«Esta tranquilo, relajado, pero concentrado en preparar el flan que tanto le gusta a su Alpha y espera hacerlo feliz. Sabe que estos días han sido estresantes, muy cansados para ambos y apenas tienen un poco de tiempo para ellos dos. Para tener algo de intimidad y darse mucho amor.

Esta terminando de prepararle flan de chocolate y naranja. Tiene un sabor delicado debido a la naranja confitada y el chocolate. También le pone un caramelo especial y no muy dulce para agregarle encima como una salsa. De tan sólo imaginar que todo lo hace por su novio, para demostrarle todo el cariño y aprecio que le tiene, no evita suspirar de amor mientras espera ansioso su llegada.

Quiere tenerlo cerca, besarlo y abrazarlo, especialmente en su cuello donde tiene su marca. Aquel símbolo de "unión" que demuestra que están enlazados. Realmente a su lado, se siente plenamente feliz. Se regocija en sus emociones. Él no es alguien muy cariñoso o que demuestre tan fácil su amor hacia el otro, pero ahora quiere demostrar selo. Quiere mimarlo, atenderlo y hacer el amor con él. Quiere ser uno solo con su novio, fundir sus cuerpos y que sus respiraciones se mezclen con la del amante.

"Hemos terminado".

Oh, cierto. Él ya no tiene novio, porque él mismo terminó su relación, lo cortó, lo dejó, lo abandonó en la misma fría y temible oscuridad.

El Omega llora desilusionado. Porque realmente lo extraña, porque a pesar de que debería olvidarse de él, concentrarse en sus estudios, continuar trabajando y no pensar en los problemas sentimentales que lo rodean, no puede dejar de pensar en He Tian. Siente angustia, siente miedo, siente como si realmente le faltará algo muy importante que lo haga sentir completo. Su cuello le comienza arder, le duele tanto que quiere quitarse la piel. Su corazón se siente oprimido y se le dificulta respirar. El dolor que siente ahora es inexplicable. ¿Es esto soledad? ¿Es esto desamor? ¿Por qué se siente tan aterrado y triste?¿Por qué siente como si le hubieran arrebatado su otra mitad? Sin un alma gemela todo es más solitario y difícil.

Siente punzadas en el cuello, no las puede soportar más. Casi se le dificulta respirar y...

"He Tian está muerto".»

Π Ω μ

Mo Guan Shan despierta abruptamente, sudando y con el corazón latiendo rápido. Tuvo una pesadilla, o eso parece. Lo cuál lo deja aturdido, confundido y no puede creer que esté llorando. ¿Por qué o de quién lo está? ¿Por su ex? No tiene sentido, él lo dejó por su bien. No puede creer que lo siga extrañando demasiado. Haberse separado de él por voluntad es más difícil de lo que imaginó.

Debería agarrarle rencor y rechazo luego de cómo fue con él. Pero le es demasiado difícil. Puede aparentar que lo está superando, pero en el fondo lo extraña tanto y es algo que no puede controlar. Es algo que le abruma y detesta tanto que no sabe que más hacer o a que recurrir. Los sueños con él aún persiste. Soñar con su aroma y cuerpo todavía queda grabado en su subconsciente. Su Omega le está jugando una mala pasada.

"Pronto te olvidaré." Se dice así mismo para darse más seguridad y confianza y no caer en la locura. No ha pasado ni un día entero desde que vio a Tian en su departamento.

No obstante, también sabe que es difícil eliminar tan pronto y por completo de sus recuerdos, de sus memorias algo tan imborrable y marcado como es He Tian. Aquel Alpha de cabellos oscuros como el carbón y ojos profundos de color gris como un cielo nublado, aquel hombre de seductora mirada que fue su primer amor.

De hecho, fue el primero en muchas otras cosas más; en besarlo, en dejarle chupetones, en dormir en la misma cama, compartir el calor corporal, en darse placer mutuo hasta llegar al orgasmo, en enamorarse y celarlo. He Tian fue incluso el primero en romperle el corazón.

Porque después de todo, si rompió con él es porque le dolía demasiado las actitudes que tomó con él y como su celos a veces se pasaban de lo "normal" o del límite. A él también le afecto mucho separarse de él pero sabía que debía hacerlo o nunca terminarían los problemas.

Nunca terminaría lo tóxico.

Π Ω μ

Mo Guan Shan lleva aproximadamente; cinco días trabajando en el famoso hotel Shin y casi una semana sin saber algo de He Tian. No es mucho tiempo, y no sabe si contar los dos primeros días de prueba que le dieron cuándo empezó a laborar ahí, puesto como ya se dijo, solo eran días de pruebas para que se acostumbré al entorno y las actividades. Pero está muy bien con su trabajo. Incluso le tienen un cuarto donde dormir, uno sencillo, sólo para él y sus cosas, por lo tanto es pequeño. Pero está satisfecho con ello, no necesito nada más o que sea más amplio. Para una sola persona, es más que perfecto.

Lo tienen como ayudante en la cocina, algo en lo que ya tiene mucha experiencia y se le da bastante bien. Aunque puede que de vez en cuando y si es necesario, igual haga de mesero. Pero es bastante versátil así que no tiene algún problema con los pequeños cambios que lleguen a presentarse.

De lunes a viernes trabajará de siete de la tarde hasta las doce y media de la noche. Sábados y domingo es mucho más temprano, de ocho de la mañana a tres de la tarde. La paga es muy buena y no afecta en su horario de clases que tiene. Además que el cuarto que le dieron no tiene que pagar electricidad o algo así, él se encargará de su limpieza.

Con regularidad habla con sus padres por teléfono, y promete ir a visitarlos los domingos para comer con ellos como suele ser, aunque sea algo tarde.

Cabe destacar o recalcar, es que no ha vuelto a recibir alguna llamada o mensaje por parte de He Tian. Y tampoco cree que se haya muerto, después de todo él lo podría sentir a través del lazo que los une. Quizás por fin su ex siguió con su vida, de poco a poco comenzará a olvidarlo y ya no tendrá que preocuparse por el otro.

Mo Guan Shan sabe que no es una tarea fácil. Incluso para él le sigue complicando. Le duele varios aspectos que sucedieron con He Tian. Le decepciona que su relación con él no haya continuado o tenido un mejor final para ambos, y también le entristece demasiado como enoja, que la relación se haya arruinado porque las actitudes que tomaba su ex novio —y quizás él también, solo un poco— la dañaban. Incluso y como temía, las náuseas volvieron tanto como los mareos, pero esto sabe que se debe a su reciente separación con la persona que está enlazada. Sin embargo, aquello no es impedimento para que continúe con su trabajo, solo debe aguantarse. Para suerte suya, no son muy constantes estos malestares aunque debe admitir que tuvo que comprar unas pastillas para la disminución o eliminación de las náuseas. "¿Así de igual o peor se sentirá él?" No quiere imaginarlo demás. No sabe si a He Tian igual le da mareos, o quizás sufra otro tipo de malestares, pero seguramente él puede comprarse mejores medicamentos para tratarse.

Durante los pocos días que lleva trabajando ahí; casi nunca se topa con She Li, a quién llamó la otra vez para que le hiciera el favor. Solo la primera vez cuando se reencontraron para que le explicará cómo sería el trabajo, le diera un pequeño recorrido por el lugar y quién es su jefe o supervisor. Además de cuánto le pagarían, los horarios y ese tipo de detalles.

En cierto modo le parece extraño las cosas con She Li. No diría que son amigos ahora, solo conocidos lejanos. Ya no le guarda algún rencor u odio, mucho menos miedo. De todas maneras tampoco puede decir que confía mucho en él, pero tampoco le cae tan mal ahora. Así que realmente siente un gran alivio que casi nunca se le tope en su trabajo.

Por lo poco que hablaron en su reencuentro, ahora está estudiando en administración de empresas y algo de idiomas, está muy ocupado en tan sólo sus estudios, así que tampoco es como que vaya con regularidad al famoso y lujoso hotel de sus padres. Mo no mantiene algún contacto estrecho con el Alpha de cabellos albinos, pero tampoco se siente incómodo estando cerca de él. Así que diría que las cosas entre ellos son extrañas pero normales en lo que cabe la palabra.

Claro que tampoco olvida ni cree perdonar lo que sucedió en el pasado con él. Pero quizás el tiempo que transcurrió hicieron las cosas más fáciles para poder dejar pasar todo su rencor así el otro. Nunca justificará lo que She Li estuvo a punto de hacerle hace años, pero tampoco quiere abrir esa herida que había olvidado. Prefiere concentrarse en muchas otras cosas más.

En un medio o pequeño receso que le dieron en su trabajo, su superior se acerca a él para comentarle lo siguiente:

—Oh cierto, se que eres amigo del hijo del dueño del hotel. Y por eso somos muy amables contigo y pacientes, pero eres realmente bueno trabajando y no te quejas. — objeta el hombre de cuarenta años. Es como el encargado de toda esa zona del restaurante del hotel.—Normalmente esto se lo pedimos como requisitos a los que quieren trabajar para nosotros desde un principio, contigo no lo hicimos por ser especialmente recomendado, pero es necesario que lo hagas. — añade con seriedad.

—¿Qué es?— cuestiona curioso y extrañado Mo.

—Nada del otro mundo. Se que eres estudiante todavía. Pero si necesitamos unos documentos más, aparte de tu acta de nacimiento, CURP, comprobante de estudios y copia de credencial. — explica con calma, a lo que Mo suspira aliviado. Solo se trata de documentos indispensables, no es nada de lo que preocuparse.

—¿Qué necesitan?

—La Carta de recomendación no es necesaria debido a que el mismo hijo del dueño fue quien te presento.— empieza a contar. — Sólo es el comprobante de domicilio y certificado médico.— hace una breve pausa pensativo. —Algunos análisis que digan cómo estás en salud y que confirmen que no estés embarazado por una prueba de laboratorio. Ese tipo de cosas son los requisitos mínimos para estar laborando aquí.

—Oh, está bien.— asiente despreocupado. Realmente y como lo dijo el mayor, no es nada del otro mundo. Aunque puede que lo que sea más tardado de conseguir son dichos análisis o el certificado médico.

La prueba del laboratorio no sabe exactamente cuando puede tardar. Pero espera que no sean muchos días.

Le dieron el día libre y el siguiente para ir a conseguir esos documentos y las pruebas necesarias de laboratorio.

Debido a que fue en la noche para hacerse las pruebas, le dijeron que debía regresar el día de mañana por la tarde. Alrededor de las dos para ser más precisos, lo cuál le alivia que no se tome más tiempo.

Todavía no deja de pensar en He Tian, pero al menos no ha sabido nada de él en los últimos días. Ni mensajes, ni llamadas ni alguna visita inesperada o "casual". Pero aún así, no deja de sentirse un poco intranquilo respecto a ello. No deja de pensar en: "¿Ya aceptó de verdad que no volveré con él?"

No sabe porque, eso le preocupa un poco. Pero trata de recordar las imperfecciones del Alpha para así no recordarlo más que con amargura y dolor.

Π Ω μ

—¿A dónde irás?— pregunta curioso el Omega, desviando su vista apenas.

—Al hospital de Jiahui. — contesta su Alpha terminándose de alistar. — Mi hermano se ha estado sintiendo muy mal físicamente desde hace tres días. — agrega con una mueca triste en su rostro y angustiado por su hermano menor.

—¿Es tan grave?

Cheng asiente lentamente. Acercándose a su pareja hasta sentarse a su lado y observar a sus cachorros durmiendo. Tan pequeños y bonitos con ese olor a talco, algodón y leche. Ver la escena de su Omega vigilando a sus bebés, le enternece y satisface demasiado, tener familia, a alguien quién cuidar, proteger y amar lo hace sentir tan vivo como feliz. Pero también le preocupa mucho la situación de su hermano, es algo que no deja de pensar demasiado. Es su familia después de todo, aunque se hayan distanciado bastante y el menor tenga un rencor bastante justificado hacía él, no quiere que nada malo le suceda.

—Considerando el padecimiento que tiene, le afecta más por el hecho de que se separó de su Omega hace alrededor de una semana. — comenta Cheng con dolencia.

—¿Con el que se enlazó? — Cheng vuelve asentir.— ¿Crees que mejore?

—Si realmente está así por la separación de ése Omega y si ningún medicamento o tratamiento lo puede ayudar, tendré que tomar cartas en el asunto. — explica brevemente. Le gustaría quedarse ahí con su pareja y sus bebés, mientras trabaja desde casa. Pero su hermano también es muy importante para él, lo necesita ahora que está solo.

—¿Tú padre lo sabe?— pregunta con cierto recelo Qiu.

—Todavia no. Y necesito solucionar ésto antes de que se enteré, o él tomara decisiones más... Complicadas. — suspira exhausto.

Él será muy flexible con lo que decida hacer. Pero su padre no, él no es tan vacilante y amable como él. Sabrá Dios qué hará cuando se entere de la principal causa del grave malestar de su hijo más joven. Qué decisiones tomará para que el pequeño Tian dejé de sentirse mal por causa o "culpa" de un Omega pelirrojo.

—Deja de agobiarte tanto. Todo saldrá bien.— intenta animar su pareja de forma sutil.

He Cheng lo mira, se acerca para besarle, sus labios gruesos, su cuello y pecho. Le gusta admirar los enormes pechos marcados de su Omega, su ejercitado abdomen, es algo que le excita y disfruta demasiado. Tan hermoso y fuerte, rara vez le muestra una sonrisa genuina de él pero aprecia cada gesto que le dedica, por más obsceno o molesto que sea.

—No tardaré tanto, cuida bien de nuestras hijas. — sonríe de medio lado, aspirando su aroma y lamiendo un poco su cuello. Acariciando su ancha espalda.

—Tsk, ya vete de una vez. Yo puedo hacerme cargo de ellas.

Claro que confía en él. Es su amor, felicidad y su familia.

He Cheng ama a su familia. Hará cualquier cosa por el bienestar de está.

Π Ω μ

—Sus resultados ya están. Sólo espere media hora a qué se los entregué. ¿Si?— le dice la secretaria, amable, atenta y sonriendo con sutileza.

—Gracias, esperaré. — asiente Mo para darse media vuelta y buscar un asiento libre mientras espera los minutos necesarios.

Al encontrar el único vacío, solo se queda ahí por unos cinco minutos en los qué se aburre, así que decide ponerse de pie para darse una pequeña vuelta por el enorme lugar.

Nunca antes había ido a ese hospital, le queda demasiado lejos de casa o de la facultad y aparte es —según él— muy caro. Pero también sabe que es muy bueno por lo que ha oído. Las atenciones, los medicamentos, los doctores, cirujanos, instalaciones, etcétera. Todo de primera mano. Se dice que ahí están los mejores médicos y profesionales de la ciudad o incluso quizás, de todo el país.

Sin embargo, hay algo que no sólo logra llamar su atención, sino que también lo asusta un poco hasta hacerlo retroceder y a su vez, no saber que más hacer. Para ponerlo nervioso y tenso, la persona con la que se encuentra lo mira distante, serio y frío hasta causarle miedo, con esa aura que desprende de por sí ya es intimidante y lo muy alto que es. Esa misma persona al reconocerlo en muy poco tiempo, se acerca hasta él a paso rápido sin llegar a correr.

Mo no sabe si huir sería conveniente. Encararlo tampoco le gusta pero no tiene muchas más opciones, además de que tampoco puede pensarlo demasiado cuando el contrario llega hasta él, frente a frente. Guan Shan tuvo la pequeña esperanza de que lo ignorará, que lo pasará de largo. O incluso que solo lo saludara cortante y luego siguiera su camino, pero no, no fue eso para su sorpresa.

De todas formas, ¿Qué hace el hermano de He Tian en el hospital? Él no se ve "enfermo". A menos que el enfermo, no sea él. Aún así, es de las personas que menos se esperó encontrar en el lugar.

—¿Mo Guan Shan?

"Increíble, si recuerda mi nombre." Piensa con cierta incertidumbre. No es como si durante sus años de relación con Tian, se encontrará con regularidad con su hermano mayor. Ni siquiera él recuerda el nombre del mayor, así que realmente le asombra que el contrario si recordará o supiera su nombre.

—¿Ajá?— es lo único que le ocurre decir.

No quiere estar ahí. Solo quiere que le den sus resultados para volver pronto al trabajo y continuar laborando. ¿Es tan difícil de cumplir eso? ¿Por qué siempre tiene que tener algún inconveniente en su vida? Todavía está en el proceso de superar a su ex, y justo tiene que encontrarse con su hermano mayor.

Se percata como en el fondo, varios pacientes e incluso algunas enfermeras se les quedan viendo, más exactamente al Alpha de cabellos oscuros como su mirada. No le sorprende tanto, después de todo, es familiar de He Tian. Parece que siempre son personas cautivadora e intimidantes. Tienen el gen muy fuerte.

—Que sorpresa verte por aquí.— admite, aunque su rostro no parecer suavizarse o expresar la sorpresa que dice tener.—

Justamente, necesito hablar contigo de algo muy importante.

"¿Qué quiere hablar conmigo?" Si es algo sobre He Tian, ya no es asunto suyo.

Pero no sabría decir que otra cosa podría ser para que quiera hablar con él. ¿Será sobre su padre? No evita espantarse y ponerse más nervioso, incluso siente que casi se desmaya, pero por fortuna, no ha sido nada grave.

Π Ω μ

—¿Qué dice?— pregunta incrédulo. Quiere creer que escuchó mal.

Por qué aquello que el mayor le dijo, no puede ser real.

—¿He Tian nunca te lo dijo?— arquea la ceja, mínimamente sorprendido. Pero su expresión continúa seria y madura.

—Lo único que me dijo es que su tío tiene una enfermedad incurable. Solo eso. — responde intranquilo y un poco inseguro.

El mayor lo lleva hacia otros pasillos, un poco lejos de donde están. Dónde no pasa gente y parece casi vacío. Es como una sala de espera silenciosa. Pero hay habitaciones y debe suponer que adentro de estás sí hay gente, ya sean doctores, enfermeros o pacientes.

—Mi tío no la tiene, él si.— le corrige, suspira hostigado, negando la pequeña mentira de su hermano. Realmente creyó que Tian si le había dicho algo tan personal e importante a su Omega. O al menos antes de que dejara de serlo.— Es una enfermedad hereditaria.

A Mo le duele saber que He Tian tenga una enfermedad hereditaria. Las dudas y malos pensamientos habitan su cabeza. Carcomen su seguridad mientras no deja de pensar porque hasta ese momento, apenas se está enterando de algo muy importante.

«Fin del vigésimo octavo capítulo»

Palabras: 3,220.

Escritor: JaquiiAleWorld

Fecha de publicación: martes 25 de mayo del 2021.

Au: Omegaverse

Fandom: 19 Days

Nota del escritor:

Hola mis queridos y respetados lectores3 en este capítulo aunque fue mencionado, no apareció como tal He Tian

Tengo un par de cosas importantes que aclarar. De preferencia lean está nota hasta el final.

Cómo leyeron en la última escena del capítulo, He Tian tiene una enfermedad hereditaria. En el próximo capítulo se darán más detalles o información acerca de ésto pero tampoco voy a profundizar demasiado porque no soy estudiando de medicina ni nada de eso, solo daré lo suficiente y congruente acerca del tema de lo que ya tengo investigado desde hace un tiempo.

La enfermedad de He Tian no es algo que se me ocurrió porque sí o lo puse en la historia así nomás o de repente, de hecho, a lo largo del fic, fui dando pequeñas y sutiles pistas sobre esto que quizás sólo algunos lectores muy observadores habrán sospechado de esto. Unas menos obvias que otras y tan minúsculas que quizás nadie se dio cuenta cuando puse la primera de ellas. Desde el capítulo uno de la historia di una mención de ésto,