¡Lo prometido es deuda!
Ranma 1/2 no me pertenece. Esta historia está escrita con el objetivo de divertirme y de paso compartirla con ustedes.
Lo escribí en el resumen, pero lo vuelvo a aclarar por las dudas, esta historia tiene contenido adulto. Si no te gusta ese tipo de contenido, no es para tí.
Mini glosario:
futon = cama japonesa, que es como un colchón en el suelo.
kombini = tienda de conveniencia que está abierta 24 horas. Se puede comprar desde bebidas hasta revistas, pagar impuestos, y elementos básicos que uno necesita a todas horas.
jiichan / ojiichan = abuelo (de manera cariñosa)
Capítulo 6
Despierto nuevamente en el futon que Akane me dijo que me perteneció durante mi estancia en la casa de los Tendo.
"Y eso es todo lo que yo quiero."
Sus palabras de ayer retumban en mi cabeza. Después de nuestra discusión/pelea/reconciliación o todo lo que haya sido lo que pasó Akane tenía una reunión con senseis de otros dojos por un encuentro que están organizando. Y cuando nos volvimos a encontrar ya era momento de cenar, así que seguimos charlando de trivialidades mientras cocinábamos juntos. No volvimos a tocar el tema de nuestra relación. Sin embargo mis sueños siguen siendo de carácter hormonal. Esta mañana otra vez tengo que quedarme un rato más recostado hasta calmarme. Quizás una ducha rápida con agua fría no me vendría mal.
Salgo de la ducha y la casa sigue en silencio. Hoy es domingo y Akane me había dicho que no daba clases los domingos. Debe seguir durmiendo. Se me ocurre prepararles el desayuno a modo de agradecimiento por dejarme quedarme en esta casa estos días. Me dirijo a la cocina y comienzo todos los preparativos.
En media hora tengo todo listo, apago el fuego y termino de lavar todo lo que usé para cocinar.
- Buenos días – se escucha desde mi espalda. Me giro para verla. Está vestida con un vestido blanco que le sienta de maravillas, corto por arriba de las rodillas y con dibujos de flores azules. Me mira con una cálida sonrisa y un brillo diferente en sus ojos. Se acerca hacia donde estoy con pasos tímidos.
La miro atontado, me tiene seducido con su andar, con sus movimientos, con su sonrisa. – Buenos días – alcanzo a responderle sin mover un músculo de donde estoy. Cuando está bien en frente de mí me sonríe más ampliamente y la veo ponerse en puntas de pie para regalarme un tierno beso en los labios. Otra vez quedo de piedra ante su acción pero eso no borra su gesto. - ¿Dormiste bien? Gracias por hacer el desayuno. – me dice como si lo que acabara de hacer fuera lo más natural del mundo. Tomo su rostro entre mis manos y le devuelvo el beso suave al principio. Sé que la tomé de sorpresa esta vez porque tardó en reaccionar poniendo sus manos sobre mi pecho. Ahora que me siento correspondido mi hambre por ella crece. Me abro paso a través de sus labios para introducir mi lengua buscando la de ella. Me deja explorarla a gusto y sube una de sus manos para acariciar mi rostro. Me separo levemente de ella sin perder el contacto visual. Nos observamos en silencio y cuando estoy por retomar con mi tarea me pone un dedo en la boca para detenerme. Me guiña un ojo y me besa suavemente el mentón para alejarse de mí. Toma tres cuencos y los lleva a la mesa. Y ahí escucho unos pasos que se acercan.
- Buenos días – se escucha la voz del hijo de Akane. Yo estaba tan en mi mundo que ni siquiera lo percibí. Creo que podría haber caído un meteorito que no me hubiera dado cuenta.
- Hijo, buenos días. ¿Me ayudas a llevar todo a la mesa? Hoy Ranma nos preparó el desayuno. – dice y sale de la cocina.
Intercambiamos miradas con Ryoma. – Buenos días, enano. ¿Dormiste bien? – Me es muy divertido hacerlo rabiar. Abre la boca grande supongo que para contestar a mi supuesto insulto cuando Akane vuelve a entrar a la cocina porque se olvidó de llevar algo y se queda callado.
Toma las cosas para llevar a la mesa sin dejar de mirarme haciendo puchero. Se acerca a la canilla, toma unas gotas y se las aplica como saliendo de los lagrimales. Pega un grito de dolor a lo que Akane concurre con urgencia. - ¿Estás bien?
- Cuando agarré la tetera estaba muy caliente y me quemé. – dice lastimero con lágrimas falsas.
- Mi amor, tienes que tener cuidado – le habla Akane de manera dulce. - ¿Dónde te quemaste?
Le muestra el supuesto dedo quemado y Akane se lo sopla y le da un suave beso. - ¿Te sigue doliendo? – el niño me mira jactándose de su actuación. ¿Acaso me está presumiendo?
- Ya no, gracias mami.
- Ten más cuidado. - Akane toma la tetera y sale de la cocina con él detrás sin antes sacarme la lengua. Mocoso manipulador. Lo que él no sabe es el momento que acabamos de compartir con Akane. ¿Estoy compitiendo con un mocoso acaso?
Nos sentamos a la mesa a desayunar.
- Ranma, ¿hoy tienes planes?
- Pensaba ponerme a buscar trabajo, ya que me voy a quedar en Nerima.
- ¿Qué tipo de trabajo vas a buscar?
- Cualquier cosa me viene bien. Quizás busque en algún gimnasio o simplemente en un kombini, no tengo pretensiones.
- ¿No te gustaría dar clases en el dojo? No solo me ayudarías a distribuir mejor mis horas, también hay un proyecto al que me invitó a participar el doctor Tofu y me gustaría formar parte. Pero estoy un poco corta de tiempos.
- Si es por ayudarte no hay problema. No sé qué tan bueno seré como sensei…
- Seguro lo harás bien. Te presentaré a los alumnos y te explicaré el programa de entrenamiento. Son un grupo muy enérgico, por lo que te van a poder seguir el ritmo. Es el grupo de adolescentes que vienen en la semana.
- Me parece bien. Durante la mañana entonces me buscaré un trabajo de medio día.
- ¡Está decidido entonces! Por cierto, hoy vamos a salir al parque con Ryoma y probablemente nos vamos a encontrar con Ryoga y con Ukyo.
- ¡¿Ryoga?! Hace años que no lo veo.
- ¿Quieres venir con nosotros? Seguramente ellos tienen ganas de volver a verte. Especialmente Ukyo.
- ¿Ukyo? La chica de las fotos, ¿verdad? Según Nabiki había sido una de mis prometidas por culpa de mi padre. Pero no la recuerdo.
- Pero si es tu amiga de la infancia.
- ¿Amiga de la infancia? Solo tuve un amigo de la infancia con ese nombre, mi amigo Ucchan… Espera, espera. ¿¡Ucchan es Ukyo!? – Akane afirma con rostro confundido.
- ¡Ah! Claro, te enteraste de que Ukyo es mujer durante tu maldición.
- ¿¡Ucchan es mujer!?
- Aja. Y ya hace cuatro años que son pareja con Ryoga. Tienen una hija de dos años.
- Ucchan es mujer… siempre pensé que era hombre…
- Mejor que vayas enterado entonces. Por las dudas les voy a dejar dicho que perdiste la memoria.
Hace tan lindo día que el parque está lleno de familias. Llegamos al lugar del encuentro pero aún no hay nadie. Akane se pone a armar el mantel para sentarnos bajo un árbol y saca el té y los vasos del bolso. Nos sentamos a tomar algo y disfrutar del clima mientras charlamos. Ryoma está en unos juegos cercano a nosotros. Miro la hora en el celular y confirmo que ya pasaron 45 minutos desde que llegamos. - ¿Les habrá pasado algo?
- Seguramente hoy es Ryoga el que maneja.
- ¿Sigue siendo tan perdido como siempre?
- Como siempre. Ahora que está con Ukyo llega siempre un poco más tarde, pero al menos llega en el día.
Una pareja con un cochecito se acerca discutiendo. - ¡Te dije que era a la derecha! Pero nunca escuchas. ¡Akane-chan, perdón la hora! Pero ya sabes cómo es cuando Ryoga se empecina en hacer de guía.
Nos paramos a saludar y ambos me miran sorprendidos. – Ranchan… qué alegría volver a verte.
- Ranma, sabía que ibas a volver pero te llevó más de la cuenta.
- Siento haber estado desaparecido tanto tiempo. Y felicitaciones, se ven muy bien juntos.
Ambos se sonrojan y me presentan felices a su hija que me mira curiosa. – Mira Ayami, él es tu tío Ranma. – me señala Ucchan y Ayami estira su brazo para tocarme. Tomo su pequeña mano entre la mía. – Mucho gusto Ayami.
Ryoga se pone a ver a los alrededores. - ¿Dónde está Ryoma?
- Está jugando por allá. Ya saben que no puede quedarse quieto. ¡Ryoma! – al escuchar la voz de su madre voltea y luego de despedirse de otros niños con los que estaba jugando viene corriendo hacia donde estamos.
- ¡Tíos!
- Hey, campeón. ¿Cómo estás? ¿Cómo viene el entrenamiento para el torneo?
- Genma jiichan dice que seguro voy a ganarles a todos.
- Y yo le voy a decir a Genma ojiichan que no te eleve los humos. – dice Akane.
Ryoga se ríe del comentario y dirige su mirada hacia mí. – Igual ahora tienes a un sensei más para aprender técnicas nuevas. El peleador más engreído que he conocido.
Todos ríen de las palabras de Ryoga, a excepción de Ryoma.
- Él no es mi sensei. Él es mi rival.
- Vaya Ranchan, a pesar de que pasan los años hay cosas que no cambian, ¿eh? – dice Ucchan divertida.
- Acepto el reto cuando quieras, enano.
- ¡¿Mamá, lo escuchaste?!
Akane me mira amenazante. – Sí, lo escuché. Dejen de comportarse como niños.
- Pero yo soy un niño.
- Sí, pero de seis. Ahora te estás comportando como uno de cuatro. Y, ¡Ranma! ¿te parece a tu edad estar provocando a un niño de seis años?
Mientras su madre desvía su atención hacia mí, Ryoma me hace caras burlonas.
Ryoga ríe a viva voz. – Tener un rival a veces es mejor que tener un sensei. Tener un rival significa que hay admiración y ganas de superar al otro. Puede ser una mejor motivación.
- Por favor, no les sigas la corriente Ryoga-kun – ruega Akane.
- Ranchan, Akane nos contó que perdiste la memoria al momento de quitarte la maldición. ¿No hay forma de que la recuperes?
- La verdad no lo sé. En Jusenkyo me dijeron que era la primera vez que escuchaban de alguien que perdía la memoria. Suponen que es porque al tener otro yo y deshacerme de esa parte de mi ser, también me deshice de lo vivido con esa parte. Pero son todas suposiciones. Durante estos años seguí buscando la forma de recuperar mis recuerdos, pero no encontré ninguna pista. Finalmente desistí de seguir buscando en China solo y volví a Jusenkyo para preguntar si había alguna pista de dónde podía estar mi padre. El guía me dijo que nosotros la última vez veníamos de Nerima. Y fue ahí que decidí venir a Nerima a encontrarme con mi padre. Eso fue hace una semana atrás.
- Qué terrible. Debe ser horrible no poder recordar nada. – me dice Ucchan afligida.
- Al principio fue bastante traumático, no sabía cómo era que había llegado allí. Mi cuerpo estaba diferente a cómo lo recordaba, era tener un vacío de tres años en medio. Llegué a pensar que estaba loco, que todo era una pesadilla. Pero a medida que pasaba el tiempo mis sueños me iban dando pistas de lo que había sido mi vida. Pero es un rompecabezas que le faltan la mayoría de las piezas.
- Si hay algo que podamos hacer para ayudarte, por favor cuenta con nosotros – me dice Ryoga.
- Gracias. El doctor Tofu me dijo que quizás pueda ir recuperando la memoria de a poco ahora que estoy rodeado de los lugares y la gente con la que conviví.
- Esperemos que así sea, Ranchan.
La tarde se continúa hablando de temas más amenos y quedamos con la promesa de vernos más seguido.
Los tres emprendemos nuestro camino de regreso al dojo. Cuando estamos ya a pocos metros del portón de la casa Ryoma le dice a su madre que se pegará una corrida hasta la casa. Akane le da instrucciones de que apenas llegue se dirija a terminar sus deberes ya que tiene escuela mañana. Ambos seguimos caminando en un cómodo silencio. Observo su mano moviéndose al compás de sus pasos. ¿Y si la tomara…? Estiro mi mano rozando la de ella levemente para luego tomarla decidido. Ella se sorprende por un segundo de mi atrevimiento y afianza mi agarre. Seguimos camino en silencio pero con una sonrisa en los labios hasta entrar a la casa.
-FIN DEL CAPÍTULO-
Y hasta aquí este capítulo. Ya estamos en una tercera parte de la historia. No es una historia larga y va a contar con 2 epílogos.
Agradezco como siempre a quienes la leen, le dan follow y que me dejan comentarios.
Alexander0621: ¡Se viene, se viene! Vamos calentando los motores. Igualmente este capítulo apuntó un poco más a la cuestión familiar. Espero no haberte decepcionado. Siempre estoy esperando con ansias tus comentarios. Gracias por seguir ahí.
