Capitulo 10: No hagas enojar a mama
Dentro de su ahora reconfortarle habitación se encontraba sentado en su gran escritorio un joven pelinegro de ojos aterradores, toda su atención se enfocaba en un gran libro de pasta morada que su querida amiga sirvienta le había proporcionado apenas esa mañana, luego de sus largas pero entretenidas. . . . . sesiones diarias de estudio con Rista, el chico no solo había aprendido a leer ya escribir, si no que también había comenzado a interesarse por la cultura, costumbres y mitología de ese nuevo mundo.
Acababan de cumplirse 2 meses desde que Subaru había aparecido inesperadamente en ese mundo y la cantidad tan abrumadora de sucesos que habían ocurrido en ese tiempo todavía no dejaban de sorprenderlo, luego de que Capella le diera el visto bueno para volverse un iniciado, muchas cosas habían sucedido, el pelinegro había comenzado un ''entrenamiento'' que más parecía una sesión de tortura con su nuevo maestro Luke, a la par de sucesos esoss, había iniciado una sesión de estudios por la noche con su única y mejor amiga en ese nuevo mundo.
Casi 2 meses enteros de entrenamiento y estudios le habían otorgado a Subaru un sentimiento que el nunca creyó podría sentir, [progreso] , en su pasado el sentimiento que su vida se había estancado por completo, casi como si su tiempo se hubiera detenido, independientemente de que ahora se esta empleando para hacer algo que el odia con todo su ser, por lo menos no se ah quedado quieto, lentamente el chico puede sentir que su tiempo vuelve a fluir.
El progreso que el chico ah logrado en todo el tiempo que estuvo dentro de esa fortaleza de muerte ahora se puede ver reflejado física y mentalmente, si bien el chico hacia ejercicio en su antiguo mundo y se mantenía de forma saludable, eso no se comparaba en lo más mínimo con lo que ah tenido que experimentar con su nuevo maestro.
Luke era un completo sádico en todo el sentido de la palabra, no se había contenido ni siquiera un poco con el pobre pelinegro, no solo se trataba de enfrentamientos directos (palizas unilaterales) , si no que el asesino de ojos fríos se enfoco en ofrecerle. . . . . los ejercicios mas inhumanos y aterradores que a Subaru se le pudieran ocurrir, desde hacerlo vestir ropas que contengan pesos ridículamente pesados para cualquier persona normal, para luego hacerle recorrer una pista de obstáculos llena de trampas que al mínimo error podrían terminar con su vida. . . . , hasta sacarlo por la noche del castillo con los ojos vendados, abandonarlo en medio del bosque helado con temperaturas bajo cero y obligarlo a regresar al castillo si es que no queria morir de hipotermia o devorado por alguna mabestia errante, el chico sabia, que si no hubiera sido por sus queridos espíritus contratados, probablemente nunca hubiera encontrado el camino de regreso.
Realmente no fue una experiencia agradable para Subaru, incluso mientras intentaba regresar al castillo, se topo con una pequeña manada de Arkalbs, nuevamente sus espíritus le salvaron el trasero en esa ocasión, así que el chico no podía estar más agradecido por tenerlos a su lado. . . . , el pelinegro recordaba muy bien el momento en el que logro regresar a la fortaleza y fue recibido por un inexpresivo Luke y una Meili que no paraba de burlarse de el llamándolo muñeco de nieve parlante.
''Sip, realmente esa maldita enana me las pagara algún día ''
Como era de esperarse, luego de ese entrenamiento infernal, los cambios físicos no se hicieron esperar, el chico pelinegro había crecido al menos 4 centímetros en los últimos 2 meses, paso de unos decentes 1.72 cm a unos nada despreciables 1.76 cm en el poco tiempo. . . . de estar en ese mundo, además de eso, su masa muscular ciertamente había incrementado notablemente, ya no parecía ser el mismo chico escuálido que había salido de casa esa fatídica noche para comprarse su cena.
''Creo que si mis padres me viera ahora probablemente no me reconocerían, realmente a pesar de todo los problemas que les causan todavía los extraño mucho, papa, mama''
Sus ojos ámbar reflejaban gran melancolía, pero no tardo mucho en guardársela muy dentro de suyo, sin dudas el pelinegro extrañaba mucho a sus progenitores, nadie le había demostrado un amor tan puro y desinteresado como lo habían hecho sus padres, a pesar de que según el chico, el no lo merecía, aun podía recordar como la noche que fue raptado de su mundo y reubicado en el actual, justo antes de salir de su casa, había ignorado completamente las palabras de su madre, ni siquiera la volteo a ver al salir por esa puerta, bien dice el dicho que una persona nunca conoce el valor de lo que tiene hasta que lo pierde y Subaru tuvo que aprender esta lección de la forma más cruda posible.
Luego de suprimir todas las emociones negativas que lo aquejaban en esos momentos, Subaru volvió a enfocarse en el libro que tenía delante, era un libro de historia, más precisamente la historia sobre la gran calamidad, el evento casi apocalíptico que sufrió ese mundo hace 400 años. años. años. años. años, el chico estaba centrado en encontrar toda la información posible sobre el perpetrador de tal genocidio masivo, la gran y temible bruja de la envidia Satella.
Subaru no era un idiota, solamente era muy lento e imprudente, asi que no le costo mucho unir las piezas del rompecabezas que relacionaban a su infame habilidad [regreso por la muerte] con la bruja de la envidia, sus sospechas se confirmaron cuando, luego de romper el tabú de la sombra, como a el le gustaba llamarlo, pudo ver con sus propios ojos a la mismísima bruja aparecer frente al, gracias a la descripción dada por Rista, se le fue fácil identificarla, cabello plateado, orejas puntiagudas y Ojos. . . Morados, una apariencia simplemente inconfundible.
Subaru sospechaba que ella había sido quien lo rapto de su mundo y le había dado su habilidad, entonces se dio la tarea se aprender todo lo posible sobre la bruja de la envidia, con la esperanza de talvez regresar a su mundo original, o por lo menos entender los motivos de haber sido traído al nuevo mundo en primer lugar.
Mientras el chico pasaba de pagina en pagina, noto como una de ellas poseía un dibujo que representaba a la bruja misma.
''No se parece en lo absoluto a lo que vi ese día, pero estoy seguro que fue ella''
Subaru siguió pasando de página en página, cada vez más intrigado por la historia de la semi elfa que casi acaba con el mundo, la información no era del todo clara, casi como si omitieran cosas a propósito, mencionaba que la bruja era incapaz de comprender. . . . el lenguaje humano, a pesar de que el chico la escucho hablaría perfectamente en su breve encuentro, además se mencionaba que ella estuvo enamorada y que en parte, ese amor había sido el causante del genocidio masivo que causaba.
''¿Amor? ¿Hiciste eso por amor? ¿Pero quién?''
El chico sintió una leve sensación de incomodidad al leer esa parte del libro, no sabía porque, pero algo se sintió demasiado familiar para él, pero por más que lo intento, no logró descifrar que lo molestaba.
''¿De quién estabas enamorada?, Satella ''
Mientras tanto el chico hacia su pequeña investigación en su cuarto, ignorante completamente de la situación al otro lado del castillo, dentro de la sala del trono las cosas eran completamente diferentes.
''ESTO DEBE SER UNA PUTA BROMA''
Una mujer rubia de contextura pequeña gritaba maldiciones a diestra y siniestra, sus ojos rojos brillaban con ansias de hacer correr sangre, la ira desbordaba sin límites de su pequeña figura, mientras era observada por tres personas.
Una mujer alta de pelo morado y ojos rojos la miraba con un leve nerviosismo, algo raro viniendo de alguien tan inexpresiva como ella, a su lado se encontraba una mujer incluso mal alta que ella, de pelo blanco corto y ojos amarillos, vestía su clásica. . . indumentaria oscura, y en su rostro volvió a estar su bandana negra, sus ojos mostraban un shock total, se acababa de dar una noticia que ella nunca esperaría oír, finalmente al fondo en medio de la sala del trono, se encontró un sirviente de contextura. . . mediana, con cabello azul claro, sin dudas era la persona más nerviosa del lugar, su cara estaba pálida y sudor frío bajaba por su cien sin control alguno, lentamente empezaba a dar pequeños pasos hacia atrás, intentando alejarse de la escena lo más que podía .
'' MALDITO TRAIDOR ASQUEROSO, DESPUES DE TODO LO QUE LE OFRECI, SE ATREVE A ESCUPIRME A LA CARA''
La iracunda Capella se veía incapaz de contener su ira, o más bien, no queria hacerlo, hace apenas unos minutos, ella había recibido su reporte diario de su espía más valioso en Lugunica, Sakura, esta le había entregado su reporte de las acciones mas. . . recientes de la familia real, ante la noticia de la enfermedad misteriosa e incurable de los regentes de Lugunica, Capella no queria perderse de absolutamente nada de lo que ocurriera en ese reino, pero mientras leía el reporte traído por su hija, mas personas entraron a la sala.
Capella se encontraba bastante ansiosa por leer lo que Sakura le había traído, los últimos meses habían sido bastante entretenidos para ella, desde que se entero de manos de la misma Sakura que la familia real estaba lentamente muriendo, nunca antes había sentido tanta dicha en su mas de 8 décadas de vida, pero esa dicha estaba a nada de hacerse añicos.
'' ¡Madre Capella, le traigo noticias recientes de nuestro espía en kararagi!''
La puerta de la sala del trono se abrió repentinamente, por ella entraron una bastante confundida Nikita y un alterado sirviente de pelo azul claro, por la mirada en sus ojos, se notaba que estaba extremadamente nervioso por lo que estaba a punto de informar.
'' ¡Quien carajos te crees para entrar así a mi sala del trono, maldito insecto! ¡Espero que sea algo lo suficientemente bueno como para que no termines hecho una pasta de carne¡''
Ante lo dicho por el arzobispo de la lujuria, el sirviente se detuvo en su lugar, en su rostro un terror absoluto era visible, mientras temblaba como una hoja movida por el viento, el pobre chico levanto su mano ofreciendo tímidamente una carta de sobre oscuro. . . a su madre.
Sakura, se acerco lentamente y arrebato la carta de las manos del aterrado sirviente, luego regreso al lado de Capella, abrió el sobre y con desinterés empezó a leer la carta, no tardo mucho para que sus ojos se abran ampliamente, acción que no paso desapercibida para la arzobispo.
''¿Qué pasa? es raro que algo te sorprenda, diez centavos ¿que paso?''
Sakura un poco indecisa, se aclara la garganta y hablo seriamente, dejando de lado su tono aburrido y desganado.
''Es un reporte de misión, según veo por la letra fue escrita por Hassan''
Capella solo alzo una ceja, no comprendiendo porque algo así alarmaría a Sakura de esa forma.
'' Según el reporte, parece que Reisel fracasó en su misión de robar el artefacto, además tal parece que luego de verso incapaz de recuperar el artefacto, destruyo el metía que le distes para no dejar evidencias y se dio a la fuga, Reisel nos ah traicionado, madre''
Sakura sentencio con seriedad, sus palabras habían generado diversas emociones en los ahí presentes, el pobre sirviente todavía se encontraba temblando, el ya tenia una pequeña idea de lo que la carta contenía, debido a que le había dado una pequeña ojeada antes de entregarla, pero no fue hasta ahora que se dio cuenta de la gravedad de la situación.
Nikita por otro lado se encontraba inmóvil, no podía creer las afirmaciones de Sakura, ¿su maestro los había traicionado? ''Esto no puede ser'' pensaba ella repetidamente, ella nunca se esperaría que su maestro pudiera hacer algo así, si bien lo conoció muy bien y sabia su actitud retorcida y poco leal, nunca se le paso por la cabeza que el llegaría a hacer algo tan estúpido como traicionar a madre, luego de procesar lo sucedido, solo un pensamiento corría por su cabeza ''¿que pasara conmigo ahora?''.
La mas visiblemente afectada en esos momentos era evidentemente la arzobispo de la lujuria, que sin perder ni un segundo arrebato con rudeza la carta de las manos de Sakura y la leyó rápidamente una y otra ves, luego de cansarse de hacer esto, toma la carta. . . . y la hizo pedazos, en esos momentos Capella parecía más el arzobispo de la ira que la propia portadora de este factor dé bruja.
La ira de Capella era tanta que sus brazos empezaron a deformarse ya cambiar, un líquido metálico se empezó a esparcir al rededor de sus brazos, mutándolos a una forma más bestial, lejos estaban de ser brazos humanos, parecían ser más los de una bestia, cubiertos de pelo oscuro y poseyendo unas enormes garras de color rosado, ante la vista aterradora el pobre sirviente empezó a retrocer mas rápido, mientras que ambas mujeres asesinas se tensaban visiblemente, ellas sabían que cuando su madre dejaba salir esos rasgos, alguien iba a morir .
Capella apretaba fuertemente ambas manos bestiales, al punto que sangre de color negro empezó a fluir de sus heridas, pero ni un segundo mas tarde las heridas se cerraron como si nunca hubieran estado en ese lugar, luego la mujer rubia volteo a ver con sus ojos. . . . escarlatas al aterrado sirviente que intentaba dejar la sala de la forma más discreta posible.
''Oye, ¿a donde crees que vas?, saco de carne''
El veneno en la voz de la mujer aterro al sirviente a tal punto, de que no sorprendería a nadie si soltaba su vejiga y se orinaba en es mismo lugar, cuando Capella empezó a caminar lentamente hacia el, no tuvo de otra que se dio la vuelta e intentar huir de la sala, pero apenas se volteo, ya tenia a alguien bloqueándole el camino, no era nadie más que Nikita, la cual también se encontraba bastante colérica.
Sin mediar ni una sola palabra, la peliblanca pateo al sirviente en el pecho, mandándolo unos cuantos metros hacia atrás, el joven chico se encontraba aturdido por la patada, para cuando su mente se aclaro, solo pudo observar un par de ojos rojos que lo miraban desde arriba con un sadismo sin igual.
''Mírate, como un gusano arrastrándose por el piso,¡ahora veamos en que cosas divertidas te puedo convertir¡''
El sirviente empezó a llorar en esos momentos, el miedo que lo abrumaba era tal, que sentía que podría desmayarse en cualquier instante.
''¡Pp-por f-favor, M-madre, perdóneme, y-yo n-no hice nada, s-solo estaba entregando el mensaje! ¡p-perdóneme la v-vida por favor Madre!''
No se le dejo seguir rogando por su vida, ya que una de las manos monstruosas de Capella lo tomo por la cara, silenciándolo automáticamente y como si de un muñeco de trapo se tratara, lo levantado de suelo con una facilidad ridícula, el chico pataleaba. . . y golpeaba con todas las fuerzas que tenia, pero nada funcionaba, alaridos llenos de desesperación y terror eran lo único que salían de la boca del pobre sirviente, el chico no queria morir, pero su destino ya estaba decidido, pobre del que con entusiasmo. Quiso serle de utilidad a su madre, pero lo único que recibió fue un castigo peor que la muerte.
Lentamente el cuerpo del sirviente empezó a cambiar, sus extremidades empezaron a retorcerse de una forma grotesca, sus huesos tronaba y se rompían para volver a armarse de formas inhumanamente posibles, cada célula de su cuerpo empezó a retorcerse en pura agonía por el cambio sufrido. sus brazos, sus piernas, su abdomen, su cuello, su cabeza, su propio esqueleto, TODO SU SER se retorció, se aplasto y se revolvió, el dolor era tanto que sentiría que moriría, pero por alguna extraña razón, no lo hacia ' 'Quiero morir'' eran los pocos pensamientos coherentes que le restaban en su mente, pero su sádica madre no lo dejaría descansar en paz, no todavía.
Luego de que cuerpo se haya transformado en una forma completamente asquerosa y retorcida, siguió sus órganos, su corazón, pulmones, riñones y demás empezaron a cambiar y convertirse en en masas de carne retorcidas y repugnantes, luego de unos cuantos segundos de una tortura infernal. . . . , Capella finalmente soltó a lo que quedaba del sirviente, lo que quedó de el era casi indescriptible, una masa de carne sanguinolenta, cubierta de ojos y pequeñas extremidades a medio desarrollar, lo más triste y aterrador del asunto, era que el pobre chico estuvo consciente durante todo el proceso y ahora se veía incapaz de morir, ya que Capella así lo quiso.
Capella miro con desprecio y desdén a la monstruosidad que había creado, luego volteo a ver al dúo de mujeres que observaban la escena levemente perturbadas.
''¿Que estan esperando? saquen esta mierda de mi vista, dénselo de comer a alguna de las mabestias de Meili o lo que sea''
Nikita dejo la sala con intención de llamar a las sirvientas para que limpien el desastre que dejo su madre, mientras que Sakura se quedó por si su madre necesitaba algo más.
''Sakura''
Capella llamo aún bastante molesta.
''¿Si madre?''
La aludida pregunto con visible duda ante lo que queria su madre.
''Dime, ¿dónde está Rista?''
Habían pasado varias horas desde que el pelinegro había comenzado su pequeña investigación personal, desafortunadamente para el, no encontró nada lo suficientemente relevante para remarcar, entonces decidió que era una pérdida de tiempo seguir intentando encontrar algo que ni el mismo sabia que era.
La hora del fuego acababa de empezar y su estomago lo sabia muy bien, Subaru había dejado de lado su libro prestado y se dirigió al comedor del castillo, ahora que era un iniciado ya no tenia que comer en la cocina, algo que francamente el agradecía bastante, no queria volver aa verle la cara al semi humano que cruelmente lo había asesinado en uno de sus varios bucles fallidos, ahora que el chico, esta más informado, entendía que el miasma que desprendía su cuerpo era el principal causante de sus problemas hace 2 meses, y también fue el causante de que esos sirvientes se volvieran locos e intentaran matarlo.
El chico mentiría si dijera que no les tenía cierto resentimiento, después de todo, ¿quien en su sano juicio mataría a alguien por oler mal?
En cierta ostentosa mansión ubicada en lugunica, una hermosa maid de cabello azul había estornudado fuertemente de la nada.
''¿Estás bien rem? No es normal que te enfermes''
Una maid de pelo rosado idéntica en casi todo sentido a la sirviente de pelo azul hablo con ligera preocupación.
''No te preocupes nee-sama, probablemente solo haya sido el polvo''
Luego de finalizar el tema, las gemelas continuaron con sus tareas de aseo en la mansión, aunque por alguna razón la chica de pelo azul sintió que alguien hablaba de ella en algún lugar.
''Debe ser solo mi imaginación''
Subaru se sentó en una de las tantas sillas que adornaban el comedor, el lugar era muy espacioso, en gran parte debido a que la mesa frente a el era ridículamente enorme, el pelinegro estaba impaciente por comer ya que se salto el desayuno al estar leyendo. . . en su habitación, tuvo suerte de que su maestro estuviera ocupado con una misión de última hora, por lo que su entrenamiento (tortura) se aplazo un par de días.
Volteo a ver al rededor de la habitación buscando con la mirada a cierta persona de cabello rojo a la cual no había visto desde la tarde del día de ayer, tal parecía que últimamente ah habido falta de personal en el castillo, por lo que a Rista le a tocado trabajar el doble de lo normal, Subaru se sintió un poco frustrado debido a que gracias a su trabajo extra, no podía pasar más tiempo con su querida amiga, le ofreció ayudarla con su trabajo en varias ocasiones, pero la siempre negativa de la sirvienta causa que este cesara con sus intentos.
Mientras el chico seguía buscando a la sirvienta con la mirada, alguien se sentó a su lado y lo saco de su búsqueda.
'' Vaya pero si es el oni-san muñeco de nieve''
Subaru resoplo levemente molesto, el sabia perfectamente a quien le pertenece esa voz burlona a su lado.
'' Oye Meili, llevas casi 1 mes con lo mismo, ¿podrías dejar de recordármelo?''
La pequeña asesina de pelo azul empresarial con la cabeza bastante divertida por molestar al pobre pelinegro, esa actividad se había vuelto una de sus favoritas en el último mes, desde que Subaru regreso casi congelado de la prueba impuesta por Luke.
''Para nada oni-san, ese apodo se quedará contigo para siempre jeje''
El pelinegro se llevaba las manos a la cara, completamente exasperado por la actitud de la niña, su pequeño orgullo no soportaba que una pequeña de 12 años se burlara del como si de un matón se tratara.
''No puedo creer que sea el material de bromas para una enana''
El señor de Meili se frunció por el comentario del pelinegro, inflo sus mejillas en un lindo puchero mientras despotricaba contra Subaru.
''Oye, ¿a quién le llamas enana?''
''Pues a ti, no veo a otra enana en la habitación''
La cara de la niña se volvió roja de la ira que estaba sintiendo, si había algo que de verdad tocaba su fibra sensible era que le dijeran ''enana''.
''¡No soy enana!, es solo que todavía me falta crecer''
Subaru estaba haciendo un esfuerzo inhumano para no reírse en esos momentos, era tan refrescante para el cuando el receptor de las bromas era la niña peliazul y no el.
''jeje, creo que gane esta, Meili 56-Subaru 1''
Mientras el pelinegro se reía por lo bajo y la niña estaba que explotaba de la vergüenza, alguien más se unió a una pequeña disputa infantil.
'' Ara-ara Subaru-kun no deberías estar molestando asi a mi linda hermanita, sabes que puedo ser muy rencorosa''
A su lado izquierdo se sentó la asesina más afamada del país, la temible cazadora de entrañas Elsa Granhiert, que como de costumbre mostraba su sonrisa juguetona con toques sádicos que tanto la caracterizaba, ante la aparición de la pelinegra, Subaru tuvo que abstenerse de seguir . provocando a la pequeña asesina, claro a menos que quisiera tener su abdomen abierto de par en par.
''Oh h-hola Elsa-san, t-tiempo sin verte''
''Elsa one-san, ¡volviste!''
La pequeña asesina se muestra visiblemente feliz por la aparición de su hermana mayor, el último mes Elsa había salido del castillo para cumplir una misión de asesinato, algo que ya era de rutina para la mujer de pelo azabache, por lo que la emoción de Meili era completamente justificable.
'' Vaya, si que me extrañaste ¿no? Meili, además parece que te llevas mejor con nuestro nuevo recluta''
La emoción de la niña se convirtió en vergüenza, su cara se torno de color rojo y sus mejillas se inflaron en un puchero infantil, luego con molestia fingida apunto hacia Subaru.
''¿Que dices one-san?, yo no me llevo bien con este tonto, es mas, me esta molestando''
A Subaru casi le daba un ictus en esos momentos, la rabieta infantil de Meili podría causar que la infame asesina sentada a su izquierda lo destripara solo para vengar el honor de su hermana, entonces como todo buen bocazas que era, decidió defender su caso.
'' ¿De que hablas?, ¡tu fuiste la que empezó con esa tontearía de {oni-san muñeco de nieve} yo solo me estoy defendiendo de ti!''
El chico pelinegro en un intento de regresarle el golpe a su oponente, refuto su caso casi a la perfección, incluso imitando la voz chillona de la niña en el proceso, esta misma ante la clara burla se paro sobre su silla y apunto con su dedo. . nuevamente a Subaru de manera acusatoria.
'' ¡Tu fuiste el que empezó a todo matando a mis mascotas, que acaso no sabes lo difícil que es reemplazarlas!, ¡especialmente porque no eh tenido misiones en meses!''
Elsa que observaba todo, intentaba no reírse por lo que solo podría describir como una pelea de niños, a pesar de que uno de ellos ya rozaba la adultez, la asesina mayor no planeaba intervenir debido a que le parecía extremadamente entretenido ver a Subaru comportarse como un idiota, pero para la engaño de ella alguien más paro la pelea de ambos ''niños''.
''Subaru, se supone que ya estas mayor para estar peleando por ese tipo de cosas, discúlpate con Meili-sama''
La persona a la que el chico estuvo buscando desde que llegar al comedor había hecho su aparición, con un señor levemente fruncido por la actitud infantil de su amigo, Rista llegó con una bandeja plateada, que poseía variados tipos de comida, luego de colocar la bandeja, llegaron mas sirvientes, humanos y semi-humanos, con igualmente mas bandejas llenas de comida, cada uno depositando su plato frente a los iniciados e hijos sentados al rededor de la enorme mesa.
Subaru se mostró visiblemente alegre por la presencia de su amiga, queria hablar de cierto tema con ella pero no tuvo la oportunidad debido a la carga de trabajo de la chica pelirroja, a pesar de su felicidad también con ella llego un leve sentimiento de incredulidad ya que la sirvienta se había puesto del lado de la niña.
''Pero Rista-tan, tu estuviste ahí, si no hubiéramos matado a las mabestias entonces nosotros habríamos muerto''
Los oídos de la niña a su lado captaron las quejas del pelinegro mientras degustaba su postre de nombre soire, preparado especialmente para ella que amaba las cosas dulces.
''Entonces te hubieras dejado matar oni-san, tu no Rista one-chan, a ti te perdono''
Una vena empezó a palpitar fuertemente en la cabeza del chico pelinegro, sin dudas esa pequeña niña era intratable para el.
''¡TU PEQUEÑA!''
''¡SUBARU!''
El tono firme de la sirvienta lo silencio en un instante, no le quedo de otro que baje la cabeza como un perro al que acababan de regañar, el chico suspiro admitiendo su completa derrota ante la niña, un golpe total a su pequeño orgullo.
''Esta bien, esta bien, l-lo siento pp-por matar a tus mascotas ¿ok?''
La niña solo soltó un bufido, seguido de un ''hmph'' y giró su cabeza para evitar la mirada del pelinegro iniciada.
''Solo te perdonare si me ayudas a conseguir mas de ellas, ¿entiendes?''
Suspirando nuevamente, Subaru se acercó con desgana '' ¿como se supone que la ayuda a conseguir más de esos monstruos?'' era lo que se preguntaba el pelinegro.
Luego que el pequeño conflicto entre ambos se calmo, Subaru alfin pudo comer de su plato, por alguna razón este plato en particular se le hacia familiar, si bien su nombre Guianegiry no le sonaba de nada, solo sabia que era un pato famoso en una ciudad que se encontraba en medio de un gran lago, aun así la apariencia y sabor le recordaban a cierto plato de arroz de su tierra natal.
Mientras Subaru comía, Rista atendía diligentemente a los demás asesinos que se encontraban en sentados a su alrededor, la mayoría de ellos desconocidos para el pelinegro de ojos desagradables, nada era fuera de lo normal, hasta que una mujer alta de pelo morado entró a la cocina levemente apurada.
''Rista, madre requiere de tu presencia inmediata en la sala del trono''
Sakura hablo con leve impaciencia, increíblemente se le notaba algo nervioso, para cualquiera en ese lugar, la actitud actual de la pelimorada se les hacia inquietante por decir lo menos.
''Como deseo Sakura-sama, ahora mismo iré''
Con una ligera reverencia, Rista respondió a la ''maestra de insectos'' y se apresuro a salir del comedor, justo al mismo tiempo Subaru había terminado de comer y observaba como su amiga se retiraba rápidamente del lugar, un poco consternado, el pelinegro. . se levantó de la mesa y comenzó a seguir a la sirvienta, mientras Meili y Elsa observaban todo en silencio.
'' ¿Que crees que haya sucedido como para que Sakura one-san se encuentre asi de inquieta?''
Meili le preguntó a su hermana mayor, la cual también se mostró curiosa por la situación.
'' Nada bueno, la conozco desde hace mucho tiempo y solo muestra esa cara cuando madre realmente se enoja, además que haya mandado a llamar a Rista-chan solo lo confirma''
La niña se tomo la barbilla pensativa.
''¿Crees que se desquite con Rista one-chan?''
Elsa se tarda unos cuantos segundos en responderle a su hermana menor, evaluando lo que podría estar pasando por la cabeza de su madre en esos momentos.
''No lo creo, ni siquiera cuando el arzobispo de la codicia la ah sacado de quicio se ah desquitado con ella, después de todo ella es su juguete favorito''
Rista apresuraba el paso por los pasillos, si bien no tenia idea de lo que queria Capella con ella, no estaba dispuesta a hacerla enojar tardándose mas de lo debido, para ella no era muy raro que el arzobispo de la lujuria necesitara de su presencia, lo que si la extraña fue la actitud de Sakura al entrar al comedor y la necesidad de su presencia inmediata en la sala del trono ''¿que habrá sucedido?''.
Sus pensamientos fueron interrumpidos ya que escucho como alguien la llamaba desde atrás, rápidamente se detuvo y volteo a ver quien le hablaba, se descubrió levemente al ver a su amigo de otro mundo correr hacia ella.
''Rista-tan, ¡espera!''
Luego de decir eso Subaru alfin la alcanzo, si fuera el mismo chico de hace 2 meses, probablemente sería sin aliento y jadeando como un pobre inútil en el suelo, pero gracias a su infernal entrenamiento ese tipo de cosas ya no le sucederían a corto plazo. . .
''¿Que sucede Subaru? No quiero sonar ruda contigo, pero debo darme prisa, no debo hacer esperar a madre.
El pelinegro se mostraba bastante preocupado, como alguien que sufrió en carne propia lo que Capella podía hacer, temía que algo malo le pudiera a su amiga, Subaru noto pasar perfectamente como Sakura se notaba nerviosa antes en el comedor, las pocas veces que el chico. . la había visto, nunca había mostrado ni el más mínimo atisbo de nerviosismo, si algo involucrado con ese monstruo rubio la pudo poner nerviosa, entonces no queria averiguar que podría pasarle a Rista si iba con ella.
''Estoy preocupado sabes, parece que madre Capella podría estar molestando y no quiero que te pase nada''
La sirvienta pelirroja abrió levemente los ojos, luego levemente y negó con la cabeza, realmente la conmovió un poco la preocupación de su amigo, no era para nada normal que se mostraran ese tipo de emociones en un lugar tan duro como era la organización de madre. .
''No tienes remedio Subaru, realmente agradezco que te preocupes por mi, pero créeme no me pasará nada, ¿esta bien?''
El pelinegro no se mostró muy seguro ante las palabras de la pelirroja, y Rista noto su duda muy fácilmente, por lo que volvió a negar con la cabeza, luego su mirada se volvió decidida, levantó su mano derecha con el dedo meñique hacia extendido Subaru. . .
'' Como se lo testarudo que eres, hagamos esto, una promesa de meñique, ¿recuerdas ese día en la cocina cuando tu vida corría peligro? yo también estaba muy preocupada en ese entonces y tu me calmaste con esto, entonces yo hare lo mismo, al igual que tu, prometo regresar sana y salva''
Los ojos de Subaru se abrieron en grande, no esperaba que la sirvienta hiciera eso, el claramente recordaba el momento al que se refería Rista, el huía de Basil, queria tenderle una trampa, pero no queria arriesgar a la sirvienta, pero ella no queria. . abandonarlo, no tuvo de otra que prometerle que regresaría con vida, una promesa que ni el mismo estuvo seguro que cumpliría, pero ella confió en el y al final esa confianza estuvo bien fundamentada, el cumplió su promesa.
Entonces si Rista confió en que el regresaría, ¿por que el no confiaría en ella entonces? no queria ser un hipócrita, el debería responderle con la misma confianza que ella le ofreció, entonces lentamente el chico levanto su mano izquierda con su meñique extendido y lo entrelazo con el de la sirvienta.
''Promesa de meñique''
Ristadamente entusiasmado al ver que su amigo parecía haber cedido en su insistencia, pero no se espero lo que vino a continuación.
Luego de que ambos proclamaran su promesa, el chico pelinegro tomo de la mano a Rista y la jalo hacia el, en menos de un segundo, Subaru se encontró abrazando fuertemente a la pelirroja, haciendo que esta del shock por la repentina acción del chico, no pudo responder.
''Espero que regreses Rista-tan''
Fue un leve susurro el que había salido de los labios del pelinegro, Rista luego de salir del shock inicial, lentamente devolvió el abrazo del chico, no muy acostumbrada a cuentos muestras de afecto.
''Lo liebre, Subaru''
Rista contesto a lo dicho por el chico igualmente con un susurro, una leve sonrisa se podía observar en su delicado rostro, lamentablemente y sin saberlo, la sirvienta pelirroja se había tardado demasiado...
Luego de separarse, Rista noto como una pequeña ¿lagartija? Había trepado por el hombro de su amigo, estaba apunto de hacérselo notar al pelinegro, pero la sirvienta se congelo en su lugar al notar un factor muy obvio del que no se había dado cuenta, ''No hay lagartijas en Gusteko''.
Subaru noto como los ojos de Rista se abrían ampliamente, el horror en ellos era tan claro como el cristal, el chico, bastante confundido volteo su cabeza para observar el lugar en donde estaban dirigidos los ojos de la sirvienta.
Ahí la encontró, posada en su hombro, una pequeña lagartija, Subaru en un principio se mostró bastante confundido '' ¿Por que Rista-tan mira de esa forma a este animalito?'' pero sus dudas se aclararon en el instante siguiente.
''Asi que esta era la razón por la que tardabas tanto eh''
Lentamente los ojos de Subaru se abrieron ampliamente, completamente en shock, y como no estarlo '' L-la lagartija a-acaba de hablar, espera, nn-no, esa voz e-es de'' el pelinegro se vio incapaz de terminar de formular sus pensamientos, ya que los ojos del pequeño reptil empezaron a brillar con un tono carmesí lleno de malicia y desprecio.
El asesino en entrenamiento, completamente asustado intento quitarse al animal de encima, un grave error, en menos de un segundo, la pequeña lagartija se cubrió de una sustancia extraña parecida al mercurio, y su pequeña forma comenzó a crecer ya tomar otra forma, bajo la vista de ambos adolescentes aterrados.
La masa metálica en plena transformación callo del hombro de Subaru y completo su cambio de forma, los más grandes miedos internos del pelinegro se hicieron realidad, porque Capella Emerada Lugunica en toda su magnificencia se encontraba frente a el.
''¡Tu maldito gusano de mierda, te atreviste a manchar a mi juguete favorito con tu asquerosa lujuria!''
Subaru templaba como si fuera una pequeña hoja en medio de un huracán, desde el día que había llegado a ese mundo aprendió a temer al monstruo ante el, la tortura que sufrió a manos de ella aun lo perseguía en sus pesadillas, su boca se seco. . , queria intentar disculparse, queria justificarse, lo que sea para evitar la ira del demonio rubio y no era el único, la sirvienta pelirroja detrás de el tenia sentimientos similares.
''M-madre, p-por favor, e-escúcheme, e-esto es un mal entendido''
Rista intentaba apelar un favor de su amigo, la ira en el rostro de su madre, no se parecía en nada a lo que había observado en todo el tiempo que llevaba en ese lugar, esto era otro nivel, la aura de muerte que salia expedida. . del arzobispo era tan asfixiante, que sentía sus rodillas aflojarse, mantenerse de pie era una tarea titánica para la sirvienta en esos momentos.
''¿Un mal entendido dices? ¿Acaso me cree una estúpida Rista? este maldito saco de mierda estaba tocando mis posesiones son sus lujuriosas y asquerosas manos, ya estaba molesta antes, pero ahora''
Capella hizo una ligera pausa, mientras su sonrisa llena de sadismo empezaba a crecer, su cuerpo empezaba a mutar nuevamente con la aparición del extraño líquido metálico, sus se convertía nuevamente en los de una bestia, garras y pelaje oscuro lo decoraban.
''No me importa lo que diga el evangelio o esa maldita bruja, voy a jugar contigo hasta que te rompas''
Con un rápido movimiento, uno de sus brazos bestiales agarro a Subaru por su abdomen y lo levanto como si fuera un muñeco de trapo, el chico pelinegro estaba en shock total, sin poder reaccionar ni siquiera, la parte inferior de Capella se convirtió en una reajuste salarial. enorme, casi asemejándose al de una lamia, y en menos de 10 segundos comenzó a arrastrarse por el pasillo a una velocidad inhumana, llevándose al pelinegro con ella.
Rista se quedó totalmente paralizada en su lugar, sin siquiera poder empezar a comprender lo que acababa de suceder frente a ella, cuando al fin la realización llego a ella, sus ojos se abrieron ampliamente y empezó a correr con desesperación, siguiendo el rastro por el que se había ido la arzobispo.
''AHHHHHHH, SUELTAMEEEEEEE''
Era lo que gritaba Subaru mientras era secuestrado por la enorme mano bestial del representante de lujuria, no tardaron mucho en detenerse, pero solo fue para ser arrojado brutalmente contra una enorme puerta de madera, que sin resistencia se abrió por el impacto.
Subaru callo fuertemente y rodó por el suelo unos cuantos metros, el impacto fue tan fuerte, que sintió como si un par de sus costillas se hubieran roto, estaba completamente desorientado, su mondo daba vueltas, talvez si su cuerpo no se hubiera fortalecido los últimos 2 meses era posible que más que solos sus costillas estuvieran rotas.
''¡¿MAESTRO, SE ENCUENTRA BIEN?!''
El trío de quasi-espiritus se materializó a su alrededor, expresando su preocupación directamente en la mente aturdida del chico.
Subaru se volteo lentamente, con un gran dolor viendo de su pecho, le dolía la sola acción de respirar, ahora el chico estaba seguro de que algo se había roto ahí, mientras se ponía de rodillas, llevaba una de sus manos a su pecho intentando mitigar el dolor, una acción completamente inútil, ya que no funciona en lo absoluto.
''Vamos a divertirnos, escoria, no me importa que seas un arzobispo, el factor de bruja elegirá a otro saco de carne mas adecuado luego de que termine contigo''
Capella caminaba a paso lento hacia el pelinegro, su parte inferior había regresado a ser humano, pero sus brazos seguían estando transformados, una mirada que solo se le podría atribuir a un psicópata sediento de sangre era reflejada en sus ojos rojos.
Subaru como pudo volteo hacia la posición de la que venia la demonio rubia, el pánico remplazo a su aturdimiento, el pelinegro comenzó a arrastrarse por el suelo intentando alejarse de la mujer, pero era inútil, porque estaba a punto de ser alcanzado.
''¡DETENTE!, ¡NO TE ME ACERQUES!, ¡ALEJATE!,¡ ¡ALEJATE!, ¡ALEJATE!''
La mujer ni siquiera se inmuto por los gritos del pelinegro, es mas, parece que solo le otorgaron un ímpetu mas grande para hacerlo sufrir, Subaru a ver que la mujer no se detenía, no le quedo de otra tomar medidas desesperadas, esos últimos 2 meses no solo había entrenado aparentemente después de todo.
Subaru levanto su mano derecha en contra de la mujer y grito con fuerza y desesperación.
''Jiwald''
Su espíritu de Yang, Lux, brillo con intensidad y un brillante rayo de luz blanca salio disparado de su mano, en menos de un parpadeo, el hechizo de magia yang contacto contra el pecho de la arzobispo, atravesándola de lado a lado, un gran agujero del tamaño de una pelota de fútbol se encontraba en el lugar del impacto, humo salia de la enorme herida, trozos de hueso y órganos medio carbonizados podían verse a través del agujero.
El iniciado de pelo negro parpadeo en completa incredulidad ''¡¿La mate?!'' era en lo único que podía pensar, fácilmente su ataque había barrido con toda la caja torácica de Capella, ningún ser vivo debería poder sobrevivir a una herida así ¿verdad?.
La mujer de cabellera rubia, por otro lado, bajo la mirada, observando con los ojos bien abiertos el enorme agujero en el centro de su pecho, de un momento para otro su señor se frunció y su cuerpo empezó a temblar, esto descoloco completamente a Subaru ''¿porque no cae muerta? ¿Como es que si quiera se puede mover?''.
De repente la carne chamuscada y sus huesos vaporizados, empezaron a moverse, como si de seres cocientes se tratasen, y en ese momento el más profundo de los terrores golpeo todo el ser de Subaru. La carne quemada empezó a crecer ya regenerarse, mientras que sus huesos calcinados empezaban a formarse de nuevo, sus órganos se crecían a enorme velocidad, pronto su corazón regreso y volvió a latir, sus pulmones volvieron y comenzaron a inhalar y exhalar aire, sus costillas. . y su columna vertebral se volvieron a unir y reformaron el esqueleto. Finalmente sus músculos y piel crecieron nuevamente, incluso la ropa volvió a estar en su lugar, en menos de 10 segundos Capella Emerada Lugunica estaba como nueva, parecía que nunca había recibido una herida mortal en primer lugar.
''Tt-tu, ¿qq-que e-eres?''
Capella le devolvió la mirada y su sonrisa cruel volvió.
' 'Yo, soy el ser más maravilloso que existe, todo el amor y respeto del mundo existe solamente para ser monopolizado por mi, y tu perro lujurioso, vas a pagar por haber mancillado mi hermoso cuerpo''
Capella empezó de nuevo con su lento caminar, Subaru que se encontraba entre el más puro shock por lo que acababa de suceder, sumándole al dolor que sentía en su pecho debido a sus costillas rotas, no le quedó de otro que intentaría otro ataque desesperado, se puso de pie como pudo y volvió a apuntar al monstruo inhumano que se dirigió hacia el ''T-talvez s-si le vuelo la cabeza'' pero lastimosamente para el, la arzobispo tenia otros aviones.
En un increíble desplante de velocidad y fuerza inhumana, Capella se coloco frente a Subaru, y le envió un enorme zarpazo a su pierna derecha, la fuerza fue tal que la extremidad del pelinegro fue arrancada de cuajo en un solo movimiento, la sangre salio a borbotones del ahora muñón del pelinegro, como era evidente, Subaru cayo al suelo, con una absoluta agonía el chico agarro su muñón sangrante mientras rodaba por el suelo.
''¡AHHHHHHHHHHH AAAAAAARGH!''
El dolor que sentí en esos momentos era indescriptible, a pesar de que esta no era la primera vez que le rebanaban una pierna, esta vez el corte no fue limpio en lo absoluto, un trozo astillado de su fémur sobresalía del muñón, el cual aun lanzaba chorros de sangre en intervalos intermitentes, sentía que si seguía apretando tan fuerte sus dientes estos se rompían, pero no encontraba ninguna forma diferente de aliviar el dolor tan infernal que sentía ahora mismo.
''¡HAHAHAHAHAHAHA!, patético gusano, mira como te arrastras en tu propia inmundicia''
Capella se burlaba del con cada palabra que decía, la mujer se regocijaba completamente en su obra, mientras que el pelinegro como pudo intento arrastrarse por el suelo, quiero alejarse del monstruo, pero no había por donde huir, estaba atrapado, aun así con Todo. el dolor con el que cargaba, logro alcanzar una de las paredes de la sala del trono, con mucha dificultad se recostó contra la pared y miro directamente a la mujer que aún no paraba de admirar su obra.
''Tu tortura aun no termina saco de carne sin valor, no solo te atreviste a manchar a mi juguete favorito, si no que te atreviste a lastimar a mi hermoso cuerpo, no hay peor pecado que ese, lujurioso cerdo de mierda''
El semblante de Subaru cambiaba rápidamente entre el horror y el sufrimiento, el dolor en su extremidad amputada seguía siendo insoportable para el, sus espíritus no podían hacer nada para ayudarlo debido a que el como su contratista no podía siquiera en pensar crear algún hechizo, menos podría centrarse, ''¿moriré de nuevo? y ¿si todo lo que eh hecho se pierde?''.
''Regocíjate gusano, te daré un pequeño regalo, una prueba de la sangre de un ser perfecto''
En esos momentos Capella se hizo un pequeño corte en la palma de su mano, sangre de color negro fluyo de herida y empezó a gotear hacia el suelo, luego mostrando una de las sonrisas más crueles que alguna vez Subaru le vio hacer, levanto su mano. . y dejo que su sangre empezara a gotear sobre el muñón sangrante del pelinegro.
Cuando la sangre hizo contacto con la herida, el dolor que sintió antes se multiplicó al menos 100 veces.
''¡AAAAAAAAARGH AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!''
El chico sintió como si lo hubieran sumergido en lava caliente, era lo peor que alguna ves hubiera sentido, ni siquiera todas sus muertes combinadas, ni los castigos de la bruja se podrían si quisiera llegar a comparar con lo que sentía, las venas al rededor. . de su herida se tornaron de color negro y se extendieron por toda su anatomía, en estos momentos el chico medita si pedirle a Capella que lo matara de una vez, pero ni siquiera podía formular una simple palabra.
'' Ahora mismo estás infectado con la sangre de dragón, ¿debes estar disfrutándolo verdad? jajajajajaja''
El cuerpo de Subaru se había cubierto de venas oscuras, su piel se torno de un tono más oscuro, y sentía una debilidad sin igual, el sufrimiento era constante, y no lo dejaba pensar, incluso la acción de suicidarse mordiendo su propia lengua le era. . imposible en esos momentos debido a que su cerebro no queria funcionar de manera adecuada en esos momentos, ''porque no me muero ya, quiero morir ''.
Por primera vez en toda su vida, Subaru anhelaba la muerte, y esta no se le queria ser concebida, en esos momentos no le importaba volver a reiniciar 2 meses atrás o volver a enfrentarse a Basil, lo único que queria era deshacerse de este sufrimiento. . infinito que lo aquejaba, probablemente lo único que lamentaría si moría en ese instante seria perder sus momentos con Rista.
Mientras su conciencia se perdía por el incesante dolor, una mujer entró corriendo a la sala del trono, interrumpiendo la tortura del chico.
''MADRE, POR FAVOR DETENTE''
Rista entró corriendo por la puerta, observa a su madre en una esquina de la habitación y se movió hacia ella, pero cuando vio a la persona recostada contra la pared, ella se congelo en su lugar y cubrió su boca son sus manos, pequeñas lagrimas. . empezaron a salir de sus ojos al ver el estado lamentable de su amigo.
''Subaru, no''
Capella se volteo para darle la ''bienvenida'' a la recién llegada, la maldad en su expresión no desaprecio ni por un instante.
'' Oh veo que alfin llegaste Rista, que te parece lo que hice, ese perro de mierda se atrevió a tocarte con sus asquerosas manos, ¿crees que este es un castigo apropiado? ''
La pelirroja aun en shock negoció lentamente con la cabeza, no podía creer lo que le había sucedido a su amigo, pero para su horror, su acción fue interpretada de otra forma por la arzobispo.
''Oh entonces no es suficiente, bien, divirtámonos más HAHAHAHAHHAHAHA''
''¡NO, ESPERA MADRE NO LO HAGAS!''
Rista grito con todas sus fuerzas, pero sus gritos cayeron en oídos sordos, puesto que Capella tomo de la cara a Subaru, eh sin mediar mas acciones, le dio un ¿beso?, el pelinegro abrió los ojos en shock al sentir los labios de la rubia sobre los suyos, mientras que la sirvienta pelirroja miraba todo con desconcierto, no fue hasta que Subaru sintió algo moviéndose dentro de su garganta, un sentimiento tan aterradoramente familiar.
''HMPH, HMPH, HMPH, HMPH''
Subaru con desesperación intentaba apartar su boca, mientras soltaba ruidos ahogados de desesperación, Rista se dio cuenta de ello y retomo su carrera, pero antes de llegar a la posición del chico, Capella libero sus labios, se levanto y se volteo para detener a Rista. con su brazo bestial.
'' Detente ahí y observa, esto le pasara a cualquier basura que intente quitarme lo que me pertenece ''
Mientras Rista observaba la escena completamente incapaz de hacer nada, en la garganta de subaru se formó un bulto, que luego comenzó a retorcerse con insistencia, los ojos de Subaru se fueron a la parte trasera de su cráneo por la agonía que sentía ahora, y de un momento para otro, su garganta explotó, y una pequeña criatura que parecía salida del mismo infierno salio de todo el desastre.
Ante la mirada horrorizada de Rista y la increíblemente divertida de Capella.
Subaru Natsuki murió.
''¡No soy enana!, es solo que todavía me falta crecer''
Fue un ruido muy fuerte el que escucha, parecido al grito de una niña, pero al encontrarse tan desorientado y confundido, no pudo entender de donde provenía ese sonido.
''¿Ara? parece que tus palabras lo lastimaron meili''
Ahora escucho otra voz, era más madura y provenía del lugar opuesto a la anterior, lentamente su mente se fue aclarando, ¿que estaba haciendo? ¿dónde estaba?, preguntas como esas rondaban su mente, no entendía que había pasado.
''Em oni-san, ¿estás bien? Parece como si hubieras visto algo horrible''
En ese instante su mente se aclaro, sus ojos se abrieron enormemente, luego empezó a toser descontroladamente mientras lagrimas salían de sus desagradables ojos, Meili que se encontraba sentada a su lado se sobresalto, al principio pensaba que sus palabras habrían podido herir de alguna forma. . al chico, pero ahora se dio cuenta que no era nada de eso.
''Oni-san, ¡¿que te pasa?!''
Una sirvienta de cabellera roja que se encontraba recogiendo los platos de la mesa, noto el revuelo que ocurría y se acerco preocupada al ver que su amigo parecía estar sufriendo de algún problema.
''¿Subaru?¿que te sucede?''
El pelinegro al escuchar esa voz tan familiar y preocupada, dejo de toser y levanto la cabeza, lo primero que vio fue a Rista con una expresión extremadamente preocupada.
''¿Rista-tan?''
En ese momento alguien más entra a la habitación y habla con un tono levemente nervioso.
''Rista, madre requiere de tu presencia inmediata en la sala del trono''
La mencionada volteo la mirada hacia la persona que le había hablado, que no era ni más ni menos que Sakura, que se mostraba un poco nerviosa. Rista sabia que no podía hacer esperar a su madre, pero no quería dejar solo a Subaru que parecía estar enfermo de alguna forma.
Subaru por otro lado se horrorizo al escuchar lo que dijo Sakura, parecía que el punto de guardado de [regreso por la muerte] se había actualizado unos cuantos minutos antes de la horrible tortura que había sufrido a manos de esa mujer, no, eso no. Era una mujer, ni siquiera era humano, era un demonio, que tomaba la forma de una niña.
''Suba''
''ESTOY BIEN, SI, por favor, no hagas a madre esperar''
El pelinegro había interrumpido a la pelirroja, para luego levantarse de su asiento y salir rápidamente del comedor, dejando a unas extrañadas Meili y Elsa ya una shockeada Rista, cuando el pelinegro salio del rango de visión de todos los presentes, simplemente vomito todo su almuerzo. . .
Un par de días habían ocurrido de ese suceso y en esos momentos el pelinegro se encontraba caminando hacia la sala del trono de su peor pesadilla, esos últimos días podrían ser fácilmente los peores desde que llegara a ese lugar, claro sin contar cuando lo perseguían para matarlo, luego de abandonar el comedor ese día, se encerró en su habitación, no ceno esa noche porque sintió que si lo hacia, vomitaría todo de nuevo, ni siquiera podía dormir, las pesadillas constantes no lo dejaban, era tanto su terror que para aplacar esos sueños decidió no dormir, así es, llevaba 2 días enteros sin dormir, cada vez que sentía que cerraría los ojos, se clavaba sus propias uñas en su brazo, incluso hasta el punto que llegaría a sangrar.
Apenas había comido algo en esos últimos días, una que otra cosa diminuta, su estomago aun no se sintió lo suficientemente bien como para no hacer un desastre en el suelo, además no había vuelto a hablar con Rista desde entonces, algo que lo tenia bastante. . deprimido, después de todo era su culpa que estuvieran tan distanciados en esos momentos.
Entonces llego esa mañana y un sirviente toco a su puerta, diciendo que Madre requería de su presencia, esta de mas decir que al chico le dio un ataque de pánico, no queria volver a ver a ese monstruo nunca mas, pero sabia que si desobedecía , la pesadilla se volvería real nuevamente, entonces tragándose todo su miedo, se cambio de ropa y partió camino a hacia la guarida del monstruo.
Cuando llego frente a la puerta, recordó como la había atravesado con su cuerpo, negó con la cabeza y se dio una leve bofetada en la cara.
''Cálmate ya idiota, no puedes seguir estando así, vamos supéralo''
Dándose ánimos a si mismo, Subaru toco la puerta, la cual fue abierta en un instante por un sirviente de cabellera grisácea, probablemente un chico nuevo que no recordaba, entraba lentamente a la sala, con cada paso que daba su temor se acrecentaba, hasta que se detuvo frente al trono.
Y ahí sentada, estaba el combustible de sus pesadillas, con una actitud de total desinterés, cuando ella lo noto, Subaru automáticamente se arrodillo, casi estrellando la cabeza contra el suelo y con voz sumisa hablo.
'' Mm-muy b-buenos días m-madre, e-en que le p-puedo servir''
Capella curiosa se enderezo en su trono y lo miro detenidamente.
'' Vaya quien diga que un perro irrespetuoso como tu aprendería modales, debes esperar a que las otras 2 lleguen, en ese momento te daré tus órdenes ''
Subaru bajo aún más la cabeza, no queriendo ofender de ninguna forma a Capella, su miedo que se encontraba escondido muy dentro suyo amenazaba con salir, pero logro contenerlo, además se sintió curioso '' ¿quienes son estas 2 de las que habla?, además ¿que querrás conmigo?'', el pelinegro no tuvo que esperar mucho ya que al instante escucho como tocaban las puertas, escucho como la abrían y luego los pasos que se dirigieron a su posición, sintió como las presencias se colocaban una a cada lado de el, luego levanto su cabeza y las vio.
'' ¿Nos mando a llamar madre? ¿Que necesitas?''
La que hablo fue ni más ni menos que Elsa, la cual se encontraba ataviada en su clásico atuendo revelador, se encontraba más seria de lo normal, luego subaru volteo a su izquierda, ya tenia una idea de quiera era la otra persona y sus sospechas. . se confirmaron.
''Hola oni-san, no te había visto desde hace días, piensa que te habías muerto jijiji''
Meili hablo con su clásico tono infantil, a pesar de que sus palabras habían sido en tono de broma, había mucha verdad dentro de ellas, claramente ni ella ni nadie lo sabrían alguna vez.
''Oh hola Meili, ya ves, simplemente no tenia ganas de ver a nadie, preferí esperar a que Luke-sensei regrese de su misión''
Cuando estaba a punto de entablar una conversación con Meili, el arzobispo de la lujuria habló con tono autoritario.
''Bueno, los llame aquí, debido a que estuve pensando en una petición que me hizo Meili hace unos días''
Meili se anima visiblemente.
'' ¿Es sobre mis mascotas, madre? ''
Capella asintiendo, y continuo con su explicación.
'' Hace un par de meses, este imbécil (señalando a Subaru) mato a muchas de tus mabestias, gracias a eso no has podido hacer misiones últimamente, asi que como no me sirves de nada solo estando en el castillo holgazaneando, te daré la misión de conseguir más de tus mascotas''
Luego Capella dirigió su mirada hacia Subaru.
'' Y tu la vas a acompañar, ya que tu fuiste el que las mato, la ayudaras a conseguirlas y además de eso, también te daré una segunda misión, Luke me dijo que tu eres usuario de espíritus, pero no tienes cristales de piroxeno. . , el lugar al que los enviare esta lleno de ellos, solo debes buscarlos bien''
Finalmente se dirigió su vista hacia la Elsa.
''Pero como Meili todavía es una niña y no confió nada en que ese saco de carne no eche a perder toda la operación, tu los acompañaras a ambos Elsa, ¿entendido?''
La cazadora de entrañas y la domadora de mabestias bajaron la cabeza en señal de aceptación total.
''Como ordenes Madre''
Subaru nerviosamente las siguió e inclinando la cabeza.
''Como ordenes Madre''
Subaru no sabia si se siente emocionado o asustado, estaba a punto de llevar a cabo su primera misión, saldría del castillo, esta vez no porque lo abandonaron en medio del bosque, si no que esta ves lo haría como parte de su trabajo, pero por otro lado, irse de excursión con una mujer que podría destriparte en cualquier momento y una niña que podría lanzarte a sus monstruos si la haces enojar no suena lo más divertido del mundo.
Pero mientras terminaba por ordenar sus pensamientos, la curiosidad lo invadió, y de la forma más respetuosa que pudo le preguntar a su madre.
''D-disculpe, madre, ¿podría saber¿a dónde nos aviaras exactamente?''
El demonio rubio apoyó su mejilla en su puño, y con desdén respondió como si fuera la cosa más normal del mundo.
''Al bosque de Elior''
Buenas gente, ya paso 1 mes desde la ultima actualización, lamento la demora, pero los estudios pesan sobre su querido autor XD, espero que les guste el capitulo y espero poder actualizar un poco más seguido, se despide DALS2411
