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Abe caminaba junto a su padre usando ambos shorts y camisas holgadas, con tapetes pequeños bajo sus brazos, Amir creía que esta actividad podía ayudar a Abe a moderar un poco sus nervios, los cuales, si debía ser sincero, habían estado algo alterados estos días.

Así que entraron a la sala de yoga y tomaron sus posiciones, Abe pensó que se sentiría más avergonzado por estar allí, pero se relajó al ver que había más adolescentes y algunos niños cuyos padres traían.

Abe nunca fue una persona social, no es que no tuviera amigos, los tenia… por internet.

Pero las últimas semanas apenas salía de casa, sus padres ni siquiera lo dejaban ir a ayudar a Chico en su puesto, lo cual curiosamente el propio Chico permitió sin ningún problema, alegando que tomaran el tiempo necesario.

La cosa con sus abuelos había sido "rara", casi no los visitaban y cuando lo hacían estaban mucho más callados de lo normal, lo único que todos parecían tener en común es que les desconcertaba mucho la presencia de Boris.

Aunque no les gustara mucho admitirlo, era justo lo que había ayudado más a Abe a procesar todo el asunto, por que por mucho que le costara admitirlo Boris tenía razón.

Esas cosas estaban pasando al otro lado del mundo y poco o nada tenían que ver con Abe, pero aun así los sueños seguían empeorando y empeorando.

Su padre se había resistido bastante a buscar ayuda profesional, este era su ultimo truco homeopático, si no funcionaba ya no le quedarían más opciones.

Así que resignado, Abe tomo posición y siguió las indicaciones del instructor que se presentó como Jim Green, las posturas no eran tan complicadas, hacia cosas más difíciles en gimnasia, pero ciertamente nunca desarrollo el gusto por las actividades físicas.

Lo difícil fue cuando tomaron posición de loto y Jim les pidió que despejaran la mente.

Abe intento concentrarse en su respiración, pero comenzó a sentir… "frio", lo cual era muy extraño, porque un segundo antes estaba sudando por el esfuerzo físico.

El instructor comento -ahora entren al vacío negro que se encuentra al revés de este mundo…- Abe empezó a sentir un extraño calambre en la nuca e inconscientemente llevo su mano allí.

Jim siguió -…respiren, dejen que su cuerpo abandone este plano terrenal…- Abe empezó a oír una extraña voz que repetía "lárgate… lárgate", pero no la oía en la sala, era como si resonara con un eco… desde dentro de su cabeza.

El instructor finalizo -… sientan a su otro yo en ese mundo…-

Amir grito alarmado -¡ABEEE!- mientras se arrodillaba frente a su hijo que comenzaba a convulsionarse en el piso.

Abe podía sentir a la sombra entrar a su cuerpo por su boca y oídos, y escucho los gritos de Amir sobreponerse con los gritos de una mujer que también venían del eco de su cabeza

-ABE/WILL.. habibi/cariño… por favor reacciona- Jim Green se acercó e intento tomar al niño, solo para apartar la mano al sentir lo fría que era su piel.

Abe abre los ojos y retrocedió alarmado al ver al instructor y ver su imagen con una bata blanca superpuesta a la de la ropa holgada y murmurando "extraordinario".

Y si, por si no lo habían notado Jim Green es una variante del doctor Brenner, ahora aquí es donde se complica la historia, y aunque duela el "Abris" pasa a un niel totalmente secundario.

Y recuerden, se aceptan críticas y comentarios.