·
:::::
La boda
:::::
-Una boda preciosa –les felicita Tenten a un Naruto sonriente y una Hinata que no ha perdido la timidez.
-Arigato. Esperemos que lo estén pasando bien –responde la nueva mujer Uzumaki.
Algunos de los invitados están bailando en el centro de la sala, otros, como Chöji o Kiba, siguen comiendo.
Ino arrastra a Sai al centro de la sala y le obliga a bailar, consiguiendo que Sakura rompa a reír en carcajadas.
-Está mal reírse de los amigos que sufren –comenta Kakashi acercándose por la espalda.
-No puedo evitarlo. ¿Habrías imaginado a Sai bailando? –comenta Sakura sin perder la sonrisa.
-No. Pero en la boda han pasado muchas cosas que no habría imaginado –responde señalando a Maito que baila con una mujer.
-Es cierto.
-¿Tú no bailas?
-No tengo con quien.
-Una pena.
-Sí. Una pena, no encontrar a nadie que quiera sacarme a bailar es un poco triste. Me siento la fea del baile.
-No. Mira allí –Kakashi señala al fondo de la sala-. Esa es más fea.
Sakura le mira haciendo un mohín de cabreo.
-Eres cruel, Kakashi.
-Bromeaba.
-Demasiado cruel.
-Te compensaré.
-¿Me sacarás a bailar?
-No. Pide otra cosa.
-Quiero bailar.
-Te buscaré una pareja de baile –Kakashi mira a su alrededor-. ¿Qué tal Lee? Se muere por bailar contigo –pregunta mirando al pobre chico sentado en una silla observándolos a ellos.
-No sabe bailar, antes me sacó a bailar y me piso como unas diez veces.
-Pobrecillo. Está loco por ti.
-Eso no le convierte en un buen bailarín. ¿Qué hay de ti?
-Yo te pisaría unas veinte veces.
-No lo creo. Tienes una gran agilidad y buenos reflejos.
-No tengo sentido del ritmo.
-Pongámoslo a prueba –pide Sakura arrastrándole a la pista.
-Soy realmente malo. Estás avisada.
-Yo te enseño.
Sakura le toma por las manos y le intenta mover al ritmo de una música un poco movida para su gusto.
-En cualquier caso… ¿cómo se baila esto? –pregunta Kakashi.
-Sólo déjate llevar.
-No me gusta esta música.
-¿Cuál te gusta?
-Algo más… ¿ninguna?
-Espera un momento.
Sakura le deja en mitad de la sala y va hasta el sitio donde un chico pone la música. Kakashi los ve hablar un momento antes de que él afirme con la cabeza y Sakura señale algo encima de la mesa, para luego volver a su lado.
-¿Qué has hecho?
-He pedido una canción.
-¿Cuál?
-Una más lenta. Más fácil de bailar.
-No sé si es buena idea.
-¿El qué?
-Yo bailando.
-¡Chsss! Comienza –Sakura le toma de las manos y las coloca sobre su cintura-. Sólo déjate llevar.
Kakashi sujeta a Sakura por la cintura con suavidad. Sakura pone sus manos en los hombros de él y suavemente le marca la dirección del movimiento.
-Es fácil, sólo sígueme –se mueven lentamente al ritmo de la música-. Relájate, estás muy rígido.
-Ya te he dicho que no sé bailar.
-No lo haces mal, sólo relájate. Cierra los ojos.
-Entonces sí que te pisaré.
-Confía en mí.
Kakashi la mira sin convicción para luego cerrar los ojos.
-Sólo siente hacia dónde me muevo yo y sígueme.
-Es fácil decirlo.
Sakura se pega completamente a él, que por la sorpresa retrocede un paso.
-Vamos, pégate. Será más fácil si puedes sentirlo.
Kakashi traga saliva todavía con los ojos cerrados y avanza el paso que había retrocedido. De algún modo eso funciona y ambos bailan al ritmo de la música sin problema.
-Genial, ¿ves? –exclama Sakura.
No hay respuesta. Kakashi no sabe si está centrado en bailar o en respirar, pero realmente la segunda acción se ha dificultado.
Sakura también cierra los ojos y apoya su cabeza en el pecho de Kakashi mientras sigue moviéndose al ritmo de la música.
Él abre los ojos y mira hacia abajo para ver una melena rosa que ha vuelto a ser cortada.
-¿Te la puedo robar, Kakashi sensei? –pregunta Naruto poniendo su mano en la espalda de Sakura, que levanta la cabeza para ver al rubio sonriendo-. Quiero que bailes conmigo, Sakura-chan.
Kakashi suelta a Sakura sin decir nada, y sonriendo bajo la máscara cede su sitio a Naruto.
-Arigato, sensei –agradece Naruto sin dejar de sonreír y cogiendo a Sakura por la cintura como había hecho él.
-Naruto, agradezco que hayas sacado un momento para bailar conmigo –dice Sakura rodeándole el cuello con los brazos.
-Sakura-chan, todo te lo debo a ti, siempre tendré tiempo para ti.
Kakashi retrocede hasta su mesa, donde coge un vaso que vacía de un trago antes de desaparecer.
-¿Qué tal bailarín es Kakashi? -pregunta Naruto riendo.
-Mejor de lo que esperaba. Casi no me ha pisado -sonríe de vuelta Sakura.
-¿Y yo? -pregunta ahora sin reír.
-Se nota que has tomado lecciones, Naruto -ríe Sakura sin soltarle-. ¡Hinata! -grita-. ¿Cuántos pisotones te ha costado que sea decente bailando? -pregunta a la aludida sin contenerse una carcajada.
La canción termina.
-Luego bailamos otra, tengo una preparada que te encantará, 'ttebayo!
-Claro, la que quieras -concede sonriendo-. Voy a buscar a Kakashi. Tengo que agradecerle no haberme pisado.
Naruto se ríe de nuevo y se va en dirección a Hinata.
Sakura mira su alrededor buscando a Kakashi, que no localiza en ningún sitio.
-o-
-Imaginé que estarías fuera. ¿Qué haces aquí? –pregunta Sakura acercándose a él y agachándose a su lado en el tejado.
-Nada. Sólo miro el cielo.
-Es una noche preciosa, no te lo discuto Kakashi, pero la fiesta sigue dentro. ¿No quieres entrar?
-¿Te molesta si me quedo un rato aquí?
-Claro que no. No le molestará a nadie. Pero… ¿estás bien?
-Sí. Estoy bien.
-¿Te importa si te hago compañía? Prometo no interrumpir tus pensamientos.
Kakashi sonríe bajo la máscara antes de invitarla a sentarse a su lado con unos suaves golpes en el tejado.
-Hace un poco de frío –susurra Sakura abrazándose a si misma.
-No. Es una noche genial –responde fijando su vista en el cielo.
Sakura mira su perfil por unos segundos antes de fijar su vista en el mismo cielo oscuro y estrellado que, supuestamente, observa Kakashi.
-Ha sido un gran día, ¿verdad? –pregunta éste casi en un susurro.
-Sí. Supongo que sí. Nunca había visto a Naruto tan sonriente. Y mira que Naruto es el colmo del entusiasmo.
-Sí, es cierto –responde sin poder evitar una suave carcajada.
Sakura sufre un escalofrío que Kakashi percibe enseguida. Se quita la chaqueta y se la ofrece a Sakura, que viste un simple vestido de manga corta.
-Arigato –agradece poniéndoselo por encima.
-Estoy feliz, por Naruto, ¿sabes?
-Claro que estás feliz por él, ¿por qué no ibas a estarlo?
-No sé. La gente siempre dice que no tengo sentimientos.
Sakura le mira en silencio unos segundos.
-Los que te conocemos sabemos que te alegras por Naruto. No tienes que ser quién no eres.
-Gracias –responde sin dejar de mirar el cielo.
-Sin embargo…
Kakashi la mira al notar que no hay final para la frase.
-¿Sin embargo? –pregunta intrigado.
-Sin embargo puedo darme cuenta de que algo te preocupa.
-Siempre fuiste la perceptiva del grupo –dice volviendo a mirar el cielo.
-¿Qué sucede, Kakashi?
-Me hago viejo.
-Eso no es verdad.
-Sí. Lo es. Mis alumnos se están casando.
-Sólo Naruto.
-Espera a que vuelva Sasuke.
Sakura se pone roja por un momento.
-No tengo planeado casarme con Sasuke, si es lo que piensas.
Vuelve a mirarla, está vez de manera interrogante.
-Ha pasado mucho tiempo… me he dado cuenta de algunas cosas. He cambiado. Ya no soy esa niña pequeña que se enamoró de un niño mono.
-No. No lo eres.
-Se podría decir que ni siquiera conocemos a Sasuke.
-¿No hubieras preferido que fuera él quien bailara contigo ahí dentro?
-Tú lo dijiste. Mis sentimientos han cambiado.
-Me refería a que habían madurado.
-Han madurado lo suficiente como para darme cuenta de que eso no es amor. Pero estábamos hablando de ti. No eres viejo, sólo algo mayor que nosotros –añade sonriendo y mirando al cielo-. ¿Qué es lo que ronda tu cabeza realmente?
-Tú.
-¿Yo? –pregunta sorprendida.
-Creo que deberíamos entrar –dice levantándose.
Sakura le toma de la mano para impedirlo.
-¿Qué he hecho? –pregunta sin entender-. ¿Estás preocupado por mí?
Kakashi da un gran suspiro y vuelve a acomodarse junto a ella.
-No estoy preocupado por ti. No hay nada por lo que deba preocuparme respecto a ti. Eres una gran mujer y una gran ninja, la mejor médico y con grandes expectativas de futuro.
-¿Entonces?
-Olvídalo, he bebido de más, deberíamos entrar.
-Puedo notar que algo te preocupa. Puedes hablarlo conmigo.
-No. No puedo hablarlo contigo. Tu eres la persona con quien menos puedo hablarlo.
-¿Qué quieres decir?
-Sakura, lo retiro. No eres tan perceptiva.
-¡Oye!
-Estoy loco por ti. Soy un idiota que se ha enamorado de su ex alumna. Y ahora me dices que has olvidado a Sasuke. No está bien.
-¿No está bien?
-No. No está bien saber que no estás esperando a que vuelva. Estaba bien mientras pensaba que tú estabas esperándole. Mientras no importaba lo que sintiera porque tú ibas a ser feliz con él.
-Kakashi yo…
-Yo soy idiota –la corta-. No tenía que haber aceptado bailar contigo.
-Me ha gustado bailar contigo.
-No es fácil. No es fácil comportarme como si no sintiera nada cuando me muero por besarte. Nunca me había sentido así. No sé ni cómo actuar. No soy yo mismo. Pero era fácil. No tenía que hacer nada porque Sasuke volvería y empezaríais una relación y os casaríais y…
-¿Y?
-Y yo qué se. Sería el primero en ir a felicitarte cuando acabara la ceremonia. Así habría sido más fácil.
-¿Más fácil? ¿Verme con otro?
-Sí. Porque ahora no hay razón para no decírtelo. Para no intentarlo. Sólo la estúpida idea de que no soy bueno para ti.
-Debo reconocer que no esperaba algo así. Yo… Cualquier mujer sería afortunada de que alguien como tú se enamorara de ella. ¿Por qué crees que no eres bueno para mí?
-¿Te sientes afortunada? -pregunta mirándola fijamente.
Sakura se levanta y le toma de la muñeca. Kakashi sigue cada movimiento de ella con la mirada.
-Levántate.
-Creo que me quedaré un rato más por aquí -dice retirando la mirada para volver a fijarse en el cielo.
-No te estoy pidiendo que entres. Levántate, por favor –pide tirando de su muñeca.
Kakashi deja escapar el aíre de sus pulmones y se levanta.
-Perdona, no tenía que… Olvida todo lo que he dicho.
-¿Cómo voy a olvidar eso?
-No lo sé. Sólo hazlo.
-Pero… yo me siento afortunada –dice a la vez que sube su mano hasta la máscara de Kakashi-. ¿Puedo?
-Creo que he bebido demasiado. Será mejor que me vaya –dice cogiéndola por la muñeca para impedir que le baje la máscara.
Sakura simplemente levanta la otra mano y le baja la máscara para ponerse de puntillas y besarle.
-Pídeme bailar de nuevo –susurra Sakura contra sus labios.
Kakashi tarda unos segundos en reaccionar y cuando lo hace simplemente obedece.
-¿Bailarías conmigo, otra vez? –pregunta separándose de ella.
-Sí. Estaría encantada –responde ella sonriente, volviendo a colocar la máscara de Kakashi en su sitio y tomándole de la muñeca para llevarle dentro, donde el baile y la fiesta siguen.
Y donde no pasa desapercibido para algunos de los amigos más cercanos que Sakura lleva la chaqueta de Kakashi y van de la mano hasta el centro de la sala donde comienzan a bailar.
:::::
:::
NdA: Siento las falsas expectativas que el título ha generado. Pero a petición de Kunieda Hatake prometo intentar algo relativo a una posible boda de ambos. GOMENNASAI
