Disclaimer: Nada de esto me pertenece, la saga crepúsculo es propiedad de Stephenie Meyer y la trama es del libro "Stolen Touches" de la Saga "Perfectly Imperfect" de Neva Altaj, yo solo busco entretener y que más personas conozcan esta historia.


Prólogo

Edward

Hace siete años

Un martillo cae sobre mi mano, su cabeza metálica se clava en la carne ya hinchada y un fino reguero de sangre salpica la mesa.

Espero a que pase lo peor del dolor, levanto la barbilla y miro fijamente al hombre que se cierne sobre mí.

—No. —Muerdo.

Marcello, uno de los Capos, me observa durante un par de segundos antes de lanzar una mirada por encima del hombro al Don que está apoyado en la pared de la derecha. La habitación está en penumbra, sin el zumbido ni el resplandor de los tubos fluorescentes del techo. La única iluminación procede de una vieja lámpara situada en la esquina de la mesa, pero cuando el Don enciende su puro, la llama enrojece su rostro mientras asiente con la cabeza.

Marcello se vuelve hacia mí y me aprieta la muñeca.

—Creo que deberías reconsiderarlo —me dice con desprecio y vuelve a descargar con fuerza el martillo sobre mis dedos.

Un dolor abrasador me recorre el brazo, me atraviesa el hombro y me lanza un rayo directo a la nuca. La sensación se apodera de mi cerebro y se instala en mi cráneo. Aprieto los dientes para intentar bloquearla.

—Que te jodan, Marcello —carraspeo.

—Realmente eres increíble. —Se ríe y sacude la cabeza.

Marcello deja el martillo sobre la mesa y saca una pistola de su funda. Supongo que simplemente me disparará en la cabeza, pero en lugar de eso, me apunta a la pierna.

—Creo que ya te he jodido bastante la mano. Probablemente ya no la sientas. ¿Qué te parece esto?

Suenan dos disparos y rujo de agonía mientras las balas desgarran carne y huesos. Manchas negras nublan mi visión.

—Última oportunidad, Edward —ladra.

Respiro hondo, ignoro al despreciable bastardo y miro directamente al Don, que sigue de pie en el mismo lugar de la oscura esquina. Está demasiado oscuro para que pueda ver sus ojos con claridad, pero con la lámpara tan cerca de mi cara, estoy seguro que puede ver los míos. Tengo la mano intacta atada al brazo de la silla, pero giro la muñeca lo suficiente para levantarle el dedo corazón, con la cuerda rozándome la piel.

—No cederá, Marcello —dice el Don y se da la vuelta para marcharse—. Mátalo y acaba de una vez.

Marcello espera a que se cierre la puerta, rodea la silla a la que estoy atada y se inclina para susurrarme al oído.

—Siempre te he odiado. No sé en qué estaba pensando el Don cuando te dejó ocupar el lugar de tu padre hace dos años. Hacer Capo a un chico de veinticuatro años, como si dirigiéramos una puta guardería o algo así.

—Comprendo cómo debe de inquietarte eso, Marcello. —Respiro hondo mientras las manchas oscuras siguen nublándome la vista—. Sobre todo, porque he ganado más dinero para la Familia en mis dos años como Capo que tú después de veinte en el mismo puesto.

—Debería dejarte aquí para que te desangres. —Escupe al suelo y me mete otra bala en el pie.

—Eso no sería prudente.

—¿Por qué no?

—Porque si no muero yo... morirás tú.

—Sí, no deberíamos arriesgarnos. —Se ríe.

Tres rápidos disparos resuenan en la habitación y jadeo al sentir un dolor agudo y ardiente en la espalda. Respiro forzadamente antes que todo se vuelva negro.


NOTA:

Bienvidas a la parte 5 de la serie Perfectly Imperfect.

Este es mi favorito junto con Silent Lies, por eso queria que fuera para Edward y Bella.

La historia tiene 25 capitulos, un epilogo y tres extras, voy a publicar 2 capitulos en cada actualizacion porque quiero disfrutarla.