Subaru natsuki era un chico al cual no se le podría catalogar como normal, desde ya hace un tiempo, se había convertido en un completo NEET, negando se rotundamente a seguir yendo a la escuela, ya que no veía ningún motivo en seguir haciendo, sus Los padres intentaron convencerlo al principio, pero luego de un tiempo de tratar, pararon con la insistencia, subaru vio esto como la confirmación de que ellos se habían rendido con el, desde pequeño sintió como las enormes expectativas que tenia la gente sobre el, por ser. el hijo de kenichi Natsuki, lo aplastaban y no lo dejaban respirar, por mas que lo intentaba, en el fondo sabia que nunca seria ni la mitad de genial como lo era su padre, entonces un día, simplemente decidió rendirse con todo.
Pero a pesar de sus actitudes egoístas, sus padres nunca se lo replicaron, y esto era lo que más molestaba al chico, ¿porque no lo odiaban? ¿Porque no simplemente lo echaban a la calle como el inútil bueno para nada que era?, subaru no lo entendía, sentía que era una carga para su familia, a pesar de que ellos nunca lo verían de esa forma.
Un día como cualquier otro, salio de casa por la tarde para comprar sus botanas nocturnas, antes de salir, como siempre, su mamá le pidió que tuviera cuidado, a pesar de querer responder a la preocupación de su madre, el chico simplemente se queda callado y se fue, sin saber que esa seria la ultima ves que la vería...
Subaru se encontraba en la tienda de conveniencia en la que habitualmente compraba sus mangas y botanas, ese día en específico decidió comprar una bolsa de papitas y una sopa instantánea, luego de pagar, salio de la tienda, todo era normal hasta que se empezó a sentir mareado, cerro los ojos unos momentos y se llevo la mano a la cabeza para intentar calmar el mareo, luego de unos segundos abrió los ojos y automáticamente tuvo que cerrarlos de nuevo, debido a la extraña nueva claridad y blancura que azoto su visión, luego de parpadear unas cuantas veces para acostumbrarse a la repentina fuente de luz, lo primero que noto es que sentía frio, mucho frio, al por fin ver lo que estaba frente a el, el chico no pudo hacer otra cosa mas que estar totalmente confundido , frente a el, no veía nada más que nieve, mucha nieve, además de varios árboles secos.
¿que diablos? ¿que esta pasando? ¿Dónde estoy? fueron los pensamientos del chico, que estaba entrando en pánico, hasta hace solo un minuto era de noche y estaba saliendo de una tienda de conveniencia y ahora estaba en medio de un bosque cubierto de nieve, el chico miraba en todas direcciones, con las esperanza de encontrar una pista de porque estaba en ese lugar o al menos como había llegado ahí.
''ok subaru cálmate, no es como si acabaras se aparecer en un bosque en medio de la nada sin ninguna explicación''
Intentaba pensar en como esto era ni siquiera posible, pero debido a que el frío le estaba helando los huesos, no podía pensar del todo bien.
'' es mejor que intente pedir ayuda a alguien antes de que termine convertido en una paleta ''
subaru hurgo en su bolsillo, en busca de su nada actualizado pero siempre confiable teléfono, con la esperanza de poder llamar a sus padres, pero esas esperanzas acabaron en el instante que observo algo alarmante
''¿Sin señal? no puede ser y ahora ¿que diablos hago?, no, debo calmarme, en esos canales de supervivencia en la tv siempre decían que hay que mantener la calma en este tipo de situaciones... ¿COMO CARAJO MANTENGO LA ¿CALMA? ME ESTOY MALDITAMENTE CONGELANDO AQUI
La poca compostura del chico se había quebrado, ahora si que estaba asustado, sin señal en su teléfono y sin tener idea de donde estaba, su mente no sabía que hacer, con el poco raciocinio que le quedaba, decidió partir en busca de encontrar algún tipo de indicio de civilización cerca.
El frío era insoportable, el chico no estaba acostumbrado al frío, debido a que la mayor parte de su tiempo la pasaba encerrado en su cálida habitación, la ropa con la que había decidido salir ese día, tampoco lo ayudaba mucho, un chándal deportivo de color negro, con ciertos toques de naranja y blanco, nada apropiado para un día nevado si le preguntan a el.
Luego de caminar por lo que el chico pensó que fueron horas, al fin su suerte le sonreía, un pequeño poblando, había aparecido frente a el, no era muy grande, apenas y poseía unas 8 casas, pero eso a subaru no le importaba, a el único que le importaba en ese momento era no morir congelado.
Subaru se acercó a la casa más cercana a su posición y toco la puerta, pero nadie respondió al llamado del chico, subaru se estaba empezando a desesperar, volvió a tocar, solo para recibir la misma respuesta, entonces decidió probar con las demás casas, solo para recibir el mismo resultado en todas.
''maldita sea, ¿porque me toco un pueblo fantasma?!no quiero morir aquí afuera¡ NO, no voy a morir así'' Subaru Natsuki no podía acabar de una forma tan patética
Subaru, con lo poco de fuerzas que le quedaban, intento taclear la puerta de una de las casas, afortunadamente, la puerta no ofreció mucha resistencia, el chico callo de cara contra el suelo, pero logro entrar a la casa, después de que la pequeña conmoción del golpe paso, subaru observa a su alrededor, para no encontrar a nadie.
'' bueno, al menos eso confirma que este pueblo está abandonado, no me gustaría imaginar al dueño de la casa apuntándome con un arma por irrumpir en su casa de esta forma'' dijo el niño con una cómica cara de miedo por el pensamiento.
Subaru se levanto y busco por los alrededores de la casa, para ver si podría encontrar algo para hacer encender el fuego en la chimenea, por más que busco, no encontró ningún encendedor o ni siquiera una caja de cerillos, si bien dentro de la casa hacia menos frio que afuera, eso no quitaba que seguía estando demasiado frio.
'' Genial y ¿ahora que hago? mi suerte no podría ser peor, es como si el universo se riera de mi, dándome esperanzas para luego pisotearlas'' dijo el chico con mucha irritación.
Luego de quejarse de su fatídica suerte, el chico busco por la casa alguna manta para intentar mitigar el frío, si bien se sentía como algún tipo de ladrón que entra a robar a casas ajenas, el chico dudaba que el dueño de la casa fuera a regresar en algún momento, luego de entrar al que el pensó, era la habitación del dueño de la casa, encontró una cama de madera en pésimas condiciones, la madera estaba roída y podrida, talvez por el clima tan extenuante de afuera, a pesar del estado de la cama, subaru encontró lo que buscaba, una sabana en perfecto estado, oh bueno, seria perfecto si se omitiera la enorme mancha roja en su centro.
'' espera un minuto, eso es sangre?'' el chico se puso muy nervioso en ese momento, ahora podría imaginar el destino fatídico del dueño de esa vivienda.
Lentamente subaru tomo la manta ensangrentada y la observadora detenidamente, poseía un pequeño corte en el centro, justo en el centro de la mancha roja.
''Esto parece hecho con un'' ¿cuchillo?
subaru se volteo alarmado, por la nueva voz que escucho justo a su espalda, frente a el había una mujer de pelo negro, ojos morados, un cuerpo que a palabras de cualquiera seria ''caliente''eso sumado a que el atuendo que llevaba no dejaba nada a la imaginación, una pequeña flor descansaba en su pelo azabache, mientras que sus ojos lo veían con una mirada depredadora.
'' qq ¿quien eres?'' pregunto el niño en pánico, no hayo a nadie cerca a el, algo increíble debido a que la madera del sueño era extremadamente ruidosa.
'' ara-ara, es de mala educación preguntarle el nombre a alguien, sin antes haberte presentado, ¿sabes?''
La voz de la chica sonaba bastante juguetona y lasciva, pero subaru noto instintivamente el peligro que representaba esa hermosa mujer frente a el, notaba como la mirada de la fémina frente a el se desviaba hacia su abdomen, este lo cubrió instintivamente y respondió.
''mm me llamo s subaru natsuki, y estoy totalmente perdido aquí'' al presentarse, el chicho hiso una extraña pose, apuntando su dedo al cielo mientras tomaba su cadera con la mano libre.
Lo había hecho por puro reflejo, aun sabiendo que la situación en la que se encontraba no era nada amistosa, aun así intento aligerar el ambiente.
'' vaya, así que subaru eh, bueno ya que te presentaste yo también lo hare, mi nombre es Elsa Granhiert, así que estas perdido eh, es una última''
Las últimas palabras fueron pronunciadas con un sarcasmo más que evidente, subaru lo sabia, pero no se atrevía a hacer ningún comentario inteligente hacia a la mujer frente a el, ella poseía un aura aterradora que hacia saltar las alarmas en la mente del chico.
''Oh que pasa, acaso ¿tienes miedo?'' la mujer se relame los labios y su mirada se estrecha, mientras una sonrisa aterradora se empieza a formar en su rostro.
''¿miedo? no, para nada, es solo que esta muy frio afuera, es por eso que estoy temblando jeje'' subaru se rio nerviosamente, tratando de sonar lo menos aterrado posible.
'' Es inútil que intentes ocultarlo sabes, se muy bien como lucen las personas cuando tienen miedo y tu ni siquiera tratas de ocultarlo, o mas bien no puedes, sabes eso puede traerte problemas luego'' dijo la mujer mientras daba unos pasos hacia el chico.
''Bueno supongo que no tiene sentido ocultarlo entonces, verdad Elsa-san'' subaru se rio nerviosamente, tensándose al ver como la aterradora mujer se acercaba lentamente a el.
''a todo esto Elsa-san, ¿que haces aquí en medio de un pueblo abandonado? no me digas que eres la dueña de esta casa, si es así lo siento mucho por irrumpir en ella, solo quería calentarme de alguna forma'' a pesar del frío del ambiente, subaru estaba sudando balas ahora mismo, si la chica frente a ella era la dueña de la casa, es probable que el termine recibiendo un castigo por entrar en la casa, y siguiendo su instinto de supervenía alertándole sobre la mujer frente a el, sabia que ese castigo seria mortal.
''yo dueña de esta casa, no, pero si que conocía al que vivía aquí, el color de sus entradas era muy bonito ¿sabes?'' la sonrisa de Elsa solo se amplia mas al recordar al pobre diablo que vivía así
Por un solo instante la mente de subaru se había calmado al oírla decir que esta no era su casa, pero toda esa calma que se había reunido se fue a la basura al escucharla decir eso último.
''¿cc color de sus entrañas dices? oye esas bromas no son graciosas sabes'' subaru estaba en absoluto terror, sus instintos no le mentía, la mujer frente a la era peligrosa, algún tipo de loca que le gusta ver tripas tal parece, sus ojos se movían en todas direcciones, buscando alguna manera de escapar de la mujer monstruo que estaba frente a él, pero por más que buscara no encontró ninguna salida.
'' oh pero yo no bromearía con algo como eso, sabes tu carita llena de miedo y esos ojos tan asustados solo hacen que quiera ver de que color son tus entrañas, seguramente tienen un color hermoso, ¿no lo crees?, subaru-kun '' la mujer volvió a relamerse los labios ante el mero pensamiento de abrirle el vientre al chico frente al
La cara de subaru perdió todo el color en ese momento, el terror invadió cada fibra de su ser, a este punto no se sorprendería si terminaba orinándose en los pantalones, pero no era de sorprenderse, un simple NEET estaba frente a un depredador hambriento, y el plato en el menor era el mismo, en ese momento, empezó a pensar en como había desperdiciado su vida, sin amigos, encerrado en su cuarto, siendo un total parásito para sus padres, cuando el pensamiento de sus padres llegó a su mente. , subaru no pudo evitar llorar, había sido una total mierda con ellos, sus padres hacían de todo para apoyarlo, nunca le recriminaron ningún comportamiento, pero el siguió comportándose como un completo imbécil con ellos, desde el fondo de su corazón se disculpo con ellos. por ser un idiota, el deseaba que al menos, ellos tuvieran una mejor vida sin el, que su muerte al menos haga algo para beneficiar a sus padres, serles útiles al menos una sola ves.
''pero lastimosamente madre me dio ordenes estrictas de no matarte, no se que querrá con alguien como tu, talvez algún nuevo juguete, no lo se, y por mas que quisiera abrirte el abdomen y ver como tus entrañas se derraman en el suelo, Se muy bien que podría pasarme si desobedezco a madre, así que subaru-kun, hoy estas de suerte, oh bueno, talvez te espera algo peor que la muerte'' Elsa suelta un suspiro de decepción para luego sonreír de forma macabra.
''Dulces sueños niño perdido''
antes de que subaru siquiera pudiera captar lo que Elsa acababa de decirle, esta misma se mueve a una velocidad imposible de comprender y lo golpea en el estomago con una fuerza atronadora, todo el aire de los pulmones de subaru desapareció en ese momento, de un momento para otro solo vio oscuridad.
