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Hola queridos lectores

espero que se encuentren bien

aqui les dejo un nuevo capitulo de mi fic espero que les guste :D

no olviden votar por su fic favorito :D

hasta ahora va ganando lazos forzados xD

saludos desde la CDMX de

Serenity Moon

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CAPITULO 4 ENTRE MENTIRAS Y VERDADES I

LAS DUDAS DE HELGA I


Aquellas olas que azotan con desprecio la tierra provocando el temor en medio de la oscuridad, ya pasara comenta el aire estruendoso azotando entre las ramas de aquellos arboles frágiles que son destruidos sin piedad.

-¿Qué te pasa?

Susurra una voz divertida, provocando mi escalofrío

-No comprendo

-¿Qué no comprendes? ¿Tan densa eres?

La escucho reírse de mi provocando mi dolor y enojo, estoy asustada, no se donde me encuentro.

-¿A que le tienes miedo? ¿A ti misma?

-Esta no soy yo

-¿Estas segura? Tu lo provocaste, tu y solo tu marcaste el punto de quien seremos ahora

Entonces con desesperación encontré lo que tanto buscaba, observe enfrente mio aquella sonrisa con malicia que provocaba un nudo en mi garganta, que provocaba que el estómago se fuera haciendo mas y mas pequeño.

Eso no era verdad…no era verdad

Pero el reflejo nunca miente de lo que realmente somos la pregunta es ¿Dónde quedo lo que se supone que éramos?

Maldita paradoja

H.G.P


Arnold miraba con algo de temor a sus padres ante las palabras que pronunció el mismo, sabia que por supuesto se referían a…

Trago en seco

¿Era enserio? ¡¿en que siglo estamos?!

-No es bueno escuchar conversaciones ajenas campeón -Susurro Miles sonriéndole con diversión a su pequeño para aliviar la tensión que se había creado en el comedor

-No fue…¿De quien hablaban?

Stella miro a Miles con preocupación, Arnold no era tonto lo noto

-No es nada cariño, son temas que un niño como tu no debe tomarle en cuenta

-Ya no soy un niño, papa y nunca lo he sido.

Phill entro en ese momento

-Hay cosas hombre pequeño que es mejor dejar de lado por ahora

-¿Cómo un matrimonio arreglado eh? -Soltó molesto -¿Enserio?

Sus padres solo se miraron con vergüenza

-Arnold ha sido siempre muy maduro -Comento Phill

Miles suspiro -Helga no sabe nada

Arnold bufo

-Ni siquiera saben que pasara mañana ¿Cómo se les ocurre…?

-Era para que Bob Pataki aceptara el apoyo que le estamos dando -Intervino Stella -Si no el nunca lo hubiera aceptado es demasiado orgulloso

-Y necio ese Pataki -Comento Phill

-¿Ayudarlos?

-Arnold, la familia de Helga no es como la nuestra, hay problemas y sobre todo económicos, nos preocupamos por ella y creímos que…

-También me preocupo por ella, pero… -Aunque se preocupaba por supuesto por Helga un…un…matrimonio, dios eso era demasiado

-No le digas nada a Helga, además solo lo hicimos por ahora para que Bob estuviera tranquilo y Helga pudiera estar mejor, una tienda de aparatos electrónicos no es lugar para una joven

-¿No le puedo decir? ¿No tiene derecho a saber que acaban de planear su vida?

-Arnold -Miles lo tomo -¿Enserio quieres mortificarla con algo que no sabemos si pasara?

-¡¿Entonces es un maldito juego?! -Exploto el preadolescente

-Ese vocabulario no es digno soldado -Apareció su abuela

-Ahora no abuela

-Hombre pequeño calmate

-No…no puedo -Susurro el rubio mientras tomaba su mochila para salir de su hogar sin importar los llamados de sus padres.

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Helga miraba a Arnold sin comprender que pasaba, ella había tenido una bonita mañana, su madre había hecho un desayuno decente y su padre le había llevado a la escuela, pero en cuanto vio al rubio sintió que no estaba de buenas, pensó que quizás era porque no lo había encontrado en la parada con los otros chicos para caminar hacia la escuela pero pronto supo que no era eso.

Ya que Gerald le comento que ya estaba de malas cuando llego con el y no quiso decirle nada.

Lila sonreía mientras veía los torpes intentos de Helga de poder hablar con Arnold y como el lo rechazaba.

-Creo que Arnold ya se canso de ti -Susurro mientras caminaba hacia la mesa de Arnold y Helga

-Arnoldo ¿Qué diablos…?

Se callo al momento de ver que Lila se acercaba

-¿Puedo sentarme?

-No -Susurro molesta Helga

-Helga -Susurro Arnold -No seas grosera

-¡¿Es enserio?! Me has estado ignorando toda la mañana y dices ¿Qué yo soy la grosera?

-Creo que no es un buen momento, están peleando -Comento Lila

-No -Dijo Arnold molesto

-¡Claro que no porque este no me ha hecho caso! -Dijo molesta Helga

-Helga basta -Susurro Arnold mirándola con seriedad

Helga sintió su mirada penetrante y pesada, por lo que sin decir mas dio media vuelta y se fue

-Lamento mucho si provoque algo… -Susurro Lila avergonzada

-No…no fue tu culpa, Helga tiene razón -Suspiro -Soy yo el que ha estado mal, discúlpame -Y con ello se levanto de la mesa dejando sola a Lila

La pelirroja le miro con enojo

¿Por qué iba tras ella?

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Helga dejaba escapar unas cuantas lagrimas por su rostro mientras estaba escondida detrás de un bote de basura, abrazando su relicario.

-¿Tanto te atormente como para que te hartara? Sabia que algun día pagaría tanta idiotez de mi parte, ¡oh Arnold! Eres lo mas hermoso que me ha pasado en el mundo y no era mi intención ser un dolor de cabeza.

-No eres eso

Helga se sobresalto pero no volteo a ver a Arnold

-¿Qué haces aquí? -Pregunto con frialdad

-Tantas veces que te encontré asi, Helga y siempre decías cosas que ciegamente no vi -Reflexiono el mismo

-Mejor me voy -Comento Helga nerviosa

-No, Helga no…no quise…ser grosero perdóname

-Claro que te perdono -Susurro Helga mirándolo por fin -Pero…¿Qué te tenia tan de mal humor? Si fue por que no te vi en la mañana discúlpame fue porque mi padre quiso traerme a la escuela ya que mi mama hizo por fin el desayuno uno decente y…bueno yo… -Se sonrojo

Arnold sonrió mientras recordaba

"Lo hicimos por Helga, ella no esta bien, su familia no esta bien y vivir en una tienda de aparatos electrónicos no es algo bueno para una niña"

Sonrió un poco mas

Al final todo fue por ella, ella ha hecho muchas cosas por el

Había sacrificado tanto

¿Por qué no hacerlo el? Ella necesitaba mejorar y el podría…podría ser su ángel también.

-Me alegra mucho Helga

-Pero entonces…

-No me hagas caso madame, fue una pelea con mis padres, la primera

Helga sonrió un poco mas tranquila

-La primera de muchas ¿no?

-Asi es princesa

Helga se sonrojo levemente

-Helga, no te lo había pedido formalmente, pero… -Arnold se sonrojo -Siento que es necesario decírtelo y…

-¿Enserio me dirás aquí atrás de los basureros Arnoldo?

Arnold rio por lo bajo -Tienes razón creo que no es el mejor escenario para declararse

Helga se sonrojo fuertemente al igual que Arnold quien se dio cuenta de lo que había dicho

-Te lo diré después

Helga sonrió con ternura

-No es necesario, Arnold, a veces suele ser complicado

-Ya veremos

Helga bajo la mirada soltando la pregunta que de verdad le tenia martirizando día y noche desde que volvieron

-Si me gustaría saber si….¿Es por agradecimiento esto?

Arnold le miro con sorpresa para después tomarle el mentón

-No -Susurro firmemente mientras le depositaba un beso firme, dulce y seguro en sus labios -Por supuesto que no ¿No te das cuenta?

Helga se sonrojo nuevamente

Demonios si seguía asi, se le acabaría la sangre

-Bien…bien….buen….bueno ya ¿nos vamos?

Arnold rio un poco pero asintió tomándola de la mano para irse a clases

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Arnold miraba a sus padres cuando entro en el comedor a cenar, les miraba con algo de pena y estuvieron muy callados cuando fueron por ellos.

Sonrió ante sus miradas preocupadas

-No le diré nada a Helga -Comento -Si esto esta ayudándola para que ella este mejor esta bien

-Gracias cariño -Dijo Stella

-Y no te preocupes campeón, no sabemos que pasara mañana entonces…

-Lo se papa -Sonrió de lado mientras se sentaba a tomar la cena con ellos -Aunque tampoco…creo que tampoco suena mal -Se sonrojo levemente ante esto

Había pensado tanto en ello durante todo el día y en verdad se dio cuenta que estaba haciendo una tormenta en un vaso de agua, pues al final el futuro es impreciso por supuesto y claro que aunque terminara siendo con Helga su futuro como dijo aquella vez no seria tan malo.

Pero lo mas importante que tenia en su mente era que por fin hacia algo para ayudarla y lo seguiría haciendo, como un ángel guardián como ella siempre lo fue. Helga nunca se enteraría que el dinero que ahora tenia Bob Pataki era un préstamo de sus padres, o mas bien un regalo.

Porque ninguno de ellos estaría dispuesto a cobrárselo ni con dinero y mucho menos con su hija, si Helga y el se casaban ella nunca sabría de ese arreglo, seria solo por amor. Solo quería su felicidad.

Se lo prometió mentalmente incluso si Helga quería irse con otro, no la obligaría. Esperaba poder cumplir esa promesa.