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Hola queridos lectores
lamento mucho la demora pero sigo viva jejeje
espero que les guste mucho este nuevo capitulo sigo trabajando en el siguiente espero poderlos publicar el sabado
recuerden dejarme sus comentarios ya que dan de comer a este humilde escritor jejeje
saludos desde CDMX
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CAPITULO 18 LOS SENTIMIENTOS DE HELGA I
ENTRE MAREA DE EMOCIONES LA LUZ VIENE I
A veces mirando hacia el pasado el futuro se pregunta ¿Por qué razón tome esa decisión? El presente, contesta que fue lo mejor en su momento para ellos pero entonces ¿Por qué tomamos siempre la decisión a base del deseo ajeno?
El deseo corrobora que en el fondo es un deseo grupal, ¿Cómo puedes desear una imposición?
El corazón es irracional, la mente confirma que por ello está ahí, pero ¿Por qué ambas se sintonizan?
¿Cómo demonios podemos hacer razonar lo irracional? ¿Cómo explicarle lo correcto a las emociones? Cuando a la adrenalina y al deseo eso les importa un comino.
El presente, mira al pasado y al futuro con una sonrisa burlona.
-¿Harás lo que quieras correcto? -Pregunto el pasado -No importa lo que en su momento pensaste ni tampoco las razones erróneas para esta decisión
-Es correcto, pues hoy siento lo que siento y es mejor vivirlo -Dijo seguro de si mismo
-¿Cómo sabrás que todo estará correcto y no estará jodido? -Pregunto el futuro
-Bueno eso a mi hoy no me debe importar ¿No? Y si me equivoco, bueno ya tendrás que resolverlo
Sonriente los miro con una tranquilidad que no sentía realmente pero que era mejor no mostrarlo frente a ninguno de los dos, pues ¿Acaso no siempre era mejor vivir el momento sin pensarlo demasiado? ¿para que razonar? Cuando ni siquiera sabemos realmente ¿Qué es lo correcto o incorrecto?
Todo esta jodido entonces, pensó mientras libremente se dejaba ir con la marea en vez de pelear con ella.
C.M.M
Habían pasado ya unas semanas desde aquel incidente en la fiesta de Rhonda, no había querido contestar a las llamadas de Henry y mucho menos a las de cierto chico con cabeza de balón, aun no me sentía bien para hablar con ellos y menos para lidiar con los celos de ambos.
Era todo tan...nuevo y abrumador
Además aun no me sentía bien para enfrentar a todos y todo lo que eso conllevaba aunque sabia que mas temprano que tarde tendría que ver a Arnold, pues mi familia hacia hasta lo imposible para que fuera a la casa del rubio hasta ahora cada vez que ellos querían que saliera con el, lograba escabullirme con Phoebe y por Gerald se que el intentaba no aparecer para que sus padres no sospecharan nada.
Lo que agradecía por supuesto pero no se lo diría.
Pero entonces llego lo inevitable.
-Iremos esta noche con los Shortman cariño y te compramos este vestido hermoso -Miriam le enseño un hermoso vestido de color rosa con listón color blanco en la cintura, corte en v. -Por favor vístete, cariño nos iremos a las 8
-¿Tengo que ir mama?
-¿No quieres amor? -Miro a la rubia con preocupación -¿Te peleaste con Arnold?
-No mama -Dijo inmediatamente Helga asustada -No, no es nada de eso mama
-¿Entonces?
Helga se tomo el brazo un tanto nerviosa -Es que yo...bueno la verdad es que...no se...me duele un poco la cabeza -Se excuso con lo primero que pensó
-Oh cariño enseguida te doy una pastilla cariño, prometo que volveremos lo mas rápido posible, pero necesitamos ir cariño, no podemos no ir en un día importante para ellos
Helga suspiro
-Si mami, gracias y no te preocupes
-De acuerdo cariño
Helga intento mantenerse tranquila, aunque no lo estaba realmente pues próximamente iba a tener que enfrentarse con aquel rubio.
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Henry miraba con tristeza su teléfono había intentado comunicarse con Helga a través de llamadas mensajes etc. Pero ella simplemente no respondía nada.
Si se sentía mal por su manera de haber actuado pero él no había empezado, bueno si un poco pero...
¿Por qué no pelear por lo que deseaba tener para hoy y para siempre?
-¿Primo no quieres salir?
Henry suspiro -No...mejor no
-Henry no puedes seguir así
-Lo siento primo se que no debo ser una buena compañía estas semanas
-Si en efecto pero no por lo que creas, sino porque simplemente eres mi primo y me importas
Henry sonrió mirándolo con pena -Perdóname primo
-Vamos al cine y con eso te perdono hay una nueva película que deseo ver
-De acuerdo -Dijo Henry mirándolo con amabilidad
-Pero pagas las palomitas y todo lo que se me antoje, tu eres el mayor debes consentirme
Henry rodo los ojos, pero sonrió -Claro primo
Ambos salieron de la mansión Redmond para encaminarse al cine.
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En la casa de huéspedes había una pequeña celebración pues ese día el abuelo del rubio cumplía un año mas de vida pese a que él había dicho que no llegaría a los 86 años.
Aun así como siempre lo hacia le comentaba a Arnold y a toda su familia que seguramente seria su ultimo día.
Pero el hombre se veía mas sano que los demás, al menos que Arnold, quien al mirarlo Helga se sintió algo mal.
Se veía apagado y un poco ojeroso y aunque sonreía el brillo no llegaba a sus ojos.
-Bueno -El abuelo se puso de pie -Quiero agradecerles a todos por festejar mi cumpleaños, en verdad que me la he pasado muy bien al lado de todos mis seres queridos, sobre todo de ver a mi hijo tan feliz al lado de su familia como siempre lo desee y ver -Miro a Arnold quien se sonrojo -Ver que mi nieto tenga también un amor como el mío, único, autentico y maravilloso
Helga se sonrojo levemente al sentir la mirada del rubio
-Espero que ya se casen pronto -Dijo riendo -Porque quiero ver a mis bisnietos -Dijo sonriendo pícaramente
-¡Abuelo!
-¡Papa! -Miles le miro con reproche -Aun...son muy jóvenes para pensar en eso
-Pues yo no me hago mas joven -Dijo riendo aun -Por eso ¿para que esperar?
Helga sentía que le ardía las orejas.
-Bueno vayamos al comedor antes de que papa diga mas cosas vergonzosas para los chicos -Dijo Stella intentando llamar la atención de los demás.
-Vamos -Dijo Miles tomando a su padre para avanzar enfrascándose en una conversación con los demás sin mirar atrás donde había dos chicos inmóviles
-Bueno yo... -Susurro Arnold sin mirarla -Solo quería pedirte perdón no fue...no quise hacer lo que hice pero...pensé que te estaba molestando
Helga le miro con una ceja enarcada -Esta bien, comprendo -Susurro
-Me agrada que hayas venido mis abuelos están felices
-No hay de que -Susurro bajando la mirada
-¿Podemos hablar?
-Bueno yo... -Susurro
-Solo un minuto por favor ¿Si?
Helga suspiro mirándolo con una sonrisa culpable, ya que Arnold se miraba bastante decaído, ahora que lo miraba bien pareciera que tenía días estando enfermo.
-Esta bien -Susurro sin poderse negar
-Vamos arriba creo que estaremos mas cómodos
Ambos subieron a la habitación del rubio quien al ingresar a la alcoba cerro su puerta con seguro, Helga se dedico a observar los cambios que había sufrido aquel cuarto de su amado, había cambiado un poco, ya no había computadora, en su lugar había una televisión y varios videojuegos, además también se veía en su librero además de libros recuerdos o trofeos, entre los cuales había una zapatilla...
Se sonrojo fuertemente mientras miraba hacia el lado contrario donde se miraba la cama del rubio, al lado de este había artículos personales.
-¿Qué estas mirando cabeza de balón? -Pregunta la rubia al voltear y ver que la miraba
-Admiraba tu belleza -Susurro sonrojado.
Helga se sonrojo fuertemente y se volteo para no mirarlo
-Helga por favor... -Tomo a la rubia del brazo -Ya no me ignores te lo suplico
Arnold le miraba en modo de suplica mientras abrazaba a la rubia de la cintura para atraerla mas y mas a él.
-Arnold yo...
-Se que actúe mal, que no debí golpear a Henry pero...
-Yo no vi venir que el fuera a...
-Se que tuviste una historia con el y... -Se callo abruptamente
-Si la tuve -Helga miro la tristeza en los ojos verde esmeralda, y se sintió mal, realmente por primera vez se sentia mal por el rubio -Pero...eso no quiere decir que yo sea...o quiera volver con el
-¿Por qué estuviste con el? ¿Lo...? Bueno tu sabes -Pregunto sin poder continuar
Helga miro por primera vez a Arnold tan desesperado y con dolor, sus ojos no mentían, estaba realmente sufriendo por el rechazo que ella se aferraba a tener hacia el rubio, pero era por todo, tampoco se podía negar a si misma sus sentimientos confusos e intensos.
-No te mentiré Arnold -Dijo la rubia mirándolo con seriedad -Si...sentí algo por el...por eso, accedí...creo que eso es obvio ¿No?
Arnold sintió tristeza al escucharla, Helga se separo amablemente del rubio -Arnold, se que en casi dos años comenzaran planes para...ya sabes
-¿Lo haces por resignación? -Pregunto el rubio con tristeza
-No se que quiero Arnold -Dijo sobándose el brazo siendo sincera -Si quise mucho a Henry pero... -Le miro mordiéndose el labio -Es...es...difícil olvidar al chico que me miro cuando nadie lo hacia
Arnold sonrió con ternura sabiendo a que se refería -Siempre será así, creo que nunca he podido no verte
Helga desvió la mirada nerviosa y camino hacia la cama del rubio donde tomo asiento -Si...si realmente te importa tanto lo que yo siento o no Arnold, como a mi lo que tu sientes ¿Por qué no olvidamos?
Arnold le miro con confusión
-Me...me refiero al compromiso -Dijo suspirando -Quizás sería más fácil si solo fingimos que eso no existe
Arnold se sentó a su lado -Solo si prometes que eso no interferiría con lo que te digo que siento, porque esto -Tomo su mentón para hacerla mirarlo -No es fingido Helga -Le deposito un tierno beso que Helga recibió con tranquilidad
-Bien -Susurro separándose de el abruptamente -Pero eso no quiere decir nada cabeza de balón y...será mejor irnos o se preguntaran donde estamos
Arnold rio un poco al mirarla sonrojada y nerviosa -Bien vamos
Ambos salieron del cuarto sin agregar nada mas y por esa noche hubo armonía entre ambos rubios, ya no existía ese constante muro que Arnold intentaba derribar y Helga no sentía el constante miedo de no permitir acercarse, esa noche se relajó y eso permitió fluir un poco la comunicación entre ambos.
Miriam observo toda esa noche a su hija, en un principio preocupada por su negación de ir a la fiesta del viejo Phill pero ahora que miraba como ambos se relacionaban y mirar esa sonrisa de su hija, sentía que en efecto Bob tenía razón, el mas indicado para cuidar de Helga seria Arnold.
Se podía morir en paz sabiendo que el estaría con ella, por la manera en que la miraba con amor y devoción, se miraba intensa la mirada del joven pero eso le gustaba.
Quizás últimamente había aprendido a leer a la gente con la mirada pero paso tanto tiempo en hospitales que...había aprendido en su desespero a mirarlas mas allá de la apariencia.
Y lo único que importaba era que su hija fuera feliz.
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Lila miraba con una sonrisa coqueta hacia el pelinegro que tenia enfrente, había estado espiando al joven en el cine y vio su oportunidad cuando Alan se alejo un momento por una chica que lo busco.
-¿No te gustaría ir conmigo el viernes? -Dijo sonrojándose inmediatamente -Bu...bueno es que tu no eres de aquí y quizás te guste la feria del queso es una feria tradicional de aquí de Hillwood.
Henry le miro con sorpresa y aunque no le interesaba sintió que debía intentar salir adelante por su familia mas que nada
-Claro ¿Por qué no? Suena divertido
-Excelente -Dijo sonriéndole con amabilidad -¿Nos vemos entonces en esta dirección el viernes? ¿A las 6?
-Claro -Dijo tomando el pedazo de papel que le ofreció la chica
-Bien ah... -Se acerco dándole un beso en la mejilla rápidamente -Nos vemos, Henry
-Nos vemos -Dijo el joven un poco sorprendido
-¿Ya ligaste primo? -Pregunto Alan burlón
-No te burles, siento que esa chica es demasiado atrevida para mis gustos
-Jajaja, claro como no, si no recuerdo mal eras un casanova incorregible ¿No?
-Eso fue...hace mucho -Murmuro bajando la mirada recordando a la persona que le dio un golpe de realidad para que cambiara
Alan se percato del cambio de humor así que pregunto
-¿Y bueno quedaste en algo con la chica coqueta?
Henry le enseño el papel -Parece que tengo una cita
-Eso suena bien primo
-Creo que no suena mal -Asintio el joven mientras caminaban de vuelta a la mansión Redmond.
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Helga miraba con una sonrisa tranquila a su madre quien le miraba con ternura, le había preguntado si todo estaba bien con respecto a Arnold, ella le respondió que si que solo eran peleas entre ambos.
-Cariño no quiero presionarte en tener una amistad con él, es solo que pensamos que tú y el...
"Amistad, si como no" pensó molesta, pero se lo trago.
-No te preocupes mama entiendo, además Bob es su socio y amigo
-Si pero...
-Mami no te preocupes enserio, solo fue una tonta pelea
-Se ve que te ama -Declaro Miriam observando su reacción
Helga se sonrojo fuertemente al escuchar esa declaración.
-Solo...solo somos amigos
Miriam sonrió de lado
-Claro -Esa reacción era la que esperaba ver para confirmar que no estaba mal.
-Debo...ya me voy
-Si cariño ¿Iras con Gerald y Phoebe también?
-Si, nos veremos en la entrada de la feria
-De acuerdo con cuidado
-Si -Susurro por encima de su hombro para después salir y encontrarse con cierto rubio que estaba por tocar su pórtico. -¡Dios! ¡¿Qué demonios haces aquí cabeza de balón?! -Grito mientras se sujetaba de sus brazos porque si el no la hubiera detenido con fuerza entonces si, estarían en el suelo.
-Vine por ti Helga
-¿Por qué? -Dijo roja avergonzada -¡¿Por qué requeriría tu ayuda para llegar?! ¡¿Me crees idiota para perderme o que?!
Arnold solo le regalo una sonrisa dulce
-No, solo quise hacerlo -Dijo sin dejar de mirarla con ese brillo de diversión y ternura que la estaba poniendo un poco nerviosa a decir verdad
-Bue...bueno como sea -Dijo comenzando a alejarse de él, ya que si necesitaba espacio.
Arnold la siguió en silencio sin agregar nada mas.
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Phoebe miraba con ternura a Helga quien llegaba con cierto rubio con cabeza de balón y es que ¿Por qué su amiga podía ser tan ciega a veces? Por supuesto ya sabia la respuesta, Helga tenia miedo, le daba miedo que sus sueños apasionados y románticos se hicieran realidad, que ese niño con cabeza de balón y corazón de oro fuera de ella.
Solo de ella.
Por eso siempre le dijo que era agradecimiento, para Helga fue mas fácil asumir que todo había sido producto de agradecimiento y de una ilusión, en vez de aceptar que el rubio también la amaba de una forma especial e intensa. ¿Cómo culparla?
Arnold no era tampoco un experto a esa edad, pero ahora lo miraba diferente
Parecía mas determinado, seguro, apasionado e intenso con lo que sentía por su amiga, pero ahora era ella quien no sabia manejar la situación y por supuesto no podía con la intensidad de los sentimientos del rubio.
Papeles invertidos, pensó divertida.
-Hola Phoebs -Saludo cuando llegaron a ellos -Geraldo
-Pataki
Saludo a su hermano como siempre solía hacerlo -¿A dónde vamos primero?
-¿Ya vieron? -Phoebe señalo el túnel del amor
-No subiré a esa cosa hermana -Dijo molesta Helga
-¿Por qué? -Dijo la asiática ilusionada
-¡No! -Grito Helga sonrojada
-¿Alguna razón en especial Pataki?
-Solo...no me fue bien la única vez que lo intente
Gerald rio burlonamente -Seguro porque no te toco con nadie
Helga se sonrojo levemente -No...solo que...no era no...no fue como esperaba
-¿Te molesto la compañía que tuviste? -Pregunto el rubio mirándola con una ceja enarcada y ligeramente molesto, veía en su cuerpo que en efecto no era porque hubiera estado ni siquiera porque no hubiera sido con quien ella hubiera querido, era porque hubo alguien que le incomodo el recorrido.
-No tiene que ser así esta vez Hel -Dijo Phoebs guiñándole un ojo
Helga se sonrojo levemente
-Si...ya, ya como sea, vamos a acompañarlos tortolos -Dijo Helga comenzando a avanzar
Los demás le siguieron con una sonrisa cómplice. Gerald y Arnold se quedaron del lado izquierdo y ellas se formaron del otro lado de la barrera con las chicas, eso no había cambiado.
Así como muchos se asomaban para ver y asegurarse de que le tocaría con la persona que deseaban, Helga miraba nerviosa el como algunas personas de adelante se estaban moviéndose, provocándole los nervios como aquella vez.
Phoebe le sonrió con ternura -No te preocupes vi que Gerald se asomó seguro para verificar que seguimos a la altura de ellos
-Como sea
-Oye Hel, nunca me has dicho ¿Qué paso esa vez?
Helga sintió escalofríos pero no respondió ya que en ese momento se acercaban para subirse, el primero en subirse fueron ellos, posteriormente y caminando con nervios se acerco al cisne, para su sorpresa Arnold se subió otorgándole una mano.
Ella nerviosa la tomo antes de que avanzara el bote improvisado, una vez dentro del túnel y después de un silencio un poco incomodo Arnold puso su mano con nerviosismo sobre la de Helga.
-Helga -Susurro cerrando su mano sobre la de ella provocando nerviosismo en ella -La primera y única vez que me subí aquí al igual que tu fue terrible
Helga sonrió de lado -Si claro
-Enserio... -La miro con ternura -Me termine subiendo con mi abuela
Helga soltó una pequeña risa burlona -¿Es enserio cabeza de balón? Tu abuela, pobre jajaja, ya me imagino aquí a Puki
Arnold sonrió mirándola con ternura, amaba su lado sarcástico y burlón, antes no toleraba su humor pero ahora lo adoraba.
-Si ¿Ves como no es peor que tu experiencia?
-Bueno...depende de como lo veas
-¿Me dirás?
-No tiene mucho caso
-Por favor -Dijo mirándola con ternura
-Bien si tanto quieres saber Arnoldo fue Brainy y es todo lo que te diré
-¿Cómo no lo adivine? -Dijo con sarcasmo -Si ese loco te seguía a todas partes como un desquiciado.
-Solo es algo intenso con sus sentimientos
-De igual forma no dejare de vigilarlo ya que sigue siendo raro
Helga le miro con ternura -¿Celoso?
-Por supuesto, hay muchas personas queriendo separarme del amor de mi vida ¿Cómo no estar?
Helga se sonrojo fuertemente -Y criticas a Brainy ¿eh?
-Pero si yo aprendí de otra maestra -Le guiño el ojo provocando que ella se avergonzara mas
-Basta Arnoldo mejor...cambiemos de tema
Arnold rio un poco para después tomarla del mentón y hacerla girar el rostro -Bien hagamos algo mejor -Y sin darle tiempo la besó, fue un beso lleno de ternura, amor y de una pasión que Helga no había sentido, se sintió abrumada y sin poder reaccionar a nada. Si en ese momento Arnold hubiera querido matarla lo hubiera podido hacer.
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El resto del recorrido de la feria fue bastante divertido y tranquilo, el rubio y ella habían estado tomándose de la mano desde que salieron del túnel del amor ante la mirada divertida de sus amigos, Helga incluso se había tomado la confianza de tomarle el brazo para guiarlo hacia los juegos que ella deseaba jugar.
Cuando estaban por salir de la feria se encontraron de frente a las personas que menos les hubiera gustado ver.
Helga miro con una ceja enarcada a la pelirroja quien estaba literalmente pegada al cuerpo de Henry.
-Helga -Susurro el pelinegro al mirarla tomada de la mano del rubio quien inmediatamente se puso tenso ante la mirada de este.
-Hola Arnold, Helga -Dijo con la voz fingidamente empalagosa -¿Cómo están? Veo que ya son novios
Helga iba a contestar pero Arnold se adelanto
-Eso no es de incumbencia de nadie Lila, menos tuya.
-Que grosero eres al hablarle así a una chica -Dijo Henry molesto mas que nada por la idea de que Helga en efecto ya haya aceptado a Arnold que en si por como respondió
Lila le sonrió con ternura -Gracias tu si eres un caballero
Helga sintió un retortijón en su estomago
-De todas formas no es un tema que les importe a ninguno de los dos -Dijo filosa mirando a Henry -Que rápido encontraste consuelo, se nota que no has cambiado
Henry miro un atisbo de celos, por supuesto no fue el único.
-¿Te molesta?
Helga le miro con burla -Por supuesto que no, pero igual por eso no debería molestarte si yo ando o no con otra persona.
-Tienes razón Helga. -Dijo el pelinegro con un dejo de tristeza -¿Nos vamos Lila?
-Claro
Henry y Lila caminaron dejando atrás a ambos rubios que se quedaron de pronto en un silencio incomodo, y caminaron hacia la salida donde estaban sus amigos esperándolos.
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El camino fue algo incomodo, ya que aunque interactuaron con pocas palabras con sus amigos, ellos estaban absortos en sus pensamientos y luchas internas, después de un rato caminando Gerald y Phoebe se despidieron de ellos al llegar a la esquina, por lo que el silencio se volvió mas incomodo al verse solos aunque sus manos seguían unidas.
Después de varios minutos mas Arnold no soporto seguir de esa forma, pensó que había sido una noche maravillosa y había logrado un avance pero...acababa de descubrir algo y la melancolía de su ser se lo confirmaba.
-Hel...
-¿Qué pasa Arnold?
-Se que ya hablamos de esto pero... -La miro obligándola a detenerse -¿Aun te importa verdad?
-¿Qué?
-Vi tu mirada al mirarlo con ella
-¿Y a ti también te afecto no? -Pregunto a la defensiva
-Lila nunca ha significado nada para mi desde que descubrí al amor de mi vida
Helga le miro con cara de "si como no" pero el rubio la tomo de los hombros
-Es enserio
-Me dijiste que tuviste otra relación ¿con quien?
-Eso no tiene importa...
-¿Quién fue?
-¿Para que quieres saber? -Pregunto el rubio un poco a la defensiva
-¿No me quieres decir? Si no hay confianza ¿Cómo habrá algo mas entre nosotros?
-Si confió en ti -Dijo el rubio resignado -Helga la persona con la que estuve no tuvo relevancia para mi pero si quieres saber quien fue...fue María
-¿Qué? -Pregunto la rubia un poco molesta, esa niña princesita que habían conocido cuando rescataron a sus padres ¿Por qué?
-Volví con mis padres hace un año en vacaciones de verano y tuvimos una relación que solo duro en el tiempo que estuve allá pero no funciono
-¿Por qué? -Pregunto intrigada
-Porque yo no la amaba, solo lo hice por compromiso y presión, aunque lo intente, intente enamorarme de alguien mas porque incluso Gerald quería que lo intentara pero no lo logre
-Es difícil de creer
-Creo que los papeles se invirtieron -Menciono el rubio tomándole sus manos -Helga...se que me he comportado mal pero realmente te amo y... -Soltó un suspiro -Quiero verte feliz
-Sentí celos si, pero no se si es porque realmente sienta algo por Henry o solo es mi ego -Dijo con sinceridad -Arnold -El rubio le miro a los ojos cuando dijo su nombre sentía mil emociones en ese momento como siempre Helga le hacia sentirse abrumado como solo ella le hacia sentir -También te amo, siempre lo hice y...creo que desgraciadamente lo hare siempre
Arnold sonrió -Dame una oportunidad entonces Hel, tengamos una real oportunidad de vivir nuestro amor
-Pero...
-Se que lo de Henry es reciente y se que estas confundida pero...si nos amamos podemos resolverlo juntos ¿No?
Helga se sonrojo levemente y por mas que su corazón brincaba de felicidad le miro con una sonrisa melancólica
-Aun no es tiempo, dame un poco de espacio para poner en orden mi cabeza por favor
Arnold sonrió aun con ternura -Claro -Le dio un beso tierno en la frente -Siempre te estaré esperando amor
-Gracias -Volvieron a darse un tierno beso esta vez en los labios.
Ambos comenzaron su camino de nuevo a la casa de los Pataki's, sin que se percataran que una sombra los perseguía sigilosamente entre el manto de la noche.