Oscuro . . . Más Oscuro . . . La Oscuridad Continuaba Creciendo . . . Intento Escapar De La Oscuridad . . . Era Inútil . . . Solo Había Oscuridad . . .
Fue igual que la ultima vez . . .
Pero ahora, comenzó en un hospital . . .
Entonces como la solución de su problema fuera resuelto, su ojo azul su abrió de repente
Entraba en una habitación bastante oscura pero aún así había una ligera luz que le hacia ver el lugar, era alguna especie de habitación donde el se encontraba acostado en una pequeña cama, le costaba algo ver ya que solo tenia un ojo abierto
Repentinamente el sonido del teléfono llega a sus oídos lastimándolos un poco ya que por alguna razón estos se encontraban bastante sensibles
Tambaleándose se bajó de la cama pisando el suelo frío con sus pies descalzos caminando de manera lenta hacia el teléfono que sonaba incesante
Chico: Hola -pregunto con curiosidad aunque se sentía realmente extraño al hablar, tanto su garganta con labios y boca no se sentían igual
Voz: no te preocupes, Lincoln . . . todo ira bien . . . ven a verme . . . -dijo una voz masculina revelando el nombre del chico
Lincoln: ¿Quién eres? -le cuestiono el joven niño
Voz: Lincoln debes de encontrarme. . . -fue lo único que dijo para luego colgar la llamada
Lincoln: Que raro Sonaba como papa -se dijo para si mismo dejando el teléfono
Decidió no cuestionárselo mucho ya que pensó que era su padre quien le hablaba así que solo fue hacia la puerta para poder salir de ahí
Pero antes de eso decidió averiguar por qué su cabeza se sentía tan rara así que decidió encender la luz cuando lo hizo la luz repentina lo aturdió un poco pero aún así se acercó al espejo más cercano
Pero al hacerlo . . . Pudo ver el horrendo estado en el que se encontraba
Se encontraba usando una bata sucia de hospital de color azul, tenía los pies y brazos ligeramente vendados pero lo que dejó aturdido a Lincoln fue su rostro
Su rostro estaba completamente vendado se podía ver la sangre y suciedad saliendo de estas dejando libre su ojo izquierdo y un poco su nariz además que habían mechones azules sobresaliendo por los vendajes
Sintió la necesidad de gritar pero el shock evitó que soltará un grito desgarrador, sus pequeñas manos de un niño de 7 años tocaron las vendas de su rostro manchándose con algo de sangre para después tambaleándose hacia atrás goleando una pequeña mesa con ruedas haciendo que se mueva hacia atrás
Al dar unos pasos más Lincoln siente en su pie algo duro y frío mirando una llave metálica la cual toma
Decidió irse de inmediato pero la puerta estaba cerrado así que uso la llave que encontró en el suelo para abrirla
Cuando salió de la habitación se encontró en un pasillo de hospital, adelante habían cuatro puertas con letras, la puerta en dónde había salido estaba tapida por ladrillos
Camino de manera débil hacia la puerta con la letra "P" por alguna razón sabia por dónde ir así que cuando paso por la puerta encontró otras 4 filas de puertas sin detenerse siguió entrando por la puerta con las letras "ER" solo para encontrarse en la misma situación entrando ahora a una puerta con las letras "RO"
Cuando al fin pudo salir de esos extraños pasillos llegando afuera del hospital
Estaba al aire libre, el pasto en sus pies era algo acogedor, la lluvia golpeaba su cuerpo y el viento soplaba con intensidad
Adelante de el pudo ver a un grupo de hombres y mujeres bastante altos mirando algo delante de ellos aunque Lincoln no podía saber que era
El simplemente camino detrás de ellos ya que pensaba que no era asunto suyo solo para ver a un gran perro negro acostado debajo de un árbol así que fue a verlo con una sonrisa la cual era tapado por sus vendas
Lincoln: Quien es este perrito tan bueno-dijo de un tono amigable mirando al perrito con su único ojo
Lincoln: Eres un perrito muy bueno no -dijo con una sonrisa mientras se contenía un poco para no acariciar al perrito
Pero el perro negro simplemente levanto su cabeza mirando al chico vendado
Perro: Las he enterrado vivas, chaval, tu dirás -dijo con un tono frio aturdiendo al chico
Lincoln: eh -dijo confundido mientras un escalofrió mientras miraba al aparente perro parlante
Perro: compruébalo tu mismo -le dijo simplemente mientras que como si fuera una construcción de arena o polvo se desmorono sin dejar rastro
confundido el chico volteo atrás de el notando que los personas que estaban parados mirando algo fijamente ya no se encontraban y en su lugar habían una serie de 8 lapidas, llendo a revisar pudo ver con horror el nombre que se encontraba en cada uno de ellos
RITA LOUD - AMADA MADRE Y ESPOSA
LORI LOUD - AMADA HIJA Y HERMANA
LENI LOUD - AMADA HIJA Y HERMANA
LUNA LOUD - AMADA HIJA Y HERMANA
LUAN LOUD - AMADA HIJA Y HERMANA
LYNN JR LOUD - AMADA HIJA Y HERMANA
LANA LOUD - AMADA HIJA Y HERMANA
LOLA LOUD - AMADA HIJA Y HERMANA
LISA LOUD - AMADA HIJA Y HERMANA
Eran las tumbas de Su Madre y Sus Hermanas, las tumbas de sus hermanas habían sido recientemente tapadas por tierra mojada siendo únicamente la tumba de su madre vacía, el niño simplemente salto hacia dentro de la tumba de su madre la cual no era mu profunda habiendo un especie de túnel en el cual siguió avanzando mientras que de repente el túnel hecho de tierra se trasformaba en un pasillo de hospital poco iluminado, al final del túnel había una puerta bastante sucia
Entrando por la puerta miro a un desordenado pasillo con papeles, basura y una lampara en el suelo pero eso no era importante, sino es que adelante se encontraba a la persona que buscaba
Su padre, Lynn Loud estaba ahí, tenía algo de cabello en su cabeza aunque se notaba signos de calvicie produciéndose además de una pequeña barba creciendo, seguía vistiendo su ropa típica que consistía de suéter y pantalones
Lincoln: Papa -dijo caminando hacia su padre el cual se encontraba dandole la espada
Lynn: Tu no eres mi hijo -dijo de manera fría sin siquiera mirar a Lincoln quien se detuvo
Lynn: Mi hijo no es un asesino -dijo de manera monótona para que en un destello de luz su padre desapareciera dejando una silueta oscura en la pared
Confundido Lincoln siguió adelante notando que en pared y en el suelo se encontraba escrito con sangre"ESTO ES TU CULPA TUYA"
El chico quedo paralizado por unos momentos escucho un pequeño jadeo a su lado mirando que en la pared se encontraba sentada y abrazando sus piernas a su pequeña hermana de 5 año
Lincoln: Lucy -dijo con preocupación mientras su pequeña hermana temblaba asustada
Lucy: . . . Muertos . . . Ellos . . . Ellos . . . -dijo de manera aterrorizada y entrecortada para que igual que su padre en un estallido de luz desapareciera
Sin decir nada Lincoln continuo con su camino mirando por la pared a algunas extraños compartimientos metálicos de metal pero eso no era importante, lo realmente era importante era una serie de camillas al final del cuarto
En cada una de ellas se encontraba desde su madre hasta las pequeñas de lana y lola además que en una incubadora se encontraba lisa, todas ellas parecían estar completamente dormidas
Lincoln: Mama . . . Hermana . . . Están . . . -dijo con una voz apagada mientras miraba los cuerpos de su madre y hermanas
De repente la imagen cambia en donde se puede ver a un Lincoln mayor estando de espaldas, su cabello se había vuelto más largo dejando ver unas raíces capilares blancas mirando a un hombre de lentes y gran bigote, entre ellos había una pequeña mesita donde se encontraba una máscara blanca con una esquina rosada
Lincoln: Y después me desperté-dijo mirando al doctor Enon que estaba enfrente de el anotando todo
Dr. Enon: Mmm . . . Un sueño muy interesante si -dijo de manera tranquila
Dr. Enon: Creo que debemos hablar de ese sueño en otro momento, ¿ahora podrías contarme mas sobre el cadáver? -le pregunto al otro hombre delante de el
Lincoln: ¿Qué Cadáver? -le cuestiono no sabiendo de que cadáver hablaba . . . O mejor dicho de cuál cadáver hablaba el hombre
Dr. Enon: El segundo, el del apartamento . . . -dijo de manera tranquila haciendo que Lincoln recordase
Oh sí el lo recordaba bien, el gran edificio de departamento de unos 5 pisos, el lugar en dónde su "aventura" comenzó, Los Departamentos Addison . . .
Papa, Lucy y Yo acabábamos de mudarnos allí . . .
Tuve una sensación extraña nada mas llegar . . .
