Descargo de responsabilidad: ya saben ustedes que PUCCA y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a su creador Boo Kyoung Kim. Yo sólo usé sus personajes, para crear esta historia loca, pero según yo entretenida.
Descargo de responsabilidad 2: así como el libro de Harry potter sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen a la autora JKRollin. yo sólo utilicé a Harry potter para juntarlo con Pucca, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.
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"No quiero que me odies, pero sí tengo que atacar un chico, lo haré solo para protegerte sin pensarlo." _(Harry James Potter)
Luego del partido de Quidditch, Pucca estaba aferrada alegremente al brazo de Harry. A Garu le dolía ver eso, pero era mejor que estuviera con su gemelo Harry en vez de que ella estuviera con el idiota de Draco o el petulante de Ronnie.
–No es que la haya atrapado, es que casi se la Traga.
Todavía gritaba Flint veinte minutos más tarde, bastante emocionado por el loco partido de Quidditch de hace un rato.
–Pero aquello no cambió nada, nosotros le ganamos a Slytherin.
Harry no había faltado a ninguna regla y Lee Jordan seguía proclamando alegremente el resultado, todo el mundo emocionado por la victoria inesperada de Gryffindor. Gryffindor había ganado por ciento setenta puntos a sesenta, una derrota humillante para la casa de Slytherin.
Pero Harry no oía nada, solo estaba concentrado en su novia y en lo que sus amigos decían. Tomaba una taza de té fuerte, en la cabaña de Hagrid, con Pucca, Ron, Hermione y Garu.
–Era Snape y su hijo.
Explicaba serio Ron.
–Pucca, Hermione y yo lo vimos. Estaba maldiciendo tu escoba y su hijo se encargaba de maldecir la escoba de Garu. Murmuraba y no te quitaba los ojos de encima, mientras que Tobe miraba sin cesar a Garu.
–Tonterías.
Dijo incrédulo Hagrid, que no había oído una palabra de lo que había sucedido.
–¿Por qué iba a hacer algo así Snape y su hijo?
Harry, Pucca, Ron, Hermione y Garu se miraron, preguntándose qué le iban a decir. Harry decidió contarle la verdad, esperando que por suerte le creyeran.
–Descubrimos algo sobre él.
Dijo serio a Hagrid.
–Trató de pasar ante ese perro de tres cabezas, en Halloween. Y el perro lo mordió. Nosotros pensamos que trataba de robar lo que ese perro está guardando.
Hagrid dejó caer la tetera.
–¿Qué sabéis de Fluffy?
Dijo ligeramente alarmado, los 5 chicos preguntaron con seriedad.
–¿Esponjoso?
–Ajá... Es mío... Se lo compré a un griego que conocí en el bar el año pasado... y se lo presté a Dumbledore para guardar...
Explicó serio Hagrid, frenándose en seco para no decir más de lo debido.
–¿Sí?
Dijo Harry con nerviosismo, interesado por lo que Hagrid decía.
–Bueno, no me preguntéis más.
Dijo con rudeza Hagrid.
–Es un secreto.
–Pero Snape trató de robarlo.
Insistió Garu serio, mirando a Hagrid con atención.
–Tonterías.
Repitió serio Hagrid.
–Snape es un profesor de Hogwarts, nunca haría algo así. Además, su hijo no ha sido más que un chico tranquilo.
–Entonces, ¿por qué trataron de matar a Harry y a Garu?
Gritó segura Hermione, pendiente de Garu y de Harry Potter. Los acontecimientos de aquel día parecían haber cambiado su idea sobre Snape, ya no creía que Tobe y Severus fueran tan buenos como decía Hagrid.
–Yo conozco un maleficio cuando lo veo, Hagrid. Lo he leído todo sobre ellos. ¡Hay que mantener la vista fija y los Snape ni pestañeaban, yo lo vi!
–Os digo que estáis equivocados.
Dijo ofuscado Hagrid, Pucca apoyando a Hermione y besando la mejilla de Harry.
–Es verdad, yo fui la que detuvo a Tobé.
–No sé por qué las escobas de Harry y Garu reaccionaron de esa manera... ¡Pero Snape no iba a tratar de matar a un alumno ni Tobe hubiera querido matar a un compañero! Ahora, escúchadme los cinco, os estáis metiendo en cosas que no os conciernen y eso es peligroso. Olvidaos de ese perro y olvidad lo que está vigilando. En eso sólo tienen un papel el profesor Dumbledore y Nicolás Flamel...
Les soltó tajante Hagrid.
–¡Ah!
Dijo comprensivo Harry.
–Entonces, hay alguien llamado Nicolás Flamel que está involucrado en esto, ¿no?
Hagrid pareció enfurecerse consigo mismo, poniéndose serio y diciéndoles firme.
–Muy bien, ya escucharon demasiado, ahora ya váyanse.
Los chicos no discutieron más, sabían que no sacarían más información de Hagrid en ese momento. Salieron de la cabaña y comenzaron a caminar hacia el castillo, las mentes llenas de preguntas sin respuestas.
–Tenemos que averiguar quién es Nicolás Flamel.
Dijo Hermione, con el ceño fruncido.
–Tal vez esté relacionado con lo que el perro está guardando.
–Pero, ¿cómo?
Preguntó curioso Ron.
–Hagrid no soltará más información y no tenemos acceso a los libros más avanzados de la biblioteca.
–Es verdad, pero algo sé nos ocurrirá.
Dijo suave Pucca, mirando a Harry con dulzura y agregando.
–Solo tenemos que pensar un poco y de paso...
–que dichosos son mis ojos, que pueden ver a la dulce flor de ojos rasgados, Pucca Black Dooda y su amiga, la joyita más inteligente de todo Hogwarts, Hermione Granger.
Interrumpió Ronnie a Pucca, apareciéndose con un porte elegante y distintivo. Vestía una túnica de Hogwarts que caía perfectamente sobre sus hombros, oscura y bien planchada, mostrando su cuidado por la apariencia.
La túnica, de un profundo color negro, tenía bordes dorados y el emblema de la casa Slytherin bordado en el pecho, brillando con orgullo. Encima de su túnica, llevaba una capa larga, aunque esta era de un azul muy oscuro, que le daba un aire de misterio y elegancia.
Debajo de la túnica, Ronnie llevaba una camisa blanca inmaculada, abotonada hasta el cuello y acompañada de una corbata a rayas en los colores de su casa: verde y plateado. Sus pantalones eran de un tono oscuro, bien ajustados y sin una sola arruga.
Sus zapatos negros de charol relucían, reflejando la luz con cada paso que daba. Para completar su atuendo, Ronnie lucía unas gafas elegantes de color negro y de montura fina, que se asentaban con precisión sobre su nariz, añadiéndole un aire de intelectualidad y sofisticación.
Su cabello azul cielo estaba peinado hacia atrás, manteniendo un aspecto pulcro y bien cuidado, y llevaba un reloj de oro en la muñeca izquierda que asomaba ligeramente, mientras que en su mano derecha llevaba unas flores rosas y una caja de chocolates ligeramente pequeña. Hermione y Pucca suspiraron ilusionadas y sonrojándose suavemente, haciendo que Ron, Harry y Garu dijeran al mismo tiempo serios y ligeramente fastidiados.
–¿Qué quieres, Ronnie? ¿No tienes otra chica a quien molestar en vez de estar alrededor de Pucca todo el tiempo?
Ronnie puso su mano derecha en su pecho, como sí las palabras de los tres chicos le hubieran roto el corazón. Hizo su cabeza hacia atrás, como sí le hubieran dado una puñalada y dijo con dramatismo.
–Oh, chicos, sus palabras me hieren. Yo no he venido a molestar a nadie, solo vine a ver a mis dulces flores bellas de Hogwarts.
Garu negó con la cabeza, rodando los ojos y diciendo serio.
–Déjate de juegos, Ronnie, sé lo que tramas. Antes de que Pucca, Gura, Destiny y yo entráramos a Hogwarts, tú ya andabas detrás de Pucca, incluso cuando todos decían que era mi novia. Y ahora que Pucca está con mi gemelo, Harry Potter, también harás lo mismo y solo para molestar.
El cantante de pelo azul miró a Garu con sorpresa, negando con la cabeza lentamente y diciendo con un tono dolido.
–¿Yo? No sé de qué hablas, Garu. Solo estoy aquí para apreciar la belleza y la inteligencia de estas señoritas tan encantadoras.
Ronnie se inclinó ligeramente hacia Pucca y Hermione, mostrando una sonrisa encantadora que, para Garu, era pura fachada.
–Oh, vamos, Ronnie, deja de jugar. Sabemos cómo eres.
Intervino Harry, observando con atención a Ronnie. No confiaba en las intenciones del chico Slytherin, especialmente después de los incidentes recientes con Snape y su hijo. Ronnie soltó una risa suave y levantó una ceja con aire desafiante, viendo esta vez a Harry y fijándose en sus gafas remendadas.
–¿Y tú qué sabes, Potter? Por lo que sé, tu y yo apenas sí nos conocemos y solo porque entraste al mismo tiempo que Garu. sin embargo, tú vives en Londres, mientras que yo, Pucca, Garu, Gura y Destiny vivimos en corea del sur, en una pequeña aldea llamada Sooga. Así que no, temo decirte que aún no me conoces lo suficiente.
Harry frunció el ceño ante la respuesta desafiante de Ronnie, aguantando las ganas de darle un puñetazo en su rostro. Aunque sabía que tenía razón en cuanto a la distancia geográfica, no podía ignorar las insinuaciones de Ronnie hacia Pucca y su actitud siempre amistosa pero sospechosa.
–Lo que sea que estés planeando, Ronnie, mejor que no se interponga en nuestros asuntos.
Dijo Harry con firmeza, interponiéndose entre Ronnie y Pucca con determinación. Garu miró a Ronnie con una mezcla de desconfianza y exasperación, tratando de contenerse para no usar su espada contra el pseudocantante.
–No juegues con nosotros. Sabemos cómo eres.
Ronnie soltó una risa suave y se inclinó hacia atrás, con una expresión de fingida sorpresa.
–¡Oh, Garu, siempre tan desconfiado! Solo estoy aquí para disfrutar de la compañía de las damas más encantadoras de Hogwarts, aunque ustedes no me lo crean. Y para conocernos de años, esta vez te equivocas. Pues no vengo por la dulce Pucca, sí no por la inteligente Hermione.
Hermione se sonrojó, alagada y a la vez sorprendida, preguntando con tono serio para ocultar su nerviosismo.
–Eh, ¿Yo?
Por su parte, Garu, Ron y Harry estaban incrédulos, hablando Ron con un tono desconfiado.
–No lo sé, Ronnie, después de Halloween no dejabas de intentar besar a Pucca. Pero después del partido de quidditch, de repente Hermione es la chica que te importa, ¿No te parece extraño?
Ronnie se rio suavemente, manteniendo su aire de juego y elegancia mientras respondía con una sonrisa burlona:
–Oh, Ron, siempre tan agudo. Quizás no me entiendas del todo, pero te lo explicaré lento para que lo captes. Es verdad que Pucca tiene un encanto especial, pero también sé reconocer la inteligencia y el encanto de Hermione. Además, ¿no es mejor diversificar mis intereses? Después de todo, Pucca ya tiene novio y no sería de un caballero robársela a Harry.
Harry observó a Ronnie con precaución, sintiendo una mezcla de desconfianza y curiosidad por sus motivaciones. Aunque apreciaba la respuesta aparentemente respetuosa hacia Pucca, seguía sintiendo que Ronnie tenía más planes ocultos de los que dejaba ver y eso, de alguna manera, le daba ira y hacía que su corazón estuviera celoso por la cercanía que Ronnie quería tener con Hermione.
Pero, ¿Por qué? No debería sentirse así si salía con Pucca, ¿Verdad?
–Vamos, Ronnie, eso parece una mala broma.
Soltó burlón Ron Weasley, haciendo que Ronnie King Kim negara con la cabeza, hablándole con condescendencia a Ron.
–No es broma, Ron, tal vez estás ciego de los ojos y del corazón. Porque cualquiera apreciaría la belleza de esta dama, queriendo aprender de sus sabios conocimientos de magia.
Ronnie se inclinó ante Hermione, ofreciéndole el ramo de rosas y la caja de chocolates con un gesto galante.
–Y estos regalos, Hermione Granger, son para ti, bella estrella de Hogwarts.
Hermione tomó el ramo de rosas y la caja de chocolates con asombro y gratitud, mirando a Ronnie con una mezcla de sorpresa y curiosidad. Pucca, por su parte, observaba la escena con una sonrisa cómplice, mientras Ron, Harry y Garu intercambiaban miradas de desconfianza y preocupación.
–Gracias, Ronnie, son realmente preciosos - dijo Hermione, sonrojándose ligeramente.
Ronnie le dedicó una sonrisa encantadora y luego se volvió hacia los otros tres chicos con una expresión de inocencia exagerada.
–¿Ven? No hay nada de qué preocuparse, chicos. Solo soy un admirador de la belleza y la inteligencia, ¿no es así, señoritas?
Pucca río suavemente y asintió, juguetona.
–Claro que sí, Ronnie. Eres todo un caballero.
Ron, sin embargo, frunció el ceño, todavía no convencido.
–No me fío de ti, Ronnie. Siempre tienes un plan detrás de esa sonrisa.
Harry asintió en silencio, observando a Ronnie con cautela.
–Ten cuidado, Hermione. No sabemos qué está tramando realmente.
Garu, por su parte, cruzó los brazos, mirando a Ronnie con una expresión severa.
–Si te atreves a hacer algo que moleste a Hermione, te enfrentarás a mí, Ronnie.
Ronnie levantó las manos en un gesto de paz, todavía sonriendo.
–Entiendo sus preocupaciones, chicos. Pero prometo comportarme adecuadamente. Hermione es una dama que merece todo mi respeto y admiración. Además, recuerden que yo no soy como Tobe, Chief, Ring Ring y Shaman, así que estarán bien.
Ronnie dijo gentil, mandando un doble sentido hacia su rival en el amor, Garu Potter Sanada. Creó un gesto hacia Garu para que recordara la pócima de amor que Tobe, Ring Ring, Jing Jing y Shaman le pusieron a Pucca para que saliera con Harry, pues recordó que Destiny le informó que ya le había dicho todo a Garu y que él solo esperaba el antídoto que rompería el hechizo.
por lo que esperaba que Garu lo dejara trabajar, mientras en silencio le pedía que vigilara los celos de Harry. Garu gruñó, odiando que Ronnie tuviera razón y sabiendo que, si no hacía lo que él decía en silencio, su amada Pucca y su hermano gemelo Harry no saldrían de esa pócima.
–Ronnie tiene razón, él no es tobe, Shaman o Draco. Así que podemos dejar a Hermione un rato con Ronnie, que estoy seguro que entre genios sé entenderán.
Soltó Garu forzadamente, dando un suspiro e intentando dar una sonrisa amable, aunque más bien parecía forzada. Harry y Ron miraron incrédulos a Garu, hablando al mismo tiempo sorprendidos.
–Es una broma, ¿Verdad? Tú no puedes estar hablando en serio, ¿O es que te has vuelto loco?
Garu maldijo para sus adentros, pero respondió serio, aún con un tono obligatoriamente amable.
–No es broma, chicos, solo piénsenlo. Ronnie parece muy genuino en lo que siente por Hermione, así que podrían ser novios.
Sonrió Ronnie engreído, abrazando a Hermione y acercándose a sus labios, sonrojando cada vez más a Hermione.
–Que merlín te oiga, Garu, así podré estar con ella y será un placer besar los labios de esta inteligente bruja.
Hermione se ruborizó intensamente ante las palabras y el gesto audaz de Ronnie, mientras los demás chicos observaban con incredulidad y cierta tensión en el aire.
–¡Ronnie, espera! ¡No puedes simplemente...!
Harry intentó intervenir, pero fue interrumpido por un beso repentino de Ronnie hacia Hermione, que la dejó sin aliento. Pucca miró sorprendida, Garu solo miró neutral, Harry frunció el ceño profundamente y Ron se quedó sin palabras por un momento, sabiendo que sinceramente eso era un acto inesperado.
El beso duró apenas unos segundos, pero fue suficiente para dejar claro el interés de Ronnie hacia Hermione. Cuando se separaron, Hermione parecía aturdida, pero no necesariamente disgustada.
–¡Basta ya! ¡Ronnie! ¡¿Qué demonios estás haciendo?!
Gruñó furioso Harry, sacó su barita y le disparó un hechizo rápido a Ronnie que mojó su cabello azul y arruinó su ropa elegante. parecía que Harry había roto la conexión de la pócima que lo unía a Pucca, ya que la había soltado bruscamente y amenazante había ido contra el pseudo cantante con celos en sus ojos verdes.
Ronnie se apartó rápidamente de Hermione, sorprendido y ligeramente furioso por el hechizo de Harry que arruinó su apariencia cuidadosamente planeada. Su cabello azul cielo ahora estaba mojado y desordenado, y parte de su ropa elegante también se había visto afectada.
Pero no quiso mostrarse molesto, ya que sabía que podía hacerlo ver mál ante las chicas, así que fingió un gesto lastimero, que convenció a Hermione y a Pucca. Hermione se quedó mirando la escena con sorpresa, mientras Garu y Ron observaban con satisfacción y Pucca parecía incómoda por la situación.
–¡Harry, eso no era necesario!
Exclamó sería Hermione, visiblemente molesta por la reacción de Harry. Harry, aún con la varita en mano, no podía creer lo que estaba escuchando.
La reacción de Hermione le dejó sin palabras por un momento, pero no estaba dispuesto a ceder. Observó a Ronnie con furia, así como solía mirar a Draco.
–¡¿No era necesario?! ¡Ese tipo te besó sin tu consentimiento!
Replicó molesto Harry, su voz cargada de indignación. Ronnie, aprovechando la situación, adoptó una expresión dolida y se llevó una mano al pecho.
–Hermione, lamento mucho si te he incomodado. Mi intención solo era mostrarte mi admiración de una manera sincera, ya que te lo mereces sinceramente.
Dijo apenado, tratando de mantener su aire caballeresco pese al desastre de su apariencia. Sus ojos regularmente alegres, ahora estaban cristalizados y murmuró lastimero.
–Pero como veo que no soy bienvenido, será mejor que me vaya. Adiós, hermosas e inteligentes brujas.
Ronnie se despidió con una reverencia, girando sobre sus talones y caminando con dignidad hacia el castillo de Hogwarts, a pesar de su apariencia desaliñada. Hermione observó la escena con una mezcla de confusión y tristeza, mientras Pucca suspiraba y murmuraba a Harry y Garu.
–Creo que se han pasado un poco, chicos. Ronnie solo quería ser amable.
Harry apretó los dientes, tratando de contener su furia.
–Hermione, solo quería protegerte. No confío en él y tú tampoco deberías.
Hermione frunció el ceño, sintiéndose dividida entre su lealtad hacia sus amigos y la inesperada muestra de afecto de Ronnie.
–Lo sé, Harry, pero a veces pienso que juzgas demasiado rápido. Además, sé cuidarme sola.
Ron intervino, apoyando a Harry.
–¡Vamos, Hermione! No puedes estar hablando en serio. ¡Ese tipo es un Slytherin! ¿Qué esperabas? Solo está jugando contigo.
Hermione negó molesta con la cabeza, diciendo con seriedad.
–Que no lo juzgaran así, existen los chicos buenos, ¿Saben? No importa de qué casa sea, trío de groseros. Ahora, si me disculpan, voy a disculparme con Ronnie.
–No, espera, yo me disculparé con Ronnie por mi gemelo.
Dijo suavemente Garu, corriendo hacia el castillo detrás de Ronnie, ocultando su alegría de que Ronnie rompiera la parte de la poción de amor que hizo que Harry se enamorara de Pucca. Ahora solo faltaba quitarle el hechizo de amor a Pucca, pero sabía que eso sería más difícil porque por lo que sabía, Ronnie apenas había pedido por una carta a su padre los ingredientes para el antídoto.
