Hola a todos, gracias por los reviews y por perdonar mi enorme tardanza, prometo actualizar más seguido, ahora que estoy con licencia tengo un poquito más de tiempo libre.

Los personajes de Sakura Card Captor no me pertenecen, la obra es original

Capitulo diez

"La falsa novia"

Llegué a la mansión de Shaoran, la que curiosamente quedaba cerca del barrio de Akiho.

Toque el timbre y una sirvienta me recibió y al decirle mi nombre, me informo que el Sr. Wei me estaba esperando en el jardín

- Señorita Kinomoto – saludo alegremente Wei

- hola, Sr. Wei, por favor llámeme, Sakura – dije saludando en reverencia.

- Esta bien, señorita Sakura-

- ¿Dónde está Kero?

- íbamos a darle un baño, porque en la mañana destrozo las flores del jardín y está lleno de barro.

- oh! Cuanto lo siento – dije apenada

- no se disculpe, es un cachorro y se le debe enseñar, la Sra. Li pidió un entrenador

- no quería causar tantas molestias

- no se preocupe señorita Sakura, el joven Shaoran convenció a la Sra. Li

- ¿puedo bañarlo?, es lo menos que puedo hacer.

- claro señorita Sakura

Me llevo hasta unos baños de la servidumbre de esta enorme mansión, y me trajo a Kero, quien al verme movió la cola feliz.

El baño fue un desastre, termine con toda la blusa empapada, pero feliz, pasar tiempo con él alejo toda la tristeza que tenia mi corazón, sin duda los animales eran buenos terapeutas.

- oh! Señorita Sakura esta empapada – venga conmigo le facilitare ropa mientras pongo a secar su blusa.

- no es necesario Sr. Wei

- insisto. Y lo seguí no podía negarme a nada que me dijera este señor que era la bondad hecha persona, me recordaba mucho a mi papa.

El Sr. Wei me llevo hasta la segunda planta, y abrió una recamara enorme bastante ordenada con paredes de color verde, tenia un enorme escritorio con libros perfectamente ordenados, una televisión con una consola de video juegos, la cama era de dos plazas y estaba perfectamente tendida. El sr. Wei se acerco hasta un enorme armario donde estaba rebuscando entre los cajones. Mirando con más detenimiento comencé a sospechar que esta habitación no era de mujer, sino de un hombre, me volteé temerosa

- Sr. Wei ¿de quien es esta habitación? – pregunte

- es la habitación del joven Shaoran - Enrojecí de inmediato, por la vergüenza de estar en sus dominios.

- pero no se preocupe señorita Sakura, será nuestro secreto – me dijo divertido Wei – Me pasee nerviosa mirando curiosa toda la habitación, hasta que mis ojos se posaron en el libro que se encontraba en la mesita de noche, era...mi edición de "matar a un ruiseñor" …pero…pero como, no recordaba haberlo perdido; en realidad tenía tantos libros que no siempre sabía dónde estaban.

- ¿co..como? - susurre

- es suyo verdad – dijo Wei a mi lado, mientras me tendía una polera azul con franjas rojas – tome, esta creo que le quedará por mientras. La dejare descansar un momento y ordenaré que le suban un té.

- no gracias, no quiero causar molestias, si alguien me ve acá…- dije mientras me dirigía al baño para cambiarme.

Al salir el Sr. Wei esperaba por mi blusa.

- la pondré de inmediato en la secadora, en 30 minutos estará seca, y descuide señorita Sakura, la familia tardará varias horas en regresar.

- está bien, muchas gracias Sr. Wei – respondí

Al quedarme sola la curiosidad fue más grande y lo primero que hice fue dirigirme al escritorio donde estaban los libros ordenados, leí sus nombres y me sorprendió que la mayoría eran de economía y arquitectura, no sabía que a Shaoran le gustasen esos temas, había también uno que otro libro de historia bélica y para mi sorpresa una ejemplar de "cianuro espumoso", no tenía idea que el género policiaco también era de sus preferidos. Seguí recorriendo la habitación y me detuve en la pared donde se exhibían un montón de fotografías, en ellas había fotos individuales de jovencitas muy parecidas entre sí, supuse que eran las hermanas de Shaoran, y eran muy hermosas, luego había fotos de un Shaoran pequeño con la Sr. Li y un caballero guapo y alto, que se parecía mucho a Shaoran, por lo que debía estar contemplando a su padre, lo poco que me había contado, su papa había muerto cuando él era pequeño aun, y había sido la razón de la mudanza a Japón, creo que por desavenencias con sus familiares de su padre. Estaba absorta mirando las fotografías, hasta que una empleada subió un té y unas galletas, le agradecí y me dispuse a beberlo, me había dado un poco de frio tener la ropa mojada.

Está disfrutando del te sentada en la cama, cuando escuche un alboroto fuera de la habitación…será que llego la familia…o peor Shaoran, no…no…no… no me podían encontrar acá, moriría de la vergüenza de inmediato. Tomando una estúpida decisión corrí a esconderme en el baño, justo cuando la puerta de la habitación era abierta estrepitosamente. Me asome brevemente y divise a una chica de cabellos largos y negros y vestía ropas chinas.

- Wei ¿dónde está Shaoran?, ¿Por qué no fue a esperarme al aeropuerto? – decía molesta la chica

- Señorita Meiling, como le mencioné el joven Shaoran no se encuentra en estos momentos, pero su tía y primas están por llegar. Escuche decir al Sr. Wei mientras repasaba la vista por la habitación, seguramente buscándome.

- está bien, lo esperare acá – dijo la chica

No, rayos como iba a salir sin que la chica me viera, se veía bastante molesta, mire con anhelo la ventana del baño, pero lo descarte estábamos en el tercer piso, y terminaría con algún hueso roto, y mañana competía…

Estaba evaluando mis opciones cuando el Sr. Wei convenció a la chica para que fueran a la sala a esperar a la familia, era mi oportunidad. Salí del baño sigilosamente, mire por el pasillo a ambos lados, no había moros en la costa…comencé a caminar por la mullida alfombra, hasta llegar al hall de acceso, recordé mi blusa, pero la buscaría otro día, tenía que salir de ahí…por estar pensando en buscar la salida tropecé con la alfombra de la entrada y bote un gran florero que se rompió en mil pedazos, en menos de tres segundos, tres sirvientas, el Sr. Wei y la chica de cabellos negros llegaron a mi ubicación.

- Yo…yo lo siento, no vi por donde iba – dije algo avergonzada mientras me ponía de pie y trataba de recoger los pedazos

- ¿Quién eres tú? ¿qué haces con la polera de mi Shaoran? – grito enfadada la chica.

- yo, eh…lo que sucede…- trataba de explicarme

En eso, la puerta de acceso se abrió y por ella entro la Sra. Li y sus animadas hijas.

- ¿Sakura?

- eh!, Sra. Li…bue…buenas tardes – dije en reverencia

- tía ¿conoces a esta ladrona? – grito la chica nuevamente, tenía una voz chillona.

- No soy una ladrona – me defendí, recuperando la poca cordura que me quedaba.

- Meiling, ya basta – dijo la Sra. Li – la Señorita Kinomoto es amiga de la familia y de Xiao Lang.

- entonces ¿por qué está vistiendo la polera que yo le regale a Shaoran?

- Eso es mi culpa – se adelantó el Sr. Wei – La Señorita Sakura vino a bañar al cachorro y termino con su blusa empapada.

- Muy bien, misterio resuelto – dijo la Sra. Li

- entonces ella es Sakura, es muy bonita – dijo una de las hermanas de Shaoran, lo que hizo que me ruborizara.

- eh! Yo debo regresar a mi casa, ya se hizo demasiado tarde-.

- Wei por favor lleve a la señorita Sakura a su casa

- eh! No…no…quiero ser una molestia.

- insisto – dijo severamente la Sra. Li – y no me quedo otra que subirme a la limosina, indicarle la dirección al Sr. Wei. Me senté en el puesto como copiloto, me rehusé en ir en la parte posterior, el solo sonrió y me permitió ocupar el lugar.

Iba distraída mirando por la ventana, mientras veía las luces de la ciudad.

- La señorita Meiling es prima del joven Shaoran, no es una mala niña, solo algo intensa – dijo el Sr. Wei – no tendrá problemas con ella. No sabía porque me decía eso, pero internamente se lo agradecí, no quería tener problemas con ella

- gracias Sr. Wei – dije mientras me bajaba de la limosina.

Salí de la ducha y al revisar mi celular tenía cinco llamadas perdidas de Tomoyo supuse que era para coordinar mi trabajo nocturno de hoy, su equipo de seguridad me iba a llevar y esperar a que terminara el trabajo, tuve que aceptar su ofrecimiento o sino no hubiese dejado que trabajara para devolver el favor de las entradas.

Un sabor amargo me llego a la boca al recordar que a esta hora debería estar disfrutando de un partido con Shaoran…

Sacando los malos pensamientos llegué hasta las oficinas de las oficinas de Juguetes Daidoji, una señora con un traje formal estaba dando órdenes a un grupo de trabajadores, los cuales vestían overoles y tenían los típicos carritos amarillos con productos de aseo.

- Buenas noches – salude a la Señora encargada

- buenas noches, tu debes ser la señorita Kinomoto ¿cierto? – Soy la señora De Kaito

- así es, me envía la señora Daidoji.

- si me comento que ibas a ser el reemplazo de la señorita Tendo – muy bien – en aquella puerta están los camarines para que dejes tus cosas y te vista con el overol, luego regresa para darte tu asignación.

Volví con la señora De Kaito; quien me asigno el aseo de los baños de damas del primer piso. No me molesto, en casa siempre nos dividíamos las labores del hogar con mis padres y hermano, cuando este vivía con nosotros, y déjenme decirles que Touya era un desordenado de lo peor, aunque sospechaba que siempre que me tocaba el aseo de las habitaciones la suya era un verdadero desastre, estaba segura de que lo hacía a propósito.

Sin darme cuenta transcurrió una hora, sentí la puerta abrirse y la señora De Kaito ingreso comprobó el estado del aseo y satisfecha me mando a los baños del segundo piso. Luego de transcurridas las tres horas de mi trabajo estaba agotada cuando llego el equipo de seguridad de Tomoyo, mi deuda ya estaba saldada.

Al llegar a casa, saludé a mis padres y subí para darme una buena ducha, encendí mi celular y tenía una llamada perdida de Shaoran, pero no estaba con ánimos de escuchar lo feliz que lo paso con Midori.

Llegue a mi salón 1-C, saludando a mis compañeros mientras llegaba a mi pupitre, Tomoyo debería estar en la sala de redacción porque sus cosas estaban en su pupitre, empecé a sacar mis cuadernos cuando fui abordada por Kaoru Chiba.

- Kinomoto, tienes un minuto – dijo algo avergonzada

- eh, si claro – dije sorprendida desde que había sucedido la pelea me evitaba

- Podríamos conversar cuando terminen las clases, te debo una disculpa.

- no es conmigo con quien debes disculparte.

- sí, hablare con Li también. ¿podrías escucharme?

- está bien, ¿te parece vernos en la cafetería "karuna"?

- si, nos vemos – dijo mientras se alejaba. La observe mientras se devolvía a su pupitre y Tomoyo ingresaba a nuestro salón.

- Hola Sakura, ¿Qué quería Chiba?

- disculparse. Es decir, quiere conversar conmigo para disculparse, o algo así

- qué raro, Sakura, tengo un mal presentimiento

- sí, pero ya le dije que iría, luego te cuento ¿vale? – El profesor ya ingresaba a nuestro salón, las clases comenzaban.

Ingrese a la cafetería que estaba abarrotada de alumnos de nuestro instituto, pero la mayoría eran de cursos superiores, divise las mesas y encontré a Kaoru Chiba.

- Hola Kinomoto, gracias por venir

- Acá me tienes

- sabes, lamento mucho lo sucedido con Li, yo…yo jamás pensé que lo habían lastimado tanto, mi hermano mayor aun me odia porque fue derrotado por una chica, y es la burla de sus compañeros.

Un camarero se acercó con una orden de café para nosotras. Kaoru prosiguió con sus disculpas.

- Y es por eso por lo que hoy te cite, porque necesito un gran favor tuyo…mi hermano…veras, mi hermano es el capitán del equipo de pesas, y quedo con el ego bastante hundido luego que lo vencieras…y me ha amenazado con contarle todos a mis padres, y ellos pueden llegar a sacarme del instituto y mandarme al extranjero. El tema es que Shen para evitar las burlas dijo que todo había sido una broma y que…que…tu eras su novia.

- ¿Qué dijo queee? – dijo casi gritando, y casi media cafetería se giró en nuestra posición. – lo siento – dije apenada.

- Si, y lo lamento, en verdad que sí, no quiero ponerte en esta posición, pero mis padres me advirtieron que una decepción más y me iban a retirar del instituto, y mi hermano me tiene amenazada, de verdad no sabes cómo me siento en estos momentos – dijo mientras escondía la cara entre sus manos -…¿pero podrías fingir ser su novia, solo en la cena de mañana?

- Chiba…de verdad no me siento cómoda con lo que me están pidiendo. Tu hermano es un ser despreciable que se aprovecha de las personas y las ataca en desventaja.

- por favor, Kinomoto, sé que tienes buen corazón, y no le diremos a nadie. Es solo la cena, luego el dirá que terminaron, no será necesario que los vean juntos nuevamente.

Medite un poco, ¿Qué hacer?, estaba segura de que Tomoyo se enojaría si aceptaba, pero también me sentiría bien en hacerle un favor a Chiba, además yo no tenía pareja y no estaría traicionando a nadie ¿verdad?

- Esta bien – dije después de unos minutos.

- excelente, muchas gracias, Kinomoto, no sabes todo lo que significa para mí, en serio – dijo agradecida Chiba mientras tomaba sus cosas para retirarse.

Me quede un poco más en la cafetería mientras le enviaba un mensaje a Tomoyo, necesitaba contarle lo que había sucedido con Chiba. Mi celular sonó enseguida.

- Sakura, ¿aun estas en la cafetería?

- sí, sigo aquí

- no te muevas, llego en 15 minutos – y enseguida corto la llamada.

Mientras esperaba por Tomoyo me puse a divagar entre las personas que se encontraban en la cafetería hasta que alguien se sentó en mi mesa, al levantar la vista vi que era De Kaito, mi compañero del equipo de natación.

- Hola Kinomoto, ¿por qué tan sola? – preguntó mientras se sentaba frente a mi

- Hola De Kaito – respondí sonriente – estoy esperando a Tomoyo.

- ¿Cómo estas para la competencia mañana?

- bien, aunque he estado fuera de forma, estoy retomando mis actividades físicas

- si. Eres buena, y ¿para atletismo?

- supongo que bien

- viste a la nueva estudiante, es buena corriendo

- ¿a quién te refieres? – pregunte extrañada, mientras miraba la puerta esperando que ingresara Tomoyo.

- A Midori Tendo

- ¿Qué?

- Si, ayer se presentó a las prácticas y la profesora la dejo seleccionada por su excelente rendimiento – así que mañana competirás con ella por el cupo para representar a nuestro instituto.

- no lo sabía, pero supongo que está bien, mientras ella sea la mejor, mas posibilidades tenemos de medalla.

- eres demasiado buena Kinomoto – pero sabes, creo que ella no tiene el mismo espíritu deportivo que el tuyo – ahí viene Daidoji, nos vemos mañana – dijo mientras se levantaba de la mesa y volvía con su grupo de amigos.

Le conté todo a Tomoyo, y la solicitud de Chiba, ambas concluimos que era extraña la solicitud, y que ella iba a estar de incógnita por cualquier cosa, además que para variar se iba a encargar de mi atuendo para mañana, podría ser una farsa, pero antes muerta que sencilla.

Tomoyo se decidió por un vestido corto de color rojo, era demasiado corto para mi gusto, pero según ella era lo que la moda actual dictaba, no deje que me maquillara, no era una cita real.

La cena se iba a realizar en un reconocido y elegante restaurante de la ciudad, Chiba me había citado una cuadra antes para que pudiéramos llegar juntos. Apresuré el paso cuando lo vi esperando por mí.

- Kinomoto – dijo cuando llegue a su lado, mientras su mirada despectiva me miraba de arriba abajo.

- Chiba – respondí de la misma manera.

- espero que te comportes a la altura

- lo mismo digo.

- bien, que comience la farsa – dijo mientras me daba su brazo para que lo tomara e ingresáramos al restaurante.

Con una rápida mirada a las mesas contiguas divise a una disfrazada Tomoyo que me observaba unas mesas más alejadas.

A la derecha había una mesa rectangular con diez personas en ellas, tomamos nuestros lugares y empezó el show, Chiba me presentó como su novia, no hubo muchos comentarios, y entendí porque necesitaba mi ayuda, todos sus compañeros estaban acompañados, si me hubiese negado estaría solo.

Las conversaciones se centraron en las luchas y los próximos campeonatos, me estaba aburriendo demasiado con tanta testosterona y ego masculino, la sofisticada cena no era de mi agrado y fingía comer algunos bocados, había cruzado algunas palabras con las chicas, pero más bien me mantenía callada. Ya habían pasado treinta minutos de la famosa cena y no esperaba la hora del término de ella, en eso el sonido de una notificación de mi teléfono me distrajo, lo más probable que sea Tomoyo con algún chiste, pero no era ella, era un mensaje de Shaoran, más bien una foto de el en el estadio sonriendo con la leyenda "el mejor día de mi vida", entristecí claro que era el mejor día, estaba segura que las entradas que había conseguido lo pondría muy contento, lo único que lamentaba era que yo no estuve con él y no pude disfrutar de su dicha, estaba tan distraída viendo la fotografía que no me percate que Chiba me estaba hablando

- Sakura, nos retiramos – dijo mientras me daba la mano. Me sentí extraña cuando me llamo por mi nombre, pero debía ser así, se suponía que era su novia.

- eh, si claro – buenas noches a todos, dije despidiéndome, mientras me arrastraba a la salida.

- Ey! No me dejaste despedirme de todas – le reclamé

- Y para que, ¿las volverás a ver en tu vida? – por cierto, lo hiciste bien. Llegamos a la esquina donde nos encontramos – hasta nunca, Kinomoto – dijo mientras se subía a su auto para dejarme abandonada en la oscura calle.

Que idiota, con razón no tenía novia, quien lo iba a soportar, sentí pena por Kaoru, con razón era tan desdichada con un hermano como ese.

Le mande un mensaje a Tomoyo para me alcanzara y pudiéramos regresar, los tacones me estaban matando. A los pocos minutos llego con su limosina y guardaespaldas, en su casa me cambie el vestido, mis padres no podían verme llegar vestida así.

Por sobre pensar todo me volví a quedar dormida, ni siquiera las cinco alarmas me hicieron despertar, sino hasta que escuche a mi papa llamándome; me vestí rápidamente, menos mal ayer había dejado listo mi equipo de natación y atletismo, agarre una tostada y me bebi de un trago el zumo de naranja, me despedí rápidamente de mis padres y corrí para alcanzar el bus, lo que logre luego de una carrera de tres minutos con cuarenta y cinco segundos.

No me había cruzado con Shaoran, no tenía ganas de escuchar lo bien que lo pasó con Midori, lo estaba evitando era cierto, en el descanso había acompañado a Tomoyo a la sala de redacción.

- Y no has hablado con el – preguntó Tomoyo.

- No, no lo he visto hoy – dije mientras me distraía con las ediciones anteriores de la revista escolar con un reportaje del equipo de natación y a la cabeza Yuna De Kaito.

- más bien, no has querido verlo – dijo Tomoyo como siempre, sacándome de mis pensamientos - no podrás evitarlo por siempre, además acaba de entrar por la puerta.

- ¿Qué? – dije mientras miraba donde indicaba Tomoyo, y fue cuando lo divise, estaba hablando a la chica que estaba en la recepción, la cual se volteo y le indico nuestra dirección. Esconderme no iba a funcionar, porque apenas giro la cabeza nuestros ojos hicieron contactos y una sonrisa se dibujó en su rostro.

Me sonrojé levemente y me dispuse a ir a su encuentro.

- ¡Sakura!, aquí estas, te he buscado por todo el instituto – dijo con reproche

- tenía que ayudar a Tomoyo en algunas cosas – mentí – Shaoran levanto la cabeza y vio a Tomoyo

- Hola Daidoji. Tomoyo lo iba a saludar, pero por la puerta principal ingreso Hiraguizawa, por lo que se dio media vuelta para irse.

- ellos aun no se hablan – pregunté a Shaoran.

- Si, aun siguen enojados por esa tontería

- ¿Qué fue lo que paso?

- ¿no te lo dijo tu amiga? – preguntó extrañado

- no, y no he tenido oportunidad de preguntarle, conozco poco a Hiraguizawa, pero no me parece mal chico.

- si, es idiota a veces, pero no es mal sujeto

- por cierto, ¿por qué me buscabas? – pregunte curiosa

- Si, era para decirte que iré a ver las pruebas clasificatorias – dijo con algo de pena.

- es enserio?, dijiste que la natación y atletismo era un deporte para tontos.

- aun lo pienso, pero eres mi amiga y tengo que apoyarte, así que no me decepciones, odiaría ser amigo de la chica perdedora. – y sin más que decir, salió de la sala de redacción en compañía de Hiraguizawa.

Llegue a la piscina, y aunque lo negara Shaoran tenia razón, la natación no era tan popular como el basquetbol, había un puñado de estudiantes, la mayoría era amigos de los que competíamos.

Divise en la primera fila a Tomoyo con su cámara lista para tomas todas las fotos necesarias, y unos puesto más arriba estaba Shaoran con sus amigos. Seguí mirando las personas hasta que la vi, Midori Tendo estaba conversando animadamente con Akiho Shinomoto, no era novedad que las populares se atraían, las ignore y me mentalice en la meta, iba a competir en 100 y 200 metros libres.

Respondí al saludo de Tomoyo y me posicione en mi carril, que hoy sería el cinco, me quite la chaqueta y revele el bañador de competición, al que Tomoyo le habia hecho unos arreglos, según ella era demasiado aburrido. Me subí al pedestal colocándome las gafas, escuche el timbre de salida, y me lance de lleno a la piscina, el agua estaba exquisita, olvide todo y solo me concentre en nadar, di la vuelta y toque la meta, había llegado de las primeras y bien holgada.

Mire a mis amigos y todos aplaudían de pie. Salí de la piscina para descansar un poco y esperar la competencia de 200 metros.

Yuna De Kaito ganó la competencia de varones, era bueno debía reconocerlo.

Estaba elongando cuando sentí que alguien estaba detrás de mí, era Midori

- Nada mal Kinomoto – parece que vas a quedar seleccionada, pero será la única disciplina en la que calificaras

- ¿Qué quieres, Tendo? – respondí y me di cuenta de que estaba sola, su secuaz Akiho no estaba a la vista.

- solo recordarte lo poca cosa que eres.

No respondí, no me quería desconcentrar con sus insultos antes de volver a competir.

- Tu amigo Li es muy simpático, lo pasamos tan bien el viernes, y me gusta

- Bien por ti

- Por lo que he averiguado, eres su única amiga, y al parecer le apruebas las novias.

- Pues te informaron mal, Shaoran es libre de escoger con quiere salir – dije ya con fastidio.

- Que bien…entonces me veras muy seguido con el – y se alejo meneando las caderas. Al mirar nuevamente a las gradas vi como Shaoran la veía alejarse, mi corazón se encogió un poco

Trate de eliminar todo tipo pensamiento negativo y me concentre en la próxima prueba. Me lancé a la piscina al sentir el timbre de salida, y estuve a punto de llegar en segundo lugar, las palabras de Midori me habían inquietado bastante quitándome la concentración.

Salí de la piscina y una emocionada Tomoyo me entrego la Toalla.

- Eres fantástica Sakura, clasificaste en ambas pruebas

- gracias Tomoyo, me acompañas a cambiarme para la competencia de atletismo

-¿no te sientes muy cansada?

- no, puedo competir, no te preocupes.

Llegue a los camerinos, me saque el bañador y me vestí con el uniforme de deportes, que constaba de unas calzas cortas de color negro y una polera blanca con la insignia del instituto.

Trote un poco para hacer un precalentamiento, al llegar a la pista vi que el publico era mucho mas que en la natación, y gran parte del publico eran varones, que gritaban y aplaudían, al mirar detrás de mí, supe que venían a ver a Midori, quien venia acercándose con una ajustada polera, se veía bien, eso no lo podía negar, se había echo una coleta alta.

Mi especialidad eran los 400 metros planos, y al parecer ella iba a disputar la misma carrera.

Nos colocamos en el punto de partida, mientras esperaba el disparo de arranque, el que llego a los pocos segundos, corrí y corrí disfrutando la sensación del viento en mi cara, mire disimuladamente a mis costados y me percate que mis contrincantes habían quedado bien atrás. Iba tomando la segunda vuelta cuando un crujido hizo que disminuyera la velocidad y de golpe mi zapatilla se despegó de la suela, lo que me hizo tropezar; caí estrepitosamente sobre la arcilla, por la velocidad que llevaba rodé un par de vueltas, hasta que me detuve.

- ¡Sakura! – sentí el grito de Tomoyo

Me senté en el suelo para ver los daños, mi zapatilla estaba totalmente estropeada, tenia arcilla en toda la polera y un par de raspones en codos y rodillas.

- ¡Por dios!, Sakura estas bien – dijo Tomoyo, quien había llegado corriendo con Shaoran

- Si Tomoyo, mi zapatilla se estropeo – dije mientras me las quitaba

- ¿tu zapatilla?, pero como fue eso, ¿las revisaste antes de correr?

- Si, en casa antes de salir, deje el equipo en los vestidores.

- Sakura, ¿estas bien? – dijo Shaoran mientras me tendía sus manos para levantarme y de paso inspeccionar las heridas que tenía – ¿estas herida?, vamos te llevo a la Enfermería.

- No es necesario, son solo raspones, no es nada grave Shaoran.

- Segura…porque tienes sangre en el codo.

- No es nada, no te preocupes

No muy convencido me acompaño de vuelta a la meta donde la profesora nos estaba esperando, una Midori emocionadísima saludaba a la galería para sus fanáticos, ella había ganado la carrera.

- Señorita Kinomoto, se encuentra bien – pregunto la profesora

- Si, solo fue una caída por problemas con mis zapatillas

- Ya veo, es una lástima, pero la Señorita Tendo gano la carrera y será nuestra representante.

Me acerque a Midori, quien estaba siendo rodeada por un gran grupo de estudiantes.

- enhorabuena Tendo, vas a representar al instituto. – dije, mientras le tendía mi mano para saludarla. Ella solo la miro despectivamente y no la estrecho.

- gracias, Kinomoto, soy la mejor en todo, lamentablemente hay personas tan pobres que no tienen el equipamiento necesario, es una pena – dijo riendo mientras se giraba para seguir celebrando con sus nuevos amigos.

Me quede de piedra, que había querido decir con eso…será posible que haya sido un sabotaje, mire a las gradas nuevamente y me percate que Yuna De Kaito estaba mirándome y leí claramente en sus labios un "te lo dije". Regrese con Tomoyo y Shaoran, no tenía tiempo para estúpidos juegos infantiles, si ella quería correr y había ganado nada podría hacer para evitarlo, al menos iba a competir en natación.

Llegué a los vestidores, pero me llevé otra desagradable sorpresa, el bañador que había mejorado Tomoyo, estaba hecho girones en el piso. Este día no se podía poner peor, claramente estaba equivocada.

Llegue agotadísima a casa, lo único que anhelaba era una ducha caliente y una rica cena de mi mama.

- Ya estoy en casa – grite apenas ingrese, deje las llaves en la entrada y me dirigí a la cocina.

- Hola mam…. ¡Ay! Por Dios…tire mis cosas al suelo, mi mama estaba inconsciente en el piso de la cocina…

Hola, un nuevo capítulo, este fue más largo después de editarlo varias veces, espero les guste.

Nos Leemos

Saludos,

Lily