Hola, que tal a todos? Espero estén pasando bien su día, aquí Loki trayendo un capitulo nuevo.
Espero les guste.
En tanto los acontecimientos de la tierra transcurrían de manera distinta a lo que el saiyajin reencarnado recordaba.
Nos trasladamos más allá de las estrellas, ya que la odisea del último cericiano acompañado de su inteligencia artificial se mantiene en curso. Como había acordado con el muchacho mantuvo un perfil bajo: no ha atentado contra la familia criminal y solo se ha mantenido al margen realizando trabajos de búsqueda de objetos solo para tener ingresos para alimentarse y darle la mejor agua al anciano Monite.
Después de todo tenía que ganar el pan de cada día.
Ahora mismo estaba rumbo a la organización de los Heata, luego de la desaparición de King Cold y de Freezer. El hijo mayor del demonio del frío se hizo cargo de la organización creada por su familia. Con tantos negocios que atender y con tantos trabajos que hacer, Cole le soltó un poco la correa a los Heata.
¡Claro! Después de todo, no necesitaba ponerle un ojo encima por los momentos, los hermanos aún seguían haciendo bien su trabajo como estaba acordado con la organización de los demonios del frio, pero tal vez el capo criminal de esa familia aprovechó la oportunidad de que el actual jefe de la O.I.C tenía el agua hasta el cuello y dar paso a nuevos negocios con relación a la información, después de todo el mismisimo Elec difiere que, la información es el eje que moviliza el universo.
Y no es un secreto que a la familia criminal le han llegado algunos pedidos de parte de sus clientes con relación a esto. Es un beneficio mutuo tanto para la organización de los Hetea como para la O.I.C...
-¿Qué tanto piensas, Granola? - Interrogó la IA al ver que el cericiano no dejaba de lado su semblante arrugado y seguía su vista al suelo de la nave espacial.
-Solo estoy pensando en una excusa sobre el paradero de ese sujeto. - Declaró el peliverde, dejó el piloto automático y se levantó de su silla para dar unos breves pasos y posar su vista al vasto espacio, como siempre sólo había estrellas y algún que otro asteroide diminuto pasando.
-Podrías decirle que le perdiste el rastro en un planeta, después "fue complicado encontrarlo en ese planeta". - Enfatiza la última parte la IA.
-¡Claro! Y cuando se enteré de que lo engaño o que tienes la ubicación exacta del objetivo me dará un palmada en la espalda. - Dijo con ironía. - No seas tonto. Aunque tenga tiempo sin ver a Elec, se que él no se come mis cuentos, ni se como es que sigo con vida, ¿Acaso es un juego para él? ¿Así como lo hizo cuando me contrato? Ah, siento que hacer el trato con ese saiyajin me hizo estar entre la espada y la pared. - Se arrepintió.
-Te dije que era mala idea. - Granola giro sus ojos al escuchar nuevamente aquel comentario. - Creo que lo mejor era ejecutar mi plan principal de captura: Atacamos a distancia y lo dejamos inmovil. - Recalcó.
-¿Acaso no viste lo que me hizo el mocoso que estaba con él? - Refunfuño al recordar como el hijo de Son Goku lo dejó inconsciente. - Además, quiero saber si dice la verdad sobre la supuesto método de revivir a las personas...
-Si tu lo dices... Espero que pongas una buena excusa esta vez, mejor que la de un motor de la nave averiado por el mismo saiyajin, cuando literalmente la tenías "intacta" y estacionada cerca de la organización de los Heata. - Regaño.
-Ash, ni me recuerdes eso. Fue lo más estúpido que se me ocurrió en ese momento...
Desde que ha vuelto a su trabajo como cazarrecompensas, ha dado excusas y se ha mantenido alejado de aquel capo criminal, intuye que si se mantiene alejado y finge seguir su búsqueda este no sospecharia.
-Solo han pasado tres años y no he podido sacar la información necesaria, todo es irrelevante. - Dio un suspiró por aquello, sólo había tenido pequeños datos que les proporcionaron los Heata, pero no eran tan relevantes son solo descripciones del muchacho y ya.
Eso le hacía hervir la sangre a Granola, era un hecho que Elec lo había mandado como un perro de caza a seguir el rastro de su presa y ¡Si! Lo encontró muy rápido, pero de igual forma tuvo que dejar de mover su cola por el hecho de que quería saber como revivir a su madre y al clan.
-Ya no te sigas atormentando, Granola. Él dijo que podías tomarte tu tiempo. - Declaró la IA. Granola solo dio un gruñido como respuesta, cosa que le extrañó a Automóvil e indago sobre lo que había hecho.
-Hice un trato, él me daría lo que yo quiero y yo le daria lo que él quiere. Y no creo que decirle que tienen una descripción exacta de su aspecto sirva. - Alegó el peliverde.
-Ya, ya. Entiendo lo que dices, tampoco tienes que pagarla conmigo... - Reclamó la IA. Granola no dijo nada y solo le pidió que dijera el tiempo que faltaba para llegar. - Solo faltan unas horas y llegaremos.
Luego de horas volando el espacio, finalmente la nave del último cericiano se estaciona en aquel planeta que habitan los hermanos Heata, tomó su bolsa y verter los objetos que le habían solicitado para después bajarse de la nave y estar alerta por la vista de los demás cazarrecompensas que buscan ganarse la fortuna a costa de los demás. Las miradas se fijan en él y este solo trata de llegar hasta la gran puerta, pero detiene su paso cuando un grupo de mercenarios se pone delante de él, este solo pudo chasquea la lengua.
-¿Cuál es la prisa, Granola? Después de todo, tenemos mucho tiempo sin vernos. - Dijo un sujeto de pelaje azulado con orejas de oso y cola como la de un felino.
Granola solo levantó la mirada debido a lo alto que era aquel sujeto, luego posó la vista a los dos hombres que estaban con aquel sujeto, eran de la misma especie solo que sus pelajes eran distintos. Aquel sujeto de pelaje azulado fijó la mirada en la bolsa que tenía el ceriaciano, y Granola al notar su mirada solo sostiene con fuerza la bolsa, si se armaría una pelea tenía que tener cuidado de no dañar el tesoro que tiene en la mochila.
- Veo que esta vez trajiste algo bueno. ¿No te apetece incluirnos en esa búsqueda? - Declaró con una sonrisa maliciosa el de pelaje azul y meneo su cola de lado a lado para mostrar sus claras intenciones de arrebatarle la bolsa.
El muchacho no dio respuesta alguna y el sujeto al no recibir respuesta lo tomó como un sí y en cuanto alzó su mano para tomar la bolsa, Granola solo hizo un ademán y terminó enviando al hombre al suelo, aplico una llave y lo inmoviliza, los otros dos sujetos que eran presuntamente sus compañeros huyeron despavoridos para no involucrarse en la lucha.
-¡Ya! ¡Ya! ¡Entendí! Solo suéltame. - Suplicó, el cericiano dejó de lado su llave y dejó que se levantará, pero en cuanto aquel sujeto de pelaje azulado se levantó dio intentos por atentar a la vida del chico, el cerisiano sólo esquivó como pudo el disparó de aquella arma, de hecho había rozado la piel de su rostro, azotó el arma y esta terminó lejos, acto seguido el peliverde lo apuntó con sus dedos a la frente.
-Te lo advierto, si vuelves a pasarte de listo. Créeme que no dudaré en dejarte un agujero en la cabeza. - Amenazó y presiono un poco la frente de este con sus dedos, aquel hombre tragó en secó y asiente rápidamente, Granola le da una señal con su cabeza para que se retirará y este se terminó perdiendo entre una naves. El cericiano solo suspiró.
-Sabes que en algún momento volverá... - Confesó la IA y el muchacho le respondió un rotundo "lo sé".
Ya no teniendo ningún estorbo encima, Granola se dispone a entrar a la sala principal de los Hetea, lo primero en ver fue aquel trono vacío, se extrañó al no ver a Elec por ningún lado. En cuanto inspeccionó el lugar se encontró con que la hermana del capo criminal estaba recibiendo los tesoros que le entregaban algunos cazarrecompensas, al parecer era la única atendiendo el negocio. Se aproximó en cuanto notó que el último de los mercenarios se retiró de la sala.
-¡Oh, Granola! - Se maravilló la chica al ver al chico. - Ya te iba a dar por perdido, creí que mataste al saiyajin y terminaste huyendo. - Comunicó la Heata mientras inspeccionaba una tableta transparente en que decía la estadísticas de los ingresos de la organización.
-¿Dónde está Elec? - Investigó el muchacho.
La mujer dejó de chequear la estadísticas y le alzó una ceja al muchacho, no era la primera vez que le hacían esa pregunta. - ¿Acaso tiene que estar él para recibir los mandados? - Dejó de lado su tableta, se acomodo en la silla y le dio una mirada arrugada al cericiano. Ella también puede hacerse cargo del negocio familiar sin la presencia de su hermano mayor, después de todo se ha preparado para situaciones como esta. - Como verás él no está aquí, fue a una reunión con la O.I.C y ni tengo la menor idea de cuándo volverá. ¿Por qué? ¿Querías algo de él? - Interrogó, se levantó de la silla y llevó sus manos a la cadera para mostrar que se sentía ofendida.
Granola ignoró aquello y solo desvió ligeramente la mirada. - Por nada... - Dijo en un tono ronco.
La Heata alzó una ceja por lo comentado, pero aún así no le tomó relevancia. - Bueno da igual, dame lo que tenías que traer. - Pidió Macki.
Granola depositó algunos objetos y esta los chequeaba por un segundo y los dejaba de lado, seguido le dio una pequeña bolsa con el dinero por los objetos, el peliverde no se quejó porque sabía que los objetos no eran tan valiosos y finalmente saca el último objeto que venía en una pequeña caja. Macki mostró interés en la pequeña caja debido a que estaba hecha para proteger lo que contenía adentro, así que busco la última petición que se le hizo a Granola en la tableta.
- A ver, en este pedido era extraer el mineral de un planeta llamado Ulann. Un mineral que sirve para la realización de diversos productos, ¿cierto? - Quiso confirmar la información con el peliverde y este solo dice un sí con su cabeza. - ¡Bien! Le echaré un vistazo. - Macki dejó de lado la tableta y tomó la pequeña caja, abrió la cajita y se encontró con la sorpresa de que solo era un pequeño grano del tamaño de un arroz. - ¡¿ESTO?! - Exclamó con indignación mientras le mostraba el grano que pasaba de ser naranja a rojo y luego rosa.
-Es lo único que pude encontrar. - Fue sincero. Al parecer esa respuesta para la Heata no era la adecuada, esta con su mal genio devolvió el pequeño grano a la caja y de inmediato se la aventó en el rostro al muchacho para seguido realizar su reclamos:
-¡¡ESTO NI SIRVE PARA SACAR COMBUSTIBLE!! ¡¿ACASO NO SE TE OCURRIÓ EXTRAER MÁS?! Un trabajo tan simple y solo me traes un grano. - Regaño. Granola arrugó su entrecejo y apretó sus dientes no estaba para tolerar a uno de los hermanos de Elec, así que de manera simple le dijo lo que pensaba en ese momento:
-Pues, si quieres más. Te invito a extraer el mineral por ti misma de la maldita fosa de ese planeta inmundo, es seguro que disfrutaras nadar entre la babosa agua de ese planeta. - Escupe. - Es todo lo que hay, así que tómalo y dame la recompensa... - Volvió a depositar la caja de mala manera a la mesa.
-¡¿QUÉ DIJISTE?!
Quizás no era buena idea provocar a uno de los Heteas, sobre todo teniendo en cuenta que estos tenían un nivel más alto que el cericiano... Sin embargo, el muchacho estaba tan estresado que terminó por desquitarse con ella.
No obstante, Macki no se dejaría pisotear por aquellos mercenarios al cargo de su hermano mayor, algo que si aprendió durante años de trabajar con la organización familiar es saber cómo lidiar con idiotas que se pasaban de listos al insultar sus decisiones o peticiones, así que rápidamente esta se abalanzó al muchacho, y ambos rodaron por el suelo, el cericiano ni se esperaba esa reacción de ella así que lo tomó por sorpresa y en cuanto iba a dar pelea ya la Heata lo estaba amenazando con cortarle la garganta.
- Puede que no sea tan fuerte como Gas, pero de algo si tienes que tener en cuenta: ¡Si me faltas el respeto o cuestionas a la familia Heata también cuestionas a Elec! - Aulló, presionó aún más las garras de ki en el cuello del muchacho al punto que sintió como estas lo perforan levemente y un hilo de sangre se deslizó por su cuello hasta su clavícula. Macki continuó con su diálogo: - No soy una florecilla delicada como todos piensan, yo también soy capaz de otras cosas, como también de ¡matarte!. - Dio un golpe en el estómago del cericiano para demostrarle que también era fuerte y Granola solo respondió con un quejido. - Y ¡No tolerare que un maldito cachorro con falta de afecto me insulte a la cara! - El peliverde solo pudo rechinar sus dientes sabía que si decía algo o cuestionaba, aquellas garras terminaran por perforar la carne de su cuello. - Podría matarte ahora mismo, pero se que Elec se molestara. Así que, solo se un buen perrito y ve a buscar más del mineral, ¿entendido?
Granola solo desvió la mirada y dijo un sí forzado. Macki sonrió ante la obediencia del muchacho, sabía que en parte le mentía lo que decía, pero algo sí tenía en cuenta y que aquel hombre no se atrevería a atacarla aunque quisiera. Una vez que ambos estaban levantados, Macki solo le terminó entregando una vara metálica.
-¿Solo esto? - Se mostró indignado el cericiano al ver que solo le entregará una moneda por la recompensa.
-Sí. La otra parte te la daré en cuanto me traigas un buen trozo del mineral, hay mucha demanda por ese material. - Informó, Granola no dijo nada al respecto y terminó marchándose. - Adios, espero que a la próxima tengas algo para Elec sobre la captura del saiyajin. - Dijo mientras extendía su mano y se despedía. - Creo que cuando vuelva a venir Elec lo matará. - Habló para si misma. - ¡Bueno! Ese no es mi problema, él mismo se busco su propia muerte. Será mejor que ordene este desorden antes de que mi hermano se moleste. - Rápidamente tomó la tableta y llamó algunos de los sirvientes para que limpiaran el desorden, después de todo tenía que reportarle a su querido hermano la llegada del cericiano y sobre todo que no dijo nada sobre la misión principal.
Mientras que Granola, solo guardaba la vara con las demás, se molesta al notar que habían pocas de ellas con todo lo que ha estado gastando de misión en misión, su alimentación, la de Monite, el mantenimiento de su nave. Todo era un gasto total para el muchacho, pensó que si entregaba el pequeño Grano que encontró del mineral, ganaría un poco de dinero, pero era imposible se le hizo muy complicado encontrar piedras más grandes en aquella fosa. Tardo meses buscando hasta que dio con un pequeño Granola, pero ¿Valía la pena? Claro que lo valía, los Heata pagaban muy bien por aquel mineral, quizás debió quedarse un poco más, pero era imposible hacer la misión sin tener la bolsa llena de comida o agua fon que hidratarse, sobre todo que esa fosa no se lo ponía para nada sencillo a la hora de buscar.
-Imaginó que volverás a ese planeta. - Granola no dijo nada. - Si sigues así estimo que te quedaras sin provisiones dentro de unos días y si sigues comiendo de la manera que lo haces, terminarás por dañar tu salud. - Informo, ya que había notado lo cansado que estaba su usuario tanto de cuerpo como de mente.
-Ya deja de hablar, solo quiero terminar con este trabajo... - Dijo de manera tosca y la IA no dijo nada al respecto.
-Por cierto... ¿A dónde vamos? ¿Por qué cambiaste de rumbo? - Cuestionó, ya que en vez de dirigirse a su nave el muchacho dio la vuelta sobre el despacho de los Heata.
-Entraré a buscar información. - Destacó.
-¡¿Qué?! ¡¿Estás loco?! - Se alteró Automil. - Si alguien se entera de que entraste, ten por seguro que Elec no te dará una muerte rápida... - Quiso que su usuario reflexionara sobre la estupidez que estaba a punto de hacer.
-¿No te das cuenta que es la mejor oportunidad? - Dijo mientras inspeccionaba la zona y se encontró con que no había tantos guardias rondando por aquel castillo que hace de casa para los Elec como también despacho. - No hay muchos guardias, así que no será problemático burlarlos. - Aseguró mientras escalaba el muro de aquel castillo. - Esta es la única oportunidad que tenemos de averiguar si hay alguna información que nos sirva para darle a ese sujeto. - La IA solo hizo un bufido por aquello, pero Granola no dijo nada al respecto y siguió escalando, estaba más que decidido de que el saiyajin reencarnado le dijera cómo revivir a su clan que ser torturado a muerte. Una vez estuvo sobre una ventana este miró de lado a lado y se aseguro de que no había ningún guardia o sirviente cerca. - Bien, no hay nadie. - Dijo mientras entraba a lo que parecía ser una biblioteca.
-¿Crees que tenga algo aquí? Porque dudo mucho que deje a la vista información valiosa. - Opinó Automil, Granola hizo caso omiso a lo que decía su IA y solo ojea unos cuantos libros. - ¡Es inutil, Granola! Te tomarás toda la vida buscando algo en esos libros, mejor vayamos a otra habitación. - Sugirió y el cericiano solo aceptó en silencio.
Al estar en la entrada de la biblioteca, observó los lados del pasillo y rápidamente se trasladó a la puerta que estaba frente a él, solo era una sala de espera, así que el peliverde descarto la habitación al ver que no había que hurgar y se dispuso a investigar las demas habitaciones, eran lo mismo: salas de estar, bibliotecas o comedor. Hasta que finalmente da con una que llamó su atención, era una biblioteca, pero este tenía un escritorio a diferencia de las demás que solo contaban con sofá o sillas, era como si cada biblioteca fuera el despacho privado de cada Hetea, así que ignoró aquella idea y se dispuso a inspeccionar el área.
-A diferencia de las demás habitaciones este tiene más decoración. - Dijo Granola mientras registraba los cajones del escritorio.
-De seguro debe ser el despacho privado, no se para casos especiales quizás. - Manifestó la IA.
Granola siguió registrando hasta que logró encontrar una pequeña tableta sobre una mesa ratona. Se aproximó y encendió el aparato esta mostró varios archivos. - Al parecer esto no lo pudo esconder... - Aseguró el cericiano, tenía una sonrisa de lado mientras buscaba algún documento que llamará su atención.
-Eh... no lo sé, pero ¿No crees que es extraño que dejarán como si nada una tableta informativa? O sea quizás sea una trampa para personas metiches como tú... - Alegó la IA, pero ya Granola estaba más que centrado en buscar una información hasta que exclama que encontró algo. - ¡¿En serio?! ¿Qué encontraste? - Se mostró asombrada la IA, ya que no esperaba que encontrará algo en aquella tableta.
-No espera, esto no es lo que buscaba... Solo dice lo mismo que te enviaron... - Dijo en un tono molesto e iba a dejar de lado la tableta, pero su IA lo detuvo.
-¡Espera! Conectame a la tableta, quizás pueda acceder a la base de datos de los Heata. - Solicitó.
-¿Seguro? Tú mismo dijiste que era mala idea.
-Ya estoy aquí contigo, ¿qué más puedo hacer? Solo procuraré no activar ninguna alarma. - Declaró la IA.
Mientras que Granola la colocaba a un lado en la mesa ratona junto a la table, en un segundo el monóculo deja de hablar y ahora habla la tableta. - Bien entrare, así que es probable que me tarde un poco. La IA empezó a realizar su trabajo y Granola solo se dispuso a visualizar los libros que se encontraban en el estante que estaba detrás del escritorio. Sin embargo, el murmullo de unas voces hace que el muchacho tome de manera inmediata su monóculo y se ocultará debajo del escritorio, era el único escondite que pudo encontrar, las voces cada vez están más cerca y este solo sigue cuestionando la tardanza de su IA, tampoco podía irse, tenía que estar cerca de la tableta para que la IA pudiera trasladarse.
-¿No crees que es más trabajo para nosotros, Elec? - Bramo una mujer, pero aquella voz se le hizo conocida al peliverde. - Además, nunca pensé que el hijo mayor de King Cold fuera tan quisquilloso, ¿Porque ahora quiere un reporte de la red de comercio de los Heata? ¿Acaso Freezer no tenía a alguien que lo reportaba?
-Macki, tiene razón. Cole es más exigente que el mismísimo Freezer. - Opinó el menor de los Heata en un tono frío.
-Yo pensé que terminaríamos cortando lazos con esos demonios. - Manifestó Oil.
-¡Ya callense! - Exclamó el Heata mayor. - Escuchen bien, no se cambiará nada. Todo seguirá igual, conseguiremos planetas y los hombres de Cole se encargaran de conquistarlos y ¡listo! Ganamos todos, la única diferencia es que esta vez nuestro jefe estará más pendiente del historial de la organización con que se le mande uno mensualmente se complace el niño de papi.
-Aja, ¿Y qué le digo a los clientes que esperan sus peticiones, si estaremos centrados en la ubicación de planetas? Aparte de eso, muchos mercenarios dejaron de trabajar porque le tienen más miedo a Cole que a Freezer y no hay tantos como para hacer lo que quieres... - Escupe Macki.
-Sencillo mi pequeña hermana. - Dio algunos pasos que intuía amenaza para la Heata, cosa que provocó que esta retrocediera y que el muro de la habitación no dejará que siguiera retrocediendo. - ¡Busca a más perros que hagan el trabajo sucio! No se, haz una propuesta o lo que sea que se ocurra en esa cabecita tuya. - Señaló la frente de su hermana con el dedo índice. - pero haz lo posible porque ese estado de cuenta esté lleno de planetas ¡listos para su venta! - Solo se escuchó el bufido de la mujer y terminó por decir algunas palabras y retirarse de la sala.
-¿Y qué hay de mí, hermano? Le dejaste lo más importante a Macki. - Solicitó Oil.
-¿Acaso no oíste lo que le dije a Macki? - Oil ladeo la cabeza al no comprender lo que decía su hermano. - ¡VE AYUDARLA, TONTO! Para este trabajo se necesitan más personas. - Regaño, Oil solo dijo un gran sí como un soldado y se terminó yendo dejando solo a Gas y Elec en la sala. El capo le dio una mirada a su pequeño hermano quizás esperando a que preguntará algo similar a sus otros hermanos, pero este estuvo callado observando detenidamente la habitación. - ¿Qué pasa, Gas? ¿Hay algo mal con la habitación? - Indagó, Gas dejó de analizar el entorno y se centró en su hermano.
-No. Solo creí haber sentido algo, pero no es nada.
-Mmm, qué raro. Bueno da igual. - Le tomó poca importancia y se acercó a tomar la pequeña tableta que había dejado sobre la mesa ratona. - Bueno, me marcho tengo una cita programada con un cliente dentro de una hora y no es necesario que me acompañes, así que quedate a vigilar que nada malo les pase a nuestros hermanos. -Pidió, Gas solo dijo un sí con su cabeza y Elec terminó marchándose dejando así al menor de los Hetea solo en la habitación. Gas cerró sus ojos y al escuchar claramente como su hermano mayor se alejaba los abrió para poder hablar:
-Se que estas ahí, así que sal por la buenas... - Solicitó, mientras caminaba a pasos lentos hacía el escritorio.
Por otra parte el cericiano estaba sudando frio no sabia que hacer, así que rápidamente buscó en su bolso algo que sirva como metodo de distraccion, él tiene muy en cuenta que no podra darle pelea a Gas, sobre todo que si descubren que estuvo ahí, solo provocará que sus cercanos sean asesinados.
Sin embargo, el tiempo no estaba a su favor y en segundos el escritorio se dividió en dos, provocando así que algunos papeles salgan volando al cielo. Granola cubrió su rostro como pudo con la bufanda que tenía y dio un paso hacía atrás para tomar distancia, pero el puño del Heata ya estaba en su estómago, lo mando a estrellarse contra el muro de la habitación y cae al suelo de rodillas, el peliverde trata de recuperar el aire perdido, se le dificultaba respirar con su boca y nariz tapada.
-¡AGH! - Chillo al sentir como su espalda era presionada al suelo.
-¿No te enseñaron que es malo husmear? ¿Cuánto escuchaste? - Cuestionó el Heata menor, no hubo respuesta y este presionó más su pierna a la espalda del chico y solo recibio quejidos como repuesta. - Será mejor que hables. ¿Te envío Cole?
Granola miró a todos en busca de una forma de salirse del agarre hasta que nota un frasco a unos centímetros de él. - J-Jodete. - Fue lo que dijo antes de lanzar el rayo de energía a Gas, el hermano de Elec soltó su agarre y Granola se lanzó a tomar aquel líquido, seguido lo estrelló a pocos pies del menor de los Heata.
El contacto con aquel humo rojizo hizo que Gas entrecierre sus ojos y se cubrirá la boca. No obstante, el olor del humo había llegado a su nariz, su visión se tornó borrosa, pero aún así él daba golpes al aire para alejar al intruso, harto de ver solo una cortina roja realiza un movimiento que hizo que el humo se disipara, observó con rabia a todos lados y no había nada, solo estaba él y la habitación hecha un desastre.
Su mirada se dirigió automáticamente a la única ventana de la habitación y se acercó a esta para inspeccionar, pero solo encontró un paisaje del planeta en que se encontraba, chasqueo su lengua al darse cuenta que había sido demasiado descuidado, dejó escapar a un posible espía.
Mientras que Granola a duras penas se había enganchado al tejado del despecho, su respiración estaba agitada debido a la adrenalina y el humo que consumió un poco, por poco termina con la cabeza cortada. Es un mérito que el Heata no lo haya matado en ese mismo instante.
Dio un vistazo como pudo de la ventana y notó como Gas se perdía en la puerta de la habitación. Asimismo, se dejó caer hasta el suelo y salió a correr rumbo a su nave espacial. Cuando se sintió a salvo en su nave, este le dio una mirada a su monóculo y llamó a su IA, pero no había respuesta.
¡Será que la distancia impidió que se trasladará nuevamente! Se asustó por aquello y rápidamente se acercó a la computadora de la nave para conectar el monóculo y tratar de buscar a su IA o indicio de esta, pero no había nada. Dio otro llamado, pero no había respuesta, su corazón se aceleró a mil por horas, pero sus nivel de latidos disminuye al escuchar la voz de su IA y suspiró para sentarse en su asiento de piloto con alivió.
-Me diste un susto, creí que te habías quedado atrapado en la red de los Heata, pero por lo visto lograste salir. - El muchacho le dio una sonrisa a la gran pantalla de su nave.
-¿Te soy sincero? - Solicitó y Granola alzó una ceja ante aquella respuesta. - Logré entrar a su red, pero... terminé atrapado ahí, así que con lo que hablas solo es una variante, el verdadero Automil se quedó en la base de datos.
-¡¿QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?! - Exigió respuestas, la IA no dio respuesta alguna por unos segundos y Granola volvió a exigir respuestas.
-Solo bromeó. - Granola no pudo evitar caerse de espalda y terminó dándole un grito por su broma pesada. - Sin embargo... no miento con que parte de mi está en la base de datos, tuve que dividirme en varias unidades para poder llegar hasta ti, es sencillo acceder a su base de datos, pero complicado a la hora de salir. Terminé por perder algunas funciones y me tomará mucho tiempo volver a restaurarlos, pero pude obtener información de lo que querías. - La IA mostró en pantalla la única información que encontró. Granola leyó detenidamente la pequeña información que había. - Al parecer no eres el único que fue enviado a buscarlo, al parecer envió un grupo.
-¿Un grupo? Es un desperdicio enviarlo. No creo que ese sujeto se dejé atrapar tan fácil...
-No es un grupo cualquiera. - Dijo la IA mientras desplazaba la ventana y mostraba otra información. - No tengo mucho datos sobre ellos porque la IA que controlaba esa información casi termina por eliminarme por completo... era muy insistente y problemática. - Granola le pidió que dejara de lado su anécdota. - Bueno, para dejarte lo así de simple: es un grupo que está compuesto por cuatro hombres tres adultos, uno joven y tres mujeres adultas.
-¿Y eso que? ¿Por qué Elec se tomaría las molestias de mandar a otro grupo si está corto de personal...? ¿Acaso no cree que soy capaz de hacerlo? - Interrumpió el peliverde con una ceja alzada, no comprendía eso. Si estaba tan ajetreado con su organización por lo de Cole, ¿Por qué mandar a otro grupo?
-No quiero que pienses que estoy de parte de Elec, pero yo hubiese hecho lo mismo... - Dio una pausa por el bufido de su usuario y continuó con el sermón: - Primero, dejaste ir al saiyajin y no solo eso, dejaste que se sanará. Segundo, hiciste un trato con él y solo das excusas a un capo criminal... Tienes suerte de que no le haya dado ganas de matarte... y por último: siempre te he dicho que el trabajo grupal suele ser bueno en cuanto hablamos a la captura de un objetivo o la búsqueda de un objeto, imaginó que Elec tuvo muy en cuenta eso y busco un grupo que pueda cumplir con sus exigencias; organización, manejo de tecnología, estrategia, armamento y su método de rastreo quizás sea efectivo, y al parecer no es la primera vez que le hacen un recaudo a Elec... - Informó.
-¿A qué te refieres? - Preguntó el muchacho.
-Por decirlo así, son el último recurso, han hecho pocos trabajos para Elec, pero todas han tenido éxito o bueno al menos eso es lo que pude averiguar...
-¿Y qué relevancia tiene eso? Le digo que un grupo de mercenarios dotados en todas las áreas de búsqueda y captura lo están buscando y ¿me dará la información? - Bufea burlonamente. - Quizás me sirva para chantajearlo o que me de más información, pero no me interesa que sepa algo así... prefiero algo como: ¿Quién hizo la petición?
-Creí que le tenías estima...
-Probablemente, pero no creo que tenga problema alguno para lidiar con un grupo de cazarrecompensas estrellas. Ahora dime si tienes algo asi. - Solicitó.
-Si te soy sincero no encontré nada sobre quién la hizo y el porque, es como si nunca se hubiese hecho la petición, pero si quieres algo relevante le podrías decir que el grupo que lo sigue es de saiyajins, tal vez te diga lo que quieres si lo haces. - Dijo sin rodeos.
-¡¿AH?! - Fue lo único que pudo gritar. - ¿Cómo que saiyajins? ¿Él no era el único sobreviviente?
-No. En realidad habían tres en el ejército de Freezer. Sin embargo, los datos que extraje dicen que su ubicación es desconocida como si hubiesen desaparecido. Quien sabe quizás Freezer terminó por matarlos... - Dio una pausa y continuó. - Y por cierto, la información que dijo ese sujeto aquel día era cierto. ¿Cómo es que sabía de algo que pasó hace años? ¿No crees que es raro? ¿Granola? - Preguntó la IA al ver que el muchacho estaba desconcertado.
La realidad es que Granola ni se esperaba aquella información, había dejado de lado su obsesión por masacrar aquella raza guerrera solo porque le dieron la idea de que quizás apuntaba su arma a la persona equivocada, tenía "empatía" por el saiyajin reencarnado quizás era el único que comprendía su situación de ser el último de su clan, pero al parecer había más saiyajins por el universo o cómo él los llamaría: "simios".
Se dio una idea de que quizás el saiyajin reencarnado le mintió, aunque la verdad es que Granola nunca le preguntó si existían más de su especie con vida. Pero luego lo descartó con la posibilidad de que el muchacho ni tenía la menor idea de que existan otros semejantes a él.
Sin embargo, su resentimiento a los saiyanos seguía en pie y eso provocaba que este rechinara sus dientes con rabia, aun tenía repulsión a aquella raza, podía tolerar a uno, pero no toleraba la idea de que algunos de ellos estén con vida como si nada, viviendo sus vidas, probablemente gozandola... Mientras el vivía con la dicha de ser el único de su raza, sin nadie más que lo comprendiera, le parecía lo más injusto.
Esos simios se dedicaban a invadir planetas y abastecer la vida, ¿Por que tienen la suerte de sobrevivir? ¿Qué hay de nuestro clan? ¡Ellos no hicieron nada! Y qué hay de los namekianos que convivian con ellos tampoco hicieron nada malo. ¡¿POR QUÉ?!
¡¡Es injusto!!
¡¡Es injusto!!
¡¡Es injusto!!
Espeto en sus pensamientos y cuando creía que su mente finalmente se había tranquilizado volvieron aquellos episodios: los gritos, incontables vidas arrebatadas en un solo día, personas murmurando ayuda, su clan masacrado, el llanto de su pueblo, la ciudad en llamas y sobre todo recordar unos grandes ojos rojos fijados en él y su madre.
-¡GRANOLA! - Aulló la IA al ver que el muchacho cayó de rodillas al suelo, sus pupilas temblaron y aguanto a no vomitar, se llevó su mano a la cabeza y trató de tranquilizar su respiración, podía sentir su corazón latir como en aquel momento. - Perdón creí que habías superado tus episodios... - Se culpo la IA, después de todo Granola había mostrado signos de recuperación a su trauma o no había tenido más secuelas, pero el solo pensar que existen más y que su pueblo haya sido injustamente masacrado le hervía la sangre, como también le daban ganas de soltar aquellas lágrimas de impotencia que amenazaban con salir y lo hizo dejó que algunas salieran, se llevó su mano al rostro quería que dejarán de salir, pero no podía detenerlo, cada gota cae sobre el metálico suelo y su vista se nublaba por ellas. Asimismo, golpeó el suelo con rabia y dio un grito para tratar de drenar su ira impotente.
-¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?! No hicimos nada, solo vivíamos en paz, porque... quiero una explicación, por favor... - Dijo con una voz quebrada. - ¡¡AAAHHH!!
No todos corren la misma suerte. La vida puede llegar a ser injusta con aquellos que no lo merecen...
Sus cejas fruncidas y su nariz arrugada, era la clara señal de que no estaba para nada contento de ver a esa pequeña de cabellos negros delante de él. Había educado al hijo de su mentor con la intención de que no fuera tan impulsivo como su hermano mayor y al parecer había funcionado, porque el joven atendió a las claras órdenes de Son Gohan, si él decia quedate, el muchacho lo hacía. Quizás gruñía en ocasiones, pero aún así obedecia.
Sin embargo, aquella chiquilla, aún estaba en proceso de aprendizaje, era inexperta en el área de las artes marciales, se enorgullece que aprenda demasiado rápido, pero aún siente que le falta por aprender como es el caso de controlar su fuerza física y el manejo del ki. Si, sabe como realizar ataques de ki, pero estos no eran usados debido a que no sabía cómo calcular su gran poder.
-Eh... P-Papá... yo... - Observó su entorno para buscar una forma de distraerse y que su mente generará una excusa a su falta de obediencia.
Primero buscó apoyo en el peliazul, pero este desvió la mirada la realidad es que Yawd no sabía qué decir, quizás tenga culpa de dejar que ella se quedará y no darle la advertencia de que se metería en problemas, la hija de Gohan se sorprendió ante eso y luego dirige la mirada a su padre y seguido al hijo de Vegeta quería buscar otro apoyo, pero el pelilila hizo lo mismo solo bajo la mirada.
Asimismo, se dio cuenta que estaría sola en esa problemática así que miró directamente a su padre a los ojos y este solo arrugó más el entrecejo, la pelinegro bajó la mirada como un cachorro regañado y murmuró un "Lo siento... no lo volveré a hacer..."
-Eso no importa ahora, hablaremos de esto más tarde. Por ahora solo busquemos por la zona. - Después de decir el mandato el saiyajin hibrido se marchó a una edificación en ruina para inspeccionarla, no antes le dejó en claro al primogénito de Bulma que le echará un ojo a los dos niños. - Te los encargo. - Dijo mientras levantaba su mano en señal de despedida.
-¡¿Eh?! Bueno esta bien... - Dijo sin rodeos el muchacho, pero luego se rascó la cabeza mientras alzaba una ceja, no sabía que hacer primero o que decirles, tampoco esos dos lo traten con respeto o algo así.
-¡Es el colmo! - Bramo Yawd y dio un pisotón al suelo. - Pensé que haría esto sólo. Primero ella viene. - Señaló a Pan. - Y ahora tú tienes que vigilarme, ¡Dejen de tratarme como un niño! Yo también soy capaz de hacer lo que ustedes hacen por mi cuenta, ¡No necesito que me cuides! - El infante solo emprendió vuelo a un rumbo no fijo.
-¡Yawd! - Pan dio un llamado, pero ya el chiquillo se había marchado, el infante solo tenía en mente la idea de demostrarle a sus mayores que él podía ser capaz y fuerte como ellos. La hija de Gohan decide correr para emprender vuelo y seguirlo, pero el llamado de atención por parte del hijo de Vegeta la detiene:
-Dejalo, Pan. Se le pasará. - Declaró el pelilila. La pequeña no dijo nada al respecto y espero que este continuará con el diálogo: - Mejor inspeccionamos otras áreas por si hay más personas. - Solicitó.
-Eh... está bien... - La nieta de Son Goku dejó de lado su intención de seguir al segundo hijo de Bulma y fue a seguir al pelilila quien ya estaba tomando rumbo a otra parte de la ciudad arruinada.
Trunks se sentía aliviado con que su hermano estuviera bien. Sin embargo, se sentía abrumado con la sola idea de que últimamente su pequeño hermano está muy hostil con él.
Luego de horas de búsqueda finalmente los tres saiyajins se adelantaron a la cueva y a los segundos el segundo hijo de Bulma llegó, descendió y se retiró a la cueva a pasos agigantados no se le había pasado la molestia que tenía con su hermano mayor y con el hijo de Son Goku.
-¿Ahora qué le hiciste, Trunks? - Regaño Gohan al pelilila por el actuar del hijo de su mentor.
-Nada, se molesto porque me dijiste que lo cuidara. - Respondió el muchacho, Gohan solo suspiró por aquello.
-¡Hey! ¿Acaso no saludas a tu madre? - Se escuchó el refunfuño de la peliazul que venía saliendo junto a una mujer y vio que su segundo hijo iba en su dirección. El muchacho no dio respuesta alguna y se adentro a la casa murmurando cosas que eran inentendibles. - ¡Yawd! No me ignores. ¡Uy! Este niño. - La mujer dejó de lado la bienvenida a los demás saiyajins y se adentro a la cueva para ir a regañar al peliazul.
-¿Qué pasó ahora? - Cuestionó la peliblanco al hijo de Kakarotto por la actitud del niño, pero luego arrugó su mirada al notar como una pequeña de cabellos negros se ocultaba detras de su padre. - ¡Pan! Te dije claramente que no siguieras a tu padre. Tu abuela y yo estábamos muy preocupadas por ti.
-L-Lo siento, mami... - Murmuró.
-¿Mi madre está aquí? - Se sorprendió Gohan.
La guardiana alzó una ceja por aquello y Gohan se encoge de hombros. - Eh si, está en la cocina, ¿recuerdas que te dije que quería venir a ver a Pan? - El hijo de Kakarotto ríe nervioso en cuanto se da cuenta que la guardiana si se lo había dicho hace un par de días, con todo eso de salvar al mundo tenía su cabeza llena de tantas cosas. Faila solo pudo suspirar por aquello. - Entremos, la comida ya está servida. ¡Y en cuanto a ti! - Se inclinó un poco para mostrarle su faz molesta a la niña. - Te saltaste las lecciones conmigo, con tu padre no te pierdes de una, pero conmigo huyes. - Refunfuño la guardiana con celos.
-Es que... no me gustan tus lecciones. Lo único que hacemos es meditar. - Dijo en un tono bajo mientras desviaba la mirada. - ¡Yo quiero pelear como lo hacen papá, Trunks y Yawd! Después puedo aprender de ti mami. - Todos se dieron una breve mirada por lo comentado y el pelilila decidió marcharse a ver qué podía hacer por su pequeño hermano al notar el ceño fruncido de la mujer al saiyajin, ya tenía en mente que no debía meterse en esa discusión. En cuanto a la guardiana esta solo suspiro y siguio la conversación: - Te dije que era mala idea empezar a entrenarla.
-Pero ¿Qué podía hacer si ella siempre me lo pide? - Discutió Gohan.
- ¡Gohan! - Bramo la mujer. - Deja de consentir a Pan. Tu sabes que su desarrollo es más rápido que el de un humano común. - Regaño la peliblanco mientras se cruzaba de brazos y un reclamó a la pequeña se hizo presente por parte de su madre hasta el hijo Kakarotto bajo la mirada por el regaño de la mujer.
Ahora la pequeña que bajaba su mirada por los regaños de su madre, era más que obvio que era la hija de Son Gohan en esa línea temporal. Sin embargo, la pequeña tenía un gran cambio en su aspecto, siendo así que su similitud con ambos padres se notaba: tenia su caracteristico cabello negro, su ojos ahora eran del mismo color que aquella mujer de cabellos blancos y sobre todo que tenia las orejas semipunteaguadas notandose asi el claro mestizaje de la pequeña.
¿Cómo ocurrió esto? Esa fue la primera pregunta que se realizó la guardiana en cuanto se enteró que tenía un bebé creciendo en su vientre, al tener en mente que quizás nunca podría albergar vida dentro de ella, ignoró muchas cosas al estar con Son Gohan.
De hecho, se enteró gracias a la peliazul, después de todo la guardiana marcaba claras señales de que dentro de ella estaba creciendo una vida. Al inicio no se trago aquello, pero después de presentar más síntomas lo tomó muy en serio. Hasta llegó a preocuparse por el bienestar del pequeño, el cómo nacería, como sería y como se adaptaría y sobre todo... ¿Qué le diría al hijo de Kakarotto? Ni ella misma sabía que hacer, tenía miedo de que no aceptara que ella esperaba un bebé, no sabía cómo lo tomaría.
¿Y si no quiero tenerlo? El mundo es un caos y me da miedo traer una nueva vida en un mundo así... Fueron sus pensamientos en ese entonces.
No obstante, al confesarle al Son sobre su supuesto embarazo era obvió que aquel hombre quedaría atónito al escuchar lo que decía la mujer:
Faila mordió su labio inferior y bajo su mirada al ver el rostro de sorpresa de su pareja, pero aún así se mantuvo firme y hablo: - Sé que es repentino y quizás no te alegre o te sorprenda mucho. - Al ver que aquel hombre no movia sus labios para decir algo, dejó que sus nervios hablarán por ella: - Porque la verdad es que yo también lo ¡estoy! y tengo algo de miedo de lo que vaya a pasar a partir de ahora... pero yo quisiera que... - Dejó las respuestas al aire al sentir que fue cargada en brazos. - ¡Espera! - Exclamó la mujer con vergüenza por la repentina acción del saiyajin.
-¡Claro que estoy alegre! ¿Por qué no lo estaría?
Después de todo lo que le ha pasado en aquel mundo, ver morir a su padre y a sus amigos, ver como sus cercanos lloraban por sus seres queridos, las personas siendo asesinadas por esos demonios, y que ella viniera a decirle esa noticia, era lo mejor que puede escuchar después de esos años de agonía. Le gustaría que fuera en otro momento y tiempo de paz, pero aún así se sentía maravillado y no negaría tenerlo, sobre todo con aquella mujer que estuvo siempre con él.
La sonrisa de oreja a oreja del aquel hombre hizo que hasta las puntas de las orejas de la guardiana se enrojecieran de la vergüenza, ella solo hizo que desviara su mirada a otro lado mientras murmuraba un "D-Deja de sonreírme así, tonto".
El Son solo pudo reír ligeramente por el comentario, la peliblanco podía llegar a ser en ocasiones ruda, como terca, pero a Son Gohan le gusta cuando ella le mostraba su lado tierno y amable.
Pero a pesar de ese buen recuerdo la guardiana se siguió cuestionando referente al estado de su hijo, sobre todo cuando nació. La etapa de embarazo de una mujer humana era de nueve meses, pero ella al pertenecer a otra raza era obvio que sería distinto, siendo así que, solo bastaron cinco meses y medio para que naciera y a medida que pasa el tiempo notó también el desarrollo algo rápido de la pequeña. En tan solo meses, ya sabía decir algunas palabras como también a caminar como si ya tuviese la edad de dos años.
Esto hizo que se presentaran preguntas entre los cercanos sobre el desarrollo de la pequeña. Bulma solo tuvo la conclusión que, su cambió podría deberse a las razas que albergaba la pequeña en su sangre, siendo estas cuatro en total: humano, elfo de luz, saiyajin, un ángel o guardián.
La peliblanco le vio sentido, ya que a ella le pasó lo mismo, a pesar de no recordar cómo nació, si recordaba haber sido una infante. Era muy común que los guardianes crecieran después de semanas y al ser relativamente niños era más sencillos moldearlos e inculcarles las normativas de ese reino y sus roles en él, pero su envejecimiento se detuvo en cuanto cumplió cierta edad, siendo así que solo se quedó con la apariencia de una adulta joven.
¿Le pasará lo mismo a su hija? Pues... era lo más obvio. Sin embargo, había algo más que quería predominar en el sistema de la pequeña y ese era el gen heredado por parte de su abuelo paterno, uno exige el desarrollo rápido, mientras que el otro exige conservar la juventud de la pequeña hasta cierto tiempo. Ahora actualmente la pequeña tenía la misma edad que el hijo del saiyajin reencarnado, pero no cabe duda que mientras transcurra el tiempo la apariencia de la pequeña seguirá cambiando como también sus poderes se manifestarán.
¿Y qué piensa el padre sobre esto? Después de la explicación de la guardiana, este se sorprendió a tal punto que se llegó a preocupar por ello. Sin embargo, llegó a apaciguar y disfrutar aquellos momentos con su pequeña. En cuanto a la madre de Son Gohan, al enterarse de la noticia de que la guardiana estaba apunto de esperar al hijo de su retoño dio el grito al cielo, jamás se había imaginado la unión de estos dos, pero luego se lo tomó relativamente normal, le parecía que la guardiana era un buen partido para su hijo, se alegraba de que fueran felices después de todo lo que pasaron...
Luego del regaño de Faila a su hija y pareja, la familia de tres decide adentrarse al refugio.
-Ya Bulma tiene listo el combustible para viajar. - Declaro la peliblanco.
-¿En serio? - Se asombró el hijo de Goku a lo que la guardiana se lo vuelve a confirmar. - Vaya, me alegra escuchar eso, creí que no podríamos volver...
-Si, yo también pensé lo mismo cuando se nos hizo complicado la búsqueda del combustible. - Explicó la guardiana. - ¡Por fin podremos viajar y encontrar un método de vencer a los androides! - Bajo su rostro para luego decir lo siguiente en un tono triste: - Aunque...
-¿Qué? - Averiguó el saiyajin.
-No, nada. Solo estoy un poco preocupada. - Confesó la guardiana mientras negaba con su cabeza.
-Todo saldrá bien. Tenlo por seguro. - Declaró el hijo de Kakarotto mientras tomaba la mano de Faila y la acariciaba, a la guardiana le temblaron las pupilas por todo lo que pensaba que pasaría, entrelazo sus dedos con las de él y dijo lo siguiente:
-Si aún estuvieran las esferas cuanto daria por desear que todo salga bien... - Gohan sonrió al escuchar aquello y la peliblanco también le regreso la sonrisa, así olvidando por completo su entorno hasta que el carraspeo de garganta por parte de la pequeña Pan hace que sus padres separen sus manos avergonzados y prestan atención a lo que está por decirles:
- ¿Puedo ir con ustedes? - Indagó la pequeña con una sonrisa, ambos padres se dieron una mirada, la guardiana le dio una mueca al hibrido para que dijera algo al respecto mientras se cruzaba de brazos, era como si se comunicaran a través de las expresiones, Gohan dio un suspiró y volvió la vista con su hija:
-Lo lamentó, Pan. No creo que puedas venir con nosotros a dónde iremos, quizás no sea bueno que estes. - No solo lo decia por los posibles peligros que haya, porque Gohan quería darse una imagen de que aquel mundo reinaba la paz, él lo decía más por sus versiones del pasado, si se llegaban a enterar que ella era su hija era más probable que su existencia en ese mundo no se diera y eso se lo dejó muy en claro a su hija. La pequeña miró a su madre para reafirmar lo que decía su padre y esta se agacho a su nivel para hablar:
-Entiéndelo, Pan. Se que quieres ayudar... Pero si tu estas en ese mundo no sabemos qué es lo que pasaría contigo. - Confesó Faila en un tono sereno, buscaba calmar la situación por si su hija trataba de replicar lo que ellos decían, pero la pequeña solo mostró neutralidad en sus expresiones, le dio una mirada a su padre y luego regresó a los azulados ojos de su madre, le dio una sonrisa para luego responder:
-Si entiendo, me quedaré aquí. - Fue comprensiva, cosa que extraño a los padres, Faila le dio una mirada a su pareja y este se encoge de hombros. - Me adelantare, la abuela debe estar haciendo algo muy delicioso. - Dijo para luego marcharse con una gran sonrisa, Gohan y Faila seguian desconcertados por el actuar de su pequeña.
-Vaya, ya me estaba preparando algo para decirle si se oponía. - Informó Gohan.
El suspiró de los padres primerizos se hizo presente y se marcharon al comedor de la cocina, donde ya estaban todos conversando, bueno en el caso de Bulma y Milk, porque los tres saiyajins híbridos solo estaban sentados en la mesa esperando a que sirvieran los alimentos por completo. Claro algunos como cierto peliazul solo estaba cruzado de brazos con el ceño fruncido, al parecer la peliazul lo puso en su lugar y este solo estaba callado a esperar su plato de comida, Trunks da un intento por hablarle y este solo le responde de manera tosca, Bulma regaña al peliazul por la falta de respeto a su hermano mayor y este palidice por el regaño, al final terminó por disculparse en un tono de voz bajo con Trunks.
-Bulma, lo siento, pero terminé por romper el brazo que me diste. - Dijo Gohan un poco apenado una vez estuvo cerca del comedor.
-¿Eh?- fue lo único que dio como respuesta, pero más que darle un sermón por su invento destruido esta no le tomó importancia. - Tranquilo, al menos cumplió su función. De todos modos, si necesitas otro puedes ir más tarde al laboratorio y te ayudaré a instalarlo. - Comunicó y seguido depósito un tazón lleno de bolas de carne en la mesa, el Son sólo le dijo un gracias por la amabilidad que tenía de construirle otro brazo. - No es nada, después de todo Faila me ayuda mucho con los materiales, deberías agradecerle a ella que siempre está al pendiente de ti. - Le dio un pequeño codazo a la chica para insinuarle algo y la peliblanco solo bajo la mirada sonrojada al ver las insinuaciones de la madre del pelilila, la mujer solo ríe ante la reacción de su amiga.
Mientras que los demás a excepción de Milk ladearon sus cabezas por las risas de aquellas mujeres. La cena transcurría bien por los momentos parecía una cena navideña.
-¿Entonces se irán mañana? - Cuestionó la esposa de Kakarotto.
-Eh, sí. Tenemos el combustible necesario como para que Gohan, Trunks y Faila puedan viajar al pasado. Solo espero que encontremos una solución a este problema de los androides, ¡No puedo tolerar que se hayan salido con la suya! - Exclamó la peliazul.
La conversación giró en torno a los androides y la posibles soluciones que podían tomar de ir al pasado. Sin embargo, el leve azote de la mesa hacen que todos se callen y se centren en el hijo de Vegeta.
-¿No se han preguntado una vez si en esa época todo salió bien? - Investigó el pelilila, todos se dieron una mirada. - No creo que, haya hecho un cambio darles una advertencia, ni siquiera nosotros hemos podido con ellos.
Trunks bajó la mirada y apretó tanto sus dientes como también la tela de su pantalón, no toleraba la idea o imaginarse siquiera que ese mundo también había sido condenado como el suyo. Y por mucho que subiera un escalón más parecía que bajará dos, ¿No valía la pena dar tanto esfuerzo? Por más que se rompieran los huesos entrenando y por más que dieran todo en aquella batalla siempre terminaban derrotados, ¿Que es lo que lo hace querer destruir a la humanidad? ¿Qué le hicimos? ¿Por qué lo hacen...? Se preguntó Trunks.
-No pienses tanto en eso, Trunks. - Consoló la peliblanco. - Te aseguro que todo estará bien, ellos saben manejar este tipo de situaciones.
Sin embargo, las imágenes de las ciudades en llamas, las personas masacradas y los llantos incontrolables de personas que han perdido a sus seres queridos, el miedo que sentía cada vez que luchaba contra aquellos demonios, todo se mezcló en un solo sentimiento, cerró sus ojos para aguantar sus lágrimas, su madre al notar la inestabilidad de su hijo decide darle consuelo, este gimotea con rabia.
-Trunks, tranquilo yo pienso lo mismo, es posible que todo sea diferente ahí, tienen la medicina de Goku, ellos podrán...
El pelilila interrumpe su diálogo con un tono de voz elevado: - ¡¿Y si no, madre...?! Ni nosotros hemos podido con esos demonios... - Su garganta se formó un nudo dudaba si seguir hablando o no. - ¡Mi padre! ¡Todos, muertos por ellos! ¡¿Y crees que será diferente?! - Bramo el muchacho, siempre tienen la misma discusión... - Ya se que dijiste que había probabilidades de cambio, pero ya ha pasado el tiempo que los androides hacían su aparición, ¿qué pasa si no los derrotaron? ¿Y si no hay nada...? ¿Fuimos hasta allá por nada? Es posible que hasta hayan...
-¡TRUNKS! - Bulma alzó la voz al ver que su hijo estaba cayendo en un pozo sin fondo. - ¡Te crié para que fueras un muchacho fuerte! No tienes porque atormentarte. Ya te dije que todo saldrá bien. - Aseguró la peliazul. El silencio inundó la sala del comedor, se hizo sonido cuando Trunks se levantó de la silla y dijo que ya no le apetecía comer, como también se disculpó por decir todas esas palabras. - ¡Hey, Trunks te estoy hablando! - Llamó la madre, pero ya el muchacho se había perdido en el marco de la puerta. - ¡Uish, entre él y Yawd me sacaran canas! - Bramo la mujer mientras llevaba sus dedos a la cien, no era para nada fácil criar a dos niños, uno terminando su adolescencia y el otro casi entrando a la preadolescencia, vaya que era un dolor de cabeza para la peliazul. Mientras que Yawd solo se encoge de hombros, no quería más problemas con su madre ya que le dio un gran castigo y no quería otro. - Perdoname, ChiChi. Se que viniste de muy lejos para cenar y me siento avergonzada con que Trunks se haya comportado como un niño. - Declaró la mujer.
-No, no tranquila, Bulma. - Expuso la mujer mientras levantaba algunos platos de la mesa. - Se por todo lo que han pasado ustedes, yo estoy lejos de la civilización y es una suerte de que los androides no hayan llegado a la montaña Paoz.
-Mamá. - Llamo Gohan. - Quería pedirte un favor, ¿Podrías cuidar a Pan en nuestra ausencia? - Pan solo pudo ahogarse con la cucharada de curry que se llevó a la boca, Faila solo le entrego un vaso de agua y la conversación de madre e hijo prosiguió:
-No veo problema en ello, me gustaría pasar tiempo con mi nieta. - Dijo la mujer mientras depositaba los platos en el fregadero.
Pan solo sudo frío al ver la sonrisa de su abuela. Las veces que su abuela la ha cuidado no ha terminado para nada bien, según su perspectiva; siempre que tenía tiempo con ella le gustaba que Pan estudiará y en ocasiones probaba incontables prendas en ella de cuando ChiChi era pequeña, eso sí que le agobiaba a la pobre nieta de Goku. Odiaba ser vestida como muñequita o que su abuela le hiciera incontables peinados en la cabeza, ella prefería hacer otras cosas como entrenar y en ocasiones solo se fugaba de la casa a hacerlo, quizás eso lo sacó de su abuelo.
La cena había culminado y era momento del descanso para estar listos para el día de mañana. Aunque... En una de las habitaciones una parejita estaba teniendo su momento grato.
-Estuve pensando... y me preocupa un poco lo que vaya a pasar... - Aclaró la peliblanco quien se encontraba debajo de aquel hombre de la cual no tenía ninguna prenda encima y solo los cubría las sábanas de aquella cama. La expresión de Gohan también fue de preocupación al ver la faz alargada de la mujer, pero aún así le mostró una sonrisa y seguido hablo:
-No te preocupes, todo estará bien. Estoy muy seguro que no pasó nada. - Aseguró el hijo del saiyajin criado en la tierra.
-Aún así... - Ella alzó su mano para luego acariciar la mejilla derecha de aquel hombre, entrecerró sus ojos con ternura. - tengo miedo de lo que pueda pasar... No quiero perderte a ti o a Pan, son lo más importante que tengo...
La mujer paseó su mano desde el rostro de Gohan hasta el hombro de este y frenó al ver aquel brazo metálico, sus pupilas temblaron al recordar que quizás en ese momento pudo perderlo, como también le vino a la mente la muerte de sus aliados. Tenía miedo, miedo de perder lo que le quedaba, miedo de lo que pueda pasar, miedo de perder lo que más amaba... No sabría qué hacer si llegase a pasar eso. Su corazón no lo soportaría.
-Te dije que no tienes por qué preocuparte. - Gohan tomó la mano que la guardiana paseó en su hombro la besó ligeramente y luego la entrelazo con su mano izquierda para sentir el calor de ambas manos. - Ten por seguro que todo estará bien y si llega a pasar algo, yo haré lo posible por protegerte a ti y a Pan. - Faila no tuvo más que decir y solo le dio una sonrisa, posteriormente el muchacho solo bajó su rostro al de ella para dejarse llevar por el momento, sus labios se tocaron y ambas miradas estaban cruzadas, como también podían sentir sus respiraciones agitadas. Asimismo, dejaron que el ambiente volviera a fluir después de haberlo dejado hace unos momentos.
Año 767. Pasado...
El Dios de la tierra tras haber dado el informativo a la encarnación del mal, este se hizo cargo de darle el comunicado a los demás guerreros que se encontraban en la casa de Son Goku.
Estaban esperando la recuperación de este... pero al parecer se iban a tener que desplegar por la repentina llegada de los androides, aunque en realidad ya estos llevaban en la tierra desde hace unos días como si nada, fue bueno idea ir a buscar información a la atalaya. Se darían cuenta de aquellos androides en cuanto torcaran la puerta de la casa del saiyajin criado en la tierra.
Las predicciones de los viajeros del tiempo se estaban haciendo realidad, pero al parecer de manera distinta. Todo estaba ocurriendo en un momento y tiempo diferente a lo planteado por Mirai Gohan y los demas.
-¿Qué hacemos ahora? - Investigó Krilin, estaba incrédulo al escuchar la información que dio Piccolo. Algunos respondieron un breve "No lo sé" o solo se quedaron callados pensando en qué hacer.
-Yo sé lo que pueden hacer. - Todos giraron la cabeza al escuchar la voz del saiyajin orgulloso, este se aproximó a paso lento mientras cruzaba brazos al pecho. - Pueden quedarse aquí y dar por hecho que ¡Yo, Vegeta! Vencerá a esas malditas chatarras.
Nadie dijo nada al respecto porque el príncipe ya había emprendido vuelo como una bala al cielo.
Después de que Zac les contará el relato de los viajeros del tiempo y de que añadiera el hecho de que ellos habían sido derrotados, no podía tolerar la sola idea de que fue asesinado por unas insignificantes máquinas creadas por un terrícola.
Se adelantó... Bueno, dudo mucho que los encuentre. Zac le preocupó más el hecho de que se adelantará antes que él.
-¿Es buena idea dejar que se vaya? - Esta vez indagó el ex bandido.
-Yo también iré a buscarlos. - La voz de Raditz también se colocó en medio de la conversación. - No soporto la idea de haber sido derrotado por esos androides. - Rechino sus dientes y seguido emprendió vuelo. De pronto las miradas se centraron en el último saiyajin puro del grupo.
-¡¿Qué?! - Cuestionó el muchacho ante las miradas de todos.
-Bueno, como todos los saiyajins se fueron. pensamos que quizás también harías lo mismo... - Puntualizó Krilin.
-No. Solo quiero asegurarme de que Goku esté bien - Mintió, la realidad es que el saiyajin le picaba por irse también y buscar a los androides por su cuenta, bueno solo contenía sus ganas.
-¿No es malo que esos dos los estén buscando? - Interrogó Ten.
-Déjalos, dudo mucho que los encuentre fácilmente... - Manifestó Piccolo.
-¿Kami-Sama te comentó donde posiblemente estén? - Investigó Zac. A Piccolo le cayó un balde de agua fría al no pensar en preguntarle la ubicación, pero luego recordó los enigmáticos comentarios que realizaba el anciano namek.
-No lo sé, pero al parecer se están movilizando. Eso quiere decir que están en un vehículo o algo así... - Concluyó el namek.
-Pero... ¿No les parece extraño que no hayan hecho nada malo? ¿No habían dicho que ellos destruyen todo a su paso? - Esta vez el que Cuestionó fue Yamcha. No lograba comprender porque aquellos androides no se han dado la tarea de destruir una ciudad o cualquier cosa.
La verdad es que era extraño y eso lo tomaron muy en cuenta los guerreros, mientras que Zac se sintió un poco aliviado de saber que quizás eran buenos, pero a su vez se sintió nuevamente decepcionado.
¿No debería alegrarme? O sea son buenos... El muchacho estaba dudando.
-Lo más seguro es que estén viajando hasta acá. - Hablo en voz alta el muchacho.
-¿Y cómo sabes eso? - Interrogó el namekiano. Zac más que congelarse por lo que dijo sonrió ligeramente y respondió.
-Fácil: quién creó a los androides fue un científico de la patrulla roja, ¿no? - Todos dicen un sí con su cabeza y este prosigue con la explicación: - Misma que derrotó Goku, así que, sería lógico que fueran a por la persona que acabó con sus planes de conquista.
-Tiene sentido... - Aclaró Tenshinhan.
-Tienes razón, lo mejor que podemos hacer ahora es trasladar a Goku. - Solicitó piccolo.
-¡Si! Lo podemos trasladar a Kame House. Le iré a decir a los demás y llamaré al maestro Roshi para comentarle lo que haremos. - Manifestó Krilin corriendo hacía la casa. Al entrar sorprendió a las damas que estaban en la sala y al hijo de su amigo quien rápidamente se levantó del sofá de un brincó a cuestionar el apuro del hombre. - Trasladaremos a Goku a Kame House. Llamaré al maestro Roshi, así que Gohan préstame tu teléfono, por favor. - Pidió. Gohan solo asiente y va a buscar el teléfono local de la casa.
-¿Cómo que lo cambiaran de lugar? ¿No es peligroso hacerlo? - Interrogó la peliblanco.
-Cierto. - Bulma se levantó del sofá y le entregó el pequeño Trunks a su amiga, Faila solo quedó atónita con que le entregaran al pequeño del cual le frunció el ceño y le hizo un puchero molestó, no se esperaba ese atrevimiento por parte de Bulma. - Pienso lo mismo que Faila. - Krilin tuvo que confesar la verdad sobre los androides y todos comprendieron la situación. - Bueno, entonces el problema será ChiChi.
-Pero... Pueden hacerla cambiar de opinión, ¿cierto? - Todos se miraron entre sí y luego cayeron en la duda de quién sería el que lidiará con la mujer, últimamente está muy sensible con todo esto de la enfermedad de su esposo y sobre todo que en su vientre crecía un bebé.
La peliazul al ver que nadie decía algo ella sentencia un "¡Ya! Lo haré yo misma". Asimismo, perdiéndose en el marco de una puerta, todos esperaron a un gritó o disputa, pero al parecer estaban conversando de manera tranquila.
Mientras que fuera de la casa se tenía otra conversación que giraba en torno a la distribución de búsqueda de los androides.
-Lo mejor que podemos hacer es buscar a esos androides antes de que esos dos los encuentre primero. - Declaró el namek cruzándose de brazos.
Claro si es que yo no los encuentro, primero... Meditó Zac.
-Entonces quién sea que los encuentre avisará mediante la elevación de ki. - propuso Zac y todos estuvieron de acuerdo con la petición. Fácilmente podría pedirle a su guardiana que cree algunos comunicadores, pero no le apetecía que supieran que él luchará con los androides aunque de igual manera lo sentirán cuando expulse su ki.
-¡Bien! Entonces le avisaré a los demás por si quieren unirse a la búsqueda. - Dijo Yamcha para luego ir hasta la casa de Son Goku.
Pasaron unos minutos, Krilin y Yamcha salieron de la casa junto a Faila y Gohan.
-Pueden ir a buscar los androides, entre Bulma y yo nos encargaremos del traslado de Goku. - Aclaró la peliblanco.
-Y-Yo también me quedaré. Ayudaré a llevar a mi papá. - Se ofreció Son Gohan, nadie se opuso a su decisión, era algo obvió que el hijo de aquel hombre se quedaría, estaba preocupado por el bienestar de sus padres y tenía que asegurarse de que llegarán a Kame House bien. Su madre dio un llamado a su hijo para que la ayudará con las maletas y el infante se despidió de los guerreros para adentrarse a la casa.
-¡Bien! Entonces yo también me retiro, dejo todo en sus manos muchachos. - Dijo Faila para luego marcharse a la casa de los Son.
-Entonces ya queda de parte de nosotros buscar a esos androides. - Añadió Piccolo una vez vio que Faila entró a la casa. Los guerreros sólo se dan un intercambio de miradas decididas y dan un salto en direcciones separadas.
Solo han transcurridos dos horas y la aeronave en que viajaba la familia Son, la guardiana, la hija del Dr. Brief y el pequeño Trunks todavía seguía en curso, por los momentos el hijo de Bardock ha mantenido una neutralidad en su enfermedad o eso pensaron porque a los minutos otro ataque regreso, su esposa vertió una pildora en la boca de aquel hombre, este solo arrugó su frente y seguía gimoteando de dolor, la pastilla podía aliviar su dolor físico, pero no mental, apretó tan fuerte las sábanas que cubrían su pecho que hasta Amenazó con romperlas.
-ChiChi, ¿Puedo probar algo? - Pidió permiso la guardiana, Milk solo le dio un sí en silencio, Faila se aproximó al saiyajin se sentó sobre el suelo y posó sus manos sobre la cabeza de aquel hombre, recitó algunas palabras inentendibles.
-¿Qué haces? - Cuestionó Gohan quien tenía al pequeño Trunks en brazos hace rato estaba jugando con el pequeño, pero no siguió con las preguntas al ver como el semblante arrugado de su padre se apacigua y la guardiana deja de recitar su conjuro. - ¡¿Qué hiciste?! - Se mostró interesado el hijo de Kakarotto.
- Solo llevé su mente a un estado de inactividad. - Dijo al muchacho y luego siguió la explicación: - Dejará de tener pesadillas, pero no sé cuanto tiempo dure.
-Que amable de tu parte, Faila. Te agradezco que todo lo que has hecho por nosotros. - Dijo Milk con una sonrisa, la guardiana se sonrojo un poco por aquello y tartamudeo un poco.
-Ya casi estamos a mitad de camino a Kame House, acelerare un poco más la aeronave, así que agárrense. - Aviso la peliazul.
Año 786 futuro alternativo... Actualidad.
El momento de la partida había llegado, tanto la peliazul como la esposa del saiyajin criado en la tierra se despedían de los viajeros del tiempo. Daban sus mejores deseos a los guerreros y que vinieran con la noticia de que tenían como vencer a los androides.
-Trunks, por favor cuídate. - Pidió la madre del joven, este solo sonrió y dijo un sí suave, la rabieta que había hecho anoche se le había pasado o eso se creía, pero la realidad es que Trunks solo trataba de no pensar tanto en lo que pasó o no en aquel mundo. - Ustedes también muchachos, cuídense mucho. Recuerden que son la última esperanza de este mundo... - La pareja le dio una sonrisa a la peliazul y dijeron un sí con la cabeza. Bulma solo pudo sonreír por la acción.
-No le vayas a dar problemas a tu abuela en nuestra ausencia, Pan. - Pidió la peliblanco a su hija, la pequeña solo dijo un sí con su cabeza.
-Mamá, ¿estas segura en que no me quede? Sabes como es Yawd... - El pelilila se preocupo por su pequeño hermano.
-No, tranquilo. Tu querida madre sabe lidiar con los saiyajins. Así que, no te preocupes, él estará bien. - Aseguró la madre y Trunks solo aceptó lo que dijo su madre.
Quizás le consolaba por los momentos, pero Bulma conocía a sus hijos y el peliazul en ocasiones se escapaba para enfrentar a los androides por sí mismo o bueno eso es lo que hacía hace algunos años, pero desde que Gohan lo ha estado entrenando este ha estado bajando sus delirios de grandeza de poder derrotar a los androides. Por supuesto que, ese deseo aún seguía ahí, pero el muchacho solo lo ocultaba de su mentor.
En tanto los viajeros del tiempo hablaban con aquellas mujeres, la hija de Gohan estaba siguiendo con la mirada al segundo hijo de Bulma quien se escabulle entre las plantas cercanas de la zona hasta llegar a la máquina del tiempo, alzó una ceja por el actuar raro de este y al ver que su abuela soltó su mano solo retrocedió un paso y fue ver que era lo que hacía aquel muchacho.
Asimismo, se acercó de manera cautelosa a la máquina del tiempo, se pegó a la pared metálica de la máquina y dio una miradita, se encontró con que el hijo del saiyajin reencarnado contaba unas barras energéticas que sacaba de su mochila, luego verificó las bebidas que tenía y exclamó un ¡Bien!
-¡Hola, Yawd! ¿Qué haces? - Averiguó Pan, y el infante solo pegó un gran brinco como si fuera un gato al que acaban de asustar, es una suerte que haya tapado su boca a tiempo por el quejido que hizo. Este giró la cabeza con miedo y se encontró con la mirada curiosa de la hija de su mentor, este cerro su mochila y trató de engañarla:
-N-No es de tu incumbencia. Solo verificó algunas cosas que me dijo mi mamá. - Excuso Yawd, pero la pequeña solo alzó una ceja en duda y cruzó sus brazos sobre su pecho.
-Pues, a mi parecer, intentabas irte con ellos. - El peliazul se estaba poniendo pálido y dio balbuceos con que era mentira. - ¿Entonces por qué el bolso? Pareciera que fueras a partir en cualquier momento. - Informó.
-Pues, yo. Eh... - Buscó algo con que excusarse, hasta que ve los objetos que sacó de aquel maletero para tener espacio. - ¡Por favor! ¿No te das cuenta que solo estoy guardando las cosas para que mi hermano y los demás puedan irse bien...? Ja, ja... - Devolvió las cosas al cajón y luego lo cerró, pero a sus adentro gruñia: ¡AH! ¿Ahora cómo me deshago de ella?
Pan solo sonríe al ver el nerviosismo de su amigo como también se le ocurre algo: - A mi no me engañas, se que pensabas irte.
-¿Y qué con eso? ¿Me acusaras? - Amenazó.
-Tal vez... - Dijo en un hilo y el muchacho alargó la cara al escuchar las palabras tan sinceras de la pequeña que automáticamente le dijo que no lo hiciera porque su madre se molestaría con él. - De igual manera se molestará en cuanto se enteré de que te fuiste. Sin embargo, no diré nada si me llevas contigo.
-¡¿Qué?! ¡Ni hablar! Si vas solo me darás más problemas. No sabes manejarte en una pelea y no voy estar cuidando de una niñata metiche ¡como tu! - Bramo.
-¡Claro que no! Soy capaz como tú o Trunks. ¡Yo también puedo pelear! - Reclamó.- Hump, además yo soy mayor que tú, eso quiere decir que ¡Yo! debo cuidar de ti.- Sé Señaló así misma con una sonrisa orgullosa como lo solía hacer su madre.
-Ajá, eso dímelo cuando me ganes en un combate. - Dijo Yawd mientras sacaba las cosas del maletero y seguido se introducía en él, pero Pan lo tomó de la mochila y lo jalo para sacarlo, el pequeño cayó sentado al suelo y seguido recibió un insulto de parte de la pelinegra:
-¡Bruto!
- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué me dices bruto, tonta?! No tengo porque traerte conmigo es mi plan no el tuyo. - Reclamó el peliazul mientras se levantaba del suelo y encaraba a su amiga. - ¡Deja de molestar y lárgate de aquí, solo me estorbas como siempre! - Pan quedó atónita ante lo que escucho por parte de su amigo, seguido una lágrimas dieron amenaza de escurrir por sus mejillas, Yawd al darse cuenta de lo que hizo cambió su semblante enojado por uno de culpa, dio balbuceos al no saber que hacer, y seguido se disculpó por decir cosas sin pensarlo, como también le entrego una barra de chocolate para que se calmará, ella lo acepto mientras gimotea y luego hablo:
- ¿Entonces si puedo ir contigo? - Sus pupilas azuladas temblaron como también volvieron dar una amenaza por llorar y eso hizo que Yawd diera un gruñido por eso, da un suspiro y decide que fuera con ella:
- S-Sí. Si puedes venir conmigo, solo no llores, ¿si? - Solicitó.
-¡Bien! - Exclamó y el melodrama se esfumó y se introdujo rápidamente en el maletero, Yawd solo quedó atónito ante la escena que le montó y ahora actúa como si nada.
-Ggrr, ¡Me engañaste! - Espetó.
-Duah, caíste en la trampa de una chica. - Pan solo le hizo una mueca de burla. - Ya sube, llorón.
- No soy llorón - Dijo entre dientes el infante más que avergonzado por haberla consolado hace unos momentos y darle su única barra de chocolate.
Tras pasar unos segundos, ya los pequeños podían escuchar la conversación de los tres viajeros dentro de la máquina del tiempo, estos solo hablaban de cosas del pasado y sobre las coordenadas correctas para el viaje. Yawd al ver que tardarían un poco más este solo sacó una soda de su mochila, pero al parecer fue mala idea porque rápidamente la hija de Gohan le solicitó un poco de ella.
-¡No! Te di mi barra de chocolate y no te daré mi soda. - Se negó, y ella solo insistía. - ¡Qué no!
-¡No seas egoista! Yo siempre te doy de lo mío. - Refunfuño Pan mientras trataba de arrebatarle la soda, pero este aún se sigue negando, sino fue hasta que Pan volvió a amenazar con llorar.
-Eso no volverá a servir conmigo, no me engañaras dos veces. - Pan seguía gimoteando y Yawd gruñía levemente para aguantarse a no ceder a su trampa, después de todo estaba haciendo algo de ruido, pero quiso ser firme y le volvió a decir que no y se terminó por beber la soda. - ¡Mira! Me la terminé. - Se la enseño y seguido la tiro.
-Hump, espero que te caiga mal. Por cierto, ¿No es como que muy oscuro aquí? - preguntó la pequeña y acto seguido canalizó una pequeña esfera de energía en su mano para iluminar su escondite.
-Pero ¡¿Qué haces?!
Este le dio un manotazo para que dejara de canalizar la esfera de ki, pero esta en vez de desvanecerse rebotó como una pelota en aquel maletero. Lo único que pudieron hacer es gritar.
En tanto los viajeros del tiempo alzaron una ceja al escuchar un pequeño estruendo, pero luego lo ignoraron para accionar la máquina del tiempo.
De regreso con los pequeños saiyajins, finalmente la esfera terminó chocando en la frente de Yawd y se detiene. El segundo hijo de Bulma chilla de dolor por el golpe.
-¿Cómo es que puede esa pequeña pelota pegar tanto? - Alegó mientras se acariciaba la frente de la cual estaba roja. - ¿Eres tonta acaso? ¿Quieres qué nos descubran? - Yawd le dio un gran sermón por aquello, pero la pequeña solo se estaba riendo a lo bajo al ver que al chico le estaba saliendo un chichón hasta que no se aguantó más y rió con fuerza, el hijo de la peliazul se dio cuenta de aquello. - ¡Ah, me salió un chichón! ¡Todo es tu culpa!
-Ay, ya. Es pequeño. Mira, yo te ayudaré a sanarlo. He aprendido a cómo manejar mis poderes curativos, así que no será problemático bajarlo. - Declaró la pequeña, pero el hermano de Trunks no estaba muy feliz con eso que digamos. De hecho, por su cabeza pasó un claro flashback de cuando Pan lo sanaba y el terminaba vomitando o con dolor de estómago.
-No. Ni hablar eres pésima curando. - Bramo.
-¡Pero he estado practicando! Mi mamá dice que estoy avanzando muy rápido. - Yawd se volvió a negar, ella se acercó y extendió sus manos para sanarlo, pero este se negó rotundamente y Pan solo inflo sus mejillas con enojo. - ¡Bien! Sanate solo, zopenco. - Espetó.
- ¡Eso haré...! - Replicó el chico, la hija de Gohan le hizo un bufido molesta y le dio la espalda, se cruzó de brazos y siguió refunfuñando. Yawd también murmuraba cosas relacionadas a que era mala idea haberla traído mientras se colocaba una soda fría en el chichón.
Es una suerte que no los hayan escuchado...
Espero hayan disfrutado el capitulo de hoy.
Las preguntas del día:
¿Qué pasará con nuestros protagonistas?
¿Y estos pequeños saiyajins que planean?
¿Zac hará su batalla deseada con los androides?
¿De donde salió aquel grupo de saiyajins?
¿Cómo se desarrollará esta historia?
Dato curioso sobre los guardianes: Tanto la raza de estos como sus personalidades son seleccionadas por el Gran guardián en parte... (bueno por algo es el padre). Y sobre la probabilidad de que Faila haya podido tener un bebé fue por el hecho de su acendencia elfica, porque si fuera por su parte de ángel seria algo imposible porque son seres de luz y si es probable ella tendría que dar su vida por tener al bebé.
Más adelante daré más datos fuera de la historia o dentro de la historia sobre esta raza como también tocaré temas que he añadido en la historia, (como la tecnología que encontró Bulma, ¿Quienes son Gar y Zheng? Y otros más)
Bueno hasta ahí el dato curioso y nos vemos en el próximo capítulo.
