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Pronombre posesivo
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-Kakashi, ¿a dónde vas? –pregunta Sakura con seriedad siguiéndole a la calle.
Él aludido mira a su alrededor como si buscara una respuesta.
-A casa, estoy cansado.
-Es tu propia fiesta.
-Debería ser la de Naruto.
-Naruto tendrá su fiesta. Hoy es tu despedida como Hokage.
-Pues eso. Me despido –responde con humor-. Vuelve ahí dentro.
-¿A una fiesta en honor a alguien que se escapa por la puerta de atrás? –pregunta haciendo caso omiso a su intento de broma.
-Estoy cansado. Eso es todo.
-Son tus amigos.
-No conozco ni a la mitad de las personas que hay ahí dentro.
-Vale. Puede que para muchos "sólo" hayas sido su Hokage, pero muchos otros son tus amigos.
-Son compañeros.
-Vuelves a hacerlo.
-No sé si quiero preguntar a qué te refieres.
-Vuelves a huir de algo que es personal.
-No se trata de eso.
-Sabes… es curioso, pero te conozco desde hace más de una década y nunca te he oído hablar de tus padres, de tuscompañeros de equipo, de tus amigos… ni siquiera de tus ninken.
Kakashi la pregunta silenciosamente con la mirada.
-Tus ninken –responde ella.
-¿Qué pasa con los ninken?
-¿Los? –pregunta más para si misma que para él-. Toda esa gente –dice mirando hacía la puerta por la que acababan de salir-. ¿Qué son para ti?
-¿A dónde quieres llegar?
-¿Alguna vez has considerado algo tuyo?
-Supongo que no tengo sentido de la propiedad, ¿qué importa eso?
-No se trata de propiedad. Se trata de dejar que la gente se acerque a ti. Siempre alerta, siempre huyendo cuando algo se vuelve personal. Tanto huyes que ni siquiera dejas que la gente conozca tu rostro. Recuerdo todas esas noches en las que Naruto intentaba quitarte esa maldita máscara tuya, imposible. Ni durmiendo puede uno acercarse a ti. ¿Qué hay de malo en ello? Más de una década y no te he visto con nadie, nunca.
-Es tarde. Me voy a casa. –Kakashi se gira y da un par de pasos.
-A tu casa.
-¿Sabes? –pregunta rascándose la nuca y girándose de nuevo para verla-. En realidad era la casa de mis padres.
-¿Y después de cuantos años podrás considerarla tuya?
-¿Qué es lo que quieres que diga? No. Nunca hay ni habrá nada mío. Todo lo que alguna vez fue mío ha desaparecido, todos a los que consideré algo mío han muerto. ¿De qué sirve ese sentido de la propiedad? Los pronombres posesivos sólo son eso, posesiones, y las posesiones se pierden.
-¿Y toda esa gente que hay ahí dentro?
-Toda esa gente es eso: gente. Sólo gente que ha pasado por mi jodida vida. Ahí tienes tu pronombre posesivo. Mivida.
-Más de una década y ¿qué somos? ¿qué somos para ti Naruto y yo?
-Alumnos.
-Tus alumnos.
-Alumnos. Un grupo de alumnos que se tradujo en una búsqueda sin sentido por la idea de la propiedad, del pertenecer a un grupo de cuatro personas.
-Has sido el Hokage, ¿cómo puedes no creer en esa idea de la pertenencia? Has sido el Hokage, la persona a cargo de todos los demás. De su gente.
-De una aldea.
-De la gente de esa aldea.
-Gente. Uno no puede creerse poseedor de la gente.
-No hablo de posesión, hablo de considerarse amigo, de pertenecer a una familia. Sólo que para ello hay que dejar que se acerquen, uno debe permitirse crear vínculos. Y si quieres hablar de propiedad, si quieres verlo como algo egoísta por pensar en ellos como una posesión, ¡hazlo!, porque para mí toda esa gente son una de mis posesiones más queridas.
-Confundes términos. Estar a cargo de algo como Hokage no te hace ser nada de nadie. Y que la gente interactúe contigo tampoco los convierte en nada tuyo.
-Claro que no. Lo que hace que la gente sea algo tuyo es que ellos decidan serlo. Cuando se nombra Hokage a alguien no hace falta decir que la gente está aceptando ponerse en tus manos.
-La gente cambia de opinión, la gente cambia de manos, la gente se va, la gente-
-La gente no puede ser nada tuyo si tú no les dejas acercarse. ¿De qué te estás protegiendo?
-De nada.
-Lo entiendo. Has perdido a mucha gente, pero eso no significa que debas cerrarte y no dejar acercarse a nadie.
-¿A dónde nos lleva todo esto? Es tarde y no veo qué pretendes con todo esto.
-Vuelvo a preguntar, ¿qué soy para ti?
-Una compañera.
-¿Tanto te cuesta decir micompañera?
-¿Mi? –pregunta mirándola fijamente-. Sakura, eres otra prueba más de lo que estoy tratando de decirte. Eso eres.
-¿Cómo puedo ser yo una prueba de tu estúpida idea de la soledad? Estoy aquí y, joder, Kakashi te considero miamigo.
-Pero tú no eres mía –responde sin apartar la vista de los ojos jade-. Tú nunca serás mía del modo en que yo necesito que lo seas.
Sakura contiene la respiración un momento ante esa confesión.
-¿Y te has preguntado porqué?
Kakashi frunce el ceño sorprendido por la pregunta.
-Por tus estúpidas ideas –le responde ella misma-. Por tu cabezonería a no dejar acercarse a nadie. Por tu reticencia a considerar a quien te rodea algo, mejor dicho, alguien importante en tu vida.
-No puedo considerar nada mío, porque yo mismo me he convertido en un pronombre posesivo. Dejé de ser yohace mucho tiempo, me convertí en la persona de otros.
-¿Qué quieres decir?
-Quiero decir que ya no importa lo que yo quiera. Importa lo que quieran los demás. Lo que los demás quieren que seas.
-¿Y qué crees que quieren los demás que seas?
-¿Tú qué quieres que sea? He sido el Hokage porque todos querían que lo fuera.
-Yo quiero que seas lo que quieras ser.
-Lo que quiero ser no depende de mí.
-¿Y de quién depende?
-Ya te lo he dicho.
-¿Qué me has dicho?
Kakashi se pasa las manos por el pelo con nerviosismo.
-En realidad quiero seguir siendo un pronombre posesivo.
Sakura le mira interrogante. Kakashi sabe que ha sido una respuesta demasiado críptica.
-Quiero ser tu pronombre posesivo.
-¿Mi pronombre posesivo? –pregunta Sakura intentando entenderlo.
Kakashi afirma con la cabeza, y Sakura contiene la respiración al darse cuenta del significado.
-Mira que puedes llegar a ser idiota –anuncia acercándose a él-. ¿Puedo quitarte tu estúpida máscara?
-Tú puedes hacer lo que quieras conmigo –susurra Kakashi dejándose bajar la máscara.
-¿Por qué eres mío? –pregunta Sakura agarrándole de la camiseta a la altura del pecho.
-Porque soy tuyo –responde Kakashi subiendo sus manos hasta las caderas de ella.
-¿Y yo? ¿Yo puedo ser tuya? ¿Puedo ser tu compañera?
-En realidad… sí que eres algo mío.
Sakura le mira a los ojos esperando una respuesta.
-Lo eres todo.
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NdA: Esté fic se lo dedico a Paola y Len. Chicos, sois los mejores. Mucha suerte con todo.
Estrofa de una canción de Andrés Suárez titulada "Clasificados":
Tú, tú, cualquier frase sin leerte entre la luz
tú, motivo de los besos que no sigo
promesa y el pronombre posesivo
Tú, tú, reflejo que devuelve aquel azul
tú, volviéndote a favor de mi destino
océano buscándose en el río