Hola a todos, espero hayan pasado una buena semana porque a mi la vida me dio muchos golpes (como siempre).
Bueno basta de eso y aquí les traigo otro capitulo nuevo, espero les guste y lo disfruten.
- ¡Con cuidado! - Pidió una mujer de cabellos negros a su hijo y a la peliblanco. Quienes estaban bajando de la aeronave de la Corp. Cápsula con el saiyajin criado en la tierra en brazos; ya habian llegado a la pequeña isla tropical del maestro tortuga...
Rápidamente Milk tomó algunas de sus pertenencias y terminó por bajar de la aeronave, solo tenía cosas necesarias para el cuidado del paciente, mientras que más atrás venía la peliazul con su pequeño retoño en brazos, y como siempre el pequeño hijo del príncipe estaba con su ceño fruncido.
-¡Que bueno que ya hayan llegado! - Exclamó el viejo Roshi saliendo de su humilde morada en conjunto a Oolong. - ¡Vengan! Entren! Ya preparamos la habitación. - Mandó el anciano y enseguida abrio la puerta para cederles el paso a la guardiana y al hijo de Kakarotto.
El anciano los guió hasta la habitación, había costado subir al hombre al inicio, pero prefirieron levitar la escalera a petición de Bulma, no quería que su amigo sufriera algún daño. Desde el punto de vista de la peliazul, ya era peligroso que lo estuvieran moviendo de un lado a otro, el lado positivo es que Goku no ha realizado movimientos brusco mientras que Faila y Gohan lo llevan, es un punto extra que la guardiana lo haya dejado en un trance.
A pesar de ser un hombre fuerte y provenir de una taza guerrera, Son Goku aún seguía siendo un simple mortal que podía morir de manera sencilla como un humano común...
Al llegar a la habitación, el maestro tortuga señaló la cama ya tendida al suelo. Faila y Gohan depositaron al saiyajin con extremo cuidado y dieron un gran suspiro al sentir que en ese lugar iban a estar a salvo.
-Al menos aquí estará a salvo... Solo esperemos que los demás hayan encontrado esos androides. - Declaró Bulma quien venía entrando por el marco de la puerta.
-¿Aún no hay noticias de ellos? - Investigó Roshi a los presentes, cosa que todos le negaron con la cabeza. - Ya veo... - Dijo en un tono preocupado, pero a pesar de su tono de voz preocupado, no tuvo pudor alguno para pasar su mano en uno de los glúteos de la mujer de cabellos blancos, Faila se sorprendió ante eso como también se formaron mil venas de rabia en su cabeza que sin pensarlo dos veces tomo al anciano de la camiseta y lo aventó por la ventana, rompiéndose en el proceso y el anciano solo cayó de cabeza a la arena de la isla.
-Hump, viejo verde. - Faila solo se sacudió sus manos. Los presente quedaron atónitos por lo que presenciaron, pero aún así no le tomaron importancia. Ya que, aquel anciano se lo busco. - Esperemos que todo salga bien. - Siguió con la conversación.
-Sí, soñó espero que Goku pueda recuperarse lo antes posible. - Comunicó Milk quien venía entrando a la habitación, depositó cerca de la cama una pequeña mochila y seguido ella se sentó sobre sus rodillas al frente de la cama de su marido.
La dama registro la mochila y sacó una toalla de la cual uso para secar los fluidos corporales que surgen en el rostro del hombre, seguido acarició los cabellos del saiyajin.
Los ajenos a su familia solo se dieron una mirada y era un claro decir que era mejor dejar a la familia Son a solas.
- Vamos Trunks, es hora de tu biberón. - Declaró Bulma retirándose de la habitación. Faila al ver que había quedado sola también decide hacer lo mismo:
-Yo también bajaré... - Comunicó la peliblanco a los Son.
Quien le responde un está bien es el primogénito de Goku como también le agradece su ayuda. Ante la respuesta la guardiana le da una sonrisa y se retira de la habitación, pero antes de cerrar por completo la puerta del cuarto pudo observar que claramente como la expresión preocupada en Gohan se pronunció en su rostro.
La puerta hizo un clic indicando que ya la familia estaba a solos en esa pequeña habitación, el nieto de Gine apacigua su mirada como también hace una mueca que señala molestia al ver el estado de sus padres. Él tenía en cuenta que debía cuidar a la familia ahora, su padre estaba enfermo y su madre tenía que cuidar de su pequeño hermano o hermana en crecimiento.
¿Es un buen momento para marcharme? Ellos estarán aquí a salvo, este es el último lugar que buscarían los androides... Se consoló a si mismo. Debería estar luchando con los demás. Mientras estén aquí todo estará bien, ¿Cierto?
Gohan apretó levemente sus puños y dirigió nuevamente la mirada a su padre, como si estuviese buscando respuestas de él. Tenía la idea de que debía ayudar a los demás en la lucha con los androides, si era cierto sobre aquel relato del futuro lo mejor que podía hacer era brindar apoyo a los demás guerreros. Después de todo entreno hasta el cansancio para este momento, no podía quedarse de brazos cruzados, tenía que ir a luchar.
"Mamá estará bien. Ella es fuerte, además los demás están aquí. Si ocurre algo podrían huir de aquí." Fueron los pensamientos de Son Gohan, y con una gran determinación alzó su mirada y desenreda el nudo de su garganta para hablar con sus madre:
- Mamá... - Dijo en un hilo, la mujer giró la mirada a verlo. - Tú y mi papá estarán aquí a salvo, pero... yo debo salir a ayudar a los demás con los androides. - Expuso, y el híbrido estaba más que listo para pasar por el marco de la puerta aún así si su madre le daba una negativa.
Milk se levantó del suelo para luego mostrarle su ceño fruncido era claro que no quería que su hijo se marchará, así que Gohan abre la puerta para marchase, pero ChiChi lo detiene con un grito:
-¡Ni te atrevas a pasar por esa puerta jovencito! - Bramo la mujer. - Lo mejor es que te quedes aquí con nosotros... - Discutió Milk.
A pesar de tener la idea de huir de la escena desde un inicio, aún así Gohan le replica a su madre: - ¡Pero mamá...! - Sus palabras quedaron al aire ante la interrupción de la mujer.
-¡NO! - Ruge la madre. Gohan se quedó callado por unos segundos, estaba pensando en cómo llevar la discusión y sin que empeorara las cosas.
Bien podría huir sin darle más explicaciones a la mujer frente a él, pero no quería darle más estrés a su madre.
"¿Cómo puedo llevar esta discusión? ¿Cómo puedo convencerla?" Medito las palabras que diría, su madre solo seguía discutiendo las razones de porqué no debería ir y debería quedarse.
-¡Mamá! - El llamado fue tan brusco que hizo que la mujer detuviera su habla y miró con atención a su hijo quien tenía una mirada arrugada.
Las pupilas de Milk temblaron al ver la determinación que mostraba su retoño, sus ojos se cristalizan por el miedo de que a su hijo le pase algo, pero aún así retiene sus lágrimas amenazadoras. La esposa de Son Goku tenía en cuenta que aunque ponga un millón de excusas, su hijo no retrocederá. Y de pronto el silencio se apodera de la habitación por algunos segundos y Son Gohan al tener toda la atención de su madre decide continuar:
- Se que te preocupas por mí... Sin embargo, he estado entrenando duramente para este día, si no encontramos esos sujetos la tierra podría estar en peligro...
-¡No es tu responsabilidad salvar la tierra! - Establece la pelinegro.
- ¡NO, NO LO ES! - Aulló Gohan, ya harto de las interrupciones de su madre. Milk solo quedó atónita ante el levantamiento de voz de su hijo. - ¡Se que no soy como papá! Pero no puedo quedarme de brazos cruzados esperando a que vengan los androides hasta aquí. - Gohan apaciguó la mirada ante lo siguiente que diría: - T-Te prometo que solo lucharé esta vez, mamá y no lo volveré a hacer. - Quizás con eso la convencería...
Su madre dejó de lado su asombro, giró la cabeza a ver a su marido y luego regresó a su hijo, dio un suspiro por aquello. ¿En dónde quedó su pequeño? Aquel niño que solo le gustaba disfrutar de la naturaleza y que lo único que era importante para él era culminar su siguiente libro teórico, aquel pequeño que lloraba en cuanto se perdía en el mercado.
"¿Desde cuando ha cambiado? Mi pequeño ya no es el mismo... ¿Cierto?"
El pequeño Gohan había cambiado mucho ante los ojos de su madre. ¿Cuándo pasó? De pronto se le vino a la mente lo que ocasiono su cambio; el entrenamiento con Piccolo y después de lo de Namek, su hijo no era el mismo, tenía parte de él, pero no era el mismo y ahora lo podía notar delante de ella. Observó detenidamente los esféricos ojos color obsidiana de retoño y estos brillaban por lo decidido que estaba en ir a luchar y proteger a los suyos, era más que claro que esa discusión no la ganó ella, sino su hijo...
Aun quería dar otra negativa, pero ella solo bajo su mirada y toco levemente su vientre como si el pequeño que crece dentro de ella le fuera a dar las fuerzas necesarias para poder hablar y no dejarse llevar por el sentimiento que la estaba envolviendo su corazón en ese momento.
Finalmente, la mujer levanta la cabeza, se aproxima a su primogénito y deposita su mano derecha sobre el hombro del híbrido, le dio una sonrisa y expuso lo que meditó:
-Es difícil para mí reconocer que has cambiado, Gohan... - El hijo de Kakarotto se mostró sorprendido ante la neutralidad que tenia su madre al hablar, esperaba quizás un grito, una negativa, un insulto, menos esto... o tal vez en el fondo esperaba que su madre razonara. - Estás muy decidido en ir y lo sé... Sin embargo, si vas a enfrentar a esos sujetos, ¡espero que les demuestres a esos androides lo fuerte que es el hijo de Son Goku! - Alentó con determinación y mostró su puño, pero luego bajó el tono de voz al decir lo siguiente: - Como también quiero que vuelvas sano y a salvo a casa. Si ves que todo se torna mal...
Gohan interrumpe su diálogo: - Te aseguro que regresaré, mama... - La respuesta de su hijo solo hizo que Milk sonriera y dejará el hombro de su hijo, indicando así que no movería un dedo para impedir su marcha, Gohan se despidió de su madre y antes de abandonar la habitación le dio una mirada breve a la cama en que yacía su padre descansando.
Espero te recuperes, papá...
El joven híbrido corrió hasta la puerta de salida de la casa del anciano Roshi e incluso sorprendió a quienes estaban en la sala charlando sobre la situación mientras degustaban una taza de té. Las damas de la sala son las primeras en seguir al hijo de Kakarotto como también lo hizo el dueño de la casa y su inquilino.
-¡Espera Gohan...! - Llamó la guardiana ante el apuro del muchacho, pero este ya había emprendido vuelo.
Ella se quedó unos segundos viendo como la silueta de aquel chico desaparecido entre las nubes, tuvo un mal presentimiento y de manera inmediata decide irse, pero su su andar es parado por el llamado de Bulma.
-¡Espera Faila! - La peliazul se aproximó a la mujer, se acomodo al pequeño en sus brazos y siguió su habla: - Llévame contigo. - Solicitó, cosa que hizo pegar un grito a la guardiana, la peliblanco la cuestiono ante su petición y ella solo respondió lo siguiente: - Me gustaría ver cómo son esos androides. - Recalcó.
-¡¿AAH?! ¿Estás segura? A dónde iré no será seguro y lo sabes... - Informó la peliblanco, la realidad es que le parecía algo loco que Bulma viniera con un bebe a un lugar peligroso, pero aunque le diga mil cosas ella sería tan necia que iría de todos modos por cuenta propia.
-¡Si! Lo sé, pero te aseguro que solo daré una miradita y me retiraré. - Aseguró Bulma.
-Mmm, lo siento, Bulma. Pero no puedo ir contigo en la aeronave necesito lleg... ¡Aigh! - Sintió una corriente electrica en su cerebro cómo si su cuerpo le estuviese advirtiendo de algo.
-¡Faila! - Exclamó la peliazul al ver como la guardiana se llevó su mano a la cabeza.
-¿Qué pasó? - Cuestiona el anciano ante el actuar de la peliblanco.
-N-No lo sé... pero siento dos presencias. - Dijo mientras trataba de distinguirlas. - Una es similar a la mía y la otra es de Zac...
-¿De qué hablas? ¿Pasó algo? - Se alteró la peliazul.
-Y-Yo tambien quiero saber... - Tartamudeó, y trato de calmar su dolor de cabeza para seguir con el diálogo: - La presencia de mi semejante está débil y me pide ayuda... pero la de Zac ha desaparecido... - Los presentes se quedaron impactados por aquella noticia, ellos sabían que eso podía significar que le pudo pasar algo al muchacho. Ante la repuesta de Faila, Bulma solo pudo reaccionar sacando una cápsula Hoi-Poi de su bolsillo la aventó y esta estalló para mostrar una nave más aerodinámica que la que usarán para llevar a Goku.
-¡Sube! Iremos a ver qué es lo que pasa. - La mujer jalo la muñeca de Faila y la obligó a subirse a la aeronave seguido le pasó al pequeño Trunks, ella se encargaría de conducir.
-¡¿A-AH?! - La guardiana estaba más que asombrada por el actuar de la peliazul, Bulma solo se despidió de los presentes fuera de la casa y se introdujo a la nave, accionó el funcionamiento de la máquina y esta respondió a su dueño, acto seguido emprendio vuelo.
El maestro Roshi quedó atónito ante la ida repentina de las damas ni pudo levantar la mano para despedirlas cuando ya Bulma había accionado la nave para emprender vuelo.
-¡Vaya! Que rápido se fueron. - Dijo Roshi y cruzó sus brazos sobre su espalda para seguir observando cómo la aeronave se perdía entre el cielo y el mar de la zona.
Lo he dicho y lo vuelvo a decir: Este mundo tiene un problema con empeorar la situaciones de los demás... Te pone en circunstancias tan extrañas como también estresantes o ¿Tal vez sea yo el idiota con más mala suerte de este mundo...?
No llevó el tiempo medido de que he estado en esta absurda habitación ¡vacía! ¿Sigo en la tierra o estoy en una especie de dimensión rara? ¡Alguien que me explique! ¿Será que he sido llevado a un espacio terrenal?
Ya he buscado alguna salida, pero nada, el techo parece no tener fin, pero si lo tiene. De hecho, me gane un chichón solo por volando hacía arriba y me dio la confirmación de que no había salida sobre aquel techo cubierto de nubes...
¿Tendrá algo que ver con esa supuesta deidad que me dijo Faila? ¿Acaso me dará un consejo de vida? O me dará una misión o ¿Algo así? Con eso en mente decido finalmente hablar:
-¡Bien! ¿Quién eres? Y ¿Porque me traes aquí? - Cuestionó en voz alta, pero no había respuesta. Di otra interrogante: - ¡Si necesitas hablar soy todo oídos, amigo! - Sin respuestas... - Bueno... si no necesitas nada... Puedes no sé, ¿llevarme de regreso? - Ni un suspiro hubo, cosa que me hizo perder parte de mi paciencia: - ¡¡SI ESTÁ ES UNA CLASE DE JUEGO RARO DE LAS DEIDADES. TE DIGO YA: QUE NO ESTOY PARA TUS JUEGOS!! - No hubo nada y comprobé que quizás estaba solo en aquella habitación desolada. - Tks, maldito infeliz. - Fue lo único que dije, cruce mis brazos sobre mi pecho y seguí con mi misión de la búsqueda de una salida.
Hace minutos en la atalaya de Kami-Sama...
El saiyajin reencarnado aterrizó de manera inmediata en la atalaya, para ser más específicos a unos cuantos metros del Dios de la tierra quien seguía observando el mundo terrenal. Zac se aproximó y en cuanto estuvo a punto de hablar el Dios de la tierra toma la conversación:
- Se a lo que has venido muchacho. Solo dame un momento... - Solicitó la deidad.
-¡Lo siento! Pero no puedo esperar. Necesito que me de el paradero de los androides, ¡Por favor! - Pidió el muchacho. En su cabeza solo estaba la idea de detener el encuentro de aquellos dos saiyajins con los androides o quizás el menor de los saiyajins pura sangre quería asegurar su combate con aquellos demonios que atormentan el futuro alternativo, antes que sus mayores.
El dios de la tierra se giró de sus talones y se llevó su mano libre a la espalda. - Que impaciente eres, jovencito. - Dijo la deidad en un tono sereno y dio una leve caminata sobre la orilla de la atalaya para luego continuar con su habla: - Solo te diré que, los androides no han hecho nada malo aún. - Declaró y eso provocó una ligera mueca de duda en el rostro de Zac indicando que, Kami-Sama había leído sus intenciones como también sus dudas. - Se lo que quieres muchacho. Sin embargo, no te cuestionare, pero... si te dire que ellos son alma necesitadas de guia; Una disputa no servirá en este caso, te aconsejo que formules bien tus palabras y no formules qué técnicas realizar. - Una vez dichas sus palabras el anciano azotó el bastón y la atalaya hizo un ligero movimiento. - Ya hemos llegado. Sólo espero que sabras tomar tu decisión, hasta entonces no puedo involucrarme...
Zac quizás comprendió un poco lo que decía la deidad, pero aún así le dio las gracias, se despidió y se lanzó de la atalaya, se dejó caer en picada al mundo de los mortales.
Y no pudo evitar reflexionar un poco lo que había dicho la deidad. ¿Dialogar? Quizás lo vea como opciocional, pero me interesa más probar mi fuerza con ellos. Pensó el muchacho y en cuanto iba a detener su gran caída en seco, su cuerpo desapareció como si nada.
Su aparición se hizo repentina en una habitación repleta de un gran charco de agua cristalina, como también destacaba un gran cielo lleno de nubes de color blancas con algunos tonos de colores diferente como verde, amarillo y azul.
El muchacho cayó directamente al suelo, debido a que no había activado su técnica de vuelo. Detuvo su andar con sus piernas y manos, chapoteo un poco el agua e incluso pensó que se caería en aquel lago, así que tomó vuelo en cuanto pudo, acto seguido miró a todos lados confundido e inspeccionó la zona.
-¡¿Dónde estoy?! - Exclamó y rápidamente anuncia en sus pensamientos la habilidad: [Examinar].
[Tu nivel de "examinar" actual no puede determinar tu entorno].
-¡¿AAH?! ¡Espera! - El muchacho estaba sorprendido por la ventana frente a él que de forma inmediata usa una y otra vez la habilidad hasta que esta le da una ventana en negativa. A Zac solo le pudo salir un tic nervioso en su ceja derecha por lo que leía frente a él. - Esto tiene que ser una broma... - Dio un suspiró y empezó a formular otras alternativas...
De vuelta al presente.
-Debe tener un truco, no sé, ¿un conjuro? o decir unas palabras para que desaparezca y vuelva a la tierra. - Murmuró el muchacho mientras caminaba de una lado a otro sobre las cristalinas aguas, descubrio que podia caminar en sobre ella, detuvo su paso, se inclinó, cerró sus ojos y pensó un poco, pero en cuestión de segundos abrió sus ojos y revolvió sus cabellos con desesperación. - ¡¡Ah!! Por más que piense o busque una salida no encuentro nada... - Su mirada se cruzó con su reflejo. - Al menos no moriré de deshidratación. - Su estómago empezó a sonar. - Mejor me fuera callado, si no muero de sed, moriré de hambre. - Se dio una imagen de él muerto por el hambre y luego la borro de su cabeza para volver a ver el agua. - Es extraño que pueda caminar sobre ella, ¿Al menos la puedo ingerir? - El muchacho con esa idea solo recogió un poco de agua en sus manos y la atrajo a sus labios, pero se detiene un poco y la olfatea. Después de lo que le paso en aquel planeta en ocasiones dudaba en ingerir las cosas o bueno en ese momento no le dio énfasis... - ¡Bueno! Estómago saiyajin confío en ti. - Se dijo a sí mismo y terminó por absorber todo el líquido de sus manos. - Es solo agua, creí que tendría un sabor diferente. Me ilusione por nada. - Por su cabeza había pasado la idea de que aquella agua sabría muy diferente al agua de la tierra.
Se levantó y dejó de lado su experimento, suspiró y se dio la idea de que tendría que seguir buscando una salida, cuando iba a dar un paso hacía adelante se detiene al ver que literalmente debajo de sus pies el agua estaba haciendo pequeños movimientos, como si tratará de tomar una forma, el muchacho tuvo la intuición de que debía apartarse de aquella cosa que se formaba debajo de sus pies. Dio un brinco hacía atrás y la formación de agua manifestó una gran púa que amenazaba con matar a todo aquel que estuviese cerca.
¡¿Qué es...?! Ni pudo formular su pregunta, debido a que de aquella pua salieron incontables púas pequeñas hechas de agua que fueron directamente hacía Zac, el muchacho esquivo las veloces púas haciendo piruetas y malabares, estuvo hacía durante unos minutos hasta que finalmente el ataque de la púa cesa, el saiyajin da un suspiro de alivio, tuvo una idea de que estaria esquivando por siempre, claro si es que su resistencia no se terminaba antes. La púa seguía en su lugar amenazante.
Al pasar unos segundos, Zac se dio una idea de que la púa no seguiría atacando. Asimismo, prefirió alejarse de aquella formación de agua, pero la púa volvió hacer que el chico le prestara atención, esta vez no realizaba ataques, solo se movia de manera grotesca, se moldea como una masa.
-¿Ahora qué va a hacer? - Se cuestionó Zac quien ya estaba más que listo para esquivar otros ataque de aquella púa o lo que sea esa cosa frente a él. La formación de agua siguió realizando movimientos bruscos como tambien surgieron sonidos extraños era como si trituraran huesos, Zac no sabía cómo definir aquel sonido, pero para él era desagradable.
Finalmente, la forma deja de moverse, ahora su estructura era diferente: era humanoide, pero no tenía rostro alguno. Zac alzó una ceja al darse una idea de que quizás tendría que luchar contra aquella cosa, después de todo hace unos momentos lo había atacado, así que, era de esperarse que viniera nuevamente con esas intenciones.
-¿Estoy volviendo a tener ilusiones por ingerir cosas raras o es que me volví loco por estar mucho tiempo aquí...? - Un tic nervioso surge en su ceja derecha, pero luego descarta esa posibilidad. No lo creo, anteriormente pude sentir como su ataque me hacía daño, así que, dudo mucho que esto sea una ilusión, es real. Pensó y de pronto el bombillo del saber se enciende en su cabeza y concluye que quizás beber el agua provocó que aquella cosa se enojara y emergiera. - Amigo, disculpa si me tome un poco... bueno... de tu casa, de tu familia... ay, ¿por qué hablo con una cosa que ni tiene rostro...? - Murmuro lo último.
Pero a pesar de que Zac dijera todo aquello la figura de agua no se ha movido ni un milímetro, solo estaba estática, como si estuviese esperando un movimiento de su presa. Esto inquieta a Zac que hasta hizo que el muchacho sudara de los nervios, le parecía perturbador que aquella cosa no se haya movido más agregar a que no tenía rostro, pero si podía sentir que esa cosa no despegaba un ojo de él.
-Ehh... Ok, esto ya es demasiado perturbador e incómodo, mejor me largo de aquí... - Se dijo a sí mismo y seguido se giró de sus talones para continuar con su camino.
O eso quiso hacer porque en cuestión de segundos aquella figura de agua, modifico una extremidad de su cuerpo y la transformó en una gran daga afilada, se impulso se deslizó sobre el suelo de agua y fue directo al muchacho.
Zac al sentir el peligro se giró por completo, levantó su mano izquierda hacia adelante con intención de bloquear el ataque; el ataque llegó, pero más que retenerlo ahí, la daga perforó la piel del muchacho, el saiyajin hizo una mueca de dolor, y la daga continuó su camino, atravesando así por completo la carne del mucachacho, donde terminó por corta su brazo izquierdo, su extremidad salió a volar al aire y cayó unos cuando metros como respuestas por su brazo dio un aullido de dolor. Dio un salto hacía atrás para tomar distancia de su enemigo, ni el mismo se espero ese gran daño.
-¡MIERDA! Me confié. - Se regaña así mismo mientras apretaba su herida. - Debo detener la hemorragia rápido. - Dijo y seguido se aplicó sanar.
No obstante, aquella cosa no dejaría que su enemigo se sanará, así que de inmediato fue hacía el chico en busca de rebanar otra extremidad. Zac se aparta como puede y la daga solo dio al aire, tomó una gran distancia, su preocupación se hace presente al ver el sendero carmesí que dejó atrás por su herida abierta, pero lo deja de lado, sabía que tenia que luchar si o si.
No serviría tomar distancia y eso se lo volvió a demostrar la figura, quien regreso con sus ataque consecutivos, Zac esquiva como puede, hasta que finalmente decide contraatacar, logra encestar un gran golpe en el estómago de la criatura y esta solo se deshace en el aire. El muchacho se asombró ante eso y rápidamente se dio una idea de que acabó con aquella cosa.
-Ese debe ser su punto débil. ¡Ussshh! Creí que me rebanaría otra parte del cuerpo. - Dio un suspiró y decidió sellar la hemorragia. - No se donde quedo mi brazo... es una pena que lo haya perdido. - Zac se dio una imagen de que quizás usaria una prótesis como Gohan o le pediría a Shen Long que le restaure su brazo, sería la mejor opción, pero primero tenía que salir de ahí.
La habilidad sanadora ya estaba finalizando su trabajo, cuando de pronto Zac vuelve a escuchar aquel sonido extraño que hacía aquella criatura cuando se estaba formando. Observó a todos lados buscando la silueta de agua, su instinto le pide movilizarse y en cuanto iba a hacer caso a la petición; incontables púas surgieron debajo de él, las púas de forma inmediata perforan su cuerpo: tanto abdomen, su brazo, piernas y pecho estaban perforados, tuvo suerte de que su cabeza no haya sufrido daño.
Exclamó algunas groserías por su estado y trata de empujar su cuerpo fuera de las púas, después de tantos quejidos de dolor e insoportable dolor, Zac por fin se libera y cae al suelo de manera brusca, su respiración se agita por la pérdida de sangre y por los órganos dañado en su cuerpo, un gran charco de su propia sangre se tiñó por debajo de él. ¿Ahora cómo sellera esas heridas? Con lo lento que sana su habilidad sólo gastará más energía de lo que la habilidad lo regerara.
Sin embargo, era su única alternativa, así que, arriesgando todo lo que le queda de energía toca una de sus heridas mortales, no duro mucho tiempo sanando, debido a que, se presento un mareo en conjunto a un vómito de sangre, dio intentos por aplicar sanar, pero su cansancio se lo impidió.
-¡CARAJOS! - Golpeó el suelo de agua con su puño, sabía que no podía salvar su propia vida hasta se sintió estupido por tomarse a la ligera aquella cosa que emergió de la nada. ¡¿En serio morire...?! Se preguntó mientras observaba su reflejo entre su sangre, claramente estaba muriendo lentamente, su cuerpo estaba resistiendo a un gran dolor y él lo tenía muy en cuenta.
El sonido extraño regresó, Zac apretó su puño y una risita leve se escapo, levantó su mirada al sentir que algo lo observaba desde arriba, aquella figura de agua estaba frente a él.
El saiyajin reencarnado de manera inmediata extendió su mano y lanzó lo que le quedaba de energía al cuerpo de agua, el humo se presenta y el chico al darse cuenta que no le hizo nada en cuanto el humo desaparece se ríe de manera nerviosa por aquello. La criatura forma nuevamente una daga en su brazo derecho, Zac solo pudo dar una sonrisa y seguido algunos insultos por su derrota, lo admitía se confío tanto que él mismo provocó su propia muerte. Estaba tan aturdido que ni podía pensar que más hacer...
Aquella figura alzó su brazo transformado en daga y terminó por clavarla directamente en la espalda del chico donde dio directamente al corazón del chico, el chillido de dolor se hizo presente y rápidamente Zac termina por caer al suelo, solo podía oír un zumbido y el brillo de sus pupilas se desvanecía lentamente hasta que solo ve oscuridad absoluta...
Hace minutos en el planeta tierra.
La encarnación del mal volaba a máxima velocidad a un punto fijo del planeta tierra para ser más específicos al campo de batalla, había sentido muchas presencias fuertes en un solo lugar, algunas que otras familiares para el namekiano, pero al parecer no fue el único en sentir esas presencias, ya que, en cuestión de segundos se le une Tenshinhan que da un saludo breve, pero el namekiano solo da un gruñido como respuesta. Posteriormente, se les uniría Yamcha y Krilin.
-Veo que también hemos sentido lo mismo. ¿Creen que esos dos ya hayan encontrado los androides? - Interrogó Krilin.
-Grr, es lo más probable. Si uno de esos dos lo ha encontrado será problemático... - Declaró Piccolo en un tono amargo.
-Zac debería estar con ellos, ¿cierto? No he sentido su presencia. - Establece Tenshinhan.
- Ahora que lo dices no he sentido la presencia de Zac por ningún lado. - Agregó Krilin.
Piccolo al escuchar aquello solo gruño a sus adentros al darse una ligera idea de lo que le pudo haber pasado al joven saiyajin. ¿Dónde se habrá metido? ¿Le pasó lo mismo que en namek? Ignoró ese pensamiento y aceleró su vuelo, quería si o si llegar lo antes posible al campo de batalla.
Pasaron pocos minutos y los guerreros llegaron a la escena. Lo primero en visualizar fue la discusión que tenía Vegeta contra un chico de cabellos lilas, donde solicitaba que dejara de luchar contra el androide de cabello rubio.
-¿Ese no es el muchacho que habló con Zac y Goku? - Confesó Tenshinhan.
-Al parecer sí... - Respondió Yamcha en un tono bajo, no comprendía la situación que se presentaba frente a ellos.
-¡Miren! Ese sujeto que está allá ¿No se les hace familiar? - Krilin señaló rápidamente al hijo de Kakarotto.
Mirai Gohan deja de lado la conversación con el androide diecisiete y alza su mirada al cielo, el pelinegro al ver la acción del padre de Pan, también alza la mirada por curiosidad, ladea su cabeza y sonríe un poco.
-¡Vaya! ¡Vaya! Miren si llegaron mas miembros del equipo justiciero.- El habla del androide provocó que todos los presentes dieran su mirada hacía él. - Debo suponer que vienen al rescate de sus camaradas, porque si es así les digo desde ya que es una pérdida de su tiempo. - Dijo en un tono burlón mientras no dejaba de sonreír con sus ojos casi entrecerrados.
-¡Tu peleas es conmigo! - Exclamó Mirai Gohan, no quería involucrar a sus amigos del pasado, por su cabeza pasó una breve imagen de cómo fueron masacrados aquella vez.
-¡Wuo! Tranquilo campeón, no me he olvidado de ti, solo... - Sus palabras quedaron al aire por bloquear un ataque proveniente del saiyajin híbrido. Al ver los cabellos teñidos del saiyajin se sorprendió por aquello. - ¿Está de moda llevar ese tono de cabello acaso? - Cuestionó en un tono burlón mientras que bloqueaba los ataques del Son.
Por otro lado los guerreros del pasado se asombraron al ver aquella transformación.
-¡¿También es un super saiyajin?! - Alegó Yamcha. Todos estaban boca abierta a excepción de Piccolo y algunos que otros que sabían de su transformación. Sin embargo, Piccolo si tenía una ligera idea de que algo pasaría. Después de todo estuvo escuchando la conversación de hace algunos años y sabe sobre algunas cosas que debería pasar.
- ¡Ese sujeto tiene cierto parecido con Gohan! - Concluyó Krilin al analizar mejor los rasgos del hibrido del futuro.
-Para que mentirles si es más que obvio que es el mismo Gohan, pero crecido. - Confesó Piccolo.
-¡¿Eh?! ¿En serio es Gohan? - Dijo en un tono de asombró Yamcha al recibir la información, tanto Piccolo, Krilin como Tenshinhan solo le dan una cara de pocos amigos. El ex bandido sólo se encoge de hombros por la mirada penetrante de sus amigos.
Mientras tanto con Vegeta, Raditz y Trunks.
Trunks quedó atónito al ver que su mentor inició una repentina pelea con el androide, se suponía que el plan era retroceder y no pelear. ¿Por qué deja de lado el plan?
Aún así él muchacho reacciona al ver que su padre le pasaba de largo, quería seguir con su pelea pausada. El hijo de Bulma se adelantó y detuvo el paso de Vegeta, extendió sus manos con intenciones de impedir su paso al androide rubio quien de hecho ya se estaba impacientando con las interrupciones del muchacho.
-¡Por favor! Escúchame si retrocedemos... ¡DUAH! - Vegeta clava un gran puñetazo en el estómago del saiyajin.
Ante ese golpe los infantes que vienen con el muchacho exclaman su nombre, intentan ir en su ayuda, pero la guardiana los detiene. Ella solo quería que el primogénito de Bulma se de cuenta de que aquel hombre no escuchará ni una palabra de él. Mientras que Vegeta se sorprendió al escuchar el nombre del muchacho, era el mismo nombre de su hijo, pero luego su mirada se nubló como también su mente y dejó de lado la idea de que tenía a su propio hijo presente y continuó con lo que tenía que decirle:
-¡SOLO ESTORBAS! - Ruge Vegeta para clavar un poco más el puño y seguido lo soltó para dejar que el muchacho cayera de rodillas al suelo debido al dolor en su estómago, alzó la mirada hacía su padre, quizás para decir algo, pero solo vio aquellos ojos marcados de decepción y desprecio en él. - Solo eres un pobre diablo, ¿Y dices que eres un super saiyajin? Puff, que patético eres. ¡Me das asco con solo pensar que quieres huir de una pelea, infeliz!
Al muchacho le temblaron las pupilas ante el comentario, no era así como imaginaba que sería. No era como esperaba, sabía las cosas que ha hecho su padre en su pasado, todo lo que le comentaron sus mentores, aquellos rumores quizás eran ciertos. Se había dado una ilusión de que su padre sería distinto... pero al verlo por él mismo se dio cuenta que ese guerrero frente a él hasta sería capaz de matar a su propio hijo por solo cumplir su cometido...
"Fui demasiado ingenuo al creer que mi padre razonaria, soy un idiota". Fueron los pensamientos del muchacho, pero aún así apretó su mandíbula, se olvidó del dolor y se armó de valor, se levantó del suelo y dio un gran grito:
-¡Entiendalo por favor! Si pelea solo provocará su muerte. - Insistió el menor. Trunks al ver que Vegeta no da respuesta sigue hablando: - ¡Señor Vegeta, debe comprender... UAUUGGHHH! - Otro golpe se presentó en el estómago del muchacho, pero esta vez con más fuerza, sintió como sus órganos eran oprimidos y pudo notar la leve salpicadura de sangre que fue directamente al suelo de la carretera.
Era un hecho Vegeta solo quería su batalla y claramente le demostró al muchacho que le valia su opinión. El príncipe no satisfecho con el golpe propinado a su hijo, desliza su pierna sobre las del chico, provocando su desequilibrio y aprovechó la caída del híbrido para apartarlo de su camino con una patada.
Trunks fue disparado hasta el bosque cercano, donde se llevó consigo algunos árboles y vegetación, sus compañeros se sorprendieron ante el trato del hombre con aquel muchacho, bueno en el caso de algunos, porque ya otros esperaban esa reacción del saiyajin con el hijo dd Bulma. Los únicos en socorrer al muchacho fueron Faila, Yawd y Pan.
-Bueno ya me deshice del estorbo. ¿Podemos continuar? - Solicitó Vegeta al androide.
-Veo que ni tienes empatía con tus propios aliados. - Puntualizó la rubia con desdén.
- ¡Ese mocoso no es mi aliado! Solo es un bastardo que sigue interrumpiendo el combate... Ademas, ¿Por qué tendría empatía con un imbécil como él? - El androide alzó una ceja ante su comentario. - Hump, tuvo suerte de que no lo matará de un golpe. - Dijo mientras le daba una mirada al muchacho quien estaba siendo ayudado por sus compañeros. - ¡¿Qué esperas?! ¡Ataca! - Exigió el saiyajin orgulloso al androide, la rubia solo hace un ademán de indiferencia, da un paso y se lanza contra el príncipe.
Asimismo, su batalla se volvió a establecer, la dama de cabellos rubios era quien tenía rienda en aquella batalla. Cualquiera diría que se estaba conteniendo con aquel hombre, pero la realidad sólo jugaba con él...
Entre tanto, ocurría la pelea entre los saiyajins y los androides, el hermano mayor de Goku decide acercarse a los viajeros del tiempo, quería decirle unas cuantas verdades al primogénito de Vegeta.
-Fue muy estúpido lo que tratabas de hacer, mocoso. - Declaró Raditz a Trunks una vez llegó frente a él y a los demás viajeros. Le dio una mirada a la guardiana y se cruzó de brazos. - Puedo ver que tú y el mocoso de Kakarotto tuvieron suerte de sobrevivir.
-Puedo ver que sigues siendo el mismo de siempre, Raditz. - Dijo entre dientes la guardiana mientras dejaba de lado la sanación de Trunks y se la cedía a su hija, se levantó del suelo para poder establecer una conversación mejor con aquel hombre. Faila no tenía en claro lo que quería aquel hombre, pero solo tuvo la idea de que vino a decirle unas cuantos insultos al hijo de Bulma. - ¿Sólo vienes a dar ladridos sin sentido? O ¿Es que acaso te dejaron apartado por tu nivel de poder? - Comunicó la peliblanco con cierta burla.
El hijo de Bardock más que molestarle su comentario, solo le causó gracia y lo demostró con una risa suave.
-Yo quizás busco un peso pesado para probar mis poderes. - Dijo mientras le daba una mirada a los androides que estaban a unos cuantos metros de ellos. Faila se giró a ver a lo que el saiyajin observaba y palidicio al ver la idiotez que haría aquel hombre.
¿En serio planea pelear contra uno de ellos? ¿Se habrá vuelto loco? Entre dieciocho y diecisiete, esos dos son los más peligrosos. Exclamó a sus adentros, la guardiana abrió su boca para confesarle que no podría con ellos, pero ya Raditz se estaba abriendo paso hasta ellos.
-¡Espera! ¿En serio planeas pelear con ellos...? - La respuesta de Raditz solo fue dar un salto hacía los androides, dejando la pregunta de la guardiana en pie. ¡¡ESTOS SUJETOS NUNCA APRENDEN!! Aulló a sus adentros al no comprender el espíritu de lucha de los saiyajins.
-¡¿Qué?! ¡¿Otros androides?! - Gritó en voz alta Piccolo al escuchar la conversación de Faila y Raditz.
-¡¿CÓMO?! - Fue el aullido de los tres individuos que estaban con el namekiano.
-E-Espera Piccolo; ¿Dices que hay más androides? - Cuestiono Krilin, ya tenía un tic nervioso en su ceja derecha al imaginarse que las cosas empeoraron.
Piccolo solo estaba centrado en la silueta de Raditz quien había aterrizado a unos cuantos centímetros de aquellos androides desconocidos para ellos y para los mismos viajeros del tiempo.
Este solo desciende rápidamente hacía Trunks y los demás, Krilin, Tenshinhan y Yamcha se dan una mirada y también deciden bajar. El namek se llevó la atención de los viajeros del tiempo en cuanto aterrizó cerca de ellos y sin rodeos interroga al mayor del grupo:
-¡Habla! ¿Quién demonios son esos sujetos? Y ¿Por qué hay más de ellos?
Faila giró su cabeza hacía atrás para ver a los androides y luego mirar al namekiano. Ella bajó levemente la mirada, pero aún asi hablo. - N-No lo sé... - Fue lo único que pudo decir, aunque analizará las estadísticas de aquellos androides, solo tenía datos pequeños como sus nombres, edades y niveles de poder, no podía recabar más información para saber con exactitud quienes son y qué es lo que quieren.
-¡¿En serio no sabes?! - Esta vez interrogó Yamcha, la guardiana solo negó con su cabeza.
-En nuestro mundo solo hay dos androides y son aquellos. - Faila señaló a los androides gemelos con la mirada.
-Grrr, entonces aquí los acontecimientos son distintos. Por que su profecía no se cumplió hace un año, no me sorprende mucho que aqui hayan cambiado las cosas. - Puntualizó el namek. - Sera mejor que tambien vayamos a lidiar con uno de esos androides. - Declaro Piccolo a los demás.
-¡Espera...! - El namek hizo lo mismo que el hermano de Goku, pero no fue el único, ya que los otros guerreros hicieron lo mismo, dejando a la guardiana con la palabra en la boca.
-Iré a ayudar a mi padre. - Expuso Trunks una vez Pan lo sanó por completo.
-¡¿Tú también?! - Masculló la guardiana.- ¿No te basta con lo que te hizo? - Regaño la madre de Pan, pero Trunks hizo caso omiso y solo se marchó de vuelta a interrumpir el combate de su padre.
-¡Hermano, voy contigo!
-¡Espera Yawd...! - Sus palabras quedaron al aire también porque el pequeño hijo de Bulma emprendió vuelo detrás de su hermano mayor. - ¡¡AAHH!! ¡Es el colmo! Estos hombres no hacen caso, solo piensan en luchar y luchar. - Se quejó la guardiana. De pronto sintió una rafaga de viento cerca de ella, se giró a ver qué pasaba y se dio cuenta que su hija había salido a volar en dirección a la batalla de su padre. Quedó atónita ni ella misma se podía creer que su propia hija se hubiera marchado a la batalla, parpadeo varias veces, pero luego su expresión cambió a una enojada y estalla: - ¡¡Ya que, yo también iré a pelear!! - Faila solo emprendió vuelo a seguir a su hija.
Frío...
Tengo frío...
¿Dónde estoy...?
Sus ojos se abren de golpe y da un gran brinco del suelo como si hubiese tenido una gran pesadilla, aquel muchacho de cabellos negros se revisa como maniático todo su cuerpo tratando de verificar si habia alguna herida, pero no había nada. Dio un suspiro al darse una idea de que había sido un sueño o una ilusión, pero al darse cuenta que en el lugar que estaba era el mismo lugar que había visto en sus sueños se impactó, rápidamente se levantó del suelo.
-¡¿Es real?! - Se cuestionó, pero aún así mantuvo algo de calma. ¡Cierto! ¡Había perdido mi brazo...! No culminó su frase mental al ver que su brazo izquierdo seguía intacto. - ¿Entonces fue una ilusión? Sentí que fue muy real... - Declaró mientras se llevó su mano al pecho donde había sentido su corazón ser perforado, de hecho una clara imagen de como paso le vino a la mente.
Analizó su sueño como también la situación en que estaba y como si su pesadilla volviera a hacerse realidad, aquel sonido tan desagradable regresa, esto inquietó al muchacho, que de manera inmediata tomó su transformación para enfrentar aquello que lo acecha, tenía los nervios de punta, ni podía sentir el ki de su enemigo, solo tenía que guiarse por el sonido que hacía.
El sonido se anticipa más detrás suyo y Zac solo extiende su mano y lanza un rayo de energía, no atino a nada y el rayo siguió de largo para estallar más allá de la habitación. No le tomó importancia y cerró sus ojos para concentrarse en el sonido, otra vez volvió, pero esta vez en todas las direcciones cosa que confunde al saiyajin.
¡¿Dónde?! ¡¿Dónde?! Exclamó a sus adentros y observaba a todos lados con desespero. Una corriente eléctrica pasa de su columna hasta su cerebro que le indica que posiblemente esté debajo de él, se aparta de un brinco y las incontables púas emergen como una gran amenaza para todo aquel que esté cerca de esa área.
A pesar, de que haya esquivado, el sonido volvió, Zac arruga su mirada y vuelve a buscar como un maniático el origen del sonido, era complicado descifrar cuando aquella cosa atacaría, se sentía como una presa.
-¡Maldita cosa me hiciste pasar por una gran humillación! - Ruge el muchacho, tuvo la idea de movilizarse para poder evitar ataque sorpresas.
Sin embargo, su afán por romperle aunque sea la boca a la figura de agua era más fuerte que pensar en una estrategia. Aunque, en realidad Zac solo está cabreado por lo que sintió en su lecho de muerte, por lo tanto prefiere buscar a la figura que lo acecha, no le importaba si no percibe su ki, lo único que le importaba era poder acabar con aquella cosa que lo hizo sentirse como idiota.
Un chapoteo se escucha a su espalda, el muchacho se gira de sus talones y más que esperar que le diera un ataque con su lanza, la figura solo se aventó al saiyajin reencarnado, rodaron por aquel cristalino lago hasta que por fin Zac hace un movimiento y se aparta de encima a la figura. La forma humanoide del agua cristalina cae al suelo y luego se levanta como si nada, el muchacho arruga el entrecejo, esperando quizás que otro ataque vinera, pero nada llega, solo caminaron en círculo como si se trataran de dos animales que estaban apunto de lanzarse a pelear.
El muchacho es el primero en realizar un ataque, la formación de agua esquiva los ataque consecutivos hasta que no pudo esquivar uno que fue directo a su estómago.
A Zac se le dibujó una sonrisa ante eso, tenía la corazonada de que aquella cosa se desvanecerá si lo golpeaba en ese punto, lo había recordado de su sueño o ilusión.
No obstante, nada ocurrió o tal vez sí, pero no como él pensaba, su puño estaba siendo succionado por el cuerpo de agua, lo primero que le viene a la mente al muchacho es tratar de separarse de la figura que amenaza con absorberlo. Con todo lo que ha podido ver de ese mundo no es nada bueno cuando algo te trata de consumir... Pero ya era tarde literalmente la mitad de su brazo estaba siendo absorbido, en un intento desesperado trata de apartalo con su otra mano, pero fue un error; la mano que estaba libre también empezó a ser absorbida por aquel cuerpo, lo único que podía hacer Zac era dar insultos al aire por lo que estaba pasando, el cuerpo de agua empieza a deshacerse en líquido sobre el lago en conjunto al saiyajin, su intención era llevarlo al fondo del lago...
Zac da un esfuerzo absurdo por liberarse y al no tener más opciones opta por canalizar grandes esferas de energía de sus manos y las hizo estallar ahí mismo, aulló de dolor al sentir como parte de sus brazos se calentaban. La figura estalla y el muchacho es libre y de manera inmediata el saiyajin emprendió vuelo al cielo para alejarse de aquel suelo hecho de agua, era muy peligroso estar cerca de ese lago. Levantó sus manos para darse un diagnóstico de lo que le sucedió; su carne estaba completamente quemada, como también parte de su piel estaba desprendida, el ardor estaba presente y sobre todo su piel estaba teñido de un rojo vivo. No había medido la cantidad de poder que usaría en las esferas de energía y esta terminó resultando en una gran lesión.
-Arde mucho. - Dijo para sí mismo, ni quería tocar sus heridas, pero aún así lo hizo para poder aplicar su sanación. - ¡¡AGHH!! - Chillo de dolor al sentir la regeneración de su cuerpo. - Fue algo tonto hacerlo, pero efectivo para matar esa cosa. - Se dijo así mismo.
El muchacho estaba más centrado en su propia regeneración que en otra aparición de aquella figura. Dedujo que si estaba alejado del suelo de agua, era imposible de que aquella cosa lo alcanzará. Asimismo, solo se dedicó a sanarse. No obstante, el chico estaba en un error en su suposición, la figura si podía desplazarse al cielo o bien alargar sus extremidades y lo hizo... sus brazos fueron en dirección al muchacho...
En cuanto Zac siente que sus tobillos fueron tomados con firmeza detuvo su curación y miró hacía abajo, una mueca de desagrado y enojo se marcó en el rostro del saiyajin. No hubo sonido, ¿Por que me ataco ahora...? Cuestiono Zac a sus adentros.
Y sin pensarlo dos veces extendió su mano derecha y lanzó dos bolas de energía para cortar ambas extremidades de la silueta humanoide, pero al instante las extremidades se vuelven a unificar.
-Grr... desgraci...
Su frase no culminó, porque aquella figura lo bajo a máxima velocidad, el saiyajin es azotado contra las cristalinas aguas; no la atravesó, solo se golpeó contra ella como si fuera un piso común y corriente, la sangre salpicó de sus labios por el gran impacto, otra vez vuelve a ser azotado hasta el punto de quedar aturdido.
La figura de agua al notar que su presa no se movía, solo lo atrajo hasta él, el cuerpo arrastrándolo por el suelo. Al llegar la silueta humanoide solo procede hacer que su víctima empiece a ser absorbida por las aguas cristalinas... Aunque no se esperaba que el muchacho se levantará de golpe...
-¡TE ATRAPE MALDITO! - Exclamó y seguido lanzó un ataque de energía a unos cuantos centímetros de la figura, el gran rayo de energía azotó la habitación; vaporizando la silueta de agua en segundos. El rayo de energía pasó de largo hasta perderse por aquella habitación sin fin. - ¡Ja! Te lo merecías imbécil. ¡Nunca me subestimes! - Canto victoria el chico.
No obstante, su victoria aun no estaba hecha del todo, tenía otro problema y ese era el no ser absorbido por aquel suelo de agua.
Sí a pesar de haber acabado con la figura la habilidad de absorción seguía haciendo su trabajo. Zac aplica su técnica de vuelo para escapar, pero era inutil, ya el suelo había atrapado la parte inferior de su cuerpo, forcejea en un intento desesperado, pero la habilidad era más rápido que él, hasta que finalmente todo su cuerpo es absorbido por completo al suelo.
Ya dentro de aquellas aguas, el muchacho trata de nadar fuera de esta, pero era como si una corriente de agua lo arrastrará al fondo del mar, patalea, patalea y patalea, pero era inútil...
Se llevó la mano a su cuello por la falta de oxígeno, lucha por mantenerse y da otra opción canaliza su técnica en la palma de sus manos, la energía se torna púrpura y cuando está lista decide lanzarla al fondo del lago para tomar impulso e ir a contra corriente, se emociono al ver que llegaría a la superficie, pero solo termino recibiendo un gran golpe, era como si el lago estuviese sella por un gran cristal desde adentro. La corriente lo vuelve a arrastrar al fondo del lago y debido al azote pierde lo último que le quedaba de oxígeno y solo se dejó hundirse por aquel profundo lago oscuro, lo único que podía ver era algunos rayos de luz que pasaban por aquel cristalino lago.
¿Otra vez moriré...?
Espero les haya sido de su agrado.
Ahora las preguntas del dia:
¿Qué enfrentamiento tendrá Raditz?
¿Podrá Mirai Gohan derrotar al androide diecisiete?
¿En que lugar esta Zac?
¿Por fin Trunks podrá hacer razonar a su padre? (Mmm, lo dudo es más probable que reciba más golpes que respuestas ) (pobre Trunks)
Bueno hasta aquí dejo las preguntas, ahora si me marcho. Hasta la otra semana o esta, no se cuando pueda actualizar.
