Anteriormente en Guerrera Ninja Arashi…

Un viejo amigo de Akari era ahora miembro de Venenum, sin embargo, la peli roja no tenía idea de eso.

Lastimosamente, ambos tenían que pelear a muerte y todo resultó en el deceso de Shun quien no iba con las intenciones de matar a la que consideraba su hermana menor y eso fue desastroso para la pobre Akari quien lloró amargamente su perdida.

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Kirameku inazuma todoroku raimei

¡Fuke yo Arashi!

¡Yobe yo Arashi!

¡Arashi yo sakebe!

Kenshin kenshin...

kage utsushi

Seigi no ninja sora kake kenzan

¡Arashi, Arashi!

¡Waga na wa Arashi!

¡KENSHIN NINJA ARASHI KENZAN!

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Uzumaku tatsumaki todoroku jinari

¡Fuke yo Arashi!

¡Yobe yo Arashi!

¡Arashi yo sakebe!

Kenshin kenshin...

kage utsushi

Seigi no ninja chi owari kenzan

¡Arashi, Arashi!

¡Waga na wa Arashi!

¡KENSHIN NINJA ARASHI KENZAN!

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Akari se encontraba sentada frente a una imagen de la diosa Sarasvati, la diosa hinduista del perdón, rezando para que fuera perdonada por la divinidad, esto por el asesinato de Shun.

Sus ojos se habían puestos rojos de tanto llorar, solo estuvo así cuando supo sobre toda su familia muerta, pero sabía que no podía lamentarse siempre por eso, por lo que tuvo que reanudar su camino.

No tenía fuerza para contactarse con la pareja de su "hermano" y decirle sobre lo que había pasado, así que se fue del sitio sin ver atrás.

No le importó para donde iba, no sabía si se fue de las cercanías de Tokio o quién sabe dónde, no le importó saber a qué sitio se dirigía.

En otro lado, unas monjas se encontraban rezando a una gran estatua de la deidad Kali, aquella que en el hinduismo representaba la destrucción y la venganza hacia la humanidad.

Sus rezos eran en hindú, a lo que los japonés no entenderían, al menos eso parecía.

Kurobe estaba mirando el rezo de las monjas, a lo que este solo sonrió cuando acabaron de dar sus plegarias a la deidad.

- Sacerdotisa Pavo Real – el hombre habló – veo que has tenido los poderes metamórficos, así que úsalos bien.

- … - la mujer no dijo nada, pero solo sonrió de una forma bastante aterradora, incluso parecía que no fuera humana.

Durante la noche, un grupo de 4 de estas mujeres se fueron en silencio hasta que llegaron a una casa en donde sus integrantes dormían calmadamente.

Todo estaba tranquilo, pero las féminas usaron sus habilidades ninjas para saltar sobre las paredes de seguridad y para terror de cualquiera, varias serpientes salieron de debajo de sus pies y fueron hacia la familia.

Estos seguían dormidos y solo fueron despertados hasta que sintieron sus cuellos cerrarse por la asfixia que estaban provocando los reptiles.

Ya cuando los miembros de la familia fueron asesinados, las mujeres salieron de ahí saltando sobre los techos, pero para su desgracia, Akari recién había llegado a ese pueblo y pudo ver a las féminas.

- ¿Eh? ¿Ninjas? – la peli roja saltó la pared hasta que miró dentro de la casa, encontrando a toda la familia muerta.

Akari sabía que esas mujeres fueron las causantes por lo que las siguió para tratar de encontrarlas y derrotarlas ya que no iba a permitir que se salieran con la suya.

La peli rioja buscó por todos los lados a esas mujeres, pero para su desgracia, no les pudo encontrar por lo que solo frunció el ceño.

Esas ninjas habían logrado escapar al templo, pero la líder de estas estaba algo molesta por haber sido descubierta por alguien.

- Sacerdotisa Pavo Real – Kurobe apareció escondido y se reveló a la tipa la cual se detuvo – te diré una cosa que creo que desconoces, tú sabes ¿la razón por la Venenum acepta tantas ninjas mujeres en sus filas?

- … - la tipa no respondió.

- Las kunoichis mujeres pueden soportar mejor el método de la metamorfosis, por alguna razón, se pueden transformar más rápido y eficaz que los hombres, ya que hemos notado que uno de cada dos hombres muere durante el entrenamiento.

- No sé cuál es la razón exacta, pero asumo que el cuerpo de las mujeres son más adecuados para esta arte – la estatua de Kali habló.

- Para Venenum, las mujeres kunoichis son un valioso tesoro y aun así, puede que sean más capaces que nosotros los hombres en esta arte ninja, pero igual tienen una debilidad ya que se dejan llevar por la pasión – Kurobe decía sin apartar la mirada de la tipa con túnica – ya hemos perdido muchas oportunidades de matar a esa desgraciada de Akari, no podemos permitir que siga viva.

- … - no hubo palabras de parte de la mujer.

- ¡Si vas a matar a esa niña, tienes que olvidar lo que es ella! ¡Olvida que ella es la única hija de Ichikawa Kiju! Debes abandonar cualquier compasión por la simple razón de que es una niña, ella puede ser pequeña, pero es una gran amenaza para nuestra amada organización.

- …

- Esa niña es un peligro muy grande, fue capaz de matar a su amigo de infancia con el que crecieron como hermano, Shun. Con eso, logró destruir todos esos años de amistad que se tenían y lo mató sin piedad alguna – el peli negro hablaba con odio en su voz hacia la mujer que seguía inmune ahí parada.

- Señor Kurobe, es cierto que las mujeres tenemos el lado débil de dejarnos llevar por la pasión, pero el otro lado que poseemos… es pura crueldad y tenacidad – la fémina decía – puede estar tranquilo, le prometo que acabaré con la vida de Ichikawa Akari de una vez.

- Cuento contigo entonces, ya que muy pronto ella estará aquí.

- No… ¡ella ya está aquí!

- ¡¿Qué has dicho?!

Y ni que decir que Akari continuó vagando por el pueblo buscando alguna señal de esas misteriosas mujeres y fue cuando caminó un poco cuando justo notó de lejos a unas féminas con la misma vestimenta de la que vio.

- ¿Serán ellas? – susurró la ninja mirando detrás de un árbol a las dos mujeres que estaban por entrar al templo del pueblo.

Akari notó como fue que estas dos tipas se dieron la vuelta de golpe y salieron corriendo hacia el sitio en el que estaba la peli roja.

- Parece que me descubrieron – las dos mujeres dejaron ver un poco su rostro el cual tenían los ojos vacíos, así mismo, sus lenguas salieron como las de una serpiente acechando su presa.

Y para más sorpresa de Akari, una de las mujeres se quitó la ropa revelando su cuerpo el cual ya no era humano, sino que hecho completamente de serpientes.

La otra mujer hizo lo mismo y poseía un cuerpo similar a lo que la peli roja no tenía dudas, eran ninjas metamórficas de Venenum.

Una de ellas se tiró al suelo y su cuerpo se volvió serpientes que fueron hacia Akari la cual saltó hacia el árbol en el que se había escondido, pero la otra ninja no dejaría las cosas así y no fue mejor cuando la rama del árbol en la que se puso, se rompió.

- ¡Ataquen! – las serpientes salieron de su cuerpo por lo que fueron hacia Akari.

La peli roja intentó atacarlas con su espada, pero la cantidad era grande, además de que eran escurridizas y no podían ser asesinadas por lo que se enrollaron en el cuerpo de la niña, algunas fueron a su cuello apretándolo.

El apretón fue tanto que bien podría romper el cuello de la sobreviviente de los Arashi, pero antes de que lo hiciera, el cuerpo de Akari resultó no ser el suyo, sino la rama del árbol que se había cortado.

- ¿Qué demonios?

- Oye domadora de serpientes, me encuentro aquí – detrás de la mujer, estaba Akari con una sonrisa algo maliciosa.

La mujer estaba por darse vuelta, pero la espada de Akari fue más rápida y la decapitó, acabando con su vida.

La otra guerrera de Venenum estaba molesta por la derrota de su compañera por lo que buscaría venganza y se lanzó al ataque y la peli roja respondería de la misma forma.

En el templo, la sacerdotisa se encontraba con Kurobe quien estaba de brazo cruzados y sentía la presencia de la batalla, aunque ya sabía cómo iban las cosas.

- No cabe duda que Akari derrotará a las novicias serpientes y entrará aquí, sacerdotisa Pavo Real.

- Señor Kurobe, le he dicho que no tiene de que preocuparse, es más, ¿sabe porque me dicen Sacerdotisa Pavo Real? ¿Acaso cree que fue porque dominé el arte metamórfica del Pavo Real con éxito? – la mujer río malvadamente – por supuesto que no, hace rato que usted dijo que las kunoichis mujeres teníamos una falla, pero dígame, ¿Qué pasaría si me transformara en mujer?

- … - Kurobe no decía nada y solo escuchaba a la sacerdotisa.

- ¡Si me transformara en el Pavo Real macho! ¡Jajajajajajajajajajajaja!

Pasó una media hora y fue cuando se notó la figura de Akari entrando detrás de las dos guerreras a su disposición.

Estas caminaron un poco mientras rezaban en voz baja, pero los pasos que daban eran lentos hasta que en un momento, una de ellas perdió su cabeza la cual cayó al suelo y se esfumó.

La otra, pasó el mismo destino a lo que solo quedó Akari.

- Has venido directo a tu muerte, Ichikawa Akari – la sacerdotisa exclamó a lo que su cuerpo comenzó a mutar y de su espalda baja, salió una gran cola como la de un pavo real macho.

Como se sabía, la cola de estas aves exóticas era muy llamativa ya que se decía que las formas tan raras que poseían en algunas de sus plumas eran ojos.

Según se cuenta, una bella princesa de Argos, fue codiciado por Zeus. El dios del rayo convirtió a Ío en una novilla para engañar a su esposa Hera y a una pareja con ella. Hera vio a través del esquema de Zeus y pidió la novilla como regalo. El Rey del Olimpo, incapaz de rechazar una solicitud tan razonable, le dio a regañadientes la novilla a Hera, quien rápidamente desterró a Ío y arregló a Argus Panoptes, una criatura con cien ojos, para proteger a Ío, ahora embarazada, de Zeus. Mientras tanto, Zeus rogó a Hermes que salvara a Ío; Hermes usó la música para calmar a Argus Panoptes para dormir, luego lo mató. Hera adornó la cola de un pavo real, su ave favorita, con los ojos de Argus en su honor.

De vuelta con la batalla, Akari sacó su espada y comenzó a cortar todas las plumas que se le ponían adelante y por más que lo hacía, no parecía que acabaran nunca.

En un determinado momento, las plumas de su cola que cortó, fueron de golpe hacia la peli roja atacándola de un solo.

- Arte Ninja del Pavo Real: Plumas Envenenadas – la mujer decía la cual tenía el cuerpo de un pavo real humanoide – ¡mire esto señor Kurobe! ¡Ichikawa Akari está acabada!

- Eh… n-no… - Akari estaba cayendo al suelo por el efecto del veneno, su garganta se estaba cerrando por el veneno, incluso Kurobe estaba sorprendido por eso, pero no se le veía convencido.

- ¡Cuando el veneno que hay en mis plumas se esparza, morirá! – la mujer río justo cuando la peli roja cayó al suelo, pero el peli negro frunció el ceño.

- Idiota… ¡eres una grandísima estúpida! – la reacción de Kurobe sorprendió a la sacerdotisa.

- ¿P-Por qué? – ya para sorpresa de la sacerdotisa, Kurobe fue al cuerpo de Akari, pero despegó la cara de esta revelando que era otra de sus subordinadas que mató la peli roja.

- Las kunoichis mujeres tienen otra debilidad… ¡su excesivo orgullo en sus técnicas! ¡Ichikawa Akari te engañó estúpidamente!

- ¡Está en lo correcto! – la peli roja apareció de repente y la sacerdotisa fue tomada por sorpresa y lo último que vio fue el filo de su espada cortándole la garganta. Ya con esta muerta, la peli roja fue rápidamente hacia Kurobe.

La peli roja puso toda su fuerza en su espada y logró cortar a la mitad al que consideró alguna vez su tío. Sin embargo, se dio cuenta de que lo que cortó fue un cuerpo hecho de vendas.

- ¿Qué?

- Jajajajajajajajaja… yo también puedo usar el mismo truco tuyo, Akari. Esa arte ninja de cambio es algo básico, así que te diré una cosa, nos volveremos a ver muy pronto y cuando eso pase… acabaré contigo – la voz de Kurobe se fue.

Akari golpeó el piso con fuerza sin importarle que sus nudillos sangraron, teniendo cerca a la persona que mató a su familia, pero a la vez tan lejos.

Aunque no pudo matar a Kurobe, Akari logró ganarle a estas kunoichis y evitó un mal en el futuro.

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Akari ga hashiru hate shinaki gen'ya o

Akari ga sakebu taiyō ni mukatte

Roshi ga Roshi ga

Roshi ga naite iru

Mabuta no shichi wa ima doko ni

Furimuku na Akari

Ashita wa omae no mono

¡ROSHI SHOJO AKARI!

Akari ga yuku...

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Continuará…