Jess se encontraba en su escritorio, el trabajo no se detenía respecto a revisar papeles y peticiones de las kansen en la base, era trabajo aburrido pero alguien tenía qué hacerlo.

A pesar de todo, ella no estaba realmente concentrada debido a lo que tenía en mente, luego de haber vuelto de la reunión de comandantes, no ha tenido tiempo para volver a hablar con Enterprise, aunque ella es su secretaria, pocas veces se ha pasado y simplemente ayuda con trabajos simples para luego irse, aquello ha dejado una sensación de incertidumbre en la castaña.

- Quisiera poder acercarme a ella de un modo más íntimo…

- Comandante, le traje algo para beber. – Brooklyn entró en ese momento, cargando con una taza de café.

- Gracias. – La aceptó para luego beber. – Estos días no he hecho más que revisar peticiones, lo cual se ha vuelto una rutina aburrida.

- Eso es señal de que son días de paz, lo cual es bueno. – Respondió la morena. – Para nosotras, es mucho mejor no pelear diariamente, por lo que simples misiones de reconocimiento es más que suficiente, aunque algunas han tenido que salir a misiones más largas fuera de la base, tal cual es el caso del grupo de New Jersey que se ha ido al oeste, en territorio marítimo del Imperio Sardegna.

- Supongo que a algunas no las conoceré aún… - Soltó un suspiro. – Brooklyn~ ¿no tienes algo más entretenido en lo que pueda trabajar? Sí me quedo aquí encerrada, voy a volverme flácida.

- Bueno… - Por unos segundos se puso a pensar al respecto, entonces recordó algo. – Es cierto, normalmente realizamos algunos ejercicios de combate, formamos grupos de dos para que combatan el uno al otro y mostrar cuanto han mejorado. – Aquello llamó la atención de Jess.

- Eso suena como algo interesante ¿puedo ir a verlo?

- Claro, seguro que las participantes estarán más motivadas sí usted las observa.

- No se diga más entonces, vamos a ver. – De forma rápida, Jess se levantó del escritorio para salir de su oficina antes de que Brooklyn le diga algo, la kansen soltó un suspiro.

- Bueno… ha trabajado bastante estos días, así que no está mal que tome un descanso, luego le pediré a otras que se encarguen del resto de papeles. – Y fue tras ella. Jess estaba algo emocionada en ver combatir a las kansen ya de una forma más libre sin que estén bajo un mando y siendo una práctica, seguro vería a otras observando junto a ella.

- Comandante ¿verá también la práctica? – Vestal se encontraba ahí.

- Claro, es un suceso que no me puedo perder. – Respondió la castaña. – Supongo que estás por tu trabajo. – La peligris asintió.

- Normalmente hay heridas al final de cada combate de entrenamiento, por lo que tengo que trabajar una vez terminen. – Respondió esta.

- Eres bastante buena. – Exclamó con una sonrisa Jess. Ya las tres caminaron hasta llegar al muelle, como era de esperarse, otras kansen se encontraban ahí para ver el combate.

- ¡Es la comandante! – La voz de una de ellas llamó la atención del resto que fueron a ver a dirección de Jess, claro que la llegada de su comandante sería un suceso mayor.

- Oh comandante ¿acaso quiere observar? – Preguntó Cleveland, otra de las kansen de la base.

- Claro, esto me ayudará a ver más acerca de su estilo de combate, no es algo que pueda perderme.

- Entiendo, más razón para no perder y eso me enciende. – Expresó la rubia oscura con una sonrisa segura.

- Clevebro está encendida, seguro lo dará todo. – Expresó Denver detrás de ella, Columbia asintió.

- ¡N-No me llamen así! – Reclamó la mayor.

- ¿Tienen los grupos a enfrentarse? – Preguntó Jess, Brooklyn le pasó la información a ella, viendo cómo se dividiría, siendo que iría de dos escoltas y un buque principal. – una formación así enfoca más en la protección del buque principal.

- Así es. – Asintió la morena. – El ejercicio consiste en proteger al buque que llevará una bandera, sí el otro equipo logra acabar con todos o captura la bandera, este gana.

- Entiendo, estaré atenta a todo. – Fue a sentarse mientras los equipos se armaban. Una vez todo terminó, fueron a sus respectivos puestos; en sí, los equipos estarían conformados de la siguiente manera: Hornet sería el buque principal con Cleveland y Hammann siendo sus escoltas, mientras que, para el segundo equipo, este se encontraría conformado por Washington como principal mientras Portland y Laffey son las escoltas.

- Prepárate Hornet, porque vas a perder. – Declaró la peligris, sacando una sonrisa a la rubia.

- Eso es lo que crees Washi, ahora que la comandante nos está observando, tengo que ganar.

- Comandante. – Laffey se acercó a Jess. – Si gano ¿puedes cumplirme un deseo? – Pidió ella, la castaña no sabía que decir, pero entonces se le ocurrió una idea, quizás para motivar mejor a las kansen de los equipos.

- Por supuesto, y esto va para ambos equipos, el que gane, le cumpliré un deseo que esté dentro de mi alcance, sea pasar un día entero con ustedes o cualquier otra cosa, lo que sea.

Aquellas palabras fueron demasiado grandes como para pasar desapercibidas, Brooklyn se vio asombrada a su lado.

- ¡¿Comandante!? ¿Qué está diciendo? – Quiso reclamar pero Jess le hizo señal de que no hablara, entonces le susurró al oído.

- Quiero ver toda la capacidad de las kansen, espero que, con esta motivación, me lo muestren…

- ¡No es justo que solo ustedes peleen si podríamos haber ganado tener a la comandante por un día! – Reclamó una de las kansen en el público.

- Ustedes no quisieron participar, así que se lo pierden. – Respondió Hornet, ella entonces se dio la vuelta, su rostro se puso serio. – (Sí gano, la comandante cumplirá mi petición… Enty… debo de ganar, no importa lo que pase.)

Cada equipo fue a sus posiciones, sacando sus cañones y empezando a deslizarse por el agua, se colocaron en extremos opuestos, esperaron la señal la cual era una luz que luego de parpadear en rojo tres veces, al llegar a verde, ambos equipos empezaron a moverse.

- No permitiremos que nos ganen. – Expresó Hammann con seriedad. – Quien ataca primero, gana.

- Oh, parece que piensan atacar de frente. – Comentó Washington. - ¿Qué dicen?

- Laffey piensa detenerla, si gana, la comandante podrá jugar con ella todo el día. – Empezó lanzando unos cuantos torpedos que iban hacia la kansen felina, ella logró hacer maniobras para esquivarlos.

- Toma esto. – Disparó de sus cañones contra Laffey, esta igual empezó con esquivar mientras se movían por su lado.

- Parece que se fueron por su lado. – Comentó Cleveland. - ¿Qué dices Hornet? ¿Apoyo?

- Claro. – Ella extendió su mano. – Salgan, aviones. – Detrás de ella empezaron a volar pequeños aviones que iban en dirección hacia el otro equipo.

- Nos van a atacar, Portland. – La peligris asintió a las palabras de su compañera.

- Indy me está viendo, así que, como su hermana mayor, no puedo lucir mal. – Ella apuntó con sus cañones al cielo para empezar a disparar, derribando a varios de los aviones, al ver esto, Hornet chasqueó la lengua.

- Tiene cañones antiaéreos… eso me dificulta las cosas.

- Descuida, yo te cubro. – Cleveland empezó con algunos disparos que impactaron cerca del agua donde estaban ellas, cubriéndose.

- Esa Cleveland, esos fueron disparos de advertencia, los siguientes irán en serio… - Washington entrecerró los ojos. – Portland a la izquierda. – Las dos empezaron a moverse por esa dirección mientras las demás las seguían.

Jess estaba viendo seriamente el enfrentamiento, el desempeño en general de ambos equipos no estaba mal, pero había algo que la molestaba.

- ¿Qué tanto ve comandante? – Preguntó Vestal.

- En términos de poder, no lo hacen nada mal, pero estoy detectando errores… de inicio y lo más lamentable, que Laffey y Hammann se hayan separado de sus equipos para enfrentarse uno a uno no debería de estar permitido, son escoltas y han abandonado al buque principal para pelear; segundo, la decisión de Washington de forzar una persecución no está mal, el problema aquí es que deja su espalda al descubierto, y con Portland por delante de ella, no tiene una forma de contraatacar sí Hornet siquiera, lo que me hace preguntar por qué no lo ha hecho.

- Es verdad que tienen muchas aberturas… - La peligris tenía un gotón en la frente.

- Sí fuera un enemigo real, ya hubieran sido hundidas en poco tiempo, y eso es lo que me preocupa aquí. – Jess se cruzó de brazos, realzando un poco su pecho. – Necesitan una mejor organización… pero para eso sirven las practicas, para ver que tienen que mejorar y ahora estoy segura de eso.

- Supongo que tiene estrategias en mente. – Expresó Brooklyn, la castaña asintió.

- No puedo esperar para ponerlas en acción…

Regresando al combate, el equipo de Hornet continuaba alejándose de los ataques de Washington y Portland.

- No pueden escapar. – la peligris empezaba a perder la paciencia por lo que cargó sus cañones. – Voy a disparar.

- … Justo lo que esperaba. – la portaaviones rubia sonrió esperando a que su contrincante atacara, entonces miró a Cleveland. – Aceleremos un poco más.

Se alejaron más del grupo lo cual hizo enojar a Washington que no tardó en querer disparar, extendiendo su mano.

- ¡Fuego! – Y disparó sus cañones, ella esperaba que estos pudieran impactar en Hornet y Cleveland, ese fue el momento que la rubia esperaba.

- Separémonos Cleveland ¡Hammann!

- ¿Eh? – La kansen felina se dio cuenta de lo ocurrido y solo necesitó una señal para alejarse, dejando a una Laffey confundida.

- ¿A dónde vas? – Laffey no sabía que pasó cuando vio a Hammann alejarse cuando se encontraban en medio de una batalla.

- ¡Laffey, cuidado! – la advertencia de Washington llegó demasiado tarde cuando los impactos de los cañones dieron justo donde estaba ella, levantando demasiada agua, la peligris chasqueó la lengua. – Esto pinta muy mal…

- Mira que darle a tu compañera, eso no está bien. – Para sorpresa de ambas, Cleveland se había acercado a ellas, aprovechando la confusión por haberle disparado a Laffey, esta se encontraba a pocos centímetros de alcanzar la bandera puesta en Washington.

- ¡No lo harás, haré que la comandante cumpla mi deseo de casarme con Indy! – Portland no dudó en disparar a quemarropa contra la castaña oscura con tal de alejarla de su buque insignia, justo antes de impactar, ella había bajado la aceleración, sin saber que atrás de ella estaba Hammann. - ¡¿Qué!?

- ¡No permitiré que tu deseo pervertido se cumpla! – Ella disparó en ese momento, logrando impactar con sus proyectiles a Portland, así una bandera se levantó en ella, señal de que estaba eliminada.

- No puede ser, mi deseo~ - Exclamó soltando lagrimones, ahora Washington estaba sola y con dos escoltas que la tenían rodeada.

- Entonces Washi ¿admites la derrota? – Preguntó Cleveland, la peligris estaba completamente rodeada y sola, no había mucho que ella pudiera hacer en esa situación, a pesar de todo, la palabra rendirse no estaba en su diccionario.

- Estás loca si crees que voy a rendirme, sobre todo cuando nuestra comandante está observando, voy a mostrarle toda mi fuerza aquí. – En ese momento se escucharon disparos, logrando impactar por detrás a Hammann.

- ¡¿Eh!? – La pobre no supo cuando pasó al quedar eliminada, en ese momento salió Laffey, llegando al lado de Washington.

- ¿Estás bien? – Preguntó esta con asombro.

- Laffey pudo protegerse a tiempo de los proyectiles, no quiero perder sí así puedo jugar con la comandante. – En un principio le pareció sorprendente, ahora contaba con ella para voltear la mesa.

- Muy bien, acabemos con esto. – Ahora ambos equipos estaban igualados, un simple error por parte del otro llevaría a la victoria y es algo que estaban esperando para aprovechar. Washington y Laffey fueron los primeros en moverse, acción que Hornet vio venir, aviones llegaron volando por el costado para atacarlos. - ¿En qué momento?

- Ahora Cleve. – Señaló la rubia; su escolta asintió cuando ella se deslizó velozmente en el agua preparando sus cañones, aprovechando que las dos estaban distraídas con los aviones enviados por Hornet, pudo acercarse a una distancia prudente para dispararle a Laffey, el fuerte ruido de los cañones fue advertencia más que suficiente para la peligris que vio con pupilas dilatadas los proyectiles dirigidos a ella.

*BOOM*

Fue un impacto directo el cual levantó bastante humo, Washington solo pudo presenciar con asombro lo ocurrido y temiendo que su otra escolta no pudiera continuar puesto que sería todo para su equipo, una vez que el humo se dispersó, se logró ver a Laffey aún de pie, algo de suciedad por la pólvora pero continuaba ilesa.

- Laffey… menos mal estás bien.

- Si, Laffey se rehúsa a perder. – Exclamó esta mientras se limpiaba la suciedad de los brazos, ahora teniendo en la mira a Cleveland, comenzó su contraataque disparando torpedos.

- Mierda. – Ella se dio cuenta y empezó a retroceder mientras huía de estos, por detrás los aviones de Hornet se movieron a ras del agua para disparar contra estos, generando explosiones bajo el agua, de esa forma consiguió retroceder al lado de su compañera. – Son más duras de lo que pensábamos.

- Ellas quieren ganar tanto como nosotras, así que no van a caer a menos que lo demos todo… necesitamos preparar un ataque final.

- Hagamos eso entonces. – Ambos lados decidieron no realizar más ataques sorpresa o planes, simplemente dispararían al frente y encontrarían quien recibió daño, tuvieron que pasar unos segundos para recargar misiles, en ese momento Washington y Laffey dispararon todo lo que tuvieron, a la par que Hornet y Cleveland, los disparos volaron de un lado al otro, impactando en ambos sitios.

- ¿Quién habrá ganado? – Preguntó Brooklyn, Jess simplemente observaba con atención todo.

Cuando el humo se despejó, se pudo ver una bandera blanca de rendición que se levantó en un lado, en ese momento la kansen que arbitraba el encuentro tomó su decisión final.

- ¡El encuentro ha terminado, las ganadoras son… el equipo de Hornet!

Se vio que la bandera levantada venía del equipo de Washington que acabó sin ningún miembro disponible, las dos estaban muy lastimadas para continuar, eso alegró al equipo contrario.

- ¡Lo hicimos! – Cleveland celebró en victoria mientras que Hornet sonrió por debajo, Washington mostraba decepción en su rostro.

- … Bueno, que se le puede hacer… - Decidió aplaudir a sus rivales ganadoras mientras Laffey se veía triste.

- Laffey no podrá jugar con la comandante…

- Descuida Laffey, seguro ella aceptará si se lo pides. – Expresó la buque peligris, alegrando un poco a la destructora.

Los dos equipos regresaron a la orilla, con Hornet y Cleveland siendo felicitadas, Jess se acercó a ellas mientras aplaudía.

- Bien hecho ambas, consiguieron la victoria para su equipo.

- Tenía confianza en que podríamos lograrlo, aunque la mayor parte del crédito se la debo a Hornet. – Comentó Cleveland.

- Eso no es verdad, todas colaboramos al final.

- Debido a esta victoria tienen el premio de que puedo hacer algo que ustedes quieran, claro que eso pueden pedírmelo en cualquier momento, ahora solo puedo hacer esto. – Jess tomó el rostro de Hornet y entonces se acercó a besar su mejilla, sorprendiendo a la rubia y dejando al resto de kansen sumamente conmocionadas.

- ¡Q-Qué fue eso! – Exclamó la rubia totalmente roja mientras se alejó del asombro, Jess empezó a reír.

- Es el beso de la victoria, pensé que podría gustarles recibir este tipo de recompensa de mi parte. – Respondió la castaña, Hornet no sabía que decir. – Ahora bien, Cleveland, Hammann, vengan por sus besos.

- Eh, esto… yo creo que paso. – Se excusó la rubia oscura.

- ¡N-No permitiré que me beses, pervertida! – En cambio Hammann se negaba rotundamente aunque estaba roja.

- Vamos~ ¿acaso no quieren un besito de su querida comandante? No volverán a tener esta oportunidad en la vida nunca más.

- Ya dije que no, ahora si me disculpa. – Cleveland se las arregló para escapar velozmente de ahí, dejando sola a Hammann.

- ¡Oye Cleveland, no me abandones!

- Hammann~ - La kansen felina se puso tensa al escuchar el canturreo de cierta mujer castaña. – No seas mala y deja que te bese~ - Se acercaba tan peligrosamente que ella no tuvo otra opción más que correr.

- ¡Nooooo, que alguien aleje a esta pervertida!

- ¡Vamos Hammann, deja que te demuestre mi cariño! – Y Jess fue tras ella, al final la práctica terminó sin problema alguno, Hornet veía divertida la escena, entonces su sonrisa se borró.

- (Me pude ganar un favor de la comandante… ya sé para que lo usaré…)


Luego de que todo terminó, la castaña decidió ir a relajarse un poco, le dijo a Brooklyn que estaría bien por su cuenta por lo que ella se retiró, quedando sola la comandante, así esta se encontraba justo frente al mar, observando el oleaje y dejando que la brisa le diera.

- (Fue un buen ejercicio de práctica, ya me da una idea de como es que pelean las kansen, ya hasta tengo unas cuantas estrategias a poner en marcha, esto no podría ponerse mejor.) – Se encontraba muy entusiasmada al respecto, no podía esperar a que surgiera alguna misión en el futuro para ir al frente a comandarlas.

- Comandante. – Escuchó una voz, miró a ver encontrando a Hornet, la portaaviones rubia estaba justo detrás de ella.

- Hornet ¿necesitas algo?

- Sí. – Asintió esta con seriedad. – Yo… ya tengo mi deseo.

- … Claro. – Jess entendía en cierto modo que era serio por lo que escuchó con atención a Hornet, mostrando un rostro suave. – Puedes explicármelo.

- Sí… - Ella se tomó unos cuantos respiros antes de empezar. – Todo esto tiene que ver con Enty, por favor… le pido que la ayude. – Ella agachó la cabeza, Jess solo pudo ver a Hornet con algo de extrañeza.

- Ayudar a Enterprise…

- Sí… ella se encuentra sufriendo bastante debido a un suceso en el pasado… ambas tenemos una hermana mayor, Yorktown, ella siempre ha cuidado de nosotras, siendo una figura influyente, más que nada Enty la admira demasiado y quiso ser como ella, todo eso cambió cuando en una comisión, un ataque sorpresivo de las sirenas se llevó a cabo en su patrulla, ella buscó protegerlas pero en el intento recibió un fuerte impacto, causando que acabara inhábil en combate y tuvo que ser llevada a un centro de rehabilitación en comando central… pero la situación señala que ella nunca más volverá a zapar… - Apretó el puño con fuerza. – Yo estoy triste pero la más afectada fue Enty, debido al suceso, cerró su corazón, enfrió sus emociones y ahora dice que solo debemos de pelear… como si se estuviera castigando a sí misma por no haber hecho nada al respecto, por eso se lo pido, quiero que traiga de vuelta a la hermana que conozco.

Jess terminó de escuchar a la rubia, entendiendo la situación que estaba pasando, en cierto modo había intuido sobre Enterprise y su modo de comportarse, viéndose distante aún cuando fueron a la reunión de comandantes.

- … Hornet, entiendo bien lo que me estás pidiendo, yo igual he pensado que Enterprise es demasiado centrada en su deber, tanto que no piensa en nada más… como si estuviera dispuesta a luchar hasta la muerte, ciertamente es preocupante, pero quisiera preguntarte algo… ¿por qué me cuentas esto? – Aquella pregunta dejó confundida a Hornet.

- ¿Por qué lo pregunto? Porque usted es la comandante.

- Eso lo sé, pero no por esa razón deberías de contarme algo tan importante como eso… considero que aún no me he ganado la confianza suficiente para que me cuentes un problema tan grande.

- Comandante… eso no es verdad, sé que llegó apenas una semana pero usted ya es mucho mejor que anteriores comandantes… muchos de ellos fueron escoria, maltrataban a los destructores, acosaban a otras, no hacían bien su trabajo… usted es diferente, ha demostrado que se preocupa por nosotras, por esa razón sé que usted podrá sacar a Enterprise de su depresión.

- … Realmente me pones en un pedestal alto. – Jess sonrió por debajo. – déjame decirte algo, no deberías de ser tan confianzuda con otros, existe una multitud de personalidades ahí afuera, tanto buenas como malas y estas podrían aprovecharse de su tu buena voluntad, si yo hubiera sido una de esas malas, hubiera ignorado todo esto.

- Pero no es el caso, después de todo ha demostrado que quiere a esta base.

- Eso es verdad. – Se cruzó de brazos. – Ese fue solo un pequeño consejo, la próxima vez piensa antes de hablar sobre algo tan importante. – Hornet asintió. – Respecto a tu deseo… haré lo que esté a mi alcance. – La rubia mostró expresión de asombro.

- ¿En serio? – La castaña asintió, en ese momento lagrimas comenzaron a mostrarse a los costados de los ojos de Hornet, abrazando a su comandante. – Gracias… muchas gracias por ayudar…

- Descuida, yo igual quiero hacer esto… recuperaré a Enterprise, es algo que prometo… no, lo juro, voy a hacerlo una realidad.

- Sí. – Hornet puso una gran sonrisa, un par de segundos después se despidió, Jess se quedó sola y pensando en lo que hará.

- (Enterprise, no es tu culpa que tu hermana haya resultado herida, pero no creo que escuches una razón como esa… si no será con palabras, haré que cambies con acciones…)


Jess se encontraba una vez más en su oficina revisando papeles, a pesar de que deseaba trabajar y deshacerse de ese papeleo, la conversación reciente con Hornet seguía fresca en su cabeza, sí quería ayudar a Enterprise en su problema, necesitaba hacerlo de un modo no tan invasivo y llevarlo poco a poco, ya que ella es alguien que se mantiene a la defensiva, mientras más pensaba en ello, más se impacientaba.

- … Urgh… no puedo concentrarme de este modo. – Lo sentía por Brookyn que era su reemplazo pero le dejaría el resto de papeles; ella decidió salir de la oficina para intentar calmar un poco su mente al respecto, mientras caminaba por el pasillo, vio a Leo.

- Jess. – El rubio aprovechó a saludar a su mejor amiga, esta devolvió el gesto. - ¿Vas a descansar?

- Algo así… - Soltó un suspiro, el rubio notó que algo le sucedía.

- ¿Tienes algún problema?

- No es nada, es algo concerniente a la flota… mejor dicho es algo personal, así que debo de resolverlo yo.

- Bueno… no deseo meterme donde no me llaman, pero es bastante obvio que no estás concentrada, seguro abandonaste tu trabajo. – El hecho de que la castaña hiciera una mueca de dolor fue señal más que suficiente para Leo.

- Bien, lo admito, no pensé que fuera algo que me afectara.

- ¿Acaso la siempre segura Jess está dudando? – Leo aprovechó a poner una sonrisa burlona.

- No tienes derecho a molestarme. – Respondió ella con un rostro inexpresivo.

- Es solo que es una rara ocurrencia, lo que necesitas ahora es despejar tu mente, ya que ahora estoy en mi descanso ¿Qué tal si hacemos algo juntos?

- ¿Hacer algo? – Jess enarcó una ceja.

- Sígueme. – Jess siguió a su amigo sin entender que era lo que tenía en mente, esas dudas se despejaron al ver que llegaron a las canchas, más en específico, a la de tenis. – Juguemos.

- ¿Tenis?

- Claro, cuando estuvimos en la preparatoria, los tres jugábamos bastante.

- Es cierto, y siempre ganabas, porque tu familia sabe jugar bien. – Respondió Jess.

- Vamos a cambiarnos, nos veremos luego. – Fue a cambiarse, Jess no sabía cómo es que jugar le ayudaría pero ya que Leo le estaba invitado. Fue al cambiador y segundos después salió, llevaba un uniforme de tenis deportivo, conformado por una blusa ligera blanca sin mangas y una falda deportiva corta con zapatillas, por su lado Leo llevaba una playera blanca con un short azul oscuro. Los dos estaban en la cancha, con el rubio teniendo la pelota en su mano. – Muy bien Jess, ahí va el saque.

Este sacó la pelota, una vez la golpeó en el aire, la castaña se movió para devolverla, logrando alcanzarla, esta rebotó al otro lado cuando Leo aprovechó y la golpeó con fuerza al costado, teniendo un efecto el cual pasó de largo a Jess.

- Ese es un punto para mí. – Exclamó este, la castaña gruñó por debajo.

- Eso es lo que no me agrada ¿Cómo diablos eres tan bueno?

- Ya te lo dije, practiqué desde pequeño y fui campeón interestatal. – La castaña no pudo hacer más que refunfuñar ante el rubio que presumía sus logros, nuevamente este hizo el saque, esta ocasión Jess fue más en serio y devolvió la pelota con fuerza.

Leo tampoco se quiso quedar atrás al lanzar un fuerte remate que llegó hasta el otro lado de la cancha, atravesando nuevamente a la castaña para otorgar otro punto a este.

- Grrr… - Ella gruñó por debajo, mientras que el rubio sonreía de forma confiada. - ¡Otra vez!

El partido entre ambos continuó y el tumulto fue tal que varias kansen se acercaron a ver, el juego se volvió igualado en ambas partes.

- Tengo el punto Jess ¿crees poder ganarme?

- ¡Eso lo verás! – Ella hizo una devolución fuerte, todo parecía que iba a ser el primer punto que ella marcaría al ver la pelota irse hacia el lado contrario a la posición de Leo, todo cambió cuando este empezó a correr hacia ese sitio y saltó al costado, logrando golpear la pelota para devolverla, Jess fue directamente hacia esta pero la pasó, marcando el punto final al mecánico.

- Yo gané. – Se escucharon aplausos del público, Jess estaba algo frustrada pero igual aceptó la derrota.

- Realmente sigo sin poder ganarte en este aspecto Leo. – le dio la mano, la cual el rubio aceptó.

- ¿Ya estás mejor? – Preguntó.

- Sí… creo que necesitaba despejar mi mente de este modo, realmente te lo agradezco.

- Cuando quieras la revancha, sabes dónde estoy.

- Jeje, claro… eso haremos. – Ya fueron a cambiarse nuevamente, cuando Leo salió, alguien le estaba esperando.

- Ese fue un buen juego. – North Carolina estaba ahí, la kansen rubia llevaba una botella de agua. – Toma.

- Gracias. – La aceptó para luego beberla. – No sé en qué momento se reunieron para vernos jugar.

- Ambos realmente lo dieron todo, fue impresionante. – Exclamó ella.

- Seguro apoyaste a Jess, es su comandante después de todo.

- Bueno… la verdad es que te estuve apoyando a ti. – Confesó ella, eso sorprendió un poco a Leo.

- ¿A mí? – North Carolina asintió.

- Eres realmente bueno jugando tenis, hasta creo que eres mejor que Balti la cual es nuestra mejor deportista. – Leo se rascó la nuca en vergüenza.

- Bueno, el tenis es el único deporte del cual soy realmente bueno jugando…

- Eso es asombroso, no sé si te importaría enseñarme algún día.

- ¿Quieres aprender? – La rubia asintió, Leo se sentía emocionado por enseñar a alguien. – B-Bien, un día de estos juguemos y te ayudaré a que puedas hacerlo bien.

- Sí. – Exclamó ella con una sonrisa. Leo apreciaba que ella se acercara para aprender más y desde entonces ha tenido una mejor relación con la kansen, esta igual disfrutaba de la compañía del mecánico, poco a poco se irían acercando más y aprendiendo uno del otro.

Jess finalmente se cambió y salió para caminar un rato, su mente ya estaba más despejada luego de aquel juego, ahora podía pensar con mayor claridad sobre la petición de Hornet.

- (Ayudar a Enterprise… bien, deberé hacerlo de forma sutil.)

- Comandante. – Alguien la llamó, vio llegar a Cleveland en ese momento. – Vi su juego, es bastante hábil y veloz.

- No es nada, aunque sigo estando lejos de ser buena.

- Eso no es verdad. – Negó con la cabeza. – Realmente fue emocionante todo lo que hizo… pero no fue todo lo que quiero decirle, ya tengo en mente que me gustaría que haga por mí.

- Así que ya tienes tu deseo ¿no? – La castaña enarcó una ceja, Cleveland asintió, la kansen castaña tomó un respiro hondo.

- Comandante… quiero que salga conmigo.

- … ¿Eh?


Base B de la Eagle Union, es considerada una base de reserva y la cual se encarga mayormente de comisiones menores o trabajos de repuesto, las kansen posicionadas en ese sitio se mantienen en espera mayormente pero es una base hecha y derecha al fin y al cabo y con un comandante.

- ¡Aaagh! – Una chica pequeña y de cabello rosado cayó al suelo luego de haber recibido un golpe.

- ¡Maldita sea! – El responsable no fue nadie más que Chris, el nombrado comandante de esa base estaba bastante molesto mientras golpeaba a aquella kansen. – Esa maldita se tuvo que robar lo que me pertenece por derecho propio, la base A. – No dejaba de patear a la chica en el suelo.

- N-No… no más, por favor… - Ella estaba temblando del miedo y dolor, Chris decidió no molestarse más mientras miró a su ventana.

- Jess… tengo que recuperar lo mío… sí, eso voy a hacer… tengo un plan… - Sonrió de forma malvada, mientras atrás de él, en su sombra se veía una figura algo extraña la cual poseía tentáculos. – Ya verás, Jessica Kinney, tu base me pertenecerá, una vez te haya borrado del camino… y solo tengo una forma de hacerlo…


AaronVS3: Gracias por el interés, la verdad quiero llevar las cosas de forma calmada respecto a relaciones, no quiero apresurar demasiado así que iremos lentamente respecto a todo esto, como igual tengo pensado que este fic sea uno a largo plazo con varios arcos, ya se estará viendo todo lo que tengo en mente.

Aquí ya traigo el siguiente cap, fue algo tranquilo, conociendo un poco más sobre la vida en la base y de Enterprise acerca de su problema, ya algo que Hornet le pidió que pudiera encargarse, ya veremos qué pasará ahí, mientras pasaremos ya al primer arco de este fic, ya vimos al final que algo pasa con Chris y parece que quiere hacerle daño a Jess, ya se sabrá más en el próximo cap. Saludos.