Lemon – NC18 -

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Miradas sin nombre

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Despertó por el sonido de algo golpeando el cristal.

Abrió los ojos para ver una pared iluminada por la luz de la luna contra la que se proyectaba una silueta recortada.

Se giro sin levantarse de la cama hacía la ventana para ver quién había golpeado el cristal.

Era ella.

Le saludo a través de la ventana y señaló el cierre para que le abriera.

Se incorporó lentamente y abrió la ventana.

-¿Qué haces aquí?

-Tenemos algo pendiente. No esperaba que estuviera ya dormido.

-o-

Horas antes

Naruto llamó a Sakura en un grito y señaló en dirección a Kakashi, que se encontraba peleando con otro tipo.

-Yo voy a por ese –gritó siguiendo a uno que se alejaba en el bosque-. Quédate con él.

-Hai.

Cambió la dirección para alcanzar a Kakashi que al grito de Raikiri derribó al oponente antes de caer de rodillas agarrándose el pecho.

-¡Kakashi! ¿Está bien?

-Sí. Sólo es un corte.

Sakura se agachó a su lado y le retiró la mano dejando visible un corte que le cruzaba desde el abdomen hasta el pecho.

-Déjeme –pidió levantándole la camiseta para aplicar chakra sobre la herida.

-Gracias.

-No tiene que darlas.

Unos pocos pájaros eran los únicos que se atrevían a romper el silencio del bosque.

-No se oye a Naruto –comentó Kakashi preocupado mirando a su alrededor mientras Sakura seguía con las manos sobre su pecho.

-Estará bien. Volverá en cuanto atrape al tipo.

A los pocos minutos había dejado de sangrar y la herida parecía más una cicatriz de hacía días que un corte realizado por una katana hacía apenas unos minutos.

-Esto valdrá. Pero tenga cuidado o se volverá a abrir.

Dejó que sus dedos recorrieran la cicatriz provocando un escalofrío en Kakashi.

Y por un momento ambos se miraron de un modo que últimamente sucedía mucho, pero al que ninguno de los dos había puesto nombre todavía.

Sakura trago saliva intentando hacer desaparecer los nervios.

-Kakashi…

-¿Sí? –preguntó dejando que unas de sus manos cayera sobre la rodilla de ella.

Ninguno de los dos le había puesto nombre a pesar de no dejar de pensar en ello. Sin apartar la mirada el uno del otro, ambos se inclinaron acercándose al otro.

Sakura volvió a tragar saliva, a pesar de no servir de nada.

Sólo un par de centímetros separaban sus labios.

La mano de Kakashi que aún estaba apoyada en el suelo subió hasta el borde de su máscara, y los labios de Sakura se entreabrieron a la vez que ésta cerró los ojos.

Un ruido a su espalda la hizo abrir los ojos de golpe.

Kakashi se levantó en un rápido movimiento, y Sakura se giró para ver a su compañero saltando desde lo alto de un árbol.

-¡Naruto! –exclamó nerviosa.

-¿Qué ha pasado? –preguntó Kakashi con normalidad.

-Se ha escapado. ¿Está bien Kakashi sensei? –preguntó con preocupación viendo la sangre sobre su pecho.

-Sí. Es sólo un corte. Sakura ya se ha encargado de ello.

Naruto afirmó con la cabeza.

-¿Qué hacemos sensei? ¿Buscamos a ese tipo o volvemos a casa?

Kakashi se pasó las manos por el pelo y miró a Sakura, todavía agachada en el suelo.

Tanto Naruto como ella parecían cansados.

-Volvamos a casa. No merece la pena ir tras él.

Ambos chicos afirmaron con la cabeza.

Fin de flashback

-o-

-Pensé que le vería en Ichiraku.

-Estoy cansado, no tenía hambre –se excusó sentándose en el borde de la cama.

Hablaban en susurros para no romper el silencio de la noche.

-¿Y no tiene nada que ver que sea su cumpleaños?

La miró en la oscuridad de su habitación con los ojos entrecerrados.

-Ya me dijo Kurenai que nunca lo celebra.

Una negación con la cabeza fue toda la respuesta.

-¿Puedo? –preguntó señalando la cama a su lado.

-Claro.

Se sentó a su derecha y miró a su alrededor.

-Bonito cuarto.

-Gracias.

-¿Por qué no lo celebra?

-No es un día que quiera recordar.

-No lo entiendo. ¿Por qué?

-Nunca fue un buen día. Ningún año.

-Bueno, quizás este es el año para cambiar eso.

-Hemos tenido una pelea y me han rajado el pecho, no suena a buen día.

-¿Puedo verlo? –preguntó acercando su mano al pecho de Kakashi.

Afirmó con la cabeza y se levantó la camiseta para dejar ver la cicatriz.

-Es posible que le quede cicatriz de por vida.

-Otra más –dijo encogiéndose de hombros.

Sakura sonrío y se tumbó boca arriba en la cama mirando el techo.

-¿Qué habría pasado si Naruto no hubiera llegado en ese momento?

Él la imitó tumbándose junto a ella, mirándola de reojo.

-Te habría besado.

Sakura estiró su mano buscando el brazo de Kakashi, que reposaba en su costado.

Cuándo rozó su codo bajó hasta encontrar su mano para entrelazar sus dedos con los de él.

Kakashi se giró sobre su costado para ver el perfil de Sakura recortado por la luz de la luna.

Se soltó de su mano para apoyar el codo contra el colchón y descansar su cabeza sobre su mano, para quedarse mirándola en silencio.

Entonces llevó su otra mano a la de Sakura, para volver a entrelazar sus dedos.

-¿Qué fue lo primero que pasó?

-¿De qué? –preguntó confuso, sin saber a qué se refería.

-¿Qué fue lo que estropeó sus cumpleaños?

-Fue hace mucho tiempo.

-¿No quiere hablar de ello?

-Nunca hablo de mi pasado.

Sakura giró su cabeza para mirarle con los ojos entornados.

-Eso es cierto –dijo volviendo a mirar hacía el techo.

-Fue con trece años.

Le miró de reojo.

-No tiene que contármelo si no quiere.

-¿Te he hablado alguna vez de Rin?

-No. Pero era su compañera de equipo, ¿verdad?

Kakashi la miró pensativo.

-¿Qué sabes de ella?

-Sé lo que pasó. No fue su culpa.

-Era mi cumpleaños.

Sakura se giró sobre su costado, como estaba él, para poder mirarle a los ojos.

-Entiendo –dijo llevando su mano libre hasta el pecho de él-. Pero sigue sin ser su culpa.

-Eso no importa. No deja de ser un día de mierda.

-Ya –añadió dando un apretón con la mano que tenían entrelazadas-. Ojalá pudiera hacer algo.

-Lo haces. Estás aquí.

-No quería que su cumpleaños fuera recordado por una pelea de regreso a casa y una cicatriz –comento con algo de vergüenza-. No imaginaba que eso era lo de menos.

Kakashi subió sus manos hasta sus labios enmascarados y beso los nudillos de Sakura, que sonrío ante ese acto.

-Gomen, Sakura.

El rosa invadió las mejillas de ella, pero continúo acariciando su pecho.

Kakashi apoyo la cabeza sobre el colchón liberando su mano derecha y acariciando el rostro de Sakura con ella.

-¿Y si lo retomamos donde Naruto nos interrumpió? –preguntó nerviosa bajando la mirada hasta donde su propia mano dibujaba círculos sobre el pecho de él.

Kakashi la miró fijamente y la obligó a levantar la cabeza para mirarle a los ojos. Y a pesar de lo que esperó encontró que Sakura le miró fijamente con decisión.

La acercó un poco a él, sujetándola por la cintura con una mano mientras la otra acariciaba su rostro. Eliminando el poco espacio que les separaba pegando sus cuerpo.

Ella cerró los ojos y entreabrió sus labios esperando el beso que Naruto había interrumpido.

Pero en su lugar notó como Kakashi aspiraba su olor pasando de largo sus labios y hundiendo su nariz en su cabello atrapado tras su oreja.

La mano que la sujetaba por la cintura subió por su espalda empujándola contra el pecho de Kakashi, y sus propias manos la molestaban, sin saber dónde ponerlas pasó una de sus mano por el hueco que Kakashi había dejado al separarse del colchón para poder hundirse en su cabello, y dejo la otra mano sobre la cadera de él.

Él se colocó completamente encima de ella, sobre las rodillas y con los brazos estirados a cada lado de Sakura para no aplastarla con su peso.

Ella ahora podía acariciarle el pecho fácilmente, incluso pasar sus manos por su cabello, lo que provocó que Kakashi cerrara los ojos para disfrutar de esa sensación.

Flexionó los brazos sobre ella para acercar sus rostros y, todavía con la máscara, acarició sus labios sin apartar sus ojos de los de ella.

Sakura bajó una de sus manos hasta su mandíbula y la acarició antes de rozar el borde de la máscara y bajarla lentamente.

Kakashi volvió a pegarse a ella y dejó un suave beso sobre sus labios.

-Esto es una locura –susurró sobre sus labios.

-La locura es haber tardado tanto –añadió ella en otro susurro.

No respondió y la miró con preocupación volviendo a tumbarse boca arriba a su lado.

-¿Quiere que me vaya?

-No. Sería absurdo –respondió colocándose sobre su costado y poniendo su mano izquierda sobre la cadera de Sakura de nuevo.

-Piensa que es una locura… ¿pero irme sería absurdo?

-No quiero que te vayas –pidió pegándose a ella, sujetándola con firmeza de la cadera, dando cuenta de las pocas ganas que tenía de que se marchará y dejándola claro que no se lo permitiría.

Subió las manos hasta su rostro y dejó que la punta de los dedos rozaran su cara, pasó el dedo gordo por sus labios mientras los otros acariciaban su mandíbula.

Ella abrió sus labios dejando que él los recorriera con el dedo, y sacó la lengua para lamer su dedo justo antes de sujetarle por la muñeca y meterlo completamente en su boca recorriéndolo con la lengua sin apartar su vista de él.

Kakashi dejó escapar un suave gemido y cuando Sakura sacó el dedo de su boca, bajó por su barbilla hasta su cuello para seguir por encima de la camiseta, pasando entre sus pechos, hasta su estomago.

Ella se giró pegando la espalda al colchón de nuevo y se arqueó cuándo notó la mano, con el pulgar todavía húmedo, buscando acceso bajo de la tela de su pantalón.

Sin más preámbulos buscó el sexo de Sakura y comenzó a acariciarlo, ganándose un gemido y el inició de una respiración acelerada por parte de ella.

Llevó su otra mano al cuello de ésta y se pegó a ella para besarlo.

-Es una locura, pero no tiene sentido seguir negándolo –susurró contra su cuello y consiguiendo que se le erizara la piel.

Ella le tomó por la mandíbula obligándole a subir la cabeza para besarla.

Kakashi sacó su mano de dentro de su pantalón para obligarla a ponerse de espaldas a él y pasó un brazo bajo el cuerpo de ella para perderlo bajo la camiseta rosa acariciando sus pechos, antes de volver a buscar de nuevo su sexo, ahora completamente empapado.

Sakura dejó escapar un gemido y pegó su espalda completamente al pecho de Kakashi, lanzando unos de sus brazos hacía atrás para sujetarse en el cuerpo musculado de él a la altura de su cintura, mientras la otra mano se agarraba del brazo que acariciaba sus pechos.

Notaba como la erección de Kakashi crecía y se marcaba contra su culo, y notó un escalofrío cuando él mordió su oreja antes de introducir un par de dedos en ella.

Buscó con una mano un hueco entre sus cuerpos para acariciar, sobre el pantalón, la erección de Kakashi, que dejó escapar un gemido ronco.

Dejó de acariciarla para quitarla la camiseta y obligarla a girar de nuevo para observar sus pechos. Lo que produjo un cierto rubor en ella.

-Si quieres que pare sólo tienes que decirlo.

Sakura negó con la cabeza a la vez que dejó que sus manos arrastrarán la camiseta de Kakashi fuera de su cuerpo, e introdujo sus manos dentro de los pantalones buscando la erección.

-Te lo haré saber –dijo deslizando fuera el pantalón y los calzoncillos de un tirón.

Kakashi sonrió y giró sobre ella para besar su clavícula y sus pechos antes de arrodillarse a sus pies y quitarle las botas, para regresar entre sus piernas y hacer desaparecer la poca ropa que quedaba en ella.

Fue entonces cuando se detuvo a mirarla.

-¿Es… –dudó por un segundo cómo continuar la pregunta-. ¿Es tu primera vez?

-Sí.

-No quiero que pienses que sólo busco esto.

-No te preocupes por eso ahora.

-Es importante. No quiero que…

-Lo sé –dijo cortándole y cogiéndole por el cuello tirando hacía ella para besarle.

Kakashi se tumbó a su lado y se giró para buscar algo en un cajón de la mesita.

Sakura comenzó a acariciar la erección con una mano mientras dejaba que la otra recorriera desde sus abdominales hasta su pecho.

Cuando Kakashi encontró lo que buscaba se giró de nuevo para besarla con fuerza sobre los labios.

-Confías en mí, ¿verdad? –susurró contra su boca.

Sakura afirmó con la cabeza.

-Así te dolerá menos –explicó obligándola de nuevo a ponerse de espaldas a él.

Abrió un preservativo que se colocó antes de volver a acariciar su sexo y besar su hombro.

-Dime si te hago daño –dijo dejando pequeños besos por su espalda mientras con una mano guiaba su erección entre las piernas de ella.

La otra mano abandonó su humedad para separar las piernas y ayudarse a entrar en ella sin hacerla daño.

-Te quiero –susurró sobre su oído antes de introducirse en ella despacio.

Sakura cerró los ojos y se agarró del cuello de él pasando una mano por detrás de su cabeza.

-Yo también te quiero –dejó escapar en un gemido.

Desde su espalda comenzó con un suave ir y venir que obligó a Sakura a sujetarse del borde de la cama en completa tensión por el placer que recorría su cuerpo.

Kakashi subió una de sus manos hasta su boca para taparla y ahogar unos jadeos demasiado fuertes para el silencio de la noche.

Besaba su cuello mientras se introducía en ella con cada embestida.

Una mano de ella sobre su cintura le obligaba a acelerar el ritmo y profundizar más en su interior.

En un momento dado Sakura mordió su mano y separó las piernas relajando un poco la tensión que había mostrado desde el comienzo.

Salió de ella haciéndola girar para tumbarla boca arriba y se colocó entre sus piernas para volver a hundirse en ella y besarla con fiereza buscando el interior de su boca.

Notó como tiraba de sus caderas demandando más velocidad, y poco después notó como ahogaba un gemido contra su boca y su interior se contraía alrededor de su erección.

Había llegado al orgasmo.

La embistió un par de veces más, todavía besando sus labios, para unirse a ella.

Y tras alcanzar su propio clímax se dejó caer a su lado, boca arriba, pasando un brazo bajo ella para atraerla hasta su pecho en un abrazo que rodeaba su espalda y su cintura.

Aún recuperando sus respiraciones ella besó su pecho y él besó su frente.

-Eres el mejor regalo de cumpleaños –dijo tomándola de la barbilla para besarla suavemente.

-En realidad ya no es su cumpleaños. Y eso es un poco insultante, ya que me trata de objeto –comentó burlonamente.

-No es verdad. No siempre se regalan objetos.

-¿Y qué le he regalado?

-No me enredes. Siempre buscas darle la vuelta a todo lo que digo.

-Eso no es verdad.

-Sí lo es.

-Dígame una vez.

-Siempre lo haces. Cuando hablo sobre la gran ninja en la que te has convertido tú lo conviertes en algo malo.

-No es cierto.

-Sí. Te pones colorada y te pones a la defensiva.

Sakura dejó escapar un sonoro bufido volviendo a posar su cabeza sobre el pecho de él.

Kakashi pasó sus dedos por el brazo de Sakura en una gran caricia provocándola un pequeño temblor.

-¿Tienes frío?

-No. Me hace cosquillas.

-Vuelves a tratarme de usted.

-Siempre lo he hecho.

-No, no lo has hecho mientras hacíamos el amor.

Subió la mirada para verle.

-Perdona. Es la costumbre. Dejaré de hacerlo.

-Por favor, me haces sentir raro.

-¿Se siente viejo? –preguntó riendo.

-Un poco.

-¿Cuántos cumples?

-Demasiados para ti.

-Sí, claro, ahora me vienes con esas.

Kakashi se rió con una suave carcajada.

La normalidad había vuelto a sus conversaciones. Una normalidad que no existía desde que empezaron a mirarse de esa forma a la que ahora poner nombre era fácil, incluso obvio.

-Tengo treinta y siete.

-Neee, está bien. Te conservas bien para tu edad –dijo acariciándole la incipiente barba.

-Para mi edad… -repitió levantándola en volandas y colocándola sobre él-. Y tú no estás mal para ser una cría –añadió riendo.

-Si vamos a empezar una relación insultándonos, mal, eh –comentó sonriendo y cruzando sus brazos sobre el pecho de Kakashi para apoyar su barbilla en ellos.

-¿Una relación? Me gusta –exclamó besándola con fuerza sobre los labios.

-Tú eres quien ha dicho que no era sólo sexo.

-Por supuesto. Me gusta eso de una relación. Aunque no tengo mucha experiencia en ello.

-Yo tampoco.

-Lo de casarnos y tener hijos… ¿con calma? ¿no?

Sakura abrió los ojos completamente y se tensó sobre su cuerpo.

-Bromeaba. Era broma. Relájate –pidió abrazándola con fuerza.

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NdA: KissFacinelli aquí tienes algo de pasión perv ;)

NdA: Definitivamente de Drabbles no tienen nada. Tenía que haberlo llamado OneShot KakaSaku, pero ya no voy a cambiarle el nombre :P