En cuanto al proyecto, todo había salido bien, tanto el doctor como el profesor quedaron impresionados por el proyecto en el que el equipo había hecho, al ser el líder del grupo, Dekisugi encendió la nave voladora para hacerla elevar un poco y que ambos calificadores miraran en desempeño de los motores y la hélices. Seiya estaba a lado de Nobita mientras veían el fruto de su trabajo.

"Realmente terminó siendo funcionando bien, me daba miedo de que hubiese algún fallo" Dice Nobita exhalando de alivio "Ya puedo relajarme un poco, la menos hasta que haga mi siguiente movimiento, voy a decirle a Suneo y Gigante todo lo que pienso de ellos y ponerme firme para que ya no sigan molestándome" dice con decisión aunque todavía seguía asustado por eso que iba a hacer.

"Eso es bueno, me alegra que vas a hacerlo, ya tienes que pararle la mano a esos dos, yo estaré junto a ti para apoyarte" Dice Seiya.

"Igual yo" Shizuka se acerca junto con Doraemon y Melia "Una vez que el evento se termine, debes hacerle frente a Suneo y Takeshi, me alegra que hayas decidido hacerlo"

"Nosotros estaremos contigo en ese momento, porque es un gran paso el que vas a hacer y necesitas de apoyo" Dice Doraemon con alegría

"De igual manera tendré listo la máquina de confeti relleno con salsa picante si te hace falta con ese par" Melia hace pulgar arriba sonriendo

"Chicos, gracias" Dice Nobita. Los ánimos que estaban subiendo en el autoestima se detienen cuando ve a los mismo sujetos de negro que estaban fuera del edificio mirando algunas máquina demasiado cerca "Son ellos"

"¿Ellos?" Pregunta el peliazul confundido

"Sí, hace un rato vi a un par de adultos con traje negro y goggles oscuros hablando y ahora están mirando los inventos de la exhibición, se ven raros" Dice el azabache confundido pensando que solo era un par de tipos raros que les gustaba el color negro. Aunque eso sonó las alarmas en la mente de Seiya quien para no alertar el ambiente provocando un caos, se acerca al Dr. Keta y Hikaru.

"Hola Seiya, la nave voladora que hiciste junto con tus amigos ha quedado impecable, claro que hay uno que otro detalle que podría mejorarse pero es merecedor de un 100 sin duda" Dice el doctor pero nota la cara del chico peliazul "¿Te sucede algo? Te noto intranquilo" Seiya se acerca al doctor y le susurra algo al oído, lo que le hace poner una cara seria. "Ok, entiendo, veré que puedo hacer, gracias por avisarnos Seiya"

"Bueno, en realidad mi amigo Nobita fue quien notó a esos dos, yo solo pasé la voz" Dice el chico peliazul sonriendo nervioso

"Oh ya veo, si es lo que creo daré el aviso para que ejecutes el plan de emergencia" El Dr. Keta le da un pequeño dispositivo que solo tenía un luz de aviso. "De paso si eso sucede, le daré las gracias a tu amigo luego. Hikaru, vámonos"

Ambos científicos se van rápidamente despidiéndose del profesor y excusándose de que tenían un asunto pendiente, Hikaru estaba confundido por la reciente reacción del doctor y Seiya "Jefe ¿Qué sucede? ¿Por qué nos vamos tan pronto? Aún no hemos visto los otros proyectos"

"Tenemos que investigar algo, y si resulta ser cierto, podríamos menorarlo haciendo unas llamadas. Creo que indirectamente, el amigo de 81 nos ha ayudado a evitar serias repercusiones"

Pasó un buen rato y evento seguía normal aún con la inesperada salida temprana del Dr. Keta, Hanz quien seguía por ahí, estaba sentado en un barandal en la parte alta del edificio, mirando su reloj de bolsillo mientras esboza una sonrisa "Es hora de que el primer acto de un cuento cuyo espectador es mi propia persona, comience, he encontrado un buen sitio, después de todo, debo asegurarme que la obra siga su curso." Mientras tanto el Dr. Keta estaba afuera del edificio con Hikaru y lo que parecía ser una especie de policía con ropa de la época victoriana no tan formal, al parecer, era parte de las Fuerzas Especiales de Sutirushiti, que eran más contundentes en casos más serios que la policía normal, este era el capitán, un hombre de edad mediana con una cicatriz en el ojo y una barba negra.

"Muchas gracias Dr. Keta por su aviso, pudimos descubrir una cantidad considerable de explosivos subterráneos debajo del edificio, además que atrapamos a uno de los dos implicados, esto sin duda se trata de otro atentado del Barón Kurai, queriendo desplomar el gran salón, afortunadamente, evitamos lo más fuerte, pero no sabemos si hay más de esos explosivos y aún nos falta atrapar al otro, así que ejecuten el plan B" El capitán de la fuerza decide desplegar las tropas, pero el otro aliado del Baron Kurai se había ocultado por otro lado cerca del lugar de los hechos y da aviso a través de un teléfono improvisado.

"Lo siento jefe, parece que alguien nos descubrió y dio aviso a la policía, al menos más de la mayor parte de los dispositivos explosivos han sido desactivados, todos del subterráneo, además que nuestro objetivo a atrapar terminó con las fuerzas especiales"

"Bueno, ya no importa, podrán haber menorado el caos, pero eso no significa que lo calmaron, olvidemos por esta vez al objetivo, es hora de que el espectáculo comience" Una sombra oscura tenía el otro dispositivo tipo comunicador mientras guarda su filosa arma en su posición.

Gigante y Suneo viendo que ya tenían su calificación se acercan a Nobita con soberbia quien estaba hablando con el resto del grupo, los 6 miran al par "Bien, parece que ya hemos terminado con esto del proyecto, así que ya no tenemos que seguir en la zona de castigo" Dice Gigante mirando a Nobita esperando a intimidarlo, pero sorprendentemente este se pone firme sorprendiendo al robusto

"¿Y ahora qué mosca te picó, eh?" Dice Suneo también confundido pero algo molesto por la reciente rebeldía de su blanco de bromas.

Nobita mira a sus amigos que asientan apoyándolo, a lo que este exhala profundamente y mira al par con determinación "¡Gigante, Suneo, yo...!"

Pero algo interrumpe el pleito, el dispositivo que se le fue otorgado a Seiya empezó a titilar una luz intermitente, lo cual sorprende al chico peliazul teniendo que interrumpir la confrontación "¡ESPEREN! ¡Dejen todo eso para después, ahora tenemos que irnos!" dice alterado, dejando a todos confundidos.

"¿Eh? ¿Por qué?" Pregunta Nobita a lo que Seiya lo mira pálido "¿Algo malo va a pasar?"

"Me temo que sí, y creo que tiene que ver con los sujetos que viste hace un rato, es mejor evacuar. ¡Melia!" La chica entiende la orden de su hermano y mirando por todos lados ve su objetivo: Una alarma contra incendios. Ella corre hacia allá, rompe el vidrio protector con su mano y la activa causando que suena la alarma, lo que hace que la gente empiece a moverse hacia la salida.

Poco a poco la gente empieza a evacuar sin saber que ha pasado, puesto a que no veían señales de incendio pero el instinto de supervivencia los llevó a hacerlo "Bien, debemos irnos con cuidado antes de que..."

El chico peliazul no termine de hablar cuando ocurre lo inevitable: Una explosión sucede en la parte de arriba del edificio que bloquea la entrada del lugar, dejando algunos heridos, y atrapando a quien no pudieron salir a tiempo. "¡¿Qué está pasando?!" Grita Nobita que en vez de esconderse tras Doraemon, al tener a Shizuka cerca se pone frente a ella para protegerla, rastros de incendios y explosiones en algunos inventos se registraban en el gran salón.

"¡No quiero morir aquí, mamaaaaaaá!" Suneo abraza a Gigante con miedo mientras este se pone nervioso

"¡Es otro de esos, estamos en otro de esos ataques del Baron Kurai!" Grita Gigante nervioso

"Vaya par, y pensar que se la pasaban molestando a Nobita, y resultaron no ser lo que son, yo los dejaría a ellos aquí si no fuese una buena persona" Dice Melia mientra trata de buscar una salida. Dekisugi trata de abrir la puerta de emergencia pero estaba trabada.

"¡La puerta de emergencia se atascó y la puerta principal está bloqueada, aún hay gente atrapada aquí, tenemos que ayudarlos!" Dice el chico listo en modo serio.

"Doraemon, tiene que haber algo que podamos usar, hay mucha gente aquí que morirá si no hacemos algo, al igual que nosotros" Dice Nobita a lo que Doraemon asiente y busca en su bolsillo.

"Usar el aro-túnel en estas circunstancias no es buena idea, una viga o el mismo techo puede caernos mientras atravesamos las paredes, además que hay incendios por doquier" Doraemon recuerda algo que dijo Hanz hace un rato.

Solo ten en cuenta tener siempre una puerta a la mano, un pañuelo para la lluvia salada y una silla para esperar, siento en mi corazón tener que abandonar el escenario tan pronto.

"¡Claro! ¡Chicos, reunan a toda la gente aquí, rápido!" Doraemon saca la puerta mágica, que en ese mundo era una puerta de metal con un grabado negro al estilo victoriano.

"¡Por supuesto, la Puerta Mágica! ¡Hagamos que todos salgan por aquí!" Dice Nobita con entusiasmo.

Así, los chicos empiezan a guiar a la gente atrapada en el gran salón, llevando a algunos heridos a través de la Puerta Mágica que aparece justamente a unos metros fuera del edificio, poco a poco la gente fue evacuando. Pero lo que los chicos no sabían es que la misma sombra de hace un momento que se comunicó con el sujeto del atentado había entrado por una ventana que estaba abierta, preparando su katana mientras veía a la gente escapar.

Cuando ya estaban todos, solo quedaba Nobita, o al menos eso parecía. Ya que Shizuka había oído el llanto de un pequeño niño y había ido a buscarlo. Suneo miraba del otro lado de la puerta como Nobita estaba mirando si había alguien más.

"¿Y si... le cierro la puerta a Nobita? Podría decir que fue un accidente ¿No?" Pensamientos intrusivos se llenaron en la cabeza del enano mientras se acerca sin expresión alguna, estaba tentado a simplemente tomar la perilla de la puerta cerrarla y empujar la puerta al suelo para que este se desconecte del otro lado. "¿Qué estoy pensando?" él solo alejó la mano de la puerta mientras exhala cansado, pero lo que no sabía es que cierto teatrero que también estaba fuera había visto las reacciones del enano.

"Vaya, que interesante... Podría usar esto para un... entretiempo, jeje" Piensa Hanz mientras solo toma té en una taza despreocupado como siempre

"¡Hey Suneo! ¿Has visto a Shizuka?" Pregunta Gigante haciendo sobresaltar a Suneo quien niega con la cabeza. Dekisugi se acerca al oír eso.

"¡¿Shizuka no ha salido todavía?!" Grita Dekisugi llamando la atención de Nobita, y también de Doraemon que estaba usando El maletín del médico para tratar a los heridos.

"¡Hay que encontrarla, no puedo salir hasta encontrar a Shizuka!" Nobita se aleja de la puerta y busca a la chica de las coletas. Doraemon y Dekisugi iban a volver a usar la puerta para ayudarlo, pero alguien cierra la puerta desde dentro, se ve la mano de una armadura rompiendo la perilla de la puerta y tumbándola antes de que alguien más pudiese atravesarla. Por el otro lado, la Puerta Mágica hecha chispas y deja de funcionar.

"¡NOBITA!" Grita Doraemon que trata de usar la puerta pero no importa cuantas veces la abría y cerraba, esta no reaccionaba, hasta que esta explota rompiéndose en pedazos "¡Oh no! ¡Nobita y Shizuka siguen allá adentro!"

"¡Yo no cerré ni estropeé la puerta, lo juro! ¡No es mi culpa!" Grita Suneo mientras lagrimeaba recordando sus pensamientos intrusivos pero los tres 3 lo miran confundidos.

"Por supuesto que no fuiste tú Honekawa, alguien hizo eso desde adentro cuando Nobi se fue a buscarla..." Dekisugi piensa por un momento mientras que Doraemon busca el aro túnel con desesperación en su bolsillo, Seiya y Melia se acercan nerviosos por no ver al par de chicos con ellos "¡¿No será que...?!"

Al ver pálido a Dekisugi, los otros se ponen también igual porque sabían en ese instante a quien se referían. Dentro del gran salón, Nobita usando el gorrocóptero poniendo su gorra amarrada a su pantalón como suele hacerlo, busca a su amiga y desde arriba en el aire logra encontrarla, había regresado a donde estaba la Puerta Mágica y tenía de la mano a un pequeño niño que se había quedado atrapado entre los escombros.

"¡¿Dónde está la Puerta Mágica?!" Las piezas de la puerta habían desaparecido cuando esta explotó del otro lado, Shizuka estaba tomando la mano del pequeño que lloraba fuerte pidiendo a su mamá "No te preocupes, encontraremos otra salida".

"No hay salida para los que buscan proteger a los débiles" Un individuo samurai de hierro oscuro sale de entre las sombras con una katana en la mano mientras se acercaba con su máscara siempre cubriendo su rostro, era sin duda alguna el Barón Kurai en persona.