·

:::::

El honor de una kunoichi

::::

-Aléjate de ella, bastardo –acompañó el grito de un puñetazo en la mandíbula que obligó a Kakashi a arrodillarse.

Era obvio para todos los presentes que si hubiera querido podría haber evitado ese puñetazo, y los tres anteriores, e incluso hubiera sido Kankuro el que hubiera volado por los aires. Pero por alguna extraña razón que nadie llegaba a comprender el Hokage se estaba dejando golpear por el marionetista.

-¿Me has oído? Será mejor que te alejes de ella si no quieres que te parta esa cara de estupido.

Dos ANBUs se lanzaron a por el shinobi de la arena inmovilizándole de rodillas.

-Dejadle –ordenó el Hokage levantándose-, no lo voy a repetir. No le toquéis.

-¿Señor? –uno de los ANBUs miró confuso al Hokage.

-No pasa nada. Es algo personal, entre él y yo.

-¿Está seguro?

-Eso –intervino Kankuro- ¿estás seguro de que no quieres que te protejan?

-Seguro. Marchaos –les pide antes de mirar a su alrededor y verse rodeado de gente-. Todos. Marchaos todos, ¿no tenéis nada mejor que hacer? Iros a casa –pide con calma mesándose la barbilla dolorida.

La gente empieza a alejarse, sólo unos pocos son demasiado curiosos como para no hacer caso a lo que el Hokage pide.

-¿No quieres público? No vas a explicarles porqué te has dejado golpear por un chaval? –pregunta Kankuro cabreado.

-Tú ya no eres un chaval. Y ella tampoco –aseguró poniéndose en pie y caminando hacía él.

-¿Te repites eso cada noche para justificarte?

-No sé qué película te has montado en la cabeza, pero seguro que no es lo que crees –comentó pasándole de largo.

-¿A dónde crees que vas? No hemos terminado. Tú y yo tenemos que hablar.

-Al contrario. No tengo nada que hablar contigo –asegura saltando sobre un tejado cercano antes de girarse para mirarle por última vez y alejarse de tejado en tejado.

-o-

-¿Qué ha pasado? –pregunta Sakura entrando al despacho del Hokage como una exhalación.

Kakashi no responde, la mira desde su silla cruzado de brazos.

-Pregúntale a tu amigo.

-Mi amigo está preso –aseguró cabreada golpeando el escritorio.

-¿Qué? –preguntó realmente sorprendido.

-Ya me has oído, ¿por qué le has mandado apresar?

-Yo no he mandado nada. Pedí que le dejaran en paz.

-No es lo que he oído.

-Pues has oído mal –respondió cansado.

-Kakashi, estoy cansada de todo esto. Detente.

-¿Detente? –repitió intentando entenderlo-, ¿de qué estás hablando? Yo no hice nada. Ese tipo vino hacia mí en mitad de la calle y empezó a golpearme sin más. Puedes preguntarle a cualquiera, había bastante gente allí, muchas persona que se preguntan porqué el Hokage se dejó golpear por un estúpido ninja de la arena y encima pidió que le dejaran libre.

-¿De qué hablas?

-Vaya, parece que no lo sabes todo –respondió con un tono que sacó de quicio a Sakura.

-¿Qué ha pasado?

-Te repito, ve y pregúntale a él.

-Ya te he dicho que está encerrado en el calabozo. No me dejan verle.

Kakashi se puso en pie, avanzó hasta la puerta y la abrió para llamar a gritos a alguien. Un ninja apareció rápidamente ante él, intercambiaron unas palabras que Sakura no fue capaz de escuchar y despareció.

-Arreglado. Puedes ir a buscarle y acompañarle a las puertas de la aldea.

-¿Le vas a echar de Konoha?

-La otra opción es que vaya a pedir perdón a Senju por el lió que montó en su bar.

Sakura le miró intentando adivinar que significaba aquello.

-Eres un estúpido –aseguró pasando a su lado para irse.

-¿Yo soy el estúpido? ¿Y qué tal si les dices a tus amigos que fuiste tú la que se me echó encima? –preguntó agarrándola por el brazo para impedir que se fuera.

-¿De qué hablas?

-Esto es absurdo. Y pensé que después de Naruto, Sasuke e incluso Ino, esto se detendría. Pero no, siguen viniendo a darme charlas y algún que otro puñetazo por, palabras textuales, "haber acosado a Sakura".

-¿Ino?

-También Tenzö.

-¿Tenzö te ha pegado?

-Sorprendentemente Tenzö me dio una charla, Ino me asestó un puñetazo.

-No hablas en serio.

Kakashi se levanta la camiseta para dejar ver una marca roja en el abdomen.

-Eso habrá sido Kankuro.

-¿Te parece reciente?

Sakura frunció el ceño; no parecía de hoy.

-Fuiste tú quien dijo que mejor no contáramos nada.

-Sí. Pero eso fue cuando no sabía que parte de la historia se filtraría en una versión retorcida de la realidad.

Sakura deja escapar una risilla.

-Hablo en serio –se quejó Kakashi-, empiezo a estar cansado de tus amigos.

-No pienso decir que fui yo.

-¿Por qué?

-Porque toda esta idea absurda de no decir nada es cosa tuya.

-Es por tu seguridad.

-A costa de la tuya, por lo que veo –aseguró Sakura llevando sus manos con delicadeza al cuello de Kakashi.

Este se asomó una vez más al pasillo y cerró la puerta del despacho.

-¿Qué haces?

-Déjame ver que te ha hecho Kankuro.

-No me ha hecho nada.

-¿De qué tienes tanto miedo?

-No de que un niñato me rompa la crisma.

-Me refiero, ¿qué crees que pasará si supieran que estamos juntos?

-Siendo el Hokage tengo bastantes enemigos. ¿Qué crees que harían si supieran que estamos juntos?

-¿Venir a por mí?

-Sí. Y no quiero que eso pase.

-No soy una niña indefensa –aseguró bajándole la máscara.

-Lo sé.

-¿Esto te lo ha hecho Kankuro? –preguntó viendo el morado en su mandíbula.

-Sí.

-¿Qué crees que te hará Tsunade cuándo escuche que he sufrido acoso sexual por parte del Hokage?

-Espero estar en otro país para entonces –aseguró abrazándola por la cintura.

-No seas tonto.

-No. Tonto es dejarse pegar por ese tío mientras media aldea lo ve.

-¿Por qué no te defendiste?

-¿Qué querías que hiciera? No puedo pegar a un tipo que viene a defender tu honor. En todo caso le debería estar agradecido.

Sakura dejó escapar una carcajada.

-Tan honorable… -aseguró besándole-, pero no deja de ser absurdo, ¿hasta cuándo quieres ocultar esta relación? ¿hasta que dejes de ser Hokage?

-Es una opción.

-Es un absurdo. Vamos, Kakashi. Soy feliz, quiero poder decirle a la gente porqué soy feliz. Quiero poder sentarme a tu lado cuando salimos a cenar con los chicos, o poder ir a comprar unos dangos a la feria contigo. Quiero que dejen de aparecerte morados porque mis amigos consideran que eres un pervertido.

-Y yo quiero que no te pase nada.

-Kakashi, si quisieran hacerte daño todo el mundo sabría a por quién ir. Todos saben quienes son las personas más importantes en tu vida. Y si fuera uno de tus enemigos y tuviera que elegir entre las posibilidades, creo que la chica del cabello rosa que se ha concentrado en aprender jutsus médicos en vez de jutsus de ataque sería mi principal objetivo.

-No sólo sabes jutsus médicos.

-Exacto, pero eso no lo saben y me da ventaja. Sé defenderme solita.

-¿Me acabas de decir que ya eres el principal objetivo de mis enemigos para explicarme porqué es absurdo mantener lo nuestro en secreto? ¿Te das cuenta de lo absurdo qué suena eso?

-Absurdo pero real. Tus opciones son encerrarme en una torre o dejar de vivir con miedo por mí. Al próximo que intente darte la charla o pegarte le dices que fui yo quien se lanzó sobre ti –pidió sonriendo-. Más aún, le dices que lo hago continuamente –añadió antes de besarle.

Kakashi se separó de ella para mirarla fijamente.

-Ve a hablar con tu amigo de la arena.

-¿Puedo decirle la verdad?

-Puedes decirle lo que quieras –concedió abriendo la puerta.

-¿Puedo decirle que te ha dejado un bonito morado en la barbilla?

-No. Pero puedes decirle que pega como una nena y que la próxima vez le devolveré el golpe.

Sakura dejó escapar una carcajada antes de alejarse por el pasillo.

:::::

:::

NdA: ¡Feliz año!
Perdón por la tardanza, quería haberlo hecho más largo, pero no estoy de humor ni he tenido tiempo. El final de año ha sido una mierda para mí, lo bueno es que 2017 tiene todas las papeletas para ser mejor. A lo largo de enero me reactivaré, pero de verdad que ahora mismo no puedo. Sé que tengo pendientes continuaciones y otros tres más largos que no tengo cabeza para terminar, los terminaré pero me es imposible ahora.