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CAPITULO 2 ARNOLD EL SAMARITANO I

¿NORMALIDAD? II


A veces un pequeño susurro puede venir antes de un fuerte viento que puede azotar y llevarse todo lo que en su momento has intentando construir

Puede destrozar las barreras que tanto te encargaste de colocar para protegerte

Y entonces ¿Qué te protegerá? A partir de ese momento puedes quedar indefenso y entonces ¿Cómo detener la marea que te arrastra al desastre?

A veces el mundo irreal es mejor que el real, a veces es mejor no escuchar y huir, pero eso no va acabar el problema, el problema seguirá ahí acompañándote como una maldita plaga

Y en la oscuridad encontraras la sonrisa del triunfador.

H.G.P


Arnold me sonreía dulcemente mientras yo intentaba concentrarme en que decir, digo acababa de besarme y ahora ¿Qué se supone que debería de hacer?

De pronto comenzó a hacer demasiado calor.

-Bue…bue…bueno Arnoldo venimos a hacer la tarea, no a otras cosas

-Tranquila Helga

-¡Estoy tranquila!

Arnold rio -¿Con que quieres iniciar entonces? -Pregunto con tranquilidad mientras se sentaba y señalaba el asiento a su lado

Dios ¿Cómo no puede darse cuenta que apenas si respiro?

-Con…con lo que sea, me da igual

Arnold asintió

-De acuerdo comencemos con lo que dejo de matemáticas

Helga bufo

-¿Tienes algún problema? -Pregunto enarcando la ceja

-No por supuesto que no, es pan comido para mi

-Bueno -Arnold me sonrió -Entonces ¿Qué respuesta le pondrías al primer problema? Creo que….

Y así continuo nuestra tarde, entre problemas aburridos de matemáticas y otros deberes que ya nos había dejado el señor Simmons que parecía de verdad vengarse de nosotros por lo que le había pasado en San Lorenzo.

-Helga ¿quieres hacer el poema? -Me pregunto con tranquilidad

-Creo que ese lo hare en casa, además ya es tarde Arnold -Susurre mientras guardaba mis cuadernos

Además, yo ya tenia esa tarea hecha aunque…quizás debería cambiar algunas cosas

-Soy terrible para los poemas -Susurro bajando la mirada

-Vamos claro que no Arnold -Dije intentando ser amable mientras colocaba una mano en su hombro -Solo debes pensar en lo que mas te gusto del viaje y escribirlo como salga de tu ser

-Supongo que el señor Simmons espera un gran poema de mi parte y eso…me pone un poco en presión

-Yo creo que solo espera que todos hayamos aprendido algo bueno de todo el caos que tuvimos y que podamos aplicarlo de ahora en adelante en nuestras vidas

Arnold me miro sorprendido -Tienes razón -Me sonrió para después darme un tierno beso en la mejilla

-Bueno….creo….creo que es mejor que me vaya -Susurre nerviosa -Ya es tarde

-Te acompaño

-No…enserio estoy bien y…

-No dejare que te vayas sola -Me miro con seriedad por lo que no dije nada y solo Sali de su alcoba

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Al llegar a Beeper's el ambiente ya estaba mas relajado, había sido una linda tarde pese a todos los deberes, además los padres de Arnold eran demasiado atentos y cariñosos. Realmente no me molestaba aunque pareciera que si.

Solo no estaba acostumbrada y creo que el también sentía a veces esa incomodidad con ellos por la misma razón.

Costumbre, rara palabra pero muy cierta en estos casos.

-Bueno ya llegamos, gracias por acompañarme Arnold

-No hay de que Helga -Sonrió dulcemente

-Bueno…ya entrare cabeza de balón antes de que mi papa salga

-De acuerdo -Dijo nervioso

-¿Ocurre algo?

Arnold se acerco a mi y lo mas rápido que pudo me deposito un beso dulce en mis labios. -Hasta mañana Helga

-Hasta mañana Arnold -Susurre dulcemente

Y sin mas entre a mi "casa"

-¿Por qué Alfred te beso? -Fue lo primero que escuche al terminar de ingresar, bien ahora si estaba en problemas.

Bob se veía furioso.

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-¿Qué quieres que te diga Lila?

-Dime lo que paso en San Lorenzo

-Ay Lila no se porque no fuiste pero ya supéralo

-Rhonda por favor, mira -Enseño la fotografía que había tomado

-¿Por qué estas tan enojada por eso? Lila tu rechazaste a Arnold un millón de veces por favor no me digas ahora ¿Qué estás celosa?

Ronda se rio burlonamente hasta que noto que Lila bajaba la mirada

-¿Es enserio?

Lila no dijo nada

-¿Por qué? ¿Por qué ahora? No lo entiendo

-Solo estas vacaciones me di cuenta que debía pensar en mi felicidad y no en la de los demás

-¿Eso que significa?

-Yo me aleje de Arnold por Helga

-¿Qué? -Rhonda la miro sin comprender -Explícate

-En la obra de Romeo y Julieta, Helga me pidió que dejara el papel para que ella pudiera ser Julieta y poder besar a Arnold

Ronda sonrió de lado, ella ya sospechaba pero esto era confirmarlo -Y ¿piensas fastidiarlos ahora? ¿O porque esa foto?

-Rhonda, yo le gusto a Arnold, pero por alguna razón esta con Helga y por eso necesito saber ¿Qué paso en ese viaje?

-Encontramos a sus padres ¿No es obvio?

-Rhonda por favor

-Mira le preguntas a la persona equivocada, solo se que Helga le ayudo para encontrar a sus padres, el que paso entre ellos para que terminaran siendo novios no lo se.

-¿Si son novios?

-Pues por esa foto es obvio ¿no?

Lila no dijo nada mas solo dejo salir un par de lagrimas

Rhonda de verdad sintió pena por ella.

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Helga caminaba tranquilamente hacia la escuela con sus amigos, había sido una larga noche con los sermones de Bob y Miriam, nunca le prestaban atención y ahorita resultaba un mejor momento para hacerlo ¿Por qué?

-Oye Arnold -Le llamo al rubio con timidez quien estaba platicando con Gerald sobre un nuevo videojuego que seguramente se comprarían en unos meses

-¿Qué ocurre Helga? -Pregunto parando el paso y acercándose inmediatamente a ella

Helga le sonrió de lado -No es nada malo, solo que…¿Crees que…que…bueno que quieras ir a comer hoy? ¿Con…mis padres?

Al terminar la frase estaba roja como un tomate y hubiera preferido que la tierra se la comiera en ese momento

-Claro -Sonrió dulcemente -¿Vamos? -Le extendió una mano con amabilidad

Helga lo pensó dos segundos pero posterior a eso le extendió su mano para poder dejar que la guiara.

Intentando controlar sus nervios

Antes de cruzar la calle para entrar a la escuela ambos se soltaron pero ninguno se sintió mal.

Arnold sabia que debía darle el tiempo para asimilarlo

Y Helga sabia que lo hacia por ella.

Aunque en sus corazones querían seguir tomados de la mano.

"Que masoquista soy" pensó la rubia antes de seguirlos

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El día había transcurrido normal, ya casi era la hora del almuerzo por lo que el señor Simmons les pidió sus trabajos de poesía, mientras los recogía.

-Me parece genial que hayan hecho sus deberes, los leeré y al final del día se los regresare ¿De acuerdo? Espero que de tiempo -Comento lo ultimo para si mismo -Pueden ir al recreo niños

Casi todos salieron corriendo sobre todo Harold quien como siempre moría de hambre.

-¿Comerán adentro o en el patio nenas? -Pregunto Gerald mirándolas coquetamente

-Agh con este sonso no se como no se te va el hambre Phoebs -Comento Helga fingiendo molestia

Arnold solo se rio

-Vamos afuera ¿Si Hel?

La rubia rodo los ojos -Como sea solo vayamos antes de que me empalaguen con su miel tortolos

Y sin mas salió del salón con Arnold cerca.

El señor Simmons sonrió discretamente al ver que Helga por fin tenia mas amigos además de Phoebe y sobre todo porque sabia que Arnold era una persona especial para ella.

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Lila miraba como los rubios salían hacia el patio con sus almuerzos respectivamente, sintió arder algo en su interior así que sin pensarlo mas le dio enviar a la fotografía.

-Ahora ¿Quién se reirá Helga?

Y comenzó a disfrutar del espectáculo, el primero en comenzar a reír sobre eso fue Harold.

Ya lo esperaba así.

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Arnold estaba con Helga sentado en los columpios después de haber comido algo con sus otros amigos quienes aparentemente habían desaparecido.

No le daba miedo estar a solas con Helga pero temía que ella no lo tomara a bien al estar en la escuela.

-Sabes -Comenzó a decir pero después se callo y volvió a hacer lo de la tarde anterior cambiar su idea de lo que diría -Me he preguntado siempre algo

-Bueno ya que resolviste lo de tus padres es obvio que quieras resolver los demás misterios de tu mente Arnoldo pero no todo siempre tiene una respuesta feliz

Arnold sonrió con diversión ¿Cómo antes no soportaba el humor de Helga? Ni siquiera era que lo dijera en son de agresión simplemente le gustaba bromear ¿Por qué ella era así? ¿Por qué esa mascara?

-Si seria genial poder saber todo, pero se que eso es imposible -Se relajo un poco mas al conversar con ella, era lindo por fin poder hacerlo -Pero mi pregunta es otra

-¿Cuál es? -Pregunto ella ahora seria y llena de curiosidad, esa mirada fuerte y azulada lo ponían nervioso por lo que desvio la mirada

-¿Por qué…porque siempre has mostrado esa mascara dura ante los demás? No te enojes Helga, pero en realidad yo siempre he sabido que no eres así y ahora lo compruebo pero ¿Por qué ser mala con todos los demás?

Helga soltó un gruñido bajo el suspiro que dejo salir, pensó que era otra cosa

-Bueno solo…solo digamos que las personas nunca han sido amables conmigo

Arnold le miro sin comprender del todo pero antes de decir algo sonó su teléfono, entonces vio una imagen que lo congelo

Helga lo miro con confusión pero antes de que el pudiera explicar algo llego Gerald

-Viejo ¿Qué onda con su foto? ¿tu la enviaste?

-¡¿Qué?! No por supuesto que no Gerald ¿Por qué haría eso?

-Eso mismo dije yo -Intervino Phoebe

-¿Qué ocurre?

-Helga es que… -Comenzó el rubio pero no sabia como decirle que al parecer todo el grupo se daría cuenta de lo que hay entre ellos

-¿Qué? -Miro el teléfono del rubio y extendió su mano -Déjame ver por favor, Arnold

Gerald se sorprendió de la amabilidad de Helga, pensó que explotaría al no saber que estaba pasando pero era evidente que la influencia de Arnold le ayudaba.

-Bien solo que…tómalo tranquila ¿si?

-Si como sea, solo dame el teléfono

Arnold se lo dio y en cuanto la rubia miro lo que había en el, quedo petrificada.

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El receso había terminado pero Helga no quería volver al salón de clases, los últimos casi 20 minutos se estuvo escondiendo de todos, inclusive de Arnold quien le había hablado antes de salir corriendo del lugar. No quería ver a nadie solo quería ir a casa.

-Dios ¿ahora que hare? Maldita sea ¿Quién envio este mensaje?

El numero no lo tenia registrado Arnold y no había fotografía. Suspiro

¿Quién pudo haberse dado cuenta? La persona que tomo la fotografía seria porque los había seguido a ella y a Arnold hasta la casa de él y…pero ¿Quién estaría tan loco como para espiar así en la azotea?

Se recrimino mentalmente pues ella lo había hecho en mas de una ocasión por celos pero ¿Quién tendría celos de que estuviera con Arnold?

¿Quién?

O quizás no era de ella, sino de Arnold por estar con….

-Nah estoy pensando idioteces ¿Quién sentiría algo por…? ¡Ay por dios!

Pensó en Brainy

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Arnold soporto las malas bromas de sus compañeros durante el resto de su día, había sido bastante malo y ahora sentía que entendía a Helga, las personas no dejan ser buenas a todas y el estaba en su limite si seguían haciéndole burla solo porque le gustaba Helga.

Y ese pensamiento lo hizo sonrojar, era la primera vez que pensaba en ello de esa forma.

Le gustaba Helga….

Le gustaba

¿Le gustaba?

Su cabello suave como la brisa de verano,

Sus labios rosados como las rosas

Su piel suave como una nube

Esos ojos azules tan inmensos y bellos como el mar.

Se sonrojo aun mas al pensar en eso

"Creo que si tengo un problema" pensó mientras seguía su camino hacia el casillero

-Hola niño jungla ¿Dónde dejaste a tu novia gorila? -Pregunto Harold riéndose

Arnold solo rodo los ojos e intento ignorarlo

-Sabes Arnold yo te entiendo -Intervino Stinky -Helga es hermosa

-¿Qué demonios te ocurre? ¿Acaso te dio fiebre? Agh que asco -Dijo Harold molesto pero sin mas se retiro del lugar

Sid se acerco a Arnold -Lamento mucho las bromas que ha hecho Harold, la verdad es que yo no había querido decir nada aunque me di cuenta desde San Lorenzo

-No te preocupes Sid -Dijo el rubio cansado -Lo siento chicos pero no quiero hablar con nadie

Cerro su casillero y se fue del lugar.

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Helga caminaba por fin un poco mas tranquila hacia su casa, le había hecho bien estar sola toda la tarde, después de sentirse tan frágil por un momento, tener un segundo para pensar y una gran charla con Phoebe se sentía mejor.

"Sea quien sea quien haya hecho eso, solo lo hizo para arruinar lo que tienes con Arnold, no le des el poder"

Tenia razón

¿Por qué darle mas importancia de la debida?

Podía seguir siendo la misma Helga que todos conocían, con excepción de que había alguien que la conocía y sabia su verdadero yo y solo con eso debería de quedarse ¿cierto?

Aun se sentía insegura con eso pero quería confiar.

Suspiro mientras doblaba la calle y entonces…

-¡Diablos! ¡¿Qué no se pueden fijar?!

Helga sintió un dolor horrible en su brazo había ido muy distraída que ni tiempo tuvo para poner las manos antes de caer.

-Lo lamento mucho Helga, ¿Estas bien? ¿Te lastimaste? -Pregunto la voz dulce y preocupada de su amado

-Arnold -Susurro abriendo los ojos

-Lo lamento mucho en verdad

Helga bajo la mirada hacia donde el veía y se dio cuenta porque se sentía preocupado, quizás no era algo tan grave pero la sangre lo hacia aparatoso y el dolor comenzaba a presentarse

-Estoy bien, no te preocupes

-Vamos a casa, mi mama te ayudara

-No, enserio tengo que ir a casa

-Por favor -Tomo su mano -Helga no tienes que hacerte la fuerte siempre, se que hoy…

-No quiero hablar de eso por favor, fue una tontería esconderme pero…

Arnold sonrió con amabilidad -Sabes Hel, creo que te entiendo, yo mismo quise huir

-Pero como buen samaritano aguantaste la guerra -Dijo riendo Helga

-Por ti -Añadio el rubio en un susurro tímido que apenas fue audible para la rubia, quien se sonrojo

-¿Vamos? -Pregunto el rubio intentando no ponerse nervioso

-Claro cabeza de balón tu ganas -Dijo Helga tomando su mano para levantarse.

A lo lejos una pelirroja los miraba con odio.

-Así que no te fue suficiente ¿eh? Bien ya veremos mañana