Aquí estamos comenzando con un nuevo capítulo.

Hago la aclaración de que aquí hay escenas +18, si no es de su agrado, favor de no leer en esta ocasión y evitemos comentarios negativos. Aclarado ese punto, podemos continuar con el fanfic.

Capítulo 5: Celo

La noche paso sin interrupciones, permitiendo un descanso merecido y reparador para el cuerpo. Por la mañana, comenzó su rutina habitual, despidiéndose de su compañero para salir en dirección al trabajo, una vez que llego e ingreso a la cocina de la mansión, encontró nuevamente a su amo, el cual se veía preocupado por el, pero noto que en cambio Subaru llegaba con un buen semblante, hasta con una pequeña sonrisa esa mañana.

-¿Subaru?

-¡Hola, Reinhard! Creo que llegue un poco tarde, pero no te preocupes, comenzare a preparar la comida cuanto antes y ni tu ni nadie notara la tardanza.

-¿Estas bien amigo? Te veo muy feliz.

-Lo estoy, las cosas ayer salieron realmente genial.

-¿De que hablas? Si recién te veía deprimido y ahora pareces el tu de costumbre, sino es que mas feliz.

-Bueno, si tienes tiempo, podría contarte todo mientras cocino.

-En definitiva, me explicaras, quiero saber que paso.

-De acuerdo, deja que empiece a contarte.

Mientras el chico cocinaba, su amigo escuchaba atentamente toda la conversación, aprovechando para robar ocasionalmente alguna pequeña porción de los platillos, tomándole por sorpresa que el otro, hubiese terminado su relación, aceptado la del alfa y hasta verse entusiasmado con la situación.

-¿Entonces estas seguro de esto? ¿Te quedaras junto a el?

-Si, eso es lo que hare. Creo que lo nuestro puede tener una buena oportunidad.

-Me cuesta creerlo, cambiaste mucho en muy poco tiempo.

-Lo sé, hasta yo me asusto. Pero siento que todo va por buen camino al fin, solo mira, me obsequio su collar, ¿No es precioso?

-Ciertamente lo es. Ah, me tranquiliza que todo lo estes tomando de esta forma, todavía estuve la noche pensando sobre si había alguna forma de ayudarte, pero lo único que se me ocurrió era el mandarte lejos, aunque dudo que eso hubiese sido útil a largo plazo.

-Agradezco tu ayuda, mas yo no es necesario. Hoy nos veremos de nuevo, después del trabajo me esperara en casa y lo acompañare a la suya.

-¿Cómo? ¿A su hogar? ¿Tan rápido?

-Ya que las cosas están mejorando, no me parece tan mala idea.

-Subaru, creo que me estoy preocupando por ti en otro aspecto.

-Se lo que intentas decir, por favor no hables mas al respecto, soy penoso con esos temas, preferiría no pensarlo si quiera, solo quiero ir en una idea de conocerlo mas y ver el sitio donde probablemente viviré en poco tiempo.

-Amigo, si el intenta algo y no estas listo, sal de ahí lo antes posible y ven conmigo, podre mantenerte a salvo.

-Te digo no insistas mas en el tema, solo déjame llevarlo en mis términos. Ah, tengo que ocuparme para no pensar en ello, mejor ve rápido al comedor mientras yo llevo la comida y llamo a otros sirvientes.

-Solo ten cuidado, te espero con la comida.

-Claro, a menos que tu no acabártela antes mientras cocino.

-Jaja, no se de que hablas jaja.

-¡Picaste cada cosa que cocine!

-¡No se de que hablas, adiós!

-¡Vuelve aquí, infeliz!

Subaru agito una mano mientras Reinhard se alejaba, el chico se relajó, dando una suave risa para proseguir con sus tareas. Durante el resto de su jornada, realizo cada actividad en tiempo y de forma eficaz, por lo que termino su trabajo a su hora habitual, dirigiéndose a la salida del terreno de la mansión, donde se despidió de su amigo, para tomar camino a su hogar. Justo cuando estaba llegando, noto a Garfiel esperándolo ahí de pie fuera del edificio, sintiéndose feliz cuando este se percato de su presencia, acercándosele con una expresión llena de dicha.

-Hey, ¿Cómo estás?

-Muy bien, ¿Cómo te fue hoy? Mi lindo Subaru.

-Fue una mañana tranquila en el trabajo.

-Justo como esperaba, odiaría que alguien te pusiera bajo presión.

-Hay días así, entonces, ¿Quieres que vayamos a tu hogar?

-Me encantaría, claro si tu estas de acuerdo.

-Solo dejare mis cosas y me pondré algo un poco mas cómodo. Espérame aquí no tardare mucho.

Garfiel se quedo en su lugar acatando la petición del omega, tras unos minutos, Subaru bajo de regreso, ahora con un conjunto sencillo, pero que a vista del rubio le hacia ver muy bien.

-Estoy listo.

-Perfecto, ahora sígueme.

El hogar de Garfiel estaba a una distancia considerable del de Subaru, aunque no tan lejos como cuando quedaba de verse con Emilia. En el camino los dos conversaron casualmente sobre cualquier tema, dejándose llevar por el agradable ambiente. No fue hasta que empezaron a llegar al vecindario que Subaru se distrajo, pues, aunque paso por el área una vez anterior, realmente no presto mucha atención a el sitio, ahora todo el lugar le parecía mas llamativo que antes, cayendo en cuenta del buen nivel del lugar, así como de la gente que vivía en este, sin llegar al nivel de su amo, pero mucho mas alto que el suyo. Mientras su cabeza iba de la conversación a distraerse con cualquier cosa, fue que llegaron al hogar del rubio.

Ambos quedaron enfrente de un edificio clásico de dos pisos, de paredes de ladrillo y piedra, con un tejado anaranjado por sus múltiples tejas, muchas ventanas en su alrededor, incluso en la parte superior, dando por entendido que había un ático. La puerta justo en el centro del edificio era el acceso a este, Garfiel se acerco y miro a Subaru, dándole una sonrisa, invitándole a entrar.

El interior era en verdad acogedor, la recepción donde estaban fue solo el principio, poco a poco Garfiel lo fue guiando por la casa, el salón principal, el comedor, que por un instante le pareció similar al de su amo, solo que un poco mas pequeño, inclusive una pequeña biblioteca en el segundo piso, lugar en el que mostro especial interés, pues sentía que seria un sitio que frecuentaría, en especial porque la ventana en este cuarto daba a una buena vista del vecindario. Continuaron el recorrido, enseñándole el cuarto donde Garfiel solía dormir, este parecía un poco mas rustico que el resto de la casa, incluso menos decoración, deduciendo que debía ser porque el chico se sentía cómodo en ese ambiente, Garfiel era rudo, por lo que debía entrenar constantemente y prepararse para sus trabajos los cuales podían conducir a diversos riesgos.

-Las dos habitaciones que siguen, son las que suelen usar mi madre y mi hermana, no es como que haya mucho que decir o mostrar, puedes adentrarte si quieres, aunque cuando estén aquí lo mejor será que les des su espacio, así como tampoco debes tomar cosas de ellas, sobra decir que se molestaran.

-Comprendo, no tienes de que preocuparte, no creo entrar salvo para hacer algo de limpieza regular. ¿Qué hay de ese ultimo cuarto?

-Es lo que quería enseñarte.

Garfiel abrió la puerta y mostro una habitación la cual se veía sencilla en cuanto a su conformación, una cama al centro, un par de buros, la ventana del lado opuesto, un espejo en la pared, el escritorio, además de un amplio ropero, pero no mas cosas como se veía en otras partes de la casa.

-¿De quien es esta habitación?

-Am… bien, yo, sé que recién nos estamos llevando bien y supuse que podrías aun estar muy nervioso con todo esto, así que… este cuarto es para ti.

-¿Ah? ¿Lo dices en verdad?

-¡No lo pienso repetir! Solo, agh, trato de que te sientas cómodo, hubiese querido hacerla mas a tu gusto, pero no tenía mucho éxito en mis conversaciones previas contigo para saber que te gusta. Realmente quiero que estes conmigo, pero si prefieres tener tu propio espacio en un comienzo no me opondré.

-¿Hiciste esto, por mí? No puedo creerlo. Antes hubiera pensado que me tendrías encerrado en tu cuarto en todo momento oh no me dejarías salir de la casa, pero incluso me diste mi propia habitación jajaja, eres realmente dulce.

-¡No me digas así! Me haces ver muy suave, solo será en principio, claro que tengo la intención de que durmamos juntos lo antes posible.

-Juntos… si, así será.

-Por ahora, siéntete libre de hacer en este cuarto lo que quieras, podrás decorarlo como tu prefieras, si necesitas algo en especial podemos ir a comprarlo, también iremos por tus cosas en el edificio cuando digas, me encargare de toda la mudanza si es necesario.

-Tranquilo, no es como que haya muchas cosas mías además de mis vestimentas. De cualquier manera, agradezco tu ayuda.

Subaru sonrió a Garfiel causando que se sonrojara, avergonzado por ello, de inmediato trato de saltar a otro asunto para no quedar en evidencia.

-Am, fue un largo camino hasta aquí. ¿Tienes hambre? Hay cosas para hacer en la cocina, puedo preparar una buena comida si hace falta o quizá ir a conseguir algo, hay un buen negocio aquí cerca que sirve excelentes platillos, seguramente te gustaran, ¡Si! Eso es lo que hare, iré a traernos algo de comer. Te relájate y diviértete, estas en mi casa, ¡Tu casa! ¡Nuestra! Ah, sabes lo que intento decir, ¡No tardare!

Garfiel bajo corriendo velozmente por la escalera mientras Subaru solo soltaba una ligera risa, la actitud de Garfiel le pareció divertida y reafirmaba que era como un niño tratando de impresionar a su conquista. Volvió a concentrar su atención en la habitación, agradeciendo que le dieran su propio lugar y comenzando a pensar en como darle su propio toque.

El adolescente había salido corriendo de la casa, para tratar de calmarse unas calles mas adelante, tener a su omega en casa lo tenía feliz pero también nervioso, además las sonrisas de Subaru solo conseguían ponerle avergonzado, lo cual a su vez le molestaba, ya que no quería verse de forma patética ante el otro, sino con un aspecto, fuerte, valiente, atractivo, todo lo que un alfa debía ser. Una vez mas relajado, continuo su camino hasta un restaurante cercano donde servían diferentes platillos, sin estar seguro de que preferirá, escogió algo seguro que era de gusto de la mayoría de la gente, llevando ambos platillos de regreso, pensaba sobre como verse de mejor manera ante el pelinegro, entro a la casa y cuando cerró la puerta, un aroma familiar, pero a la vez nuevo, atrapo toda su atención, dejo la comida sobre una mesita y comenzó a subir las escaleras con lentitud.

-¿Subaru?

Le llamo, mas no obtuvo respuesta, siguió por la escalera hasta llegar al segundo piso, el aroma se hacia mas fuerte, con origen en el cuarto que asigno para el chico, este se encontraba cerrado.

-¿Subaru?

Toco la puerta con cuidado y no hubo respuesta, pero si podía escuchar que Subaru se encontraba en el interior, por lo que parecía, hacia leves gemidos y ruidos incoherentes. Quiso abrir mas estaba el seguro puesto, usando un poco de su fuerza consiguió forzarlo, abriendo y siendo inundado por un aroma que le hipnotizo, miro en dirección a su origen, encontrando a Subaru al pie de la cama, en el suelo, intentando sujetarse de las sábanas, sin conseguir ponerse de pie, con la respiración agitada y notándose el calor que lo abrumaba.

-Subaru.

-Garfiel…m-mi… mi celo… se adelantó…ah…

-Subaru…

-Alto…si te acercas más…ah…yo no…no puedo…cont-controlarme…ah…

-Subaru.

-Garfiel…

El rubio se acerco pese a la advertencia del otro, se sentó a su lado, quedando cara a cara, él también se había visto afectado por el aroma del celo de Subaru, razón por la que no quería alejarse, al contario, solo deseaba estar con el chico en ese momento, por lo que lentamente fue acortando la distancia, dándole un beso al omega, este aunque en principio trato de evitarlo, no pudo hacerlo, de modo que fue correspondiéndolo. En principio torpe, pero tomando el ritmo apasionado con rapidez, ambos tomaron el rostro del otro con sus manos, a la vez que empezaban a ponerse de pie, continuando con el contacto en todo momento, al ser Subaru un poco mas alto, Garfiel tuvo que ponerse de puntas para seguirle alcanzando, sintiéndose incomodo, empujo a Subaru a la cama, quedando este sobre ella, con la respiración agitada mientras veía el cuerpo de su alfa, que se retiraba el chaleco, quedando por completo descubierto de la cintura para arriba.

Una vista excitante para Subaru y para Garfiel, el verle recostado de esa forma, con el calor de su celo ya por completo, le parecía la imagen más seductora que podía imaginar. De inmediato se puso sobre él, uniendo sus cuerpos, sujetándose uno al otro, continuando con su beso, dejándose llevar ambos por la pasión del momento.

-Subaru… te amo.

-Garfiel… yo también.

Uniéndose nuevamente en el beso, los dos comenzaron a tocar el cuerpo del otro, Subaru podía sentir el cuerpo bien trabajado del alfa, mientras este sentía un cuerpo firme, pero sin estar tonificado como el suyo. Incorporándose un poco Subaru se fue quitando su camisa con ayuda del rubio quien la lanzo lejos para volver a abrazarse y besarse. Continuaron en su labor de seguirse tocando, hasta que pelinegro dio un gemido mas alto al sentir como el alfa tocaba su intimidad aun sobre el pantalón. Fue callado por un beso aun mas demandante, sintiendo en el proceso como su pantalón era desabrochado y Garfiel metía su mano derecha debajo de la ropa interior, tomando el miembro del omega, comenzando a estimularlo aun mas de lo que ya estaba.

-Ah-ah-ah, Gar…Garfiel…

-Shh, calla.

Garfiel volvió a besarlo, mientras seguía en su tarea de estimularlo. Se separo de el un momento, dejando a Subaru excitado y desconcertado, desconcierto que se acabó cuando este comenzó a retirarle sus pantalones y ropa interior, dejándolo con nada puesto, salvo por el collar el cual colgaba de un costado de su cuello. Del mismo modo, el alfa comenzó a retirarse sus pantalones, dejando ver su ropa interior en la cual se marcaba su prominente erección. Subaru estaba excitado por la vista, cuando noto como este se quitaba la ultima prenda, dejando libre su miembro, este se encontraba completamente erecto, mostrando su virilidad, así como las venas marcadas en este. Para un poco de molestia del omega, pese a ser menor que el, el miembro del alfa ya era superior al suyo, pese a ese sentimiento, la mayor parte de su ser solo deseaba ser sometido por su alfa en ese instante.

Ambos volvieron a besarse, estando Garfiel sobre el otro, abrazándose, dejándose llevar por la pasión e instinto, ya sin ninguna prenda, podían sentir el cuerpo del contrario a la perfección, sus miembros se rozaban uno con otro notándose la diferencia entre el rubio y el omega. Se recostaron quedando de lado, continuando besándose, así como bajando cada uno una mano, para tomar el miembro contrario, continuando en la estimulación que los inundaba.

-Garf…

-Subaru…

Continuaron un poco más, antes de que Garfiel se retirara para acto seguido acomodar un poco a Subaru en la cabecera de la cama, deleitándose con la vista mientras hacia que abriera un poco sus piernas, notando el nerviosismo en este, por lo que dio una ligera sonrisa antes de hablarle.

-Tranquilo, quiero hacerte sentir bien antes de ir mas lejos.

Se agacho para dirigirse al miembro de Subaru, este se ponía nervioso al entender lo que haría. Le dio un suave beso al miembro del pelinegro antes de tomarlo con su boca, comenzando a estimularlo y causarle una sensación nueva al omega, quien hizo su cabeza hacia atrás mientras trataba de contener sus gemidos con sus manos. No era desagradable, al contrario, se sentía realmente bien, Garfiel lo hacía con delicadeza para no lastimarlo, así como tomaba un ritmo suave para que el otro se acostumbrara.

-Garf…Garfiel…

Subaru trataba de contener sus gemidos, siendo cada vez mas difícil, pues, aunque su alfa comenzó de forma suave, gradualmente tomo un ritmo mas rápido, haciendo que le fuera imposible mantenerse en silencio, la excitación que sentía era mayor que cualquier cosa que hubiera experimentado hasta ese momento. Pronto su voz comenzó a inundar la habitación, el calor en su ser aumentaba, comenzó a sentirse rebasado por la situación, sabiendo perfectamente lo que estaba por pasar, trato en vano de llamar la atención de Garfiel, el cual no parecía tener intención de detenerse. Pronto no pudo contenerse y tomo la cabeza de su alfa con ambos brazos mientras se incorporaba un poco, casi envolviendo con su cuerpo la cabeza del contrario. Cerro sus ojos, apenado por lo sucedido, así como tratando de controlar su respiración tras el súbito momento, apenas aflojo su agarre el otro le libero, dejando su miembro flácido tras la excitación aun con algo de líquido escurriendo. Justo estaba por llamarlo cuando Garfiel se lanzo de nuevo sobre el en otro en un demandante beso. Subaru dejo que el otro tomara control de la situación, siendo tomado por sorpresa cuando sintió como este metía su lengua en su boca, intensificando el contacto entre ambos. Intento resistirse un poco debido a la incomodidad, pero la fuerza con la que el otro lo sujetaba le hizo desistir. Garfiel continuo con su contacto intrusivo hasta que se separo súbitamente, dejando algo de saliva corriendo entre ellos, así como Subaru tosía un poco por el brusco contacto.

-Ah…ah… Garfiel…

-Delicioso, todo tu eres delicioso.

-Siento por cómo te sujete.

-No importa, me encanto, me excitaste aún más, por eso actúe de esa forma. Ahora, mi lindo omega -tomando con sus manos el rostro de Subaru- vamos a la mejor parte.

Garfiel beso a Subaru con ternura para luego dejarlo de costado con el detrás suyo. Continuo en su beso mientras que su brazo derecho estaba debajo del pelinegro, haciendo un agarre ligero atrayéndolo hacia suyo, mientras su brazo y mano izquierda descendían por el cuerpo del pelinegro para hacer contacto con su entrada y comenzar a estimularlo. Subaru se quejo un poco al sentir la intromisión de un dedo en su entrada, Garfiel volvió a besarlo tratando de distraerlo de la nueva sensación, imaginaba que sería una sensación nueva para el omega, pero debía realizarlo si no deseaba lastimarlo mas adelante.

Empezó con un movimiento tranquilo, antes de introducir un segundo dedo, causando un nuevo quejido por parte del omega, siguió besándolo, haciendo su trabajo, tratando de relajarlo. Al sentirlo mas tranquilo, introdujo un tercer dedo en su interior, en esta ocasión, ya no hubo mas que un leve quejido por la intrusión, demostrando que se adaptó rápidamente y se sentía estimulado, estaba ahora listo para recibir a su alfa. Retiro sus dedos del contrario y lo posiciono dejándolo de espalda en la cama, mientras tomaba lugar entre sus piernas, a la vez que las del pelinegro le envolvían la cintura. Subaru era consciente de lo que pasaría, no pudiendo evitar en parte su temor, miraba a Garfiel y su miembro, estando nervioso por lo que pasaría.

-Subaru… mi lindo omega… tranquilo, te cuidare en todo momento.

El miembro de Garfiel hizo presión contra la entrada de Subaru el cual abrió sus ojos al sentir como este comenzaba a introducirse en él, solo la cabeza en principio, teniendo un breve momento para acostumbrarse. Poco a poco el miembro de su alfa siguió introduciéndose, haciéndole tener dificultad al respirar, así como sentir incomodidad en principio. En un instante, su alfa termino de introducirse en un solo movimiento, haciendo que soltara un fuerte quejido por el acto.

-Ah…ah…

-Perdona amor, pero ya no me resistí, estar dentro de ti es grandioso.

-Ah…ah… duele…

-Tranquilo, vete relajando.

Subaru fue controlando su respiración, así como comenzaba a relajarse al tener dentro a su alfa, dio un leve asentimiento al alfa, dejando en claro que podía moverse. Este comenzó con una embestida suave la cual aun así hizo sentir dolor al omega, empezó con un ritmo lento, disfrutando de cada movimiento, de estar con su omega. Pronto noto en este que el dolor comenzaba a desaparecer de su rostro, reemplazándose por la excitación que el alfa le proporcionaba. Sujeto a su omega de las caderas y aumento su ritmo, causando que este gimiera y se excitara aún más. Garfiel estaba entusiasmado, tener a su omega destinado a su merced era la visión mas encantadora que pudo imaginar. Con cada embestida, Subaru mostraba lo excelente que se estaba sintiendo, dejándose llevar por el placer, placer del que él, era el responsable.

-Garfiel…ah… Garfiel…

-Subaru… eres precioso.

-Garfiel… más… más… más… te necesito más… mi alfa.

-Subaru… Subaru…

-Mas Garfiel, más alfa…sigue así… más, quiero ser tuyo… solo tuyo.

-¡Subaru!

Garfiel se dejo caer sobre el otro, abrazándolo posesivamente igual que el contrario, ambos se besaban apasionadamente mientras el rubio seguía en su trabajo de darle placer al pelinegro, aumentando su velocidad y excitación a cada momento. Uno se sentía como el Alfa fuerte que siempre supo que era, tomando el mando de la situación, el lugar que le correspondía, y el otro como un omega deseado, estando mas que feliz de entregarse a su alfa destinado, un alfa que lo reclamaba y deseaba tenerlo entre sus brazos a cada momento.

-Subaru, mi lindo Subaru.

-Garfiel, Garfiel.

-Ah, te amo, te amo tanto mi lindo omega.

-Te amo Alfa, te amo, quiero estar contigo siempre.

-Subaru, eres mío, mío, solo mío.

-Si… tuyo, ah, solo tuyo.

Garfiel aumentaba su velocidad, haciendo excitar todavía mas a su omega, la sensación de calor en el cuerpo de ambos incrementaba, estaban sumidos en el placer absoluto, un placer del que no querían salir. Usando su fuerza, Garfiel hacia moverse al otro a su antojo, tomando toda posición que se le ocurriese, buscando en todo momento estar lo mas unido posible a su omega. Tras un tiempo estaba Subaru dándole la espalda mientras este estaba sobre suyo, continuando con sus embestidas y besándose ambos.

-Ah, alfa, alfa.

-Omega, mi omega.

Garfiel siguió embistiéndole, sentía muy cerca el clímax, por lo que rompió el beso para morder nuevamente en el área de su marca al otro a la vez que terminaba derramando su interior en el pelinegro. Subaru pudo sentir la mordida y el como el otro dejaba salir su semilla en su interior, inundándolo de esta, haciendo que el mismo volviera a alcanzar el clímax. Su omega interior estaba satisfecho, se sentía en un ensueño, era de un alfa, un alfa que lo deseaba y lo amaba. Todo aquello que alguna vez en un lejano pasado soñó y acepto que nunca tendría, ahora era una realidad.

Los dos comenzaron a controlar su respiración, estaban empapados en sudor, el calor en la habitación era potente, evidencia clara de la unión de ambos. Garfiel beso la marca de Subaru, la nueva mordida había echo salir un poco de sangre, nada que fuera serio, solo evidencia clara de su deseo por el omega.

-¿Estas bien? Mi dulce omega.

-Si…estoy feliz… estoy… muy feliz.

-Eres hermoso, mi hermoso Subaru.

-Garfiel, te adoro, eres mi alfa, el alfa de mis sueños.

-Subaru…

Un nuevo beso por parte del rubio se hizo presente, igual de demandante que los anteriores. Lo detuvo para mover delicadamente a su omega sin salir de él, hasta dejarlo frente suyo, volviendo a besarle y abrazarle. Este sintió como el miembro de su alfa volvía a cobrar fuerza en su interior, captando su atención, antes de detener el beso y ver con desconcierto al alfa.

-Garf…

-No pensaras que fue suficiente con una vez ¿Cierto? Aun me queda bastante energía y voy a dejarte mas que claro que tú, eres solo mío.

Un nuevo beso se dio lugar, mientras Subaru pensaba que le esperaba un resto de la tarde, sino es que noche también, realmente ocupado.

Continuara…

No se imaginan lo difícil que fue para mi describir todas estas escenas, el Lemon no es algo que acostumbre a escribir, pero lo sentía fundamental para esta historia. Espero que les haya gustado, oh si tienen alguna sugerencia, me encantaría escucharla. Claramente esta historia aun no termina, yo avisare aquí en notas finales cuando eso este por suceder. Pronto veremos como se van desenvolviendo juntos nuestros personajes, hasta entonces, nos leemos en el próximo capitulo.