capitulo final de soñar no cuesta nada
NUESTRO AMOR.
(Capítulo narrado completamente por Sakura)
La vida nunca es lo que pensamos,
No siempre resulta lo que queremos.
El amor, la fuerza más vital y necesaria en este mundo.
El amor nos mueve a ayudar a los demás,
Así como la falta de él nos hace ser crueles.
El amor nos da la fuerza,
El amor nos impulsa a dar la vida por el ser amado.
Por eso existe aquella frase:
Es mejor haber amado y perdido que nunca haber amado.
Aunque perderlo te haga desear la muerte,
Cuando es Amor verdadero a pesar de perderlo continúas tu vida honrando ese amor y atesorándolo para siempre.
En ese momento no aguantaba el dolor de uno de mis brazos, y mi cuerpo estaba débil, pero no podía rendirme, no ahora, no tan cerca.
Mire al frente en lo que parecía una gran mansión hecha de roca, algo lúgubre a mi parecer, metí la mano en mi bolsillo y saque el triángulo, no había duda alguna, la bruja estaba adentro, no vi a más de ellas lo que significaba que solo faltaba una y temía que fuera la más poderosa.
Entre despacio por una puerta grande hecha de metal, entre y mire a mi alrededor, pero no había nada más que un enorme corredor apenas iluminado por velas, camine lentamente por el pasillo hasta llegar a una gran estancia con escaleras a los lados y un gran ventanal de frente.
En el momento en el que puse un pie en esa estancia, automáticamente se iluminó más, las pocas velas se transformaron en candelabros majestuosamente cubiertos con docenas de velas y de pie enfrente del ventanal se encontraba mi amado Sasuke, acabo con la ultima la bruja pensé, así que corrí hacia él y lo abrasé con fuerza.
- Creí que jamás te vería de nuevo - mencione muy alegre con lágrimas de alegría en mis ojos.
- Ni yo - me dijo él, pero algo andaba mal, cosa que se hizo más evidente cuando me intento apuñalar.
- ¿Qué te pasa? - le reclame al lograr esquivar la daga con la que me quería apuñalar.
- Él no te dirá nada - oí una voz al final de las gradas del lado derecho, era una bruja, y su atuendo la hacía verse imponente, como no notar a una mujer con un gran vestido rojo que parecía como si debajo de sus pies saliera un humo negro, sus ojos brillaban malignamente, era obvio que era una bruja.
- ¡QUE LE HICISTE! - le grite duramente.
- Nada, solo un pequeño conjuro de obediencia -
- Déjalo tranquilo, que nada te ha hecho -
- Nada, ¡NADA! - me grito mientras de acercaba hacia mí.
- ¡Tu y él mataron a todas mis hermanas, y eso es NADA PARA TI! - escupió despectivamente y con furia.
- No es mi culpa que se metieran en lo que no debían - le respondí de igual forma y eso la enojo más.
- Yo te enseñaré a meterte en lo que no te importa ¡MÁTALA! - le ordeno a mi amado, que al escuchar la orden se abalanzó hacia mi intentando herirme.
La bruja reía malévolamente mientras yo intentaba seguir con vida, cada minuto que pasaba más cansancio sentía, y no ayudaba el dolor de mi brazo por la pelea anterior.
Mi cuerpo ya no aguantaba más, lograba darle uno que otro golpe para que no me matara, no quería hacerle daño, pero no tenia de otra, además de que mi fuerza era cada vez menos.
Mientras esquivaba una de tantas apuñaladas me lastimé la pierna, él aprovecho y enterró la daga en mi hombro, no pude evitar gritar del dolor, sabía que ese sería mi fin, así que con la fuerza que me quedaba lo empuje con mi pierna sana y calló con fuerza en el piso golpeándose la cabeza y desmayándose al instante. Enseguida lo trate de revisar para ver que no fuera grave el golpe que recibió, pero por suerte solo lo desmayo.
La bruja el ver esto enfureció y se lanzó hacia mí con toda su rabia, alcance a tomar la daga con la que me quería matar y se la entere justo en el pecho, pero de nada sirvió, me evento hacia las gradas provocando más dolor en mi cuerpo que de por sí ya se sentía débil con la herida que tenía en el hombro y en la pierna, como pude me intente levantar para atacarla de nuevo.
Pensé que moriría, ambas luchábamos con fuerza, pero yo iba perdiendo la lucha debido a la pérdida de sangre, ella me impacto contra la pared que fue cuando caí rendida al piso.
¿Ese sería mi fin?
¿Sería mi muerte?
¿Lograría vivir?
Eran las preguntas que pasaban por mi mente.
Una voz dentro de mí, más fuerte que mis pensamientos decía "NO TE RINDAS" mi cuerpo no respondía, la bruja se acercó a mi querido Sasuke y cínicamente me miro mientras se sacaba la daga del pecho y la enteraba en el pecho de mi amado.
Recuerdo haberme levantado de un brinco y gritado un NO al momento en que la imagen de mi querido Sasuke era manchada con sangre, corrí tan rápido como pude, sin saber cómo la golpee en el rostro y le arranque la cadena de su joya mítica estrellándola fuertemente contra el piso. Ella desapareció en ese instante gritando de dolor y viendo la vida escaparse por mi culpa.
Mi cuerpo no daba más, manchado de sangre y extremadamente agotada, con la poca fuerza que ya ni me quedaba caí junto a mi Amado, tomé su mano y mi vista se nubló.
¿Nuestro amor llegaría allí?
Sera que el destino nos juntó, solo para cruelmente arrebatarnos de este mundo y dejarnos en el olvido.
No quería aceptarlo, pero todo había llegado a su fin, simplemente todo había acabado.
¡solo se que, a pesar de todo, él fue mi gran y único AMOR!
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Pese a todo lo que paso en el enfrentamiento contra las brujas, pensé estar perdida, y al menos tenía el consuelo de morir junto a mi amado.
Me encontraba en un lugar muy oscuro, no podía ver mi mano, aunque tuviera la certeza de que estaba frente a mi rostro, camine y camine, pero nada, solo oscuridad.
Parecía un sueño sin fin, luego de un largo rato a lo lejos oí una voz que me llamaba, poco a poco se acercaba más, y más, hasta que...
- ¡Sakura!, hija, ya despertaste, me tenías muy preocupada después de que te caíste por las gradas - no le prestaba atención, pues estaba confundida, vi a mi alrededor, y solo veía paredes blancas, y cada vez parecía más obvio que estaba en un hospital.
Hasta que imágenes fueron apareciendo en mi mente *Es mamá, pero… ¿qué paso? *
- Hija el doctor dice que te golpeaste muy duro la cabeza, y por eso quedaste inconsciente durante dos días - mientras acariciaba mi cabello - Pero tranquila solo te harán unos cuantos exámenes y luego si todo sale bien te darán de alta - dijo mi madre mientras me abrazaba y derramaba unas cuentas lágrimas.
Luego de eso llego el doctor a examinarme, hicieron algunos exámenes y al parecer no sufrí daño, pero necesitaba descansar.
Sali del hospital al día siguiente, mamá me llevo a casa y me dejo a solas en mi habitación para que descansará.
Aún no había hablado, y mi mente era un remolino de pensamientos, es decir todo lo que paso fue tan vívido, y ¿nada fue real?, ¡solo un sueño!
- No puede ser cierto que todo lo que viví fue tan solo un sueño - pero tristemente fue así, aunque me negara a aceptarlo.
Poco a poco empecé a recuperar todos mis recuerdos.
Siempre he vivido con mamá, hace 3 días miraba una película de una chica que era huérfana y se escapó para convertirse en estrella pop, la artista era. ¡Karin! que por casualidad es cantante, después recibí una llamada de mi mejor amiga Hinata, para avisarme que tenía boletos para el concierto de Karin y pases para verla en su camerino, me emocione tanto que baje corriendo las gradas para avisarle a mamá, después de eso solo vi el suelo y luego nada.
Un sueño ¡TODO FUE UN SUEÑO! Nunca viví en un orfanato, no conocía Karin, ni luche con brujas, Pero lo más triste y doloroso es que nunca conocí a Sasuke, ¡pero lo sentí tan real! Es algo que realmente me dolió aceptar, Sasuke, mi amado Sasuke no existía.
Esa noche llore hasta quedarme seca, realmente ame a Sasuke y no soporte que no fuera real, con eso en mente me fui quedando dormida mientras seguía derramando unas cuantas lagrimas negándome a creer que todo nunca existió, mañana tenía que regresar al colegio para no retrasarme, pues podría perder el año.
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(Por la mañana)
Este día me desperté temprano, me duché y vestí con el habitual uniforme de la institución donde estudiaba, medias blancas por debajo de la rodilla, falda azul de paletones unos centímetros arriba de la rodilla, blusa blanca, saco azul, corbata del mismo color y zapatillas negras. Me hice una cola de caballo con dos mechones de cabello sueltos uno a cada lado de mi rostro. Como no me maquillo solo me puse un ligero brillo en los labios.
Ya conforme con mi aspecto baje rápidamente al comedor para desayunar.
- Buenos días Mami - le dije dándole un beso en mejilla, al verla en la cocina bebiendo una taza de café.
- Buenos días hija, ¿ya te encuentras mejor? -
- Claro mamá, ya estoy mejor, no te preocupes- le respondí sentándome en una de las sillas del comedor, aún estaba triste, pero debía seguir adelante.
- Que bien, pero para la próxima ten más cuidado, entendido- Finalmente me regaño, ya había tardado ahora que lo pienso.
- ¡Entendido! - le respondí.
Mamá solo me miro negando con la cabeza y sonriendo también.
Desayune, lave mis dientes, agarre mis cosas y salí hacia el colegio.
Mientras caminaba seguía pensando en lo que había pasado, es que, que sueño tan vívido, parecía muy real, bueno supongo que eso me pasa por ver tantas películas de brujas.
Mientras caminaba de repente sentí un abrazo de la nada.
- ¿Ya estas mejor? - me dijo una voz muy conocida para mí, y claro cómo no si era mi querida amiga Hinata que me miraba llorando exageradamente.
- Si tranquila, ya estoy mejor - dije fingiendo llorar igual que ella, que de inmediato me soltó y me golpeo el hombro como diciendo "que chistosita" ambas nos miramos y empezamos a reír por lo bajo, la verdad me gusta mucho molestarla, ella sabe que la quiero, pero no puedo evitar molestarla.
Llegamos al colegio algo temprano, ya que es costumbre nuestra llegar antes de la hora para relajarnos o ponernos al día.
Llegamos a nuestra aula, nos sentamos y le conté todo lo que me paso cuando me caí, con detalles, incluido el sueño, ya que a ella no le oculto nada, ni ella a mí.
Luego de una lluvia de lágrimas por parte de mi exagerada amiga y unas cuantas mías, sonó el timbre indicando que las clases comenzaban, todos los alumnos entraron, he de decir que varios de ellos se acercaron a mi para preguntarme si estaba bien y que bueno que ya estaba de regreso.
Después de un gran saludo de todos, entro el profesor, que rápidamente me dijo un "que alegría que este de vuelta" y un "qué bueno que no le paso nada grave". Solo me limite a decirle gracias y comenzó la clase.
A los 5 minutos de empezada la clase, alguien toco la puerta del aula, el profe abrió y alguien le dio una nota.
- Bien chicos, préstenme atención, hoy ingresa a la institución un alumno nuevo - dijo mientras todos murmuraban como podría ser el nuevo.
- Por favor pasa adelante y preséntate - le dijo a alguien que se encontraba fuera.
Mi corazón se detuvo por un momento al ver a un chico pelinegro, de expresión seria pero sexy a la vez, con aire de super estrella entrar al aula, se paró al frente y dijo.
- Me llamo Uchiha Sasuke, es un placer - era él, sin duda alguna, mi amado Sasuke, pero solo fue un sueño me decía mi subconsciente, y mi corazón decía es él.
El profesor le dijo donde sentarse y por azares del destino se sentó en el escritorio de al lado, a mi derecha, ya que a la izquierda estaba Hinata, por suerte me siento hasta atrás y siempre hay uno o dos escritorios que quedan vacíos.
Cuando se sentó me miro a los ojos, en ese instante mi corazón casi se me salía del pecho, y más cuando me sonrió de lado guiñándome el ojo, casi me desmayo, pero aparenté muy bien y solo le sonreí amablemente.
Hinata me susurro "tu príncipe pop" mientras reía por lo bajo, solo di una mirada de ya verás, que basto para que dejara de reír.
Todo transcurrió normal, bueno, hasta la hora del receso, que todas las chicas se abalanzaron hacia Mi amado haciéndole miles de preguntas, algunas un tanto personales.
Aunque eso no era problema, me acerque y les dije a todas que lo dejaran respirar, al verme ninguna puso objeción, y se apartaron de él, unas desilusionadas y otras furiosas, ninguna pondría resistencia ya que sabían que cuando yo decía que algo era mío, nada ni nadie se interponía en mi camino, pues tenía la reputación de hacer bromas pesadas a los que me reñían, y nunca me atrapaban.
- ¿Estas bien? - le dije comenzando una charla, que duro todo el receso, él era algo distinto al Sasuke de mis sueños, este Sasuke era mucho más serio, a pesar de eso le saqué mucha conversación, pero este Sasuke también me gustaba.
Quedamos de salir después del colegio, él pasaría por mí a mi casa para que le diera un recorrido por la ciudad puesto que se acababa de mudar, y no conocía a nadie.
El colegio terminó, Hinata y yo nos fuimos juntas como era nuestra costumbre, al llegar a la puerta de casa, me dijo:
- ¿Estas segura que ese chico será tuyo? - era claro que, aunque yo reclamará que era mío, después de todo era de él la decisión.
- Claro que si amiga, ¡ya lo veras! - le dije entrando a casa, pero antes de cerrar la puerta le dije:
- Ya lo veras amiga, después de todo SOÑAR NO CUESTA NADA -mientras le guiñaba el ojo y cerraba la puerta tras de mí.
~~~~~FIN~~~~~
Espero que les haya gustado la historia, es algo corta pero hecha con mucho cariño.
