Saludos a todos les traigo otro capítulo de esta historia y el último de la historia original.Despues de esto es netamente de mi camarada y en ocaciones con ayuda de mi amigo Izanagiomega y sin mas vamos con esto.
Life-8: Problemas en Forever Fall
Había pasado una semana desde el encuentro entre Issei y Cardin. Durante toda esa semana el pelirrojo y su equipo fulminaban con la mirada al castaño, que solo los ignoraba. De ahí en más no hubo ningún incidente entre ellos, junto a que todos notaban que el castaño era más apegado a su equipo, cosa que alegró a su equipo hermano. Aunque Blake por alguna razón mantenía su vista en Issei, como si esperara que este hiciera algo.
Pero dejando esto de lado, hace poco se anunció que tendrían una excursión a uno de los puntos de mayor clamor en Vale. Forever Fall, llamado así por el hecho de que los árboles y plantas que crecen ahí parecen haberse quedado con el aspecto que adquieren durante el otoño de manera perpetua. Un lugar realmente hermoso para visitar en verdad. Pero ellos no iban a ir allí de visita, sino a realizar un trabajo de recolección para la academia.
Y esto nos lleva a este momento.
-¡Buenas noches!-.
Pyrrha había abierto la puerta con una gran sonrisa. Estaba vestida con su pijama de seda rojo, su cabello estaba suelto y su cara estaba limpia del maquillaje que solía usar. Al otro lado de la puerta, el Team RWBY se había amontonado alrededor de la entrada. También estaban en ropa de dormir y cada uno tenía una almohada y una manta en la mano.
Ruby había sugerido que hicieran una pijamada. Inicialmente Weiss había estado en contra, a favor de obtener una noche de descanso decente para el viaje de mañana. Pero fue ignorada por sus compañeras de equipo que la terminaron arrastrando.
-¿¡Todo listo para una noche de diversión Pyrrha!? – Ruby preguntó casi rebotando por la emoción. Después de todo, está era su primer pijamada con sus nuevos amigos… Además siempre le emociona la idea de pasar tiempo con issei.
Pyrrha solo pudo sonreír también emocionada, ya que está actividad la hacía sentirse como una chica normal sin la presión de ser "la chica invencible". Ella les permitió el paso a su habitación mientras mantenía su sonrisa.
-Casi. Nora y yo estamos dando los últimos retoques. – Dijo cerrando la puerta después de que la última miembro del Team RWBY entrará a la habitación.
Fiel a sus palabras, Nora parecía estar colocando la mesa donde comerían algunos aperitivos y bebidas, las cuales estaban siendo revisadas por Ren. Tenía que asegurarse de que su compañera no se había comido algo a escondidas por órdenes de Issei.
Hablando de este… Notaron cómo hacía falta el líder de su equipo hermano, preguntándose donde estaría. Aunque recibieron su respuesta cuando escucharon la puerta del baño abrirse. Ahí fue cuando las cuatro chicas obtuvieron diferentes niveles de sonrojos en sus rostros. ¿Pero por qué? Es simple…
Saliendo del baño estaba el castaño… Con tan solo una toalla cubriéndolo de cintura para abajo… Dejaba a la vista su pecho y si le permiten decir, su físico era diferente del que tenía en Kuoh. Atrás quedó el muchacho delgado y algo escuálido, ahora tenía una complexión física que reflejaba una búsqueda de equilibrio entre fuerza y velocidad… Y tenía un six-pack marcado…
¡Clic!
-A mamá le gusta… - Yang fue la que rompió el silencio que se formó y… De paso sacó descaradamente una foto con su Scroll. Eso provocó que las demás miembros de su equipo salieran de su trance y la miraran con incredulidad.
-¡Yang! – Weiss y Ruby reprendieron a su amiga/hermana mientras sus rostros parecían querer buscar igualar el tono del cabello de Pyrrha.
Ruby cubrió sus ojos con sus manos en un intento de no ver a su amigo/crush. Y digo intento porque veía a través de sus dedos de vez en cuando, grabándose cada detalle del cuerpo del castaño.
Weiss por otro lado se sentía conflictuada consigo misma. Quería apartar la mirada debido a la vergüenza, pero también quería seguir viendo el "espectáculo" de cuerpo masculino frente a ella… Oh cielo santo, ¡Yang finalmente la corrompió!
Si bien Blake también tenía un sonrojo en su rostro debido a la vista más que… Estimulante. No la juzguen, sigue siendo una adolecente. Pero ella fue capaz de ver algo que al parecer sus amigas dejaron pasar. El castaño tenía una cicatriz redonda con señales de quemaduras en el pecho, justo en donde estaría el corazón…
-Issei, tu camisa. – Declaró Pyrrha mientras pasaba junto a su equipo hermano. Había algunas pequeñas manchas de rojo que parecían haber sido limpiadas debajo de su nariz, pero nadie pareció darse cuenta.
-Oh sí, perdón. – El castaño caminó hasta su ropero, sacó su cambio de ropa y volvió a enfilarse hasta el baño para poder tener algo de privacidad. Cuando se giró, las chicas del Team RWBY se deleitaron con la amplia y fuerte espalda del chico. Y ese corte en V que hacía la toalla con… Ok señoritas, calmen sus hormonas.
-¿Hmm~? – Issei pareció darse cuenta de esto y giró su cabeza para lanzarles una sonrisa pícara a las chicas del Team RWBY. – Pervertidas~. – Sin más cerró la puerta tras él, escuchando el grito de Weiss diciendo que no era una pervertida mientras escuchaba a Yang tratando de reanimar a Ruby.
-(Eso es bastante gracioso viniendo de ti. He visto tus recuerdos y vi como espiabas a las chicas en tu anterior escuela.) – Podía sentir el ligero reproche de Ddraig, pero también parecía algo divertido por la reacción de las chicas.
-(Hey, tienes que admitir que sus reacciones son divertidas. Además, quiero creer que ahora soy capaz de controlarme mejor.)
-(¿No fuiste tú quien miró tanto las tetas de la rubia como las de tu pareja? ¿Y admitiste abiertamente tu amor por estás?)
-(Meh. Detalles, detalles.)
-(Hmmm.)
Ambos decidieron dejar hasta ahí su pequeña charla. Con eso el castaño terminó de cambiarse, aunque siguió con el pecho al aire y con eso salió atrayendo de nuevo la atención a él y obtuvo nuevamente una serie de sonrojos. Cielos, ¿Qué nunca han visto a un chico con el torso desnudo?
Una vez logró salir de su trance, la peliblanca encaró al castaño mostrándose sumamente ofendida
-¡Retira eso en este instante! ¡No soy ninguna pervertida! – Exigía una sonrojada Weiss que no sabía si lo estaba por la rabia o por la vista de esos abdominales… Si, definitivamente es la rabia.
Ante el grito de Weiss el castaño parpadeo un par de veces, para luego dar una sonrisa burlona que no le gustó nada a la heredera.
-Sabes… Probablemente te creería si no fuera por tu mano.
La heredera miró hacia abajo y, para su horror, su brazo derecho estaba de hecho levantado con la mano extendida. Incluso formó una garra con esta, como un depredador que intenta agarrar a su presa. Dicha presa eran los abdominales del castaño por supuesto.
Agarró el apéndice traicionero con la otra mano y lo obligó a volver a su lado. Todo bajo la mirada divertida de Issei.
-¡Eso no significa nada! ¿Entiendes? ¡Nada!
-Si tú lo dices princesa. – Se encogió de hombros mientras respondía antes de posar su vista en Ren. – ¿Tienes ese aceite de masaje listo, Ren?
El ninja levantó las manos, que ya estaban envueltas en la sustancia. Issei se movió a la cama y se sentó a un lado mientras su compañero comenzaba la aplicación en la espalda y los hombros. Nora continuó sacando los juegos de mesa restantes y Pyrrha preparó los aperitivos y bebidas, como si todo fuera lo más normal del mundo.
Esto solo provocó que las caras ya severamente rojas del Team RWBY parecían haber creado una nueva tonalidad de rojo. Tampoco era de ayuda para sus pobres corazones y mentes notar que las otras dos chicas en la habitación parecían estar como si nada. Issei incluso dio un pequeño gemido de satisfacción mientras Ren continuaba acabando con los nudos en la espalda del castaño. Vaya, si que necesitaba un buen masaje.
-¿¡Qu-qué está pasando!? – Ruby gritó sintiendo que en cualquier momento volvería a perder la conciencia. Su inocente mente no está lista para tanta estimulación.
-¿Hmm? ¿Qué quieres decir? – Pyrrha preguntó mientras colocaba un plato de papas fritas.
-Creo que se refiere a la actividad que… Issei y Ren están llevando a cabo. – Respondió Blake cuyos ojos se volvieron más felinos y el sonrojo en su rostro se intensificaba. – Por cierto, ahora vuelvo. Tengo que recoger una cosa. – Dijo para volver rápidamente a su cuarto.
Eso les sacó una pequeña gota de sudor a sus amigas, pero rápidamente su atención se enfocó de vuelta a los dos hombres en la habitación. Sintiendo sus miradas, Issei abrió los ojos y enfocó su vista en ellas.
-Me está ayudando a recuperarme después de un largo día de entrenamiento. Siempre hacemos esto para poder soltar la tensión de los músculos. Además sirve para relajarse. – Contestó sin darle mucha importancia mientras volvía soltar un suspiro de satisfacción, que una vez más intensificó el sonrojo de las chicas… ¿Cómo era eso posible?
Weiss y Ruby continuaron tratando de formar palabras, pero fracasaron miserablemente. Blake volvió justo a tiempo para oír eso y para seguir observándolos con ojos calculadores, por razones que no podía discernir. Y Yang… Ella parecía ser la única que no quería cuestionar nada y solo disfrutaría el espectáculo.
-Pervertidas. – Issei repitió su pensamiento anterior, haciendo que las chicas se apenaran.
Ya después de un momento algo incómodo para las chicas del Team RWBY, la pijamada empezó oficialmente. Empezaron con algunas charlas ociosas y algunos bocadillos, pero no pasó mucho tiempo antes de que empezará uno de los primeros juegos, el cual era uno de cartas llamado "Uno"… Curioso nombre.
-Pyrrha, tengo que saberlo, ¿Cómo no te afecta todo esto? – Weiss preguntó en medio de su juego de cartas. -Puedo entenderlo de Nora, ¿Pero tú?
-¿No estar afectada por qué? – Ella preguntó de vuelta mientras miraba sus cartas. Tch, no tiene nada bueno.
-¿¡Por qué!? – Repitió con incredulidad. – ¡Pu-pues los abdominales! ¡Y el aceite de masaje…! ¡¡Y los abdominales!! – Weiss miraba incrédula a la pelirroja.
-Dijiste abdominales dos veces Weiss. – Dijo Ruby, colocando una carta en el centro mientras sonreía. La partida era casi suya, aunque rápidamente se sonrojo al recordar el pecho desnudo de su amigo.
-¡Sé lo que dije! – Weiss respondió.
La espartana simplemente coloco una carta para luego ver a la heredera mientras se encogía de hombros.
– Fue… Difícil acostumbrarse al principio. Pero finalmente logré que no me afectara.
-Pyrrha, tienes una mancha debajo de la nariz. – El castaño dijo mientras usaba una servilleta para limpiar las manchas de sangre del rostro de su compañera, cosa que la sonrojo de sobremanera. – Pensé que habías dicho que no beberías refrescos. – Comentó distraídamente mientras pensaba su siguiente jugada. ¿Debería lanzar el 4 ya?
Pyrrha en ese momento solo quería que la tierra se la tragase. Debió asegurarse de que estaba totalmente limpia.
-Ah… Sí… el refresco.
-Entonces… ¿Es todo esto algo común? – Blake preguntó, levantando su vista del bloc de notas que había recogido de la habitación de su equipo.
-Oh, sí. – Contestó Nora, recogiendo una carta de la baraja. ¡Oh, un 2 rojo! Perfecto. – Todo el aceite de masaje, meditación sin camisa. La carne expuesta de hombre ocurre todos los días.
Ante esas palabras, Blake volvió a sus apuntes, escribiendo a tanta velocidad que casi pareciera que le sacaría fuego al papel. Al mismo tiempo, un pequeño hilo de baba se escurría desde la boca de Yang hasta su barbilla. Ruby parecía hacer su mejor imitación de una olla a presión si el vapor que salía de su rostro indicaba algo. Y Weiss… Bueno, parecía que en cualquier momento se derretiría.
-En realidad estamos muy unidos como "equipo". – Aclaró Issei, sabiendo lo que estaba haciendo su compañera de equipo, quien le devolvió la sonrisa inocentemente. – Desde el primer día ya teníamos un buen vínculo y, con muchos eventos recientes, solo nos hemos acercado.
-¡Eso es genial! – Ruby exclamó con estrellas en los ojos. – ¡Team RWBY, necesitamos pasar más tiempo uniéndonos!
Weiss no parecía compartir el entusiasmo de su compañera, ya que soltó un gemido de exasperación.
-Ruby, si escucho una sola de tus ideas de "vinculación", te juro que te congelaré donde estas parada.
-Estoy de acuerdo. Si escucho otra de las ideas de Yang para hacernos más cercanas gritaré. – Agregó Blake despegando nuevamente su vista de su bloc de notas, viéndose cansada.
-Hablando de eso. – Dijo Yang, ignorando los problemas de su pareja. – Pyrrha, ¿Soy yo o estás muy cerca de Issei?
-Ella, es mi compañera Yang. Es normal que esté cerca de mí. – Respondió Issei en su lugar. Pyrrha también asintió, aunque con una sonrisa y sonrojada. El resto del grupo tomó nota, en especial Ruby y Yang.
-¿Es así? Pero Issei, creo que estais un poco… Demasiado cerca, ¿No? – El castaño no sabía por qué, pero oír a su amiga caperucita le dio escalofríos. Y la mirada que le estaba dando Yang tampoco le daba buenas vibraciones…
Ahora bien, esto hizo que todo el juego se detuviera. Era el turno de Ren y justo cuando iba a tomar una carta del mazo, se congeló ante el cambio de ambiente. Todos los demás posaron su mirada sobre el castaño, para ver cómo respondía la interrogante de Ruby.
El Sekiryuutei también se había quedado congelado por la pregunta. Él sabía lo que ella quería decir.
-¿Issei? – Pyrrha paso a ver directamente.
Él suspiró. Era mejor ser honesto.
-Ella ha sido un gran apoyo para mí como el resto de mi equipo, al igual que ustedes dos. – Dijo mientras señalaba a las hermanas del Team RWBY, cosa que las hizo sonrojarse.
Tanto la rubia como la caperucita se sintieron felices por qué el castaño mencionó que hayan sido de ayuda para él, junto a que él mismo dice que se han hecho más cercanos. Pero ver cómo Issei y Pyrrha se sonreían mutuamente provocó que ambas hermanas comenzaran a sentir un gran malestar en la boca del estómago, junto a una presión en el pecho.
Era una sensación desagradable. La menor de las hermanas identificó la emoción como celos, ya que era la misma sensación que le daba cada que el castaño y su hermana pasaban tiempo juntos. Por su parte, la rubia no sabía muy bien cómo identificarla, pero era una sensación molesta. Tan molesta como… No tiene un buen ejemplo para comparar… ¡Oh, ya lo tiene! ¡Tan molesta como si alguien hubiera tomado la última botella de su champú favorito…! Olvidenlo, no se le acerca ni por asomo, pero era lo mejor que podía hacer para explicarlo.
Era un sentimiento nuevo y era uno que no le gustaba. Cuando estaba apunto a hablar de nuevo, alguien más se le adelantó.
-Issei, eres mi compañero. Puede que no entienda del todo cómo te sientes, pero quiero que sepas que estaré siempre a tu lado para ayudarte. Es una promesa. Nunca estarás solo y puedo estar segura de que Nora y Ren piensan de la misma manera. Pase lo que pase, si estás en problemas, quiero protegerte. Como se que tu lo harías conmigo si yo estuviera en problemas.
-Pyrrha…
-Ella tiene razón Issei. Si necesitas a alguien que te cubra las espaldas, no dudes que seré hasta tu sombra. – Issei no pudo evitar reír por esa última declaración. Parece que hasta Ren tiene sentido del humor.
-¡Así es líder intrépido! ¡Pase lo que pase siempre estaremos juntos en las buenas y las malas! – Nora pareció olvidarse del juego ya que soltó sus cartas y fue directamente a la espalda de Issei mientras reía.
-Eres mi compañero y sobre todo el mejor amigo que uno podría desear. Cuando te veo feliz, me hace feliz. Cuando te veo molesto, quiero ayudarte a mejorar tu ánimo. No tienes que ocultarnos nada. Queremos que confíes en ti, como nosotros confiamos en ti. – Mientras decía eso, su mano de forma inconsciente se posó sobre la mano del castaño, en un gesto algo íntimo y le sonrió cálidamente, provocando que este le devolviera la sonrisa. Así como abrazar a Nora y Ren con su brazo libre.
-Estamos juntos en esto. Hasta el final. – Dijo mientras apretaba su agarre en la mano de su compañera.
-Correcto. Hasta el final. Nada puede detener al Team HVNL.
Tanto Yang y Ruby volvieron a sentir ese sentimiento en el fondo de su estómago, solo que esta vez fue mayor al ver como el castaño también le devolvió el gesto a la espartana. Ellas odiaban sentirse de esa manera.
-(¿Escuchaste eso perra?)
-(Tch.) – De repente, la imagen de Yuma apareció entre Yang y Ruby, cosa que molestó en gran medida al Sekiryuutei. – (Realmente eres un mocoso molesto. ¿Tanto deseas engañarte a ti mismo?)
-(Creo que eres tú la que no quiere aceptar que está equivocada.)
-(¿De verdad?) – Preguntó mientras pasaba sus manos por las barbillas de las chicas, provocando que los ojos de Issei se pusieran verdes. – (¿Por qué no les dices la verdad entonces? Si tanto confías en ellos claro…)
-(No las toques.) – El ordenó, lo cual hizo sonreír al espectro. Esa asquerosa sonrisa…
-(¿Qué pasa Issei-kun? ¿Tanto te molesta que esté cerca de tus amigos?) – Hizo una pausa sólo para acariciar las mejillas de ambas hermanas. – (O será que… ¿No quieres que esté cerca de estas dos en específico? Después de todo, pareces tener un lazo especial con ellas…)
-(Apártate…) – Issei sintió como su furia se incrementaba, aún sabiendo que esa Yuma sólo era una ilusión. – (De ellas…) – Es verdad, ellas son importantes para él. Por ello… (¡AHORA!)
Ninguno de los presentes supo que pasó. Issei se había levantado de la nada y pareció que se olvidó de la pequeña mesa donde jugaban, pues cuando se echó hacía delante se tropezó con esta. Cuando todos pasaron a ver donde había acabado el castaño… No supieron que pensar.
Issei había caído justo entre Yang y Ruby, con una mano sobre el uno de los pechos de ambas. Esto obviamente avergonzo a las hermanas, pero fue peor cuando el castaño trató de levantarse y… Apretó el pecho de las chicas… Sacandoles un gemido.
-Yo… Lo sien-.
-¡¡¡KYAAAAAA!!! – Ruby y Yang gritaron antes de mandar lejos al Sekiryuutei de una patada. Afortunadamente para este, aterrizó sobre la cama de Ren, pero se le oía bastante adolorido.
-Creo que… Ya es hora de dormir. – Dijo el otro chico del Team HVNL mientras recogía las cartas. Todos le dieron la razón y se fueron a dormir a su respectivo lado.
Sin embargo Ruby, Yang y Pyrrha parecían tener problemas para conciliar el sueño. Las dos primeras por que aún estaban avergonzadas por lo ocurrido y la última por que se sintió un poco mal tras ver como su compañero tocaba los pechos de otras chicas, aún cuando sabía que fue un accidente.
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Era un hermoso día para una excursión en Forever Fall.
El clima del lugar era el que se esperaría del otoño. Ni tan frío ni tan cálido, perfecto para pasar una tarde admirando el hermoso lugar.
El Bullhead aterrizó en un claro rodeado de árboles rojos y los estudiantes salieron en fila, todos cargando una canasta con varias cubetas y jarras de vidrio. La Sra. Goodwich estaba justo detrás de ellos. Una vez todos descendieron, el Bullhead se elevó una vez más, con esto dejando a maestro y alumnos en medio de un bosque de unos eternos colores rojizos y anaranjados.
Todos miraron a su alrededor, disfrutando del paisaje. Estaban rodeados de un sinfín de arboles rojos que le recordaba a Issei el color de su Boosted Gear. Las hojas parecían ser casi interminables, ya que estás cubrían cada rama de cada árbol junto a la gruesa capa de estas que cubrían el suelo… Simplemente era una imagen hermosa para la vista de cualquiera.
-Los comprendo estudiantes, el bosque de Forever Fall es realmente hermoso. – Hablo Glynda, sacando al grupo de adolescentes de su ensoñación y atrajo sus miradas. – Pero no estamos aquí para hacer turismo. La profesora Peach les ha pedido que recolecten la savia de estos árboles de lo profundo del bosque, ya que quiere ver sus propiedades y ver si es posible de usarla en contra de los Grimms.
Eso llamó la atención de algunos como la del castaño. ¿Sabía Anti-Grimms? Con eso ya lo ha oído todo.
-Estoy aquí para asegurarme de que ninguno de ustedes muera mientras realizan la extracción.
Y pensaba que Ozpin no sabía cómo dar ánimos para tranquilizar a las personas… Mientras escuchaban las instrucciones de Glynda, el castaño sintió de repente un pequeño empujón juguetón en su brazo izquierdo. Al girarse para ver de quien se trataba, pudo ver cómo Pyrrha le sonreía, a lo que él simplemente le devolvió la sonrisa y el empujón, sacándole una risa a esta. Este tipo de interacciones se volvió algo tan frecuente que a sus compañeros de equipo ya les parecía tan común como las locuras de Nora. Pero aún así la bombardera pelirroja tenía que tener la última palabra…
-Ustedes dos deberían besarse para romper la tensión.
Eso sacó al par de su mundo, quienes se sonrojaron y pasaron a ver a la hiperactiva chica que los miraba con una sonrisa pícara.
-¡Nora! – Exclamaron los dos quienes al hacerlo se vieron por un momento para separar la mirada casi al instante.
-¡Oh, vamos! Ustedes dos estaban en su propio mundo desde hace unos cinco minutos.
-¡E-eso no es verdad! – Pyrrha trató de llevarle la contraría a su amiga pero… Lo cierto es que si se sentía como algo así. No ha podido evitar querer llamar la atención de su compañero desde esta mañana, ya que tanto Ruby como Yang parecieron levantarse bastante… Cariñosas con él, aun después del incidente de anoche.
-Es cierto Nora. Además, solo somos amigos. – El castaño afirmó con seguridad. Pero la bombardera pelinaranja pudo ver cómo el ánimo de su amiga espartana pareció decaer ante tal declaración.
-Ya veo… Entonces, si por un casual ella se te confesara, ¿Qué responderías?
-¡¡NORA!! – Ahora era el turno de Pyrrha de gritarle. ¡¿Qué clase de pregunta era esa?! ¡¡Ella no…!! Espera, ¿Por qué le emociona la idea…? Oh por los hermanos…
-Yo diría-. – Issei se congeló a mitad de la respuesta. Pyrrha pronto la seguiría y luego Ren. Nora inclinó la cabeza hacia un lado, como no entendiendo la reacción de sus compañeros.
-¿Qué?
-¿Hay algo más que le gustaría agregar a las instrucciones, Sra. Valkyrie? – Preguntó Glynda desde la espalda de la mencionada, la cual no necesitaba girarse para saber que la profesora rubia la estaba mirando con molestia y con la fusta preparada.
-No… Profesora…
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El Team HVNL estuvo trabajando arduamente llenando frascos de la famosa savia de Forever Fall. Issei estaba arrodillado frente al árbol, recogiendo el espeso líquido rojo con Pyrrha cerca suyo. Bien, otro frasco lleno.
Con la advertencia de Ren sobre la adoración de Nora por lo dulce antes del viaje, el viajero de otro mundo decidió traer un par de frascos más grandes para ella, esperando que eso la distrajera el tiempo suficiente para llenar los de su equipo. Afortunadamente, se estaba tomando su tiempo y aún le sobraría algo para cuando regresaran a Beacon.
Con el ligero aumento de azúcar en sangre, la bombardera pelirroja comenzó a jugar con las hojas y a dar vueltas, girando con la brisa. Fue en este momento que los demás miembros del equipo recordaron que debajo de toda esa energía y entusiasmo infantil, había una mujer hermosa.
Issei le entregó a Pyrrha el segundo frasco, lo que significaba que ambos ya habían terminado. Él le dedicó una rápida sonrisa antes de pasar a ver a su amigo. Ren también estaba terminando su segundo frasco, pero también había estado vigilado a su pareja mientras ella continuaba bailando tan alegremente. Había una rara sonrisa en su rostro mientras la miraba saltar en el aire con una brillante sonrisa en su rostro.
-Tienes esa mirada en tus ojos. – Dijo Issei con un tono divertido. Se apoyó en el árbol y se cruzó de brazos.
-No tengo idea de lo que estás hablando. – Respondió Ren, atornillando la tapa del último frasco del equipo.
-Jejeje. ¿Es así realmente? – Issei se rió entre dientes, lo que lo llevó a ser observado por el ninja con duda.
-Claro que si. ¿Por qué?
-Usaré las mismas palabras que usó Nora antes: Ustedes dos deberían besarse ya.
-Creo que eso sería un poco… Repentino. – En otro raro momento, Ren se sonrojó muy levemente.
-Ustedes dos son amigos de la infancia y hacen casi todo juntos. Yo también tuve uno, ¿Sabes?
-¿En serio?
-Desde luego. Y ustedes dos son mucho más cercanos de lo que fuimos nosotros. Había muchas cosas que quería decirle… Pero no tuve la oportunidad de hacerlo. – Issei miró a las dos mujeres de su equipo. Pyrrha se había unido a Nora y ambas se veían deslumbrantes mientras las hojas rojas revoloteaban a su alrededor. Había una sonrisa en sus labios, pero Ren pudo ver notar cierta tristeza en esta. Por un segundo, podría haber jurado que su líder estaba al borde de las lágrimas. – Veo… Mucho a mi amiga en Nora. Siempre fue muy optimista y alegre. Hubo momentos en los que era un poco excéntrica pero, en general, era alguien a quien no cambiaría por nada del mundo… Pero… Ya sabes…
-Issei, yo-.
-No. – Dijo con firmeza. – Ella no querría que yo llorara por ella. Siempre solía burlarse de mí porque yo era un llorón. Además, ahora los tengo a ustedes. Y no dejaré que nada les pase a ninguno.
Ren no pudo evitar sonreír ante estas palabras.
-Gracias, Issei.
-Será mejor que digas lo mismo cuando sea tu padrino. – Dijo Issei con algo de gracia, sonriendo al ver como su casi hermano se ponía algo nervioso.
-¿Qu-qué?
-¡Jajajajaja! Y Nora dijo que era difícil ponerte nervioso. ¿O tal vez es un don natural que tengo?
Ren no dijo nada, pero la mirada fue más que satisfactoria. No podía hacer bromas solo con Pyrrha después de todo. Y además, ella le ofreció sus pechos para ayudarlo con sus arrebatos… Así que los retendría por algún tiempo.
-Los chicos sois tan raros. – Dijo Pyrrha, sacudiendo la cabeza mientras caminaba hacia ellos.
-Podría decir lo mismo de ti. – Replicó Issei con una sonrisa burlona. – ¿No fuiste tú el que se molestó por algunas malas palabras?
-¿¡Cuándo dejarás eso!?
-¡Nunca! – Issei respondió mientras comenzaba a correr, a lo que Pyrrha lo persiguió. Pero Issei se paro de repente, mirando a todos lados con preocupación. Eso sorprendió tanto a Ren como a Pyrrha. ¿Qué lo hizo ponerse tan a la defensiva de la nada?
-(Ddraig, esta sensación…) – Preguntó Issei mientras miraba a todos lados. Esa sensación… Era la misma que sintió antes de la llegada de Junior durante su salida con Yang.
-(Así es compañero. Pero hay algo raro esta vez.)
-(¿Raro en que sentido?)
-(Es cierto que esta sensación de rabia y odio va dirigida a ti pero… Al mismo tiempo, es como si no te tuviera de objetivo.)
¡Crash!
Justo antes de que el castaño pudiera pedir más explicaciones, tanto el como sus otros dos compañeros escucharon un fuerte estruendo a sus espaldas. Todos giraron sobre sus talones y vieron a Nora agarrándose la nuca. Estaba cubierta de la cabeza a los hombros con savia de Forever Fall y varios fragmentos de vidrio estaban alrededor y sobre ella.
-Bleh. ¿Pero qué…?
Los intentos de Nora de tratar de limpiar la sustancia pegajosa se vieron interrumpidos cuando un enjambre de avispas apareció a su alrededor. El enjambre la rodeó y comenzó a picarla, lo que provocó que Nora chillara y se agitara en un intento de protegerse de ellos.
Issei fue con ella de inmediato, moviéndose incluso más rápido que Ren, mientras agarraba la muñeca de la niña y la atraía hacia sus brazos. Sus alas se extendieron en un estallido, arrojando a las avispas lo suficiente lejos como para tener el tiempo suficiente de cubrirse ambos.
Las avispas continuaron su asalto incluso cuando Ren y Pyrrha intentaron despacharlas. Varias picaron a Issei en la membrana del ala, provocando un gruñido de dolor, pero mantuvo a Nora pegada a él con fuerza.
Finalmente, la mayor parte del enjambre fue eliminado y los números restantes huyeron. Issei recogió lentamente sus alas y notó una cara muy familiar mirando desde arriba de ellos. Lo que siguió fue un silencio escalofriante.
Nora estaba inerte en sus brazos y él se volvió hacia ella de inmediato. Su cara comenzó a ponerse azul y cada respiración se volvió más difícil de tomar mientras sus manos comenzaban a arañar el aire y contra su garganta.
-¡Ella es alérgica! – Ren gritó, sorprendiendo a sus compañeros de equipo por esa revelación. Issei pudo sentir cómo su corazón saltó y rápidamente empujó a la chica a los brazos de su pareja.
-¡Pyrrha, llévala con la Profesora Goodwich! ¡Ren, ve con ella y llama a emergencias!
La espartana se movió a una velocidad que ninguno de ellos había visto antes, desgarrando el suelo y arrojando hojas con cada paso. Era un borrón que desapareció en segundos y, justo cuando Ren estaba a punto de perseguirlo, se volvió hacia Issei.
-¿Tú que harás?
[¡Boost!]
Issei extendió sus alas y, sin una orden verbal, el Booster Gear apareció en su brazo. Sus ojos brillaron de color verde amenazante y, con un tono bajo y peligrosamente tranquilo, respondió.
-Voy a hacer algo que debí hacer hace mucho tiempo…
El Team CRDL se había ganado muchos enemigos en su breve tiempo en Beacon. Ya fueran los faunus, porque el equipo consideró a todos como simples animales, u otras personas en general, porque los molestaron por ser débiles. La lista era larga y se extendía más allá de los primeros años. Fue a través de esta intimidación, bromas y abuso en general, que el Team CRDL se volvió infame por sus actos.
Nadie los reprendió realmente. "GoodBitch", como la llamaban ellos, simplemente les daba unas horas de detención y los otros maestros parecían hacer la vista gorda. Pocos se atrevieron a desafiarlos, por razones desconocidas, y los que lo hicieron solo les aplicaron ligeros castigos o un severo discurso. Port y Oobleck fueron excelentes ejemplos de eso. Así que para ellos, una ligera amonestación era un buen precio por hacer lo que quisieran.
Incluso ahora, con su broma contra la tonta pelirroja del Team HVNL, esperaban nada menos que un ligero altercado con esa lagartija y otra oportuna salvada de "GoodBitch"… Solo que esta vez, las cosas no saldrían como esperarían, ya que habían cometido el peor error posible… Meterse con lo más preciado para un dragón.
Lo que vino después había ido mucho más allá de lo que creían que era capaz de hacer alguien a quien consideraban un simple perdedor. Se suponía que sería una lección para él de no meterse con ellos cuando se pusieran serios. El plan era finalmente inspirar algo de miedo en el tipo y hacer que se inclinara como el resto de animales inmundos. Demostrarle lo que pasaría si no dejaba de hacerse pasar por el Caballero Blanco ante todos o de lo contrario irían a por los más cercanos a él… Pero el resultado no fue ese. Su plan no duró ni un segundo ante el contacto enemigo.
Russel fue el primero en caer. Su grito al ser levantado fue interrumpido cuando fue golpeado contra el suelo, con el cuello y los hombros crujiendo duramente contra este. Tuvo suerte que su aura resistiera el tiempo suficiente o su cuello se hubiera roto, pero igual su Aura se vio rota.
El siguiente fue Dove, que fue arrojado contra un árbol por cortesía de un puñetazo justo en el pecho. La fuerza fue tal que atravesó el tronco y este le cayó encima. Pero afortunadamente, su Aura era más alta que la de Russel y se mantuvo. Sin embargo, había caído inconsciente solo por la fuerza del impacto.
En un ataque de valentía o de estupidez, Sky cargo con su alabarda en mano para atacar a su agresor por la espalda. A pesar de su naturaleza cobarde, dio un grito de batalla, aunque se le notaba temeroso y horrorizado.
[¡Boost!]
Dicho horror se intensificó cuando vio que su arma se partió por la mitad contra una de sus alas, seguido de escuchar resonar aquel comando tan característico del guantelete. Lo siguiente que vio fue como el castaño le dio una patada circular en el estómago que lo mandó a volar unos metros antes de que se detuviera a los pies de un árbol, cayendo inconsciente. Con esto, la última defensa que tenía Cardin fue eliminada, dejándolo cara a cara con quien se convertiría en su verdugo.
-¡¡¡WINCHESTEEEEER!!!
El líder de CRDL se congeló ante ese grito… No… Ante ese rugido, ya que eso fue lo que escucho. El rugido de una bestia iracunda que sólo deseaba una cosa… Su cabeza.
Sabía que su arma era el guantelete y que este solo aparecía en su brazo izquierdo. Por lo que se le ocurrió hacer que lanza un ataque por su izquierda, solo que en realidad atacaria por la derecha con una finta.
Justo estaba apunto de realizar su estrategia, cuando un nuevo comando retumbó por el bosque, pero con una voz más robótica de lo habitual. Segundos después, supo que no tenía oportunidad… Nunca la tuvo.
[¡Dragon Booster: Twin Fangs!]
El suelo retumbó antes de que un torrente de llamas brotaran de este, rodeando al castaño quien con un fuerte manotazo de su brazo derecho, extinguió las llamas. Y para la sorpresa y horror de Cardin, ahora este estaba cubierto por un segundo guantelete exactamente igual al de su brazo izquierdo, además de un nuevo par de grandes hombreras de metal rojo con un par de picos dorados cada una.
-Te lo advertí Winchester…
Cardin se enfocó una vez más en esos ojos verdes brillantes, que sólo prometían hacerlo pasar por el dolor más agónico y brutal posible…
Issei paro el arma de Cardin con su brazo derecho… Pará después aplastarla como si no fuera más que un bicho, provocando que el pelirrojo quedase paralizado del miedo. Ya sin su arma, no pudo hacer nada ante el puñetazo que se estrelló en su rostro, sintiendo como su Aura se resintió.
-¡Te dije lo que sucedería!
Con un segundo puñetazo, la cabeza de Cardin se balanceó hacia un lado. Su Aura se mantuvo, pero el puro poder detrás del golpe hizo que parpadeara muy violentamente mientras retrocedía tambaleante hacia un árbol detrás suyo.
-¡Pero no quisiste escuchar!
Issei envió otro golpe sólido a su pecho. Un impacto atronador que hizo que todas las costillas del niño más grande, así como el árbol detrás de él, se resquebrajaran. Pero para su suerte, sus costillas no llegaron a romperse gracias a su Aura.
-¡Y para colmo, fuiste a por Nora!
Issei lo golpeó en el abdomen y su Aura parpadeó por más tiempo. Cardin podía sentir que el castaño sólo necesitaba un golpe más para que su Aura se destruyera. Por lo que agarró el guantelete cuando su oponente lo tomó por el cuello y trató de liberarse, pero la mano no se movió.
-Atacarme es una cosa. Eso, al menos, me habría hecho respetarte. No mucho, pero un poco al menos. – Su agarre se hizo más fuerte. – ¡Pero atacaste a mi amiga! ¡A MI FAMILIA!
Apretó su agarre de nuevo y el aura de Cardin parpadeó una última vez antes de romperse en varias partículas de luz. Issei aprovechó esto y clavó las garras del guantelete en el cuello del chico, quien sintió como algo de sangre se escurría por las pequeñas heridas recientes.
-He perdido demasiado… Y me niego a perder algo más… – Dijo el castaño mientras mantenía sus ojos verdes fijos en el pelirrojo, el cual pensó que esos ojos eran capaces de ver directamente a su alma.
Hubo un crujido repugnante cuando Issei enterró su puño en la nariz de Cardin. El tabique se rompió y la sangre salpicó ambos rostros, sólo que Cardin era el único que gritaba.
Issei lo dejó caer y se arrodilló frente del pelirrojo quien gemía por el dolor. Viéndolo así, Issei sabía que este tipo nunca había conocido el dolor. Verdadero dolor físico. Sus manos se cernieron sobre el cartílago roto, casi con miedo de tocarlo.
-Podría matarte, ¿Sabes? – Issei dijo eso demasiado bajo y demasiado tranquilo en comparación a sus gritos anteriores. Respiró hondo antes de exhalar por la nariz. Ninguno notó el humo que salía. – Nora podría no lograrlo y eso será por tu culpa.
Había una extraña calma en Issei. Como si la ira se hubiera evaporado a pesar de las expresiones anteriores que hizo. Sus ojos también habían perdido los rastros de su llama anterior, pero parecían continuar brillando. Pero este brillo era mucho más… Tétrico.
-(Mátalo.) – La voz de Yuma se hizo presente de nuevo desde su espalda. – (Si tanto deseas mantener a tus amigos a salvo como siempre dices… Esta es la mejor opción.)
-Sería tan fácil matarte… De esa manera nunca volverás a lastimar a nadie…
Cardin sintió que no era una amenaza, sino una declaración. Solo levantó las manos en un intento inútil de defenderse.
-Por favor… – Jadeó con un claro miedo en su voz. – Por favor… No lo hagas…
-(Le diste un claro ultimátum y a él no le importó. ¿Quién puede asegurar que, después de esto, no volverá a intentarlo? Puede que para la próxima… Si halla una muerte que lamentar.)
Es verdad, le dio muchas oportunidades de detenerse… Y las desperdició todas. ¿Por qué debería darle una más? Tipos como él nunca cambian. No le dará la oportunidad de lastimar a nadie nunca más.
Issei solo observaba la patética imagen de Cardin llorando de dolor y de miedo. Lejos estaba su imagen de tipo prepotente que atormentaba a todo aquel que creía que estaba debajo de él. Aquel sujeto que se atrevió a lastimar a la chica que había comenzado a ver cómo una hermana. Un tipo que jamás se arrepentiría del daño que le causó a los demás,frente a él estaba un adolecente suplicando por su vida temblando como una hoja al viento.
Los ojos de Issei se endurecieron. El espectro de Yuma seguía diciéndole que la única opción era matar al chico debajo de él… Cardin Winchester era un bravucón, un racista, un salvaje y la peor clase de escoria que había. No había lugar en este mundo para una basura como el…
Necesitaba morir y él se encargaría de que así sea.
-Había prometido proteger a mi familia. Mantenerlos a salvo de personas como tú. ¡Evitar que personas como tú me los quiten de nuevo!
-P-P-Por favooor… Lo sientooo… – balbuceó Cardin entre lágrimas. – Y-yo no… – Trato de suplicar piedad, pero sus llantos cayeron en oídos sordos.
-No te arrepentiste cuando lastimabas a esa chica en la cafetería. Seguiste acosando a los faunus de la academia y claramente se que no te arrepientes de haberle lanzado ese frasco a Nora… Y aún si lo hicieras, eso no reparará el daño que has causado a tantas personas. – Dijo Issei de la manera más siniestra que alguien haya escuchado jamás. – Esta era tu última oportunidad… No tendrás otra…
-¡Me detendré! ¡Te lo juro! ¡Lo siento! – Cardin grito de desesperación en un último intento de convencer al castaño de que lo deje vivir.
Pero antes de que pudiera contestar, el sonido de unos arbustos moviéndose llamaron la atención de ambos. Poco a poco una figura enorme comenzó a dejarse ver y…
GROOOOOOOOUUUUUUR
Era un enorme Ursa Majors y tenía su mirada fija en el castaño. Podía sentir todas sus emociones negativas arremolinándose en su interior. Tanta negatividad lo atrajo desde varios kilómetros, pero una vez estando frente a él, lo vio como una amenaza a su dominio en esta zona. Sus instintos le decían que no era igual a las demás criaturas que solía atacar… No, este era mucho más peligroso.
Issei pudo ver que esa cosa lo parecía estar retando con la mirada. ¿Acaso era el jefe de Forever Fall o algo así? Bueno, no podría importarle menos. Pero sabía que mientras esa cosa estuviera aquí, no podría hacer nada contra el pelirrojo sin que intentara atacarlo. Por ello es que golpeó a Cardin contra el árbol antes de moverse a un lado y erguirse frente al Grimm.
-¿Quieres impedir que esta basura reciba su merecido? De acuerdo… Empezaré por ti.
El Ursa solo soltó un rugido en respuesta mientras se lanzaba con todas las intenciones de taclear al castaño quien siguió en su lugar sin verse intimidado. Justo cuando la bestia estaba a punto de chocar con él, este solo se hizo aún lado, haciendo que el gran Grimm pasará de largo y dejará que chocara con un árbol. Convirtiéndolo en un montón de astillas, el Grimm sólo sacudió la cabeza mientras giraba y le gruñía a la criatura que invadía sus dominios.
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-¿Pyrrha? – Ruby vio como su amiga pelirroja parecía correr con mucha prisa en una dirección en concreto, con sus armas listas. – ¿A dónde vas con tanta prisa?
-¡Nora ha sufrido un ataque alérgico! – El Team RWBY al completo pasó a verla con asombro y preocupación. – ¡Ella está bien! ¡Pero Issei se quedó atrás!
-¿Y qué pasa con eso? – Weiss no entendía qué tenía que ver una cosa con la otra.
-¡El ataque alérgico fue intencionado por alguien más! – Esa exclamación alarmó a todas las miembros de team RWBY. Si lo que dice es cierto, entonces solo se les ocurre una persona que pudo llevar a cabo tal acto. - ¡Fue tras Cardin! ¡Ren dijo que mencionó que haría algo que debió hacer hace mucho tiempo!
Sus sospechas se hicieron realidad y… Oh dioses hermanos, que no haya hecho una locura.
-¡Vamos también! – Ruby ordenó mientras usaba su Semblanza para ir tras la pelirroja. Yang no tardó en seguirla con una clara expresión de preocupación. Blake y Weiss se vieron mutuamente antes de seguirles el paso. Ojala no lleguen demasiado tarde…
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De regreso con el castaño. Justo en ese momento estaba en un duelo de fuerza con el Ursa. Ambos estaban empujando al otro con todo lo que tenían, pero el castaño al ver el pequeño punto muerto cargó un par de impulsos más y con eso fue capaz de mandar a volar a la gran bestia sobre su cabeza. El impacto con el suelo lastimó gravemente la espalda del Grimm, que con un gruñido de dolor logró recomponerse, aunque algunas de las espinas de su espalda se habían destrozado o hundido en su propio cuerpo… Ugh, eso debe doler.
Una vez más el Ursa cargó contra él, está vez listo para dar un gran zarpazo con la intención de acabar con el castaño. Pero este lo detuvo con su guantelete derecho para después arrojar una vez más al Grimm. Pero esta vez Issei corrió inmediatamente a donde cayó sin darle tiempo de levantarse y saltó al lomo de la criatura para comenzar a propinarle puñetazos sin descanso, haciendo que la coraza de hueso se resquebrajara ante el aluvión de golpes.
El Grimm rugió de dolor para después sacudirse de forma violenta en un intento de alejar al chico de él. Issei se agarró fuertemente a un par de espinas grandes, sintiendo como la furia dentro de él comenzaba a quemar de verdad su pecho.
Desconocido para él y el Ursa, todo el Team CRDL había recuperado la consciencia y se encontraban paralizados del miedo, observando como la batalla se llevaba a cabo. Pero no eran los únicos, pues justo ahora Pyrrah junto al Team RWBY habían llegado al lugar, sorprendiendose de ver a Issei dominando la pelea contra un Ursa Majors.
Vieron como se recompuso cuando el Ursa fue capaz de sacárselo de encima. La mirada que tenía Issei era la de un depredador, estaban a nada de intervenir cuando vieron como el Ursa se lanzó una vez más contra el castaño con toda la intención de despedazarlo. Pero se quedaron congeladas ante lo que vieron…
El castaño había logrado atrapar al Grimm usando sus guanteletes mientras lo sostenía de sus mandíbulas y trataba de abrirlas. El Ursa, en un intento de zafarse del agarre, se irguió sobre sus patas traseras mientras preparaba las delanteras para destrozar al castaño. Pero antes de que eso pasara, Issei logró abrir las fauces de la bestia y después abrió su propia boca la cual… ¿Se iluminó?
Lo siguiente que todos vieron se quedará grabado en sus memorias para siempre… Issei acababa de lanzar… Fuego por su boca. Fuego que viajó por la boca del Grimm, abriéndose paso por su garganta hasta llegar a la zona del estómago la cual… Explotó tras unos segundos, convirtiéndose en una especie de grotesca chimenea. Cuando terminó de lanzar el fuego, Issei batió sus alas, alejándose del Ursa quien cayó al suelo con un pequeño estruendo.
GROOOOOOOOAAAAAAAAAR
El castaño se puso de vuelta en la espalda del Grimm y lanzó un potente rugido al cielo, como diciéndole a todos en el bosque que él era el nuevo depredador alfa de la zona. Todos los que estaban viendo la pelea juraron que la imagen del castaño fue reemplazada por la de un ser que se supone que solo existe en leyendas y cuentos… Un gran dragón rojo.
Los del Team CRDL solo podían temblar ante la vista. Si el castaño realmente se lo hubiera propuesto, podría matarlos en cuestión de segundos… La sola idea de terminar como ese Ursa provocó que cada uno de ellos perdieran el control de sus vejigas y… Se orinaron… Una vista realmente patética.
Cuando terminó de rugir, el Sekiryuutei volvió a poner su atención sobre el Team CRDL, ignorando por completo la presencia del Team RWBY y de su compañera. Este comenzó a caminar lentamente en su dirección como un verdugo, preparándose para mandar a su víctima al otro mundo. Sus ojos nunca dejaron de brillar en verde… Esos ojos perseguirán a esos cuatro durante lo que les resta de vida.
Estando a unos pocos metros de sus presas, sintió como algo trataba de retenerlo, de evitar que siguiera su camino. Eso lo sacó un poco de su trance y pudo ver tres cabelleras de diferentes colores.
-¡Basta! ¡Por favor basta, así no eres tú Issei! – Bajando la mirada a su pecho, vio que se trataba de Ruby y por la sensación en su pecho, la chica estaba llorando. – ¡Eres la persona más amable que he conocido! ¡Por favor detente! – Suplicaba mientras afianzaba su agarre sobre el castaño.
-Por favor Issei, ya no más. – Esta vez pasando su mirada a su lado izquierdo, se encontró con los ojos lilas de Yang y al igual que Ruby, estaba llorando. – Se que no quieres perder a nadie más, pero por favor detente. Ellos no valen la pena para que hagas algo de lo que te arrepentirás el resto de tu vida. – Pedía mientras hundía su rostro en el brazo izquierdo del castaño… Verla de esa forma al igual que a su hermana le hacía doler el pecho.
-Issei… – Ahora paso a ver a su brazo derecho, encontrándose con Pyrrha. Esta no estaba llorando, pero se notaba que quería hacerlo y aun así trataba de mantenerse fuerte. – Todo está bien ahora. Llevé a Nora a tiempo para que la tratasen. Ella estará bien.
-¿De… Verdad? – Escuchar que su hiperactiva amiga estaba bien pareció terminar de calmarlo.
-Si. Ella estará bien, pero tú no lo estarás si continúas con lo que estabas por hacer.
-Ella tiene razón, Ise. Ya hiciste más que suficiente.
-Por favor Issei, solo vámonos de aquí. Volvamos con los demás.
Las tres chicas le suplicaban que se detuviera y que solo se fueran. Pero…
-(No las escuches.) – Yuma se manifestó en su espalda, rodeando su cuello con los brazos y hablándole directamente al oído. – (Una vez que vuelvas, lo más seguro es que estos idiotas solo recibirán una misera reprimenda como hasta ahora. Incluso puede que solo tú seas el que reciba un castigo, mientras ellos siguen haciendo de las suyas.) – Eso… Era posible. – (Claro que es posible. Vamos… Solo hazlo… Dudo que alguien los vaya a echar de menos de todas formas. Ellos son los abusones, ¿Recuerdas?)
Por más que quisiera argumentar en contra… Ella tenía gran parte de razón. Después de esto, ¿Qué pasara? ¿Ellos saldrán indemnes como siempre? ¿Será él quien se meta en problemas? Porque si es así, no se puede permitir que estas plagas sigan vivas… Pero…
-(No lo haré. Ellas tienen razón, esto no vale la pena.)
-(¿Acaso eres idiota?)
-(Je, si que lo soy… Pero soy un idiota afortunado.)
-(Tch, haz lo que quieras. Si pasa algo relacionado con estos idiotas de nuevo, será tu culpa.) – Tras decir esto, el castaño pudo sentir como la presencia espectral de Yuma desaparecía.
-(¡Compañero!) – Otra voz gritó en su oído.
-¿Ddraig?
-(¡Finalmente logras escuchar mi voz!) – ¿Finalmente? ¿Qué quiere decir con eso? Si desde ayer en la noche que no hablan
-(¡Trate de decirte que te detuvieras, pero mi voz no te alcanzaba!) – Eso es… – (¡Es más, casi te pierdes en el poder de la Boosted Gear!)
-(¿Qué… Qué quieres decir con eso?) – Por alguna razón, escuchar así de alterado a Ddraig le dio un mal presentimiento.
-(Esa charla la tendremos está noche sin falta. Mientras tanto, concéntrate en las chicas que están a tu lado en este momento.) – Dijo antes de cortar la comunicación. ¡Oh vamos! ¡No le dejes así, dragón perezoso!
No pasó mucho tiempo después de que Glynda finalmente llegó a la escena, se topó con la escena de el Sr. Hyoudou siendo abrazado tanto por la Sra. Rose, la Sra. Xiao Long y la Sra. Nikos mientras parecían aferrarse a él con desesperación, como si ellas fueran lo único que evitará que cometiera una locura.
Ella inspeccionó el área y primero fijó su vista en las miembros restantes del Team RWBY. La Sra. Schnee se veía asustada por lo que sea que haya visto, mientras que la Sra. Belladona no estaba mejor. De hecho, parecía estar en peor estado, como si estuviera recordando algo terrible de su pasado.
Al observar el estado del Sr. Winchester, vio las marcas del guantelete del castaño que parecieron atravesar parcialmente el cuello y su rostro había sido golpeado fuertemente. También noto que su arma, así como la del Sr. Sky habían sido destrozadas, una en peor estado que la otra. También notó que los cuatro chicos parecían tener… Cierto problemas con sus vestimentas inferiores…
Su vista volvió a enfocarse en el castaño, quien seguía teniendo aferradas a las tres chicas, pensando que él cumpliría su promesa. Esto fue causado por su incompetencia para disciplinar a los cuatro miembros del Team CDRL, pero nunca imaginó que la inacción desembocaría en esta situación… Había fallado como maestra.
No fue ella quien se movió primero para encontrar y detener al castaño. Fueron su compañera junto a la Sra. Rose y la Sr. Xian Long quienes evitaron que ocurriera una desgracia. Ella había sido lenta y también dudo a la hora de actuar. Se supone que, como adulta, ella tiene que velar por la seguridad de los más jóvenes… Pero no supo cómo ser una guía para el castaño. Es justo como él dijo hace un tiempo atrás. ¿Dónde estaba ella cuando se la necesito? Ahora entiende su reacción en ese tiempo.
En la iniciación, su mirada de sospecha hacia Ozpin ,el incidente en la cafetería.Y ahora, las acciones de su enfrentamiento con el Sr. Winchester… Pero esos serán uno fallos que se jura no volver a cometer después de esto.
Ella corrió de inmediato a donde estaba el castaño dispuesta a ayudarlo y ser una figura en la que él pueda apoyarse de ahora en adelante. Después de todo, él fue enviado aquí para salvar su mundo. Esto es lo mínimo que puede hacer por él.
-Hora de volver a casa Sr. Hyoudou. – Ella habló con el tono más suave que pudo mientras le tendía la mano. Pero justo cuando este parecía estar por tomarla, sus ojos parecieron perder todo el brillo y se desmayó, preocupandola de sobremanera al igual que a las demás chicas.
Y de esta forma terminó el viaje a Forever Fall. Con los amigos del castaño tratando de reanimarlo, cuatro adolescentes traumados de por vida y sobre todo con todos los Grimms del área concientes de que un nuevo depredador ha llegado a sus dominios y este busca usurpar su lugar en la cima de la cadena alimenticia… Las cosas acaban de complicarse una vez más.
