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8 horas

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-Lo que quieras.

Repitió mirándole de lado y cruzando las manos bajo la cabeza.

-Lo que quiera.

Repitió imitándola.

¿Y qué quería?

Despertó con la espalda sobre un colchón que no era el suyo, con las piernas colgando por el borde y los brazos cruzados bajo su cuello.

Antes siquiera de abrir los ojos pudo notar su calor. Pudo notar su peso.

Sakura había rodado y dormía apoyada sobre él.

No era consciente de cuándo se habían quedado dormidos. Pero de algún modo era lógico. Ella era la única que conseguía que olvidará todo y se relajara.

La cabeza sobre su pecho, la mano sobre su hombro, una de las piernas sobre su cintura. Sin duda se había acomodado sobre él. Y era una sensación muy agradable.

Demasiado.

¿Qué hora sería? ¿Cuántas horas quedaban para tener que presentarse ante el pueblo como el Sexto Hokage?

Dejó que una de sus manos acariciaría el rostro de Sakura, y ésta, lentamente, abrió los ojos.

-¿Nos hemos dormido? -preguntó mirándole.

-Eso parece.

La vio frotarse los ojos.

-Es tarde, debería irme.

-Es tarde, deberías quedarte.

Era absurdo seguir negándoselo a si mismo. Dormirse sobre su cama, al lado de ella, era lo mejor que le había pasado en mucho tiempo.

-¿Sabes lo que quiero yo? -preguntó ella tumbada mirando hacia el techo.

Eran cerca de las ocho de la mañana y Sakura pensaba retomar el tema a pesar de que se la notaba adormilada, él no sería quien se lo impidiera.

-¿El qué?

-Ver debajo de esa máscara. ¿Qué escondes con tanto recelo?

Esta vez no consiguió contener la carcajada. Y ella le miró con los ojos muy abiertos y un poco indignada mientras reía.

-No te rías. Llevo media vida con la duda.

-¿Qué crees que hay bajo la máscara?

-No sé. ¿Tienes colmillos?

Se tenso ante esa pregunta.

-¿He acertado? ¿Tienes colmillos?

-¿Por qué colmillos?

-Siempre dices que tienes un olfato de perro, ¿por qué no tener colmillos?

La tomó una de sus manos y la llevó hasta su labios por encima de la máscara. Ella permitió que lo hiciera, pero tan pronto separó los labios dejándola notar un colmillo dejó escapar un grito y retiró la mano.

-Tienes colmillos. ¿Acaso eres un hombre lobo o algo así?

-¿Qué? No. No digas tonterías. El sueño te puede.

-¿Tonterías? Tienes colmillos.

-Como el clan Inuzuka. Y de ellos no piensas que sean cosas raras.

-En realidad Kiba siempre me ha parecido un poco raro. ¿Puedo verlos? ¿Por eso llevas la máscara?

-No y no.

-¡Vamos! No puedes hacerme saber que tiene colmillos y no mostrármelos.

La miró en silencio unos segundos antes de hablar.

-¿Sabes lo que yo quiero?

-¿El qué?

-Debe ser el sueño, y pensar que mañana me convertiré en un hombre tras un escritorio, pero quiero quedarme aquí a dormir. Te propongo un trato.

-¿Un trato?

-Yo te muestro lo que hay bajo la máscara y tú…

Sin dejarle acabar la frase se subió sobre él y le quitó la máscara.

-No me has dejado terminar.

-Da igual. Pide lo que sea. Verte después de tantos años bien vale lo que quieras.

-¿Lo que quiera?

-Sí.

-Quiero quedarme a dormir.

-Ya te he dicho que te quedaras, es tarde.

-No. No de esa forma.

La vio sonreír y sonrojarse.

-¿No de esa forma? Me he despertado sobre ti. No sé de qué forma estás pensando que vaya más allá de eso.

Con la mano buena la tomó por el cuello y la obligó a bajar hasta quedar muy pegado a él.

-Sí que lo sabes.

-¿Cuándo seas Hokage te esculpirán con máscara?

-Por supuesto. ¿Vas a cambiarme de tema?

-Es una pena, esos colmillos te quedan bien.

Se encogió de hombros antes de besarla y girar en la cama quedando sobre ella.

-¿Entonces me dejas quedarme?

-Claro que te dejo quedarte. ¿Puedo tocarlos?

-Puedes.

Sakura le cogió por el chaleco y le arrastró hasta sus labios de nuevo para pasar la lengua por los colmillos.

-Mmm, me gusta.

-Lo sé. Eres un pervertido.

-No lo soy.

-Lo eres. ¿Para qué quieres quedarte aquí?

-Ya lo sabes.

-Pues eso, eres un pervertido.

-No. Soy un romántico.

Sakura dejó escapar una carcajada que Kakashi silenció con sus labios.

-¿Serás Hokage?

-¿Te gustaría? ¿Es algo sexual? ¿Montártelo con el hombre más poderoso de Konoha?

-El pervertido eres tú.

Sí, pero la que dejó escapar una risilla y se puso colorada era ella.

-Seré lo que tú quieras.

-Mmmm, por ahora puedes ser mi lobo.

-¿Sigue sin ser algo sexual? -preguntó confuso.

-Es algo sexual.

-Me gusta.

-Claro que te gusta.

Sus manos se perdieron por el cuerpo de Sakura mientras ella revolvió su pelo.

-Quedan unas siete horas para que seas Hokage. Tendrías que estar en la Torre Hokage preparando ciertas cosas, estoy segura.

-No puedo llegar puntual, se acostumbrarían.

Dejó que sus manos bajaran recorriendo el cuerpo de ella pasando por debajo de su ropa y provocando un escalofrío que la hizo arquearse.

-¿Vas a llegar tarde a tu nombramiento?

-Por una buena razón.

La besó el cuello mientras sus dedos arrastraron fuera la camiseta rosa.

-Estoy hecha un asco. No me he duchado.

-No me importa.

Su boca bajó por su pecho hasta atrapar un pezón.

-Sabes bien.

-¿Y si me acompañas a darme un baño?

-No. No te vas a mover de aquí.

Sakura dejó escapar un gemido cuando Kakashi metió la mano no vendada bajo su pantalón.

-Kakashi.

Siguió bajando por el abdomen dejando un reguero de besos cuando ella jadeó su nombre por la invasión de sus dedos.

-Si quieres que pare sólo tienes que decírmelo.

-No pares.

Sonrió contra su abdomen antes de bajarse de la cama y arrodillarse entre sus piernas deslizando fuera la poca ropa que le quedaba a Sakura.

-¿Qué haces?

Ella intentó incorporarse pero se lo impidió con una mano sobre el estómago.

-Quieta.

Un gemido llegó a sus oídos cuando rozó la intimidad de Sakura con su lengua.

-Sabes muy bien.

-Calla -pidió enredando las manos en su pelo y completamente avergonzada.

-¿Tímida?

Preguntó divertido contra el sexo de la pelirrosa.

-No es habitual tener a mi ex profesor entre mis piernas.

-¿No es habitual? ¿A cuántos de tus profesores has tenido entre tus piernas? -preguntó sonriendo.

Un tirón de pelo fue la respuesta de Sakura.

-¿Sigo? -preguntó mirándola con una sonrisa.

-Sigue. Y cuidado con esos colmillos.

Se rió antes de darle un pequeño mordisco en la ingle y volver a hundir su lengua en ella.

-Ven -le pidió tirando de sus camiseta.

Subió por el cuerpo de Sakura besando cada centímetro de piel.

Besó el cuello, la mandíbula y los labios.

Dejó que sus manos recorrieran el estomago y los pechos de ella.

Y se dejó sacar la camiseta por encima de los hombros cuando ella dio un pequeño tirón exigiéndolo.

-Te sobra ropa.

Gruñó contra su cuello antes de besarla de nuevo.

-Hazme el amor -exigió Sakura mordiendo suavemente su hombro.

-Estoy en ello.

-Déjame ayudarte.

Notó como las manos de Sakura le bajaban los pantalones y pasaban intencionadamente sobre su erección.

La miró sonriendo incrédulo.

-No me mires así. Apenas estoy empatando -añadió bajándole los calzoncillos.

Dejó que sus dedos recorrieran el sexo de Sakura para comprobar que estaba empapada.

La besó sobre los labios antes de colocarse entre sus piernas y se quedó mirándola.

-¿Te ayudo? ¿Sabes cómo funciona? -preguntó ella riendo.

Negó con la cabeza antes de agacharse a besarla de nuevo mientras se introducía en ella y ambos dejaban escapar un gemido en la boca del otro.

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NdA: Secuela de '12 horas'.

NdA: Madi ya estaba planeada una segunda parte. Espero que te haya gustado. KissFacinelli no es perver del todo, pero habrá una que sea más pasional, prometido.

El resto de peticiones están apuntadas ;)

PD: Me he dado cuenta que pongo mucho diálogo y muchas veces apenas describo. Es la costumbre. Vengo de comunicación audiovisual y somos más de escribir guiones y de ver en nuestra cabeza la imagen de lo que queremos que pase. No estamos acostumbrados a decir todo lo que imaginamos porque ya lo plasmaremos en imagen. Intentaré ir corrigiendo eso.