Saludos una vez mas es hora de actualizar esta historia que poco a poco se hace conocida y eso lo agradezco pero ya mucha chachara aqui esta el cap de esta semana
Life-3:Formando equipos.
Yang y Blake miraron las ruinas en descomposición en el centro de un gran claro mientras emergían en medio del bosque.
-¿Crees que esto es todo?-. Preguntó Yang. Blake le dio un asentimiento silencioso y el dúo se dirigió a la estructura.
Las ruinas estaban cubiertas de musgo y enredaderas, ya que la estructura misma fue derribada y se desmoronó en pedazos. Lo más extraño, sin embargo, eran los pedestales que descansaban en el centro de la estructura, cada uno con una pieza de ajedrez colocada en la parte superior.
-¿Piezas de ajedrez?-. La rubia cuestionó mientras miraba las susodichas piezas, con cierta duda…
-Estas deben ser las reliquias-. Dijo Blake mientras observaba las piezas blancas y negras en el lugar.
-Algunas de ellas ya no están eso indica que no fuimos los primeros aquí-. Yang declaró mientras pasaba por algunos pedestales que carecían de las misteriosas piezas de ajedrez.
-Bueno, supongo que deberíamos elegir uno ¿Eh?-. Yang miró las piezas una vez más.
-¿Qué tal un lindo y pequeño pony?-. Blake puso los ojos en blanco al escuchar las palabras dichas por la rubia sexi de manera juguetona y se encogió de hombros ligeramente.
La rubia notó la falta de comunicación real de su pareja. Ella también era así la noche anterior, debería tratar de hacer una broma, para aligerar el estado de ánimo.
-¿Estás bien Blake? ¿El gato te ha comido la lengua?-.
Blake la miró con una ceja levantada. Esa broma era de muy mal gusto y dejó una mala sensación en la parte posterior de su garganta. La ninja soltó un suspiro nasal y sacudió la cabeza, dándose la vuelta.
Yang asumió que eso ayudaría en algo al acercamiento, es decir ¿Quién no disfruta los juegos de palabras? Ella los encontraba entretenidos, pero al parecer su nueva compañera no era del tipo divertido. La ironía de esto es que la rubia se burló de su hermana sobre ser más sociable, pero ahora sus palabras se han vuelto contra ella ¿Por qué asumió que estaría a salvo? ¡Rayos! ahora si sintió la ironía de sus palaras.
-¡Cuidado!-. Un grito de pánico llenó el lugar cosa que llamo la atención del dúo.
-Blake ¿Escuchaste eso?-. Yang preguntó mirando a izquierda y derecha a través de la línea de árboles, intentando obtener la fuente de este.
La ninja al parecer conocía la fuente exacta del grito de advertencia, señalando hacia arriba mientras miraba el pequeño punto que gritaba y que crecía cada vez más rápido. Yang enfocó su mirada a la dirección que apuntaba el dedo de su pareja.
-¡Ruby!-. Ella gritó, notando a su hermana menor como la fuente de los gritos dejando de lado su curiosidad por saber cómo es que su hermana está en una caída libre… ¡Tiene que atraparla rápido!
Pero antes de que pudiera siquiera moverse para ayudar a su hermana, al parecer este día estaría lleno de eventos inesperados.
-¡AAAAAHHH!-. Un segundo grito fue dado por la caperucita de puntas rojas, desde la línea de árboles opuesta al templo Issei salió volando a la vista de todos a una alta velocidad, el mencionado se movió con suficiente velocidad como para chocar y llevarse a Ruby con él, enviándolos volando contra un árbol.
Pequeños lobos giraban alrededor de la cabeza de la pequeña cazadora, su mundo giraba ante ella. Pero se desvaneció lentamente mientras sacudía su cabeza y se recuperaba del inesperado impacto ¿Qué la había golpeado?
-H-hey Ruby…-. Obtuvo su respuesta de inmediato al escuchar una voz a la par de ella. Miró a su derecha y sus ojos se abrieron de sorpresa y de preocupación al entender que fue lo que la golpeó.
-¿¡I-Issei!?-. Exclamó llena de preocupación ante su primer amigo.
Colgando de una rama, el castaño dio una sonrisa débil. La sangre goteaba de un corte en su cabeza. Había otro rastro de sangre saliendo de la comisura de sus labios, que bajaba hasta llegar a su barbilla.
-Jeje, debo verme bastante mal-. ¿No es así?-. Bromeó, riendo antes de hacer un gruñido ante el dolor de su pecho.
-Issei, ¿Qué te pasó?-. Ruby preguntó mientras se ponía de pie para mirarlo, en ningún momento quitando esa expresión de angustia ante el estado del castaño, de cierta forma era reconfortante ver cómo una chica linda como ella se preocupaba por un idiota como él.
-¡YEEHAWW!-. Fue el grito lleno de alegría y emoción que escucharon a la distancia entre los árboles, haciendo que más de uno se preguntará qué era eso. Pero no se esperaban ver lo que salía de entre los árboles.
Un Ursa se apresuró en el claro, con un destello de rosa que se mostraba montando su espalda antes de caer muerto. La chica enérgica se levantó y su opuesto, el estoico chico de cabello negro rayado, apareció a su lado.
-Ay, está roto-. La chica llamada Nora se quejó, el rodeo de Ursa fue genial. Ren, por otro lado, no podría haber estado más aliviado de estar lejos de los Grimm. Estaba sin aliento, teniendo que apoyarse en Ursa que ya comenzaba a desvanecerse para poder recuperar el aliento.
-Nora… Nunca vuelvas a hacer eso-. Exclamó, enderezándose lentamente. Sin embargo, sus palabras cayeron en oídos sordos cuando notó que su pareja se había ido.
-¡Soy la reina del castillo~! ¡Soy la reina del castillo~!-. Nora cantó desde dentro del templo. Había agarrado la reliquia de la torre, tan energizada y burbujeante como de costumbre.
-¡NORA!-. Ren rugió desde detrás del ya casi desaparecido cadáver de Ursa. Rara vez levantaba la voz y en realidad hacía que la enérgica chica volviera a bajar. Aunque, nunca fue conocida por sentarse en su lugar durante mucho tiempo.
-¡Bienvenido Renny!-. Ella gritó, todavía tan burbujeante como siempre.
-¿Ella acaba de montar en un Ursa?-. Blake se quedó sin aliento, observando la extraña dinámica del dúo; Ren simplemente negó con la cabeza, decepcionado mientras la chica se mantenía alegre y feliz.
Yang estaba a punto de decir algo, pero fue atrapada por otro chillido, inmediatamente todos cambiaron su atención al bosque donde vieron a Pyrrha romper la línea de árboles. Cerca de ella, una gran criatura se abrió paso, rompiendo los árboles como ramitas mientras cargaba detrás del espartano. Su cuerpo estaba hecho completamente de rocas, líneas rojas en forma de venas que lo atravesaban, tomando la forma de una criatura bípeda masiva. En la roca, que tomó el lugar de una cabeza, se podía ver una máscara con un ojo amarillo brillante, centrada únicamente en el campeón.
-¡Issei!-. Pyrrha gritó, llegando al claro mostrándose preocupada por su compañero y más al ver su estado.
-¡Pyrrha!-. Issei le respondió, mostrándose algo aliviado de verla, después de que esa cosa con la que se toparon lo mandara a volar. Ver qué ella estaba bien lo aliviaba enormemente, aunque claro, ver a esa mole de roca acercándose a ellos solo le hizo soltar un suspiro de exasperación ¿Acaso es mucho pedir un descanso? Al parecer si lo es…
-¡Vaya!-. Ruby exclamó, olvidando al castaño a favor de unirse a la lucha. El nuevo Grimm para matar se trataba de un Geist. Uno de las peores especies de Grimm, pues sólo podías matarlo cuando estaba en su forma de fantasma.
-¡Ruby!-. Issei respondió, moviéndose mientras trataba de seguirla, pero sintiendo un pinchazo agudo en su torso deseguro una costilla de rompió ugh esto no puede ser peor.
-¿Ruby?-. La rubia le habló a su hermana, que no se había dado cuenta de su presencia.
-¡Yang!-. La pequeña caperucita se mostró sorprendida pero feliz de ver a su hermana mayor en el lugar.
-¡Nora!-. Bueno y… Nora al ver que nadie decía su nombre, decidió gritarlo ella misma. Eso género que todos la vieran con una ceja alzada y que el llamado Ren se llevará una mano al puente de la nariz… Hermanos, denle paciencia…
Dejando de lado la pequeña escena cómica, regresemos con el asunto apremiante en cuestión.
Pyrrha continuó corriendo hacia el templo, saltando sobre una enorme roca que parecía ser el puño de la criatura. Otro puño le siguió en un intento de ir por su cabeza, pero sus instintos le gritaron para que se deslizara por debajo para evitar el impacto.
-¿Corrió todo el camino hasta aquí con un Geist en la espalda?-. Blake preguntó con sorpresa. A lo que Yang solo sonrió y se encogió de hombros.
-Oye, me gusta la compañía adicional. Era bastante aburrido hasta ahora-.
-Uh… ¿Yang?-. Ruby llamó a su hermana, mirando hacia arriba.
Las cuatro chicas levantaron la vista, al ver una enorme ave de apariencia siniestra. Se trataba de un Nevermore, el cual Ruby cabalgó hasta aquí. Este ahora estaba dando vueltas por encima del templo.
-¡Rubyyyy!-. También notaron el punto blanco que actualmente colgaba de su espalda y varios de los presentes abrieron sus ojos en sorpresa al lograr identificar ese punto… Tiene que ser una broma.
-¿Esa es…?-. Yang señaló, no pudiendo creerse quien era la que cabalgaba al enorme Grimm volador.
-Vaya…-. Issei no supo qué más decir. Este día se volvía más raro y agitado a cada momento ¿Es demasiado tarde para rechazar el trabajo de héroe? Denle un jodido respiro por favor…
-¿¡Cómo pudiste dejarme atrás!?-. Weiss gritó, el último de sus agarres comenzó a ceder.
-¡Dije que saltaras!-. Ruby respondió casualmente.
-Ella va a caer-. Blake comentó sin parecer preocupada por la seguridad de la princesa. Hablando de ser frío.
-Ella estará bien… Creo-. Ruby le respondió a la pelinegra, sonando lo menos convincente posible. Lo que ganó una cara de póker de la mayoría en el claro.
-Ella se está cayendo-. Intervino Ren y fiel a sus palabras, la mano de la heredera se deslizó y ella comenzó su descenso en caída libre al suelo.
Weiss podía ver el suelo cada vez más cerca. Su Aura la ayudaría a vivir, pero sabía que el dolor era inevitable. Cerrando los ojos, se preparó para el impacto.
-[¡Boost!]-.
Entonces, sintió un calor reconfortante, como si este la protegiera de cualquier peligro, la brizna del viento había disminuido y la gravedad la tiraba hacia abajo. Abrió los ojos y notó una gabardina roja familiar y ojos color avellana.
Pero también había ¿Sangre? Ella no pudo concentrarse en él por mucho tiempo antes de que él girará su cuerpo y cerrara los ojos, apretándola a su cuerpo de forma protectora. Fue entonces cuando los dos chocaron con el suelo e Issei se llevó la peor parte.
-¡Aagghhh!-. Gritó, la caída había sido una gran cantidad de metros de altura y el peso de Weiss aumentaba el impacto. Rebotó unos cuantos metros por la fuerza del impacto, podía sentir como sus vértebras crujían. Maldice su buen corazón, pero al menos parece que la princesita estaba a salvo. Su sufrimiento no fue en vano, o eso quiere creer.
Finalmente, los dos se detuvieron y poco después Issei la dejó ir; Weiss no perdió el tiempo y rápidamente revisó al castaño. La sangre brotaba de la herida en su cabeza, que se había vuelto más profunda, su respiración era irregular y temblorosa. Ella colocó una mano ligeramente sobre su pecho para oírlo gruñir por el tacto.
-¡Idiota! ¡¿Por qué no llamaste a tu Aura para protegerte?!-. Ella lo reprendió, sin duda el pánico se podía ver en sus ojos mientras lo miraba. Sus ojos todavía estaban cerrados y apenas se movía tal cual. ¿Por qué su Aura no se estaba activando para curarlo? Todos los que entraron en Beacon tenían su Aura desbloqueada. Entonces, ¿Por qué no había llamado a la suya?
-[¡Boost!]-.
Hubo un destello verde y Weiss miró a su mano izquierda, lugar donde se encontraba un guantelete. La brillante apariencia roja en forma de escamas con la gema verde que se asentaba en el dorso de su mano la fascinaron. También notó los símbolos dorados flotando dentro de la gema que parecían formarse en algo que no podía descifrar.
¿Era alguna clase de dialecto o algo similar? La gema parecía mucho más complicada que cualquier cristal de Dust que hubiera visto en su vida. Pensó que conocía cada pedazo de Dust que se había descubierto. ¿Pero aquí había algo que nunca había visto antes? ¿Era un nuevo tipo de Dust? ¿O alguna forma super refinada de este? Si es así, ¡Tenía que estudiarlo! Estaba segura de que promovería el apellido Schnee si podía descubrir cómo tal cosa llegó a existir. Y por qué, o cómo, este tonto lo había descubierto. En todo caso, cómo lo logró crear.
La heredera estaba tan concentrada en el guantelete que no notó como el castaño se removía en su lugar, totalmente adolorido por el impacto.
-Demonios, voy a estar de vuelta en la enfermería después de esto-. Issei gimió mientras encontraba la fuerza para levantarse de nuevo. El dolor inundó su sistema, pero los aumentos funcionaban como buenos amortiguadores. Aunque, se estaba quedando sin estos y lo último que quería hacer era un reset y caer inconsciente en medio del examen.
Mientras se sentaba, Weiss se sintió atraído hacia él. ¿Cómo era que podía estar de pie después de ese golpe? Sin mencionar que aún no sabía porque su Aura no lo estaba curando. Sabe que no es la persona más amable, pero igual no quiere ver a alguien salir herido en frente de ella.
-Issei, creo que no deberías moverte-. Trato de hacer que volviera a recostarse en el suelo, pero este negó con la cabeza y terminó de enderezarse soltando un gruñido. Su espalda dio un crujido ante esto.
-Estoy bien, preocúpate por la iniciación por ahora-. Él gimió, apartando suavemente a la chica de él, mientras daba un paso adelante con su guantelete en alto.
-Necesitamos conseguir las reliquias y regresar al acantilado-.
-Pero estás herido, necesitas activar tu Aura-. Es raro que ella mostrara tanta preocupación por alguien, más si no han tenido los mejores encuentros. Pero el chico salió herido por salvarla, así que al menos le puede mostrar algo de preocupación.
-¡Ja! ¿Crees que esto es suficiente para derribarme?-. La miró con una sonrisa confiada a pesar del dolor.
-No te preocupes por mi princesa, después de todo esto no es nada para mí-.
Sus ojos se encontraron y la confianza que se gestaba en esos ojos color miel bordeaba la arrogancia. Pero, por alguna razón, Weiss no lo vio como una falsa bravuconería. No había interés en impresionarla. Simplemente le estaba dejando en claro que estaba bien y eso por alguna razón le hizo palpitar el corazón.
-¡Ruby!-.
Los dos escucharon el grito de Yang y se volvieron para ver a la caperucita disparándole al Geist. Hizo un buen intento, pero su ataque se volvió inútil contra las rocas que componían su cuerpo físico. La cosa empeoró cuando el Grimm le devolvió el favor con una poderosa patada que la envió derrapando hacia atrás varios metros. Tuvo suerte de que Crescent Rose recibiera el golpe, pero el peso detrás de él la sorprendió.
-N-no te preocupes, estoy totalmente bien-. Trató de asegurarles al grupo mientras se recuperaba del impacto. Pero todos podían ver que estaba en problemas.
El Nevermore sobrevolaba por encima de sus cabezas con sus penetrantes ojos rojos centrándose en ella. El Geist también comenzó a moverse, preparado para convertirla en una mancha en el piso. Con un disparo rápido, Ruby usó el impulso para tratar de volver con los demás. El Grimm alado no desperdició la oportunidad de un tiro libre y, con un aleteo de sus alas, envió varias plumas afiladas hacia ella.
-¡Ruby!-. Yang volvió a gritar mientras corría hacia su hermana. Era fácil ver que la peleadora no iba a llegar a tiempo.
-¡Yang!-. Una pluma había atrapado a Ruby por su capa, impidiendo que pueda moverse y está era una oportunidad que el Geist no iba a desperdiciar. Apresuró su paso hacia la pequeña caperucita.
-¡Ruby!-. El Geist estaba encima de ella, con su puño de roca levantado para aplastarla.
-[¡Boost!]-.
Un borrón pasó justo al lado de Yang. Issei mantuvo sus ojos en la criatura que amenazaba la vida de su amiga, con la esperanza de llegar a tiempo. No iba a perder a su primera amiga. Ya no iba a perder a nadie. Había fallado a tantos otros. Posibles amigos. Posible familia. No le volvería a fallar a nadie nunca más.
-¿Morirías por mí?
-(¡¡No controlaras mi vida!!)- Rugió con determinación en su mente, ya no dispuesto a permitirle a ese monstruo controlarlo ya no mas
-[¡Boost! ¡Boost! ¡Boost!]-.
Todos pudieron escuchar el guante exclamar y vieron con sorpresa él como Issei aumento de golpe su velocidad y se colocaba protectoramente frente a Ruby. Parecía estar listo para dar un puñetazo para contrarrestar al del Geist. Pero antes de que eso pasara, un nuevo comando se escuchó en el guantelete.
-[¡Explosión!]-
Y el choque inminente tuvo lugar. Un temblor sacudió el lugar y una cortina de polvo se levantó, impidiendo ver lo que había sucedido.
-¡Ruby!-
-¡Issei!-
Yang y Pyrrha miraron con los ojos muy abiertos. Una mano fría se apoderó del corazón de la primera, mientras que la segunda no sintió más que culpa por no respaldar a su pareja. Todos los demás solo podían mirar, miradas solemnes en sus ojos y de repente, el Geist soltó un ruido parecido a un gruñido, junto con el sonido de las rocas cayendo.
El polvo se asentó lentamente y se podía ver una gran sombra dentro de él, que parecía caerse a pedazos. Ese obviamente era el Grimm. Pero el segundo, no podían decirlo. Pero, cuando el polvo finalmente se disipó en su totalidad, los ojos de todos se abrieron ante lo que vieron, no dando crédito a la imagen frente a ellos.
Issei se estaba oponiendo directamente al Geist. El puño demacrado del Grimm chocando con el puño blindado de Issei. Ninguno de los dos parecía querer ceder. Issei tenía sus dientes apretados y sus ojos poseían un fuego que prometía quemar cualquier cosa en su camino. Especialmente el Grimm que estaba frente a él y parecía estar a punto de colapsar por completo.
-Cometiste el mayor error de tu existencia al perseguir a mi amiga-. Declaró, soltando un gruñido lleno de determinación mientras parecía poner más fuerza en su puño, haciendo retroceder de a poco al Grimm.
-[¡Boost!]-
Issei dio un potente grito de guerra mientras presionaba más fuerte contra el Geist, como era de esperarse, más grietas comenzaron a aparecer en toda la roca y fue solo era cuestión de tiempo antes de que la enorme criatura rocosa se convirtiera en escombros. Sin embargo, la fuerza detrás del golpe era tal que continuó viajando por el cuerpo improvisado del Grimm, rompiendo la roca sobre él. Grietas comenzaron a expandirse por su pecho y el Geist perdió el equilibrio cayendo sobre su espalda, que también estaba llena de grietas, hasta que la gran mole se volvió nada más que pequeños escombros.
Eso dejó sorprendido a todos los presentes, ya que para pulverizar esa cantidad de rocas se requiere de una fuerza monstruosa. Todos pudieron ver cómo Issei daba fuertes bocanadas de aire, pero se mantenía firme en su lugar con su puño extendido. Pero no tenían tiempo para digerir lo visto.
El Nevermore luego lanzó un grito, como recordatorio de que todavía estaba allí. Issei no lo olvidó y ahora le prestó toda su atención al Grimm aéreo. Se apoderó de una roca del mismo tamaño que él, los dedos con garras del Boosted Gear atravesaron el objeto casi como un taladro mientras lo levantaba con ambas manos y un gruñido.
-[¡Boost!]-.
Ese fue el número nueve. Se acercaba a sus límites, tenía uno más, tenían que salir de allí y rápido. Con otro grito, el castaño lanzó la roca con todas sus fuerzas. Fue un golpe directo que envió al Nevermore a estrellarse contra el bosque con un estruendoso impacto y el polvo se levantó en respuesta.
El castaño se movió rápidamente, agarró a Ruby y regresó al grupo antes de que los Grimm pudieran recuperarse. Fue sorprendente lo rápido que se había movido, incluso ahora con Ruby en sus brazos. Ni siquiera durante su entrenamiento con Glynda se había movido así. ¿Tal vez fue la adrenalina?
La rubia todavía estaba aturdida por el regreso del dúo, pero sacudió la cabeza a favor de abrazar a su hermana.
-¡Ruby, estás a salvo!-. La pequeña caperucita regreso el abrazo. Realmente pensó que era su fin, de reojo su mirada se posó en Issei, quien estaba recuperando un poco el aliento. Realmente le debe una grande a su amigo. Pyrrha estaba justo detrás de él mientras corría en su dirección. En ningún momento la preocupación abandonó su rostro.
-¡Estás bien!-. Ella lo abrazó con fuerza antes de verlo directamente a los ojos.
-¿Por qué no me dijiste que eras un Faunus?-. Preguntó mientras colocaba una mano contra su mejilla. Issei arqueó una ceja tras escuchar las palabras de Pyrrha.
-¿Faunus? No soy un faunus-. Respondió, la última vez que lo comprobó, era un humano, no tenía ningún rasgo animal, bueno, excepto por sus antiguos niveles animales de lujuria.
-¿Qué quieres decir? Tienes alas-. Respondió Pyrrha, lo cual confundió mucho al castaño.
-¿Alas? ¿De qué demo…?-. Miró por encima de su hombro y, fiel a sus palabras, dos grandes alas se sentaron sobre su espalda. Las escamas eran de un rojo carmesí profundo, garras doradas que brotaban en cada punta, con una correa de color blanco azulado pálido. Issei miró fijamente la nueva adición a su cuerpo, luego miró hacia atrás a su pareja que tenía una mirada preocupada en su rostro.
Maldita sea, otro problema a su ya larga lista. Ahora resulta que tiene alas ¿Qué sigue? ¿Una super armadura como en uno de esos tokusatsus que le gustaba ver con Irina?
-¿Issei…?-. Volvió a llamar su atención al verlo perdido en sus pensamientos, lo que hizo que su preocupación aumentará.
-[No te asustes, no te asustes, no te asustes]-. Tomó una inhalación profunda, luego una larga exhalación, todo mientras trataba de tranquilizarse a sí mismo en su mente.
-Yo… Estoy bien-. ¿Cómo ahora tenía alas? No lo sabía, pero le ayudó a él y a Ruby para que no gritara ni se quejara. Por ahora, necesitaban moverse antes de que los Grimm se recuperaran. Estaba en un temporizador y no iba a perder ni un segundo más.
Volviéndose hacia todos, el castaño pudo ver la conmoción y la confusión en sus rostros. A excepción de Nora, que solo parecía más emocionada. En cuanto a todos los demás, podía entenderlo ¿Cómo un faunus con alas como las suyas, podría salirse con la suya escondiéndolas? Pero él no era de este mundo, así que esa fue otra sorpresa que preferiría mantener oculta por ahora.
-Hablaremos más tarde. Primero tenemos que ponernos en movimiento, ahora. ¡No quiero que esas cosas se me echen encima de nuevo!-. Ordenó con tanta autoridad como pudo reunir.
Nadie objetó al adolescente ensangrentado. Él y Ruby agarraron sus respectivas reliquias y el grupo de ocho comenzó a regresar a los acantilados. Pero no antes de que el Nevermore tomará los cielos nuevamente y el Geist encontrará un nuevo objetivo para poseer. El templo.
Issei se apoyó contra el pilar, con Pyrrha justo a su lado. Yang y Blake estaban detrás de ellos, ambas alcanzando su punto máximo también. Al otro lado del campo abierto, contra un pilar propio, Ruby, Weiss, Nora y Ren también miraron hacia adelante.
El grupo había llegado a los acantilados, pero el problema era el enorme valle que se encontraba entre el bosque y él. Ruinas devastadas por el paso del tiempo y abandonadas, cubiertas con enredaderas y musgo. Los escombros también se habían esparcido, lo que mostraba la descomposición de la que el lugar era víctima.
Había un puente que conectaba los dos lados, pero el enorme Grimm aviar que acechaba arriba no facilitaría el cruce.
El grupo miró hacia atrás para ver el Geist detrás de ellos, su nuevo cuerpo más elegante y cubierto de vegetación. Era obvio ver que había poseído el templo y ahora venía por ellos con más sed de sangre.
-¡Tenemos que irnos! ¡Muévanse!-. Issei dio la orden y nadie le dio la contra.
-Yo me encargo del Nevermore. Ustedes mantengan a raya al Geist-. La seriedad en su mirada ahogó cualquier queja que quisieran dar, por lo que solo asintieron y partieron, aunque Pyrrha tardo un poco más en ir con los demás. Issei tomó el cielo con un solo aleteo.
Sintió las alas en su espalda y tomó algunos aleteos temblorosos mientras se elevaba sobre las ruinas. Tenía que admitir que cualquier ser alado, tenía su respeto. Esto no es tan fácil. Por supuesto, estaba más acostumbrado a caminar.
El Nevermore se acercó a él de inmediato y envió una ráfaga de plumas para atacarlo. En pánico, el castaño hizo todo lo posible para esquivar esa lluvia de plumas afiladas como espadas. Se zambulló de izquierda a derecha, incluso agachándose un par de veces, tratando de recordar batir sus alas al mismo tiempo para evitar caer en picado. Sin embargo, debido a eso, algunas plumas lo atraparon y lo cortaron en varias áreas. Sus brazos, piernas, una en la mejilla, el cuello y el estómago.
Una vez que terminó el ataque, Issei posó su mirada a sus amigos. Podía verlos comenzar a cruzar el puente. Yang estaba detrás de todos, disparando algunos disparos de sus guanteletes al Geist. Estos solo rebotan sin siquiera dañar la estructura. Pyrrha estaba detrás de ella, haciendo algunos disparos al templo poseído.
Sus disparos tenían el mismo resultado. La criatura fantasmal parecía prestarles poca atención, su ojo se centró en los demás detrás de ellos. Luego giró y pudo ver que la atención del Nevermore también estaba en ellos. Y se lanzó en picado directamente hacia ellos.
-¡Mierda!-. Maldijo en voz alta antes de seguirlo rápidamente. Dobló sus alas y comenzó a bajar en picado directamente hacía sus amigos también.
El Nevermore se acercó al puente, Issei mantuvo sus ojos en él y en el grupo mientras el tiempo se ralentizaba para él una vez más.
-¡Maldita sea!-.
-[¡Boost!]-.
Su velocidad aumentó enormemente con su impulso final. Llegó apenas unos segundos antes de que el Nevermore chocará con el puente, con él llevándose al enorme pájaro lejos de sus amigos. Enviando a los dos a la parte central del puente. El puente tembló y algunos pedazos se desmoronaron, pero se mantuvo.
Issei no se detuvo. Empujó con más fuerza hasta que llevó al gran Grimm contra el lado del acantilado. Chilló y se agitó, usando su ala para abofetear al castaño. Todos vieron cómo fue golpeado a través de un pilar, apenas capaz de cerrar sus alas a su alrededor y amortiguar su caída.
-¡Gah!-. Y ahí va su costilla, pero bueno, quien las necesita. Hugh, si logra salir de esta, jura que dormirá por un mes entero.
-¡Issei!-. Ruby lo llamó preocupada mientras el grupo corría hacia él, con ella llegando primero y arrodillándose para ver su estado y en verdad se preocupó al ver su deplorable estado.
El Nevermore soltó otro chillido cuando despegó de nuevo hacia el cielo, dando vueltas alrededor del grupo. El Geist gruñó detrás de ellos mientras bajaba un puño a la plataforma. El puente tembló más fuerte, los sonidos de los pilares que se desmoronaban debajo de ellos llenaron los oídos de todos.
-Tenemos que hacer algo-. Declaró Pyrrha, sabiendo que, si seguían así, no durarían mucho más tiempo.
-¿Pero qué?-. Preguntó Blake, no viendo muchas alternativas.
-¡Algo! ¡Si nos quedamos más tiempo, somos comida de Grimm!-. Yang declaró, disparando un par de tiros más a ambos Grimm.
Ruby observó a todos antes de mirar entre ambas criaturas. Luego sintió que una mano tomaba la suya y miró hacia abajo para ver a Issei mirando hacia atrás. Con un gruñido, se elevó a una posición sentada.
-¡Issei!-. La chica más joven trató de que no se moviera demasiado ¡¿No sabe lo herido que está o qué?!
-Estoy bien, esto no es nada-. Dijo en voz baja. Pero todos pudieron escucharlo mientras se levantaba lentamente sobre sus pies. Los ojos de la caperucita nunca abandonaron la figura de Issei.
Podían ver los cortes, los moretones, las quemaduras. Cada lesión, podían verla. ¿Cómo podría seguir de pie? No estaba usando su Aura en absoluto y había recibido tanto castigo. ¿Por qué seguía luchando? Ese era el pensamiento que estaba en la mente de todos que simplemente no podían entenderlo.
-Ustedes deben enfocarse en volver a los acantilados. Los retendré cuanto pueda-. Soltó un gruñido, sus piernas se tambaleaban y el dolor comenzaba a filtrarse a través del efecto adormecedor de los impulso.
El castaño sintió una mano en su hombro y se giró para ver a Ruby. Tenía una mirada llena de preocupación en su rostro. Maldita sea, no lo veas de esa forma Ruby, esto es algo que tiene que hacer, no se puede dar el lujo de retirarse.
-Issei, no estás en posición de luchar-. La pequeña caperucita casi parecía suplicar que ya no se lastimara.
Otro chillido del Nevermore devolvió la atención del grupo al cielo.
-No me importa. Tenemos una misión que terminar-. Issei fue a moverse, pero una mano agarró la suya, miró hacia atrás para encontrarse con la mirada preocupada de Pyrrha.
-Issei, no tienes nada que probar, sabemos que eres un cazador capaz, no tienes que matarte para demostrarlo, no hay necesidad de que hagas esto solo-. No puede ser. ¿Tú también Pyrrha? ¿Qué tienen estas chicas que haga que se sienta culpable por preocuparlas tanto? El castaño apretó los dientes con frustración. ¿Por qué nunca son fáciles las cosas para él? Maldita sea.
-¿Entonces qué? Si no los detengo, ¿Quién lo hará?-. El castaño cuestionó al grupo quienes se le quedaron viendo cómo si fuera un idiota. Oigan, las miradas también duelen.
-Todos nosotros, dah-. Issei rápidamente enfocó su mirada en la dirección de Yang. Tenía la cabeza en alto y una pequeña sonrisa confiada.
-Todos nosotros queremos ser cazadores también, genio, no necesitas ser un héroe para nosotros. Después de todo, también podemos luchar, así que deja de tratar de acaparar toda la gloria-.
-Pero…-. Intento dar una protesta, pero está murió antes de siquiera iniciar.
-Sin peros o tenemos éxito juntos o caeremos juntos no hay otra manera-. Issei pasó a ver a Ren, quien se mostraba firme ante su declaración. Una compartida por la mayoría de los presentes.
-Habla por ti mismo…-. Weiss declaró amargamente. Pero sus palabras fueron ignoradas o cayeron en oídos sordos.
-Haremos esto juntos-. Agregó Blake también, mostrándose decidida a luchar ya que sacó su arma y la colocó en su modo de pistola. Issei la miró y ella le dio una pequeña sonrisa tranquila, como indicando que no está solo.
-¡Sí, líder intrépido! ¡Los aplastaremos juntos!-. Nora exclamó llena de energía mientras agitaba un puño en el aire. Issei levantó una ceja ante ese apodo, pero lo dejó pasar. Estos chicos son de lo que no hay…
Issei los miró a todos. Cada uno le dio una sonrisa, una sonrisa reconfortante o un asentimiento con la cabeza. Excepto Weiss, que evitó el contacto visual. Aunque juraba ver una pequeña sombra carmesí en sus mejillas… Nah, debió de imaginarlo. Luego tomó una inhalación profunda antes de suspirar.
-Bien, bien, bien, dios, ustedes hacen un trato difícil de rechazar. ¿Quién quiere tomar que?-. Preguntó, tratando de ocultar el tirón hacia arriba en las comisuras de sus labios. Sonrisa que casi todos regresaron, unos con más entusiasmo que otros.
-Aplastaste el primer cuerpo del Geist. No puedo permitir que un compañero peleador me supere-. Yang golpeó sus puños juntos al decir esto. Estaba lista para mostrar que ella también puede patear traseros como lo demostró "Life Coach".
-Dondequiera que vaya Yang, tengo que ir yo-. Dijo Blake, todavía sonriendo.
-¡Sí! También tengo una estrategia para el tipo grande-. Exclamó Ruby mientras lanzaba una ronda de disparos desde Crescent Rose, Weiss simplemente dio un resoplido como respuesta, cruzando los brazos.
-Muy bien, eso nos deja el Nevermore a nosotros-. concluyó Pyrrha.
-Parece que así es-. Ren parecía estar de acuerdo mientras alistaba sus propias armas y se preparaba para la lucha
-¡Rompamos sus alas!-. Nora proclamó levantando su enorme martillo sobre su cabeza. Tiene que decir que es sorprendente la fuerza que tiene al levantar esa cosa como si no pesará nada. Issei simplemente se río entre dientes.
-Tengo que obtener mi revancha y mostrarle a ese cuervo super desarrollado a quién le pertenecen realmente los cielos-. Todo esto mientras daba unos aleteos como prueba de su palabra, mientras que Ruby le sonrió.
-Buena suerte chicos-. Y con eso ella y las demás chicas saltaron en dirección del Geist, listas para mostrar que podrían contra cualquier cosa que el mundo les lance.
Issei le devolvió la sonrisa.
-Lo mismo para ustedes-. Issei dijo antes de despegar con un fuerte aleteo, siendo seguido de cerca por sus compañeros. Ese pajarraco estaba a punto de convertirse en una masa deforme en el fondo del precipicio.
Mientras se dirigía al encuentro con el Nevermore nunca dejó de sonreír. Al parecer no está tan solo como lo pensó originalmente. Por primera vez desde que llegó a Remnant, no se sentía tan sólo. Con ese pensamiento, aumentó su velocidad hacia el encuentro con el Grimm volador.
--
-Ozpin…-
-Soy muy consciente.-Respondió el director, sus ojos nunca abandonaron su scroll, viendo a los grupos de estudiantes luchar contra sus respectivos Grimm.
-¿Cómo pudo ocurrir tal cosa? Nada de esto había sucedido durante nuestras sesiones de entrenamiento.-Reflexionó la profesora rubia estando realmente consternada. No sabía qué pensar ante esto.
-Él no es de este mundo, Glynda, no podemos poner nada de nuestra lógica en su presencia. No mientras ese guantelete esté en su brazo y su dios esté detrás de él.-Dijo Ozpin antes de tomar un sorbo de su café.
-Después de todo, es este tipo de irregularidad es lo que posiblemente podría salvar a este mundo-.
Glynda dudó, volvió a mirar la pantalla, sus ojos se centraron en el niño. La mirada en sus ojos y el fuego que ardía dentro de él mientras luchaba. No había visto una mirada así en mucho tiempo. Ella podía decir que él realmente quería hacer una diferencia y se tomó su tarea muy en serio.
¿Cuántas veces se pondría en peligro por el bien de los demás? Los que lo rodeaban tenían Aura, tenían una red de seguridad, pero él no. Y aquí estaba, tratando de probarse a sí mismo. Fue más que estúpido. Pero también, fue desinteresado y valiente. Y eso solo la hizo preocuparse más por su seguridad.
-Correcto… Salvar el mundo-. Solo espera que el castaño no se sobre exija, porque parece ser el tipo de persona que se negara a caer aún si su cuerpo esta destruido, lo que era un pensamiento muy triste, ya que es un joven que tiene un futuro por delante. No le gustaría ver que lo tire en vano.
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-¡Aaagh!-. Issei volvió a caer sobre el puente.
-¡¿Estás bien?!-. Pyrrha preguntó, corriendo a su lado.
-¡Estoy bien! Podría seguir haciendo esto todo el día si quisiera-. Mientras levantaba las manos en señal de que todo estaba bien y al mismo tiempo dio un leve gruñido y apretaba los dientes, se limpió la sangre de la boca, escupiendo un cúmulo de esta y se paraba. Su vista estaba fija en el Nevermore, que en este momento estaba siendo retenido por los disparos de Ren y las granadas de Nora.
-¿Por qué no invocas tu Aura?-. Ella preguntó, mientras lo ayudaba a estar de pie ofreciendo su hombro como apoyo. Notaba como sus piernas estaban temblando, apenas pudiendo soportar su propio peso.
-Pará no hacer el cuento largo, no puedo hacerlo-. La pelirroja lo vio con duda.
-Prometo que te lo explicaré cuando hayamos terminado aquí-. Aunque lo más correcto sería decir que se lo explicara cuando haya elaborado una mentira creíble. Hugh, la idea de mentir le da asco, pero no podía hacer nada mejor.
-Nuestros ataques no están funcionando. Tenemos que probar otra cosa-. Ren habló para que ambos lo pudieran oír.
Pyrrha lo vio con preocupación e intriga. ¿Cómo es eso que no puede llamar a su Aura? Se supone que todos podían hacerlo, y si no tiene Aura ¿Cómo es que logró eso de aumentar su fuerza? Pero decidió dejarlo de lado por el momento, ya que tenían una prioridad más importante que atender.
Ren y Nora estaban haciendo todo lo posible para distraer al Grimm aéreo. El primero se movía a través de otra plataforma, disparando al costado del Grimm, por otro lado, Nora estaba disparando todo lo que tenía desde lo alto de un pilar, aunque sus disparos estaban enojando mucho más al enorme Grimm, además de ser más eficaces debido al hecho de que su arma también era un lanza granadas. Lo que era sumamente cool.
El Nevermore se arto y se lanzó en picada hacia la pelirroja hiperactiva. A medida que se acercaba, Nora volvió a cambiar su arma a su forma de martillo. Con una sonrisa dentada y los ojos puestos en el premio, se preparaba para el encuentro… La chica tenía agallas, eso se lo concede.
-Aquí pajarito, pajarito-. Susurró con algo de burla en su voz, con eso estaba lista para sacar la bola del estadio.
Una vez que el Nevermore estuvo sobre ella, Nora dio un gran salto hacia arriba y una vez que estuvo sobre su pico, bajo su martillo con todas sus fuerzas sobre la cabeza de la bestia. La fuerza detrás del golpe fue más que suficiente para enviar al Nevermore en espiral fuera de control y atravesó la plataforma en la que Ren había estado parado. El chico ninja fue rápido y escaló a través de los escombros, dando saltos de la plataforma que caía a través de varios escombros, aterrizando junto a Pyrrha e Issei justo cuando el resto del puente se derrumbó. Nora estaba justo detrás de él, aterrizando al lado del trío.
-¿Qué te pareció eso líder intrépido?-. Preguntó con una amplia sonrisa.
-…-. Silencio fue lo único que recibió como respuesta, al mismo tiempo, Issei parpadeó varias veces antes de darse cuenta de que estaba hablando con él. Fue a abrir la boca, pero fue interrumpido por otro chillido del Nevermore cuando este se elevó frente a ellos. Batió sus alas y envió otra lluvia de plumas hacia los cuatro. Todos saltaron en direcciones separadas, evitando por poco ser empalados por la lluvia de plumas negras.
Issei se refugió detrás de un pilar, su respiración irregular y sus heridas lo estaban alcanzando. Se estaba acercando a sus límites y podía sentir que el Boosted Gear se acercaba a su punto de reinicio. Necesitaba hacer algo o iba a terminar siendo un inútil por el resto de la pelea.
El castaño echó un vistazo a los otros cuatro y su batalla. Podía ver a Ruby liderando el ataque mientras entraba y salía del rango del Geist, golpeando donde podía, manteniendo su atención centrada en ella. Desafortunadamente, su arma solo rebotaba cada vez que iba a atacar, incapaz de destruir el material resistente del templo. Era extraño, ya que la estructura había sido un montón de rocas desmoronándose.
¿El Grimm había mejorado de alguna manera su durabilidad? Tendría que hablar con Port sobre los Grimm que habitan en el bosque. Issei dirigió su atención a Weiss, observando cómo ella se abría paso a través de las piernas del Geist, congelándola en su lugar con sus Glyph. Blake recibió algunos golpes experimentales en sus articulaciones, pero fue en vano, ya que el Geist fue lo suficientemente rápido como para cubrirlos antes de intentar golpearla y Yang.
¿Acaso su cabello? ¿Estaba ardiendo ¿Y sus ojos eran…? ¿Rojos? Okey, no sabe qué carajos está pasando, pero si tenía que ser honesto consigo mismo, así lucía más ardiente. ¡Concéntrate Issei! Tienes que encontrar la forma de derribar a ese molesto pajarraco.
-(Repoténciate de nuevo)
Una voz profunda y poderosa sonó en el oído de Issei. Salto por la repentina voz y miró a su alrededor para no ver a nadie lo suficientemente cerca de él como para haber dicho eso, luego se dio cuenta de lo que decía y miró su Sacred Gear. La gema verde brillaba y la antigua escritura en el interior todavía flotaba sin rumbo en el interior. Parecía nada fuera de lo normal, pero podía sentir una presencia, aunque extremadamente profunda dentro del Boosted Gear. Llamándolo. ¿Podría haber sido eso…? Un potente graznido del Grimm lo saco de sus pensamientos, Issei negó con la cabeza. Ahora no era el momento de hacerse preguntas.
-Tengo que ser más fuerte-. Apretó su puño enguantado y la gema en la Boosted Gear brillo con más intensidad que nunca.
-[¡Boost!]-.
Ante su sorpresa, la voz desde dentro del Boosted Gear sonó y la gema brilló intensamente. Una vez más, Issei encontró que su fuerza aumentó y el dolor se adormeció por un poco más de tiempo. No podía creerlo, ya que acababa de hacer otro Boost. Esto hizo que fueran once, un número muy desconocido para él. Un nuevo nivel de poder se abría ante sus ojos. ¡Fue emocionante!
-(¡Una vez más!). La voz ordenó. Issei luego se dio cuenta de que era la misma voz que siempre sonaba cuando activaba el Boosted Gear. Así que había algo más en el guantelete de lo que había pensado inicialmente. Bien por él.
-¡Vamos Boosted Gear!-. Rugió el nombre de su Sacred Gear y esta pareció responder a su voluntad, ya que nuevamente superó su límite.
-[¡Boost!]-.
Issei se sintió increíble ante la nueva oleada de poder. Fue una sensación completamente nueva al alcanzar un nuevo nivel de poder. Sintió que podía enfrentarse a cualquier cosa, incluso a cinco grandes pájaros Grimm.
-(Enfoca tu poder en la Boosted Gear)
La voz le dijo que hacer. Por alguna razón sabía que podía confiar en ella. Issei hizo lo que la voz le dijo. Podía sentir su poder moviéndose lentamente hacia su Sacred Gear. Cerró la mano en un puño, sintiendo que la energía aumentaba en su palma. Se preguntó si esto era lo que Goku sentía cada vez que usaba el Kame-Hame Ha.
El instinto del Nevermore le aviso de una nueva amenaza que lo tenía a él como blanco. Dirigió su atención hacia Issei, sintiendo el aumento masivo de poder a su alrededor. Ya era un problema antes, pero ahora… Estaba en un plano completamente diferente. Uno que sabía que él no podría alcanzar en su vida.
Necesitaba moverse, necesitaba correr y escapar. El repentino cambio en el aire le dio razones más que suficientes para advertirle que se había quedado más tiempo del debido. Su supervivencia era todo lo que le importaba en estos momentos.
Correr, eso es lo que tenía que hacer. Sin embargo, eso no fue fácil. Justo cuando iba a iniciar su retirada, sintió algo no le permitía moverse con libertad. Girando su cabeza hacia atrás, se topó con una pelirroja hiperactiva, montándolo como si fuese un caballo.
-¡Jajajaja! ¿Te vas tan pronto? ¡No en mi guardia!-. Dijo Nora con su típica hiperactividad.
El Grimm batió sus alas, con la esperanza de sacudirla. Pero estaban los molestos disparos tanto de Ren como de Pyrrha. Apuntaban a los ojos y el pico, molestando fácilmente a la bestia, lanzó otro chillido, Nora no le prestó atención y levantó su arma, Magnhild, por encima de su cabeza antes de derribarla con una fuerza tremenda.
Su poder envió fácilmente al Nevermore de vuelta hacia abajo y en la línea directa de un Issei Hyoudou, que estaba listo para acabar con esto de una vez por todas. El castaño abrió el puño para revelar un pequeño orbe rojo. No dudó y le dio un fuerte golpe.
-¡AAAAAAAHHHHHH! ¡Comete esto Grimm de quinta!-. Soltó un grito a todo pulmón, aunque parecía mas un gruñido que otra cosa. ¿El resultado? Un torrente masivo de energía que se dirigía directamente a través del Nevermore y hacia el acantilado detrás de él.
Nora se movió justo antes de que ocurriera el ataque, aterrizando sin complicaciones en el suelo justo cuando el rayo iluminaba el cielo en un rojo carmesí. Golpeó el acantilado y una explosión masiva estalló a través de todo el valle, sacudiendo los cimientos sobre los que se pararon los dos equipos.
Ruby y las demás giraron justo cuando la explosión llenó el cielo, habiendo terminado de destruir la estructura del templo. El Geist se fue en dirección contraria, escapando de nuevo al bosque tras sentir lo que le ocurrió al Nevermore y negándose a terminar igual. Pero a nadie pareció importarle, ya que todos los ojos estaban fijos en la masiva explosión.
Issei cayó de rodillas, jadeando pesadamente, sintiendo la tensión en todo su cuerpo y todas sus fuerzas abandonándolo. Pero no permitió que sus ojos se cerraran, no hasta que supiera que había terminado. No hasta que supiera que el Nevermore ya no se levantaría.
Cuando el polvo comenzó a despejarse, lo primero que todos vieron fue el Nevermore. Los ojos rojos brillantes ahora estaban apagados cuando cayó en el valle, casi partido por la mitad por el enorme agujero que tenía en su pecho. Todo el camino hacia abajo, todos estaban enfocados en el enorme agujero en su pecho. Limpio y solo con briznas de humo que se emiten desde los bordes.
Una vez que desapareció, y el resto del humo se despejó, los dos grupos tomaron el nuevo cambio en el campo de batalla y sí que era un cambio muy notorio.
En el acantilado en sí mismo ahora lucía un nuevo camino. Era ancho y llegaba muy lejos dentro del bosque, lo cual haría más fácil el regreso para los dos grupos, ya que podrían subir a la cima sin ningún peligro de caer de su antigua cornisa rocosa. Tal hazaña de poder era extraordinaria y todos solo podían quedarse boquiabiertos ante tal cosa. Luego su mirada fue dirigida a la persona que había hecho tal hazaña.
A Issei no le importó. Solo se puso de pie y comenzó a arrastrar los pies por su camino hacia el camino recién hecho.
-Todavía no hemos terminado…-. Dijo, todavía sosteniendo su torre blanca en la mano derecha. Los demás lo observaron durante unos momentos más antes de intercambiar miradas entre ellos. Luego, lentamente, lo siguieron. Pero cierta pelirroja tenía que resumir todo el momento de la manera más precisa y sutil posible.
-¡Issei hizo un kaboomba impresionante!-. Grito alzando ambos brazos al aire con una sonrisa imborrable en su rostro.
-Maldita sea Nora-. Ren solo pudo llevarse una mano al rostro mientras negaba con la cabeza. Todo ante la imborrable sonrisa de su amiga.
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En un cambio de escena, podemos ver a Ozpin en el taburete del auditorio con su taza de café en mano mientras daba los anuncios de los respectivos equipos formados.
-Cardín Winchester, Russel Thrush, Sky Lark y Dove Bronzewing. – Habló Ozpin con su taza en la mano, mientras le daba un sorbo a esta, se paró enfrente del equipo, otros estudiantes que ya habían recibido a sus equipos de pie ente la multitud mientras el director continuaba su anuncio.
-Ustedes cuatro obtuvieron las piezas del obispo negro. Por lo cual, ustedes cuatro serán conocidos como Team Cardinal (CRDL) dirigido por Cardín Winchester-. La multitud aplaudió cortésmente, sonaron algunos vítores.
Con eso, el siguiente grupo se acercó al podio con el director dándole una sutil sonrisa de orgullo dirigida al viajero de otro mundo.
-Hyoudou Issei, Nora Valkyrie, Pyrrha Nikos, Lie Ren-. Los cuatro tomaron el lugar del anterior grupo. Issei había sido limpiado lo mejor posible en el corto período de tiempo antes de la ceremonia por Glynda, quien le dio un golpe en la cabeza, lo cual espera que sea el castigo por haberle faltado el respeto. Por favor que sea eso, no desea que lo golpee con su fusta como si fuera un animal. Los demás lo observaron cuidadosamente, asegurándose de que no se desmayara.
-Ustedes cuatro obtuvieron las piezas de la Torre Blanca. Serás conocido como el Team Heavenly (HVNL) dirigido por Issei Hyoudou-.
La multitud vitoreó audiblemente. El castaño se mantuvo firme y asintió con la cabeza. Estaba preparado para esto, incluso si las mariposas en su estómago no iban a desaparecer. Nora envolvió sus brazos alrededor del cuello de Ren, riendo y vitoreando. Pyrrha colocó una mano sobre el hombro de Issei y, una vez que sus ojos se encontraron con los de ella, ella sonrió… Y él hizo lo mismo.
-Sr. Hyoudou, hablaremos más tarde-. Informó Ozpin. Se volvió y asintió una vez más. Él y su equipo recién formado, luego se movieron del escenario para el anuncio final.
-Y por último, Blake Belladonna, Ruby Rose, Weiss Schnee y Yang Xiao Long-. Anunció Ozpin, las cuatro se acercaron esperando el cómo Ozpin las nombraría.
-Ustedes cuatro se apoderaron de las piezas del Caballero Blanco. Serán reconocidas como Team Ruby (RWBY). Dirigido por Ruby Rose-.
-¡Estoy tan orgullosa de ti!-. La hermana mayor asfixió a la menor fácilmente, estaba más emocionada que la propia Ruby. Blake y Weiss se hicieron a un lado, simplemente felices de que las cosas hubieran terminado. Aunque Weiss se notaba algo descontenta por el nombramiento de Ruby como líder del equipo.
El Team Heavenly estaba cerca, aplaudiendo a sus nuevas amigas. Eso fue, hasta que Issei finalmente cedió ante su fatiga y, al hacerlo, se desmayó en ese momento por sus heridas y agotamiento.
Ozpin observó cómo el castaño era rodeado por su equipo y el de sus amigas, quienes corrían hacia él antes de moverse para llevarlo a la enfermería. El director solo tomó un sorbo de su café, viendo cómo se llevaban al castaño.
-Parece que las cosas se perfilan como un año interesante-.
-[Hmm… Parece que el mocoso sí tiene potencial]-. La misteriosa voz proclamó en el fondo de la mente del castaño mientras podía ver cómo era llevado a la enfermería. Tal vez deba hacer contacto con él antes de lo previsto. Después de todo, ambos están atrapados en esto juntos.
