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Hola queridos lectores
espero que les guste este nuevo capitulo, lamento mucho la demora en verdad pero he tenido muchas presiones habia escrito este capitulo y otro de lazos forzados y no habia podido terminarlos pero ya estan saliendo jejeje
espero que les guste y muchas gracias por su paciencia y por sus hermosos reviews
gracias
saludos desde CDMX de
Serenity Moon
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CAPITULO 5 ENTRE MENTIRAS Y VERDADES II
LAS DUDAS DE HELGA II
¿Cómo quitarte los miedos e inseguridades? ¿Cómo arrancar de raíz aquello con lo que estas tan acostumbrado a lidiar? ¿Cómo dejarlo de lado cuando están tan impregnadas en tu piel?
Costumbre. Una palabra terrible, costumbre al estar en una misma rutina día con día, es desgraciadamente lo peor que puede existir en el mundo, pero ¿Cómo quitarla? ¿Cómo poder diferenciar entre eso y lo nuestro? Nuestros gustos
Es una línea tan delgada el saber que es lo que hacemos porque lo aprendimos y lo volvimos rutina a lo que en realidad somos.
¿Quién eres? ¿Qué te gusta? ¿Cómo poder diferenciar entre el gusto y la costumbre?
Esto mismo provoca que haya tanta inseguridad de lo que somos que si no se medita a tiempo cuando niños, puede provocar una verdadera catástrofe interna, una lucha mental y emocional pero ¿Cómo saber si haces lo correcto? ¿Cómo saber educar? No nacimos sabiendo todo, es normal pero…a veces el ser critico sin tener un limite puede provocar daños colaterales a tu alrededor.
Maldita paradoja.
Bendita y maldita la conciencia humana y a su vez maldita imperfección maravillosa.
B.P.
Helga miraba a la doctora Bliss con una enorme sonrisa, se sentía realmente feliz en las ultimas semanas, todo estaba marchando mucho mejor en casa, sus padres se involucraban cada día mas y mas con ella, se daban su tiempo para incluso ir con ella a comprar cosas que necesitaba, Bob no trabajaba tanto como antes aunque claro no podía descuidar el negocio que ahora eran teléfonos celulares, como ella se lo había sugerido.
-Me alegra mucho en verdad Helga -Sonrió la doctora Bliss al mirarla tan entusiasmada por su nueva vida -La convivencia con tus padres ha hecho algo muy positivo y progresivo en ti
-Si doc, la verdad es que aunque en un principio estaba demasiado reacia a dejarlos entrar, me he dado cuenta que es algo bueno
-¿Qué hay de Arnold?
Helga se sonrojo levemente -El…es el mejor chico que conozco, ha sido todo tan…como un sueño -Se sonrojo aun mas
Bliss sonrió ante la mirada enamorada de la joven
-Helga, solo quiero asegurarme que tu estes bien ¿Lo sabes verdad?
-¿Por qué dice eso doc?
-Idolatraste mucho a Arnold y en estas semanas te has dado cuenta que no es solo el Arnold de tus sueños ¿no? También tiene sus momentos
Helga sonrió un poco -Si…pero aun asi lo quiero
-Lo se cariño, pero aun son muy jóvenes y apenas están descubriendo el amor, solo quiero estar segura de que no estes confundiendo amor con idolatrar o que en algun momento sea un amor no sano para ustedes
Helga enarco la ceja -Obviamente ha visto muchas películas doctora Bliss, el y yo estamos bien, enserio estoy bien, ya no soy la loca acosadora, lo prometo
Bliss rio por lo ultimo dicho
-Bien de acuerdo Helga, nos veremos la semana que entra entonces
-Gracias doctora Bliss -Helga sonrió mientras se acercaba hacia la puerta en cuanto la abrió vio a su mama esperándola con una sonrisa
-¿Cómo te fue amor? -Pregunto mientras se acercaba
-Bien
-Ha tenido buenos avances -Comento Bliss -Me alegra mucho que ahora la acompañen también a estas sesiones es importante que ella se sienta apoyada señora Pataki
Miriam sonrió dulcemente -Claro y muchas gracias por recomendarnos a su colega doctora Bliss nos ha ayudado mucho
-No hay de que, nos vemos
-Hasta luego -Miro a Helga quien le esperaba junto al elevador mientras ellas hablaban -¿Lista linda?
-Si mama
-Bueno hoy te tenemos una sorpresa
-¿Qué sorpresa mama? -Helga enarco una ceja
-Bueno pues tendrás que verla hasta que lleguemos a casa amor
-De acuerdo -Dijo algo curiosa pero siguió a su mama hasta el automóvil
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Llegaron a la casa y entonces Helga sintió algo de temor al ver a la persona que estaba en la sala, sintió que en cualquier momento volvería a quedar de lado por su familia como siempre pasaba cuando Olga aparecía.
-Hola hermanita bebe -Grito la rubia abrazándola de inmediato
-¡Olga! -Helga se resistió al abrazo -¡Me asfixias!
-Oh…lo siento -Susurro Olga soltándola
-¿Qué haces aquí?
Miriam le tomo el hombro -Ella esta aquí para estar con nosotros hija
Helga sintió un poco de molestia ante eso y murmuro -Como siempre queriendo la atención ¿no?
Olga escucho se sintió mal por ello pero intento no hacer un drama por ello
-No hermanita bebe, realmente quiero estar con mi familia intentando remediar todo lo mal que hicimos.
Helga rodo los ojos aun desconfiada
-Bueno ya lo veras hermanita -Tomo su bolso –¿Nos vamos?
Helga suspiro, lo sabía
-¿Ya estas lista Helga? -Pregunto Miriam mirándola
-¿Cómo?
-Vamos a ir a pasear hermanita mi intención es comprarte ropa bonita y haremos algo que te guste, para pasar el rato juntas las tres como una familia
Helga sintió algo de temor y a la vez sorpresa -¿En…enserio?
-Si amor esa es parte de la sorpresa que te teníamos
-De acuerdo
-¿Qué te gustaría hacer cariño?
-Me gustaría ir al cine a ver la nueva película de zombis
Olga hizo una pequeña mueca pero acepto.
-Bien
-¿Vamos amores?
-Si mami -Olga salió dejando que Miriam y Helga salieran al detrás de ella.
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Arnold miraba con una sonrisa a su familia, se sentía pleno por tener a sus padres nuevamente y seguía pensando en lo diferente que eran las familias.
En ese momento había llegado la hija del señor Hyunh, ellos habían sido separados también por una buena razón, el se había sacrificado para que ella pudiera salir de un país en plena guerra para salvarle la vida.
Y del otro lado de ejemplo también tenia a la familia de Helga, sus padres siempre estuvieron con ella físicamente pero jamás estuvieron para ella.
Y estaba su propia familia aquella donde estaba rota pero a su vez unida por algo mas, el amor de sus abuelos había sido demasiado importante para él, gracias a ellos nunca se sintió solo, si la falta de sus padres había sido algo realmente horrible pero por esos maravillosos abuelos, siempre intentaron estar siempre ahí con el para darle el amor que necesitaba.
Al final siempre fue afortunado de una u otra forma.
-Hola -Mai se acerco a él –¿Cómo estas Arnold?
-Bien ¿Y tu Mai?
-Bien, la verdad es que desde que pude reencontrarme con mi padre he sido la persona mas feliz del mundo
-Te entiendo mucho mejor de lo que crees -Susurro el pequeño rubio
-Hay algo que no dije aquella vez, Arnold
El rubio le miro con curiosidad
-Y la verdad es que me gustaría darle el crédito a la persona que hizo tal milagro tan hermoso para mi
-¿Quién?
Arnold tenia la corazonada de saber quien era, desde hace algunos días lo había pensado.
-Es una niña de uniceja quien fue la que convenció al señor Bailey de buscarme a cambio de las botas Spunomi
-Helga -Susurro Arnold sonrojado
-Si -Sonrío dulcemente Mai -Siempre le estaré agradecida
-Yo igual
-Bueno era lo que quería decirte ah -Dio nuevamente media vuelta -En las tiendas están de nuevo de moda otra colección de botas de Nancy Spunomi por si quieres, ya sabes.
-Gracias
Arnold no dijo nada pero tomo nota mental.
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Helga paso una tarde agradable con su hermana y su mama, no fue tan horrible como había pensado.
Habían ido al salón de belleza y le habían ayudado con su cabello para peinarlo diferente y además su ceja o debería decir sus cejas habían cambiado por supuesto.
Y tenia un enorme guardarropa nuevo…cortesía de su hermana.
-Gracias Olga -Susurro mientras entraba a su alcoba
-Quiero que sepas que si estoy aquí intentando integrarme y ayudar a mejorar todo lo malo en esta familia, es por ti hermanita
-En verdad a todos les agradezco
Olga sonrió
-Descansa Helga
-Buenas noches.
Olga camino a su alcoba mientras sonreía con una calidez que no había sentido hace tiempo.
-Gracias Arnold -Susurro mientras recordaba el mensaje de aquel niño donde le explicaba la situación de su familia y sobre todo le pedía que estuviera cerca de Helga pero ahora en verdad observando todo lo malo que había estado en el pasado y cambiarlo, por el bien de la rubia.
Sin duda Arnold era un ángel al querer solo el bien de su pequeña hermanita y eso era simplemente maravilloso.