Un tiempo indeterminado después :
En la mente de Dante solo pasaba un pensamiento: Esto no puede seguir así. ¿Cuánto tiempo llevo caminando? ¿Acaso el sol no se meterá en el horizonte? No solo da vueltas en el cielo, ¡esto es una completa ridiculez!.
El cuervo que ha acompañado a Dante durante toda su caminata se posa a un lado y empieza a hablar.
Dante, es imprescindible que sigamos avanzando. No puedes permitirte caer en la desesperación y rendirte.
Sabes que Joshua, cállate, tengo mucha sed.
Dante dice con la garganta seca por la falta de líquido, con el cuerpo bañado en sudor y con los pies adoloridos por tanto tiempo de caminata.
Joshua grazna tratando de animar a Dante para que continúe con el largo recorrido
Joshua, a menos que puedas llevarme a una fuente de agua, cállate.
Dante mira a Joshua con frustración y enojo.
Estoy de acuerdo, creo que te lo mereces, compañero. Te llevaré a un oasis, simplemente sígueme, dice Joshua.
Vamos, dice Dante a Joshua con una alegría palpable en su voz, mientras se levanta de la caliente arena y sigue al pájaro que ha salido volando.
Una caminata más tarde
Estamos a punto de llegar, Joshua, nos falta poco. Dime algo, no me has dicho nada en el último tiempo, Dios sabe cuánto ha pasado.
Dante, llegaremos cuando lleguemos, así que no preguntes y sigue caminando.
Joshua dice con voz cansada y un ligero tono de ira hacia su compañero.
Ante las palabras del cuervo, Dante simplemente se queda mirando la arena, sigue caminando, es lo único que le responde su compañero al lado. Pero dudas se han planteado en la mente de Dante durante un buen rato. Abre su boca y empieza a expresar esas dudas.
Oye Joshua, si ya morí no significa que no debería sentir hambre o sed, entonces ¿por qué las siento? Puedo morir de esas cosas.
Joshua responde a su compañero sin siquiera voltear a mirarlo.
La respuesta es más fascinante de lo que parece. El alma registra las funciones del cuerpo, por lo que se perciben, aunque en realidad son simples recuerdos del alma.
¿Cómo es eso, Joshua? Explícate, dice Dante.
Querido Dante, debes dejar atrás todo lo que sabías anteriormente sobre el funcionamiento del mundo. Ahora eres un alma sin cuerpo, simplemente un ser que se sustenta a través de los recuerdos que residen en tu alma. Tu forma, tu personalidad, todo forma parte de tu ser interior. ¿Lo comprendes?
Bueno creo que entiendo pero una cosa no puedo morir nuevamente verdad
Ante las palabras de Dante, el cuervo simplemente se ríe como si acabaran de contarle un chiste.
Dante, si recibieras un daño letal, tu alma sería destruida y sus fragmentos desaparecerían, excepto en el infierno, donde quedarían incrustados. ¿Lo entiendes?
Así que si muero en el infierno o soy destruido, como dices, significa que estaría vivo y no vivo al mismo tiempo, unido con el infierno
El pájaro se detiene en el aire, volando en el mismo sitio mientras mira hacia un lugar. Dante sigue su mirada y se sorprende ante lo que ve.
Lo que ambos ven es un pequeño lago rodeado de un poco de vegetación antes de que el cuervo pueda decir algo. Dante sale corriendo hacia las aguas frescas del lago.
Dante sumerge su cabeza en las frías aguas del lago, que parecen no inmutarse ante el calor que rodea todo el desierto. Dante saca la cabeza después de tomar bastante agua y mira su reflejo.
Su reflejo muestra a un joven de 25 años con el cabello castaño largo y desaliñado, ojos con ojeras y una tez pálida que parece no ser afectada por el fuerte sol que brilla sobre su cabeza, devolviéndole la mirada.
Después de ver sus ojos grises reflejados en el agua del lago Dante, se sienta en la arena que ya no está tan caliente por la presencia del pequeño lago. Hunde sus pies y sus manos en la arena, pero con su mano derecha toca algo duro debajo de la superficie de la arena.
Dante retiró el objeto de la arena y se dio cuenta de que era un cráneo humano tan blanco como la leche, lo lanzó hacia el lago con una expresión de terror mientras se alejaba de él.
Antes de que Dante pueda decir o hacer algo, una voz suena detrás de él, una voz bastante familiar.
En este lugar se encuentran los restos de aquellos que se han perdido en este reino, los que han sucumbido ante el calor del desierto. Solo quedan fragmentos de ellos, los cuales ofrecen una visión de lo que fueron en vida.
Esto lo dice Joshua, quien ve el cráneo hundido en el lago con una mirada triste.
Así que esto es lo que me sucederá eventualmente si me quedo aquí por mucho tiempo, dice Dante.
Joshua siente con la cabeza, eso es correcto amigo. Esto es lo que te pasará: quedarán solo fragmentos de ti esparcidos por la arena del desierto.
Bueno, entonces no hay tiempo que perder. ¿Hacia dónde me dirijo, Joshua?
El cuervo sonríe ante las palabras de Dante y suelta una pequeña risa mientras vuela hacia arriba, posándose en su hombro. Luego apunta hacia adelante con su ala en una dirección y dice:
En esa dirección, amigo mío, es hacia donde debemos dirigirnos para hallar la salida de este desierto y adentrarnos en otro reino, enfrentando así un nuevo desafío.
Ante las palabras de Joshua Dante, simplemente asintió y se dirigió hacia la dirección a la que señalaba su compañero, esperando encontrar la salida.