Abro los ojos sin saber cuánto tiempo he estado dormido, siento un calor abrumador que invade todo mi cuerpo, como si estuviera dentro de un horno. Al mirar hacia abajo, me doy cuenta que llevo puesta una camisa blanca y unos shorts cortos del mismo color; mis piernas están atadas y no puedo mover los brazos, sin importar cuánto lo intente. La confusión llena mi cabeza mientras intento moverme y termino con la cara estampada contra la arena del desierto, apretando los dientes.
No logro comprender mi actual ubicación, ¿acaso fui secuestrado? Pensamientos confusos invaden mi mente mientras intento moverme, pero mis manos y piernas están atadas. El sofocante calor que siento no tiene comparación, el sudor recorre mi cuerpo sin control. Me siento abrumado por la situación, cientos de pensamientos e improperios pasan por mi cabeza, pero no encuentro ninguna respuesta a lo que está sucediendo.
Consigo calmarme un poco al apartar mi rostro de la arena caliente, abro la boca y lanzo una maldición al aire, fruto de mi frustración, con la ira desatada
¿Qué diablos está pasando aquí? Esto es un infierno.
Antes de seguir maldiciendo al aire unas pequeñas risas me sacan de mis cavilaciones intento doblarme de todas las maneras posibles pero simplemente no puedo mientras las pequeñas risas continúan.
Realmente, esta situación actual es solo una introducción al verdadero desafío que enfrentaremos, aunque tampoco es tan grave.
Me siento desconcertado ante la voz de un hombre mayor que parece estar cerca de mí, aunque no puedo ver a la persona. A pesar de mis esfuerzos por doblarme, termino nuevamente con la cara en la arena.
Una vez más logré levantar mi rostro del suelo y, a pesar de tener un poco de arena en la boca, pude pronunciar algunas palabras a la persona que se encontraba cerca de mí.
Oye, muéstrate. ¿Qué está pasando aquí? ¿Quién eres?
Qué interrogantes tan fascinantes podrían ser resueltos simplemente si estuviera a tu alcance visual, pero si realmente deseas verme, no habrá marcha atrás una vez que lo hagas.
Quiero saber lo que sucede, así que por favor muéstrate y explícame la situación.
Antes de pronunciar ninguna otra palabra, un suave aleteo rompe el silencio del aire y de repente un pequeño ser se acerca a mí con una leve sonrisa en el pico, o al menos eso interpreto como una sonrisa, y comienza a hablar.
Ahora me he dado a conocer ante ti, quizás te gusta tenerme aquí, seguramente es así. Por cierto, ¿cuál es tu nombre?
Tengo la mente paralizada acaso acaso un cuervo me está hablando esto es incomprensible y lógico esto es de locura comúnmente paralizada mi boca se mueve por sí misma respondiendo a la pregunta del pequeño ser
Mi nombre es Dante
Una vez conocido tu nombre, me llamo Joshua y seré tu guía durante esta peculiar estancia en este lugar.
Finalmente, mi mente se desbloquea con las palabras del cuervo. Con un grito de desesperación, intento alejarme con todas mis fuerzas de la locura que está pasando, tratando de huir de la aberración alada que tengo enfrente. Simplemente quiero alejarme, el cuerpo lanza una pequeña risa mientras agita sus plumas.
