"El novio de Katsuki era un idiota"
Capítulo 4
.
.
.
.
.
.
.
Respingaba cuando lo observaba de reojo, que murmuraba con una rapidez estrepitosa, sus dedos reposando debajo de su barbilla, sus ojos muy abiertos, y las cejas fruncidas.
Sus piernas cruzadas desde el otro extremo de la silla, los brazos a los costados, descansando, y los ojos encendidos, ardiendo de molestia.
Era la primera vez que estaban a solas en muchas semanas.
Jeanist lo había enviado con la finalidad de cuidarlo, ya que debía ir a una misión en las pesquisas de la ciudad.
Por supuesto, Katsuki puso su mejor cara de molestia y cabeceó en señal de aceptar.
Y eso exponía la situación tan estúpida en la que estaban: Izuku al frente de la habitación cerrada de la agencia, con el pizarrón escrito de su letra ilustrando el por qué Izuku no debía apostar por el golpe de poder si tenía la habilidad de elaborar estrategias, Katsuki con la cabeza hacia el techo, tras molestarse con Izuku por opinar que se podían combinar.
Mente y cuerpo.
Katsuki no le veía el chiste, debido a que lo había hecho en su adolescencia, y no es que era algo malo, pero sí alargaba los minutos de ganar.
O en su lugar, la pelea.
—¿Podrías parar con esas pendejadas? —Ladró Katsuki, con el hartazgo invadiendo su voz. Izuku se calló en un segundo, sus ojos se giraron a él, azorados.—Ya lo entendí, no es necesario que sigas con mierda sin sentido. Ser un héroe no significa estancarse en las pinches estrategias. Las haces en el momento en que tienes al maldito villano en frente —Al notar que Izuku le prestaba total atención, dijo—: ¿Entendiste? ¡Hah! Nerd de mierda.
Izuku pestañeó unas veces, para luego asentir.
—Sí, señor —Dijo.
—Bien, mierda —Gruñó, parándose de la silla, alisarse los pantalones y estirar las piernas. —Es tu tercer año y no sabes estas pendejadas. ¿Qué hiciste con ese imbécil? ¿Ver cómo consiente a su hijo?
Estaba tan centrado en hacerle notar que buscaba lo que le faltaba para explotar su potencial, que ignoraba que Izuku mostró estupefacción y después irritación para terminar con expresión de ofendido.
—Señor Dynamight —Articuló Izuku. —Eso es más que suficiente —Haciendo que Katsuki se frenara de caminar de un lado a otro de la habitación. —Me toca decir que mi entrenamiento, bueno o malo, lo he tenido con héroes que considero mis mentores y los admiro mucho, así como lo hago con usted. No voy a permitir que hable de esa forma de ellos.
Por alguna razón, ese comentario le fastidió.
Que Izuku defendiera a sujetos como Endeavor no le resultaba correcto, el héroe era un ambicioso, había usado la particularidad de su hijo menor y mayor para su beneficio propio. Todos lo sabían.
Izuku era demasiado piadoso con él.
—Tu posición no es que me digas qué hacer —Sentenció Katsuki, autoritario, lo apuntó con el dedo, con las cejas arrugadas, las facciones delgadas endurecidas. Tragó antes de hablar—: Me corresponde decirte qué mierda tienes que hacer, cómo lo tienes que hacer y dónde. Ese idiota de Endeavor no merece darte lecciones que yo puedo realizar mejor que él. Conmigo aprenderás más de lo que te puedes esperar de un tipo con mi inteligencia. Perderás el tiempo si regresas corriendo hacia él.
Notó que Izuku curveó sus labios en una línea de indignación.
—Señor Dynamight —Manifestó Izuku, tembloroso.—Su punto, lo entiendo, bastante bien. Pero no me parece que hablar mal de otras personas sea lo correcto. Yo, bueno, yo no haría eso. Y —Lo vio mirarle con seguridad.—Endeavor-san ha hecho buenas cosas desde hace mucho. Se arrepiente de lo que hizo y sigue haciéndolo. Lo veo.
Katsuki sacudió su cabeza.
—Es una pendejada —Siseó Katsuki. —Una enorme pendejada.
Izuku lo vio de lado, con el rostro sosegado de seriedad. Nunca lo había visto de esa manera: tan sesgada de abrirse hacia él, tan renuente.
Se sintió extraño.
No acostumbraba a asombrarse frente a alguien más, por su actitud alejada.
Asumía que se estaban llevando mejor, pero ahora, no estaba seguro de eso.
—No buscaba ofenderlo —Repuso Izuku, aligerando la tensión de su tono.—Mi objetivo era que no dijera cosas de personas detrás de ellos.
Katsuki lo ojeó denotando su irritación y desaprobación del asunto. El que Izuku estuviera defendiendo a esa familia no le agradaba, y le suscitaba disgusto sobre si la relación que Izuku llevaba con ellos traspasaba la confianza de mentor/pasante. Podía que por que Todoroki era su amigo era que se vieran seguido y eso desencadenara que la conversación alimentara esa sospecha.
Cruzó los brazos, formando una mueca.
—Hice mis pasantías con ese idiota —Confesó Katsuki, sorprendiendo a Izuku. —No nos llevamos bien. Me evitaba, y lo único que pensaba era en el mitad y mitad de su hijo. Por eso te digo que no sigas sus instrucciones. Ni siquiera me miraba a la cara.
—Ya entiendo —Musitó Izuku. —Ehm, pero cambió. Es honesto y se concentra en que mejores.
—¿Insinúas que no hago eso? Eh, estúpido Deku.
—¡Claro que no! ¡Lo haces excelente, señor Dyna-
—No me digas así, cabrón.
—¡No era mi intención!
—¿Cuál es? Eh, joder a lo idiota.
—¡No! ¡Quiero conocerlo más!
Katsuki se frenó, con la boca abierta y el asombro habitando su semblante.
—Quedamos en eso, ¿No? Que nos conoceríamos —Izuku se mostraba retraído, luego de haberle exclamado de esa forma. —Quizás no lo he hecho con premeditación, sólo me aventé. Es tonto, ¿No? Que se me dificulta ser directo o tan siquiera que mis intenciones se entiendan. Sé que soy un poco nervioso y que tocar acerca de los sentimientos me aterroriza algo, pero siempre quiero dar mi mejor esfuerzo. Deseo que eso se note. Que lo note usted.
Tuvo que desviar la mirada para evitar que se viera su rubor, estaba bastante sorprendido con su toma sobre los sentimientos y lo intolerable que le parecía transmitir lo que sentía.
Si Izuku le ponía en la mesa sus sentimientos y le expresaba con sinceridad lo que guardaba para sí, por lo que él debía de corresponder de la misma forma.
Sonrojado, puso gesto reservado.
—No es lo mío hablar de esa mierda —Habló Katsuki, la voz apretada, obteniendo la total atención de Izuku en él. Lo que le dio el valor suficiente para avanzar.—Puedo decirte que, eh, los malditos sentimentalismos no es algo que se me dan —Después carraspeó.—Aunque creo que no vamos mal. He aprendido tus cosas de nerd y conocido tu trasero. Admito que lo tolero. Bastante —Puntuó lo último, intentando escucharse menos estático a como se movía y mostraba con evidente complicación.
Izuku lo miró con asombro, que velozmente se iluminó impregnado por una sonrisa.
—Me agrada que nos llevemos mejor —Dijo.
Katsuki ruborizó.
Temiendo que sus vísceras se quemaran, optó por continuar con sus lecciones, dando por zanjado el tema.
Desde su postura, vio con reserva el mensaje impregnado de entusiasmo de sus amigos invitándolo a salir por el fin de semana, con excusa de platicar sobre cosas de la vida.
Sin embargo, le molestó el tono de broma que usaban para con él: querían conocer a su novio. Mierda, a Izuku.
No se conformaron con comentarles que Izuku estaba con él, no, por supuesto que no, querían ver cuánto lo apreciaba Izuku.
Se sentía inseguro, no estaba convencido de buscar que lo conocieran.
Izuku ni lo tocaba. ¿Qué clase de novio hacía eso?
¿Qué iban a ver?
¿Cómo Izuku evitaba tocarlo, besarlo y agarrarle de la mano?
—Idiotas —Masculló con la voz baja.
Rodó los ojos, dejó que los mensajes se acumularan, en lo que suspiraba cada que le mencionaban «novio» y «tráelo», su pecho daba un vuelco.
Percibía un hormigueo en el vientre, enredándose. Le resultaba arrollador que no disponía de presumir su relación, de mostrarle a sus amigos y a él mismo que estaba con él.
Faltaba esa confianza, de la cual le impelía a negarse a buscar dicho encuentro entre ellos, sin embargo, la insistencia entremezclada con los comentarios de Izuku sobre su "cercanía" provocaron que aceptara, luego de dos semanas de dejar el asunto en espera.
Dicha reunión se llevó en el bar en el que solían encontrarse, cerca de las agencias de la mayoría, y con una amplia variedad de bebidas cargadas de alcohol, como las que no tenían. Había menú de meriendas sencillas: ellos pedían el pollo frito, sin falta. Era su costumbre.
Le solicitó a Izuku de que viniera con él a platicar con héroes profesionales, mas precisamente con sus amigos, cuyo fin era conocerlo.
Izuku puso gesto sorprendido, para acabar diciendo que se la pensaría si iría, luego de haberle cuestionado si estaba seguro de su presencia, a lo que él aseguró que sí. Que su presencia sí era solicitada.
«Te necesito»
Lo miró sonreírle en el momento en que dijo que asistiría, insistiendo en que no sería por bastante tiempo, porque no debía llegar tarde a Yuuei.
«Te quiero ahí» Quiso decirle.
—Sí, carajo —Respondió Katsuki, al recibir esa sonrisa.—Sólo será un maldito rato.
—Bueno, entonces, estaré —Afirmó Izuku.
Los dos se hallaban limpiando el pizarrón, tras una lección acerca de cómo mantener el estado de paciencia en una pelea con más de dos villanos. Izuku estaba en traje de héroe, con la capucha (que nunca utilizaba) colgada, los guantes en el escritorio donde él se sentaba, por su lado, llevaba el traje de héroe, sin los guantes y la máscara.
Era el tercer día que Best Jeanist no llegaba y Katsuki prefería otorgarle lecciones en el salón, más que nada porque de ese modo, pasaban más tiempo juntos, sin interrupciones.
Y podía contemplar a Izuku abrirse más al diálogo, detalle que no le pasaba por alto, porque en las patrullas, Izuku esquivaba el tema «conocernos mejor», como si no buscara ampliar más con él la platica.
Katsuki lo notaba y era enfadoso, puesto que desconocía qué era lo que movía a Izuku a conversar con él. Qué lo motivaba a hacerlo.
Estaba desorientado en el asunto.
No obstante, el día de reunirse arribó y Katsuki no podía estar más inquieto, Izuku no llegaba al bar, después de que sus amigos estuvieran ahí, los tres con sus tarros de cerveza, el pollo frito en medio de la mesa, y la tarde esfumándose.
Sero fue el primero en interrogarle dónde estaba su novio, a lo que él resueltamente esquivó con un movimiento de hombros, bebió un sorbo de la cerveza, buscando aplacar los nervios y el enojo.
Más le valía a Izuku llegar.
Kirishima tiraba un comentario sobre haber visto a Todoroki—el hijo de Endeavor— en las noticias, exponiendo que les traería competencia.
«Como si esa mierda me fuera a pasar a mi» pasó por su mente, mientras reposaba su mentón con la palma de su mano, su vista plasmada en la ventana. «Ese bastardo mitad y mitad no me va a ganar»
Kaminari apareció a los minutos de que se reunieron, excusándose de que salió tarde de la agencia. Rápidamente ordenó su porción de cerveza y una orden extra de pollo frito.
Enseguida miró a Katsuki y dijo con descaro «¿Y tu novio, Kacchan?» Katsuki gruñó, «¿Dónde está? Ah, debió sentirse asustado de vernos»
Katsuki puso los ojos en blanco.
—¡Buenas tardes! —La sorpresiva aparición de Izuku los calló a todos, incluyéndolo.—¡Lo siento por llegar tarde! Realicé unos informes en la agencia y no podía salir. E-es un gusto conocerlos.
—Eh —Cantó Kaminari, fingiendo asombro.—¡Es el héroe Deku! Midoriya.
Izuku asintió, reponiéndose de haber realizado una reverencia.
Usaba una playera color azul con un «playera para beber», los mismos shorts que usó cuando fueron a comer los bollos, y los tenis rojos. Cargaba una mochila amarilla.
—No puedo creer que los voy a conocer —Manifestó Izuku, emocionado.—Eh, ya los estoy conociendo. No sé lo que dije. ¡Ah! ¿Me conocen? ¿Saben quién soy?
—Por supuesto —Aseveró Kirishima. —Como no te vamos a conocer, si nos salvaste. Lo que hiciste fue tan asombroso y varonil.
Izuku se sonrojó.
Los miró buscando un asiento para sentarse con ellos, después de haber nombrado a cada uno de ellos por sus nombres profesionales, sus particularidades y sus victorias fuera de U.A.
Katsuki no podía estar más complacido con su conducta.
—Gracias —Respondió Izuku, con tono sincero.—Lo haría de nuevo las veces que sean necesarias. Siempre.
—¡No seas modesto! —Kirishima le dio una palmada en el brazo derecho.—Deberías dejarnos el trabajo a los profesionales, aún eres estudiante.
—Pronto vas a terminar —Señaló Sero.—¿Qué vas a hacer? ¿Te han contactado de otras agencias?
Izuku negó con la cabeza.
—Espero pronto —Esbozó una sonrisa. Se sentó en la silla que Sero colocó, luego de que Kaminari insistiera que los dos estuvieran juntos.
—¿Hay alguna agencia que te llame atención? —Cuestionó Kirishima.
Sus dos amigos cabecearon en amistad.
Katsuki puso los ojos en blanco. Prefirió comer unos bocados de una alita de pollo frito.
—La de Endeavor —Confesó Izuku, la voz vacilando ligeramente.
—Ah —Exhaló Kaminari. —Recuerdo que eres amigo de su hijo. ¿Cómo se llamaba? ¿Todo-
—Todoroki Shouto —Replicó Izuku, firme. —Así se llama. Por cierto somos más qu-
—Son compañeros —Irrumpió Kaminari, el dedo apuntándolo.—Sí, lo sabemos. Bakugo nos dijo que hiciste la mayoría de tus pasantías con su papá. Ya has de saber que se llevan mal, que Endeavor no lo veía ni a la cara. Le daba órdenes y se la pasaba con Todoroki, en vez de vigilar su evolución.
Katsuki carraspeó.
—Esas pendejadas ya pasaron —Dijo.
Izuku los miró de forma indescifrable, que Katsuki no pudo definir. El ensombrecimiento en sus ojos lo confundieron.
—Sí, bueno —Dudó Izuku, observando la cerveza que cargaba en su mano. —Pueden decir que somos amigos.
Sero le convidó de la porción de muslos de pollo que sobraban, Katsuki ojeó dicha acción.
Le resultaba extraño verlo molesto, o siquiera un tanto irritado.
Sin embargo, se mantuvo tranquilo en el resto de la conversación. Viendo que Izuku se adaptaba bien con sus amigos.
—El poder de Todoroki es bueno —Opinó Kaminari.—Parece que si se empeña en mejorar más y sonreírle a sus fans, será popular. Muchas mujeres van a querer estar con él. ¿Tiene novia?
Katsuki resopló. De nuevo con ese tema estúpido.
Izuku se tornó silencioso.
—No —Contestó Izuku, en voz queda.—No la tiene.
—¿Tiene una chica que le gusta?
—Tiene novio —Verbalizó con quietud.—Uno que es atento, amable, y bastante celoso.
—Eso suena a que es uno del mismo grupo —Habló Sero. —Lo ha de conocer bien y de hace años.
—Sí, lo hace. Lo conoce bien. Es de nosotros. Es más, s-
—Debe ser con una particularidad poderosa —Dijo Kirishima. —Una persona honesta e inteligente. ¿Endeavor no dice nada? Parece que es un hombre muy exigente.
—No le molesta la presencia de su novio. Lo acepta.
—¡Que bueno!
—Sí, pero su novio so-
—Sólo ha de ser un hombre genial —Interrumpió Kaminari, contento.
Izuku puso una mueca, bajando la vista hacia su cerveza, sin tocar.
—Espero que él crea que es genial —Dijo Izuku, con la mueca afirmándose en su cara.
Katsuki no comprendía por qué Izuku ejercía tal énfasis en el asunto de Todoroki, o cuál era el motivo del que no quisiera dar tantos detalles y se pusiera como enojado.
—Bueno —Dijo Kirishima, rompiendo el ambiente. —¿Y tu, Midoriya? ¿Qué clase de persona te gusta? Sabemos que eres bastante cercano a Bakugo. ¿En qué te fijas?
Katsuki lo ojeó con molestia.
—Imbécil —Siseó Katsuki.
Kaminari y Sero sonrieron al unísono.
—Me fijo en todo —Replicó Izuku, tras ruborizarse.—Pero en especial en si está conmigo. Siempre. A mi lado. Quiero decir. Que me quiera y vea por cómo soy. No sólo mis inseguridades, sino en lo que puedo dar —Izuku entrelazó sus manos. —Es importante que crea en mi.
Un ligero silencio se instaló en ellos, como si procesaran la respuesta de éste.
Katsuki sólo percibía los rápidos latidos de su corazón lo debilitaban.
—Oh —El primero en quebrar el silencio fue Kaminari.—Te aseguro que esa persona iguala todo lo que dices.
—Eso lo sé —Dijo Izuku con seguridad. —Si no, no me habría fijado en ella. Me siento orgulloso de decir que es mi novio. Quiero que sepan que mi novio es-
—Sí ya sabemos quién es —Kirishima lo señaló, sonriendo. —No hace falta que seas tan reservado.
Izuku sonrió, no lo había desde que mencionaron el asunto «Todoroki».
—Eso es bueno —Respiró aliviado. —Porque creía que no sabían quién era.
Sus amigos se rieron.
Katsuki gruñó, para no mostrar el sonrojo que invadía su rostro.
—Lo sabemos —Afirmó Sero. —Lo sabemos. Lo sabemos.
Kaminari asintió.
—Creí que éramos más cautelosos —Se carcajeó Izuku, bañado de nerviosismo.
—Gran error —Sentenció Kaminari. —Es notorio.
Katsuki se ciñó de su silencio, mientras se enfadaba con cada minuto que pasaba de esa conversación.
¿Por qué Izuku no le hablaba de eso?
¿Por qué Izuku no era pasional con él, pero sí cuando se encontraba con alguien más?
¿Es que le daba pena?
Pero, pero Katsuki no se opondría a ello.
—Eso es bueno —Exhaló Izuku, complacido. —Porque prefiero pasar lo que sigue de mi vida con él.
—Midoriya —Suspiraron los tres, los ojos abiertos y la boca entreabierta.
—Quiero que vivamos juntos. Pienso pedírselo. ¿Qué creen que me diga? ¿Creen que soy digno de pedirle algo así? Soy joven y no tengo un sueldo, tampoco cocino tan bien, pero puedo hacer las tareas de la casa. Ehm. Puede que sea bueno.
Katsuki tuvo que poner una mano en su rostro para no gritar.
Tenía que encarar a Izuku para que le pidiera esa clase de cosas. Él sabía que eso se debía de hacer en privado.
¿Para qué Izuku optaba por tocar esas cosas sin consultárselo primero?
¡Era estúpido!
¿Tenía miedo de que lo rechazara?
¿Como si Katsuki pudiera hacer algo así?
—¡Por supuesto que sí! —Repusieron los tres, emocionados.
El resto de la tarde estuvieron conversando sobre sus anécdotas en el mundo de los héroes y compartiendo sus experiencias en su etapa de estudiantes en U.A.
Izuku fue el primero en marcharse, puesto que tenía que ir a la escuela previo a la hora designada, expresando que Aizawa lo reprendería si llegaba un poco tarde.
Katsuki ofreció acompañarlo, tras percibir las miradas de sus amigos, incitándolo que lo hiciera. Izuku se rehusó, pero después de ver a sus amigos con esas caras de ruego, aceptó con una sonrisa.
Le sorprendió que hubiera intentado rechazarlo de acompañarlo.
Durante el regreso hacia la parada, notó que Izuku veía bastante su celular, como si esperara un mensaje o llamada.
Su expresión se enfurruñaba cuando veía su celular cada segundo.
—¿Esperas que te marquen? Estás a tiempo.
Izuku lo observó, bajando el celular y colocándolo en su bolsillo. Sonrió.
—Sí, bueno —Desvió la mirada y luego la devolvió a él.—Tengo que hacer en la escuela.
—¿Exámenes?
Izuku puso cara de asombro. Se ruborizó y después lo miró suavemente.
—Es algo más importante.
Katsuki subió una ceja.
—Tendremos una reunión —Dijo Izuku, luego de ver su expresión ceñuda.—Veremos una película en la sala y me tocó traer el pollo frito. A Tokoyami el pastel, Shinso las frituras y ehm. Sato cocinar los dulces, sabe cocinar, él me enseñó. No todo lo que sé, pero sí los dulces. Iida es quien lo organiza, es nuestro jefe del salón, dice que es importante reforzar nuestra relación antes de salir. ¡Oh! Sí, las chicas escogerán la película.
Izuku se le encendió el rostro de satisfacción.
—Luego tendremos el viaje. Estoy ansioso por saber a qué lugar acabaremos yendo. Aún no lo escogimos, porque Iida quiere que lo hagamos a la suerte. Creo que lo haremos cuando sea lo de la película.
Katsuki soltó una risita gratificante.
Le agradaba que Izuku pasara tiempo con sus amigos, crear recuerdos, sonreír y reforzar sus vínculos con ellos. Katsuki reconocía que lo harían crecer demasiado.
—Conozco un lugar donde venden buen pollo frito —Sugirió Katsuki, para luego ruborizarse y sentir que prefería callarse en vez de exponerse.
Izuku lo miró contento.
—¿En serio? —Éste se aproximó a él, rozando sus brazos. —Qué gentil es conmigo, Dynamight.
—No me digas así —Señaló Katsuki.
—¿Ya sabe cómo quiere que le diga?
Katsuki negó.
—En cuanto lo sepa, me dice. Así lo llamaré todo el tiempo cuando estemos a solas. No puedo creer que seamos tan cercanos, hasta puedo decir, bueno, me atrevo a que me he vuelto más que un pasante. En poco he visto sus lados, y me fascina lo que veo.
¿Esto significaba que se estaban conociendo?
Katsuki sonrió de lado.
Se sintió temblar cuando notó que Izuku lo estaba observando con una pequeña sonrisa, ambos avanzando, a un paso pausado.
—¿Me llevará a ese sitio?
Katsuki asintió con un ligero cabeceo.
Podía interpretar que Izuku le estaba confiando un poco más de éste.
Katsuki lo quería más.
No bastaba con un roce de brazos, no bastaba con hablar, así como tampoco bastaba las formas de Izuku.
No bastaba con…
—Izu-
—Dynamight, yo entiendo perfectamente que sus amigos quieren lo mejor para su bienestar y que lo apoyen, lo pude notar. No soy denso como me han dicho que soy. Puedo ver que lo admiran. Me agradó eso, quiero me pase con mis amigos.
Katsuki cerró la boca, disgustado. La interrupción de Izuku provocó que no le dijera por su nombre, su primer salto hacia el añorado acercamiento hacia su novio.
—Y te va a pasar —Aseveró Katsuki, con seguridad. —No dudes de ello, Deku.
Esto causó que a Izuku se le alumbrara la cara.
—Me alegra oír eso.
Katsuki lo ojeó intensamente, percibiendo sus vísceras constreñirse. Mierda. Quería besarlo. ¿Podía? Sí, era su novio.
«Yo le gusto a Deku, ¿Cierto? Puedo besarlo»
—Te llevaré a comprarlo —Dijo, reteniendo el impulso de aproximarse a éste.
Se convenció de que podía besarlo cuando quisiera.
.
.
.
.
.
.
.
NOTAS: Un poco de ilusión para Kacchan.
Es pasajero.
Espero que les guste el capítulo.
