Capitulo 2 Soñar no cuesta nada.
- ¡CAISTE! - grito ella rápidamente.
- ¡Claro que haré lo que digas!, pero que no sea malo he - dijo alegremente después de todo. De la impresión el chico casi cae de espaldas, pero rápidamente retomo la compostura.
- Entonces si lo harás- afirmó.
- Si, pero me podrías decir tu nombre primero, así sabré por lo menos quien fue mi salvador- pregunto algo interesada, pero no mucho ya que ella no era del tipo "curioso" o al menos eso decía ella.
- Hmpt... Mi nombre es Sasuke Uchiha-
-El mío es Sakura Haruno- menciono antes de que el siquiera preguntara -Y dime cómo fue que te convertiste en "fantasma" o lo que sea que eres-
- Hmpt... Bueno no me emociona contártelo, pero si me ayudas tendré que decírtelo de igual forma - medito un rato lo que diría y prosiguió - Todo comenzó cuando...
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UNOS MESE ATRÁS...
Sasuke Uchiha uno de los músicos más famosos del Japón, y aclamado por todos despegó con un gran éxito a corta edad, su carrera iba en ascenso, uno de los músicos más prometedores, talentoso, a la moda, y con un gran atractivo físico.
Todo estuvo bien durante un tiempo, pero después de que se hiciera pareja de una modelo rusa, que no solo lo dejó en bancarrota, sino que también robo todos sus éxitos presentes y futuros, su mansión en el centro de la ciudad, y sus autos, el artista cayó en depresión después de ser difamado sin opción a refutar y jamás logro recuperarse.
Calló desde muy alto siendo joven aún. Hoy en día el cantante dejo de salir en público, poco a poco sus fans se esfumaron y jamás se le vio de nuevo.
En un bosque lejos de la ciudad de Tokio, se ve al mismo en una cabaña envejecida por los años, el lugar era lúgubre, como sacado de las pesadillas, árboles secos al rededor, enormes arbustos espinosos y toda clase de alimaña rastrera por todos lados.
En la cabaña se ve al joven hablando con una anciana que al parecer envejeció junto con la cabaña.
- Entonces jovencito quieres recuperar tu fama, tu fortuna y vengarte de esa chica- le pregunto.
- Si - confirmo Sasuke algo fuera de sí.
- Quieres que todos te admiren, que hablen de ti, vean atreves de ti en todas tus canciones, y cuando alguien te conozca jamás se olvide de ti -
- Siii eso quiero - ya algo desesperado.
- Pues bien, toma esta poción, y se cumplirá todo lo dicho, pero una vez hecho nadie podrá deshacerlo - advirtió.
- ¡No importa! - contesto y bebió rápidamente el contenido de la botella que le ofreció la anciana.
Al terminar de tomarlo se sintió mareado y se desmayó.
Al despertar se encontraba fuera del bosque, aún era de noche, salió corriendo hacia la discográfica que lo representó hasta no hace mucho y que unos años antes lo hizo famoso.
Al llegar entro rápidamente y pidió hablar con el dueño, pero nadie lo escuchó o más bien no lo vio, para él fue raro y más cuando intento tocar a alguien y simplemente lo atravesó, en ese instante sucumbió ante la frustración y el pánico, nadie lo podía ver u oír.
Regreso al bosque, pero la anciana junto con su cabaña desapareció, cuando intento buscarla para que le quitara el hechizo no la encontró por ningún lado haciéndole imposible recuperar su estado anterior.
Lo que dijo la bruja fue verdad, todos veían a través de él, se hizo famoso, pero como el fantasma de la discográfica, causando terror y pánico a todo aquel que entrara en el lugar, logro mover cosas, y eso espantaba más a las personas.
Ya sea suerte del destino o pura casualidad unas semanas después encontró a un hombre de aparentes 60 años que logro verlo, era un "mago" o algo parecido por así decirlo, le dijo que la poción que tomo era muy fuerte y su efecto no saldría, a menos que encontrara a alguien que poseyera el don, tendría los ojos verdes como una esmeralda, solo esa persona podría verlo y solo esa persona lograría salvarlo, al saberlo rápidamente salió en su búsqueda sin oír lo demás que el anciano tenía por decirle.
Durante años o más bien solo 1 año estuvo buscando sin resultado alguno, hasta que un día arto de buscar encontró un hotel abandonado que en su tiempo de gloria fue único y lujoso, entro para curiosear un rato, mientras lo hacía, vio a unos bandidos entrar y momentos después hablar sobre un intruso, floto un rato más y así encontró una chica que dormía plácidamente en una habitación, se acercó a ella un poco para que en ese instante despertara y pareció notarlo cosa que confirmo cuando ella le pregunto quién era él, en ese momento pensó que talvez seria ella, pero gracias a la oscuridad no pudo verle bien los ojos.
Cuando los maleantes estaban por atacarla y gracias a que ellos llevaban linternas logro ver ese par de esmeraldas, dando a conocer que era ella a quien buscaba, no desaprovechó la oportunidad y claro paso lo que paso.
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- Y así fue - concluyendo así su historia.
- ¿Entonces yo tengo el don, pero que don? - respondió algo confusa.
- ¿Supongo que el de verme? - restándole importancia - ¿Y no es que me importe, pero que hacías en ese hotel? - pregunto sin más.
- Oye, talvez a ti te guste contar tu vida, pero a mí no - finalizo.
- Ha.… como quieras-
- Ok, te lo diré - rindiéndose pues no cayó en su broma esta vez - Pues lo único que puedo decirte es que me escape del orfanato en donde vivía, y antes de que lo preguntes no, no tengo familia, mi madre murió y viví por mucho tiempo en ese lugar, ahora quiero vivir mi vida, conocer muchos lugares, eso es todo, y por supuesto ayudarte - el chico solo la miro con algo de tristeza ya que el también creció sin sus padres, con la diferencia de que sus padres eran ricos y le dejaron su fortuna, que claramente, ya no existía.
-Bien Sasuke te ayudaré, después de todo gracias a ti estoy a salvo, supongo que será el inicio de nuestra amistad - sonriéndole alegremente.
El chico sonrió de lado cómplice y claro así se inició una nueva amistad.
- Pero déjame decirte que fuiste un tonto con todo lo que paso, digo solo a ti se te ocurre ir a una cabaña en el bosque y pedirle a una anciana de dudosa apariencia una poción de dudosa procedencia, sí que eres tonto - empezó a reír.
- estaba desesperado y enojado, ¡tu habrías hecho lo mismo! - reclamo.
- No, la verdad yo no -
- ¡Ha! no te agás, tú también lo harías - protesto el chico algo molesto de su burla.
- Talvez... ¡Pero fuiste tú! Jajajajaja - riéndose de el descaradamente.
Y así siguieron discutiendo toda la noche, bueno el resto de ella...
Al final por la prisa no había escuchado el resto de lo que el anciano tenía que decirle sobre la forma de deshacer el efecto de la poción así que ambos emprendieron el viaje esperando encontrara al anciano, lo cual fue más difícil de lo que esperaban, al principio se perdieron, después se separaron sin darse cuenta, y cuando ya estaban cerca se le olvido a Sasuke donde lo vio la última vez, que claro no lo admitió pues era de los que no se perdía y si lo hacía no lo iba a admitir.
- ¡Tu sí que eres tonto! Primero me haces caminar miles de kilómetros, para colmo me pierdo y tu ni tu sombra, ¡y ahora me vienes conque no sabes donde se encuentra el anciano! - Sakura exploto de rabia y más porque como él era un espíritu, podía flotar, no padecía de hambre o cansancio, y sin embargo ella si sufría todo eso.
- ¡Qué quieres que haga! por más que trato de recordar no puedo - admitió finalmente algo frustrado y lleno de rabia.
- No será que se está haciendo permanente lo que te hizo esa bruja – dijo con preocupación, todo era posible.
- ¡No! – dijo con algo de miedo empezando a apoderarse de él.
- Sigamos por esta vereda hasta que crucemos la montaña, dijiste después de eso estaríamos cerca - señalando el camino tratando de darle esperanzas.
- Bien… Ojalá que esto no sea permanente- dijo más para sí mismo que para ella.
- ¡Tranquilo! Además, la que está sufriendo aquí soy yo - lo dijo solo para animarlo al verlo decaído.
continuara...