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Hola queridos lectores

aqui les dejo un nuevo capitulo de este fic que apenas inicia :D

disfrutenlo y no olviden decirme que fic les gusta mas

saludos desde la CDMX

de su amiga Serenity Moon

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CAPITULO 3 ARNOLD EL SAMARITANO II


El dulce sonido del susurro del viento, acariciándome el cabello y regalándome un agradable melodía, atrayéndome ¿Qué ocurre entonces?

¿Seguir o no seguir? ¿Ir o no ir a donde la voz me incitaba a ir? Si se debería seguir aquella melodiosa voz hacia la marea ¿Cómo sobrevivir? ¿Cómo no caer en lo fondo del océano después de no poder contra la marea?

Es una constante paradoja que nunca se podrá responder ¿Es mejor ir en contra o dejarse llevar?

La zona de confort es tan difícil distinguir entre eso y el miedo de no querer hacerlo, ¿Quién lo supera?

A veces nadie

A veces uno

A veces es mejor no pensar en ello

H.G.P


Aunque toda la PS 118 ya sabia de nuestra relación era extraño, era rarísimo que quienes pensó que serian también parte de su ejercito de bullying personal, eran las personas mas encantadas con que Arnold se hubiera fijado en ella. La gente se había vuelto loca ¿O que?

Rhonda por enésima vez le preguntaba igual que Nadine ¿Cómo había pasado? Querían los detalles de cuando ellos se fueron dejándolos en el campamento.

-Rhonda ya te lo conté -Dijo molesta la rubia intentando tener paciencia

-Helga es que es muy bonito ¿no?

-Además dices que en el puente el te miro como…ah…a punto de morir surge el amor en ambos, eso es muy romántico

Helga rodo los ojos, se maldecía por no controlar su boca cuando soñaba con aquellos momentos con Arnold y esas chicas la tomaron en su mejor momento pero ese momento ya se había ido y Helga G. Pataki estaba de vuelta

-Y si lo fue Nadine -Dijo amablemente el rubio provocando el sobresalto de Helga

-Solo deberían tener cuidado Arnold -Rhonda se puso seria en ese momento -Hay gente que no esta nada feliz con esta situación

Helga enarco la ceja –¿Por qué dices eso princesa? ¿Te refieres a Harold?

-Ay Helga claro que no, el es inofensivo y tu lo sabes, solo le gusta molestarnos -Se acerco a la rubia -No hablo de él querida, hablo de una chica en particular

Helga la miro sin entender aun

-¿Enserio Helga? ¿Lo denso de Arnold se pega? -Pregunto mirando con burla al rubio

-Oye no l…

-Es Lila Helga, solo tengan cuidado -Rhonda le sonrió con amabilidad -A ustedes los conocemos de toda la vida pero a Lila si somos sinceros solo llevamos dos años conociéndola, realmente no sabemos como es en si.

Helga no dijo nada solo se quedo pensativa y por otro lado Arnold si miraba con duda lo que decía Rhonda pero tampoco agrego nada

Ya que defender a la pelirroja enfrente de Helga podría traerle problemas. Había aprendido a conocer a Helga aunque fuera una parte ya que cada día ella le sorprendía mas y mas.

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Lila miraba con una sonrisa inocente al rubio quien estaba guardando todos sus libros antes de salir del salón. Las clases ya habían terminado.

Sus padres seguramente los esperaban en la entrada, desde que habían regresado ellos iban por él, por consiguiente, también iban por Helga, se habían ofrecido con la familia de Helga, e incluso se habían hecho amigos, aunque para la rubia dentro del entorno familiar aun no se veía un cambio radical.

-¿Si me ayudas Arnold? -Pregunto con una sonrisa -Podríamos caminar juntos a casa y ahí…

-Lo siento Lila pero mis padres me esperan

Helga miraba con molestia la escena desde su asiento pero decidió no intervenir, no quería que aquello se volviera en su contra al ser muy celosa con Arnold.

-Bueno podemos decirles y…

-Lo siento pero no -Se puso en pie -Voy a hacer el trabajo con Helga lo siento, ella es mi compañera de trabajo y además -Miro a la rubia que se sobresalto -Ya sabes que es mi novia entonces no creo que sea buena idea

Helga se sonrojo fuertemente y dejo de pensar en lo que estaba pensando hace un segundo

-Pero…

-Lo siento -Comento el rubio apenado –¿Nos vamos Hel?

La rubia le miro aun sonrojada -Si -Susurro mientras se ponía de pie y tomaba la mano que el le ofrecía

Quizás el que todos supieran que ambos se gustaban no era tan malo después de todo.

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Helga llego al negocio de los Beepers después de pasar una linda tarde con Arnold y su familia, le habían insistido en acompañarla pero la realidad es que Helga necesitaba estar sola por unos minutos, necesitaba pensar todo lo que había estado pasando, las reacciones de todos, tanto las de burlas como las de aliento.

Cuando estaba por llegar a su destino una pelirroja la detuvo.

-Hola Helga

-Hola -Dijo mirándola con desconfianza, las palabras de Rhonda habían quedado en su mente

-¿Estas muy feliz no? -Pregunto con algo de melancolía

-Si -Susurro la rubia aun con desconfianza

-¿Tu crees que Arnold igual este feliz?

-¿Qué? -Pregunto sin entender la rubia

-Pues es que… -Se acerco a ella con una mirada de pena -Escuche como se hicieron ¿Novios? En realidad no te lo dijo ¿O si?

Helga se quedo en silencio

No le iba a dar el gusto

-Además, ay Helga no quiero decírtelo para molestarte pero…. ¿Segura que Arnold esta contigo porque le gustas o porque le ayudaste?

Helga sintió enojo en su interior pero intento controlarse -Lila eso no es de tu incumbencia y lamento mucho que ahora si te interese Arnold -Comento filosa en lo ultimo

-Quizás -Comento Lila mirándola con odio -Aun le interese yo, solo necesitamos tiempo

-Lastima que eso ya nunca podrá ser -Comento Helga caminando hacia el edificio pero Lila la tomo del brazo

-¿Recuerdas ese favor que te hice? Favor con favor Helga

-No entiendo

-Solo deja que Arnold este con sus amigos

-El no esta contigo porque no quiere y yo no pienso intervenir -Se zafo -Estas un poco mal Lila

La pelirroja le miro con enojo pero se dio media vuelta dejándola sola.

Helga siguió hasta el lugar y se percato de que algo pasaba

-¿Papa que ocurre?

Bob miro a Helga con una enorme sonrisa -Hice un gran negocio y vamos a mudarnos a nuestra antigua casa, ya empacamos todo, ven hija

La rubia solo se dejo guiar por su padre.

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Miriam miraba a Helga dormir plácidamente en su habitación, había sido un día algo largo y ella había estado ayudando para que todo quedara lo mejor acomodado en la casa.

-No debiste -Comento la rubia mirando con tristeza a Helga

-No te preocupes, no será un problema para ella -Dijo mirando también a su hija

-Aun asi

-Ella será feliz y nosotros también podremos darle esa felicidad que se merece

-No todo es dinero Bob

-No solo hablo de eso -Miro a Miriam -Mañana empezamos a ir a terapia ¿Si?

No era fácil para Bob Pataki, pero debía reconocer que lo que les dijeron los señores Shortman era bastante verdad.

-Bien -Susurro mientras salía de la alcoba de Helga, Bob miro a su hija con ternura para después salir de ahí.

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Arnold bajaba lentamente las escaleras listo ya para ir a la escuela cuando escucho algo que seguramente no debía escuchar.

-Un para siempre es demasiado tiempo, no sabemos que va a pasar mañana con ellos, son unos niños siento que no debieron hacer ese ultimo acuerdo

-No, pero con eso Bob Pataki se sintió mas seguro

-Si pero el amor es frágil y mas a esa edad

-Si pero falta mucho tiempo para cumplir esa parte cariño, asi que no te preocupes

Arnold enarco una ceja sin entender bien y antes de que interrumpiera a sus padres

-El matrimonio es algo fuerte, dejemos mejor ver que pasa entre ambos y no hay que presionarlos por nada -Stella estaba angustiada porque no quería ejercer ningún tipo de presión a ninguno de los dos niños.

-¿Matrimonio? -Pregunto el rubio con sorpresa delatando su presencia, tanto Miles como Stella lo miraron con preocupación.

sorpresa delatando su presencia, tanto Miles como Stella lo miraron con preocupación.