Hola, esta historia ya la había subido, pero en aquel entonces tenía muchas fallas, faltas y una que otra incoherencia, pero ahora la edite y agregue mas cosas para que sea más interesante.

Si encuentran alguna falta o algo que se me paso me gustaría que me dijeran para corregirlo.

SOÑAR NO CUESTA NADA

MI PASADO

En una hermosa noche donde la luz de la luna ilumina cada rincón perfectamente, el viento mueve las hojas de los árboles suavemente, el canto de los grillos de oye a lo lejos, una noche perfecta para dar una caminata, o...

Fuera del orfanato Richardson se ve una sombra bajando de una ventana, más de cerca se puede apreciar gracias a la luz de la luna, a una chica de aproximados 17 años, cabello rosa, piel blanca y vestimenta de jeans, sudadera y tenis.

Se preguntarán ¿porque hago esto? ¡verdad!, pues verán: para mí nunca fue una buena la vida que tuve aquí, o simplemente no tuve suerte. Desde que tengo memoria, he vivido en él orfanato Richardson, mi madre fue una mujer que sufrió mucho o al menos eso pienso yo, pues al enamorarse de un desgraciado del que ni su nombre conozco le prometió miles de cosas, y cuando resulto embarazada de mí, el muy idiota desapareció, mamá nunca fue la misma después de eso, me crio sola, pero al no tener mucho con que sobrevivir me dejo en este orfanato, unos meses después supe que murió.

Desde que vivo en el orfanato nunca me adoptaron ya que no quería vivir en casa de un extraño y menos fingir ser su hija, cuando no es así. Ahora que cumplí 16 prefiero hacer mi vida por mi cuenta, es por eso que me escapé de ese lugar.

Así de simple fue mi vida, un chica común y corriente, era apartada y prefería no hacer amigos pues sabía que si los adoptaban no los vería nunca más.

En resumen, esa fue mi vida, ni más ni menos.

Nuestra joven peli rosa se dirigió rumbo al lugar más cercano donde podría resguardarse por el momento, vagando sola por las calles a lo lejos divisó un viejo hotel abandonado desde hacía varios años.

'Será un buen refugio mientras tanto' pensó.

Ya cerca del lugar la joven se dirigió a la parte trasera del hotel, y forzando la entrada logro ingresar al lugar. Muebles cubiertos con mantas blancas, candelabros repletos de telarañas, pero por alguna razón en los pisos no había tanta suciedad como creía, de igual forma la poca luz que se filtraba dentro no daba mucho para ver con más detalle, con cautela camino a lo largo del lugar, subió por los empolvados escalones hacia el segundo piso, abrió la primera puerta que encontró, ya adentro buscó un lugar cómodo donde poder pasar el resto de la noche, y sintiéndose a salvo decidió dormir un rato.

Pero mientras dormía plácidamente, alguien o más bien algunos hombres entraron en el mismo lugar.

Eran bandidos que se reunían en ese hotel para planear sus siguientes golpes, ninguno sabía de la chica así que entraron normalmente, salvo que cuando Sakura entro movió varias cosas que notaron de inmediato, rápidamente suponiendo que alguien más estaba ahí.

Cada uno de ellos se dirigió a distintas partes, para encontrar al intruso.

Mientras Sakura dormía plácidamente algo la despertó, cuando abrió los ojos deslumbro claramente a un chico de cabello negro y destellos azules que la miraba fijamente'

Al notarlo instintivamente se levantó y se apartó de el inmediatamente.

El chico se sorprendió, y sonriendo de lado le dijo:

-Al parecer me puedes ver - un poco sorprendido.

-A propósito, sabes que babeas cuando duermes- mientras seguía sonriendo de lado.

Sakura solo lo miro raro y le preguntó o más bien exigió:

- ¡De que hablas!, ¿Qué quieres?, ¿Y quién eres? -

El chico sonrió de nuevo y le dijo.

- yo que tú bajaría la voz, porque si alguien te encuentra… Este será tu fin. -

-Pero de que...- fue interrumpida por un ruido de fuera, cuidadosamente se asomó por la puerta y logro ver a un sujeto portando un arma subir por los escalones.

Regreso rápidamente a donde se encontraba algo desconcertada, voleo a ver al joven y dijo:

- Hay alguien afuera con un arma – susurro algo asustada.

- ¡Ves, te lo dije! - mencionó arrogante.

- ¡Eso no importa, tengo que salir de aquí! – exclamo apenas subiendo un poco la voz.

- ¡Suerte con eso! – mencionó el chico cruzándose de brazos.

- Se que no es momento, pero ¿no has respondido mis preguntas? - el chico la vio sin poder creer que pensara en eso mientras estaba en una situación potencialmente peligrosa y sin más soltó la verdad mientras que en su mirada reflejaba intenciones ocultas.

- Soy un fantasma, espíritu, ente, como quieras decirlo – soltó sin más.

- ¡Que! No bromees conmigo y dime la verdad -

- No te miento, pero enserio si no sales de aquí este será tu último día - arrastrando las palabras último día.

- No...- y de nuevo fue interrumpida.

Un hombre corpulento, de mediana altura y con mala cara, entró, sonrió con sorna, la agarró del pelo y la arrastró hacia el vestíbulo del hotel, ella gritaba para que la soltara sin resultado alguno, aunque no pudo evitar preguntarse porque la agarraron solo a ella y no al chico, el hombre la llevo arrastras hasta los demás y puesto que ella estaba en el segundo piso cuando la encontró al bajar por las gradas sintió cada golpe al bajar.

El que parecía ser el jefe de ellos la miro lascivamente, proponiendo a todos abusar de ella y luego matarla.

Al oír lo que planeaban no pudo evitar temblar del terror, pues temía por el sufrimiento que seguramente pasaría lamentando su decisión de haberse escondido en ese lugar.

De repente y sin razón miro hacia arriba y allí flotando encima de ellos se encontraba el chico que vio antes, el chico al notar que ella lo miraba suplicante se acercó a ella, al parecer no mentía, era un fantasma, lo raro era que solo ella podía verlo, al instante él le hablo.

- ¡Oye si quieres te ayudo! - ofreció él.

Ni un minuto más esperó ella y asintió sin pensarlo.

- ¡Bien, pero con la condición de que harás lo que yo diga! -

- ¡Claro! - no lo pudo evitar, cualquiera haría lo mismo en su situación.

En ese instante el chico la tomo de la cintura y de inmediato salió flotando del lugar, y a los asaltantes ni tiempo les dio de reaccionar, al ver a la chica salir volando por una ventana finalmente reaccionaron, y al salir del hotel no la vieron por ningún lado.

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Mientras tanto flotando no muy lejos de ahí, se encontraba Sakura, el chico la bajo en un parque que divisó a lo lejos, al llegar la soltó para explicarle lo que seguramente le preguntaría (el trato).

- Y bien lo primero que quiero que hagas es...-

- ¡Hacer que! Yo no haré nada por ti - lo interrumpió, se podría decir que es algo irrespetuoso decirle eso, después de que alguien te salve la vida, y es agradecimiento lo que se debe sentir.

- ¡De que hablas, Si te acabo de salvar!, además te dije que si harías todo lo que yo quisiera y... ¡DIJISTE QUE SI! - respondió un poco exaltado, pero más que todo enojado.

- Claro que no, yo jamás dije que sí, solo moví mi cabeza, ya lo de aceptar o no lo supusiste tú - respondió Sakura cruzándose de brazos y dándole la espalda.

- Pero... Aggg- Se sentía molesto y sin saber que decir, aparte del enojo que de inmediatamente empezó a sentir hacia la chica.

- ¡CAISTE! - grito ella rápidamente.