Capítulo 12: Rencuentro.
Los siguientes pasos los hace sintiendo simplemente miserable, es Theo quien le da ese empujón cuando llegan al borde del terreno Malfoy, cuando cae no se molesta mucho en darle importancia; Sirius está ahí esperándolo, luciendo claramente incrédulo de ver a Theo y antes que se arme algún problema, Draco gruñe que viene con ellos. A pesar que el día inicio de forma positiva, cuando aparecen en el hogar de Bill y Fleur, realmente se siente miserable por algún motivo. Todo su cuerpo está lejos de tener un poco de magia, por lo cual ahora solamente esta despierto por pura fuerza de voluntad.
Esta montaña rusa de emociones lo tiene de mal humor.
Theo gimotea cuando le quitan la varita y Sirius gruñe algo sobre alguna amenaza, Draco solamente se queda ahí un momento, antes de doblarse y vomitar sobre sus pies.
Asqueroso.
Patético.
¿Ni siquiera pudo vengar a Anthony?
Piensa en Greyback muerto, le molesta más que no pudo matarlo que su muerte en sí.
Estúpido Barty.
—¿Draco? —pregunta Sirius preocupado a su lado, pero Draco lo aparta antes de poder dar un paso y caer sobre sus rodillas.
Ve el momento exacto donde Greyback fue desmembrado frente a él, no se siente feliz, por el simple hecho de que no fue él quien lo hizo. Se supone que si alguien vengaría a Anthony seria Draco, pero al final del día, simplemente había fallado una vez más.
Se supone que no esté maldito ya.
¿Por qué no puede hacer nada bien?
Tiene el desesperado sentimiento de correr a las faldas de su madre para llorar, como si fuera un niño de 5 años que simplemente no puede hacer bien un dibujo, pero se da cuenta que ya no es un niño de 5 años y que su madre también está muerta.
Otra vez siente el peso de los últimos meses, sus manos tiemblan sobre la hierba sobre él, intentando recomponerse. No puede caer en una crisis mental por cada pequeña cosa, aunque si es un poco crítico con él mismo, lleva sufriendo cosas sin terminar desde su segundo año en Hogwarts.
Su cuerpo y mente simplemente están al límite.
¿Cómo ha soportado tanto?
La respuesta a la pregunta llega rápido, sin importar rodearse de su vomito, Padma aparece para taclearlo en un fuerte abrazo. No parece sentir asco por su patética existencia, su vomito, su barro en todo su cuerpo o que se ve totalmente miserable. No se siente confiado como alguien dueño de una varita poderosa y se acaba de dar cuenta, que, en momentos de crisis, se había fallado a él mismo.
Había dicho que viviría para vengar a sus seres queridos.
Fallo.
—Está bien Draco, todo está bien—susurra Padma de forma suave, mientras sus manos temblantes limpian su cara con ternura, una y otra vez, como si quisiera darle un respiro que no siente.
Los ojos de Draco se vuelven duros y cansados.
Pero se deja llevar por la presencia que es Padma Patil contra él, su suave aroma, su mejor amiga y al mismo tiempo uno de sus pilares en la vida; que no lo ha dejado morir, y no por falta de intentos contra él.
—Greyback está muerto—dice de tal forma derrotada, que los ojos de Padma se abren ligeramente sorprendidos, antes de que su mente trabaje a cien por hora.
Oh.
Lo capta.
Es su chica lista.
—No lo mataste tú—y es casi irónico, como unos adolescentes hablan de eso como si fuera cosa de cada día, no como si hablaran de un asesinato de una persona viviente.
Como si no hablaran de tomar la vida de alguien como si fuera algo que se habla un lunes por la mañana, sobre si alguien te quito o no tu taza de café favorita. Se ríe sin humor ante la idea de lo que se han transformado todos, no solo Draco, las personas a su alrededor han cambiado y evolucionado.
No exactamente para bien.
Piensa en Michael, en su primera muerte, se siente enfermo porque sabe que es por su culpa.
Que ahora este también tiene un peso sobre sus hombros.
Niega con la cabeza a la niña, aunque no fue una pregunta, fue más un hecho y Padma solo asiente con la cabeza; puede ver sus ojos ligeramente aliviados, pero Draco no presiona. No quiere decirle sobre como una de las cosas que lo ha mantenido con vida estos meses, fue la idea de asesinar a ese hombre y ahora eso se le ha quitado.
—Ocupas un baño, y unas mantas, tal vez un poco de chocolate caliente; lo lograste Draco, están aquí, Michael y Luna, los trajiste a casa—como no hizo con Anthony, no es algo que Padma dijera, pero es algo que Draco piensa antes de dejarse levantar como un muñeco sin vida por Padma, que lo envuelve protectoramente entre sus brazos.
Padma solo le da una leve mirada a Theo, casi incrédula, antes de encogerse de hombros y arrastrarlo con ella. Hay miradas cuando llega cerca de la casa, Michael es el primero de saltar de los brazos de Terry para ir directo a él con claras intenciones de gruñirle.
Se detiene cuando al hacerlo, Draco se encoge y este sabe de inmediato que algo malo sucede.
Suelta un suspiro, se adelanta a Padma.
Draco ni siquiera hace un movimiento cuando Michael lo coloca sobre su hombro, ahora todos están manchados de vomito y comienza a disculparse constantemente. Padma solamente tararea sin soltar su mano y puede que pasaran a varias personas, pero Draco no está en estado de comprender quien o que está ahí, solamente se siente miserable en un agujero negro.
Que a veces crece y a veces no.
Pero está ahí.
Siempre está ahí.
Alguien pudo decir su nombre de forma diferente, su corazón se agita ligeramente un momento al reconocer a Harry, pero luego la absoluta derrota de ese día frente a Greyback lo sume en encogerse contra Michael solamente deseando que esto termine.
.
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¿Debería sentirse perturbado porque Michael y Padma lo vean desnudo?
Probablemente.
Pero no lo hace.
Si bien no les ha faltado comida, cuando le quitan la ropa puede notar su piel bastante descuidada, algunas costillas sobresalen y hay muchas cicatrices que hace algunos años no estaban en su cuerpo. Es curioso como su piel usualmente blanca, está rodeada por cicatrices y además varios parches de piel de colores morados de sus muchos escapes.
Cada uno de ellos parece contar una historia detrás.
La sangre seca sobre su rostro y partes de su cuello lo hacen sentir incomodo.
Darse cuenta el punto en que ha llegado en su vida.
Padma ayuda a Michael a desvestirlo, mientras se prepara una tina llena de agua que huele bien, se siente un momento en las nubes cuando entra a la tina, que había sido expandida. Se pregunta qué clase de amistad es esta, donde Michael simplemente se mete a la tina con él, diciendo que su olor a sangre y vomito es desagradable; Padma solamente se cambia de ropa frente a ellos, ignorándolos y usando toallas para limpiar parte de su cuerpo sucio.
Raro.
Draco abraza sus rodillas contra su pecho, sintiendo curiosidad por algunas cicatrices nuevas, las viejas, el estado de su mente.
A veces estable.
A veces roto.
Luna esta con vida.
Pero no pudo matar a Greyback.
Odia el sentimiento de inconformidad de su pecho, como si lo persiguiera por demasiado tiempo hasta ahora, se pregunta si es por ser un Ravenclaw o simplemente por ser Draco. No mato a nadie esa noche (¿El Wendigo cuenta cómo alguien?) y solamente siente que ha hecho cosas malas, cuando debería alegrarse de no haber asesinado a nadie hasta ahora.
Un momento.
Levanta la mirada a Michael, recuerda que asesino a alguien y este parece aparentar tranquilidad al verlo, aunque ambos estén desnudos en la tina, como si no quisiera hablar de eso; pero sus ojos parecen ligeramente diferentes en ese momento, un poco más profundos que usualmente y sin ese brillo alegre que solía mantener. Se siente ahora culpable porque en ese estado, Michael se preocupó de cuidarlo y Draco no pudo hacerlo, aunque quisiera.
—Se siente raro…matar…fue demasiado fácil—habla Michael con un suspiro bastante cansado, Padma no se inmuta cuando se coloca detrás de Draco con shampoo sobre su cabeza.
Su cabello ha crecido bastante.
Gruñe por el movimiento, pero Padma solamente se ríe y actúa como si Michael no acabara de confesar que mato a alguien.
Qu perturbador que era todo, o que perturbador que eran ellos.
—Es una guerra, asesinar es normal—dice Draco dejándose trabajar por Padma, mira su mano con la cicatriz de Orion en la palma de esta, intentando pensar si su vida pasada alguna vez se sintió así.
Había asesinado a más que Draco, eso era seguro.
Eso no lo hizo una mejor persona, pero tal vez el punto no sería ser una mejor persona; hizo lo que tuvo que hacer en el momento, para seguir adelante. Es un poco perturbador el pensar que, de aquí en adelante, cada momento de su vida que lo recuerde, la sombra de haber asesinado estaría ahí.
—Tal vez soy egoísta—inicia Padma ayudando a limpiar la mejilla de Draco—pero estoy feliz de verlos aquí con vida, incluso si eso significa que hicieron lo que tuvieron que hacer para estar aquí; creo que nadie es totalmente bueno o totalmente malo, solo personas grises—habla de forma pensativa.
Lo sabe.
Al mirar a Michael puede notar que este no se encuentra muy de acuerdo. Debe estar pensando como Draco, sobre como en ese momento, hubo muchas posibilidades a elegir, entre ellas el incapacitar a una persona sin asesinarle siempre sería una de ellos; habían tenido elecciones, pero ambos eligieron asesinar. Draco piensa en su interior, en la parte oscura de su alma que simplemente pensó que sería lo más fácil para proteger a sus amigos.
Tal vez Michael pensó igual.
Tal vez el hombre lobo dentro de él solamente quiso proteger a sus seres queridos.
Y asesinar era la forma más segura de impedir que alguien volviera detrás de ellos.
—¿Asesinarías por nosotros Padma? —pregunta Draco curioso, sin saber bien el por qué real de la pregunta, solo quiere saber si algo está mal con ellos.
O lo es con todos.
Michael levanta la mirada levemente sorprendido de la consulta, viendo a Padma fijamente y cuando Draco ladea el rostro para verla, puede notar la duda en sus facciones.
Luego resolución.
—Lo haría—dice de forma tranquila mientras acaricia suavemente su mejilla y aunque sus acciones eran tranquilas, Draco pudo ver en sus ojos su resolución absoluta—destruiría el mundo por ustedes—
Lo haría.
No estaba mintiendo.
Se relajo más contra el agua viendo el techo de la habitación, tenía muchas cosas en su mente y se preguntó no por primera vez, que tanto su participación en esta historia había hecho que sus adorables Ravenclaw, dejaran de ser inocentes para convertirse en estos seres rotos que están dispuestos a todo por sobrevivir.
Deseo tanto poder hablar con Anthony una vez más en busca de consejo.
Pero no pudo.
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Bajo las escaleras con un pantalón de tela demasiado amplio que le quedaba suelto en todos lados, un viejo abrigo de Bill y unos calcetines de color azul que había encontrado. Michael tiene ropas más frescas y Padma camina con el mentón en alto, ambos han dejado de lucir tímidos al respecto, desde el inicio de este viaje ambos han demostrado por que son sus amigos y que harían para protegerlo a él junto a los demás. En la sala de estar parece haber un gran debate, que comienza a silenciarse cuando llegan al lugar, ignorando el hecho de que Theo se encuentra junto a Sirius con sus manos atadas en su espalda; no hay nada demasiado fuera de lugar.
Aunque están un poco apretados de espacio.
La presencia de Dean, un duende y el padre de Luna, hace que todo se vea ya mucho más reducido de lo que era.
Luna salta al verlos en realidad, saltando hacía ellos y caminando sin parecer herida en ningún lado, aunque hay un enorme parche morado en su clavícula que no había visto antes; su mirada se entrecierra mientras pasa su mano lentamente por el cuello de esta, quien sigue sonriendo tranquilamente.
—Draco te necesitamos, sé que Theo es un idiota, pero ocupo tu ayuda para defenderlo—lo arrastra con ella luciendo algo apresurada.
Draco pestañea un momento antes de estar al lado de Luna, le toma un segundo analizar que tanto Hermione como Ron no están ahí, tampoco Harry, puede que fuera lo mejor; escucha a Terry musitar que están en el cuarto con Fleur para ayudar a la chica.
Había sido torturada.
Dean comenta que todos ellos recibieron tortura hasta cierto punto, menos Luna, ella fue exenta por ayuda de Barty (no lo dicen con esas palabras, pero Draco puede ver en la mirada de Luna que algo tuvo que ver) y por lo tanto Hermione ocupa atención medica pronto.
Esto es incómodo.
—Es un mortifago—señala rápidamente Sirius de forma poco agradecida, su varita apuntando sin dudar al rostro de Theo.
El chico esta aterrado, lo sabe porque, aunque ha cambiado, sigue conociendo suficiente de este para no sorprenderse de que intente mantenerse fuerte; es algo Slytherin también. Theo levanta la mirada para verlo a él, sabe que podría suplicar, pero en su lugar mantiene los labios apretados sin querer demostrar ninguna especie de debilidad; aun cuando todo lo tiene en contra.
Draco puede admirarlo por idiota un poco.
No confía en Theo, incluso cuando los ayudo sin ninguna repercusión real durante esa noche, esta larga noche en realidad; pero había sido causante de la muerte de Anthony, indirectamente y eso siempre iba a colgar sobre su cabeza.
Luna a su lado levanta el mentón, también luciendo firme y Draco siente que puede abrazarla para besarle la cabeza, porque es una niña grande.
—No tiene la marca, e incluso si la tuviera, nos ayudó a los prisioneros varias veces y nos llevaba comida—eso es interesante, voltea a ver a Theo que parece abochornado por eso, incluso cuando es claramente ayuda para su persona—ellos querían lastimarnos, pero siempre que era su momento, nos ayudaba e incluso ayudo a mi padre a sanar su hombro; no tienes que apreciarlo, pero no es malo—
Sirius no confía fácilmente.
Su rostro es amargo y claramente quiere proteger a su familia, a sus seres queridos, al igual que Draco no dudaría en desaparecer a quien fuera al menos una mínima amenaza.
¿Theo era una amenaza?
Tal vez lo era.
—Podría estar fingiendo, han hecho cosas peores por menos, tenerlo aquí es un error—habla Sirius con molestia y Remus sentado en un sillón parece solamente cansado.
Teddy debe estar en otra habitación con el trio de oro y Fleur, por algún motivo para que Remus considere que es mejor dejarlo alejado de esta charla, debe pensar que estar al lado de una persona que acaba de ser torturada es una mejor opción.
Tal vez esta con Harry.
Eso explicaría su ausencia.
—Es solo un niño Sirius—suelta Remus con pesadez, a su lado Dora le da una larga mirada a Theo que sigue en medio de todo como si fuera un pecador.
Algo dentro de Draco duele, porque, aunque Theo ha hecho cosas malas, cosas por las cuales probablemente nunca lo termine de perdonar del todo, no es peor persona que él. Ahora que se encontraba en lo que parecía una especie de tribunal, donde parecía que ellos eran los buenos que no hicieron ningún fallo, sabe que eso solamente es una especie de ilusión.
Ha matado.
Independiente de quien sea, lo hizo, pudo elegir otro camino, no lo hizo.
Igual que Theo.
Y eso le enferma.
Camina alejándose de Luna, todos observan en silencio cuando se coloca frente a Theo y se arrodilla; usa su propia varita para cortas las cuerdas de este, quien lo ve fijamente unos momentos. Hay una especie de intercambio entre ambos, antes que Theo baje la mirada a sus manos de forma torpe y las rojas marcas demuestren que tanto tiempo estuvo atado o la fuerza de esta.
Sirius parece gruñir de forma amenazadora, pero nadie aquí está diciendo a Draco que hizo algo mal.
—No confió en él—habla en voz alta, puede sentir la mirada de Sirius y como Theo se encoge frente a él—si intenta traicionarnos seré el primero en asesinarlo, pero antes que haga eso, no podemos negar que nos ha ayudado—se incorpora viendo ahora a Sirius, quien gruñe de forma amenazadora.
Es la primera vez que esa mirada es solamente para él, pero Draco la soporta tranquilamente.
—¿Anthony no significo nada para ti? —la pregunta de Sirius golpea el lugar, una especie de manta fría cubre a todos.
Draco se eriza y lo odia por un segundo, por hacerle esa pregunta, como si no supiera que, durante casi dos años, lo único que hace en todo el día a veces es pensar en Anthony; en cómo se culpa cada instante de esos recuerdos por haber sobrevivido cuando su amigo claramente no lo hizo.
Aprieta los dientes para no decir cosas hirientes.
Quiere o como lo quiere.
Podría aplastar a Sirius tan fácilmente como esa pregunta hizo con él.
¿No fue por él que murió James?
Casi quiso hacer la pregunta, ver su rostro destrozado cuando le echara su peor error en su cara.
¿Cuál sería el punto?
Responder odio con odio cuando están del mismo lado no llevaría a nadie, así que con una inesperada muestra de madurez no dice nada de lo que quiere decir.
—Anthony siempre será mi mejor amigo, que Theo estuviera involucrado en su muerte nunca lo perdonare—acepta Draco con voz cansada, el rostro de Sirius se arruga como si supiera demasiado tarde que se ha pasado—pero si juzgo esa acción también debo juzgar que nos ayudó, hizo un juramento inquebrantable y también ayudo a Luna; puede ser un idiota, pero ha ayudado y eso es lo que intentare pensar ahora—admite viendo a Theo de reojo.
Este parece perplejo, la mirada de Draco es fría, como un recordatorio que incluso esta tentativa idea de que se quede aquí no en condición de prisionero, es algo leve que cambiaría fácilmente si le da motivos para hacerlo.
Quiere ser alguien positivo.
Quiere cambiar.
Pero la verdad es que Draco lo mataría si significara un problema a futuro, pero ahora puede ver su utilidad.
—Le hemos quitado su varita, podemos turnarnos para cuidarlo, hay runas que podemos colocarle para que no use la magia temporalmente—habla Luna como una gran defensora del chico.
La ve de reojo y esta le da un agradecimiento con la mirada, no está seguro de querer saber que tanto se han hecho unidos o como Theo pudo ayudarle para que ella pensara bien de él.
Tal vez Luna solo es una mejor persona que Draco.
—No estoy de acuerdo—gruñe Sirius y Draco lo encara nuevamente, le ofrece una mano a Theo que este duda en aceptar.
Lo coloca sobre sus pies rápidamente, este tropieza algo tambaleante, pero se aferra a su mano de manera insegura.
—Felicidades, no me interesa—habla Draco con mirada definitiva y da media vuelta para dejar de verlo.
La mano de Theo aferrada sobre su brazo es ignorada cuando ve bajar a las escaleras a Harry. Ahora que lo ha visto, con la luz de la casa, puede notar preocupado el rostro pálido del chico y como ha bajado demasiado de peso. Se ha cambiado, tiene ropas limpias demasiado grandes para él y parece algo torpe en su propio cuerpo que ha crecido algunos centímetros desde la última vez que se habían visto antes de separarse meses atrás.
Sus ojos parecen tan cansados.
Draco siente su pecho estrujarse un poco ante lo derrotada de su mirada, no sabe que tantas aventuras ha tenido, pero parece que todo este tiempo ha sacado lo peor de ellos.
Harry lo mira fijamente, antes de caminar de forma tensa hacía él, Draco pestañea cuando esté sujeta su brazo y lo suelta de Theo con bastante facilidad. Sus dedos parecen huesudos de alguna forma, menos carne que antes, pero con una fuerza atronadora que lo deja un poco frio.
Su rostro parece frio como el hielo.
Lindo.
De forma aterradora y preocupante, Draco sinceramente no se sorprende de que crea que Harry se ve atractivo con una mirada que parece lista para matar a alguien.
Pestañea sorprendido.
Escucha algo como Terry decir que preparara las runas con Luna para Theo, antes de ver que Harry simplemente lo empuja fuera de la casa sin darle tiempo de nada.
Vaya.
Algunas cosas nunca cambian.
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Esta amaneciendo, bueno, no se ve el sol, pero hay un poco de iluminación del amanecer que hace que el exterior se vea menos oscuro que la media noche. No van muy lejos, ambos se quedan en las escaleras del pórtico de la casa, aunque no tienen ropa muy abrigadora, Draco piensa que este frio no es nada comparado a lo que tuvo que vivir casi en el norte del mundo. En todo caso los árboles a la distancia y el sonido del viento son relajantes, porque la pequeña neblina a su alrededor le hace sentir de alguna forma en casa, como Londres en casa.
Están en el reino unido.
No en un glaciar cerca del norte de rusia.
Ambos se encuentran sentados al lado del otro, aunque hay una distancia tanto física como emocional que Draco no había notado hasta ahora. Estaba acostumbrado a la unión con sus amigos, este viaje no hizo más que acercarlos de forma drástica, mucho más que los últimos años de aventura; porque habían estado demasiado cerca de la muerte constantemente.
Cada nuevo integrante de la aventura que los había ayudado, era alguien pasajero que agradecían antes de seguir adelante.
Ahora con Harry aquí, aunque eran los mismos humanos que hace unos meses, se siente incluso un poco diferente de alguna forma.
Hay silencio entre ellos.
Silencio incomodo.
Nunca había pasado entre ellos.
—Me alegra que me notes ahora—dice Harry sin verlo, Draco lo había estado viendo de reojo y se molestó ser tan notorio, aunque con ellos dos solos no se extrañaba—cuando llegaste a las mazmorras no parecías ver a nadie más que Luna—
Asiente a regañadientes.
—En mi defensa, pensaba que ustedes estaban vivos en otro lado del mundo y Luna acababa de ser alguien que pensé que estaba muerta—farfulla queriendo defenderse un poco.
No era un idiota, bueno un poquito, pero no tanto.
Harry por fin lo mira, su mirada sigue siendo cansada, pero también parece un poco gruñón; no lo culpa, Draco se siente también gruñón luego de todo este viaje. Algo dentro de él quisiera sentirse más afectado por su mirada, pero en realidad es un poco bastardo al sentirse un poco cómodo con el sufrimiento del chico, una manera de que ambos les ha ido bastante mal desde que todo esto empezó y que no están solos.
Que alguien lo entiende de alguna retorcida manera.
—Pensé que no iría por ti, o al menos no tanto como lo hizo—susurra por bajo el chico y no ocupa decir el nombre para saber de quién habla.
Draco lo ve intensamente unos instantes, antes de pestañear y ver hacía el cielo a la distancia.
—Está obsesionado con no morir y me ha tenido en la palma de sus manos dos veces, estoy seguro que de tenerme frente a él sería solo para saber cómo lo hice—
—Rencarnaste—
—Ojalá que ese idiota nunca lo haga—
De reojo puede ver un fantasma de sonrisa en los labios de Harry, quien acomoda su cuerpo un poco contra las escaleras, puede sentir su mirada unos momentos antes que se desvié para la lejanía como Draco. Hay un extraño silencio a su alrededor, solo eliminado por los propios sonidos de la noche o madrugada por decirlo de alguna forma.
Aun en medio de la nada, parece que este lugar está lleno de vida.
Mucho más que en una tundra helada.
Draco no tiene interés de ver nieve en un futuro cercano.
—Me siento un poco culpable en realidad—eso llama su atención, voltea a ver a Harry que sigue con los ojos en otro lado—todo lo que hice intentando mantenerte seguro no funciono de nada, a veces veía en su cabeza, cuanto te deseaba, tanto muerto como vivo, solo quiere saber cómo lo hiciste—sus palabras le hacen escalofriarse un poco, lo último que quería era ser el objeto de obsesión de un loco psicópata…otra vez—me preocupaba por ti, pero tampoco podía hacerlo siempre, estaban Ron y Hermione, cuando Ron se marchó…y…los Horrocrux, soy un novio terrible—
—Técnicamente no somos pareja, así que no eres un mal novio—
Harry le da una mala mirada que hace, sin poder controlarlo, que sonría ligeramente.
Ese era el poder de Harry en él, aun después de tanto tiempo y eso hizo que algo cálido creciera en su pecho, la esperanza de que algunas cosas siguen ahí y que, aunque cambien, seguirán teniendo efecto positivo en él si alguna vez todo esto termina.
Y sobrevive.
—No te culpes por tener una vida Harry lejos de mí, no puedo ser lo más importante para ti, siempre hay cosas que hacer y si te soy sincero, tenemos una mala mano de cartas en el juego de la vida—intenta animarlo, pero Harry solamente bufa un poco desviando la mirada.
Era un gruñón.
Un gruñón adorable.
Se alegro otra vez que estos pensamientos aun fueran posibles de nacer en su interior y que no todo fuera solo un agujero oscuro de sentimientos indecisos dentro de él.
—Quisiera que todo fuera tan simple como en primer año cuando estaba obsesionado contigo—
—Eso no sonó para nada perturbador—
—Además, no entiendo que fue todo eso con Nott, si quieres ayudarlo lo entiendo, no fue tan idiota con Luna y nosotros cuando estuvimos ahí, pero no tiene por qué estar tan cerca de ti. Lo sabía desde primer año, ese chico tenía algo por ti—
—Es bueno saber que Harry celos Potter sigue ahí—
—Esto es serio—
—Estoy siendo muy Sirius—
Harry parece querer ahorcarlo y una pequeña risa burbujeante nace de su interior, es tan extraño todo esto, reír, sentirse ligero a pesar de todo lo sucedido y estar aquí en medio de la nada charlando con Harry como solían hacerlo; aunque técnicamente no eran nada.
Cuando este lo empuja de forma juguetona, si bien hay un momento tenso donde su cuerpo prácticamente grita que se defienda y se ponga alerta por la inminente amenaza, no dura más que un instante. Se sorprende un poco de sus reflejos y su claro interruptor ante cualquier posible peligro, pero algunas semanas de constante escape parecen haberlo afectado.
Este lo ve, Harry aparta sus manos rápidamente como si supiera que hizo algo mal y le toma todo el esfuerzo a Draco respirar un poco para tranquilizar sus pulmones.
Entonces cuando esta calmado toma la mano de Harry.
No es romántico.
Incluso la propia mano de Harry parece contraerse como si quisiera apartarla, pero Draco la sostiene frente a ellos para que este vea que no hay nada malo. Es diferente a cuando abrazo a Luna o esta con sus amigos, aunque sea Harry, ha pasado un poco de tiempo desde que estuvieron juntos y hay algo en el aire que parece un poco distante ahora.
Casi desconocido.
La piel del chico está un poco agrietada y áspera, demasiado delgada y casi pálida.
Pero es la mano de Harry.
Sonríe viendo esa mano.
—A veces siento que estoy en un sueño—admite Harry para su sorpresa, Draco ladea la cabeza y este sonríe—una pesadilla constante, que voy a despertar y todo será igual que en quinto año…antes que todo saliera mal; pero esto no es un sueño—
Una sonrisa algo triste se posa en su boca, cuando intenta alejar su mano, ahora es Harry quien la sujeta casi desesperadamente.
Nuevamente no se siente como en sexto año, no se siente esa sensación de secreto entre ambos, natural para buscar la mano del otro o simplemente disfrutar un poco más el contacto con el otro. La idea de que Harry no era amante del contacto físico con otros, pero siempre disfrutaba un poco más de estar con Draco y la idea de no tocarlo solía volverlo loco.
Este agarre era casi ahogado, desesperado por algo que te ancle.
Fue una sensación triste.
—Yo también—admite Draco con tranquilidad, sujetando la mano de Harry contra la suya en el suelo de madera.
No la suelta, incluso cuando Harry queda dormido contra el soporte a su lado, no deja la mano del chico incluso cuando las luces del amanecer aparecen.
Se siente extraño, pero por primera vez en meses, parece un extraño positivo.
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Estaban todos (menos Theo, Dora, Luna, Ron y Hermione) sentados en la sala de estar cuando entró al pequeño salón, su atención se concentró en Bill, que estaba hablando. El cuarto estaba pintado luminosamente, bonito, con un pequeño fuego de madera ardiendo brillantemente en la chimenea. A su lado Harry soltó un leve bostezo, pero Draco se concentró un poco más en como Sirius seguía gruñendo o como el no tan pequeño Teddy estaba ahora en los brazos de Remus.
Ya no era el pequeño bebé que recordaba, parece ahora un poco más como un niño pequeño y sus ojos parecen atentos a todo. Su cabello es castaño, pero sin duda tiene los ojos de Sirius y parece muy atento a todo a su alrededor.
Este es el primero en verlos aplaudiendo emocionado.
—... por suerte Ginny estaba de vacaciones. Si hubiera estado en Hogwarts, podrían haberla cogido antes de que la alcanzáramos. Ahora sabemos que también está a salvo—Bill miró alrededor y vio a ambos allí de pie—Los he estado sacando a todos de la Madriguera—explicó—Los trasladé a la casa de Muriel. Los mortífagos saben ahora que Ron está contigo, se limitaron a marcar a la familia… no te disculpes—añadió al ver la expresión de Harry—Siempre fue una cuestión de tiempo, Papá lleva meses diciéndolo. Somos la mayor familia de traidores de sangre que ha habido—
Draco camino de forma tranquila hacía Padma, quien le palmeo el lado junto a ella y tomo asiento.
Sus ojos iban a Teddy que lo miraba intensamente, antes de sonreír como solo un niño puede hacer y que su cabello cambiara a rubio platino.
Impresionante.
Remus sonríe cuando le pasa al niño, Draco lo toma con un poco de torpeza cuando este solamente sujeta su cabello y lo tira ligeramente; no duele tanto.
No tanto como las cosas que ha vivido.
"Impresionante", articula hacía Remus, quien sonríe con cariño y aunque Sirius parece intentarlo, hay una mirada de orgullo por su hijo.
—¿Cómo se les ha protegido? —preguntó Harry.
—Encantamiento Fidelius. El Guardián Secreto es Papá. Y nosotros lo hemos hecho aquí también, yo soy el Guardián Secreto aquí. Ninguno de nosotros puede ir al trabajo, pero eso no tiene mucha importancia. Una vez Ollivander y Griphook estén lo suficientemente bien, nos mudaremos a la casa de Muriel también. No hay mucho espacio aquí, pero ella tiene mucho. Estamos curando las piernas de Griphook. Fleur le ha dado Poción Crece—Huesos, así que probablemente podamos moverlo en una hora o…—
—No —dijo Harry y Bill pareció asustarse—Los necesito a ambos aquí. Necesito hablarles. Es importante—
Draco oyó la autoridad en su voz, la convicción, la voz de la determinación, era caliente.
Todos los rostros se giraron hacia Harry con aspecto confundido.
—Voy a bañarme —dijo Harry a Bill–Después necesitaré verlos, inmediatamente—camino lejos de la vista aun luciendo pensativo.
Si.
Estaba aún cargando cosas, pero ahora Draco también carga una pequeña, pero interesante. El niño parece no afectado por el ambiente, le da un poco de pena el pensar que ha crecido toda su vida de esta manera de alguna forma; ojalá cuando fuera de su edad, este pequeño niño no sufriera ni la mitad de cosas que ha pasado hasta ahora.
Quiso pensar en el joven Teddy, un chico que este disfrutando con sus amigos a la edad de 17 años, en lugar de estar en medio de una posible guerra.
No.
Posible no, una guerra donde es participante activo.
—Teddy huele como cachorro y es casi familia, ¿es parte de la manada? —pregunta Michael acaparando mejor el lugar de Padma, quien apenas si se queja, para ver a su amigo hombre lobo a su lado arrullando al niño que también parece encantado con Michael.
Parpadea un momento.
—¿Por qué tendría que decidirlo? —cuestiona Draco confundido a lo cual Michael imita su movimiento de cabeza.
—Bueno tu eres una especie de "líder" del grupo—
—Eso no tiene sentido—
—Dímelo a mi—
Gruñe viendo a Michael, antes de ver a Teddy quien ahora se ha metido parte de su puño a la boca, en una expresión de inocencia que le hace asentir decidido.
—Bien dentro del grupo de la manada—determina ganando un sonido de irritación de Sirius, quien se acerca rápidamente para quitarle a su hijo y abrazarlo contra su pecho.
El pequeño Teddy parece encantado del movimiento.
—No puedes tomar a los hijos de otros para tu propia manada—
—Mírame hacerlo—
Hay un ligero caos, algunas personas se ríen a pesar del ambiente tenso que ha quedado y Draco se siente un poco más tranquilo de las pequeñas cosas de la vida. Este es un pequeño descanso, sabe que no podrán disfrutar de la tranquilidad por mucho tiempo; pero joder que va a disfrutarlo ahora todo lo que se pueda.
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Hermione esta dormida cuando llega a su habitación, había querido ir antes, pero aprovecha la ausencia de Harry para buscar a la chica. Al igual que Ron también parece algo delgada, su piel demasiado pálida y hay ligeras cicatrices en sus manos que detecta rápidamente; Ron por otro lado no está dormido. Lo encuentra sentado al lado de la cama, con los brazos cruzados y su varita en su mano lista para luchar cuando fuera necesario. Ha pestañeado cuando entra, dejando de lado un momento el instinto de luchar, para volverse un poco más cálido a su manera. Ha pasado un tiempo desde que lo vio y sigue volviéndose más alto que Draco ahora, pero al mismo tiempo con los ojos un poco más hundidos en su rostro y ojeras permanentes.
La mirada ha cambiado.
Todas las miradas de los que ha conocido han ido cambiando.
—¿Cómo se encuentra? —pregunta Draco curioso viendo a Hermione, la chica sigue dormida, pero parece un poco intranquila incluso entre sueños.
Ron suelta un suspiro.
—Fleur la ha ayudado, también Padma y Remus; pero ocupa descansar—suspira un poco incomodo en su lugar—ha pasado mucho tiempo desde que pudimos descansar un poco, así que quiero dejarla dormir todo lo posible antes de ir a la lucha, de nuevo—añade un poco de mal humor.
No quiere seguir luchando, Draco puede empatizar con eso, pero ambos no tienen mucha opción.
Draco toma asiento en la cama, con cuidado de no tocar nada de Hermione, por la forma en que apenas si se mueve, o está muy cansada o debe haber un poco de magia de por medio para que ella no se despierte. Draco le gustaría pensar que no tiene ese problema, pero algunas sombras que se mueven rápido lo ponen en estado alerta, así que no tiene mucho que decir.
—Tu cabello creció, Harry debe estar feliz—el comentario totalmente aleatorio de Ron hace que Draco levante el rostro sorprendido.
Sujeta un mechón de su cabello de forma incrédula.
—No he pensado mucho en mi cabello, mi yo de quinto año debe estar horrorizado—admite para sí mismo, sintiendo el cabello bastante reseco y pastoso; no ha tenido un buen tratamiento de shampoo y acondicionador desde hace meses.
Ron solamente suelta una ligera risa, antes de suspirar y ver nuevamente a Hermione, la forma en que le toca la mejilla es casi respetuosa como de adoración que provoca que Draco sienta que está en medio de un momento privado que no debería ver.
Sus mejillas se sienten ligeramente calientes por el bochorno.
—Los abandone—admite Ron, ganando la mirada de Draco—no sé qué me hizo ese Horrocrux, el anillo logramos colocarlo en una cadena para no perderlo; pero se sentía tan frio y solo todo el tiempo. Harry dijo que estuviste con uno en tercer año, sinceramente no sé cómo soportaste—
Una mueca de forma en su rostro al recordar esa época de su vida.
—No funciono bien, termine siendo poseído, ya sabes…creo que pelee con la mitad de mis amigos—
—Si, no lo entendía entonces, pero ahora lo entiendo un poco. Todos menos Harry y Luna—
—Par de bichos raros que confiaron en mi—
Ron se ríe a su pesar, su mano viaja hacía la de Hermione, la que tiene una cicatriz en su mano, como si alguien le hubiera grabado alguna palabra en ellas; pero no las alcanza a ver bien. Solamente los admira a ambos y se pregunta que se habría sentido tener a alguien de esa forma durante el viaje, bueno, no fue del todo positivo, Ron dice que los abandono, aunque probablemente por influencia del Horrocrux.
Tampoco es que hubiera funcionado algo.
Harry y Draco simplemente parecen tener caminos muy diferentes, que si bien determinados a relacionarse durante la guerra, no signifique estén siempre unidos.
Sus amigos estuvieron con cada uno de ellos.
—¿Pediste disculpas? —cuestiona Draco a lo cual Ron lo ve confundido.
—Si—
—¿Piensas volverlo hacer? —
—Claro que no—responde demasiado rápido y horrorizado, lo que gana un asentimiento de parte de Draco.
—Bien—
No dicen nada, últimamente no hay mucho que decir, pero Draco se queda un poco más ahí. Pregunta por Thorin a lo cual Ron pregunta por Steven.
.
.
—Necesito hablarles a Griphook y Ollivander —dijo Harry una hora más tarde, justo cuando Draco abandono la habitación de Hermione ante la presencia de Padma, que quería revisarle.
—No—dijo Fleur—Vas a tener que esperar Harry. Ambos están muy cansados…—
—Lo siento —dijo él calmadamente—pero no puedo esperar. Necesito hablarles ahora. En privado… y por separado. Es urgente—
—Harry, ¿qué demonios está pasando? —preguntó Bill—Solo sabemos que estaban en la mansión Malfoy siendo atrapados y traer un duende semi—inconsciente, Hermione está como si la hubieran torturado, y Ron acaba de negarse a contarme nada…—
—No podemos decirte lo que estamos haciendo —dijo Harry llanamente—Estás en la Orden, Bill, tú sabes que Dumbledore nos dejó una misión. Se supone que no podemos hablar acerca de eso con nadie más—
Sirius se queda ahí viendo a Draco, mientras que este solamente suspira al imaginar que hablan.
Draco fue uno de los primeros de saber a qué iba todo esto, que lo que le esperaba a Harry y aunque hablo un poco sobre su propio viaje, el del trio dorado sin duda debe haber sido igual de impredecible con las pocas pistas que acaba de encontrar.
Remus estaba afuera con Teddy, Dean estaba dormido ahora en algún lugar con Ollivander.
Fleur hizo un ruido de impaciencia, pero Bill no la miró; estaba mirando a Harry. Su profundamente asustado rostro era difícil de descifrar. Finalmente, Bill hablo.
—Está bien. ¿Con quién deseas hablar primero? —
Harry dudó lo que hizo a Draco lucir curioso.
—Griphook —dijo Harry—. Hablaré con Griphook primero—
El duende.
Interesante.
—Aquí arriba—dijo Bill, enseñándole el camino. Harry había subido varios escalones cuando se paró y miró atrás.
—Necesito a Hermione y Ron también—fue lo último que escucho mientras desaparecían entre las paredes.
Luego de que estos se marcharon, Sirius se acercó a Draco lo cual hizo a Michael bufar, Draco lo tranquilizo con la mirada, pero cuando Sirius le susurro que lo siguiera; bueno la verdad tenía curiosidad. Con un movimiento le solicito a Terry que lo siguiera, mientras que envió a Michael a buscar a Luna solo para asegurarse que todo estuviera en orden.
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El fabricante de varitas estaba tendido en la cama más alejada de la ventana. Había estado prisionero en aquel sótano durante más de un año (según había hablado con Luna) y había sido torturado. Draco se preguntó porque sería llamado a la habitación de este, pero Sirius solamente se encogió de hombros al comentar que eso había sido casi inmediatamente que se despertó. Sirius era una gran cotilla, porque se quedó al lado de la puerta mientras que Draco pasaba y Terry también entro viendo todo con curiosidad.
Estaba muy delgado, los huesos de su cara sobresalían notoriamente contra su amarillenta piel. Sus grandes ojos plateados parecían divagar entre sus párpados. Las manos que yacían sobre la manta podían haber pertenecido a un esqueleto.
Draco tomo asiento en la cama vacía junto con Terry.
El sol naciente no se veía desde allí.
El cuarto daba al jardín sobre el acantilado y la tierra fresca del sepulcro.
—Señor Ollivander, siento molestarlo, pero tengo entendido que me estaba buscando—dijo Draco sin ocultar la sorpresa de su voz.
—Mi querido muchacho —la voz de Ollivander era débil—. Tú nos rescataste. Pensé que moriría en ese lugar, nunca podré agradecerte... nunca podré agradecerte... lo suficiente—
Odiaba los agradecimientos, volteo a ver a Terry que parecía un poco divertido a pesar de todo, de que algunas cosas no cambiaran con él.
Draco quiso golpearlo en el rostro.
—Estaba ahí por Luna, pero me alegro ayudar a otros—sí, era sincero terriblemente, pero nadie podría culparlo.
Ollivander asiente, sin sentirse en lo mínimo afectado por eso.
—Escuche sobre tu varita, tenía curiosidad, quería verla al menos una vez—susurra el hombre con voz cansada, Draco se siente dividido sobre ofrecerle su varita a alguien.
Ha sido poco tiempo, pero es suya y no quiere compartirla con nadie más; Terry al ver su duda lo empuja ligeramente y Draco gruñe levantando la varita de Orion.
Duele casi físicamente separarse de ella, pero al menos le queda la alegría que Ollivander la toma casi con un respeto reverencial.
—Madera de Saúco, aporta una conexión profunda con la magia y una lealtad única. Longitud: 13 pulgadas, simboliza la fuerza y la importancia de su portador—susurra Ollivander con una sonrisa emocionada—Esta varita tiene un núcleo particularmente fuerte de corazón de Dragón y escama de sirena, combinando ambas esencias. La esencia del dragón otorga la fuerza y la resistencia, mientras que la de la sirena añade una dimensión única de magia acuática y encantadora—luego señala una parte de la varita—tiene pequeñas incrustaciones de escamas de dragón y estas olas, sin duda es una varita sacada de un cuento de hadas; mi padre me conto historias de esta varita…no pensé que podría verla alguna vez con mis ojos—añade casi conmovido.
Draco se mueve incomodo viendo a Terry, quien parece levantar las cejas hasta la parte superior de su nuca, un poco sorprendido por esto también.
—¿Gracias? —
—Gracias a ti por mostrarla, según tengo entendido esta varita perteneció a un mago poderoso en el pasado, pero te ha aceptado como tu portador, casi como si fuera hecha para ti—
Lo era, porque era su vieja varita, pero no tenía intención de decirle a Ollivander sobre su vida pasada.
No quiso ser grosero, pero cuando Ollivander le regreso la varita, Draco la tomo contra su pecho antes de soltar un suspiro agradecido de tenerla con él nuevamente; la varita de su madre también estaba en el bolsillo de su pantalón, pero no tener esta varita era casi como andar desnudo por ahí.
—Es una varita interesante, la mayoría de varitas pueden cambiar de lealtad si se dan eventos determinados—las palabras de Ollivander hace que levante la vista curioso—pero esta varita, es totalmente tuya, aunque alguien te ganara en un duelo, esta varita no aceptaría a otro portador que no seas tú o alguien que tu eligieras; e incluso así, probablemente solo si tuvieras un vínculo fuerte con esta persona—
Bueno, no es como si Draco quisiera que la varita estuviera en manos de alguien más, piensa egoístamente admirando su varita con tranquilidad.
Es suya.
La ha buscado por mucho tiempo y otra vez esta con él.
—¿Cree que pueda ganarle a la varita que tiene el señor Oscuro? —la pregunta saca un jadeo silencioso de Sirius y el rostro tenso de Terry, Ollivander parece un momento confundido antes de lucir un poco pálido ante la idea.
Silencio.
Uno largo, que se rompe solo cuando la puerta se abre y entran Harry seguido de Ron con Hermione, la chica parece cansada de caminar, pero su rostro decidido. Todos se ven confundidos unos momentos, Draco supone que el tiempo se ha terminado por lo cual se pone de pie, listo para irse ya que no tiene nada más que hacer aquí.
El hombre vio la varita, así que debe ser más que suficiente.
—Si—es un susurro, pero es suficiente para hacer que Draco voltee sorprendido al hombre, quien solamente suspira viendo a sus manos—creo que podría ganar, pero también creo que es una batalla que Draco Malfoy no podría ganar porque no es la lucha que está buscando—añade con una mirada que intenta trasmitirle algo, aunque Draco no podría entenderlo, aunque quisiera.
Terry lo empuja ligeramente para salir.
—Los ancianos siempre dicen todo en tono críptico—admite Terry con voz frustrada.
Si.
Draco puede empatizar con eso.
Piensa en Dumbledore por primera vez con algo de diversión y cariño, el mundo se ha vuelto loco.
.
.
Debido a que toca esperar más charlas, Draco deja que el trio dorado hable con Ollivander sobre cualquier cosa que quisiera; ya hablaron con el duende. Solo puede pensar que deben tener algo que ocultar, pero probablemente lo digan más pronto que tarde, todo tiene tiempo de caducidad y solo es cuestión de tiempo antes de irse. Así que camina hacía la habitación donde está destinado a estar Theo, al llegar se encuentra con este dormitando en una cama con un libro en sus manos, rápidamente su mirada cae en la runa que hay en su cuello que lo hace levantar una ceja.
Luna quien no parece tenerle miedo está sentado en la cama alejado de él, con un libro en sus manos que parece dibujar con manos algo temblorosas y rostro concentrado.
Michael está en el suelo con Padma y Dora jugando cartas.
Un viejo naipe y cuando Michael gruñe quitándose la camisa, Draco solamente levanta una ceja al tiempo que Terry silba poco impresionado atrayendo la atención de todos.
Michael luce culpable.
—No es lo que piensas, es culpa de Nymphadora—rápidamente salta a la defensiva, haciendo a Dora levantar una ceja.
—No es que me interese verte desnudo Corner, tengo novia—dice Dora.
—No estoy interesada en salir con nadie—habla ahora Padma.
—No me interesan los niños—habla Theo casi cautelosamente luego de darle un rápido vistazo indiferente, Luna levanta la vista para verlo y parece que Theo se encoge un poco ante la adorable Luna.
No muchos saben qué hacer con Luna.
—Pensé que te gustaba Draco—la sutileza es algo que nunca ira de la mano de Luna, puede ver en el momento que Theo gruñe por bajo ante eso, lo que hace a Terry reír ganando la mirada de todos.
—Lo siento, fue divertido, pero cierto—
—Que me gustara Draco fue lo peor que me pudo pasar, solamente ha sido él—
—No sé porque, pero me siento ofendido al respecto—señala Draco estirándose un poco, viendo hacía la ventana con tranquilidad.
Ya ha amanecido.
Entonces es cuestión de tiempo, han descansado, han comido y deben seguir adelante. Con la varita de Orion en su poder, es ahora de montar un plan para atacar a Voldemort. La realidad no es tan fácil. No pueden atacarlo hasta que todos los Horrocrux estén destruidos y probablemente esta guerra se extienda algún punto en específico; por más que intenta recordar que podría pasar en su vida pasada, todo parece una pantalla en blanco.
Voldemort tiene un ejército, uno grande constituido por una gran cantidad de bestias, así que Draco sabe que al menos se enfrentaran con más Wendigos.
Excelente.
Sin olvidar los gigantes, Mortifagos, hombres lobo y alguna que otra criatura que no había visto en la mansión ese día.
Si tan solo pudieran entrar a la mansión con un propio ejército, sería interesante.
—Bien, es probable que tengamos que partir pronto, ya tenemos la varita y ocupamos un plan para derrotar al señor oscuro—dice Draco con el mentón en alto, sus amigos hacen un sonido de asentimiento, mientras Dora se ahoga un poco con su saliva y Theo los ve con una ceja en alta sin ocultar la sorpresa.
Debe pensar que no tendría que estar aquí y es verdad, pero tampoco es que puedan irse a otro lado.
Así que ahora, les guste o no, Theo es parte de esto; es más fácil tenerlo atado a su lado, aunque probablemente eso también sería peligroso.
Al menos hasta ahora no han logrado encontrarlos.
Theo no tiene la marca oscura en su brazo, Voldemort fue idiota en no obligarlo antes.
—Rumania—las palabras de Padma atraen la atención de todos, pero ella luce convencida—especialmente la reserva de dragones—añade con sus manos levantadas indiferente.
Los ojos de Draco ahora están interesados, pero, aunque tiene una vaga idea de donde podría ir, es Michael quien parece captar primero la idea.
—Bueno, Draco tiene este poder de Jesús con los Dragones y luego de ver esa mansión, ocupamos toda la ayuda posible—habla el hombre lobo luciendo emocionado.
Oh.
Bueno.
Si, podría, Norberta había dicho que estaba interesada en ayudarle en todo momento y tal vez ahora, un dragón podría ser de mucha ayuda; ¿más de uno?. Sus ojos comienzan a brillar con algo similar a la codicia, no solamente tendrían una de las varitas más poderosas de la historia, también si llegaban a una lucha con algunos dragones.
Sin duda interesante.
—De hecho, ya tenemos un traslador para la reserva, lo estábamos haciendo cuando íbamos a nuestro viaje escolar en sexto año—añade Terry con indiferencia, ocasionando que todos volteen a verlo como si fuera literalmente un enviado del cielo.
Este bufa incomodo.
—Tengo el novio más inteligente de todos—habla Michael uniendo sus manos y viendo de forma enamorada a Terry, quien parece sonrojarse levemente avergonzado.
Tanto Theo como Dora le dan una mirada curiosa al respecto, Draco asiente para confirmar que sí, ese par con una pareja ahora.
Luego deja de pensar eso.
Dragones.
Para luchar.
Recuerda el poder de Aquarium, aunque ningún dragón pueda ser tan terriblemente poderoso, pero en realidad eran bastante imponentes y más de una vez podrían destruir ciudades. Solo el obtener la ayuda de Norberta podría hacer que la guerra estuviera balanceada más al favor de la luz y Draco era lo suficientemente mezquino, ante la idea de obtener todo el poder posible antes de atacar.
Intimidar a Voldemort.
Como decirle: "Sangre de dragones en mi sangre bitch".
—Completamente a favor—habla Draco con ojos brillantes, lo que hace que algunos gimoteen y otros aplaudan dentro del lugar.
Supone que debería estar discutiendo esto con los demás visitantes de la casa, pero bueno, ya obtendrían los votos necesarios en unas horas cuando Harry sigua charlando o admita la verdadera intención de sus charlas con ambos ancianos dentro del lugar.
¿Cuántos años tiene el duende?
No lo sabe.
Pero Ollivander esta viejo.
—Eso es una locura, pero recuerdo que te vi charlar con un maldito dragón, así que admito que tienes algo ahí—gruñe Dora casi incrédula de esto y Draco la ve.
En realidad, la ve.
Dora ladea la cabeza.
—Nymphadora Tonks Black—habla con un dedo en su mentón, a lo cual Luna salta a su lado de la cama viéndolo también con interés.
—Ese es mi nombre—
—Black—
—Ese sería el apellido de mi madre—
Entonces ella también tiene sangre Black en sus venas, lo cual de alguna forma al menos tentativa tiene sangre de Dragon en sus venas y con algo de suerte, el libro de Orion aun en su mochila. Ve codiciosamente a su prima, aunque sabe que podría ponerla en peligro y está casi 93% seguro que alguna otra criatura o amenaza de muerte aparecerá pronto para ellos.
Es un riesgo que podría parecer tentador por un buen resultado como este.
Ve de reojo a Theo, quien se estremece ante su mirada.
Tampoco pueden dejarlo a él solo por aquí, nadie confía en él, y nuevamente, es mejor tener a tus posibles traidores cerca.
Para eliminarlo de ser posible.
—Bueno supongo que eso lo decide, Dora, Theo, ambos están dentro del equipo como miembros honorarios—habla con una sonrisa algo tenebrosa, causando que los otros dos se vean de reojo preocupados.
Si, deberían tener miedo.
—¡Esperen! —salta de repente Luna como si hubiera recordado algo—tal vez podríamos atrasar el viaje un día o dos más—solicita esta con lo que parece un puchero en sus labios.
Hay un extraño silencio confundido entre los demás, pero es Padma quien asiente como si supiera algo que nadie más sabe.
—Es verdad, aun no lo hemos hecho y dado que podríamos no tener tiempo más adelante, creo que podríamos darnos otro día libre para "eso" —añade con una sonrisa maternal a Luna.
—¿Eso? —cuestiona Terry, pero al decirlo, parece captarlo.
Más rápido que Draco, quien sigue viendo a todos confundido.
—La noche de juegos de la torre Ravenclaw, edición escapando por tu vida de un loco psicópata sin nariz—habla Luna con ambas manos en sus caderas y una sonrisa radiante.
Espera.
¿Qué?
Continuara…
Mis bebes ocupan un poco de descanso de sus aventuras y yo también, aunque se han encontrado al trio dorado, falta poco para que salgan contra una nueva idea loca antes de la guerra, así que probablemente el próximo capitulo sea como un pequeño respiro de lo que se viene.
El mundo se cae en pedazos.
Pero mis Ravenclaw tienen sus prioridades muy en alto.
Mamá está orgullosa.
