SURGIDO DE LAS HOJAS – CAPÍTULO 1: UN DÍA MUY ENREDADO
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Un amanecer más llego, bañando a las verdes hojas de los árboles con el brillante resplandor del sol.
Los lagos relucieron, reflejando la luz como si de brillantes monedas de oro al fondo de agua se tratasen.
La brisa mañanera se dejó llevar junto a un frio nocturno que lentamente se volvía en un cálido, pero agradable calor del amanecer.
La luz tambien llego a un gran pueblo, siendo envuelto por la luz como una pequeña hoja en una hoguera.
Las tiendas y establecimientos fueron abriendo, aprovechando el inicio de un nuevo día, aunque rutinario, tambien muy emocionante y lleno de posibles clientes que los hará terminar el día con una buena comida en sus mesas.
Solo sería un día normal como otros, no es que a alguien le moleste, el estatus quo suele ser muy gratificante cuando logras tus objetivos correctamente, incluso si deja de ser muy emocionante, perdiendo la oportunidad de ver cosas innovadoras y nuevas, tambien se vuelve en una zona de confort muy cómoda y donde siempre estar seguro de que nada estará mal, después de todo, vivir en una de las aldeas ninjas más grandes y poderosas del mundo les permite tener ese espacio de acobijarse en sus zonas de confort.
Y aunque esta comodidad ha dominado todo el pueblo desde hace más de doce años, algo hizo que muchas miradas sean giradas. La imagen de una figura nueva, una belleza despampánate que cada uno de sus pasos fue seguido por las miradas de cada habitante de la aldea.
El viendo hacia hondear levemente su kimono negro decorado con estampado de flores amarillas, el cual se encontraba abierto, mostrando sensualmente un gran escote. Su cabello oscuro correctamente atado demostraba, a pesar de su vulgar muestra de piel, tambien una clase alta y nobleza.
Muchos tuvieron que tragar saliva ante esa belleza andante que se cubría los labios con un abanico mientras reía como un pequeño pajarillo por la atención que recibía.
La mujer seductoramente sonriente se detuvo, viendo en su camino a un chico pelirrojo mirándola con sorpresa. Ella sonrió levemente.
– "¿Te perdiste, cariño?" –
El niño negó rápidamente. Él miro a todos lados y luego de un par de veces, vio nuevamente a la mujer.
– "¿Cómo lo haces?" – La mujer pareció extrañarse ante ese cuestionamiento no tan educado y contundente. – "¿Cómo todos te miran con admiración?" –
La mujer parecía estar un tanto confundida, pero niega ante tal pregunta, suponiendo que era una acción de un niño pequeño muy hiperactivo… existen muchos así.
– "Primero, pequeño… no debes de hablarle así a una persona, menos a una señorita. Necesitas aprender un par de modales." – La voz cantarina agracio a todos los que la escuchaban, casi como si un ángel les tocara el corazón. –
– "¿Por qué? Ni que te conozca para hablarte así." – El niño declara con una clara muestra de molestia.
Los murmullos molestos no se dejaron esperar ni un segundo. La mujer podía escuchar un par de insultos, aunque no podía identificar la razón.
La mujer suspira. – "Precisamente por eso mismo necesitas hablar correctamente. Tener una mala impresión de alguien porque habla mal puede hacer parecer un bárbaro." – La mujer nota una placa metálica adornando la frente del niño. – "Y como ninja de Konoha, me estas dando una mala impresión del supuesto pueblo de la paz…" –
El niño la mira mal.
Los murmullos aumentaron su descontento, siendo ya audibles.
– "Maldito demonio…" –
– "Que alguien aleje a esa bestia de esa señorita." –
– "Una bella mujer no debería estar cerca de esa cosa…" –
La mujer no parecí siquiera mostrar escuchar tales insultos, como si nunca llegasen a ella. – "Lo primero con lo que tendrías que iniciar seria saludar. Sí quieres saber algo de alguien necesitas presentarte." –
El niño no parcia feliz, siendo notoria al mirarla directamente a los ojos con una ardiente molestia. – "Uzumaki Naruto. Futuro Hokage." – La sentencia fue un tanto brusca, pero al menos era un inicio.
– "¿Hokage? Creo que necesitaras tratar con tus modales. Ese puesto necesita de alguien educado… fu, fu, fu…" – La mujer se ríe levemente, siendo algo angelical para cualquiera que la escuchara.
Naruto parecía molesto, listo para gritarle, pero fue detenido por una mano frente a él.
– "Me llamo Noroisu. Gusto en conocerte, Uzumaki-san." – La mujer le extiende la mano, dando un amistoso saludo al niño.
Por primera vez el niño bajo la guardia, estando un tanto avergonzado por la pequeña y fina sonrisa que transmitía una cálida felicidad.
Naruto, un tanto apenado por su actitud anterior frente a aquella amable mujer, trato de recomponer sus palabras anteriores, pero no lograba decir nada coherente.
La mujer rio levemente, divertida por la inocente preocupación del niño. – "Esta bien, Uzumaki-san. No necesitas disculparte, puedo ver que estas arrepentido." –
El niño solo asiente, aun avergonzado por sus actos.
– "Y… ¿Por qué me preguntaba eso…?" – El niño se perdió por aquella pregunta. – "Hablo sobre tu pregunta sobre las miradas que me dan." –
Muchos en los alrededores mostraron nerviosismo al ser descubiertos viendo a la bella dama.
Noroisu solo rio levemente, ocultando toda su risa bajo su abanico.
– "Yo…" – Naruto baja levemente la mirada, estando un tanto inseguro. – "Solo me confundió que vieran con tanta admiración a alguien de fuera de la aldea…" –
Noroisu niega. – "No lo llamaría admiración, pero creo entender lo que dices…" – Ella se toca levemente sus labios rojos en un gesto de pensamiento un tanto adorable para los que observaban. – "Es simple…" – Ella se acerca levemente a Naruto, susurrándole. – "La belleza vuelve tontos a todos." –
Naruto aparto un poco su mirada, viendo hacia los hombres, y un par de mujeres, que parecían estar muy atentos a la mujer. El niño solo miro a la mujer detenidamente y asintió.
– "Si, eres algo bonita. Pero Ayame nē-chan se ve mejor." –
La declaración de Naruto hico crispar levemente la ceja de la bella mujer. Ella respira profundamente, relajando sus músculos faciales, después de todo, la belleza se conserva en la paz.
– "Uzumaki-san, señalar la diferencia de la belleza entre dos mujeres puede llegar a ser un insulto…" – Noroisu advierte.
Naruto frunce el ceño, pareciendo no entender eso, pero niega rápidamente.
– "Bueno… eso creo que es todo." – Naruto menciona, intentando irse, pero la mujer lo agarra de su ropa naranja.
– "Lo siento, Uzumaki-san, pero por tu ofensa y poca educación, te tomare como guía turístico. Espero que no te moleste." – Noroisu sonríe divertida mientras Naruto no aprecia muy feliz.
– "¡¿Y yo que hice?!" –
La ruidosa queja provoco una mueca en Noroisu, no gustándole ese tono. – "Vamos. Si eres una buena guía, te conseguiré un bonito cambio de ropa que si valga la pena." –
– "¡El naranja está bien!" – Naruto se queja.
– "Tengo que admitir que te queda el color, pero es demasiado naranja… tal vez solo un poco de naranja, pero estas saturado." –
Naruto intento liberarse, pero la mujer parecía tener un agarre demasiado fuerte para su figura tan delgada y poco musculada.
El tiempo paso y Naruto guio a Noroisu por el pueblo, siendo visto con una mezcla de emociones por todos en su camino.
Noroisu noto de reojo como algunas personas miraban con asco a Naruto mientras que a ella la observaban con deseo y lujuria, nada fuera de lo usual, especialmente considerando el conjunto de ropa monocromática de Naruto, pero Noroisu noto que era más que solo disgusto por la vestimenta de Naruto… había algo más.
Naruto no parecía ni siquiera afectado, incluso poniendo sus brazos detrás de su cabeza.
Cuando Naruto se detuvo, Noroisu decidió ver a su alrededor. – "Uzumaki-san. No veo nada nuevo aparte de las tantas tiendas que he visto en el camino." –
– "No es como todas las tiendas." – Naruto afirma.
Noroisu vio a Naruto mirar a los lados y luego entrar a una de las tiendas, viendo adentro con cautela.
– "Naruto-kun. Ino-chan no está, puedes entrar." – Una voz femenina hablo con un tono de diversión.
– "¡Gracias, Yamanaka-san!" –
Noroisu pareció levemente sorprendida. – "Parece que puede hablarle con respeto a alguien…" – Ella mira hacia el letrero de la tienda. El escrito de 'Florería Yamanaka' llamo la atención de Noroisu, no esperando que Naruto la lleve a un lugar así.
Noroisu solo se dejó llevar, entrando a la tienda, esperando descubrir que lo que llamaba la atención del niño.
– "Ten, Naruto-kun. Estos son tus pedidos especiales de brotes de flores de luna de la frontera de Kaminari No Kuni." –
Noroisu vio con sorpresa como un Naruto saltando de emoción, recibía tres pequeñas bolsa de plástico con tierra de la cual salían unos pequeños brotes de pétalos levemente azulados, aunque aún ocultos al no haber florecido en su totalidad.
– "¿Si revisaste el catálogo que te di? Estas flores necesitan mucho cuidado." – La mujer advierte con un leve tono severo, pero notoriamente alegre.
– "Si… ahorre mucho para esto…" – Naruto asiente con una gran sonrisa.
La señora nota a su otro cliente, levemente sorprendida al ser deslumbrada por la belleza frente a ella, pero rápidamente se recompuso. – "Mucho gusto. Bienvenida a la florería Yamanaka. ¿En que la puedo ayudar…?"
Noroisu vuelve a la realidad tras ver la inesperada imagen del explosivo niño siendo un pequeño agricultor.
– "Lo siento. No vine por unas flores, solo seguía a mi guía." –
La mujer mira a Naruto y niega. – "Naruto-kun, si eres un guía turístico, debes de guiarla a lugares importantes de la aldea." –
– "¡Este es un lugar importante! El clan Yamanaka es importante… creo." – Naruto hablo con seguridad, aunque al final sonó casi inseguro.
La mujer niega, divertida. – "Cierto, es importante, pero la florería Yamanaka es solo un negocio de flores." –
– "No, no…" – Noroisu niega, viendo algunas de las flores. – "Realmente tienen unas bellas flores en este lugar…" – Noroisu toma una flor amarilla y se la coloca en su cabello. – "¿Qué tal? Siempre me ha quedado el amarillo." –
– "El tulipán solar de Sunagakure es una de las únicas flores de Kaze No Kuni. Puede vivir con escaza cantidad de agua y tras florecer tiene que ser cortado ya que el contacto constante con el agua puede marchitarlo. Es una flor que vive sin agua hasta su muerte tras 4 meses de secado." – Naruto informa.
Noroisu mira extrañada a Naruto. – "Vaya, no esperaba ese gusto por las flores, Uzumaki-san." –
Naruto se sonroja levemente, dejándose llevar por uno de sus pasatiempos.
– "Le sorprendería. Cuando vino por primera vez creía que iba a hacerle una broma a la tienda, pero llego con una flor de diente de león con la mitad de sus dientes, Naruto-kun la trajo en una maceta, preocupado de que se enfermara su plantita." –
Naruto se avergonzó aún más al recordar cómo fue su experiencia con su primera planta, en especial por las risas de ambas mujeres.
– "¡Solo vamos al siguiente lugar!" –
Naruto tomo de la mano a Noroisu, llevándola fuera.
– "Naruto-kun. Ya que estarás de guía, mejor deja tus brotes. Mandare a Inoichi a dejarlos en tu casa." –
Naruto asintió levemente con vergüenza.
– "Aun tengo que pagar la flor…" – Noroisu intento decir, pero la mujer niega.
– "Sera un regalo, solo procura que otros escuchen de donde obtuviste esa bella flor." –
Noroisu sonrió por la calidez y la amabilidad de la mujer.
Naruto llevo a la mujer a través de toda la aldea, mostrándole todo lo que conocía como muy visitado por todos o lugares que le gustaba, siendo estos los baños termales en los que Naruto le sugirió ir a Noroisu, diciendo que es el lugar donde siempre van las chicas.
Otros lugares eran una tienda de dangos, la barbacoa del clan Akimichi y la biblioteca del pueblo… Noroisu le cuestiono a Naruto porque evito ir a ese lugar, pero parecía muy asqueado de solo pensar en un libro.
Ahora, frente al lugar que Naruto clasifico como el tercer lugar más genial del pueblo, Noroisu solo pudo pensar que solo visitaron lugares que a Naruto le parecían interesantes.
– "¿Ichiraku Ramen…?" – Noroisu cuestiona, viendo el pequeño puesto de ramen en medio de unas tiendas, casi pareciendo que haya sido un pequeño pedazo de terrero comprado en un momento de escasez monetaria y construida con madera cuarteada.
– "¡Te presento el tercer mejor lugar de la aldea! Luego de esto te mostrare lo otros dos lugares." – Naruto asegura con una gran fuerza en sus palabas.
Noroisu en ese momento decidió negarse, caminar en dirección contraria, pero Naruto la toma de la mano y la lleva al diminuto puesto de comida.
Noroisu fue golpeada en el rostro con unas telas suspendidas en la entrada, siendo estas el letrero del establecimiento. Apenas las telas dejaron su rostro, ella vio unos asientos rojos anclados al suelo frente a una mesa de madera no muy limpia.
Al otro lado de la mesa se encontraba directamente la cocina, viendo a una chica que la vio directamente con sorpresa junto a un hombre mayor que tenía la boca completamente abierta.
– "Este es Ichiraku Ramen. ¡El único lugar donde se puede obtener la comida de los dioses!" – Naruto asegura con una completa convicción.
Noroisu mira a Naruto levemente. – "Si tú lo dices…" –
"Mucho gusto… esto… ¿En qué puedo servirle…?" –
Noroisu mira a la chica. Tenía una apariencia simple, tal vez una apariencia demasiado simple incluso para una pueblerina cualquiera. Ojos marrones oscuros con un cabello castaño recogido por una tela blanca. La figura de la chica, si es que tuviera, era oculta por una vestimenta blanca.
– "¡Ramen de cerdo! ¡Ayame nē-chan!" – Naruto afirma con un exceso de emoción.
– "¡Es a la nueva! ¡Yo ya sé que quieres!" – Ayame grita entre sus dientes, intentando contener su grito.
Naruto se rascaba la cabeza con vergüenza mientras Noroisu lo mira. Ella pasa su mirada a la llamada Ayame. – "Entonces… ¿Esta es la mujer que decías que es más bella que yo…?" –
Naruto asiente continuamente.
– "Ella ya quisiera…" – El hombre menciona.
– "Ve a la cocina, tō-san." – Ayame declara con molestia reflejada en su mirada.
– "Pero…" –
– "A la cocina." –
Noroisu vio como el hombre al hombre retirarse por una puerta trasera en el establecimiento.
– "Lo siento por eso… y no sé qué le habrá dicho Naruto, pero me disculpo si la ha molestado…" –
Noroisu niega. – "Solo estoy interesada en que te llamo la mujer más bonita del pueblo." –
Ayame mira a Naruto. – "Y eso es no es porque te doy ramen, ¿No…?"
Naruto iba a responder eso, pero se detiene momentáneamente.
– 'Uzumaki-san, señalar la diferencia de la belleza entre dos mujeres puede llegar a ser un insulto…' – El recuerdo de esas palabras detuvieron en seco a Naruto.
– (Si le digo que es bonita por el ramen… ¿La estoy comparando con un ramen…? No quiero insultar a Ayame nē-chan…) – Naruto mira de reojo a Noroisu. Él pasa su mirada a Ayame. – "Si. eres la más bella del pueblo." –
Ayame se quedó congelada ante esa afirmación tan segura. Ayame rápidamente se cubrió una mejilla con vergüenza. – "Oh, que coqueto te has vuelto, Naru-chan. Ten, un ramen con carne de cerdo extra." – Ayame pone sobre la mesa un tazón de ramen con una exquisita cantidad extra de carne de cerdo.
Los ojos de Naruto se iluminaron con sorpresa.
– "¿Qué paso…?" –
– "Es lo bueno de ser lindo. Combínalo con un cumplido y eres un rompecorazones." – Noroisu declara con simpleza. – "Por ejemplo…" – Ella junta sus brazos levemente, apretando sus pechos. – "Me gustaría un tazón pequeño de ramen vegetariano…" –
Al instante Teuchi llego al lugar a una gran velocidad con un razón pequeño de ramen vegetariano.
Naruto mira el ramen con asombre, pero su mirada rápidamente se puso más precisa. – "He visto el ramen vegetariano que come a veces Iruka-sensei, pero este es diferente…" – Naruto señala el hecho, viendo verduras que usualmente no usan en el ramen y todas estaban cortadas delicadamente y con mucho cuidado.
– "Lo entenderás cuando crezcas." – El hombre declara con seguridad y una sonrisa plasmada en su rostro que denotaba, según Naruto, sabiduría.
Noroisu murmura un agradecimiento, tomando unos palillos y dándole una oportunidad al ramen del pequeño establecimiento. Noroisu noto que uno de sus mechones de cabello se cayó y lo tomo, acomodándoselo detrás de la oreja, tomando unos fideos lentamente.
Noroisu abrió sus ojos con sorpresa del sabor.
– "No está nada mal…" – El murmullo de la mujer salió con una leve respiración caliente por el calor del caldo. Ella le sonrió al hombre. – "Es un producto muy bueno el que elabora… uh… perdón mi descortesía… me llamo Noroisu, ¿Cuál sería su nombre…?"
El hombre temblaba mientras sudaba a mares y su piel estaba pálida, como si se le hubiera bajado la presión. – "Teuchi… soy Ichiraku Teuchi…" –
Noroisu asiente con una sonrisa. – "Mucho gusto, Ichiraku-san." –
Cuando la parada para comer termino, Naruto y Noroisu dejaron el establecimiento de ramen con una Ayame tocándose las mejillas sonrojadas y a un Teuchi temblaba en un ataque de nervios.
– "Eso fue extraño, nunca había hecho que Ayame nē-chan actuara así." – Naruto menciona.
Noroisu niega con diversión. – "Es el poder que tienes sobre otros. La belleza y la gentileza pueden abrirte puertas. Ese es el poder tienen los hombre apuestos sobre las mujeres y unos cuantos hombres… yo tambien tengo ese don." – Ella señala a las personas que los veían pasar, aunque se detenían viéndola a ella con mucho deseo.
– "¿Tambien funciona con más personas…?" – Naruto pregunta sorprendido.
Noroisu lo piensa un momento. Ella paso su mirada a su alrededor, viendo la molestia e ira dirigida hacia Naruto. – "No creo, pero con la ropa adecuada podrías hacer magia…" –
Naruto alza una ceja, realmente confundido ante aquella afirmación sin ver que ropa podría darle magia.
Noroisu raídamente lo arrastro a una tienda de ropa, buscando algún estilo que logre demostrar su punto.
Naruto fue recibido por una mirada molesta de la dueña de la tienda de ropa, algo que Noroisu no le prestó atención, buscando entre la ropa de la tienda, tomando varios cambios de ropa, intentando buscar un estilo que le quede a Naruto… y que tenga naranja, ella noto que Naruto no se despegaría del naranja, así que le daría un poco de ese color.
Primero intento con un traje más formal, un kimono negro con detalles naranjas en espiral, pero rápidamente fue notorio que Naruto casi se ahogaba con esa ropa y la elegancia no era su fuerte.
– "Siento una incómoda briza abajo… aunque esta bonito el color." –
Luego se vistió a Naruto con una vestimenta pegada al cuerpo de color negro, pantalones ligeramente holgados con una tela naranja como cinturón y una gabardina de un tono gris oscuro.
– "¡Me veo genial!" – Naruto se emociona ante esta opción.
Noroisu niega. – "No tienes el físico para llevar algo pegado al cuerpo. Hasta que consigas músculos, te cambiare de ropa." –
Naruto se iba a quejar, pero fue empujado con un nuevo cambio de ropa.
Varios murmullos en la tienda se escucharon, siendo muy prominentes los que señalaban que era imposible hacer que Naruto se vea bien con algún cambio de ropa.
Noroisu no escucho ninguna de esas palabras negativas, específicamente porque le gustaba el reto.
El estilo cambio constantemente, siempre múltiples opciones descartadas por Noroisu, siendo ya vista con confusión por muchos.
¿Por qué una mujer tan hermosa y de un obvio alto estatus trataría así a ese niño?
Todo siguió igual hasta que Naruto salió con una camisa sin mangas, no pegada al cuerpo, pero no estaba tampoco holgada, sujetada en la cintura por una faja naranja, amarrada por un cinturón en su centro, desembocando en un pantalón ligeramente holgado. Unos guantes con protectores metálicos cubrieron sus antebrazos al igual que la mitad de sus piernas, ocultando unas sandalias negras.
Naruto estaba notoriamente cansado, pero al notar la expresión de Noroisu, noto que sucedía algo diferente.
Naruto escucho algunos murmullos, pero a comparación de antes, no eran despectivos… incluso escucho uno que otro alago.
– "Lo encontramos…" – Noroisu declara con seguridad ante su gran logro.
Naruto suspira, viéndose en un espejo.
Noroisu toma de los hombros a Naruto y sonrió levemente. – "Fuera de toda esa efusividad, puedo a un chico muy apuesto." –
Naruto se sonroja por el alago, siendo agarrado de la barbilla por Noroisu, alzando su postura y poniéndolo erguido.
– "Pero la belleza no es solo algo superficial… tu postura, la forma de expresarte y tus acciones deben de denotar tu lugar como alguien inalcanzable… si logras hacerlo, te verán con admiración con solo tu presencia." –
Naruto se sorprendió por esas palabras. Naruto nunca se consideró alguien muy guapo, varios encuentros con las chicas de su academia le dejo muy en claro eso.
La mujer se levantó y lo miro en el espejo. – "Esta vestimenta te queda perfecta, solo necesitas desarrollarte mejor, una dieta balanceada y ejercicio, y podrás ser incluso más llamativo." –
Naruto mira a la mujer con confusión. – "Ya como bien y entreno mucho." –
Noroisu niega. – "Si la visita a ese… encantador puesto de ramen me dejo alago en claro, solo comes ramen… eso debe de cambiar." – Ella se acerca a la dueña del lugar. – "Quiero tres cambios de ropa de ese mismo estilo. Tambien dos cambios de ropa del primer conjunto que elegí, a futuro le quedaran bien. Tambien dos gabardinas grises oscuras de mangas largas y dos conjuntos de ropa de los que están ahí." – Al final ella señalo una combinación de ropa preestablecida por la tienda.
– "¡Yo no puedo pagar eso!" – Naruto entra en pánico.
A la mujer le pareció divertido. – "No te preocupes, lo pagara yo. Tómalo como una recompensa por tu guía por toda la aldea." –
Naruto parecía un tanto confundido de ese gesto de amabilidad, pero se vio retenido por la mirada de la dueña de la tienda.
– "¿Está segura…? No creo que valga la pena gastar tanto en…" – La duela de la tienda de ropa mira de reojo a Naruto con una molestia apenas oculta. – "Esa cosa…" –
Noroisu niega levemente. – "Como dije, es una paga por sus servicios de guía…" – Ella mira de reojo un cartel que decía 'Impuesto Rojo'. – "¿Habrá algún impuesto aquí…? Nunca escuche de un impuesto rojo… ¿Konoha tiene esto en todas sus tiendas?"
La dueña de la tienda parecía incomoda y un tanto nerviosa. – "No… a usted no se le cobrara ese impuesto…" –
Noroisu asiente levemente. – "Ya veo. En ese caso, lo llevare todo." –
Tiempo después, Noroisu y Naruto caminaban por la aldea, ya retomando su guía por la aldea. Naruto la estaba guiando al segundo lugar más genial de Konoha, según la guía recién creada por Uzumaki Naruto.
Noroisu solo siguió al chico, encontrándose con unas interminables escaleras. Noroisu se negó a subir las escaleras, siendo un camino muy tedioso, algo que Naruto arreglo, llevándola sobre sus brazos y corriendo por las escaleras a una respetable velocidad.
No es necesario decir que al final del viaje, Naruto fue golpeado por el abanico de Noroisu.
– "Bien… ¿Qué es lo que tanto mencionabas sobre este lugar…?" – Noroisu cuestiona, viendo al frente suya solo un bosque.
– "Es al otro lado." – Naruto señala a las espaldas de Noroisu.
La bella mujer suspira, intentando calmarse. Ella iro su mirada, no esperando lo que vería. El bello paisaje de la aldea en su totalidad justo en la cima del todo.
– "La mejor vista del pueblo. La cima de la montaña Hokage. Aunque es más bonito en el tardecer." – Naruto afirma con una gran sonrisa.
Noroisu se encontraba sin palabras. Ella miro a Naruto, mostrando su gran sonrisa de emoción. Noroisu sonríe levemente. – "Este es un buen lugar que visitar… más tarde volveré a comprobar si lo que dices es cierto…" – Ella menciona.
Naruto asiente continuamente. Él se dirige al borde de la montaña, saltando.
– "¡Uzumaki-san!" –
La preocupación de Noroisu por tal movimiento del pelirrojo la alarmo, corriendo a verlo, siendo que aterrizo en un rostro de piedra, este siendo un monumento.
– "Estoy bien. Aquí, sobre la cabeza del cuarto Hokage, todo se ve mejor. Es como ver lo que ve un héroe." – Naruto declara con diversión.
Noroisu suspira. Ella se mantuvo de pie al borde de la montaña, viendo al pueblo. Ella solo pudo considerar todo lo que vio, teniendo una duda latente que quiso resolver.
– "Uzumaki-san… ¿Amas a esta aldea…?" –
– "¡Claro! ¡Algún día seré Hokage!" –
Noroisu no podía conectar sus ideas correctamente, viendo que la respuesta de Naruto era muy extraña para lo que ha logrado observar.
– "¿Por qué amas Konoha…? No soy ciega… puedo ver que no eres muy querido…" –
Naruto mira con sorpresa a la mujer.
– "Si, no puedes mentirme. Alguien que le importa su apariencia siempre nota su alrededor… y tu alrededor no era nada bonito." –
Naruto duda un momento de responder, pero suspira. – "Es donde vivo… amo esta aldea sin importar como me traten… hay cosas que me gustan y no quiero más que protegerlo…" –
Noroisu recordó el puesto de ramen y la florería Yamanaka, viendo que, en conjunto, no todos veían así a Naruto.
– "Quiero que me vean como todos ellos…" – Naruto le da una ligera palmada al rostro de piedra. – "En especial el cuarto…" – Naruto se toca ligeramente el estómago. – "Son respetados y vistos como admiración… quiero que me vean y sepan quien soy." –
Noroisu solo miraba a Naruto con tranquilidad. – (Ya veo… aunque… ¿Por qué lo odian tanto…?) –
Noroisu considero que era mejor no cuestionar eso, tal vez haga entristecer al niño.
Naruto suspira tranquilo, el mira el horizonte con calma… al menos hasta que entra en razón y mira al sol.
– "¡Ah! ¡Estoy tarde!" –
La exclamación alarmo a Noroisu.
– "¿Sucede algo, Uzumaki-san?" –
– "¡Hoy es la asignación de equipos!" – Naruto salta hasta está al lado de Noroisu. – "¡Nos vemos!" –
Noroisu vio a Naruto salir corriendo. – "¡Así no te despides de una dama! ¡Recuerda tu etiqueta, Uzumaki-san!" –
– "¡¿Y cómo se hace?!" – Naruto se detiene, viéndola un momento.
– "¡Solo llámala como señorita, y di algo como fue un gusto o espero vernos pronto! ¡Y delicadamente! ¡No brusco!" –
– "Eh…" – Naruto, por su situación actual, estaba muy alterado y con prisa, así que hizo lo que supuso que haría alguien muy engreído y prepotente. Naruto se inclinó levemente, extendiendo su brazo izquierdo a un lado mientras retrae el brazo derecho a su estómago, dando una reverencia cortes. – "Fue un gusto nuestro encuentro, Noroisu-san." –
Noroisu asintió en reconocimiento de una despedida correctamente hecha.
Apenas Naruto noto que lo hizo bien, salió corriendo con mucha prisa.
– "¡Y no muestres tu preocupación! ¡Si ya estas tarde, solo llega tarde y mantén la compostura! ¡La preocupación te hace ver menos atractivo!" – Noroisu advierte.
Tras una caminata un tanto rápida, Naruto llego a una academia, ingresando por los pasillos, caminado calmadamente, bueno, tan calmado como pudo, siguiendo los consejos de Noroisu… parecía no equivocarse con estos temas.
Naruto respiro profundamente y suspiro, imitando el gesto que hacia Noroisu que siempre hacia cada vez que la hacía enojar. Calmándose, Naruto abrió la puerta.
Tras la puerta abierta se encontraba un salón de clases lleno de alumnos con un adulto al frente de todos, viendo a Naruto directamente, ligeramente molesto.
– "¡Llegas tarde, Naruto!" – El hombre se queja.
Naruto iba a ponerse nervioso y rascarse la nuca, pero se contuvo, esperando que lo que dijo Noroisu funcionara.
– "Perdón por la tardanza, Iruka-sensei… es que tuve algunas complicaciones… me disculpo." –
El hombre iba a quejarse, pero se detuvo, viendo a Naruto muy confundido por esa respuesta.
– (Ella tenía razón… no está enojado…) – Naruto pensó con sorpresa.
Suponiendo que ya todo estaba bien, Naruto camino hasta un asiento libre, viendo un lugar junto a una chica de cabello rosa.
Naruto se puso un tanto nervioso, pero tomando una respiración, únicamente se sentó.
Varios murmullos de los jóvenes fueron escuchados, especialmente por el inesperado cambio de ropa de Naruto.
Iruka frunce el ceño levemente al ver que sus estudiantes comenzaban a hacer un bullicio. – "¡Silencio!" – El maestro grita, haciendo callar a todos, aunque él mismo estaba un tanto confundido por el cambio de Naruto.
El maestro suspira en cansancio, aunque no había mucho cambio, solo una ropa diferente y unas respuestas más calmadas hechas un poco a la fuerza.
Iruka mira una hoja en sus manos. – "Parece que llegas a tiempo, Naruto. Tu equipo será seleccionado…" –
Naruto se animó ante eso, parece que llego para lo único que le interesaba. Él paso su mirada levemente hacia la chica a su lado, esperando estar en su equipo.
La chica, por su parte, miro a Naruto con un poco de molestia, pero interés por el cambio abrupto de su apariencia.
– "Como iba enlistando… el equipo siete." – Iruka declara, haciendo que Naruto se anime, sabiendo que ese se supone que sería su equipo. – "Sus integrantes son, Haruno Sakura, Uzumaki Naruto…" –
La chica al lado de Naruto pareció impactada y un tanto asqueada mientras Naruto iba a celebrar, saltando, pero se detuvo, alcanzó su pulgar a Iruka.
El maestro levanto una ceja, pero lo dejo pasar, luego hablaría con Naruto.
– "Y Uchiha Sasuke. Su jōnin sensei será Hatake Kakashi." –
Tal revelación hizo que Naruto no pueda evitar mostrar un disgusto en su mirada, algo que Sakura no compartió ya que celebro, saltando emocionada.
Naruto iba a quejarse sobre estar junto al mencionado Sasuke, señalando su que era molesto y un idiota, pero se contuvo, escuchando la resonante y bella voz de Noroisu, recordando que no debía hablar mal o seria menos atractivo… aunque aún no entendía como eso lo ayudaría.
Naruto respiro profundamente, suspirando para calmar sus nervios.
El tiempo paso, siendo que Naruto logro contener su molestia hacia Sasuke hasta el final de la reunión de asignación, saliendo apenas tuvo la oportunidad, manteniendo su caminata tranquila, claro, para poder tomar un aperitivo y sanar las molestias con algo de comida.
Lejos de cualquiera que lo vea, Naruto comía con molestia un emparedado. Él estaba realmente molesto.
Desde donde lo recuerda, Naruto sabía que Sasuke siempre tenía la atención de todos. ¿Por qué? Naruto no lo entendía, era fuerte, claro, pero siempre era tan serio y malo con las demás personas que no podía ver porque siempre lo trataban bien.
Naruto solo suspira, calmándose para no intentar afectar a su belleza, sea para lo que sea que sirva eso según Noroisu.
Naruto decidió volver a la academia, esperando saber quién era su nuevo maestro. Tal vez aprender de un ninja de elite tambien lo haga ser respetado.
La espera fue mucha… tal vez demasiada. Incluso Naruto se contuvo de hacer una broma, hacerle una broma a su nuevo sensei daría una mala impresión y según Noroisu es importante dar una buena impresión.
Para Naruto la espera fue insufrible, esperando a un profesor que tardaba en llegar y estar junto a Sasuke, alguien que le cae muy mal y Sakura, la chica que le gusta, pero alaba al chico que le cae mal.
Definitivamente esto de la delicadeza no le gustaba a Naruto.
Seria sorprendente que Naruto siguiera las sugerencias de alguien más siendo él alguien tan hiperactivo, peor considerando que le dio ropa gratis y comió un ramen junto a él, no fue algo tan raro… Naruto no es tan complicado.
Lo único que mantenía a Naruto tranquilo y sin estallar era leer lo que había dejado Iruka en la pizarra, lo cual era un itinerario de la llegada de los profesores, dejando aún más en evidencia que su profesor llegaba tarde… dos horas tarde.
Pero lo que más molesta a Naruto era que su mirada dolía. Era extraño, nunca le paso, pero se le comenzaba a dificultar la acción de leer.
Mientras su momento de ira interna llegaba, tambien lo hizo su maestro, siendo un hombre con una mirada completamente cansada y desinteresada. El cabello plateado y el rostro casi completamente cubierto le daba un aspecto difícil de olvidar.
– "Vaya… que grupo tan aburrido…" –
Todos vieron al hombre con molestia.
– "Vamos, no me miren así… los espero en la azotea, no tarde~" –
En una increíble muestra de velocidad, el hombre desapareció como si no hubiera estado ahí.
Naruto se animó al ver eso, saliendo del aula rápidamente, pero se detiene, pensándolo mejor. – "Sakura-san, damas primero…" –
Sakura, que se estaba recién levantando, vio confundida a Naruto. – "No te creas un caballero o algo así…" – Ella amenaza, pasando a su lado de Naruto.
Naruto se pudo un tanto nervioso por tal respuesta. – (¿Hice algo mal…? Tal vez el tono…) –
Sasuke solo paso a su lado, viendo a Naruto con confusión.
Cuando Naruto se recompuso, camino tranquilo por el pasillo, esperando encontrar de alguna manera a Noroisu y preguntarle por su equivocación.
Tras por fin llegar a la cima, Naruto vio al frente a su nuevo maestro, sentado en una barandilla, cruzado de brazos, esperando a que se sienten.
– "Muy bien. Ahora, me gustara que todos nos presentemos para saber un poco el uno del otro." –
– "¿Cómo qué?" – Sakura cuestiona a la petición de su maestro.
– "Ya saben. Lo usual. Sus cosas favoritas, que odian, sueños, ambiciones, pasatiempos. Cosas como esas." –
Sakura alza su mano. – "¿Podrías presentarte primero? Eres un desconocido para nosotros." –
El maestro asiente levemente, suspirando por la molestia de hacer una presentación. – "Uh… ¿Yo…? Mi nombre de Hatake Kakashi. Soy el tipo de persona que no le gusta hablar de las cosas que le gusta o disgusta… ¿Sueño para el futuro…? No había tenido ninguno de esos… y tengo varios pasatiempos…" – El llamado Kakashi declara, dejando un línea entre él y sus alumnos para que no sepan nada de él.
Los tres jóvenes solo pudieron ver a Kakashi con molestia, viendo que no dio ningún tipo de información.
– "Es tu turno. El de la derecha." –
Naruto se prepara al notar que era a él quien le hablaba.
– "Mi nombre de Uzumaki Naruto. Me gusta el ramen y odio tener que esperar los tres minutos que el ramen tarda en prepararse." – La declaración de Naruto hizo que los demás lo miren como un idiota, considerando que el ramen era en lo único que pensaba. – "Mi sueño es ser el más grande ninja de la aldea, el Hokage." –
– (Parece que solo cambio en el exterior…) – Sakura piensa con una ligera molestia.
– (Creció de una manera interesante…) – Kakashi piensa para sí mismo.
Naruto estuvo tranquilo, esperando a que todos hablaran. Él realmente estaba pensando mucho en lo que hablo con Noroisu. No lo entendía, era extraño, pero mientras más hablaba tranquilamente y evitaba ser bullicioso, más fácil se volvía. Incluso hablo tranquilamente sobre sus sueños y no gritando, como usualmente lo haría.
Naruto comenzó a considerar que Noroisu le hizo algo, pero se negó ante esa idea. ¿Qué persona con la que has comido ramen te haría daño?
Naruto se hundió tanto en sus pensamientos que no noto a sus compañeros hablar, ignorando cualquier cosa que dijeran.
Kakashi aplaudió un par de veces, llamando la atención de Naruto.
– "Nos veremos mañana para la práctica, vere sus fortalezas y debilidades. Traigan todas sus armas ninjas y no desayunen, es un consejo." –
Naruto estaba realmente confundido, viendo que sus compañeros se iban con miradas preocupadas. Naruto intento hablarle a su maestro, pero él ya había desaparecido.
Naruto se quedó ahí un momento. – "¿Me perdí de algo…?" –
El día fue transcurriendo con tranquilidad, aunque Naruto estuvo todo el día buscando a Noroisu, esperando hablar y saber que le pasaba, pero no la encontraba en ningún lado.
Naruto suspira y decidió caminar hacia una zona del bosque cercano a la aldea, un lugar en el que siempre va desde pequeño para entrenar. Incluso estaban algunos kunais oxidados suyos en todo el suelo del bosque.
Naruto recogió uno de los tantos kunais que usaba y miro a una diana colgando de una rama. – "Lo hice…" – Él murmura. – "¡Soy ninja! ¡Jaja!" – Él salta, lanzando el kunai, dando en el blanco de la diana.
La celebración fue vista en todo el bosque mientras el sol se ponía en el horizonte, pero su emoción se detuvo cuando piso algo viscoso.
Naruto vio al suelo, viendo una sustancia blanca que se pego a su zapato, casi adhiriéndolo al suelo.
– "¡¿Qué es esto?!" –
Naruto intenta alejarse, pero estaba atascado. Uso toda sus fuerzas, alejándose, pero su pie seguía pegado por una cuerda de la sustancia blanca. Él saco un kunai y corto el hilo blanco, asqueado y confundido de lo que era.
Naruto vio hacia donde venia tal sustancia, notando que había un rastro de manchas blancas.
Naruto trago saliva, nervioso porque el bosque cada vez se volvió más oscuro y un sentimiento confuso de nervios y miedo subía por su espalda.
Dando pasos cautelosos, Naruto se dirigió hacia el lugar donde venían las manchas, esperando que no sea nada raro.
Evitando pisar la sustancia pegajosa, Naruto logro llegar hasta su objetivo. Tras varias ramas y arbustos, Naruto lo vio… una gigantesca red atada a múltiples arboles y al suelo del bosque se encontraba ante los ojos asombrados de Naruto.
– "Esta… debe de ser una gran araña…" – El murmullo de Naruto fue llevado por el viento.
El movimiento en un arbusto alarmo a Naruto, esperando una gran araña, pero vio salir a Noroisu.
– "¿Noroisu-san…?" –
La mujer sonríe levemente. – "Parece que realmente estas aprendiendo a usar los modales…" –
– "¡Tenga cuidado! ¡Este lugar es peligroso!" –
Noroisu niega. – "No, Uzumaki-san… ese tono no debes de usar…" – Ella camina hacia la telaraña, haciendo preocupar a Naruto.
– "¡Esa cosa te pegara! ¡Es muy difícil de quitar!" –
Ante la mirada de Naruto, Noroisu piso una de las grandes telarañas, caminando en ella como si fuera algo habitual.
– "Veras, Uzumaki-san… esta es mi telaraña…" – Noroisu se comenzó a quitar la parte superior de su kimono, haciendo que Naruto intentara apartar la mirada, pero mostro una tela de araña que sostenían sus pechos. – "La hice para hacerte una prueba…"
Naruto vio confundido a la mujer que, al mirarlo a los ojos, mostro cuatro ojos extra mucho más pequeños mirándolos de vuelta.
Naruto se alarmo y retrocedió con miedo.
– "No, no… un cabañero no escaba de una prueba…" – Noroisu negó mientras alzaba su kimono, mostrando unas patas de araña muy largas, asqueando a Naruto. Noroisu toma un capullo que Naruto no había notado, siendo este una persona atrapada entre la telaraña. – "Y mucho menos cuando tienes personas que salvar…" –
– "¡¿Iruka-sensei?!" –
Noroisu ríe delicadamente. – "Visite el monumento y tenías razón, el atardecer es bonito… este agradable hombre te fue a buscar, creyendo que estarías ahí… supuse que te importaría." –
Naruto mira atónito a Noroisu. Él miro a sus lados, viendo múltiples capullos pegados, viendo a Ayame, Teuchi, la señora Yamanaka y un par de capullos más.
– "Me lo dijeron muy bien algunos amables caballeros… los cuales tambien encerré, de nada, sé que no fueron buenos contigo, carcelero del Kyūbi." –
Naruto aprieta sus dientes, viendo hacia Noroisu con mucha molestia. – "¡¿Por qué haces esto?!" –
– "Ya te lo había dicho, es por una prueba." – Noroisu declara con tranquilidad. – "Me enviaron para asegurar si eres digno de hacerlo…" –
Naruto se vio confundido a Noroisu. – "¿Digno…? ¡Solo hablas tonterías! ¡¿Digno de qué?!" –
– "Oh, nada que debas saber. Soy solo una pequeña araña guiada por seres superiores a ti y a cualquier ninja que haya existido…" –
Naruto apretaba sus puños con molestia e impotencia.
– "¿Qué harás, Uzumaki-san…?" –
Naruto traga saliva, pero se pone en posición de combate. – "Me importa muy poco esta prueba que cides… ¡Yo peleare por salvarlos!" –
– "¿Oh…? ¿Incluso a los que te han maltratado toda tu vida…?" – Noroisu muestra a algunas personas envueltas en telaraña.
Naruto no mostro molestia alguna, viendo a Noroisu, listo para pelear.
– "Fufufu… uno entregado a la causa, algo único entre los tuyos…" –
Noroisu alzo sus patas, repeliendo unos kunais lanzados por Naruto.
El pelirrojo se sorprendió, viendo como sus armas eran detenidas tan fácilmente. – (¡¿De qué están hechas esas cosas?!) –
Naruto salto, evitando unos disparos de telaraña hacia él.
– "Buenos reflejos." – Noroisu menciona.
Naruto se quedó pasmado un momento, viendo el lugar donde había sido atacado.
– (¿Cómo lo vi venir…? Fue como si…) –
Naruto no tuvo tiempo para pensar mucho en lo sucedido ya que otro disparo de tela se dirigió hacia él.
Naruto continúo evitando los disparos, viéndose obligado a cubrirse detrás de un árbol.
– "Tus movimientos son muy bruscos, Uzumaki-san. Tiene muy poca clase." –
– (¿Qué tiene esa cosa con la elegancia…?) – Naruto comenzó a impacientarse por las palabras de Noroisu.
Noroisu se iba a lanzar, buscando atrapar a Naruto con sus largas patas, pero una gran explosión la alarmo, dejando ver a múltiples copias de Naruto saltando hacia ella.
Noroisu noto que varias de esas copias saltaban a la tela, dirigiéndose a los capullos. En vez de atacar a los que iban tras ella, Noroisu salto a su red, estando en el centro, esperando a los clones que irían tras los capullos.
Sorprendentemente Noroisu logro cortar entre todos los clones que llegaban a la red, como si los pudiera ver a todos a la vez.
Los demás clones que rodeaban el lugar vieron como Noroisu los acabo tan fácilmente.
Naruto, aun oculto tras el árbol, comenzó a sudar con muchos nervios. Recibir un ataque de esas patas se volvería su fin.
Naruto comenzó a pensar en que hacer, pero no era capaz de obtener una sol idea. El arsenal de técnicas de Naruto es muy pequeño, siendo solo transformación, clones y sustitución, fuera de eso, no había mucho que hacer.
– "¡影分身の術 [Kage Bunshin No Jutsu – Técnica Del Clon De Las Sombra]!" –
El humo lleno la zona, trayendo más clones al campo de batalla.
– "¿Cantidad sobre calidad…? Puedo decir que eso es válido como táctica, pero una desesperada, Uzumaki-san" –
Noroisu realmente parecía decepcionada.
– "¡Cállate, perra salta telarañas!" –
– (Si… suena como ella cuando se molesta…) – Noroisu estaba muy molesta al escuchar el insulto.
Múltiples clones se lanzaron hacia Noroisu, esperando abrumarla mientras Naruto intentaba pensar en otra táctica, pero su tiempo se vio terminado cuando salto porque el árbol tras él fue cortado en dos.
– "Cuando no hay calidad, la cantidad no siempre sirve…" –
Las patas de Noroisu se calvaron en el suelo y disparando su tela alrededor de Naruto, pegándolo al suelo, evitando que Naruto pueda escapar.
Naruto intento pensar en otra manera de actuar, pero comenzó a entrar en pánico, viendo hacia Iruka, pero no era capaz de ayudarlo.
– "Oh… parece que no puedes seguir mis indicaciones… la preocupación te quita belleza…" –
Naruto mira con ira hacia Noroisu, viéndola con ganas de golpearla, pero su situación actual no podía hacer nada.
Naruto gruñía con mucha rabia, intentando zafarse con todo lo que podía, pero Noroisu solo reía ante los débiles e inútiles intentos de escape de Naruto.
– "Supongo que este es el fin del pequeño Hokage… es una penas, Uzumaki-san. Realmente me agradabas, pero esto es trabajo…" –
Naruto respiraba dificultosamente, viendo a Noroisu, aun con un mar de ideas que no llegaban a ninguna parte e la cabeza de Naruto, pero algo salió al final de sus labios, casi instintivo.
– "Por favor… no seas ruda conmigo…" –
Noroisu vio directamente a unos ojos destellando en rosa.
Un humo rosado envolvió la zona, llenando el lugar de un aroma a perfume de alta calidad.
Cuando Noroisu logro ver lo que sucedía, ya no vio a Naruto bajo ella, sino a un hombre de cabello blanco con seis ojos rojizos con esclerótica negra, colmillos sobresaliendo levemente de sus labios pálidos como su piel blanca.
Noroisu se quedó congelada ante esa apariencia perfecta del ser divino frente suyo.
– "Noroisu-chan… estas siendo muy brusca… cálmate, querida." –
Noroisu comenzó a respirar con dificultad mientras sus ojos brillaban en un intenso color rosa.
Noroisu rápidamente rasgo la tela, haciendo que el hombre salga del capullo, levantándose en unas largas patas blancas de araña.
– "Oh, Noroisu-chan… eres una chica tan buena…" – El hombre le acaricia la mejilla, haciéndola derretir en su tacto con una mirada apagada y un respiración dificultosa. – "¿Podrías irte a la mierda…?" –
Noroisu se quedó anonadada ante esas palabras, siendo algo que la dejo abierta al cabezazo que le daría de lleno en la frente.
Estallando en una nube de humo rosa, Naruto salto y corrió hacia la telaraña.
– "¡影分身の術 [Kage Bunshin No Jutsu – Técnica Del Clon De Las Sombra]!" –
Noroisu no tuvo tiempo para actuar, siendo atacada por una legión de clones de Naruto. Ella lanzo algunos con sus patas, pero otros lograron alcanzarla, siendo que un Kunai se clavara en su espalda.
El grito de ira de Noroisu asusto a Naruto, algo que no ayudo cuando ella estallo a los demás clones con patas.
Naruto corrió por toda su vida, pisando la red, olvidando que se quedaría pegado, pero apenas noto eso, envolvió sus piernas en energía y estallo la red bajo sus pies. Naruto corrió sin parar, estallando la red e intentando alcanzar a los capullos.
– "¡Destruyes mi hermosa telaraña!" –
Noroisu corre por la telaraña, estando por alcanzar a Naruto, pero el chico salta, aplastando su rostro y haciéndola sangrar levemente.
– "¡Deja de golpear mi bello rostro!" –
– "No, no… ese tono no le queda a una dama." – Naruto niega con una sonrisa divertida. – "Ahora, veamos si puedes bailar como una señorita en mi telaraña." –
Noroisu iba a cuestionar esa declaración, pero sintió cada una de sus patas ser atadas por cables metálicos muy finos, siendo estos jalados por múltiples clones.
– "¡¿Qué significa esto, Uzumaki?!" –
Naruto niega con su dedo. – "La arrugas se te remarcan." – Naruto hace un clon, transformándolo en un gran shuriken de cuatro cuchillas muy afiladas. – "Increíble, no sabía que podía transformarme sin signos de manos. Es muy útil." –
– (No… eso no es normal… nunca había visto una transformación como esa entre los suyos…) – Noroisu piensa con sorpresa. – (Y ese control sobre mí de antes… no fue una charla encantadora… fue otra cosa…) –
Naruto se mantuvo viendo a Noroisu, siendo que ella le regreso la mirada con seriedad.
– "¿Qué eres… Uzumaki Naruto…?" –
Naruto sonríe divertido, viendo a Noroisu muy enfadada.
En un momento como este Naruto gritaría algo sobre lo genial que era o que es el futuro Hokage, pero algo se lo impidió mientras un gran sentimiento de superioridad y prepotencia lo llenaba.
El frio viento nocturno llevaba el cabello rojizo de Naruto al igual que su gabardina. Sus ojos destellaban con brillos rosas en sus ojos azulados mientras que el brillo lunar resaltaba su figura.
– "Alguien más bello que tú." –
Lanzando el gran molino de metal, partió en dos a Noroisu, no permitiéndole responder a esas palabras.
Temblando levemente, el cuerpo de Noroisu cayó al suelo, inerte, como si un insecto recién aplastado se tratase.
Naruto suspiro, viendo el cuerpo de Noroisu, sintiendo algo de asco y remordimiento, pero rápidamente sintió que esos sentimientos desaparecían más rápido de lo que esperaba, preocupándose más por los que estaban atrapados.
Naruto creo clones, que cortaban la telaraña y los liberaban, llevándolos a cuestas a la aldea, esperando que alguien los ayude.
Este sería un día que Naruto recordaría por mucho tiempo.
Sin que Naruto lo sepa, su encuentro fue visto por dos figuras femeninas de una belleza indescriptible.
– "Realmente es tu hijo, Afrodita… ni siquiera había visto ese nivel de transformación entre ninguno de tus hijos… podría ser tu hijo más poderoso…" – Una de las mujeres declara.
– "Lo sé, Uzume." –
La mujer llamada Afrodita se dio media vuelta, caminando lejos mientras el bosque se transformaba lentamente en un pasillo de un palacio.
– "Vamos, Dita. ¿Por qué tan seria? Al final esa Jorōgumo no era para tanto." –
Afrodita niega. – "Ese monstruo pudo matarlo, la única razón por la que sigue vivo es porque se le ordeno ser suabe…" –
Uzume suspira. – "Pero paso la prueba… no te preocupes, creo que Izanami estará de acuerdo con tu petición."
– "Eso espero… el problema es que es alguien bajo una profecía…" –
Uzume hace una mueca, sabiendo que era un tema delicado. – "Los hijos de una profecía… son difíciles…" – Ella se rasca la nuca con nervios. – "Pero lo mejor es hacerlo ahora o será imposible lograrlo…" –
Uzume nota a Afrodita apretar su puño. – "Sé que es una petición egoísta, pero… quiero hacerlo… ayúdame en esto, Uzume…" –
Uzume niega divertida. – "Tranquila, él ira a tu mundo sano y salvo. Yo abogare por ti frente a Izanami." –
– "Gracias…" –
Era momento del verdadero reto… hablar con la reina de Yomi No Kuni.
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FINAL DEL CAPÍTULO 1
