Me gusta Konosuba… todos los comentarios son bienvenidos =) (Menos los que involucren preferencias personales en parejas de monos chinos) los veré abajo para declaraciones y alegatos.
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"Supongo que este es el fin de mi faceta de popularidad…" un pensamiento solitario y resonante en el vacio de su monologo interno.
Sentado al calor de una chimenea, en la lujosa sala de una mansión victoriana, depende de a quien le preguntes considerando que tal estilo no es una cosa en este mundo.
Kazuma Satou… el héroe nacional, un aventurero que llego a ostentar la hazaña de haber derrotado al temible rey demonio en una confrontación uno a uno y haber "Salvado" al reino de Belzerg… aunque el mismo sabia que la suerte había jugado un papel importante en esa batalla de caricatura.
Tal fama había sido tan efímera que lo deprimía.
Para resumir cuentas… el rey demonio volvió.
Bueno, no es tan simple como suena.
Sucede que el anterior rey demonio en su prospera y larga vida antagonizando al reino, había dado tiempo de sobra para que algún dios malévolo o bromista de mierda, obtuviese el candidato perfecto para reemplazarlo apenas el senil rey demonio pasara al otro mundo, el nuevo y joven rey demonio, diciéndose un estratega y genio de la guerra, esta oculto en algún lugar de Belzerg reuniendo a su ejército.
Pero lo mas alarmante, en contraste con el crecimiento de los monstruos ya existentes por el talento divino del antiguo rey demonio…
Empezaron a aparecer monstruos nuevos… y según los agentes de la capital, dichos monstruos no eran para tomarse a la ligera, el gremio no tenia ni un nombre para la mayoría.
Según los rumores, este tipo los esa fabricando de alguna manera…
El reino en respuesta inmediata, esta buscando dicha guarida hasta debajo de las piedras, la misión de emergencia actual es la localización e informe de la nueva guarida, con una recompensa de ciento veinte millones de Eris, el viejo castillo del rey demonio además de quedar descartado como posible, esta sitiado para evitar que la nueva facción demoniaca se apropie de el y se atrinchere en otra barrera.
Por el momento no hay novedades… pero sigue siendo un mal al acecho que le roba el sueño a todos los aventureros, caballeros e inocentes civiles a lo largo del reino.
Kazuma obviamente tuvo que pagar algunos de los platos rotos.
El hecho de si Kazuma venció al rey demonio en primer lugar, empezó a ser puesto en duda, eso lo aberraba hasta el nucleó, después de una batalla tan ridícula y peligrosa al mismo tiempo, en la cual termino sacrificando el cuello para obtener la victoria ¿ahora se atrevían a ponerlo en duda? malditos ingratos.
En consecuencia, su reputación se fue a pique fuera de Axel… en el pueblo de los inicios, sus compañeros novatos seguían con el, respaldándolo ante la falsa acusación.
Iris también lo respaldaba insistentemente, haciéndola romper su etiqueta y lanzando una severa amonestación al reino.
O bueno, un reclamo de una hermana menor.
Pero aun así crean en el joven aventurero o no, apenas y podían darle foco, pues la nueva amenaza era lo que estaba en boca de todos…
Cada día que pasaba, el héroe Kazuma Satou y su hazaña eran historia antigua.
… Que montón de mierda.
Claro, según la propia Sena, quien vino llena de expectación la primera vez a traer la noticia, con un nuevo enemigo al asecho, pensó que la vieja pandilla se pondrá en acción para salvar al reino de nuevo, o eso pensarían todos.
Su grupo no estaba muy unido últimamente.
Darkness… o la gran señora Lalatina Dustiness Ford, ahora tenía una carrera ascendiente como lord de estas tierras, procurando a la fuerza de trabajo y a los contribuyentes del reino, luchando contra nobles injustos y perversos al frente de los dominios adyacentes.
Decírselo de frente le rompería el corazón, pero realmente estaba haciendo un mucho mejor trabajo como gobernante que como paladín, claro… había usado esa línea como cuchilla verbal en múltiples discusiones.
Megumin, diablos, recordar eso dolía…
Ella… decidió pasar una temporada lejos de todo, con los suyos, en la aldea carmesí.
Yunyun le haría compañía mientras tanto.
Un largo suspiro escapo de sus labios mientras sujetaba la copa decorativa llena de vino en su mano.
Y Aqua…
Ella pues…
"Oye, si no vas a darme el sitio… ¿al menos puedo sentarme a un lado? Esta helando" Asomo su cabeza y solicitó con desdén desde el respaldo del sillón, aun atusada por la ultima reprimenda recibida por el nativo japonés por su pelea por el asiento frente a la chimenea.
Ella seguía siendo igual que siempre, arrogante, altiva, abrasiva, grosera, soberbia, vulgar y por encima de todo… Inútil.
Pero aun con toda la lista anterior… solo se limito a moverse a un lado, dejando un espacio en el sofá de fabricación elegante, espacio que ella ocupó grácilmente mientras tarareaba, suspiro de alivio al entrar en calor por el gentil vaho que producía la chimenea, dejando el sitio de reposo de ambos a una temperatura perfecta.
Desde un punto de vista mundano, Kazuma solo la miraba con fastidió encontrando ingrata su presencia por invadir su tiempo de calidad con la chimenea.
Pero eso era un fraude…
Solo una fachada para poder mirarla de cuerpo completo, robando cada detalle de su apariencia, Aqua era demasiado obtusa para saber que estaba siendo observada como si fuera un pedazo de carne.
Esa pijama holgada sin hombros que colgaba de su figura, podía no ser lo mas sensual en la escala que tenia para las tres durante su tiempo viviendo juntos, pero el detalle que resaltaba en su imagen eran aquellos botones destacando en su busto, así es, sus pezones erectos por el frío que lo saludaban atraves de la tela azul celeste de su top, ¿cuándo ella aprendería a ponerse ropa interior?
Que importaba, le agradecería en silencio mientras miraba gratis su exhibición.
Si, estaba mirando a Aqua de esa manera ¿podría ser por la ausencia de las otras dos chicas lo cual lo había vuelto desesperado?… si creían eso estaban totalmente equivocados.
Había vivido con Aqua por casi cuatro meses en el establo, nunca la miro con ese estándar, apenas se esforzaba por verla como un ser humano.
En el mejor de los casos la había comparado con la hermana mayor (En el sentido de que podría tener mas de una eternidad de edad) molesta que nunca tuvo y tampoco quiso.
¿Porque eso había cambiado? … era simple.
Se remonto a la escena posterior a haber derrotado la rey demonio… Aqua había hecho una maniobra de por demás estúpida, solo para tener un momento a solas con el, el esperaba algo anticlimático y soberanamente tonto…
Tampoco ocurrió algo estrictamente romántico… en cambio fue.
"Gracias…" Le dijo con una de las sonrisas mas encantadoras, con la voz mas suave y melodiosa que había escuchado, no era un acto o una simulación, era el encanto de Aqua, fue la primera vez que pudo verlo en todo su esplendor… y casi se quema viendo su luz.
Por primera vez… Aqua casi detiene su corazón, lo mas alarmante es que solo requirió una sonrisa junto a una muestra de pura y sincera amabilidad.
Después de eso… la ruta de Aqua se volvió una cosa.
Probablemente la ruta mas aterradora e impredecible de las tres.
Mierda, le gustaba su molesta hermana mayor.
Darkness y Megumin no eran normales, ambas eran casos extraños a su manera, pero comparadas con Aqua… ella era una bala disparada en un espacio cerrado que amenazaba con volarle la cabeza.
No había constantes… patrones… pistas.
Aqua era como el agua, sin forma, un torrente impredecible e incontrolable, casi como un desastre natural… que idiotez.
Los escenarios convenientes que lo ponían en ventaja no ocurrían con ella, Aqua era una variante de eventos impredecibles, el siempre estaría en desventaja o las cosas no saldrían como quería, eso lo cabreaba.
No había tenido una sola oportunidad de ser el pervertido con suerte, frente a Aqua el era solo el tipo virgen y desesperado con el que vivía.
Las insinuaciones no servían tampoco, Aqua siempre reaccionaba de la peor manera, irascible y con reacciones inapropiadas, la ultima vez que intento forzar uno de estos eventos, había terminado visitando a un doctor, pues Aqua aseguro que tenia una enfermedad mental.
Para ella era tan descabellado como para él.
Pero eso no era toda la historia, después de la partida de esas dos… Aqua también había tenido un cambio, cuando estaban a solas y no querían arrancarse las cabezas, ya fuese durante la cena o solamente en el ocio… ella podía ser bastante civilizada de vez en cuando, no eran las charlas estúpidas y llenas de reproches de hace un año, eran conversaciones un poco mas intimas, como aquella antes de que Aqua anunciara que quería irse a casa… en aquel entonces e incluso ahora ese pensamiento lo llenaba de amargura, como si todas las veces que le dijo que podría reemplazarla en un momento, vinieran a cobrarle factura.
Nunca nadie lo haría decirlo en voz alta, pero estaba aliviado de que Aqua estuviese aquí.
También solía sonreírle, de la misma manera que en el castillo, un destello de pura divinidad y belleza natural, tan fugaz y repentino que siempre lo dejaba en shock.
A pesar de su reacción, Aqua siempre volvería a la normalidad sin pronunciar palabra, fingiendo que aquello no pasó.
No sabia como activar los eventos de esta diosa condenada… no sabia como hacer un progreso o un movimiento en ella.
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Volviendo a la realidad.
Le dedico aun esa mirada molesta, viéndola estirándose a sus anchas como un gato viejo acostado sobre el amueblado (Megumin se llevo a Chomusuke, así que era el reemplazo perfecto)
Presumiendo esas proporciones ante sus ojos.
Aqua se percato de que era observada, aquel gesto sin humor que solo le decía cosas desagradables.
Le frunció el seño de vuelta.
"Si tanto te molesto puedes cambiar de lugar Ninihikikomori…" le canturreo buscando disuadirlo de huir a su kotatsu para tomar el territorio del sofá frente a la chimenea en su totalidad.
Se mordió la punta de la lengua para frenar su navaja verbal de viajar a la yugular de la deidad del fastidió que le hacia compañía.
Discutir con ella solo lo haría envejecer mas rápido y extrañamente, hacerla llorar lo ponía mas incomodo de lo que le daba satisfacción en el pasado.
Aun así, no escatimaría en darle su merecido si se pasaba de la raya.
En serio… tanto atractivo en una persona tan molesta… el mundo si que era injusto.
No sabia si lo que fuese que tuviese fuera atracción o simple interés, Aqua tenia que darse mérito, había logrado que el la encontrara atractiva con un esfuerzo nulo, pero ese encanto era como un núcleo oculto entre varias capaz de una cebolla.
¿Porque no podía ser así siempre y ya?
Ese pensamiento le causó cierta controversia… Aqua siendo así no seria Aqua, lo que el quería, era ver ese encanto oculto en ella, no convertirla en Eris.
Eris conocía a Aqua de hace tiempo… ella podría darle alguna pista, aunque… visitar a Eris estaba al precio de un salto de azotea, probablemente ni a Eris ni a Aqua les haría gracia como para dejarlo revivir de nuevo, preguntarle al alter ego Chris seria buena opción, si la ladrona no estuviese desaparecida… aparentemente Eris estaba muy ocupada.
El resurgimiento se un nuevo rey demonio no era una noticia agradable para nadie.
Incluso la facción del viejo rey demonio, liderada por la hija del mismo, estaban en máxima alerta… la competencia parecía dura, demasiado para dejarlo a la suerte.
Kazuma cayo en cuenta de que había divagado mas tiempo del deseado, Aqua estaba mas cerca de lo que era humanamente cómodo, se enervo momentáneamente ¿acaso este era el evento que tanto esperaba?
Espera… Aqua nunca haría algo que el viera venir… entonces.
Miro a la diosa de los ladrones, extendiendo su mano hasta los bocadillos que había comprado para acompañar su vino… probablemente creyendo que seguía divagando y que no le estaba prestando atención.
Claro.
Le dio un golpe de karate en la cabeza deteniéndola en su totalidad,
"¡Duele!" Chillo antes de mirarlo furica mientras sus ojos cargaban munición para liberar lagrimas de cocodrilo, Kazuma sostenía sus bocadillos lejos de su alcance, mirándola en desaprobación, esta no perdió el tiempo para intentar arrebatárselos.
"¡Dame! ¡Eres un egoísta!" Escaló por el y puso una mano en su cara tentando a su mal humor, Kazuma retrajo las golosinas manteniéndolas lejos de sus dedos pálidos y delgados.
Una de las cosas que podrían ser una contradicción mas en Aqua, era que, a pesar de tener una horrible personalidad, su cuerpo era una maquina de perfección, aun si comía como una legión de albañiles, tenia el físico de una escultura griega o una ídolo japonesa, aun si trabajaba horas en el sol o se quedaba añejándose en el sofá por horas, su olor era el de una deportista después de hacer ejercicio, y el aroma neutro de su sudor era más notorio mientras forcejeaban.
Pero sus planes nunca llegarían a ser, su contrincante no escatimando en fuerza hizo que ambos cayeran del sofá.
"¡Woaahhh!" Gritaron al unísono al caer al suelo cubierto por la cara alfombra de la mansión, era lo suficientemente suave para haber suavizado el golpe de la chica pues Kazuma tenia un excelente bulto para detener su caída, así es… su estómago.
No fue un aterrizaje nada lindo… Aqua se retorció en dolor antes de volver en si.
"Ughhhh… dame…" Cuanta determinación tenia como para seguir pensando en eso, Aqua tironeo la bolsa de papel aun intentando apoderarse de ellos, pero el flacucho de ropaje verde ya no tenia prioridad en eso en absoluto.
Su posición era demasiado conveniente… bueno no tanto como le gustaría.
Pero fue suficiente como para que las tres primeras ideas que le llegaron a la cabeza tomaran acción.
Soltó la bolsa para gusto de la diosa de los ladrones de bocadillos, tomando sus muñecas para su sorpresa y para finalizar, la sujeto contra el suelo colocando ambos brazos a cada lado de su cabeza.
Aqua se bloqueó por completo.
Kazuma estaba sujetando firmemente sus muñecas contra la alfombra.
La diosa de cabellos azules se tomo algunos segundos para volver a tierra, ella era del tipo de persona que se guiaba por los exteriores, por tanto, solía juzgar a las personas de manera superficial, incluso sus acciones y el como predecirlas, aun si lo hacía mal, cosa que nunca admitirá… pero en este momento no podía leer a Kazuma en absoluto.
La cercanía empezó a incomodarla… su actitud se volvió retraída, ¿cual era su problema? No era el peor pleito que habían tenido… acaso iba a…
No lo hará, pensó mientras el menguaba su fuerza en el agarre de sus muñecas.
No lo hará, pensó mientras aun con ese gesto testarudo y amargo se inclino sobre su cuerpo acercando sus rostros.
No lo hará, es una broma de mal gusto, pensó mientras sin quererlo, sus propios labios se formaban en posición para recibirlo contra todos sus deseos.
El… la estaba mancillando, estaba mancillando una diosa, ¿como se atrevía a tomar los labios de una chica por la fuerza? ¿y peor aun, los de una diosa?
Fue un beso bastante… aburrido, era de esperarse que ninguno fuese un amante o un romántico en el fondo, ambos por lo general eran esclavos de sus deseos, deseos estúpidamente mundanos, que eclipsaban los deseos de afecto que ambos necesitaban desesperadamente.
Pero ninguno de los dos tenia expectativas… para ellos realmente fue la gran cosa, no eran expertos, esto podía sacudirlos a ambos hasta el alma, tanto que ninguno se preparo para la recaída del impacto en su mente.
El rechazo de Aqua empezó a desistir de este mundo, su mirada se suavizó, y sus labios se acoplaron a los suyos con aceptación, se repetía una y otra vez que esto era repugnante, pero su cuerpo no hacía ni haría nada al respecto.
Supuso que simplemente habían pasado demasiado tiempo solos, tal vez Kazuma finalmente se había rendido ante ella, eso mas que darle pura satisfacción o ego… la hizo feliz.
¿Pero porque ella lo estaba complaciendo en su fantasía retorcida? Esto debía cobrárselo en especie…
Lo haría después de unos besos mas.
Siguieron con su intercambio de afecto, era un beso de niños, Aqua no conocía de otro tipo, nunca nadie había entrado a este territorio, nadie además de este intruso sin vergüenza que no se molestaba en echar.
Kazuma empezó a ponerse impaciente con ella, pero seguía lo suficientemente consciente para distinguir lo que era ser atrevido y descarado, aun si es Aqua a quien tenia a su disposición… seguía siendo una chica, por muy retorcido que sonase.
Esa afirmación sonó tan antinatural en su cabeza, no solo por la afirmación en si, si no por el como eso se había convertido en un impedimento para el, contrario a otros casos, sentía que estaba por tocar algo prohibido.
Tal vez, en cierta manera, realmente había algo divino en Aqua intentando disuadirlo de ponerse demasiado intimo con ella.
Pero como de costumbre, Aqua era inoportuna, con lentitud y premura, tomo su muñeca guiando a su mano a uno de sus pechos, aquellos montículos prohibidos cubiertos por su pijama de seda celeste que no inhibía la sensación de su piel debajo de ella.
El tacto era simplemente… perfecto.
No tenia muchos puntos de comparación, el mayor puntaje indiscutiblemente era de Darkness… pero difiriendo de ella, Aqua parecía tener el equilibrio perfecto, su textura era tan firme y suave, como un punto medio en todas las medidas en todas las tallas existentes.
Su tamaño era perfecto, su seno cabía por completo en su mano acoplándose perfectamente a su agarre suave y tímido, el pezón le cosquilleo la palma, resaltando su ubicación.
Miro a la dueña de tal tesoro, Aqua estaba roja, con un bochorno tan perfecto y una mirada tan adorable que casi detiene su motor, ahí estaba ese encanto, eran estos momentos raros y únicos donde podía afirmarlo.
Aqua era una belleza.
La diosa de los pechos perfectos se reincorporo, mirándolo cohibida y contrariada, pero aun estando dispuesta a seguir con su arrumaco prohibido, prohibido por lo que eran y por quienes eran.
Kazuma estaba impresionado con lo rápido que se construyeron los hechos… tanto así, que el lado estúpido que condenaba de si mismo, despertó de su letargo y se apresuro a hablar.
"¿Porque no usas sostén?" En una voz que parecía una emulación de un tono seductor, escupió sin más en la cara de la diosa de los karatecas, pues después de quedar helada e indignada con esta pregunta por varios segundos, en los que ni Kazuma se creyó lo que acababa de hacer, producto de sus escasas habilidades para comunicarse…
"¡God Kick!" Grito mientras conectaba una impecable patada curva en sus reliquias familiares.
Todo el aire de sus pulmones lo abandono en un sonoro "UFF"
Aqua lo saco de encima suyo con un empujón y procedió a retirarse a su habitación sin dirigirle la palabra.
Kazuma no se atrevió a levantarse, esta vez no tenia derecho a protestar, el había arruinado su primer evento… y tal vez el último si no le quedaba mas suerte.
Pero si su suerte era la buena y la de Aqua la mala… tendrían un segundo evento sin duda.
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Mira nomas, llegaste hasta aquí.
Si te gusto, recuerda darle un voto y dejar algún comentario haciéndomelo saber, planeo seguir esto mas como una serie de cortos con una continuidad dudosa, de ser el caso ¡los vere luego!