El Lado ciego del Amor (Traduccion de The Blind Side of Love)

Edward es un chico de dieciocho años, ciego desde los diez. Esto sucedió en un accidente automovilístico en el que murió su padre. Su madre, Esme, y su hermana gemela, Alice, lo cuidan desde entonces. Viven en Miami, Florida, donde Edward y Alice están matriculados en la universidad como estudiantes de primer año.

Edward estudiará composición y producción musical, mientras que Alice tomará cursos de negocios, marketing, administración y diseño de moda, ya que la moda ha sido su interés durante toda su vida. Su madre, Esme, ha enviudado desde el accidente, pero eso está a punto de cambiar cuando el Dr. Carlisle Cullen comienza a tratar a Edward.

Bella ha vivido con su padre, Charlie, durante cuatro años desde que su madre se volvió a casar con un hombre llamado Phil. Recibió una beca para la Universidad de Miami, por lo que decidió volver a vivir con su madre.

¿Qué pasará cuando Bella regrese a Florida? ¿Bella conocerá a Edward? ¿Se enamorarán?

"No tienes que ver a la que amas para saber que es la indicada"

Edward:

Mi nombre es Edward, y esta es mi historia de amor.

¿Quién dijo que tienes que ver a la persona que amas para saber que es la indicada? No puedo decir eso. Desde el accidente, he estado viviendo en la oscuridad y he aprendido a sobrellevar mi discapacidad.

Ha sido duro y a veces he pensado que era injusto, pero ¿quién dijo que la vida es justa? Tengo casi dieciocho años y mi hermana gemela, Alice, es mi mejor amiga. Ambos estamos en camino a la Universidad de Miami. Alice dedicado cada minuto de su vida a cuidarme. A veces deseo que tenga novio, alguien que la cuidara. Tiene algunos amigos, pero sé que no ha tenido una cita en mucho tiempo. Ella ha estado gastando demasiado de su tiempo cuidándome.

Mi madre... ¿Qué puedo decir de mi querida madre, Esme? Ella dedicó los últimos ocho años de su vida a cuidarnos a Alice ya mí después del accidente, a ayudarme a adaptarme a la pérdida de mi vista. No fue fácil para ella cuidarnos sola, pero así vivimos.

Me lancé a mi música, volví a aprender a tocar el piano y después de unos años, comencé a componer música. El próximo otoño, Alice y yo ingresaremos a la universidad, y mi madre hizo todo lo posible para convencerme de que no lo hiciera. Mama es un poco sobreprotectora pero la amo de todos modos.

Tengo que decir que nunca me he enamorado, pero seamos realistas ¿quién querría un novio ciego?

Alice dice que encontraremos el amor juntos; Me río cada vez que dice eso.

Tal vez para ella, pero para mí es imposible.

No sabes lo equivocado que estaba...

Capítulo 1

Feliz cumpleaños:

Punto de vista de Edward

"Es hoy! ¡es hoy!" exclamó Alice saltando sobre mi cama.

"¿Qué es hoy?" Pregunté sarcásticamente. "Nuestro cumpleaños", dijo apartándome el edredón.

"¡Vamos, mamá nos preparó el desayuno!" dijo mientras me ayudaba a levantarme, me puse las pantuflas, Alice me agarró del brazo mientras salíamos de mi habitación.

Nos reíamos cuando llegamos a la cocina, olía a panqueques y salchichas.

"Feliz cumpleaños", dijo mi madre cálidamente.

"Gracias", dijimos Alice y yo.

Habían pasado ocho años desde que perdí la vista, ocho años de vivir en la oscuridad. Ocho años que mi madre perdió a mi padre en ese accidente.

"Edward cariño, ¿cómo estás esta mañana?" preguntó mamá.

"Como siempre, mamá", dije mientras me sentaba junto a Alice.

"Les hice panqueques de cumpleaños," dijo.

"Alice con chispas de chocolate para ti, y arándanos para Edward", dijo colocando los platos frente a nosotros.

"Gracias, mamá" dijimos al unísono.

"Toma," dijo Alice pasándome el sirope.

"¡No puedo creer que finalmente tengamos dieciocho!" Alice dijo después de unos minutos, con la boca llena de comida.

"Alice, ¿cuántas veces tengo que decirte que no hables con la boca llena?" exclamó mamá en un tono serio.

"Lo siento," dijo Alice.

Mamá y Alice tenían algunas diferencias, Alice quería que yo fuera libre mientras mamá intentaba detenerme; era una lucha constante de poder sobre mí.

Después del desayuno, Alice me llevó de vuelta a mi habitación para vestirme para el día.

"Dejé tu ropa en tu cama como siempre, bueno, aunque sé que eres perfectamente capaz de seleccionar tu propia ropa," me dijo.

"La camisa es nueva, simple, de manga corta y con botones, en tu color favorito; verde con tus jeans favoritos y tus Converse negras", agregó Alice.

"Gracias, hermana," le dije desde el baño.

"Iré a cambiarme" agregó, después de eso, mi puerta se cerró.

Minutos después estaba esperando a Alice en mi cama.

"Hola, guapo," dijo Alice sentándose a mi lado, "bueno, eres la única que lo sabe con certeza, Alice. A veces creo que exageras, no puedo ser tan guapo como dices que soy," dije.

Ella chasqueó la lengua: "¡Edward Masen! Deja de decir tonterías y créeme cuando te digo que eres hermoso," dijo.

"Lo que sea" agregué.

"Vamos, es hora de los regalos," dijo mientras yo suspiraba derrotado. Salimos de la habitación de nuevo a la sala de estar, me senté en el sofá.

"Alice, no sé por qué haces esto todos los años, cuántas veces te he dicho que no lo hagas, es inútil", le dije resignado.

"Edward, por favor no hoy" dijo, podía sentir la tristeza en su voz.

"Es nuestro cumpleaños," dijo en un sollozo.

¡Genial lo he vuelto a hacer!

"Alice, lo siento," me disculpé.

"Está bien Edward, sé que es difícil para ti... Quiero decir, es estúpido, por supuesto, no puedes ver los regalos, pero pensé que tal vez hoy los aceptarías," dijo.

La sentí levantarse y alejarse llorando hacia su habitación.

¡Soy un idiota! Siempre le hago esto, cada vez que trata de sacarme de la oscuridad, soy malo y hostil con ella. ¡No puedo creer que lo haya hecho hoy! Es nuestro cumpleaños por el amor de Dios.

Agarré mi cabello y tiré de los lados, "estúpido, estúpido, estúpido" exclamé.

"Edward, cariño, ¿qué pasa?" Mamá dijo sentándose a mi lado preocupada.

"Alice," dije.

"¿Qué pasa con ella?" ella preguntó.

"Fui hostil con ella," respondi.

"¿Por qué?"

"Por los regalos que quería darme," dije, escuché a mamá suspirar, "Oh, Edward, cariño no es tu culpa. Alice debería saber eso," dijo mamá.

Me enfurecí por sus palabras, "¡Mamá! ¡No intentes hacer que parezca que esto es culpa de ella! Ella solo está siendo amable, yo soy el idiota en todo esto," exclamé.

"Edward, por favor", dijo mamá.

"No, mamá, ¡Alice también es tu hija y ella como yo te necesita! Puede que ella hasta te necesite más que yo" le dije, "¿por qué no puedes ver eso?" añadí.

Me puse de pie y caminé hacia mi habitación usando mi bastón como guía, cerré la puerta.

No sé cuánto tiempo pasó, pero para mí fue como una eternidad, pulsé el reloj de mi mesita de noche y me decía que era mediodía; Mamá me traerá el almuerzo pronto. Usé el intercomunicador y llamé a nuestro chofer James a mi habitación.

"Sí, señor Masen, ¿qué puedo hacer por usted?" me preguntó, "um, hoy es el cumpleaños de Alice y el mío y lo arruiné un poco esta mañana..." comencé.

"Así que quería que fueras a la florería y ordenaras un arreglo de doce rosas rosadas y un osito de peluche a mi nombre para ella," le dije.

"Está bien, ¿algo más?" preguntó.

Me reí entre dientes, "tal vez una tarjeta de perdón por ser un hermano idiota"

Escuché a James reír, "Bueno, no escribas eso, me disculparé personalmente," agregué.

"Está bien", concluyó James. "Haz que lo entreguen, por favor", le dije dándole $ 150.00

Pasó el almuerzo y Alice todavía estaba en su habitación, no había salido en absoluto; Estaba enojado conmigo mismo.

Estaba en la sala de estar leyendo uno de mis libros clásicos traducidos en Braille cuando sonó el timbre, mamá abrió la puerta.

"Una entrega especial para Alice Masen", dijo el repartidor. "Sí, esta es la dirección, soy su madre,"

"¿Puede firmar aquí?" preguntó

"¿Cuánto cuesta?" Mamá preguntó después de unos segundos "Está bien, señora, ya se pagó incluso la propina," dijo.

"Está bien, entonces gracias, que tengas un buen día", dijo mamá.

"Que tenga un buen día, señora," respondió el repartidor.

"¡Alice! Ven aquí" llamó mamá, me puse de pie y fui a mi habitación.

"¡MARY!" Mamá dijo más fuerte, sabía que Alice odiaba que la llamaran por su nombre de pila. Entré en mi habitación y me senté en mi escritorio a esperar, Alice debería estar aquí pronto.

Unos minutos después llamaron a mi puerta, "adelante"

"Eres un imbécil, lo sabes Edward," dijo Alice, sonreí. "Pero también eres el más dulce", agregó.

"Oh, bueno, gracias," dije, "¡Dios mío, Edward, gracias! Las rosas son hermosas y el osito de peluche es muy lindo", me dijo.

"Me alegra que te gusten, lo siento Alice... sabes que a veces mi discapacidad gobierna mis emociones," me disculpé. "Lo se, Edward y estás perdonado", dijo Alice mientras se acercaba a donde yo estaba y besaba mi mejilla, "descríbemelo", le dije.

"¿Qué? Oh cierto, el oso... bueno, es blanco, muy peludo, con una gran sonrisa linda y grandes ojos marrones de plástico. También tiene un lazo rosa en el cuello", explicó.

Sonreí hacia donde sabía que estaba sentada, "bueno, está bien, feliz cumpleaños" le dije. "Gracias y feliz cumpleaños para ti también," dijo Alice.

Después de la cena, Alice me dio mis regalos, eran un nuevo par de tenis Converse, algunas camisas y un disco del trabajo de Beethoven. Mamá nos hizo nuestro pastel favorito, chocolate triple con crema y fresas, fue la mejor subida de azúcar de la historia.

Me preparé para ir a la cama, la escuela estaba a solo un mes de distancia; la universidad iba a ser mi nuevo comienzo.

Ahi lo tienen ¿que les parecio?