·

:::::

15 de septiembre

:::::

-Kakashi, despierta –pide moviéndole suavemente.

-¿Mmm? –fue toda la respuesta de éste, todavía dormido.

-Despierta Kakashi, tenemos una sorpresa.

-¿Una sorpresa?

-Es tu cumpleaños. Despierta.

-¡Depieta! –grita Yumiko saltando sobre la cama.

-Vamos viejo –pide Sakumo sentándose al borde de la cama con una gran caja entre sus manos.

-¿Qué hora es? ¿No podéis dejarme dormir un poco más como regalo de cumpleaños?

-No. Este regalo no puede esperar, Kakashi –ladra Pakkun en la puerta de la habitación.

-Veo que estáis todos aquí –comenta incorporándose sobre el colchón-. ¿Y bien? –pregunta estirando las manos hacía Sakumo.

-Éste después –responde Sakumo apartando la caja-. Tienes que salir fuera.

-¿Fuera?

-Ti. Vena. Vamos –le apremia Yumiko tirando de su brazo.

-Vale, vale. Ya voy –responde sonriendo y dejándose arrastrar por ella.

-Espera, primero tenemos que taparte los ojos –exclama Sakura.

-¿Taparme los ojos? –pregunta sorprendido.

-Sí –dice Sakumo saltando a su espalda y poniéndole el hitai ate

-Dime que no es otro perro, ya somos muchos en esta familia.

-No. Síguenos –pide Sakura tirando de él.

En el camino, cruzando el salón, Kakashi se golpea el dedo meñique con algo y deja escapar un gruñido.

-Soy el Hokage, tened cuidado con lo que hacéis, no queréis dejar a la aldea huérfana.

-¡Hokate! –grita Yumiko.

-Si, Hokate –repite Kakashi sin corregirla.

-Zoquete, diría yo –añade Sakumo riendo.

-No me tienen respeto ni en mi cumpleaños –se lamenta tirando del brazo de Sakura para acercarla a él a ciegas y besarla a través de la máscara.

-Puag, que estamos delante –se queja Sakumo-. Córtate viejo.

-No soy tan viejo.

-Cuarenta y siete es ser viejo.

-Dadme mi regalo y calla ya, canijo.

-Viejo.

-Canijo –repite Kakashi estirando las manos a tientas en busca de la cabellera de Sakumo, cuando da con ella, le revuelve el pelo y deja sus manos sobre la cabeza del chico-. Guíame, vasallo –ordena riendo.

-Vazallo –repite Yumiko con seriedad.

-Así nunca llegaremos –se queja Sakura empujando a Kakashi por la espalda.

-Mmmm, dominante, me gusta.

-Calla. Están todos delante –responde poniéndose colorada.

-Los enanos están acostumbrados.

-No me refiero a ellos –dice sujetándole por los hombros y haciéndole parar-. Puedes quitarte el hitai.

-¿Mmm? –Kakashi se retira el protector y ve a todos sus amigos en la puerta de su casa-. ¿Qué?...

-Hoy es tu cumpleaños, y además hace quince años que te convertiste en Hokage. Querían darte una sorpresa, han organizado una gran fiesta.

Kakashi se rasca la nuca con nerviosismo y fija su vista en su siempre fiel amigo, Gai, que le mira sonriente y sostiene una pequeña cajita envuelta con un lazito.

-¡Ohaiyo gente! Domo arigato –agradece pasando su vista de uno a otro-. Es muy… -se detiene pensando en la mejor palabra- bonito que estén todos aquí. Se lo agradezco mucho de verdad. Pero es muy pronto.

Sakura se pega a su oído y le susurra algo, a la vez que le golpea la cabeza.

-Mi esposa y yo vamos a volver a la habitación a celebrarlo, pueden encargarse de mis hijos –añade empujándolos fuera-, y luego os invito a todos a sake y onigiris en la plaza principal.

-¡KAKASHI! –grita completamente colorada Sakura-. ¿Has perdido la cabeza?

-Más bien la vergüenza. La edad me hace perder la poca que tenía –dice tomándola de la cintura y llevándola dentro.

Fuera se quedan Sakumo y Yumiko mirando la puerta de su casa, cerrada, y un gran grupo con ojos desorbitados.

-Yo prefiero ramen. 'tebbayo!

:::::

:::

NdA: Hoy, 15 de septiembre, es el cumpleaños de Kakashi Hatake. ¡Felicidades!