molesta le dio una sonrisa –no sé cuánto tiempo estaré así, pero espero que me cuides-

-no te preocupes Asia, yo me are responsable de ti-

Olga y Asia se sonrojaron al escuchar esas palabras, ya que ellas lo malinterpretaron por mucho, pero Shiro solo se levantó con el cabello con un poco de arena –sé que no debería decirte esto, pero quiero que me perdones, sé que pasara mucho tiempo para que lo hagas-

-tranquilo está bien-

-no, no está bien Asia, por favor acepta esto, sé que no es mucho, pero al menos te hará compañía- Mittelt llego con una caja muy peculiar ya que tenía estampado de gatos.

Asia confusa decidió abrirlo al ver la súplica en los ojos de Shiro, al abrirlo mostro a un gato negro con un listón rosa –un gato- Shiro asintió y señalo una curiosidad única –me encontré a este gato cuando fui a recogerla a ella- señalando con un dedo a Karawarner que estaba sonriendo felizmente.

Asia la miro sorprendida y asintió, confundida de que estuviera allí –esta gata tiene una particularidad única, espero que te guste- Asia levantando al gato mostro dos colas negras, el gato en respuesta maulló y se aferró al Asia –gracias Shiro, pero no tenías que hacerlo-

-Asia, si me devuelves al gato lo arrojare al mar-

Asia se congelo agarrando al gato –escucha Asia, esto es una disculpa, no tienes que ser buena todo el tiempo, a veces necesitar ser seria y posesiva con lo que te dan, no tienes que desechar tu felicidad por algo tan trivial, entiendes-

-yo si- Shiro soltó un suspiro sonrojado por cómo estaba Asia –te gusta el vestido- Asia lo miro y sonrió –me gusta mucho- asintiendo Olga golpeo su copa de cristal con una cuchara –bueno tortolos es hora de cenar- Shiro agarro la silla de ruedas y la llego a la mesa principal donde varios platos con comida la esperaban –no comimos en dos días Asia, así que disfruta-

-gracias por la comida-

.

En la ciudad roma, un anciano con una gran barba no dejaba de ver a las chicas que estaban bailando en el tubo, sus ojos no se apartaron de las chicas jóvenes, rodeado de dos de ellas rio divertido mientras tomaba una cerveza, pero toda calma y tranquilidad desapareció cuando la puerta del local se abrió con fuerza.

Todos voltearon la mirada encontrándose con una chica de cabello plateado, la cual lucia muy agitada, rápidamente corrió donde el anciano que despacho a las chicas que lo acompañaban, aun cuando él podía divertirse con molestar a la chica, la mirada asustada lo puso en alerta, aun cuando ella se quedaba por horas esperando fuera del local, no lo molestaba las primer cinco horas, pero esta vez fue la excepción –lord Odín, un dios demonio apareció en Francia-

Los ojos del dios se abrieron con sorpresa antes de entrecerrar los ojos, ignorando los ojos curiosos salió del burdel con dirección a Azgard, necesitaba ordenar a sus valquirias buscar alguna información.

.

-hermano lo sentiste-

-sí, un dios demonio a aparecido, pero porque ahora- molesto el ángel a cargo señalo a otro –busca cualquier información, esto no debe llegar a los oídos de los demonios, si lo hace, la guerra comenzara-

.

-como que la base de Francia ha sido destruida- un hombre con cara seria camino por los pasillos de su cuartel general, yendo al despacho de su actual líder –Azazel, el cuartel de Francia ha sido destruido y nos informan sobre un fenómeno en el cielo, tu sabes algo-

-no, esto es demasiado peligroso, si los demonios se enteran- el hombre se miró confundido –a que te refieres Azazel- mordiéndose la lengua el ángel caído rubio lo miro –los dioses demonio han vuelto-

.

lamento la mala ortografía, espero les guste.