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Natural

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-¡¿Kankuro?! ¡¿En serio?! -exclaman casi al unísono las demás.

-¿Qué pasa? ¿No habéis visto el culo que tiene? -se defiende Tenten.

Sakura se acerca hasta la mesa y observa que todas miran a Tenten atónitas.

-¿Qué sucede? -pregunta tomando sitio junto a la observada.

-Por lo visto Tenten fantasea con morder el culo terso de Kankuro -asegura Ino dando un trago de su bebida.

Sakura mira divertida a Tenten, que se encoje de hombros.

-Pues creo que es una buena elección, es inteligente, divertido, fuerte y tiene buen cuerpo -apoya Sakura visualizando en su cabeza la vez que lo trató como médica y le tuvo sobre su camilla sin apenas ropa.

-Por favor, estamos hablando de mi hermano, dejadlo ya -pide Temari.

-Sakura eres la siguiente -comenta Ino.

-¿Por qué yo?

-Hinata está con Naruto, Temari con Shikamaru. Tenten ya ha dicho a quien le gustaría pegarle un mordisco. Te toca a ti.

-¿Y qué hay de ti?

-Todas sabemos a quien le pegaría un mordisco Ino -interviene con timidez Hinata, a lo que las demás ríen.

-Claro que lo sabéis, y estoy a nada de hacerlo realidad. Ese chico va a caer en mis redes -reconoce abiertamente la rubia.

-¿Y cuál es el plan? -pregunta Sakura.

-No. No te librarás tan fácilmente. ¿A quién quieres lamer por completo, frentezota?

-Ino, siempre eres tan vulgar...

-Vulgar o no, te toca responder, ¿verdad? -pregunta la rubia mirando a las demás.

-En verdad... -comienza Temari-, tiene que haber alguien que te guste. Nunca hablas de chicos, si no hay uno en concreto empezaré a pensar que te gustan las mujeres.

-Ni de broma. Sakura estuvo loca por Sasuke durante muchos años. Es tan pervertida como yo -afirma Ino.

-Eso quedo muy lejos, cerdita -se queja la pelirrosa dando un trago de su copa.

-¿Y entonces ahora quien te gusta? -pregunta esta vez Tenten.

-Supongo que nadie. El trabajo en el hospital y en la torre Hokage me ocupan todo el día. No tengo tiempo para fijarme en chicos.

-Pues estás rodeada de hombres. Alguno debe llamarte la atención -comenta Temari.

-El médico rubio que trabaja en neuro es muy guapo -asegura Hinata, que empieza a notar los efectos del alcohol de su bebida y comienza a ruborizarse.

-¿Quién? -pregunta Sakura sin poder recordar a ningún rubio concreto en el hospital.

-Vaya con Hinata, ahora sabes sus gustos. Rubios -bromea Ino.

-No es eso. Es que siempre que voy a verla al despacho, ese chico anda por ahí, pendiente de Sakura y de lo que hace. No le quita ojo de encima.

-¿Sakura tiene un acosador? -pregunta Tenten divertida.

-Yo no he dicho que sea un acosador -le defiende Hinata.

-Tú no lo consideras un acosador porque eso te convertiría en una acosadora. Hacías lo mismo con Naruto cuando erais niños -bromea Ino.

-Yo no...

-Bromeaba Hyuga. Relájate. Y cuéntanos más del rubio que pretende a Sakura.

-No cuentes nada. No sé quién es, ni me interesa -interrumpe ésta.

En ese momento el Hokage entra al bar seguido de Gay, Tenzö, Genma, Aoba y otros tres shinobis que Sakura no reconoce.

Tenzo saluda desde lejos, y rápidamente todos los demás le siguen en dirección a la mesa de las kunoichis.

-¿Qué hacéis aquí? Tan lejos de casa -pregunta Genma sorprendido de verlas.

-Estamos de despedida de soltera -anuncia Temari levantando una cinta donde se puede leer "me atrapó con su Jutsu de sombra". Todos ellos se ríen de la banda, incluso Ino, que no puede dejar de reírse de su propia idea.

-Pensé que estaríais en la despedida de Shikamaru, ¿no os invitó? -pregunta Temari dirigiéndose a Kakashi.

-Sí. Pero me temo que ser Hokage tiene algunas obligaciones de las que no puedo escapar.

-¿Irte de copas con tus amigos? -pregunta Sakura con sarcasmo.

-A eso le hemos obligado nosotros -afirma uno de los chicos que no es conocido por ninguna de ellas- Acabamos de volver de tu aldea -dice dirigiéndose esta vez a Temari.

-¿Visteis a Gaara o Kankuro? -pregunta con interés.

-Sí. De hecho, tendrían que estar aquí con nosotros, pero no podrán viajar hasta mañana.

-¿Irán a Konoha? -pregunta Tenten demasiado entusiasta.

-Sí -afirma otro de ellos.

Estos continúan hablando, sin embargo, Sakura no deja de mirar al tercero de los chicos que no reconoce y que la mira de regreso completamente en silencio. Todavía no ha dicho nada. Kakashi lo nota y decide intervenir.

-Creo que no os conocéis. Este es Raisuke -le presenta dirigiéndose exclusivamente a Sakura, que le mira interrogante-. Será tu aprendiz en el hospital.

-Encantando -dice por fin el ninja extendiendo la mano para saludarla.

-Igualmente. Soy Sakura -responde estrechando su mano desde la silla.

-Lo sé. Sé todo sobre ti -anuncia entusiasmado.

-Espero que no. Ni yo lo sé todo sobre mí -responde sonriendo.

-¿Eres un acosador? -pregunta Ino interrumpiendo la conversación.

-Bueno, yo... me refería... -el chico se pone todavía más colorado cuando Ino rompe a reir.

-No dejes que te asuste -interrumpe Kakashi apretándole cordialmente el hombro- Ino sólo bromeaba.

-¿Dormiréis aquí o regresáis a Konoha? -pregunta Genma.

-Dormiremos aquí -responde Tenten- Continuaremos nuestro viaje mañana a primera hora. ¿Vosotros?

-Igual. Pienso emborracharme lo suficiente como para tener que llegar a rastras a mi habitación.

-¿Os sentáis con nosotras? -pregunta Ino mirando a Raisuke fijamente.

-Claro -responde Genma tomando asiento rápidamente.

-Iré a por unas copas, ¿qué queréis? -pregunta Kakashi dejando que los demás se sienten junto a las chicas.

-Trae cerveza para todos -pide Genma.

-Yo no bebo alcohol -comenta Raisuke – prefiero un refresco.

-Ya tienes edad para probar la cerveza. Kakashi, cerveza para todos -insiste el del senbon.

Kakashi mira a Raisuke, que niega con la cabeza.

-Te traeré algo con sabor a frutas.

-Trae cervezas también para nosotras -pide Tenten.

-Voy contigo -responde rápidamente Sakura poniéndose en pie- Necesitarás ayuda para traerlo todo.

Kakashi la mira extrañado, pero se encoge de hombros y la deja pasar delante suya.

-o-

-¿Qué pasó? -pregunta Sakura esperando a que les sirvan las cervezas apoyada en la barra.

-¿A qué te refieres?

-¿Por qué tuvisteis que ir a Suna? ¿Y por qué de pronto me traes a un aprendiz de medicina?

-¿No te gusta el chaval?

-Oh, sí. Es guapísimo, espero que su apolínea belleza sea señal de su inteligencia -responde con sarcasmo.

-¿Verdad? Sabía que esos ojos verdes te gustarían -añade riendo-. No fue cosa mía.

-¿Y de quién fue?

-Me lo pidió Gaara. Por lo visto es una promesa de la medicina en su aldea, pero aún tiene mucho que aprender, y pensó en ti.

-No tengo tiempo para hacer de niñera.

-Lo sé, y lo siento, pero no tienes otra opción.

-¿Qué edad tiene?

-No lo sé. ¿Tú edad?

-Parece mucho más joven que yo.

-No tanto.

-Al menos 5 años.

-¿Eso es mucho? -pregunta Kakashi verdaderamente sorprendido.

-Sí. Es mucho.

-Me siento muy viejo ahora mismo.

-No es eso, Kakashi. Cinco años en medicina es mucho. Es un crio. Aún tiene mucho que aprender.

-Hace cinco años tú ya eras una gran ninja médico.

-Y estoy segura de que él lo es. Pero lo que le queda por aprender requiere tiempo, y ya te he dicho que no lo tengo.

-¡Vamos, Sakura! Será divertido.

-¿Divertido?

-Sí. Divertido. Tener un pupilo a quien enseñar.

-¿Tú pensabas eso cuándo te tocó ser nuestro sensei?

-Bueno, tardé en darme cuenta, pero sí.

Sakura mira hacia la mesa donde todos charlan. Todos menos Raisuke que la mira atentamente.

-¿Quién es ese chico? -pregunta sin dejar de mirarle.

-¿A qué te refieres?

-¿Es hijo de alguien?

-Todos somos hijos de alguien.

-Sabes a lo que me refiero.

-Mira, no tengo ni idea. De verdad. Pero ese chico te admira, lleva todo el viaje preguntando y hablando de ti.

Kakashi se gira para verle, y entonces Raisuke retira la mirada rápidamente.

-Creo que está enamorado de ti.

-No me interesa. No se centrará en la medicina, estará pensando en otras cosas.

-¿Te refieres a como hacías tú de joven? -ante esa pregunta capciosa Sakura no puede evitar hacer un mohín de cabreo. -Relájate. Estoy seguro de que intentará hacerlo lo mejor posible para impresionarte.

Sakura le mira con dudas, abre la boca para continuar, pero el camarero aparece con un montón de vasos de cerveza.

-¿Cuánto es? -pregunta esta sacando su monedero.

-Pago yo. También lo de las chicas. Déjame invitaros -pide tomándola de la muñeca para impedirla sacar el dinero.

-Oh. No creas que con esto me puedes comprar -asegura tomando unos cuantos vasos y poniendo rumbo a la mesa.

El Hokage deja escapar una carcajada.

-Lo sé -se dice para sí mismo.

-o-

Horas después muchos de ellos siguen bebiendo, otros se habían retirado a sus habitaciones. Sakura e Hinata hacía horas que se habían marchado, y Raisuke poco después. Alguien pide otra ronda pero, aprovechando que los demás hablan entre ellos, Kakashi decide levantarse e irse sin que noten su presencia.

Una vez fuera del bar estira los músculos del cuello de un lado a otro. Se había quedado una noche tranquila y silenciosa y se propuso dar un paseo por el pueblo.

Recordaba la última vez que había estado aquí. Hacía más de veinte años. Y eso que pilla en una ruta habitual hacia Suna. Sin embargo, su relativa cercanía a Konoha hacía que habitualmente lo pasará de largo para ir a casa cuanto antes, y de no ser por los demás es lo que habría hecho.

Si no recordaba mal, tenía unas bonitas cascadas en la zona oeste, así que decidió ir allí.

Caminaba con las manos en los bolsillos por una de las calles principales, poco iluminada y completamente vacía y silenciosa. Por eso, cuando escucha el mínimo ruido le llama la atención. Era apenas un susurró, pero sin duda reconocía al dueño de esos ruidos. Raisuke.

De un salto se pone a su lado provocando que el chico se altere y caiga de culo. De pronto se da cuenta de que había interrumpido algo inapropiado.

-Kakashi-sama, yo... yo no... -dice levantando las manos al aire para mostrar que no hacía nada. Sin embargo, el bulto en sus pantalones y su respiración entrecortada no parecían indicar lo mismo.

-¿Qué diablos hacías? -pregunta Kakashi incómodo.

-Nada.

-¿Estabas... ¿Aquí? ¿En mitad de la calle? -pregunta mirando a su alrededor.

-No, no. Yo no estaba... -de pronto se calla. Se levanta lentamente y baja la mirada.

Kakashi le mira incrédulo. Un ruido en el interior de la fachada junto a la que están llama su atención. Raisuke mira de reojo hacia la ventana y se pone todavía más colorado, lo que provoca que Kakashi mire en la misma dirección. Su incredulidad aumenta cuando descubre a quién estaba espiando el chico. Regresa la mirada a Raisuke, que baja la vista hacia el suelo y se rasca la nuca avergonzado. Kakashi le toma por el brazo y le aleja de la ventana con cierta violencia.

-Dime que no estabas haciendo lo que creo que estabas haciendo.

-Yo no... -intenta negarlo en un primer momento, pero la dura mirada del Hokage le hace cambiar de idea- Por favor no se lo diga.

-¿Que no se lo diga?

-Por favor. No sé porque lo he hecho. Yo... yo la admiro mucho. Es una ninja médico fantástica y es tan hermosa, además-

-Para. Me da igual todo eso. Lo que has hecho-

-Lo sé. Es horrible. De verdad, no lo volveré a hacer. De verdad. Yo iba hacia mi habitación, y oí algo, y me asomé, y era ella, canturreando una linda canción y... he bebido demasiado.

-Déjalo. Basta de excusas. Lárgate. No diré nada. Pero te aseguro que sí vuelvo a verte haciendo algo así...

-Juro que no. Me comportaré normal con ella.

-Te diría que no te acerques, pero para su desgracia será tu maestra.

-Seré normal. Prometido. Seré normal y la invitaré a cenar como dos personas normales.

-No. Ni se te ocurra intentar nada con ella. Nunca.

-Pero yo-

-Nunca. Y aprende a respetar a una mujer antes de intentar nada con nadie.

-Lo siento Hokage-sama -se disculpa inclinándose antes de desaparecer.

La calle vuelve a quedar en silencio. Kakashi mira hacia la ventana que da a la habitación de Sakura. Niega con la cabeza antes de comenzar a andar de nuevo. Ese niñato le había puesto de mal humor. Le había prometido a Gaara que podría quedarse con ellos por un año, y que le pondría al cargo de Sakura para su tutelaje. Pero ahora mismo tenía serías dudas de si podría soportar verle paseándose por su villa.

De pronto, una voz corta sus pensamientos.

-Sabía que eras tú.

Esa voz le altera como si le hubieran pillado haciendo algo malo. Pero él no había hecho nada malo. No tenía motivos para ponerse nervioso. Sin embargo, no podía evitarlo, se sentía culpable por lo que había pasado.

-Sakura, ¿qué haces aquí?

-Me pareció oír tu voz. ¿A dónde vas?

-Daba una vuelta.

-¿Con quién hablabas?

-¿Cómo dices?

-Te oí hablar, por eso salí.

-Ah, no era nada, preguntaba una dirección -miente sonriendo bajo la máscara.

-¿Y a dónde quieres ir?

-Hay unas cascadas a las afueras del pueblo. Estuve aquí hace algunos años. Tenía ganas de volver a verlo.

-¿Unas cascadas?

Esta vez solo afirma con la cabeza.

-Dame un momento, me cambio y voy contigo.

-Pensé que estabas cansada.

-No. Solo quería un poco de tranquilidad. ¿Puedo ir?

-Claro.

En ese momento Kakashi se fija por primera vez en su vestimenta. Un pijama de tirantes y pantalón corto. Ligero y fino. Lleno de dibujos de gatos, pero nada infantil.

No podía negar que entendía a Raisuke. Sakura era atractiva, inteligente, fuerte, divertida... claro que ese chico se había fijado en ella. Lo raro era que no lo hicieran todos los hombres del planeta.

-¿Entras? -pregunta Sakura manteniendo la puerta de su habitación abierta.

-Esperaré fuera.

-¿Seguro? Puedes entrar, no hay problema.

-No importa. Hace muy buena noche. Te espero aquí.

-¿Crees que podremos bañarnos?

-No traje bañador.

-Yo tampoco, pero seguro que tienes más de un pantalón -dice desapareciendo tras la puerta.

-o-

El agua cae con fuerza. No es una gran cantidad, pero si desde gran altura. El ruido cuando golpea la piscina de agua que se forma es fuerte, pero también es el único sonido que se da.

-En verdad es increíble -comenta Sakura asombrada mirando hacia arriba.

-Sí, lo es.

Ambos miran en silencio por unos minutos. De pronto Kakashi deja de mirar la cascada para ver cómo la luna ilumina el rostro de Sakura.

De pronto, ésta se deja caer en el suelo.

-Creí que querías bañarte -comenta Kakashi sentándose a su lado.

-Hay tiempo para todo. Primero quiero sentarme y disfrutar de las vistas.

Tras unos minutos más en silencio, es Kakashi quien decide levantarse y quitarse las botas. Sakura no se levanta, pero le sigue con la mirada. El ninja deja caer el hitai ate, las armas, el chaleco y la camiseta dejándose únicamente los pantalones y la máscara. Hace unos sellos con las manos y desaparece.

-¿Dónde... -Sakura se pone en pie de un salto y mira a su alrededor -¿Dónde se ha metido? -pregunta para si misma.

Un silbido llama su atención. Entonces lo ve. En un saliente de roca, a media altura de la cascada, está Kakashi saludando. Antes de poder decir nada, o si quiera saludar de vuelta, éste realiza un salto hacia delante, da unas cuantas volteretas en el aire antes de clavar una entrada en el agua cual saltador profesional.

Sakura se ríe antes de empezar a quitarse la ropa y quedarse con el conjunto de ropa interior y la camiseta. Se acerca hasta la orilla y se sumerge. En este tiempo Kakashi todavía no ha salido a la superficie.

Emerge en mitad de la piscina que forma el agua al caer, mira a su alrededor, pero sigue sin verle.

-¿!¿!Kakashi-sensei?! -grita esperando que aparezca.

-¿Qué sucede? -pregunta de pronto apareciendo a su espalda y provocando que Sakura grite por la sorpresa a la vez que se gira para intentar golpearlo.

-¿De dónde sales?

-¿Cómo que de dónde? -pregunta a su vez confundido.

-¿Llevas bajo el agua todo este rato?

-Así es. ¿Puedes darte la vuelta?

-¿Cómo dices?

-Necesito quitarme la máscara. No puedo respirar bien con esto empapado.

-Oooooh, ¡no! Ni de broma. No pienso girarme.

-Vamos, no seas infantil. ¿Todavía estás con eso?

-En resumen, sí. Todavía. Es uno de los grandes misterios de mi vida. No moriré sin ver tu rostro.

-Tendrá que ser otro día -afirma uniendo las manos para hacer unos sellos que le permitan desaparecer.

-¡No! -grita Sakura sujetándole por las muñecas y rodeando la cintura de Kakashi con sus piernas para evitar que se esfumara.

-¿Cuánto aguantas bajo el agua? -pregunta hundiéndose en el agua y llevándosela con ella sin dejarla si quiera responder.

Sakura aguanta la respiración sin soltarle. Sabe que en el momento en que le suelte las muñecas hará los sellos necesarios para desaparecer. Por su parte, Kakashi ni siquiera forcejea con ella, se limita a no moverse para hundirse más. Hasta que sus pies tocan el fondo.

Sakura empieza a notar la falta de aire, suelta a Kakashi y se impulsa en el suelo para salir del agua, pero éste la sujeta por el tobillo y la hace regresar. Ella le hace gestos para que entienda que necesita emerger para respirar, pero él solo niega con la cabeza.

Sakura le mira suplicante, lo que hace que Kakashi sonría bajo la máscara y la suelte. En seguida da una patada en el suelo y sale del agua tomando una gran bocanada de aire.

Kakashi aparece a su lado.

-Aguantas muy poco.

-No me diste tiempo a tomar aire.

-Es una mala excusa.

-No es una excusa.

-Está bien. Demuéstralo. Toma aire, esta vez no te soltaré, más te vale descubrir un modo de respirar bajo el agua.

Sakura le mira sonriendo. Toma aire y se lanza a por él para hundirle con ella.

Ambos están bajo el agua, uno frente al otro, en completa quietud.

Bajo el agua casi no llega la luz de la luna, apenas lo suficiente para poder verse. Sin embargo, a pesar de ello, Kakashi puede ver claramente la figura de Sakura, y puede ver que le sonríe desafiante.

De pronto, Sakura le asesta un pequeño golpe en el estomago, no muy fuerte, pero lo suficiente como para que Kakashi se encoja.

Cuando se recupera la mira con reproche. Ella deja escapar una risilla por la que escapan algunas burbujas, pero nada demasiado preocupante, especialmente en comparación con todo el oxígeno que Kakashi ha dejado escapar al recibir el golpe.

Sakura podía pensar que ahora tenía ganado el juego, pero la realidad era otra.

Sin más, Kakashi comienza a realizar unos sellos con las manos y de pronto en la palma de su mano aparece una gran burbuja de aire que simplemente se acerca a la máscara y hace desaparecer. Sakura le mira asombrada, no imaginaba que pudiera hacer eso, ahora entendía cómo podía haber aguantado tanto bajo el agua. Era un gran jutsu, y tenía que aprenderlo sin falta. Pero ahora sabía que estaba en clara desventaja, y debía idear algo.

Kakashi sonríe bajo la máscara. Sakura mira hacia la superficie intentando idear una forma de traer agua... si tuviera un kunai podría lanzar la camiseta hacia la superficie, al salir se convertiría en una especie de paracaídas que el peso del kunai haría hundirse creando una bolsa de aire... pero no llevaba un kunai encima.

Mira a Kakashi, pero éste también se deshizo del portakunais. Mira a su alrededor y ve que el fondo está lleno de piedras, eso servirá. Se sumerge hasta el fondo, toma una piedra alargada y pesada y vuelve junto a Kakashi, que la mira con intriga.

Se quita la camiseta y la recubre de chakra para crear una película que impida que el aire se filtre por la tela, lo que hace que Kakashi la observe con atención y curiosidad. Cuando la ve atar la camiseta a la piedra empieza a imaginar su plan.

Con ayuda de un poco de chakra en sus manos lanza el invento hacia la superficie, unos segundos más tarde la piedra aparece, sin camiseta. Kakashi sigue la piedra con la mirada, ésta pasa entre los dos hasta que toca el fondo, donde queda en reposo.

Entonces comienza a reír dejando que todo el aire de sus pulmones salga a través de la mascara, Sakura hace un mohín de decepción. Al menos lo había intentado.

Todavía riendo, Kakashi la mira y a través de gestos le ofrece volver a intentarlo con sus propios pantalones en un claro acto de burla, a lo que Sakura le mira con indignación negando con la cabeza.

Cuando deja de reír repite los sellos de antes y una nueva burbuja aparecer en sus manos, la aspira todo lo que puede, e incluso le sobra un poco. Mira a Sakura con los mofletes inflados por el aire y ante su atenta mirada hace desaparecer el aire sobrante que todavía descansa sobre su palma de la mano lanzándolo a la superficie.

De pronto nota algo, es un instante, pero juraría que ha visto un brillo en los ojos de Sakura, y una sonrisa, la típica sonrisa que suele temer cuando entrena con ella.

Con un rápido movimiento Sakura le toma por el cogote y le atrae hacia ella, con la otra mano le baja la máscara tan rápidamente que él no puede reaccionar, y de pronto sus labios están en contacto con los de él.

El juego no ha terminado. Sakura se ayuda de su dedo índice para obligarle a abrir la boca introduciéndolo en la comisura de los labios, una vez que Kakashi abre un poco la boca ella puede tomar el oxigeno que inflaba sus mofletes y vuelve a cerrar la boca. Se dibuja una sonrisa en sus labios que Kakashi puede notar por el contacto con los suyos. Sin embargo, todavía no reacciona. Es ella quien se separa de él y le mira fijamente.

Kakashi, todavía en shock deja escapar algunas burbujas de su boca, ahora sin máscara. A cambio, algo de agua entra en sus pulmones.

Ella sigue sonriendo triunfante y manteniendo el contacto visual. Sin más, Kakashi, sale disparado hacia la superficie. Empieza a toser mientras se mantiene a flote.

Sakura sale a su lado y comienza a reír.

-Te gané. Sakura Haruno, ganadora del concurso de resistencia bajo el agua, y sin jutsus.

Kakashi sigue tosiendo, pero la mira de reojo riendo entre toses.

-Por cierto, me tienes que enseñar ese jutsu. ¿Cómo has conseguido esa burbuja de aire?

Kakashi levanta un dedo, todavía tosiendo, pidiendo un minuto para recuperarse.

-Es increíble, se me ocurren miles de situaciones en las que puede usarse con fines médicos. ¿Sirve sólo para aire? ¿Podría conseguir agua? ¿Lo copiaste antes de perder el sharingan? ¿Podré usarlo? Madre mía es increíble.

A mitad de su monólogo Kakashi deja de toser. La mira en silencio hasta que ella también queda en silencio.

-Harías cualquier cosa por ganar.

-Cualquier cosa no. He tenido suerte de que fueras tú. No habría besado a Naruto.

-¿Ha sido un beso?

-Bueno, algo así.

-Deberías aprender a besar mejor. Ha sido de los peores besos que me han dado.

-Oh, créeme, sé besar muy bien. Me enseñarás el jutsu.

-Claro -dice mirándola fijamente.

De nuevo ambos guardan silencio. Sakura le mira atentamente, es como si se acabara de dar cuenta de que le está viendo sin máscara por primera vez en su vida.

-Yo... siento haberte bajado la máscara -dice de pronto- sólo ha sido un daño colateral. ¿Ahora tendrás que matarme?

-No lo había pensado, pero en verdad es una de las opciones -responde con seriedad.

-¿Cuáles son las otras?

-Todavía no lo sé.

-¿No te la vuelves a poner?

-¿Importa ya?

-Supongo que no -responde sonriendo.

De pronto, la camiseta de Sakura que había estado flotando a unos pocos metros de ellos choca con Kakashi, éste la recoge y se la entrega a Sakura, que simplemente la lanza a la orilla.

-¿De verdad pensaste que lo de la camiseta funcionaría? -pregunta cambiando de tema.

-Pues sí. La rodeé de chakra para que no filtrara el aire.

-Bueno, debo reconocer que fue un buen intento. Mejor que robarme el oxigeno.

-Pues eso funcionó.

-No funcionó. No habrías aguantado ni medio minuto más.

-Pues gané.

-Ganaste porque tragué agua.

-Y tragaste agua porque te robé el oxigeno.

-Tragué agua porque me pillaste desprevenido. No esperaba que hicieras eso.

-¿Tan horrible fue?

-Yo no he dicho eso.

Sakura le mira sonriendo y da una brazada para pegarse a él.

-Fue bueno, ¿verdad?

Kakashi no dice nada. Sakura rodea con sus brazos el cuello de Kakashi, quedando completamente pegada a él.

-Para mí también fue una sorpresa.

-¿Una sorpresa? Tú lo hiciste, ¿cómo pudo ser una sorpresa para ti?

-Me refiero, a que fue una sorpresa lo agradable que fue besar tus labios. A pesar de que para ti fuera uno de los peores besos que te han dado.

Kakashi la mira serio, pero divirtiéndose con la conversación.

-Bueno, nunca me han besado para robarme el oxigeno, quizás eso tiene algo que ver con la sensación agridulce que me han dejado tus labios.

Sakura ríe ante ese comentario.

-¿Podría cambiar esa primera impresión?

-No sé si-

Sakura no le deja terminar, pone sus labios sobre los de él, pero esta vez con suavidad. Un beso suave y sin intenciones secundarias por parte de ninguno de los dos, como robar oxigeno o ganar una apuesta.

Kakashi lleva sus manos a la cintura de Sakura, y el roce con su piel desnuda le produce una sensación casi olvidada para él.

Sakura, a su vez, deja que sus manos paseen desde la nuca a través de los mechones de pelo grisáceo, haciendo que Kakashi deje escapar un gemido contra su boca.

Ella sonríe y se separa unos centímetros de él, pero con los brazos todavía alrededor de su cuello.

-¿Qué tal este beso?

Kakashi la mira confuso.

-¿Ha mejorado? -vuelve a preguntar Sakura mordiéndose ligeramente el labio inferior.

-Sin duda -responde antes de volver a besarla.

Ella enreda de nuevo sus piernas en la cintura de Kakashi al tiempo que el beso se vuelve más pasional. La lengua del ninja busca cada recoveco en la boca de Sakura, saborea cada segundo, por eso, cuando ella se separa, él hace un gesto de decepción.

-Hokage-sama, vayamos a mi hotel -pide susurrando contra los labios de él.

Kakashi solo atina a afirmar con la cabeza, pero un flash de Raisuke frente a la ventana de Sakura le hace cambiar de opinión.

-¡No! Mejor al mío.

-¿Por qué? -pregunta desconcertada.

-Ya te lo explicaré.

-Vale. ¿Haces eso de desaparecer y aparecer allí?

-Creí que no te gustaba cuando hacía eso.

-No si lo haces tú sólo. ¿Acaso no puedes llevarme contigo?

-¿Con quién crees que hablas?

Antes de poder responder Sakura se encontraba encaramada a Kakashi, rodeada por sus brazos en mitad de una habitación de hotel que empezaba a empaparse por toda el agua que soltaban sus cuerpos.

-¿Y nuestras cosas? -pregunta mirando a su alrededor y bajando sus piernas al suelo.

-Dame un segundo -pide desapareciendo frente a ella.

No tarda más de un par de minutos, pero cuando vuelve a la habitación Sakura no se encuentra ahí. Mira a su alrededor y de pronto ve un hilo de luz que sale por debajo de la puerta del baño.

-¿Sakura?

-Ahora salgo, sólo me estoy secando un poco el pelo.

-Está bien.

Kakashi busca a su alrededor algo con lo que secarse él también, pero no hay nada.

-¿Podrías- No termina la frase cuando Sakura abre la puerta y le lanza una toalla a la cabeza.

-Aquí tienes -dice volviendo a cerrar.

Se quita la máscara que todavía tenía en el cuello y se pasa la toalla por el pecho para secarse los restos de agua. A continuación se quita el pantalón empapado y se seca un poco antes de ponerse otro limpio y seco. Después se pasa la toalla por el pelo unas cuantas veces, antes de lanzarla a un rincón, junto a la ropa mojada que había dejado ahí un poco antes.

Se sienta en la cama y se deja caer de espaldas. En ese momento Sakura sale del baño, en vez de su ropa interior solo la cubre una toalla, y el pelo suelto le cae sobre los hombros. Kakashi levanta la cabeza para verla, y Sakura deja caer la toalla quedando completamente desnuda. Después de sacudir la cabeza, incrédulo, se levanta de un salto.

-Mírate, y yo poniéndome unos pantalones secos por no parecer demasiado ansioso.

Sakura avanza hasta él y se abraza a su cuello. Kakashi la rodea con sus brazos por la cintura. Ella esconde su rostro en el pecho del ninja y aspira su olor. Tierra mojada, Kakashi siempre olía a tierra mojada. Y contrario a lo que uno pudiera creer, era un olor que la embriagaba.

Éste agacha la cabeza para alcanzar el cuello de ella, y deja suaves besos que la producen pequeños escalofríos.

-De nada sirve llevar pantalones para no parecer impaciente si no puedes disimular esto -afirma poniendo la mano encima de sus pantalones, a la altura de una muy notable erección.

-Eso lo ha provocado tu desnudez.

-¿Esa frase te funciona? -pregunta poniéndose de puntillas para besarle.

-Dímelo tú.

Sakura sonríe y le empuja contra la cama, donde cae de espaldas arrastrándola con él.

-o-

Ambos descansan desnudos sobre el colchón.

-¿Habías pensado que algo así podía suceder? -pregunta en un susurro recostándose sobre él y apoyando la cabeza sobre su pecho.

-Supongo que no, ¿y tú?

-No. ¿Ha sido extraño?

Kakashi la mira sin saber qué responder. Por lo que Sakura comienza a hablar.

-No lo digo en mal plan. Pero es raro que nunca hayamos pensado en el otro de un modo... diferente. Y, sin embargo, aquí estamos. Y me atrevo a decir que quitando el primero beso del que te has quejado notablemente, el resto ha ido muy bien, ¿no?

Él se ríe mientras gira sobre ella para quedar a horcajadas.

-No me he quejado notablemente. Pero tendrás que reconocer que, como beso, ha sido algo raro -concluye agachándose sobre ella para besarla.

-Entonces... el resto bien, ¿no?

-El resto -comienza diciendo entre pequeños y suaves mordiscos a la mandíbula de Sakura- se podría decir que no ha ido mal.

-¿No ha ido mal? -pregunta fingiendo indignación- Ha ido muy bien, capullo.

-¿Has olvidado que soy el Hokage? ¿Alguna vez oíste a alguien llamar capullo al Hokage?

-Ahora mismo no eres el Hokage. Eres Kakashi, a lo sumo Kakashi-san.

-¿-san? ¿En serio?

-Si repites lo de antes, y lo haces igual de bien, podrías ganarte el -sama.

Kakashi sonríe para si mismo antes de besarla en la boca.

-Será mejor -asegura recorriendo la figura de Sakura con sus manos.

-o-

Está amaneciendo, y ambos están dormidos, enroscados en el cuerpo del otro. Alguien llama a la puerta de la habitación y el sonido les despierta. Se miran por un momento, y Sakura sonríe adormilada.

-Buenos días -susurra Kakashi.

-Buenos días -repite Sakura mirándole fijamente.

Tras la puerta alguien insiste llamando.

-¡Hokage-sama! ¿Está usted dentro? -preguntan desde fuera.

-Ve abrir -susurra Sakura.

-No me apetece -responde éste.

-Puede ser algo importante.

-No lo creo.

-Eres el Hokage.

-Ahora mismo sólo soy Kakashi.

Sakura sonríe.

-Ve abrir -insiste en susurros- puede ser algo de la misión.

-La misión terminó ayer -se excusa besándola.

Siguen llamando a la puerta.

-Kakashi-sama necesito hablar con usted. Es importante. Sobre lo que pasó ayer.

Kakashi sigue ignorando la puerta y baja por el cuerpo de Sakura dejando besos.

-Lo de ayer fue un error. Yo nunca he hecho algo así, de verdad que-

-Lárgate -grita de pronto mirando hacia la puerta- no quiero oír nada más.

-¿Es Raisuke? -pregunta Sakura en un susurro.

-Pero yo -grita Raisuke desde el otro lado de la puerta- de verdad, quiero disculparme con ella y-

Ha sido tan rápido que Sakura aún está confusa por la ausencia del peso de Kakashi sobre su piel. Éste se ha levantado de un salto y ha abierto la puerta, y entre una cosa y otra se ha puesto los pantalones y una máscara.

-He dicho que te largues.

-Kakashi-sama, necesito hablar con usted.

-Tú y yo no tenemos nada de qué hablar, lo digo en serio.

-Sé que lo de ayer estuvo mal, realmente mal. Pero no puede impedirme intentar algo en el futuro.

Kakashi le mira incrédulo. Sakura guarda silencio dentro de la habitación, desde donde no puede ver, ni ser vista.

-¿Hablas en serio? ¿Has venido por eso?

-Yo... de verdad, la admiro muchísimo, y todo lo que he oído hablar de ella, por favor no le diga nada.

-No le he dicho nada, ni se lo diré. Ahora lárgate.

-Gracias, gracias, muchísimas gracias.

-Bien. Todo resuelto.

-¿Y sobre lo otro?

-¿Qué es lo otro? -pregunta molesto.

-Lo de no poder intentar algo con ella. Quiero decir, usted tampoco es que pueda evitarlo. No es su padre. Pero no me gustaría quedarme con la idea de que lo dice en serio, porque no va en serio, ¿verdad?

Eso cabrea a Kakashi más de lo que quizás debiera, pero no puede evitarlo.

-Chico, estás a nada de que te mande de vuelta a Suna.

-¿Lo dice en serio?

-No puedo creerme que esté teniendo esta conversación contigo. ¿Qué edad tienes?

-Veintisiete años, señor.

-Te comportas como un crio -exclama cerrando la puerta delante de sus narices.

-¿Señor?

-Lárgate -grita a través de la puerta y recuperando su sitio en la cama.

Sakura le mira interrogante.

-¿De qué ha ido todo eso?

-No es nada. Olvídalo.

-Tienes que contármelo.

-Prometí no hacerlo.

-¿Qué ha pasado?

-Lo siento, pero no puedo decirlo.

-Que misterioso.

-Que curiosa.

-Hombre, ese chico viene aquí a rogarte algo y pedirte tu consentimiento para entrarle a una tía, al menos podré ser curiosa, ¿no?

-Digamos que pasó algo que no quieres saber, y es mejor dejarlo así.

-Tú si que sabes cómo no picar la curiosidad de una chica -comenta irónica-. Ayer dijiste que ese chico podía estar enamorado de mí. ¿Hablabais de mí?

-Puede que ayer te mintiera.

-¿No está enamorado de mí?

-No. No es eso. Ayer, cuando preguntaste si había pensado alguna vez en que algo pudiera pasar así, dije que no.

-¿Habías pensado antes en nosotros? -pregunta incrédula.

-Fue ayer, antes de que todo pasara. Cuando entraste a tu habitación a cambiarte.

-¿Cómo? ¿Acaso pensaste que te estaba enviando alguna señal en ese momento?

-No. Para nada -aclara abrazándola y rodando por la cama con ella para dejarla sobre él.- Pero pasó algo. Y supongo que pensé en ti de otro modo.

-¿Qué pasó?

-El caso es que prometí no contarlo. Y no puedo hacerlo. Pero digamos que ese chico está loco por ti, y eso me llevó a pensar en lo magnífica que eres -comenta bajándose la máscara y besándola.

Sakura se separa de él estirando las manos sobre el pecho de éste.

-¿Has dicho que está loco por mí?

-Sí. Eso parece.

-¿Qué es lo que le has prometido no contarme?

-Olvídalo, no es nada.

-Kakashi... si no me lo cuentas, te juro por Kami que-

Kakashi la silencia con un beso, pero Sakura le aparta nuevamente.

-Por mucho que me guste que me beses, y créeme, me gusta -esto último arranca una sonrisa en Kakashi- podría ser la última vez en tu vida si no me lo cuentas.

-¿No confías en mi? -pregunta él medio indignado.

-¿En serio vas a jugar esa baza?

-Creo que sí.

-No me lo vas a contar, ¿verdad?

-No puedo -responde con sencillez.

-En ese caso, es posible que me imagine cosas que sean peor que la realidad.

-Nunca lo sabremos.

Sakura le mira tanteando sus posibilidades.

-Está bien. Lo que tú digas -acepta con seriedad.

Kakashi sonríe.

-Por mucho que me cueste decirlo, creo que debería irme a mi habitación -comenta sentándose cruzada de piernas sobre el colchón.

Kakashi la imita y se sienta rodeándola con los brazos desde la espalda.

-¿Te veo luego?

-En realidad no. Nosotras nos vamos a unos baños termales. Pasaremos la noche fuera.

-Vaya. Eso parece una gran despedida de soltera.

-Lo es. Temari se lo merece.

-Entonces te veo en un par de días.

-Eso espero -dice girándose para besarle.

Se levanta de un salto y busca su ropa, cuando la ve arrugada en una esquina con la ropa de Kakashi y una toalla se gira hacia él.

-Necesito que me lleves a mi habitación.

-¿Pretendes dejarme sin chakra?

-¿No parecía importarte ayer? Necesito ropa limpia.

-No puedo ir a un sitio en el que nunca he estado. Déjame vestirme, iré a buscarte algo.

-No hace falta. ¿Puedo robarte un pantalón y una camiseta?

-Sírvete.

-Te lo entregaré a la vuelta.

-No hay problema. Tengo uniformes de jönin suficientes como para no lavar la ropa en dos meses.

-No sé si eres un guarro o sólo es una forma de medida -comenta poniéndose unos pantalones de Kakashi.

Kakashi deja escapar una carcajada.

-No dejes que te vean tus amigas con esa ropa. Pensaran que terminaste en la cama con Genma -comenta serio.

-Muy gracioso. Te veo en un par de días.

Sakura le da un beso fugaz, recoge su ropa y abre la puerta.

-Kakashi...

-¿Sí?

-Ha sido... normal.

-¿Normal? -pregunta intrigado por el uso de ese adjetivo.

-Sí. Natural, lógico, ¿no crees?... debió haber pasado hace mucho.

Kakashi se ríe y se levanta de un salto para ponerse junto a la puerta.

-Está bien. Me gusta esa forma de pensar -le da un suave beso en los labios-.

-o-

-Un año después-

-¡¿Kankuro?! ¡¿En serio?! -exclaman casi al unísono las demás.

-Pues sí. Llevamos unos meses -reconoce Tenten sonriendo felizmente.

-Me lo imaginaba. Últimamente sonreías mucho -comenta Ino-, pero no pensé que fuera Kankuro.

-Vaya si lo es -comenta Temari riendo-. Ese idiota se pasa el día canturreando feliz. No le veía así desde hace años.

-Bueno, Sakura, sólo quedas tú -anuncia Temari levantándose y alzando la copa.

-Sí, brindemos porque encuentres a alguien antes de ser demasiado vieja -añade Ino.

Todas levantan la copa para brindar. Incluso Sakura. Chocan las copas y beben un trago antes de volver a sentarse.

-Entonces... -comienza Tenten- ¿no hay nadie a quien quieras devorar? -pregunta mirando fijamente a Sakura.

-No engañas a nadie frentezota- comenta Ino-. Te he visto lanzando ojos de borrego a medio morir por ahí. Pero no consigo ver a quien se los lanzas. Pero te he visto, hay alguien. Confiésalo.

Sakura se sonroja por un momento. Hinata la mira con atención en silencio.

-Ino, hoy es tu día -se excusa dando un sorbo a su bebida y señalando con la cabeza la cinta que cuelga de su cuello: "Me conquistó el boceto de su sonrisa".

-¡No te escaparas con esa excusa! -exclama en un grito.

De pronto, Hinata, que guardaba silencio se levanta y se dirige a ella en un susurro:

-Tenten acaba de confesar que está con Kankuro y nadie la ha acusado de robar protagonismo a nadie.

Ino la mira sorprendida por un momento.- ¡Bien dicho!

-Sakura, aquí nadie te va a juzgar, sea quien sea -comenta Temari.- Si esta loca quiere ser mi cuñada -añade pasando un brazo por los hombros de Tenten-, no hay peor elección para ti, a menos que sea Gaara. Dime que no es Gaara.

-No es Gaara -responde riendo y volviendo a dar un trago a su bebida.

-En ese caso, todo irá bien. ¿Quién es ese chico por el que te mueres? -pregunta Temari.

-No hay nadie, en serio -comenta restándole importancia.

-Demasiado tarde Sakura, ahora tienes que decírnoslo -pide Hinata.

-¿Tú también? Pensé que al menos tú estarías de mi lado.

-Y lo estoy. Respetaré tu elección sea quien sea -añade Hinata con una risilla.

-Mírala, y parecía una mosquita muerta -comenta Sakura en un susurro.- Chicas, no diré nada, ¿podemos seguir con la fiesta?

-¿Te crees mejor que nosotras manteniendo tus secretos? -pregunta Ino con falsa indignación.

Sakura mira en silencio.

-¿Será algún compañero del hospital? ¿Se trata del ninja médico de Suna? -aventura Tenten.

-Sí... Ese... ¿cómo era? -pregunta Ino.

-Raisuke. Lleva un año detrás tuyo, ¿le has aceptado por fin? -interviene Temari.

-No me habléis de él, por favor. Por suerte no le queda más de un mes. No puedo con ese chico -comenta malhumorada por pensar en él-. Dejadlo, chicas. No hay nadie.

-Quizás sea Sasuke, por eso no quiere decirlo -añade Hinata.

-No. Si fuera Sasuke lo sabríamos. Además, nunca está en la aldea -comenta Ino.

-¿Y entonces quién? -pregunta Temari.

De pronto, una conversación a cuatro entre las kunoichis deja a Sakura a un lado de la mesa en silencio, escuchando posibilidades y riéndose de algunas de ellas: Kiba, Lee, Gaara de nuevo, Shino... incluso habían hablado de Iruka entre bromas, después habían saltado a Gay... bueno, debía reconocer que se habían acercado un poco más de lo que esperaba.

-Vale, se nos acaban los nombres de gente que conocemos de nuestra edad que estén solteros -reconoce Ino rindiéndose.

-Si es del hospital nunca lo sabremos -comenta Tenten.

-No lo es -se le escapa a Sakura entre sorbos de su bebida.

Todas la miran atentamente esperando que añada algo más. Pero no sucede.

-Si no es del hospital, y no tenemos más gente de nuestra edad, quizás sí sea mayor, como Iruka-sensei -augura Tenten.

-Quizás sea de otra aldea -añade Hinata.

Ino mira fijamente a Sakura intentando obtener una respuesta de su expresión, pero Sakura no dice nada, simplemente se encoje de hombros restándole importancia.

-Puede que ni siquiera sea ninja -comenta Temari.

-No. Sakura no podría fijarse en un no-ninja -dice Ino que sigue mirándola fijamente.

-Quizás le conoció en uno de los mil viajes que ha hecho junto al Hokage por gestiones de la aldea -añade Hinata.

Todas guardan silencio por un momento pensando, cada una de ellas, en posibles nombres.

-Esto empieza a ser realmente aburrido -comenta Sakura dando un nuevo sorbo a su bebida y bostezando.

-No te quejes. Si nos lo dijeras pasaríamos a otra cosa -se queja Ino.- Y ni por un momento pienses que te irás a dormir pronto como la última vez.

-Pues ya me va entrando sueño -reconoce Sakura sonriendo-. Además, mañana tengo que viajar.

-¿A dónde vas? -pregunta Tenten.

-Iré al país del Té.

-¿Con quien vas? -pregunta curiosa Ino.

-Creo que vamos Tenzo, Anko, Genma, Kakashi y yo.

-¿A qué vais? -pregunta Hinata.

-Yo a recoger algunas hierbas para el hospital. Ellos por algún trato con el Daimyö del país.

-OH. DIOS. MÍO. -grita Ino poniéndose en pie tan rápido que por un momento se tambalea por el mareo de tanto alcohol.

-¿QUÉ? -gritan las demás y poniéndose también en pie. Todas menos Sakura, que sigue sentada.

-¡NOOOOOOOOoooooo! -exclama la rubia mirando y señalando acusadoramente a Sakura con un dedo.

Sakura la mira entre asustada y sorprendida.

-¡No me digas que es él! -pide cogiéndola por los hombros para obligarla a mirarla a los ojos.

-No sé de quién hablas -responde con tranquilidad.

Las demás miran expectantes a su alrededor buscando un "él".

-¿De quién hablas? -pregunta Tenten.

-Ella sabe de quien hablo -asegura Sakura.

-¿Tenzo? -pregunta Temari.

-¿Tenzo? -repite Hinata sorprendida.

-No. Tenzo no. Tenzo no se atrevería ni a rozar con una mano a Sakura -afirma Ino.

-¿Entonces? -pregunta de nuevo Tenten.

-Es él, ¿verdad? -pregunta Ino todavía sujetándola por los hombros.

-Ino, de veras que no sé a quien te refieres -comenta distraída y evitando mirarla a los ojos.

De pronto dos ANBUs desconocidos aparecen delante de su mesa.

-Sakura Haruno, el Hokage necesita verla -dice uno de ellos bajo la máscara.

-¿Para qué? -pregunta Ino colocándose entre Sakura y los ANBUs.

Los dos ANBUs se miran en silencio antes de dirigirse de nuevo a Sakura.

-Haruno, vámonos -ordena el otro ANBU.

-Perdona, pero te he preguntado algo -insiste Ino.

-Lo siento, no tengo obligación de responder a esa pregunta -comenta tranquilo.

-Es mi despedida de soltera, no os vais a llevar a mi amiga.

-Ino, puede ser importante -interrumpe Hinata.

-¡No! -exclama Ino-. ¿No le habrás pedido que haga esto para tener una excusa y poder marcharte antes? -pregunta, esta vez mirando a Sakura.

Sakura la mira sorprendida.

-¿Es él o no? -pregunta Ino desafiante.

Sakura sonríe y mira a los ANBUs.

-Podéis iros. Decidle al Hokage que le veré más tarde.

-Pero-

-Sin peros. No os dirá nada.

Los ANBUs desaparecen y Sakura se sienta tranquilamente, tomando su copa con ambas manos. Las demás la miran esperando que diga algo.

-Fue en tu despedida de soltera -comienza mirando a Temari.

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NdA: Uuuuoooo, otro nuevo. Y este es largo, no podéis quejaros. Estoy on fire. No hablo de calidad, hablo de cantidad :P

Debo agradecer a Nova, mi beta-reader, porque sabía que me faltaba algo para el cierre de esta historia, y ella me dio la idea de hacer una historia circular. Así que agradézcanle a ella, porque es brillante para dar ideas, aunque la tía nunca escribe y en ese sentido es una gran perdida. Por lo que, después de agradecerla, ódienla.