Yuru-Cycle – Capítulo 6
Segundo día de Viaje – Campamento Fuji
Dentro del Bosque
Tras habernos hallado en las profundidades del bosque, la mujer de cabello azul que nos encontró llamada Shima Rin, nos guía con ella hacia el campamento a los pies del monte Fuji.
– Tuvieron mucha suerte de que estuviera recolectando leña por aquí, de otra manera, no las habría escuchado.
– Muchas gracias por su ayuda, Shima-sama.
– Rin-san es suficiente, muchas gracias.
Tras habernos presentado todas con ella, se ofreció amablemente a llevarnos a todas hasta el campamento.
– Síganme por aquí y no se vayan a separar. Es algo muy común que las personas desaparezcan por estos rumbos. La última vez que vine, mi compañera de viaje jamás regresó.
– ¡¿Eeeeehhh?! – reaccionan Rikka y Sayuki asustadas.
– Tranquilas, sólo estoy bromeando. De hecho, estoy segura que se habrían topado con el campamento de haber seguido un poco más adelante, aunque claro que siempre es mejor ir acompañado por un guía. Vamos, ya casi llegamos.
Seguimos a Rin entre el bosque por unos minutos más hasta que llegamos a lo que parece ser la entrada para los alpinistas que desean escalar el monte Fuji, y a su lado, una especie de cabina donde se encuentra la recepción para el campamento.
– Llegamos, síganme para que las inscriba.
Entramos a la cabina donde nos recibe una señora de aspecto amable.
– Buenas tardes, Rin ¿Vienes con nuevas amigas?
– Así es, vienen para inscribirse en el campamento.
– ¡Ah, ya veo! Son el grupo de viaje que esta esperando ¿No es así?
– Así es, disculpe que tardáramos un poco más de lo acordado. Aquí esta nuestra reservación.
– Por supuesto, no se preocupen, estamos acostumbrados a que los nuevos campistas lleguen un poco tarde. Lo bueno es que lograron llegar antes del anochecer o habríamos tenido que salir a buscarlas.
Dicho eso, la recepcionista confirma la reservación y nos da las instrucciones del campamento.
– ¿Puedes guiarlas, Rin?
– Por supuesto. Síganme, las llevaré hacia su lugar reservado.
Campamento
Al salir de la recepción, bajamos hasta alejarnos un poco del pie de la montaña del monte fuji para llegar a un terreno llano y plano con múltiples zonas para acampar.
Allí hay estacionados desde casas rodantes móviles, hasta pequeñas tiendas para acampar.
En una de ellas, encontramos a una mujer de cabello largo y rosado de ojos azules de unos 25 años aproximadamente (la misma edad que Rin).
Es una mujer de aspecto bastante hermoso y alegre, quien se encuentra envolviendo lo que parecen ser unos vegetales en papel aluminio mientras tararea una canción.
Al voltear a vernos llegar, de inmediato se levanta y va corriendo hacia nosotras.
– ¡Rin-chan!
Cuando llega con nosotras, de inmediato se lanza a los brazos de Rin envolviéndola con ellos y le roba un dulce y profundo beso en los labios.
Rin se sorprende bastante con esto aunque no puede hacer nada para evitarlo debido a la sorpresa.
Al separarse, la mujer la ve sonriente a los ojos y toma la leña que Rin traía en sus brazos para ayudarle.
– Gracias por traer la leña, aunque te tardaste mucho ¿Dónde estabas? Estaba empezando a preocuparme.
– Lo siento, pero me encontré a unas chicas en el camino.
Le dice volteando con nosotras y parece que hasta ese momento, la mujer nota nuestra presencia, ya que luce sorprendida cuando nos ve.
– ¡Oh, Kawaii! ¿De dónde sacaste a este grupo de chicas tan lindas?
– Las encontré en el bosque, venían camino al campamento pero se perdieron, así que las ayudé a venir y de paso, me ayudaron a traer más leña.
– Ya lo veo.
– Sentimos mucho haber retrasado a su compañera, señorita…
– Descuiden, no hay ningún problema, se perfectamente que Rin-chan puede cuidarse sola. Me alegro mucho que se hayan encontrado con ella, ya que de otro modo, quizás jamás habrían aparecido. ¿Saben? últimamente ha habido varios casos de chicas lindas como ustedes que entran en el bosque y jamás vuelven a salir de ahí. De hecho, la última vez que...
– Sí, sí, claro. Rin-sama ya nos contó ese chiste.
– Ehehe – se sonroja la mujer avergonzada de que ya supieran su broma.
Al verla más de cerca, no puedo evitar pensar que quizás ya he visto a esta mujer antes. Cuando finalmente la reconozco, me acerco y le pregunto.
– Disculpe ¿Usted no es la señorita que me atendió en la tienda esta tarde?
– ¡Ah, pero claro! Tú debes ser la chica linda a la que le vendí la lámpara hace unas horas ¿No es así?
– Sí, así es.
– ¡Que gusto volverte a ver! Te alegrará saber que ya hemos enviado tu lámpara hacia tu casa, por lo que te estará esperando lista cuando regreses.
– Me alegra oír eso, señorita…
– Ah, cierto, no las he presentado – se adelanta Rin y la presenta.
– Chicas, les presento a mi esposa, Kagamihara Nadeshiko-san.
– Un placer conocerlas, chicas.
– Nadeshiko, ellas son las campistas a las que me encontré en el bosque. Les pido una disculpa, ya que todavía no me he aprendido bien sus nombres.
– No hay problema, nos presento – dice Satsuki – Yo me llamo Ishigami Satsuki. Ellas son mis compañeras Mai, Reo, Risa, Miya, Rikka y Sayuki-san. Todas son estudiantes de la preparatoria Saint Michael's. Yo también estudie ahí, solamente que en la universidad de enfermería de Saint Michael's.
– ¡Sugoi! Así que todas todavía son estudiantes ¿Eh? Es un placer conocerlas.
Nadeshiko hace una pequeña reverencia a la que todas correspondemos también.
– Bueno, ya se esta haciendo algo tarde. Será mejor que armemos las cosas y preparemos la fogata antes de que se anochezca por completo. ¿Gustan cenar con nosotras?
– ¡¿Eh?! ¿E-Están seguras?
– ¡Por supuesto! Siempre traemos un poco de más por si nos encontramos con personas en el camino. Y no aceptaré un no como respuesta – dice Nadeshiko con un cucharon en mano, imitando como su fuera una abuela.
– Deberían aceptar la invitación – nos comenta Rin – Nadeshiko es toda una experta preparando platillos al aire libre. Seguro que no querrán perderse lo que cocine.
– Muchas gracias, Rin-chan. Aunque a decir verdad, no estoy segura si realmente nos alcance para todas, jeje.
– Descuiden, en ese caso también compartiremos de lo nuestro. Traemos suficiente para compartir.
– ¡Genial! En ese caso ¿Qué les parece si las que mejor saben cocinar vienen a ayudarme, mientras las demás ayudan a armar la fogata y armar sus tiendas?
– También necesito a alguien para que me ayude a arreglar la bicicleta de Reo – comenta Satsuki – ¿Podrías ayudarme, Rin-san?
– Por supuesto.
Así, nos dividimos las tareas y empezamos a preparar todo para la cena antes de que anochezca.
Al ser Mai y yo las que mejor sabemos cocinar de las presentes, somos nosotras quienes vamos con Nadeshiko para ayudarla a picar las verduras para el guisado y preparar la cena. Miya y Reo se dedican a preparar la fogata. Rikka y Sayuki son las encargadas de armar las tiendas de campaña, mientras que Rin y Satsuki se dedican a reparar la bicicleta ponchada de Reo.
– Ahora sólo necesitamos algo que pueda servir como sustituto de goma para tapar el hoyo de la bicicleta.
– ¿Qué te parece esto?
– ¡Perfecto!
Mientras reparan la bicicleta juntas, Satsuki queda impresionada con las habilidades de Rin, así que le pregunta por ello.
– Se ve que tienes mucha experiencia solucionando problemas al aire libre en el camino ¿No es así?
– Se podría decir que sí. He viajado yo sola en motocicleta desde hace mucho años, desde que estaba en la preparatoria en realidad, así que se podría decir que tengo cierta experiencia solucionando problemas de este tipo.
– Ya lo veo. A decir verdad, mi familia tiene un negocio de bicicletas donde solía trabajar a veces durante los veranos cuando estaba en la preparatoria. Sólo que entonces, siempre contaba con los materiales necesarios para solucionar los problemas, pero aquí fuera, supongo que debes trabajar con lo que tienes.
– Sí, supongo que es así.
Le contesta Rin sonriéndole a Satsuki, formando así un pequeño vínculo entre ambas chicas de cabello azul.
Cuando terminan de poner el adhesivo y tras hacer un par de pruebas más con la bicicleta para terminar de comprobar que funcione, la llevan devuelta a donde están Miya y Reo.
– Listo, Reo, ya quedó lista tu bicicleta. Con esto ya deberías se capaz de volver a conducirla mañana ¿Qué te parece?
– ¡Kyaaaaaa! Estúpida fogata ¿Qué rayos le pasa?
– No lo entiendo, ya debería estar funcionando ¿Por qué aún no enciende?
Sin embargo cuando Rin y Satsuki llegan con ellas, se encuentran con que ambas chicas están teniendo varios problemas para encender la fogata.
– Disculpen, les importa si le doy un vistazo.
Rin se inclina con ellas para ver la fogata y comenta.
– Parece que esta todo bien, sólo necesitan un combustible para iniciar el fuego. ¿Trajeron con ustedes piñas del bosque?
– ¿Uh?
– Descuiden, aquí traigo algunas.
Dice Rin metiendo su mano en la bolsa de su chamarra y saca dos piñas de bosque.
– El interior de estas piñas es un buen combustible para iniciar un fuego. Sólo tienen que encenderlas por dentro con un encendedor y colocarlas sobre una cama de yesca seca dentro de la fogata para que enciendan. Verán que en pocos minutos tendrán una fogata lista para calentar.
Rin hace esto encendiendo las piñas y colocándolas dentro de la fogata. A los pocos segundos la fogata empieza a encender y en pocos minutos ya esta lista.
– ¡Impresionante!
– ¿Eres algo así como una bruja del bosque?
– ¡Reo!
Por otra parte en la "cocina" por así decirlo, Mai y yo apoyamos a Nadeshiko con todo lo que necesita para preparar la cena.
– ¿Ya tienen listas las verduras?
– Sí, ya están.
– ¡Perfecto! Pásenmelas para echarlas al guisado.
Ya que se las pasamos, vemos como Nadeshiko maneja aquella olla como si se tratara de una extensión de ella misma, mientras hecha todo tipo de ingredientes, aceite, condimentos, etc. hasta que finalmente queda listo.
– ¡Ya esta!
– De acuerdo, y ahora ¿Qué hacemos con todas estas verduras?
Refiriéndonos a las que Nadeshiko no había pedido que envolvieramos en aluminio.
– Juju, esas son para una sorpresa.
Nos responde con una sonrisa traviesa y ya que todo esta listo para la cena y las tiendas para acampar armadas, el sol se termina por ocultar lo que indica que ha llegado el momento para cenar.
– ¡Itadakimasu!
Todas nos reunimos alrededor de la fogata al tiempo que Nadeshiko abre la gran olla que trajo consigo y revela el guisado que preparamos juntas.
– ¡Wow!
– ¡Se ve delicioso!
– ¡Y huele aún más delicioso!
– Y espérense a probarlo. Ahora, pásenme por favor sus platos para que les sirva.
Así lo hacemos y una vez que ya todas tenemos nuestra porción servida, comenzamos a cenar.
– ¡Increíble! Esto esta realmente bueno.
– Jeje, me alegra mucho que les guste. No lo hubiera podido preparar sin la gran ayuda de Mai-san y Risa-san, así como de los ingredientes extra que trajeron con ustedes.
– Nos alegra mucho haber podido ser de ayuda, Nadeshiko-sama.
– Nadeshiko-chan esta bien – nos corrige – muchas gracias.
Dicho eso, continuamos cenando todas alegres y platicamos alrededor de la fogata.
– Y ¿Hace cuanto que comenzaron a acampar juntas, Nadeshiko, Rin?
– Ya desde hace 10 años, desde el primer momento que nos conocimos durante nuestro primer año de preparatoria.
– De hecho, fue gracias a un campamento que nos conocimos.
– Antes de que nos conociéramos, Rin-chan siempre solía salir a acampar ella sola. Una noche mientras acampaba, me encontró a solas en una estación en medio del bosque, asustada y sin tener idea de dónde estaba. Tras encontrarme, Rin-chan me llevó con ella a su campamento donde me calentó y me sació con su carne hasta que quedé llena por dentro.
– ¡KYAAAA! ¡S-Se refiere a que la lleve conmigo a mi fogata y le ofrecí de lo que había preparado de cenar esa noche para que no tuviera hambre!
– ¿Uh? Por supuesto que me refería a eso ¿A que otra cosa me podría haber referido?
Todas la observamos con cara de "No puedo creer que en verdad no hayas entendido eso".
– Aunque en realidad, no fui yo quien te lleve, sino que más bien tú me perseguiste corriendo hasta mi campamento asustada.
– Jejeje, lo lamento, estaba muy asustada, jaja.
– Ni que lo digas, también me sacaste un muy buen susto entonces.
Comenta Rin recordando aquella noche en que conoció a su esposa.
La feliz pareja se toma de las manos y continua su historia.
– Después de esa noche, nos hicimos amigas y comenzamos a acampar juntas mucho más seguido, a veces nosotras solas, a veces con nuestras amigas de la escuela e incluso hubo un par de veces todavía en las que salimos a acampar solas sin compañía de nadie más. Rin-chan me enseñó lo increíble que podía ser también acampar sola de vez en cuando. Y cuando nos graduamos de la preparatoria y luego de la universidad unos meses después… bueno. Ahora estamos celebrando nuestro primer aniversario de bodas.
Ambas chicas nos muestran sus anillos de matrimonio en sus dedos.
– Wow, que hermosa historia.
– Y ¿Cuándo es su aniversario?
– De hecho, es esta misma noche, jeje.
– ¡¿EEEEEHHHH?! ¿N-Nos están diciendo que están celebran su primer aniversario de bodas esta misma noche?
– Así es – responde Nadeshiko con una sonrisa.
– La-Lamentamos mucho haberlas interrumpido en una noche tan importante para ustedes.
Satsuki es la primera en disculparse, seguida de todas nosotras.
– Ah, descuiden, no es ninguna molestia. Si hubiéramos querido privacidad absoluta, habríamos ido a otro lado.
– Lo mejor de cada campamento, es que nunca sabes a quienes vas conocer o con quienes vas a compartir en el camino.
– Nadeshiko-san…
Tomamos en cuenta las palabras de sabiduría que nos comparten y ahora ellas nos preguntan.
– ¿Y qué me dicen ustedes? Parecen un grupo de chicas adorables ¿Alguna de ustedes tiene a alguien especial en su vida esperándolas en casa?
– Eh… bueno, sobre eso…
Todas se ven algo avergonzadas, hasta que finalmente Nadeshiko capta lo que quiere decir y exclama.
– ¡¿Eh?! ¿En serio? ¿Todas ustedes son parejas?
– Algo así – toma Mai la palabra – verán, yo estoy con Reo. Ella es mi novia. Risa y Miya también son novias entre sí, al igual que Rikka y Sayuki.
– ¡Increíble!
– S-Supongo que es cierto lo que dicen de que en Saint Michael's hay varias parejas del mismo sexo jaja.
– Supongo que es algo que suele pasar cuando se estudia en una escuela con sólo mujeres en ella, jaja.
Comentan recordando que ellas dos también estudiaron en una escuela sólo para mujeres.
– Entonces todas vinieron con su novia de campamento ¡Eso es fascinante! ¿No te recuerda a nuestros años de escuela, Rin-chan?
– Sólo un poco, a parte de nosotras dos, nosotras siempre viajamos con nuestras amigas, y en ese entonces aún no éramos novias como tal.
– Pero ya que nos gustábamos desde entonces ¿No es así, Rin-chan?
– Sí… así es.
Contesta Rin recordando lo perdidamente enamorada que estaba de Nadeshiko en ese entonces, sólo que no se animaba a confesárselo (y las burlas amistosas que les hacían sus amigas por ello, ya que era obvio que ambas se gustaban y no lo confesaban).
– ¿Y qué nos dices tú, Satsuki-chan?
– ¿Yo?
– ¿Tienes a alguien especial esperando por ti en casa?
– De hecho sí la tengo. Su nombre es Katakura Yuuno. Ella es una compañera mía en la enfermería de Saint Michael's desde hace unos años y también es mi novia. De hecho, estamos comprometidas para casarnos en los próximos meses.
Responde Satsuki, enseñando también su anillo de compromiso a ellas dos.
– ¡Wow! ¡increíble!
– ¡Muchas felicidades, Satsuki-chan!
– ¿Ya tienen fecha para la boda?
– Aún no. Si por mi fuera, me encantaría poder casarme con ella ya el próximo mes en otoño. Pero los padres de Yuuno insisten en querer celebrar la boda hasta mayo el próximo año, ya que es una tradición en su familia.
– Oh, ya veo.
No tenemos idea de que decir. Satsuki jamás nos había mencionado nada de eso en todo lo que llevamos del viaje, y su relación con Yuuno parecía que estaba súper bien cuando desayunamos con ellas el otro día. No teníamos idea que tuvieran un problema como ese cuando nos fuimos.
Nadeshiko la mira con una sonrisa y le dice.
– Descuida, Satsuki-chan, que su problema no es tan grave. No creo que haya tanto problema con esperar unos cuantos meses más para casarse. Rin y yo pasamos nueve años juntas desde que nos conocimos hasta el momento en que nos casamos. Pero incluso ahora, no lo vemos como que llevamos juntas apenas 1 año, sino que llevamos 10 increíbles años juntas, independientemente de si en matrimonio o no. Es cierto que el matrimonio lo van a hacer ustedes dos, pero si le pueden dar este pequeño gusto a su familia ¿Por qué no hacerlo? Seguro que Yuuno te va a amar mucho más si lo haces. Además de como ya te dije, si me lo preguntas, su matrimonio inició desde el primer momento en que se conocieron. Seguro la boda puede esperar unos meses más.
– Nadeshiko-san… supongo… que tienes razón en eso.
– Hazle caso a tu abuela, que ha vivido mucho más tú en todo esto.
– ¿Abuela?
– A Nadeshiko le suele gustar hacer el papel de abuela – le contesta Rin.
– Ehehe – ríe Nadeshiko.
Ya que ha terminado, todas las de Saint Michael's vamos con Satsuki para decirle.
– ¡Muchas felicidades por tu boda, Satsuki-chan!
– Chicas… ¡Muchas gracias!
Una vez arreglado ese tema, todas nos volvemos a sentar mientras cenamos y platicamos alegres el resto de la noche.
Entre ellas se encuentra Rikka, quien por alguna razón, no puede dejar de observar a la pareja de Nadeshiko y Rin, alegres y tomadas de la mano como feliz pareja que son.
Su novia, Sayuki observa esto y le pregunta.
– ¿Sucede algo, Rikka-chan?
– Nada, es sólo que… ¿No crees que ellas dos se parecen un poco a nosotras?
– ¿Uh? ¿Lo dices porque Rin tiene el cabello azul como el tuyo y Nadeshiko rosado como el mío?
– Algo así.
Aunque en realidad, el cabello de Rikka es más como color azul turquesa mientras que el de Rin es más un tono azul oscuro, aunque no tanto como el de Satsuki.
– Es sólo que no puedo evitar preguntarme, si así luciremos tú y yo en unos 10 años.
Lo que en realidad quiere preguntar pero no se atreve a decir es "¿Seguiremos así de juntas y felices para entonces?"
Lo cual Sayuki puede leer en sus ojos así que con una sonrisa la toma de las manos y le dice.
– Por supuesto, Rikka-chan. Yo nunca me separaré de tu lado, así como tú nunca te separarás del mío ¿Verdad?
Para rematar, Sayuki se inclina lo suficiente para darle un pequeñito beso en la mejilla, el cual es suficiente para sonrojar a Rikka y a la vez ponerla contenta.
– Por supuesto, Sayuki. Yo siempre estaré contigo y jamás te dejaré.
Rikka le devuelve el gesto tomándola de la mano y devolviéndole el beso que le dio con otro pequeño beso en la mejilla el cual hace reír a Sayuki.
En verdad ha sido una noche muy mágica y romántica para todas.
Más tarde esa noche
Más tarde esa noche ya que varias se han ido a dormir (Mai, Reo, Rikka y Sayuki), Miya y yo nos encontramos todavía afuera junto a la fogata, portándonos cariñosas y platicando en lo que Nadeshiko y Rin regresan de su baño.
Y una vez que regresan ya con sus pijamas puestas.
– Listo, ya esta libre el baño por si gustan ir a bañarse.
– Muchas gracias, Nadeshiko, Rin.
– Gracias a ustedes por esperar, disfruten del resto de su noche, chicas.
– Gracias ¡Igualmente!
Ya que se han encerrado en su tienda de acampar, las miro con una sonrisa y le pregunto a Miya.
– ¿No te parece hermoso ver cómo después de tantos años de estar juntas, aún sigan saliendo a divertirse y a hacer lo que tanto les gusta como si el tiempo no hubiera pasado?
– Sí, en verdad es algo maravilloso. ¿Crees que lo hayan hecho haya adentro?
– ¡¿EH?! ¡M-Miya! No preguntes esas cosas sobre nuestras senpais que tan bien se han portado con nosotras.
– Lo siento, lo siento. Es sólo que tú preguntaste primero y al verlas juntas de esa manera, no puedo evitar preguntarme si aún seguirán montándose como conejas después de tantos años de estar juntas.
– Cielos ¿Para qué querrías saber eso?
– Porque Risa ¿Crees que tú y yo seguiremos haciéndolo tanto como lo hacemos ahora dentro de 10 años?
– ¿Uh? Miya… Cielos.
¿Cómo espera que responda a una pregunta tan vergonzosa como esa? ¿Y si las demás nos están oyendo?
Sin embargo, veo que la pregunta de Miya es seria, así que tragándome un poco mi vergüenza, le respondo en voz baja.
– Por… por supuesto que seguiremos haciéndolo dentro de 10 años, nos es como si fuera algo que se dejara de hacer conforme avanza la edad, baka.
– Risa…
Miya solo se ríe ante mi sonrojes y feliz por mi respuesta, me ayuda a levantarme ya con nuestras toallas y pijamas en mano.
– Vamos, Risa. Será mejor que vayamos a bañarnos ahora, que mañana tendremos un largo día por delante.
– Seguro, Miya.
Nos levantamos y vamos camino juntas a los baños del campamento.
Tal y como dijo Miya, mañana tendríamos un largo día por delante.
¡Hasta aquí el capítulo de esta semana!
Si gustan conocer un poco mejor a la linda pareja de Nadeshiko y Rin en su juventud, escribí un pequeño OS protagonizado por ellas en "Yuru Camp" la semana pasada, y si no, igual espero hayan disfrutado mucho de este capítulo.
Nos leemos la próxima semana c:
