Ya saben, no tengo los derechos del anime/manga de Naruto, si los tuviera Tobi no sería un buen chico, todos los derechos a Masashi Kishimoto
Hey!, nuevo capitulo, realmente no se que escribir aquí, leo mucho en fanfiction y lo suelen hacer para aclarar dudas de la audiencia o cosas así, ya sabes, pero bueno, yo no la tengo realmente una audiencia en este momento, así que me dedico a escribir lo primero que pienso antes de comenzar con el capitulo.
Capitulo 3 -Una Sonrisa-
Una sonrisa
Ayame tenia una alegre sonrisa en su rostro mientras esperaba a que llegaran mas clientes, la razón de tal alegría era fácil de entender, al menos para Ayame, había pasado una semana desde que vio a Naruto y si su anterior ausencia y explicación eran algo para darse una idea significaba que el ya sea hoy o mañana vendría, no podía esperar a su llegada, había estado buscando formas de que Naruto fuera mas abierto y sociable, después de todo tiene a la increíble Ayame-chan para ayudarlo.
Con eso dicho se puso a limpiar la barra ligeramente hasta que el próximo cliente llegara.
...
Una sonrisa
Ayame no tenia una sonrisa en su rostro, la razón de esto era fácil de entender, habían pasado dos semanas desde que vi al pequeño rubio, el no había aparecido la semana pasada y estaba bien, no era su obligación venir pero ni siquiera paso a saludar, aunque no pudiera venir por ramen fácilmente podría saludar y quedarse unos minutos para hablar.
Puede que suene algo extraño de alguien con quien hablo tan poco, pero ¿no fue así como iniciaron las buenas amistades? buscando formas de ver a la otra persona y así acercarse mas y ser grandes amigos, bueno, así lo pensaba Ayame y el hecho de que no vio a Naruto en estas dos semanas la irritaba un poco, aunque la palabra irritar seria algo fuerte, mas bien seria preocupación, después de todo no lo había visto en dos semanas.
Eso se escuchaba repetitivo pero era el punto, no lo había visto en dos semanas, nada de nada, como si se esfumara en el aire, era entendible, Konoha era grande y ella no salía mucho, pero aun así le inquietaba, Naruto era pequeño, entonces eso significaba que no vivía tan lejos, ella no creía que sus padres lo dejaran alejarse mucho, aunque recordando como lo vio por primera vez ella no creía que se preocuparan mucho.
Sacudiendo su cabeza despejo esos pensamientos, ella no era nadie para juzgar a los demás, ya lo pensaría mas tarde o talvez preguntarle a Naruto cuando lo volviera a ver. Enserio necesitaba buscar una manera de divagar menos en sus pensamientos.
El punto de todos su pensamientos era que si Naruto viva cerca no era posible que no lo haya visto al menos una vez en este tiempo, claro, estos pensamientos se basaban solamente en una hipótesis de donde podría vivir Naruto, pero esta fue la razón mas creíble que su mente creativa de nueve años pudo pensar para justificar su sentimiento de inquietud.
Definitivamente necesitaba dormir, era tarde y estaba pensando en cosas extrañas e incoherentes de nuevo, simplemente dejaría que pasaran las cosas como tenían que pasar y listo, solo debía ignorar sus pensamientos nocturnos de que Naruto era en realidad un demonio usando la apariencia de un niño para infiltrarse en la aldea y que la razón por la que no la visitaba era porque estaba ideando un maligno plan para acabar con la aldea con todos los habitantes en ella.
La mente de una Ayame cansada podía ser algo aterradora.
...
Una sonrisa
Ayame tenia todo menos una sonrisa en su rostro, la razón para este disgusto era fácil de entender, después de todo el pequeño mocoso rubio la estaba evitando, si, por fin descubrió el motivo de su "desaparición", la estaba evitando y eso hizo que sus sentimientos de preocupación anterior por su bienestar se apagaran rápidamente, siendo remplazados por indignación
Había pasado otra semana que Naruto no venia a comer ramen, la semana pasada había cedido y con la mente libre de sueño pensó que le chico estaba ocupado, o lo mas ocupado que un niño de 4 años podría estar, pero esta semana, para ser exacto el segundo día después de salir de la escuela civil Ayame caminaba tranquilamente por las calles hasta su casa para empezar a trabajar después de hacer su tarea, si, ese no era su pensamiento favorito pero estaba bien, el día iba tranquilo y ella estaba feliz. La palabra clave seria "estaba".
Cuando ella doblo una esquina vio rubio con el que quería hablar desde hace ya tres semanas, se iba a acercar pero de la nada el la volteo a ver y el tiempo se pauso entre los dos, se quedo mirando sus ojos zafiro.. y el niño corrió, el maldito mocoso corrió de ella como si tuviera listo el cuchillo en mano para cortarle la cabeza... esa idea se escuchaba tentadora ahora que lo pensaba, seria una buena broma, no, talvez algo mas suave, era pequeño y no quería darle traumas.
Se estaba desviando, debía dejar esa costumbre, si alguien leyera sus pensamiento se cansaría rápidamente de los desvíos que toma por cualquier cosa.. si, otra vez se estaba desviando, sacudió su cabeza rápidamente para volver a su recuerdo.
Ya pensaría en otra broma que no involucre cuchillos, talvez.
Lo peor de que Naruto saliera corriendo así no era que la dejo como estúpida en medio de la calle con las palabras en la boca, no, la peor parte fue el enano rubio hizo lo mismo cada vez que lo veía, unas veces intento perseguirlo y recriminarle pero tenia que dárselo a Naruto, era rápido y aun no entendía como es que aguantaba mejor que ella, cabe decir que Ayame no era la persona mas atlética, pero hacia ejercicio para no engordar, jamás igualaría a una Kunoichi en pleno derecho pero no importaba, volviendo al punto anterior, aun no entendía como el tenia mas resistencia y era mas rápido que una niña 5 años mayor que el.
A veces cuando se acostaba solo se hacia bolita en su cama y se regodeaba en la mayor miseria que podría tener una niña de nueve años por haber perdido contra un mocos cinco años menor.
Pensando nuevamente en Naruto se dio cuenta de porque no lo había visto en este tiempo, si su actuar reciente decía algo, el simplemente corría de ella en cuanto la veía, simplemente tuvo suertes estas veces y lo vio antes de que se escapara. Con eso dicho tenia que pensar en el porque hacia esto, ella no recordaba que dijera algo ofensivo en la poca charla que tuvieron antes.
Mientras mas pensaba en eso mas se arrugaba su rostro en una mueca, bueno, eso hasta que vio a mas clientes sentarse frente a la barra, rápidamente volvió a su cara con una sonrisa gentil y amable por la que ya era reconocida en el local, si, no iba a dejar que sus pensamientos sobre Naruto arruinara la imagen que recientemente se había ganado por algunos clientes, ella era la pequeña y adorable camarera de Ichiraku ramen Ayame-chan, si, le gustaba ese título.
Ya pensaría en una buena broma para hacerle al rubio en represaría por ignorarla, seria algo suave, pero estaba segura que lo disfrutaría, con eso establecido solo levanto una libreta y tomó la orden de los presentes.
...
-A-Ayame-chan-
Ayame se detuvo en seco tras escuchar esa voz, se giro inmediatamente con la mayor sonrisa que pudo reunir, ella no era una chica impulsiva, no lo golpearía ni nada de eso sin antes escuchar su excusa, por mas débil y sin sentido que le pueda parecer, eso y que no se conocían tan bien como para juzgarlo, quizás.
-Naruto-kun!, es bueno verte, ¿Qué te trae por aquí?- Sabia que su frase tuvo efecto cuando lo vio retorcerse un poco en si mismo, aunque realmente no sabia si era por culpa o simplemente porque era malo para hablar con las personas.
-Y-Yo quería darte esto-
Ella no entendió bien que dijo hasta que vio sus manos atrás de su espalda, estaba tan enfocada en su cara para ver sus expresiones que no había notado ese detalle.
Simplemente vio a Naruto extender un pequeño ramo de flores a ella, podía ver que estaban toscamente cortados del tallo y un tanto maltratadas, pero ella simplemente sonrió, esta vez una sonrisa real, iba a decir algo pero sorpresivamente se vio interrumpida cuando Naruto dijo algo mas.
-Y-Yo me sentí muy feliz cuando dijiste que serias mi amiga, p-pero cuando llegue a mi casa no supe que hacer, eres la primera amiga que tengo y me preocupé al no saber que hacer- pudo ver como con cada línea el niño bajaba mas la cabeza -Así que cada vez que te veía de lejos me alejaba, fui a preguntarle al viejo que podía hacer como agradecimiento por ser mi primera amiga-Bueno, eso fue lo mas que lo escucho hablar si tartamudear -El dijo que a las chicas lindas les gustaban las flores, así que te traje algunas- Eso fue lo que capto de su ultima línea final antes de que se volviera un lio tartamudo ininteligible.
Bueno, eso fue mucho que procesar sinceramente, primero que nada, el no tenia amigos, eso la descolocaron un poco, el había dicho antes que no tenia muchos, pero no pensó que eran cero, eso fue extraño, el era super lindo todo el tiempo, definitivamente lo ayudaría en su manejo con personas mas tarde.
Lo segundo estaba algo relacionado, pero que tan difícil fue para Naruto hacer amigos como para que pasara semanas pensando en como agradecerle por algo tan simple como ser amigos.
Realmente estaba pensando mucho sobre esto mas tarde, era raro, usualmente dejaba que todo siguiera sin mas pero Naruto era alguien interesante, no sabia como pero su instinto se lo decía, pero dejo todo eso de lado, el pequeño rubio aun estaba parado frente a ella con las flores extendidas.
-Son realmente bonitas Naruto-kun, estoy realmente agradecida de que me las trajeras, pero podrías esperar un poco en lo que busco dentro algo para ponerlas?- Vio al niño asentir rápidamente tras su pregunta, así que solo le sonrió y partió dentro para encontrar algo, quizás un pequeño jarrón, cuando paso por la concina vio a su padre sonriéndole, sabía que la molestaría sobre como un niño le había traído flores, a pesar de que el niño tuviera cuatro años y el contexto fuera totalmente diferente, así que solo opto por estrecharle la mirada y siguió adentro a su casa
Rápidamente encontró lo que venía a buscar, tomó la pequeña jarra y volvió donde Naruto.
Lo vio sentado plácidamente en el taburete de siempre, así que solo se acercó colocando el jarrón anteriormente llenado con agua sobre la barra y tomó cuidadosamente las flores de Naruto, metiendo las rápidamente en agua, pensó que eso la mantendría vivas un tiempo extra.
Ahora si, con todo fuera del camino se sentó junto al rubio y se giro para mirarlo.
-Quieres algo de comer Naruto-kun?- Lo vio enderezarse tras su comentario y sabía que declinaría la petición, pero eso fue interrumpido por el sonido de su estómago pidiendo alimento, solo pudo ver como se encogía sobre si, un poco de rojo era visible en su cara. El niño era realmente tímido si se avergonzaba por algo así.
Como si hubiera sido un llamado su padre apareció de la cocina ofreciéndole una sonrisa a su actual cliente.
-Bueno chico, hace tiempo no te vía por aquí, ¿Cómo has estado?-
Vio a Naruto asentir -Había estado un poco preocupado, pero ya está todo bien- lo escuchó apenas, su voz volvía a ser un suave murmullo, pero viendo a su padre noto que lo había escuchado perfectamente.
-Es bueno escuchar eso- escucho a su padre exclamar alegremente y rápidamente vio como Naruto parecía relajarse ante esas palabras, -En ese caso te traeré un tazón especial de bienvenida, estoy seguro que serás un cliente regular después de probarlo-
Ayame simplemente se quedó mirando, su padre dijo que le daría más ramen gratis, incluso ella sabía que las tiendas no daban sus suministros de manera gratuita solo porque si, su padre era amable, si, pero esto era algo que Ayame nunca había visto, y estaba segura que no lo haría por muchos otros, con eso fácilmente podía decir que Naruto era alguien especial.
Dejó esos pensamientos, después podría hablar con su padre o meditar sus conflictos mentales cuando se iba a dormir, aunque eso terminaba confundiéndola más.
-Entonces.. - Bueno, ahora ella era la que no sabía que decir, tenía muchas cosas en la cabeza con lo sucedido el día de hoy
-Lo siento- Ella lo miro fijamente cuando el pequeño niño enunció esas palabras, -P-por evitarte y todo eso- ahora ella entendió, sinceramente había olvidado que estaba molesta con el por esa razón, -Simplemente no sabía que hacer con un amigo- eso último lo escucho, aunque su voz bajaba con cada palabra. Ella simplemente lo miró, cada vez le parecía un niño más extraño, realmente no había tenido ningún amigo, nada en lo absoluto? bueno, eso no importaba, si ella era su primera amiga se encargaría de ser la mejor amiga que alguien pudiera desear, ya tenía la ventaja de ser ella misma.
-No te preocupes por eso, si realmente soy tu primera amiga, eso significa que solo debo mostrarte que hacen lo amigos y para tu suerte eres amigo de la mejor chica que puedas encontrar en esta aldea- Con una sonrisa deslumbrante exclamó fuerte y claro, si Naruto no tenia amigos aparte de ella, ella valdría por 11 amigos para el.
Ella pudo verlo sonreír de una manera similar a la suya, eso hasta que un gran tazón se posicionó frente al rubio, quizás tenía sueño pero juraba que vio brillos saliendo de los ojos de Naruto cuando miro su Ramen, incluso podía ver un poco de saliva saliendo de su boca, esa era una buena señal, parecía que el rubio realmente gustaba del Ramen.
...
Bueno, eso era una sorpresa, el pequeño y adorable niño rubio que estaba sentado a su lado había literalmente devorado el gran razón que tenía enfrente, ¡se había comido esa cosa en el tiempo que ella comería uno normal!
Su padre tenía razón después de todo, ahora incluso ella sabía que Naruto sería alguien regular por aquí por la forma en la que devoró su razón de Ramen. Por su mente paso un pensamiento y ahora no sabía si estar complacida por su gusto por el platillo o asustada de que hubieran creado un monstruo.
...
Ayame estaba acostada plácidamente en su cama, simplemente reflexionando sobre todo lo que ha pasado estas semanas, había quedado con Naruto de pasar el rato en algún momento, necesitaba enseñarle a socializar más temprano que tarde. Si lo ayudaba con eso talvez haría más amigos, el era un niño dulce debajo de todo ese nerviosismo y eso era obvio con solo hablar con el
Quizás mañana hablaría con su padre sobre su trato a Naruto o si sabía algo de el, ella lo noto, por más leve que fuera recordaba vívidamente la mirada de reconocimiento en su padre cuando vieron por primera vez a Naruto, talvez conocía a su padres, aunque ella no recordaba que su padre saliera mucho con amigos.
Ahora solo necesitaba dormir antes de que su mente se encargara de idear planes de dominación mundial culinaria y extender el control de Ichiraku en todas las cadenas alimenticias de las Naciones Elementales.
Una sonrisa
Ayame se fue a dormir con una sonrisa en su rostro.
Bueno bueno, ya es toda wey, ya término el capítulo, espero que les haya gustado, esto iba a ser más corto y se subiría el anterior sábado o domingo pero me enferme, parece excusa pero es en enserio, parece una maldición, si escribes fanfics te enfermas.
Si lo notaron divago mucho al escribir y terminan siendo pensamientos de Ayame, sorry si es molesto.
Y bueno, aquí está el producto final.
Es un poco complejo hacer fanfics, para mi al menos, me gusta pensar en lo que hacen los personajes, lo que provocara a futuro los pensamientos y acciones y como afecta la estructura base que tenía hecha para guiarme al escribir esto. Si, yo solo me complicó la vida.
Pero no importa, eso es todo por hoy, cualquier critica es bien aceptada, y todo eso que siempre se dice al final de esto.
Dan-Ker Night fuera.
