Los personajes de Magical Girl Lyrical Nanoha no me pertenecen… son propiedad del estudio Seven Arcs.

Capítulo 3

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Fate

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Despierto a las seis de la mañana, anoche llegue cansada pero feliz de saber que Nanoha es ¿mi amiga?

Al levantarme me dirijo a mi gimnasio a correr media hora en la trotadora, cuando termino voy a tomar una ducha. Luego voy a la puerta que conduce a mi closet, lo recorro analizando todos mis trajes y blusas, selecciono lo que quiero usar hoy, y de la pared de al fondo escojo uno de mis zapatos que hacen juego con este traje.

En la mesa de vidrio del centro miro todos mis relojes, y decido escoger mi favorito, una ves completamente vestida, me observo en el enorme espejo que hay en una parte de la pared, impecable, lista para recuperar el control de la empresa y para verme bien, ¿le gustara a Nanoha? Haber Fate ¿Por qué debería importarte eso? Sacudo mi cabeza y voy a la biblioteca de mi apartamento, recorro los tres enormes estantes llenos de libros, subo una de las escaleras a donde tengo libros de historia, escojo uno que podría ayudar mucho a Nanoha a ver que sucedió en esos años hasta el presente, luego escojo algunas novelas de diferentes géneros para que ella escoja lo que le gusta, después de todo puedo llevarle muchos más, una vez tengo cinco libros, los arreglo en un bolso y me dirijo a la cocina, de donde saco varios snacks saludables para llevarle, no creo que se los prohíban, y estoy segura que le gustaran, de repente se me ocurre regalarle un reloj, de esa manera podrá saber a que hora llegare a verla, rápidamente subo a escoger uno, los observo con cuidado, tratando de pensar cual sería mejor para ella.

Estoy entre un Rolex y un Cartier, finalmente por diseño escojo uno de los de Cartier, se verá hermoso en su muñeca, lo meto en su caja listo para regalárselo.

Bajo feliz y me encuentro con Sara que está cocinando el desayuno, la saludo feliz y le pido que me envuelva mi desayuno, le explico que todos los días almorzare y cenare afuera, pero que la cena la pasare a buscar de camino a mi destino.

Ella me mira muy curiosa, pero como siempre me sonríe y me pide que me cuide y coma, yo le prometo que lo hare. Sara ha estado en mi familia desde que era niña, una vez decidí vivir sola, le pedí que trabajara exclusivamente para mí, ella acepto con el consentimiento de mi familia, ya que no quería faltarles el respeto.

Le compre una casa para ella y su familia no muy lejos de aquí para que fuera sencillo que ella pudiera venir, la idea no era hacerla viajar tanto.

Una vez tengo mi desayuno empacado, junto con mi café listo, salgo con todas las cosas directo a mi auto, y conduzco rápidamente hacia el hospital, me doy cuenta de que son las siete y media, espero que Nanoha aun duerma, así poder estar allí cuando despierte.

Dejo mi maletín en el auto y solo bajo con el bolso que le traigo a Nanoha y mi desayuno, saludo a las enfermeras y llego rápidamente a su habitación, entro con cuidado, y veo como aun duerme, le pido a la enfermera que le traiga el desayuno, y ella dice que enseguida vendrá con él.

Coloco el bolso en la mesa, y mi desayuno en la mesa al costado de la cama, sonrió viéndola dormir tan pacíficamente, no pasa mucho tiempo en que ella empieza a despertar, y la enfermera llega justo con el desayuno.

- Hola dormilona – la saludo, y ella se termina de despertar feliz de verme, ¿cómo es posible que despierte completamente perfecta?

- Hola Fate – me dice – me alegra verte.

- Ves, te lo dije – señalo – prometí desayunar, almorzar y cenar contigo.

- Lo sé – dice viendo como le sirven su desayuno – me gusta mucho todo eso.

- A mí también – digo y comenzamos a comer tranquilamente.

Después del desayuno voy por el bolso que traje.

- Nanoha traje algunos libros para que leas si te sientes aburrida o simplemente por si quieres – señalo el de historia – este libro abarca gran parte de la historia del país, pensé que te ayudaría a ver todo lo que ha pasado hasta la actualidad.

- Gracias – dice tomándolo – me ayudara mucho.

Sonrió feliz de haber escogido ese libro. Luego saco los snacks colocándolos en la mesa a su costado, le explico que son cada uno, y que puede comerlos si le apetece, ella se ve emocionada por probarlos.

- Nanoha hay algo más – saco la caja con el reloj dentro – quiero regalarte algo, para que puedas siempre ver que hora es y sepas cuando estaré por llegar si te interesa – termino de decir sonrojada, porque es algo presuntuoso el pensar que ella solo estará viendo el reloj para saber a que hora llegare, solo por el hecho de que estoy segura de que yo si mirare la hora.

- ¿Un reloj?

Saco el reloj de su caja, y se lo muestro.

- Es hermoso – dice fascinada por el reloj – ¿estás piedras brillantes son diamantes?

- Sí – contesto – es un reloj muy especial, igual que tu – entonces me callo inmediatamente quedándome congelada, mientras ella deja de ver el reloj para mirarme sorprendida y sonrojada – bueno… - continuo como si no hubiera dicho algo sumamente estúpido – espero que te haya gustado.

- Me encanta – sonríe recuperándose de la sorpresa – muchas gracias.

Le explico como funciona y luego lo coloco en su muñeca, ella se ve feliz con el puesto y me asegura que estará pendiente de la hora en que le dije que vendría, así que más me valía cumplir con mi palabra, yo me largue a reír y le asegure que lo haría, le recalque que si necesitaba algo pidiera que me llamaran y yo me encargaría de traerle lo necesario o si quería solo hablar igual podría hacerlo, ya que le deje un celular a la enfermera, ella se encargaría de llamar y hacer que ella pudiera hablar conmigo, dándole una pequeña explicación de cómo funcionaba eso.

Miro la hora y son un cuarto para las nueve, deberé hacerme la idea que empezare a llegar a las nueve en vez de las ocho al trabajo, hablare con mi secretaria, espero que Hayate no se de cuenta, me despido y me encamino al edificio central de mi empresa, tenemos varios, por los distintos sectores que abarcamos, pero el principal es el más grande y es donde yo trabajo junto a Hayate, de ahí manejamos todo.

Estaciono en mi sector, y tomo mi ascensor privado directo al ultimo piso, solo yo con Hayate tenemos la llave para este ascensor, aunque en algunas ocasiones lo usan Viktoria y Subaru.

Al entrar en el ultimo piso veo que todos se tensan, no hay demasiada gente trabajando en este piso, pero todos los que están sienten cierto miedo en mi presencia, lo cual prefiero en vez de que crean que pueden hacer lo que quieran.

Camino directamente a mi oficina, mi secretaria enseguida se para de su escritorio, saludándome, le pido que pase a darme un informe de lo sucedido ayer, y entro dejando mi maletín en el enorme escritorio, la verdad yo diseñe la oficina a mi comodidad. Un gran escritorio, dos cómodos sofás, televisión, una pequeña estantería, mesa de centro y la enorme ventana de piso a techo que cubre toda la pared hacia el exterior.

Me siento mirando a mi secretaria, entonces ella comienza con un completo informe de lo sucedido y las cosas en las que pudo trabajar Hayate en mi ausencia, al parecer no hubo grandes problemas, así que los pequeños detalles puedo trabajarlos rápidamente.

Durante la mañana avanzo con gran cantidad de trabajo, al menos Hayate no ha aparecido, creo que hoy fue a la fabrica de autos a ver ese problema, miro mi reloj son la una de la tarde, le dije a Nanoha que llegaría a la una y media, al menos ya encargué mi almuerzo y pedí que fuera entregado en la clínica a la una y media, empiezo a arreglarme para salir cuando entra mi secretaria.

- Señorita Testarossa – dice preocupada – llamaron de la oficina de cuentas, hubo un error de recursos humanos, por lo cual se genero un fallo en los pagos e impuestos declarados.

Me paro furiosa de mi asiento.

- ¡¿Qué?! – exclamo furiosa - ¿Quién está a cargo de eso?

- El señor Hiro.

- Inepto – grito – llama a la oficina de recursos humanos y cuentas, tenemos una reunión urgente a…

Debo salir a almorzar, si hago una reunión ahora estaré toda la tarde, Fate no puedes dejar que un almuerzo interfiera con algo tan grave y delicado.

- A las dos y media los quiero a todos aquí, todos los encargados, jefes, gerentes lo que sea, ¿entendido? – le digo a mi secretaria.

- Enseguida señorita Testarossa.

- Y redacta un informe completo sobre los detalles, además de tener todos los documentos a penas vuelva – digo – y pídele a Viktoria que vaya a visitar esas oficinas mientras yo estoy en la reunión.

- Si señorita Testarossa – después de eso sale de la oficina.

Siento que voy a estallar, son todos unos ineptos, no sirven ni siquiera para hacer su trabajo, tomo mi chaqueta y salgo rápidamente al ascensor, conduzco rápidamente al hospital donde recojo mi almuerzo y me encamino a la habitación, en el camino no saludo a nadie, no tengo ánimos para eso, solo me preparo para gritarles a todos los responsables, y después despedir a cada uno que fue responsable de esto.

Apenas abro la puerta Nanoha gira a verme y sonríe, inmediatamente siento como mis músculos se relajan y mi cara cambia a una sonrisa, me alegro de al menos tener esta hora de tranquilidad.

- Hola – me saluda feliz – llegaste a tiempo – dice señalando el reloj.

- Lo prometí, ¿verdad?

- Sí, lo hiciste – responde, mientras me siento dejando mi comida en la mesa - ¿está todo bien?

- Si – le respondo.

- Mientes mal Fate.

- Solo problemas del trabajo – señalo – pero ahora no quiero pensar en ello, prefiero disfrutar mi almuerzo contigo.

- De acuerdo – cede, aunque siento que en la tarde sacara el tema.

Es un alivio enorme poder almorzar con Nanoha, ella me hace reír, y sonrió tanto que me duelen las mejillas, adoro el sonido de su risa, es tan único, me comenta que ha estado leyendo el libro y ha aprendido mucho, es impresionante como absorbe información tan rápidamente, también leyó sobre la muerte de la familia real Takamachi y como el poder cambio, su rostro decae haciéndome tomar su mano, es en estos momentos donde resulta demasiado difícil creer que todo lo que dice es imposible.

Miro mi reloj y veo que debo partir de nuevo, se me hicieron demasiados cortos estos cincuenta minutos, espero mañana poder estar un poco más, al menos vendré en la tarde.

- Me debo ir – digo y ella me sonríe, pero no muy feliz – tengo esta reunión importante, pero vendré en la tarde a cenar contigo.

- Que te vaya bien – me dice.

Yo le sonrió besando rápidamente su mejilla y saliendo como bala de allí, estoy segura de que me puse roja como tomate, pero al menos esto me dará energía hasta la tarde.

Apenas entro en el edificio mi rostro cambia, y adopto la personalidad que va a hacer a todos temblar de miedo, entro enojada a mi oficina antes de dirigirme a la sala de conferencias, mi secretaria me entrega todos los documentos que pedí, le hecho un vistazo rápido al informe que ella redacto explicando la situación y me preparo caminando a ver a todos los responsables.

Todos se levantan al verme entrar haciendo una reverencia totalmente nerviosos, bien, así es como deben estar.

- Siéntense – digo con voz fría tomando asiento.

Todos se sientan inmediatamente. Me quedo absolutamente callada mientras sigo repasando los documentos, nadie se mueve, esta manera de ponerlos más nerviosos y jugar con su mente de manera que tengan miedo, es maravillosa, honestamente, no hay nada peor que el suspenso antes de que yo decida dar inicio.

Finalmente, después de diez minutos decido comenzar.

- Al parecer las oficinas de recursos humanos mandaron datos erróneos de gran parte de la empresa a contabilidad, y por su parte contabilidad no se cercioro de la información como debería haber sido – mi voz es fría y seca mientras los observo - ¡¿Acaso es tan difícil revisar unos documentos o la base de datos cuando es su maldito trabajo?! – termino de decir gritándoles - ¿Dónde estudiaron? ¿En la universidad de la mediocridad? – cada persona en la habitación me mira nerviosa - ¿Cómo pueden ser tan ineptos e idiotas? Es su maldito trabajo, no saben hacer su trabajo, son inservibles, basuras, inútiles, por lo que todos los acá presentes, deberán quedarse los días que sean necesarios sin ir a sus casas para arreglar esto, si llego a escuchar que uno de ustedes salió de la empresa me encargare personalmente de que jamás vuelva a conseguir trabajo.

El gerente general de recursos humanos pide la palabra y yo la concedo.

- Lamento mucho lo sucedido presidenta, fue un tremendo descuido de nuestra parte, nos encargaremos de solucionarlo, se lo aseguro.

Me largo a reír sin humor.

- ¿Se dan cuenta que podría tomar acciones legales contra todos ustedes? – todos jadean con miedo – Su descuido como lo llama, le va a costar millones de dólares a mí empresa, y fácilmente puedo hacer que ustedes lo paguen por el resto de sus miserables vidas y luego sus hijos y los hijos de sus hijos, hasta que se salde la deuda – todos me miran con terror – Arreglaran esto, en máximo de dos días, y luego todos los que están en esta sala saldrán despedidos sin ninguna compensación.

- Pero señorita Fate – empieza el gerente de contabilidad – todos acá tenemos familia, no podemos simplemente quedarnos sin trabajo, incluso sin compensación por todos los años de trabajo.

- ¿Es usted estúpido? ¿Acaso no me escucho? – le digo mirándolo de tal forma que él traga y se sienta – Estoy siendo generosa con ustedes, deberían estar agradecidos, les doy la oportunidad de arreglar su error y no manchar su historial, podría demandarlos y hacer que jamás tuvieran trabajo, ¿desean eso? – pregunto y cada uno de ellos niega – Bien, nos estamos entendiendo – continuo, pero alguien me interrumpe, no tengo idea de que puesto ocupa, pero obviamente no conoce las consecuencias de interrumpirme.

- Por favor presidenta Testarossa – me ruega – mi hija acaba de entrar a la universidad y mi hija menor necesita el seguro de salud para cubrir sus consultas…

Lo interrumpo levantándome de golpe y golpeando fuertemente la mesa.

- Esto va para todos ustedes – digo gritándoles – No me interesan sus intereses personales, debieron pensar en su familia cuando debían tener cuidado con su trabajo – les señalo enojada – no se que se creen, manejo la empresa multimillonaria mas grande de todo Japón, con sucursales que he implementado en otros países – digo - ¿creen que me van a importar unos empleados que me costaron millones de pérdidas? Si les muestro consideración a ustedes aquí y ahora, todos pensaran que cualquier error será perdonado – reclame - hable otra persona de esa manera y me encargare que nuestros abogados los demanden aparte de salir de la empresa – nadie volvió a hablar – ahora, repasaremos sus errores y como los arreglaran.

El resto de la reunión estuvo tensa y todos se veían derrotados, pero no tenían otra opción más que arreglar esto y luego largarse de mi empresa, si es que no querían peores consecuencias.

La reunión se extendió y extendió, cuando al fin cada uno de ellos salió de la sala a trabajar, ya eran las seis de la tarde, y mi cabeza me está matando. Al repasar todo lo que nos iba a costar de verdad me di cuenta de que estaba siendo demasiado generosa con ellos, debería hacerlos pagar más por su maldito error, pensare en eso, quizás consultándolo con Hayate.

Le dije a Nanoha que a las siete estaría allí, y cuando al fin llego a mi oficina mi reloj marca las seis y cuarto, debería ir saliendo para pasar a buscar la cena a mi casa. Justo cuando estoy arreglando mis cosas recibo una llamada de Vice Granescénico, a quien designe a cargo de la sucursal en Londres, es una llamada que no puedo evitar.

- Vice – contesto - ¿Cómo estás?

- Bien Fate – me responde – te llamaba debido a la entrega de autos de lujo que debíamos entregar esta semana.

Cuando me recuerda ese otro problema mi cabeza literalmente va a estallar del dolor, esta no es mi semana.

- Pensé que Hayate te había llamado ayer informándote de la situación.

- No – dice - ¿paso algo?

- Hubo un fallo en la fabrica que detuvo la última parte de producción – explico – ya les di un plazo para que terminen los autos y los envíen, Hayate ha estado todo el día allá supervisando personalmente.

- Entiendo.

- Los clientes van a estar molestos por el retraso – digo.

- Bueno solo serán unos días, podríamos añadirles un detalle de manera que no se molesten – dice Vice – no es cualquier entrega, son nuestros últimos modelos de lujo, fueron encargados hace seis meses, nuestra empresa es de renombre, esto no se verá bien.

- Haremos una reunión mañana junto con Hayate, haciendo una video llamada contigo y vemos que solución extra podemos dar, a fin de solucionar esto – propongo.

- Entendido Fate – habla Vice – solo envíame la hora y yo me coordino.

- Gracias Vice – le digo – siempre supe que serias el mejor para la sucursal de Londres.

- Gracias a ti – dice – hablamos mañana.

Nos despedimos y me siento un momento, en estas situaciones es cuando siento el peso de llevar toda esta responsabilidad, si fuera solo una empresa más simple podría relajarme más, pero esta empresa es tan grande que a veces siento que voy a colapsar, hay tanto por ver y supervisar.

La puerta se abre y entra Viktoria.

- Hey desaparecida – saluda – venia a decirte que fui a la oficina de recursos humanos y Subaru a la de contabilidad, revisamos a los empleados y ya estamos decidiendo a quienes contratar para los reemplazos.

- Gracias Vik – digo – solo puedo contar con ustedes dos.

- Para que están las amigas – sonríe – te ves terrible.

- Siento que mi cabeza va a estallar.

- Entonces ya lárgate a casa – dice – aunque mañana me tienes que contar sobre ese accidente que tuviste, nos preocupamos.

- Lo prometo – digo.

- Ya vete – dice – yo me quedare a ver las demás cosas.

- Gracias – suspiro.

Me levanto despidiéndome de Viktoria y saliendo camino al ascensor.

Miro el reloj y al parecer entre la llamada y esta conversación ya son las seis cuarenta y cinco, Sara debe estar terminando mi cena lista para mí, pero Nanoha me está esperando, tendré que pedir perdón, salgo rápidamente hacia mi pent-house, al llegar Sara ya tiene todo listo para llevar, le doy un beso rápido agradeciéndole y bajo enseguida, acelero el auto lo más rápido que puedo en la ciudad y llego en tiempo récord a la clínica.

Estaciono y salgo corriendo a pesar del enorme dolor que siento, justo antes de abrir la puerta respirando agitada veo que son las siete y veinte minutos, abro con cuidado y veo a Nanoha mirando el reloj que le regale, entonces recuerdo el beso que le di esta tarde, y sonrió como tonta.

- Lo siento – digo haciéndome notar, ella enseguida levanta su cabeza para mirarme, solo el ver como su sonrisa empieza a aparecer en su rostro, me hace sentir que todos mis problemas desaparecen.

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Nanoha

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Despertar con Fate a mi lado mirándome, es algo que inmediatamente me hace sonreír. Desayunamos y después Fate me muestra los libros que me trajo, uno de historia que me ayudara mucho, con estas cosas a veces creo que Fate de verdad me cree acerca de donde vengo. Los bocadillos que me entrega se ven muy interesantes.

Pero cuando me muestra el reloj y lo tomo en mis manos me quedo sin aliento, es que es tan hermoso, tiene diamantes y los detalles en el son magníficos. Ella me esta relajando algo tan valioso, que estoy fascinada mirándolo, y pensando en por qué ella me regalaría algo tan importante a mí, en mi tiempo solo se tenia joyas o cosas valiosas si eran de tu familia, o las heredabas, pero en caso de que fuera alguien más, era por compromisos y cosas especiales.

Aunque obviamente en este tiempo debe ser común, creo yo. Pero cuando Fate menciona que es un reloj muy especial como yo, me sonrojo totalmente sorprendida, dudando de si este es un simple regalo o no. Tranquila Nanoha, recién estas aprendiendo de este mundo.

Luego de que ambas nos recuperamos de ese momento ella me explica como funciona y menciona diversas cosas que puedo hacer si deseo comunicarme con ella. Cuando se va me siento triste, me gusta estar con Fate.

La enfermera retira mi bandeja y revisa las cosas a mi alrededor, al menos el medicamento que me dan para el dolor ya no me hace dormir, solo el de la noche hará eso. Empiezo a leer el libro de historia que me trajo Fate.

El libro abarca muchas épocas entre ellas en la que la familia Takamachi gobernó, al leer esto descubro quien fue el asesino de mi familia, los Scrya, ese nombre me suena, creo que eran una de las familias mas influyentes y poderosas de la zona sur del imperio. Malditos, y cuando sigo leyendo puedo ver que estuvieron en el poder por siglos hasta que renunciaron a él. El dolor por la muerte de mi familia me golpea una vez más, no merecían todo esto.

Aprendo como Japón paso por una época de guerra, como hubo una guerra mundial que produjo que una ciudad entera desapareciera, no entiendo cómo pudo ser posible, pero me queda claro que en el presente los seres humanos han avanzado a tal punto que tienen el poder de destruir a los demás fácilmente.

Tal como dijo Fate, hoy existe un gobierno que dirige el país, y nuestro país ha avanzado demasiado, en cosas que no logro entender, pero que parecen importantes, tendré que leer más sobre todas estas cosas o preguntarle a Fate.

Miro mi reloj y veo que Fate debe estar por llegar, por lo que inmediatamente sonrió.

Puedo ver que hay algo que la esta molestando, pero solo dice que son problemas de trabajo, lo dejo pasar, pero más tarde quizás podamos hablarlo, como ella se veía así me dedico a hacerla reír durante el almuerzo, ella se ve ahora super feliz y relajada, que era lo que deseaba lograr.

Parece asombrada de todo lo que, aprendido solo en la mañana, pero es normal para mí, nos hacían leer y estudiar demasiados libros y pergaminos, los cuales debíamos recordar con perfección. Cuando menciono a mi familia siento que me pondré a llorar, pero ella toma mi mano apretándola con cariño y me siento mucho mejor, definitivamente no se que tiene Fate, pero con ella me siento diferente.

Cuando dice que se ira, me besa en la mejilla y luego sale rápidamente antes de que logre reaccionar. Cuando al fin reacciono, me doy cuenta de que tengo una enorme sonrisa en mi rostro y mi mano esta tocando la parte en donde me beso. ¿Qué me estás haciendo Fate Testarossa?

La tarde pasa lentamente, intento leer, pero mi mente no me deja concentrarme, todo el momento volviendo al beso que me dio en la mejilla.

Quiero decir, debe ser normal, creo, pero ¿por qué se acelera mi corazón o me sonrojo? ¿Esto será normal? En mi época el sentirse así era condenado de tal manera que recibías pena de muerte. Quizás solo estoy pensándolo demasiado, si debe ser eso, le doy demasiada importancia, es simplemente que no estoy acostumbrada a esto.

Por lo que intento volver a leer y dejar de pensar.

Empiezo a ponerme ansiosa cuando van a ser las siete, se me ha hecho eterno el tiempo de esperarla, pasa el tiempo y ya son las siete de la tarde por lo que me emociono instantáneamente, pero Fate aun no llega, ¿se habrá olvidado? ¿Tuvo algún problema? ¿O ya no vendrá? Me empiezo a angustiar cuando el tiempo avanza, cada vez que la manilla esa se mueve me siento peor.

Pero entonces ella aparece diciendo lo siento y yo automáticamente sonrió, con un inmenso alivio. Ella vino, ella está aquí sonriéndome agitada como si hubiera corrido hasta acá, y mi corazón vuelve a agitarse, no es nada me repito, pero mientras se va acercando más rápido lo siento, no es nada, ¿verdad?

- Fate-chan – digo feliz.

Ella me mira sorprendida y por un segundo pienso que me pase.

- Quiero decir – empiezo – hoy converse con una enfermera, y vino otra a buscarla, entonces ellas se llamaban de esa manera y cuando pregunte me gusto la razón, y pensé que podría llamarte asi – digo tímida – pero si es demasiado…

- No – me interrumpe – me encanta, en serio.

- Que bueno – le digo – pensé que quizás había sido descuidada.

- Nunca tengas miedo al hablar conmigo Nanoha – me dice – puedes decirme lo que sea, en serio – pero de pronto hace una mueca agarrando su cabeza.

- Fate-chan – digo - ¿estás bien? ¿Qué tienes?

Ella se sienta con su cara llena de dolor.

- Fate-chan – digo preocupada intentando moverme, pero el dolor no me deja.

- Lo siento Nanoha – dice tomando mi mano – no te muevas, no te hace bien.

Dios podría ser mas tierna, se nota que está sintiendo dolor, pero aun piensa en mí.

- Solo me duele la cabeza, fue un día difícil – me dice.

Entonces pienso en todas las veces que eso pasaba y como el medico real me enseñaba.

- Acuéstate acá – le señalo palpando la cama, ella me mira extrañada – hay suficiente espacio para que puedas, así podre masajear tu cabeza.

Obviamente me siento nerviosa, pero es mas importante ayudar a Fate-chan con su dolor.

Ella duda por un instante, pero luego se saca su chaqueta y sube con mucho cuidado a la cama donde me encuentro, se recuesta lentamente dejando su cabeza un poco más abajo, de manera que yo pueda tocarla.

Lo primero que pienso es que su cuerpo se siente tan agradable a mi lado, si mis antepasados me vieran sería una total deshonra, jamás alguien aparte madre, hermanas y cónyuge podría estar de esta manera.

Pero yo ya no estoy en esa época, y Fate-chan me necesita.

Empiezo a masajear los puntos que aprendí muy bien, y ella empieza a relajarse bajo mis manos.

- Eres maravillosa – dice - ¿Dónde aprendiste esto?

- El jefe de los médicos reales – respondo – mi hermana a veces sufría de dolores de cabeza, o yo misma, así que le pedí que me enseñara técnicas, y él decidió que el masajear ciertos puntos en la cabeza era lo mejor.

- Bueno, aprendiste muy bien.

- Me alegro – le digo – así puedo ayudarte.

- Eres la mejor, gracias Nanoha, haces que mi día sea mejor.

Me sonrojo y mi corazón vuelve a latir como loco.

- No es nada – digo – ¿me dirás que te causo esto?

- Hubo un problema muy grande en mi empresa – empieza – no se si podría explicarlo de manera simple, pero trabajadores cometieron errores que costaran millones, sus errores son graves, y manejar la situación tomo más de tres horas, tuve que tomar medidas acerca de eso, quizás algunos de ellos me odien, pero mis acciones no son nada comparado a lo que podría hacer por derecho, aun así, se atrevieron a interrumpirme y hablar minimizando algo así.

No entiendo del todo, pero luce como que personas han hecho que Fate pierda dinero, mucho por lo que noto, y a pesar de que ella tomo medidas, quizás otros la juzguen no tomando en cuenta que ella solo hizo lo que debía, no conozco esos negocios o como funcionan, pero se que Fate actuó según lo justo.

- Bueno ellos son los que cometieron el error – digo – en mi tiempo si alguien cometía un error grave contra mi padre tenía consecuencias terribles, incluso la muerte, y aunque a mi padre no le agradaba del todo, era como funcionaba la ley.

- Gracias – sonríe – de verdad Nanoha, conocerte solo en estos días ha sido una bendición, me ayudas mucho.

- Me alegro Fate-chan.

Luego nos quedamos así, yo masajeándola y ella descansando a mi lado, no se cuánto tiempo estuvimos así, pero me encanto cada segundo, nos separamos solo porque la enfermera entro trayendo mi cena.

Fate se bajo de mi cama, y sentó a mi lado, entonces empezamos a comer, conversando de cosas de cuando éramos niñas, y por cosas que me cuenta, sé que me habría encantado conocerla de niña.

Las horas se pasan volando y con tristeza Fate se retira a las once de la noche, se que debe estar exhausta, pero se negaba a irse antes, diciéndome que, gracias a mí, ya no tenia dolor y estaba muy bien.

Luego de que ella se retira, la enfermera entra a ponerme el medicamento fuerte para el dolor, a fin de que pueda dormir, es increíble, en mi tiempo seria imposible soportar todo este dolor, pero en estos tiempos a pesar de sentirlo, los medicamentos logran disminuirlo casi en su totalidad, en especial el de la noche, que no me deja sentirlo.

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(300 años en el pasado)

- Señor atrapamos a tres de las protectoras leales de la princesa Nanoha – informa un soldado.

- ¿A quiénes? – pregunta con desdén Yuuno Scrya.

- La Capitana Signum Wolkenritter, con su hermana Vita y la teniente Teana Lanster – contesta otro soldado.

- Tráiganlas – ordena.

En el patio exterior se encontraban atadas Signum, Vita y Teana.

- Malditos traidores – gritaba Vita – los matare a todos.

- Calma Vita – decía Signum – necesitamos mantener la calma si queremos obtener información y salir de esto – le susurro a su hermana, mientras Teana guardaba silencio con la cabeza en alto.

Las tres fueron apresadas con mucha dificultad después de matar a demasiados soldados enemigos, eran la elite, fieles a la princesa Nanoha, que además era su amiga, que las trataba como iguales y entrenaba con ellas.

Los soldados las obligaron a caminar hasta estar en el salón del trono, frente al responsable y sus cómplices, la familia Huckenbein.

Las tres se detuvieron con sus cabezas en alto, jamás se inclinarían o mostrarían respeto por las escorias frente a sus ojos.

- Capitana Signum – empezó Yuuno – su reputación llega hasta los confines mas lejos del imperio, y déjeme decirle que, a pesar de estar aquí, no decepciono, mato a más de mis hombres que todos los demás soldados del palacio – señalo – pero ahora yo soy el emperador así que arrodíllate con tu cabeza sobre el piso – grito con furia – no eres nada en este palacio, no se atrevan ustedes tres a creer que aguantare su falta – haciendo una seña, las tres fueron golpeadas cayendo de rodillas.

Pero aun así ninguna inclino la cabeza desafiando a Yuuno, si tenían que morir que así fuera, pero jamás se inclinarían ante él.

Yuuno ardía de furia, pero antes de poder dar una orden alguien más hablo.

- Su majestad – dijo Fortis Huckenbein – ellas merecen un castigo de eso no hay duda, pero a la vez necesitamos información, la princesa Nanoha ha desaparecido, necesitamos encontrarla alteza.

Yuuno medito un momento en ello, mientras las tres mujeres arrodilladas meditaban en las palabras escuchadas, Nanoha desapareció, eso quiere decir que está viva, debían encontrarla.

- Tienes un buen punto Fortis – dijo finalmente Yuuno – llévenlas a prisión, ya veremos que hacer con ellas, para nuestros fines.

Una vez en sus celdas, mientras los guardias estaban apartados entre las tres comenzaron a platicar.

- Mi señora está viva – decía Vita.

- Es inteligente – señalo Teana – si desapareció es por su astucia.

- Debemos encontrarla – dijo Signum – es la verdadera gobernante por derecho, además no podemos dejarla a su suerte, es nuestra amiga.

- El problema es como salimos de aquí – señalo Vita lo obvio.

- ¿Dónde están Sieglinde y Arf? – pregunto Teana.

- Acompañaron a Kioya como petición de Nanoha – comento Signum – esas dos ninjas son las mejores del imperio, le servirían para espiar.

- Pero si lo que escuche es cierto, Kioya también cayo – dijo Teana.

- Puede que nuestro príncipe heredero haya muerto, pero estoy segura de que esas dos deben seguir con vida – decía convencida Signum – solo queda esperar en que puedan llegar hasta acá.

En el salón del trono se formaba otra conversación.

- Buen trabajo Fortis – decía Yuuno – por algo tienes el cargo más alto después de mí, y tus hermanos forman parte de este nuevo imperio que queremos.

- Habíamos planeado dejar con vida a la princesa Nanoha, ya que a pesar de ser rebelde es demasiado amada por el pueblo – decía Fortis – un matrimonio habría calmado los ánimos más rápidamente.

- Ella será mía – dijo Yuuno con rencor – rechazarme una vez fue una ofensa a mi casa, y a nuestros futuros planes, pero ya la tendré amarrada a mi cama, y vera lo que es ser dominada por un hombre.

- Bueno ella es hermosa, si no la desearas su majestad, con gusto la ocuparía en mi recamara – decía Veyron.

- El único que puede usarla en la cama soy yo – dijo serio Yuuno – por eso prohibí que alguien la tocara, solo yo podré hacerlo.

- Siento mucho la poca cordura de mi hermano – se disculpaba Fortis – a veces no sabe callarse, pero me encargare personalmente de reprenderlo.

Yuuno se retiro furioso, solo deseaba poseer a esa mujer desde la primera vez que la vio, ninguna prostituta podía comparársele, él necesitaba que fuera suya, pero cuando pidió su mano ella lo rechazo terminantemente, se arrepentiría.

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Otro capítulo, en este pudimos ver como es Fate al manejar su empresa, además que aparecieron mas personajes que trabajan con ella como lo son Viktoria y Subaru. Nanoha y Fate disfrutan de la compañía de la otra, una Fate que corre para verla, y una Nanoha que se cuestiona mucho las cosas confundida, sin saber si es normal en el presente o no. Y al fin tuvimos un vistazo al pasado, donde se puede ver quien es el emperador ahora, quienes son sus cómplices y como están las amigas y fieles compañeras de Nanoha, Signum, Vita y Teana. Espero que les haya gustado el capítulo, y gracias a todos los que leen esta historia.

Zaisoooh: Ya veremos quien le rompió el corazón a Fate, en los próximos capítulos, y ya apareció Signum, esta viva y junto a sus compañeras desea encontrar a Nanoha, pero en este momento es imposible, aunque quieran, ya que están encarceladas bajo el poder de Yuuno. Acerca de Nanoha, como pudimos ver en este capitulo muy brevemente se dice que ella entrenaba con Signum y las demás. Espero que te haya gustado el capítulo, saludos y cariños.

AvatarAle: Fate siendo la Ceo que no cree en el amor jajaja, es verdad. Nanoha ya esta aprendiendo mas de esta época, saludos y gracias por leer.

Chat'de'Lune: Yuuno está detrás de todo, es un maldito. Fate definitivamente inconscientemente algo le pasa con Nanoha, y por otro lado Nanoha esta confundida acerca de todo esto, ella no conoce las costumbres actuales, y se pregunta siempre si es normal o no. Muchas gracias siempre me animas, un abrazo para ti y saludos.