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Hidrógeno #1,00797

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-¿Puedo pedirte este favor, Kakashi-sensei? -pregunta Naruto desde detrás del escritorio del Hokage.

-Claro.

-Llevo menos de una semana como Hokage y no me gustaría tener que salir de Konoha ahora mismo. Además, creo que tienes una gran relación con el daimio de ese país.

-Así es. No te preocupes Naruto. Tendré la reunión y volveré en el día para comunicarte cualquier decisión.

-Muchísimas gracias sensei.

-o-

-Podrías venirte, sólo tenemos que dejar a los chicos con Temari y Shikamaru.

-¿Cómo una escapada romántica?

-Bueno, yo pensaba más bien en un descanso de la paternidad -responde riendo.

-Suena excelente. Veré si puedo arreglarlo en el hospital. ¿Serán tres días?

-Lo siento, no pueden ser más. La reunión tendrá lugar el lunes por la mañana, y debemos volver ese mismo día. Pero el sábado y domingo será sólo nuestro. Podremos hacer lo que queramos.

-Oh, amigo, no hagas ese tipo de promesas si no puedes cumplirlas. Suena demasiado bien.

-¿Verdad que sí? Pensaba lo mismo. Podremos estar a solas -comenta tomándola por la cintura y pegándose a ella.

-Suena demasiado bien -añade ella acariciándole el rostro con la nariz, antes de bajarle la máscara y... y ser interrumpida por Sakumo.

-¡MAMA! Yumiko no me deja en paz.

-¡Ez que él no quiede entenar conmigo!

Los dos entran gritando y peleándose. Sakura se separa de Kakashi con un gesto de decepción y va hasta ellos para separarlos. Él retoma la tarea con la que estaba Sakura y comienza a doblar la ropa limpia.

-Tres días, dos de los cuales serán solo para nosotros -repite para que ésta le escuche.

-Dale por hecho. Si hace falta dejo el trabajo en el hospital -concede arrastrando a los chicos hasta el patio.

-o-

Kawa no Kuni, el país de los ríos, no estaba tan lejos. El viaje entre Konoha y Katabami se podía realizar en apenas unas horas en carruaje, por eso el plan era llegar hasta allí, ocupar la habitación de hotel que le habían designado a Kakashi, el cual ya había avisado de que iría con su mujer y, desde ahí, moverse para hacer un poco de turismo. Por supuesto eran parada obligatoria las piscinas naturales que el cauce de los numerosos ríos del país había creado, una cena romántica y, por último, aprovechar una noche sin niños.

-Ese bikini te sienta muy bien -comenta Kakashi rodeándola con sus brazos cuando Sakura se mete al agua junto a él.

-Esto es muy agradable, ¿verdad? -comenta poniéndose de espaldas a él y recostándose sobre su pecho-. Y el agua está a una temperatura perfecta. En verdad podría quedarme aquí todo el día.

-Hagámoslo. No tenemos nada que hacer. Es nuestro día libre. Sólo para nosotros -afirma bajándose la máscara, aprovechando que no había nadie más por allí, para besar su nuca.

Sakura sonríe y se deja mimar. Kakashi pasea sus dedos por los brazos de ella en una suave caricia a la vez que deposita pequeños besos en su cuello.

-Podemos quedarnos aquí toda la tarde. Hasta las nueve no tenemos hora reservada en el restaurante.

-¿No te importa no dar una vuelta por la ciudad? -pregunta acomodándose entre sus brazos.

-Tenemos el día de mañana completo -afirma abrazándola y recostándose contra la pared de barro.

-o-

-¿Y de beber?

-Sake para los dos -se adelanta a responder Kakashi.

-¿Algo más? -pregunta el camarero mirando a Sakura.

-Nada más. Muchas gracias.

El camarero se retira y deja a los dos sentados en una bonita mesa decorada con una vela encendida en el centro.

-¿Sake para los dos? -pregunta Sakura sonriendo interrogante.

-¿Hace cuánto que no tomamos algo de alcohol durante una cena?

-Súmale nueve meses a la edad de Yumiko y tendrás tu respuesta.

-Pues eso.

-Vas con todo, ¿eh?

-Oh, puedes creerlo. Es nuestra primera noche sin niños desde… -Kakashi mira a Sakura fijamente- ni siquiera lo recuerdo.

Sakura ríe antes de afirmar con la cabeza.

-Yo tampoco.

La cena empieza a llegar, ambos cenan tranquilamente. Hablan, ríen, beben sake, y piden algo de postre.

-Estaba todo delicioso -asegura Sakura al camarero.

-¿Quieren algún digestivo?

-¿Un digestivo? -pregunta Sakura sin entender.

-Algo de alcohol, para bajar la cena. Siempre es recomendable -explica el camarero.

-¿Quieres algo? -pregunta Kakashi.

-No. Creo que si bebo algo más con alcohol acabaré borracha. No estoy acostumbrada.

-¿Y usted? -pregunta el camarero a Kakashi.

-Tampoco. Muchas gracias -responde dejando suficientes ryös para pagar la cena y dejar una generosa propina.

-Muchas gracias. Llamaré a su carruaje ahora mismo. No tardará.

-Gracias -responde a su vez Kakashi.

Cuando el camarero se aleja, Sakura estira su mano para acariciar la de Kakashi.

-Ya no recordaba lo que es una cena sin niños -comenta sonriendo.

-¿Les echas de menos?

-No. Aunque me pregunto cómo estarán.

-Estarán bien. Temari y Shikamaru son buenos padres, y mejores tíos.

-Lo sé. Pero…

Kakashi deja escapar una carcajada.

-Mañana podemos ir al mercado, les compraremos algo bonito para que nos perdonen por abandonarlos tres días -comenta divertido.

-Podemos comprar una caja de esos dulces que nos han puesto en el postre, Sakumo querrá probarlos.

-Estoy seguro de que a Yumiko le encantaran esas espadas de madera típicas del país.

Ambos se miran en silencio por unos segundos y luego empiezan a reír. Por fin les avisan de que su carruaje está en la puerta, así que se levantan y se van del restaurante dándole las gracias al camarero.

Kakashi ayuda a subir a Sakura al carruaje y sube a continuación mientras le indica la dirección al conductor.

Sakura se acomoda junto a Kakashi, y antes de llegar al hotel se ha quedado dormida sobre el hombre de éste.

-Arigato -agradece Kakashi pagando al conductor.

-¿Le ayudo? -pregunta éste viendo que Sakura está completamente dormida y Kakashi no hace por despertarla.

-No es necesario, gracias -responde cargándola en brazos con delicadeza y bajando del carruaje con un suave salto.

-Buenas noches -comenta el conductor todavía asombrado por la destreza de Kakashi.

-Buenas noches también para usted -se despide Kakashi.

Cruza la puerta del hotel, y con un suave gesto de cabeza saluda al recepcionista. Va hasta la puerta de su habitación y parado frente a ésta hace unos sellos con las manos. A continuación, aparece un clon suyo. En silencio toma las llaves de su bolsillo y abre la puerta mientras el Kakashi original sigue con Sakura en brazos. Abre la puerta, devuelve la llave al bolsillo de Kakashi y les deja pasar antes de cerrar y desaparecer.

Sin hacer nada de ruido Kakashi va hasta la cama donde deja con suavidad a Sakura. Con la misma suavidad le quita el vestido y le pone una de sus viejas camisetas de jounin que ella usaba como pijama. Por último, se baja la máscara y le da un suave beso en los labios.

Después coge su pantalón del pijama y se cambia en silencio.

-o-

Son más de las once de la mañana cuando Sakura se despierta sin ningún despertador ni niño saltando sobre su cama. Kakashi todavía duerme. Ella le pasa su mano sobre el pecho en una lenta caricia. Después, con una sonrisa, va hasta el baño y enciende el agua caliente para darse una ducha.

Lleva un rato en la ducha cuando Kakashi llama a la puerta, aunque éste entra sin esperar respuesta.

-Buenos días, ¿has descansado? -pregunta quitándose los pantalones de pijama, única prenda con la que dormía.

-Sí. La verdad es que he descansado muy bien. No recuerdo haberme quedado dormida.

-Fue en el carruaje, volviendo del restaurante.

-Pudiste despertarme.

-No. No podía. Parecías tan feliz. Creo que no te he visto dormir así desde que nació Sakumo -niega a la vez con la cabeza para darle fuerza a su argumento.

-Lo siento mucho -comenta-, sé que querías una noche especial.

-No te preocupes, tenemos tiempo -afirma apartando un poco la cortina y asomándose.

-¿Qué haces? -pregunta Sakura sorprendida.

-¿Qué crees que hago? -pregunta a su vez sonriendo pícaramente.

-Creo que no me vas a dejar terminar la ducha tranquila. Exactamente como hacen tus hijos.

-Bueno, no exactamente igual -afirma entrando a la ducha con ella.

Sakura se ríe cuando Kakashi le da la espalda y la aparta para meterse bajo el chorro de agua.

-¿No está demasiado caliente para ser verano?

-El agua de una ducha nunca está demasiado caliente -asegura ella.

-¿Cómo es eso?

-Ni aunque fuera haga todo el calor del mundo me ducharía con agua fría.

-Ya veo -afirma girándose para quedar frente a ella.

Sin decir nada más, se pega a ella y la besa dulcemente.

-No podemos hacer esto -comenta Sakura.

-¿No podemos? -pregunta confundido pero pasando sus manos a los pechos de Sakura.

-No. Es tarde. Si no nos damos prisa no llegaremos al mercado a tiempo para comprar los dulces y la espada.

-Tenemos tiempo de sobra.

-En verdad no. Sin despertador ni niños nos hemos levantado bastante tarde. Deberíamos ducharnos e irnos -comenta dejando escapar un gemido ante el contacto de las yemas de los dedos de Kakashi sobre sus pezones.

Sin decir nada la levanta en vilo dejando ante su rostro los pechos de su mujer, y atrapa un pezón entre sus dientes. Sakura tiene que agarrarse a su cuello para no caer.

-Ka… ka… shi… -susurra entre jadeos-. Tenemos toda la tarde para nosotros.

-Lo sé -afirma pasando al otro pezón-. Solo un momento -pide disfrutando de su sabor.

La cara de Sakura se vuelve completamente roja. Cierra los ojos y se muerde el labio inferior intentando no dejarse llevar. Pero es difícil. Sin pensarlo más suelta el abrazo alrededor del cuello de Kakashi y baja una de sus manos por el pecho de éste hasta rodear con los dedos el miembro completamente duro.

Sin embargo, antes de que pueda hacer nada más, Kakashi lleva la mano hasta su muñeca y la detiene. Niega con la cabeza para que ella pueda verle, pero los ojos de Sakura, llenos de deseos, ya no piensan en nada más.

-Llegaremos tarde -susurra en su oído.

-Has empezado tú.

-Te arrepentirás si no le compramos eso a tus hijos.

-También son tus hijos -añade con un mohín.

-Te lo compensaré esta tarde -afirma bajándola al suelo y besándola en la frente.

-En ese caso será mejor que me dejes terminar de aclararme el pelo -pide empujándole fuera de la ducha.

-¡Yo no me he duchado! -se queja riendo.

-Pues mala suerte. Tampoco hace falta que te duches cada día. No hueles mal.

Kakashi sale del baño todavía riendo. Cuando Sakura sale unos minutos más tarde, él ya está vestido con unas sandalias, un pantalón japonés de tela fina color marrón claro y una camisa blanca abotonada completamente, y por supuesto, la máscara, aunque se encuentra arrugada sobre su cuello. Está de pie junto a la ventana leyendo unos documentos y Sakura le observa en silencio unos segundos, hasta que él se gira y la ve.

-Estas muy guapo -comenta sonriendo y dejando caer la toalla para vestirse ella también.

Kakashi no responde, sólo la mira sonriendo.

Sakura saca de la maleta ropa interior limpia, y un vestido corto con cuello japonés, azul y con un estampado de flores de cerezo.

-¿Qué te parece? -pregunta poniéndoselo por encima para mostrarlo.

-Es bonito. No recuerdo haberlo visto antes.

-Lo compré para la ocasión. Pensé que estaría bien estrenar algo de ropa para nuestra escapada. ¿Te gusta?

-Déjame vértelo puesto -pide dejando los papeles a un lado.

Sakura se viste ante la atenta mirada de Kakashi. La ropa interior, el vestido y se sienta para ponerse las sandalias. Finalmente, se echa un poco de perfume y avanza hasta él. Cuando llega a su lado se recoge el pelo con la mano y le muestra la espalda desnuda a falta de abotonar el vestido.

Kakashi pasea la mano por la espalda de Sakura y se inclina para besar su cuello desde esa posición antes de empezar a abrochar los botones.

-Estás preciosa -sentencia hundiendo su nariz en el pelo de ella cuando abrocha el último.

-¿Salimos?

-Claro.

-o-

Tras un largo paseo por el mercado, en el que han comprado más de un regalo para Sakumo y Yumiko, ambos deciden ir a comer a un restaurante del que habían oído hablar. Enseguida les sientan. Esta vez deciden no tomar sake, ni nada que pueda hacerles dormir antes de tiempo. Cuando están pagando para marcharse un hombre se acerca con decisión a Kakashi por su espalda, y le da un par de toques en el hombro.

Sakura no le conoce, pero cuando Kakashi se gira para verle ambos se funden en un abrazo. Algo que deja completamente descolocada a Sakura que no está acostumbrada a ver como su marido da esas muestras de cariño más allá de a sus hijos o ella misma.

-Kakashi Hatake, sabía que eras tú incluso con estas ropas. Nadie lleva máscara en esta época del año. Sólo tú.

-Hikari, ¿qué haces aquí?

-¿Yo? ¿Qué haces tú aquí? Yo vivo aquí, o lo has olvidado.

-¿Has olvidado tú que te fuiste a Tsuchi no Kuni buscando a una mujer?

-Oh, eso no salió bien. Volví hace cinco años.

Ambos rompen a reír hasta que el carraspeo de una mujer tras Hikari los interrumpe.

-Perdón, perdón -se excusa Hikari girándose para verla-. Dejadme que os presente. Este es mi viejo amigo Kakashi Hatake, ninja de la aldea oculta de Konoha, y si mis informantes no me fallan, sexto Hokage. Ella es mi novia, Nozomi Yûki.

-Encantado -se presenta Kakashi inclinándose levemente-. Ella es mi mujer, Sakura Haruno -Kakashi la toma de la mano y la hace avanzar suavemente para ponerla a su lado.

-¡Oh! Finalmente alguien te enganchó -exclama Hikari feliz dando un par de besos y un fuerte abrazo a Sakura.

Kakashi deja escapar una risilla antes de continuar con las presentaciones.

-Hikari Sora es un viejo amigo -comenta para Sakura.

-Un placer conocer a la mujer que le echó el lazo. ¡Debió ser difícil! -exclama soltándola y sonriendo.

-Un poco -reconoce Sakura sonriendo también.

Kakashi mira hacia el suelo avergonzado.

-Tomemos algo, tienes tanto que contarme -pide Hikari.

-o-

Minutos después los cuatro están sentados en un reservado de sofás conversando animadamente. Curiosamente, Kakashi no habla con Hikari, sino que las conversaciones se han cruzado, de manera que Sakura y Nozomi intentan sonsacar información sobre cómo eran sus parejas años atrás, dado que éstos se conocían desde hacía más de treinta años.

-No sé decirte. Conmigo siempre fue así de efusivo.

-¡No puede ser! -exclama Sakura-. Kakashi nunca muestra sus sentimientos, y mucho menos en público.

-Aunque ahora que lo dices, recuerdo cierta vez, durante una obra de teatro que—

-¡Está bien! -pide Kakashi poniéndose en pie para impedirle continuar.

Los tres miran a Kakashi sorprendidos.

-¿Qué haces? -pregunta Sakura curiosa.

Kakashi mira a Hikari suplicante.

-¿Qué te sucede? -pregunta sin entender.

-No hace falta recordar todo el pasado -ruega Kakashi.

-¿Me estás pidiendo que no lo cuente? -pregunta divertido.

-Eso es exactamente lo que hago.

Sakura y Nozomi se miran extrañadas.

-Vamos Kakashi, no puede ser tan malo -comenta Sakura tirando de su muñeca para obligarle a sentarse de nuevo.

-No es malo -asegura en voz baja.

-¿Entonces porqué no dejas que lo cuente? -pide dándole un suave beso en la mejilla enmascarada.

-Vamos Kakashi, esta anécdota solo hará que tu mujer te quiera más -afirma Hikari.

-Hasta yo tengo curiosidad ahora -añade Nozomi.

Kakashi mira fijamente a Hikari por unos segundos, luego mira a Sakura

-Por favor -pide ésta.

-Está bien. Cuenta lo que quieras -concede finalmente.

-¡Bien! Desde el principio -comienza Hikari-. Teníamos unos… ¿catorce años? -pregunta mirando a Kakashi.

-Doce, creo recordar.

Que Kakashi dijera "creo recordar" era una forma de humildad. Su memoria era excelente. Si él decía doce años, serían doce años.

-Doce, pues. Teníamos doce años, yo me había escapado para ver una obra de teatro sobre un ninja que encuentra el amor en una mujer de una aldea enemiga. Me topé con él, que acababa de terminar la misión que le había traído hasta aquí, y decidió acompañarme.

Las dos mujeres miran con atención a Hikari. Kakashi guarda silencio, se acomoda en el sofá y se pega a Sakura rodeándola por la cintura con uno de sus brazos.

-Vimos la obra en silencio y admirados por la belleza de la mujer que hacía de la hija del clan enemigo.

-¿Cómo admirar a otra mujer haga que Sakura se enamoré más de su marido? -pregunta Nozomi con curiosidad.

-Eso viene luego -responde Hikari sonriendo-. La obra terminó, y quisimos acercarnos para felicitar a los actores.

-Tú no querías 'felicitar' a nadie -comenta Kakashi riendo.

-Bueno, queríamos ver a la actriz de cerca y pedirle un beso.

-Eso se acerca más a la realidad -concede antes de guardar silencio de nuevo.

-El caso, es que estábamos fuera, esperando a que saliera. Junto a nosotros había un grupo de hombre con malas pintas, iban completamente borrachos. Pero parecían muy desagradables.

Hikari coge su vaso y bebe un trago de su bebida antes de continuar. Sakura aprovecha para mirar a Kakashi interrogante, pero él sólo se encoge de hombros y la da un suave beso en la mejilla a través de la máscara.

-Entonces salieron los actores. Primero el hombre, que saludo a un par de fans y se fue rápidamente. Y después la mujer. En cuanto apareció el grupo de hombres se acercaron a ella. Le pidieron algunos autógrafos y empezaron a hablarla de manera muy grosera. De pronto, uno de ellos le tocó el culo. Ella se giró para darle un puñetazo en la cara, pero el hombre la tomó por la muñeca y la lanzó contra la pared. Entonces Kakashi se interpuso entre la mujer y el grupo de hombres. Estos empezaron a reírse y llamarle canijo. Yo ya estaba muerto de miedo -reconoció Hikari mirando a su mujer-, pero Kakashi sacó un kunai de su bolsa y se puso rudo. Pensé que se irían sin más, pero no. Empezaron a pelarse. Por suerte éste acabó con todos ellos y en cuanto pudieron salieron corriendo.

-Kakashi, salvando a damiselas en peligro desde tiempos inmemoriales -comenta Sakura mirándole y sonriendo a la vez que le pasa una mano por el cabello plateado.

-La actriz, en agradecimiento, nos regaló un par de entradas para la siguiente obra. En cualquier caso, la cosa es que le dio tal abrazo a Kakashi que se puso colorado y casi se desmaya -añadió Hikari-. Así que supongo que no. No es tan efusivo con todos.

Sakura y Nozomi empiezan a reír. Kakashi se revuelve incomodo en su asiento. Sakura al notarlo se gira para verle.

-Oye, lo mismo tu aversión al contacto humano viene de ahí -comenta divertida.

Kakashi pone los ojos en blanco por respuesta.

Nozomi los observa en silencio. Kakashi sigue rodeando a Sakura con su brazo, y acaricia suavemente su cadera. Ella tiene una mano sobre la pierna de Kakashi desde el comienzo de la conversación. Para Nozomi, no era tan obvia su "aversión al contacto humano". Aunque recordaba que, mientras su marido había abrazado a Sakura cuando se habían presentado, Kakashi simplemente había hecho una reverencia hacia ella.

-¡OYE! -grita Hikari de pronto poniéndose en pie y poniendo en alerta a todos-. ¿Dónde está tu Sharingan? -pregunta alterado.

-¿Te das cuenta ahora?

-Pues sí. No es que nos veamos cada año. Bastante que todavía recuerdo tu nombre -bromea-. ¿Qué pasó?

-Es largo de contar. Fue durante la guerra ninja.

-Oh. Oí que Konohaestuvo en el centro de la batalla. Los vuestros acabaron la guerra -comenta Nozomi-.

-Así es. Sakura es una de los tres ninjas que salvaron a todos -comenta orgulloso.

-¿En serio? -pregunta Hikari mirándola con fascinación.

-Bueno, Kakashi también estuvo allí -afirma avergonzada por cómo la miran.

-Tenéis que contarnos todo. ¿Por qué no venís a cenar a nuestra casa? -pide Hikari emocionado.

Kakashi mira a Sakura esperando que sea ella quien responda.

-Claro. Si es lo que queréis…

-Sí. Por supuesto -se apresura a responde Nozomi-. Allí estaremos más cómodos que aquí. Además -añade mirando a ambos hombres-, podréis poneros al día por completo.

-Iré a pagar la cuenta -anuncia Hikari levantándose.

-Si me perdonáis, voy al lavabo un momento -se excusa Nozomi también.

Cuando quedan a solas Kakashi se baja la máscara y la besa en los labios.

-No tenemos que ir si no quieres -comenta en un susurro.

-No. Creo que será divertido.

-¿Estás segura? ¿No querías ir a ver el parque de los cauces?

-Podremos verlo en otra ocasión. No suele ser común encontrarnos con algún amigo tuyo.

-Quieres sonsacarle mas información, ¿verdad?

Sakura ríe por respuesta y le devuelve el beso antes de ponerle la máscara de regreso.

-¿Cuánto hace que no le veías?

-Uff, demasiado. Hace más de diez años, posiblemente.

-Eso es mucho tiempo para dos amigos que parecen tenerse mucho cariño.

-Bueno… no era fácil encontrar a Hikari. Era como un pajarillo, hoy está aquí, mañana…

-o-

Kakashi y Hikari preparan unas bebidas en una gran cocina iluminada por la luz que entra a través de un gran ventanal.

-Oye, ¿qué edad tiene tu mujer? -pregunta Hikari en voz baja para no ser escuchado por las mujeres, que esperan en el salón.

Kakashi sonríe bajo la máscara.

-Veintiocho. Pero no te dejes engañar, podría partirte en dos si quisiera.

-¿Veintiocho? Qué golfo eres. ¡Le sacas catorce años! -afirma golpeándole amistosamente en el hombro-. ¿Cuánto lleváis juntos?

-Juntos unos nueve años. Casados siete.

-Nozomi y yo no llegamos a los tres años.

-Parece que os va muy bien. Y tenéis una linda casa -comenta echando unos hielos a las bebidas.

-Eres afortunado Kakashi, ella parece la mujer apropiada para ti.

-Lo es. Te lo aseguro. Aún me despierto por las noches pensando que todo es un sueño.

-Te lo mereces -asegura completamente serio.

-Tú también mereces lo mejor.

De pronto la voz de Nozomi interrumpe su charla.

-¿Pensáis traernos algo de beber o debemos ir nosotras mismas?

Los dos se miran asombrados, toman las bebidas y van hacia el salón.

-Él es Sakumo, tiene seis años. Yumiko tiene cuatro -explica Sakura mostrando una foto a Nozomi.

-Ella tiene los ojos de su padre -comenta Nozomi mirando a Kakashi- y él, el cabello.

-En realidad Sakumo es una fotocopia de su abuelo paterno -explica Sakura sonriendo.

Hikari, que iba por delante de Kakashi, se gira de golpe.

-¿Tienes hijos? ¿Por qué no me lo has dicho antes? Es increíble. Déjame ver la foto -pide a Sakura acercándose hasta su lado y dejando los vasos sobre una mesita frente al sofá-. Ohhhh, es clavado a ti.

-No tanto. Como ha dicho Sakura, es igual a mi padre. Incluso en la forma de ser.

-Pues es un hombrecito muy guapo -comenta Nozomi-. Y ella será una mujer muy guapa. Se llevará de calle a quien quiera.

Ante esa afirmación Kakashi se tensa visiblemente.

-No digas eso -pide Sakura riendo-. Kakashi todavía no está preparado para pensar en ello.

-Esperamos que sea tan bestia como su madre. Así los ahuyentará hasta tener la edad suficiente como para no tener que matar a nadie -asegura éste con seriedad y haciendo que los demás guarden silencio por unos segundos antes de romper a reír a carcajadas.

-No está bien que digas algo así de tu mujer -comenta, todavía riendo, Nozomi.

-Oh, créeme, si la conocieras bien verías que llevo razón -responde con sencillez y sin arrepentimiento.

A continuación, mira a Sakura y le guiña un ojo.

-Eso lo explicaría todo -comenta Hikari casi en un susurro.

-¿Qué quieres decir? -pregunta Kakashi intrigado.

-Debió asustar a miles de pretendientes y tuvo que quedarse contigo -responde riendo-. No le quedó una mejor opción. De otro modo no se explica porque una mujer tan excepcional te eligió a ti, que eres un cazurro.

Kakashi se ríe llevándose una mano a la nuca tímidamente. Sakura le abraza y le revuelve el pelo con cariño.

-No le hagáis caso, sois una pareja perfecta, y tenéis unos hijos guapísimos -comenta Nozomi.

-Gracias -responde Sakura sonrojada. Kakashi aprovecha el momento para ser él quien le revuelva el pelo-. ¿Cuánto tiempo lleváis juntos vosotros?

-Dos años y unos meses.

-Uoooh, pues parece que llevarais juntos media vida -afirma Sakura asombrada.

-No, para nada. Pero es cierto que en cuanto la vi, supe que era la mujer de mi vida -asegura Hikari dándola un beso en la boca y dejándose caer junto a ella en el sofá-. Bueno, ¿qué tal si antes de cenar nos contáis cómo os conocisteis?

Kakashi y Sakura se miran por un momento y antes de que Kakashi diga nada Sakura comienza a hablar.

-Bueno, es un poco cliché, pero fue mi profesor en la academia ninja.

Kakashi se acomoda en el sofá junto a ella, como había hecho Hikari con Nozomi.

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-¿Así que el nuevo Hokage era tu compañero de equipo? -pregunta Nozomi sorprendida.

-¿Y tu alumno? -pregunta a su vez Hijari.

-Sí. Aunque Naruto entrenó con Jiraiya durante mucho tiempo.

-¿Te refieres al viejo pervertido del que me hablaste aquella vez?

-Ese es. No hay duda -afirma Sakura riendo.

-o-

-Juro que fue ella quien se insinuó. Yo nunca me habría atrevido a decirla nada -asegura Kakashi rodeándola con sus brazos desde la espalda.

-Bueno, eso puede ser cierto, pero si no fuera porque no dejabas de seguirme con la mirada, yo tampoco habría intentado nada -afirma Sakura abrazándose a su vez sobre los brazos de Kakashi.

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-¿Qué tal otra mientras nos contáis cómo fue la guerra ninja desde dentro? -pregunta Hikari rellenando la copa de Kakashi sin esperar respuesta.

-Las que querías -responde Nozomi entrando en la sala de armas donde se encuentran los dos-, pero que sea en la mesa. La cena está preparada.

Kakashi toma la copa y avanza hasta la mesa del comedor. Atrás quedan unas cuantas botellas vacías de las que han dado cuenta entre los cuatro, pero sobre todo entre los hombres.

-o-

-Todo estaba delicioso -asegura Sakura limpiándose con una servilleta.

-Sí. Muy bueno -afirma Kakashi.

-Si no fuera porque la comida ha desaparecido del plato no sabría si realmente has comido algo.

-Es su mejor jutsu. Comer sin que le vean el rostro -afirma Hikari-. ¿Qué tal una última en el sofá?

-En verdad se hace algo tarde y- -comienza Kakashi, que es interrumpido por Sakura.

-Claro. Un ratito más. Hace mucho que no os veis.

-o-

Dos horas más tarde, y unas cuantas botellas de sake después, los cuatro siguen riendo ante viejas y nuevas historias compartidas. Sakura bosteza disimuladamente, pero Kakashi puede notar el cansancio de todo el día, y sabe que sólo aceptó quedarse un rato más por él.

-Creo que deberíamos irnos ya -comenta cuando Hikari termina de contar otra anécdota de su pasado-. Mañana tenemos una reunión importante, será mejor que durmamos algo -comenta volviéndose hacia Sakura.

-En verdad os hemos entretenido más de lo que pretendíamos. Lo lamento mucho -afirma Nozomi poniéndose en pie para ir a buscar las bolsas de ellos.

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-Aquí tenéis vuestras cosas. Ha sido un placer conoceros, y si volvéis por Katabamiaquí tenéis una casa. No dudéis en llamar a la puerta -ofrece Nozomi despidiéndose de ellos en la puerta.

-Lo haremos -afirma Sakura dándole un gran abrazo a ella y un suave beso en la mejilla a él.

Kakashi da un par de besos a Nozomi para despedirse y cuando tiende la mano a Hiraki, éste tira de él para abrazarle con fuerza.

-Has tenido mucha suerte con esta mujer. Nunca la dejes escapar -susurra en su oído, antes de volver a un tono de voz normal-. Adiós amigo. No dejes que vuelva a pasar tanto tiempo -pide soltándole.

-Volveremos con los críos. Estoy seguro de que ambos disfrutarán de esta villa.

-Estáis más que invitados a quedaros aquí. Tenemos habitaciones de sobra -ofrece Nozomi.

-Lo tendremos en cuenta -afirma Sakura sonriente.

La pareja cierra la puerta y, finalmente, los dos ponen rumbo a su hotel, tomados de la mano, por las calles solitarias e iluminadas levemente por unas farolas.

-Ha sido divertido -asegura Sakura pasando su mano por la cintura de Kakashi.

-Sí. Hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan bien -confirma éste pasando su brazo por los hombros de ella y dejando escapar una risilla.

-También hace mucho que no bebes tanto -comenta Sakura notando en Kakashi un tambaleo inusual y esa risilla floja.

-No ha sido tanto.

-Eso lo dices porque ahora mismo sigues afectado por el alcohol. Veremos cuando lleguemos al hotel.

-Cuando lleguemos al hotel, ¿qué?

-Que para entonces se te habrá pasado el puntito y caerás rendido.

-Eras tú quien bostezaba ahí dentro -comenta riendo.

-Eso es porque es tarde.

-Lo es. Pero aún así, no dejaré que esta noche te quedes dormida -dice riendo e intentado imitar un gruñido seductor.

Sakura se ríe fuertemente por el intento y, ante esa reacción, Kakashi se detiene tirando de su mano para frenarla a ella también, con la otra mano se baja la máscara para besarla apasionadamente. Ella se deja besar y, por suerte para ellos, no hay nada en la calle, ya que no sólo Kakashi estaba afectado por el alcohol y su actuación podría llegar a ser considerada escandalo público. La mano de él pasa por debajo de la falda de Sakura hasta el interior de sus muslos y ella deja escapar un gemido demasiado fuerte para estar en la calle.

-Será mejor que esperemos a llegar al hotel -pide él retirándose y con una voz demasiado grave para la salud mental de Sakura.

Ella cierra los ojos y respirar profundo ante la ausencia de la mano de Kakashi.

-Eres tú quien nos ha hecho parar -comenta a modo de excusa y comenzando a andar de nuevo.

-Era un adelanto de lo que te espera -anuncia socarrón.

Cuando están acercándose al hotel, Kakashi comienza a encontrarse mal.

Apenas a unas manzanas tiene que detenerse para vomitar.

Y para cuando llegan a su habitación no tiene buena cara.

Sakura le ayuda a tumbarse en la cama.

-Dame un momento, estaré bien.

-No estarás bien, estás hecho polvo. No estás acostumbrado a beber tanto. Al menos no desde hace mucho tiempo.

-Lo siento. De verdad.

-No te preocupes por ello. Descansa, mañana tienes una importante reunión.

-No debería haber bebido tanto.

-No te preocupes -dice en tono maternal-. Descansa, amor.

-Estás muy guapa con ese vestido. De verdad -asegura enredando sus dedos en el borde de la parte baja del vestido.

-Gracias.

-Mañana… te prometo que mañana.

Sakura sonríe dulcemente. Le ayuda a desvestirse y le tapa con las sábanas. Por último, le separa algunos mechones de pelo que le caen sobre la cara.

-Ha sido muy bonito verte tan relajado con alguien más -confiesa en un susurro.

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-¿No es un poco patético? -comenta afeitándose frente al pequeño espejo del baño.

-Bueno, somos padres de un niño de seis años y una niña de cuatro. Estamos cansados y no estamos acostumbrados a beber o estar despiertos hasta tan tarde.

-Parecemos un par de críos que no encuentran el lugar ni el momento -afirma asomándose para ver a Sakura, envuelta en una toalla, terminando de secarse el pelo.

Por un momento se queda parado, mirándola fijamente.

-Sé lo que estás pensando -asegura ella.

-¿Sí?

-Sí. Estás pensando que da tiempo a uno rapidito antes de irnos.

-Puede -reconoce riendo.

-No da tiempo. De hecho, ya vas un poco tarde para la reunión. Termina de una vez -exige empujándolo dentro del baño.

Kakashi se carcajea y termina de afeitarse. A los pocos minutos sale del baño ya vestido.

-¿Vendrás después? -pregunta poniéndose el chaleco del uniforme de Konoha.

-Iré a comprar unas últimas cosas y paso a buscarte por el palacio del daimio.

-Ok. Entonces te veo allí.

-Oye, ¿qué hago con nuestras cosas?

-No te preocupes. Haré que manden a alguien a recogerlo y lo lleven al palacio -se despide dándola un suave beso y un pellizco en el trasero.

-¡Golfo! -le acusa riendo.

-o-

-¿Puedo pedirle un favor? -pregunta el daimio cuando Kakashi ya se ponía en pie para marcharse.

-Claro. Si está en mi mano le ayudaré, pero recuerde que ya no soy el Hokage, sólo vengo en representación de éste.

-Oh, lo sé. Lo sé. Pero no se trata de eso. Es usted quien me interesa. El gran Sharingan to eiyū.

-Bueno. Eso también quedó atrás -comenta con simpleza.

-Eso tampoco importa.

-¿De qué se trata?

-Como sabe estamos entrenando a un equipo especial de ninjas. No tenemos pretensión de alcanzar a las cinco grandes naciones, pero sí queremos contar con un equipo mejor preparado.

-Algo había oído.

-Hoy se encuentran entrenando aquí. En el interior del palacio.

-¿Y qué quiere de mí?

-¿Podría darles una charla? Creo que les falta algo de motivación. Sé que usted dirigió un escuadrón en la cuarta guerra ninja. Y que fue el primero en su promoción, además del ninja más joven en entrar en el escuadrón ANBU. Creo que estos chicos sienten que no son capaces. Si alguien como usted les dirigiera algunas palabras… quizás…

Kakashi le mira evaluando su petición. Le pilla completamente por sorpresa, pero no puede negarse a algo así.

-Claro. Sólo lléveme delante de ellos.

-¡Gracias! ¡Gracias! -grita saltando de alegría-. No sabe lo feliz que me hace eso. El gran Rokudaime animando a mis chicos.

Kakashi se rasca la nuca avergonzado ante tanto entusiasmo.

-o-

Después de recorrer las calles de la ciudad buscando un par de tiendas que le habían recomendado, y comprar más cosas de las que necesitaba, Sakura cruza las puertas de entrada al palacio.

-Buenos días.

-Buenos días. ¿Viene a ver el palacio?

-Busco a Hatake Kakashi. Tenía una reunión con el daimio. ¿Han terminado?

-La reunión terminó. Pero ahora están viendo el entrenamiento de los ninjas.

-¿El entrenamiento?

-Así es.

-¿Puedo sumarme a ellos?

-Supongo que sí. Sígame.

Sakura avanza tras el guardia por varios pasillos del palacio hasta que salen a un gran patio interior. Está lleno de ninjas con la insignia de Kawa no Kuni en su espalda. Todos ellos parecen estar formando filas cual militares. Todos ellos mirando en la misma dirección. Sakura sigue con la mirada esa dirección hasta Kakashi.

Frente a todos esos ninjas formados, en una especie de tarima, se encuentran el daimio y Kakashi. Éste parece estar dando una charla motivacional a los ninjas. Sakura sonríe en silencio.

-Si no le importa -dice dirigiéndose al guardia- me quedaré por aquí.

-No hay problema -responde desapareciendo.

Avanza por el pasillo del fondo en completo silencio. Cuando está justo en el centro, completamente frontal a Kakashi, se detiene.

Kakashi pasea de un lado a otro con una mano en el bolsillo y la otra gesticulando a la par que habla con esa voz ronca que pone cuando quiere imponer seguridad. Sakura se muerde el labio inferior.

El antiguo Hokage se dirige a todos los ninjas con determinación, pero cercanía. Tanto es así, que incluso se oyen risas como respuesta por parte de los asistentes.

-No debéis tener miedo a conseguirlo. Si es así no lo conseguiréis. Y no tenéis que hacerlo por vosotros mismos. Tenéis que hacerlo por los demás. Por aquellos que importan-

Sakura le escucha con atención. A la vez no puede dejar de asombrarse de lo realmente sexy que le parece su marido allí arriba, delante de todos los ninjas, pero con ese porte… siempre había sido así, quizás ser Hokage le había dotado de un misticismo diferente, pero siempre había tenido ese porte de líder. Alto, fuerte, oscuro, misterioso… en definitiva, sexy.

-Yo lo hago por mis hijos. Por mi mujer. Por mis amigos. Por la aldea. Ellos lo son todo. Si no lo hago por ellos, ¿por quién?

Sakura dejó de escucharle y se concentró en su pensamiento: ¿Acababa de mencionar a sus hijos y a ella misma? Ese nuevo uniforme de Konoha era jodidamente sexy. Y ese andar. Ese… ese era su marido. Y estaba deseando poder volver a esa habitación del hotel ahora mismo.

-Se trata de entrenar. Dar lo mejor que de uno mismo. Si lo toman en serio y entrenan todos los días podrán lograrlo. Aunque no tengan un kekkei genkai.

De pronto, una ninja en la primera fila levanta la mano.

-¿Quieres… quieres preguntar algo? –pregunta Kakashi sorprendido.

La ninja afirma con la cabeza.

Kakashi se acerca a la tarima y de un salto baja junto a la ninja.

-¿De qué se trata?

La chica se pone completamente colorada por la cercanía de Kakashi.

-He oído que usted no poseía ninguna habilidad especial, pero fue la primera persona que consiguió un sharingansin ser del clan Uchiha. Y que pudo hacer uso de él como si fuera genético. ¿Es cierto?

Kakashi la mira todavía más sorprendido. No esperaba que le reconocieran.

-Sí -responde finalmente.

-¿Lo perdió durante la guerra?

-Sí.

-El sharingan es un kekkei genkai bastante poderoso por lo que tengo entendido. ¿Siguió siendo ninja tras perderlo? ¿Cree que es igual de fuerte que antes?

Sakura se tensa al escuchar esas preguntas, sabe que han dado en hueso.

Kakashi mira a la ninja en silencio unos segundos. Se gira y sube a la tarima de nuevo.

Por unos segundos se queda mirando al suelo, pensativo, mientras frota una mano por la nuca. Levanta la mirada hacia los ninjas y, pausadamente, comienza a hablar.

-He conocido a grandes ninjas sin habilidades sanguíneas. Incluso conozco grandes ninjas que no hacen uso de genjutsu ni del ninjutsu. Únicamente con el taijutsu han logrado hacer frente a los mejores ninjas de la historia. Yo… Yo siempre fui considerado un ninja prodigio. Incluso antes de obtener el sharingan. La presión que eso conlleva sobre uno puede ser demoledora. Así que imagínense cuando uno pierde una de sus habilidades principales en la que ha basado gran parte de su técnica. Si no tiene por quien luchar… -guarda silencio de nuevo, pasando su mirada de un lado a otro de la multitud-. Perdí el sharingan, pero no perdí la motivación que me llevó a ser ninja. Por eso lo tomé como un desafío. Debía adaptarme de nuevo. Así que cambié mis técnicas para poder usarlas sin el sharingan. Debía evolucionar y no ser una carga para los demás. Entrené día y noche hasta conseguir un modo de ser útil. Para poder seguir defendiendo a los míos. Siempre hay un modo. Si uno quiere, puede lograrlo todo. Mi mujer es ninja médico. No posee ningún kekkei genkai y sin embargo luchó en la última guerra ninja junto a un Uchiha y el actual Hokage que como saben es jinchüriki del Kyubi de nueve colas.

Sakura se pone colorada, aunque sabe que nadie la está mirando.

-Sólo deben creer en ustedes mismos -aseguró con sencillez-, pero hacerlo por alguien más.

"Jodidamente sexy" pensó Sakura.

De pronto un montón de manos se alzaron entre los ninjas que empezaron a murmurar entre ellos.

Kakashi dejó escapar una carcajada que silenció al público que le miraban en silencio.

-Está bien. Responderé todas las preguntas que pueda, pero debo marchar hoy para Konoha -comentó todavía riendo.

Y con eso, un montón más de manos se alzaron.

-o-

-Lo siento, pero no podemos entretener más a nuestro invitado -interrumpió el daimio-. Lo único que puedo ofrecerles es recoger todas sus dudas y hacérselas llegar siempre que él lo acepte.

Kakashi afirmó en silencio.

Sakura aprovechó el momento para acercarse por un lateral hasta la zona donde se encontraba Kakashi.

Éste, todavía sobre la tarima, la ve y saluda discretamente, a lo que Sakura sonríe y devuelve el saludo. La ninja que inició la ronda de preguntas ve el intercambio y aprovecha que el daimio despide el evento para acercarse hasta ella.

-Perdona, ¿eres la ninja médico de la que hablaba? ¿Haruno Sakura? -pregunta emocionada.

-¿Qué? -responde sorprendida.

-Eres su mujer, ¿verdad?

-Sí. Lo soy -responde un poco turbada.

-Quiero ser ninja médico.

-Ah -comenta aliviada.

-Quería pedirla un favor.

-¿De qué se trata?

-Yo… he oído que usted es la mejor ninja médico de las cinco naciones.

-Te equivocas. Esa es mi maestra, Senju Tsunade.

La ninja se pone de rodillas y pega su frente al suelo en señal de máximo respeto y sumisión.

-¡Por favor, déjeme acompañarla y convertirme en su pupila! -pide sin despegar la cabeza del suelo.

Sakura rápidamente la toma por los hombros y la obliga a levantar.

-Por favor, no es necesario que hagas eso. Sólo soy una ninja médico. No es necesario que te arrodilles -pide avergonzada.

-Perdón.

-No hace falta que pidas perdón.

La ninja guarda silencio sin dejar de mirarla.

-¿Cómo te llamas?

-Chie. Kenshô Chie -responde enseguida.

-¿Qué edad tienes?

-Dieciséis.

-Chie, ¿por qué quieres ser ninja médico?

-Estoy a favor de crear este escuadrón ninja que todo el mundo quiere. Pero también sé lo que eso significa.

-¿Eres médica?

-Sí.

-¿Tienes un buen control del chakra?

-No -reconoce con tristeza.

Sakura la mira en silencio pensando en sus posibilidades.

-Habla con tus padres y tu sensei. Pero no te lo pondré fácil. Y no será menos de un año. ¿Estarás bien un año fuera de tu país?

Chie se abraza a Sakura con fuerza.

-No se arrepentirá.

Sakura ríe aún abrazada por la ninja. Kakashi, todavía desde arriba, ve la escena con curiosidad. Se acerca hasta ellas, lo que provoca que Chie suelte a Sakura y le miré poniéndose completamente colorada.

-Interesante pregunta -comenta Kakashi refiriéndose a su intervención durante la charla.

-Lo… lo siento. No quería hacerle sentir mal ni entrometerme en algo privado -se disculpa agachando la cabeza repetidamente.

-No te preocupes. Aunque reconozco que me has dejado un poco bloqueado.

-Ella es Kenshô Chie -presenta Sakura-. Vendrá con nosotros a Konoha.

Kakashi la mira interrogante.

-Quiere aprender medicina ninja.

-Ah… así que era eso.

-Espero no ser una molestia -interviene Chie.

-Seguro que no. No has podido dar con mejor maestra -asegura Kakashi sonriendo bajo la máscara y rodeando a Sakura con un brazo.

-Gracias. Muchísimas gracias. Iré a hablar con mi sensei ahora mismo -anuncia retirándose.

Sakura mira a Kakashi con un brillo en la mirada que éste no consigue identificar.

-¿Cuánto tiempo llevas aquí? -pregunta él.

-Suficiente.

-¿Qué quiere decir eso?

-He oído bastante como para desear no estar rodeados de gente.

Eso arranca una carcajada en Kakashi que la abraza antes de besarla en la frente, aun con máscara de por medio.

-¿Te parece si ponemos rumbo a casa?

-¿No podemos volver al hotel? -pregunta ella pícara y bajando su mano hasta el trasero de Kakashi, que da un brinco hacia atrás sorprendido mirando a su alrededor-. Nadie nos mira, relájate.

-¿Qué te pasa?

-¿Tenemos que volver a casa ya?

-Me temo que sí. Debo informar a Naruto de la reunión. Además, no volveremos solos.

-¿Qué quieres decir?

-Esta charla solo era una parte del favor que me ha pedido el daimio.

-¿Cuál es la segunda parte?

-Llevarnos un par de profesores ninjas para que aprendan de nuestros métodos de enseñanza y entrenamiento.

-¿Y vienen con nosotros?

-Tienen los petates hechos -responde encogiéndose de hombros-. Quieren que los presente al Hokage. Creo que piensan que Naruto mandará una carta arrepintiéndonos si no vienen con nosotros ahora.

-Bueno, supongo que es lo que tiene las vacaciones pagadas por Konoha…

-¿Qué se acaban?

-No, qué existen obligaciones.

Kakashi ríe y la toma de la mano antes de dirigirse hacia el daimio.

-Ven. Te presentaré.

-o-

Varias horas después, Sakura, Kakashi y dos ninjas de Kawa no Kuni, cruzan las puertas de Konoha.

-Mira quien está de vuelta -comenta Genma que está de cháchara con el ninja encargado del control de acceso- ¿Qué tal la escapada, pareja?

-Corta -afirma Sakura riendo.

-Tengo entendido que Shikamaru y Temari no piensan así -responde éste riendo.

-¿Y tú qué haces aquí? ¿No tienes trabajo?

-En realidad sí. Me iba ahora mismo.

-¿A dónde vas? -pregunta Kakashi.

-Un encargo de tu chico.

Sakura le mira sin entender.

-Naruto -aclara Genma-. Vuelvo mañana. Portaos bien.

-Pórtate tú bien -pide Sakura.

-¿Y quien os acompaña?

-Son ninjas de Kawa no Kuni -explica Kakashi-. Vienen para aprender nuestros métodos de enseñanza.

-Los dos son hombres -le susurra a éste.

Kakashi se gira para mirar a ambos ninjas.

-Ya.

-Nunca traes nada interesante -se queja Genma.

-Lo tendré en cuenta para la próxima vez -ríe Kakashi-. ¿Naruto sigue en la Torre?

-Sí. Al menos lo estaba hace media hora.

-Entonces no te entretenemos más.

Genma mira a Sakura, que parece perdida en sus pensamientos. De hecho, cuando Kakashi y los ninjas echan a andar, ella se mantiene un par de pasos por detrás, siguiendo con la mirada a Kakashi, o mejor dicho, al culo de éste.

-Sakura -le llama Genma. Pero ella no responde-. ¡Sakura!

-¿Eh? -dice volviendo en sí y girándose para mirarle-. ¿Qué pasa?

Genma se acerca hasta ella para poder bajar la voz y no ser escuchado. Los demás siguen avanzando.

-¿Mirabas el culo de tu marido? -pregunta provocando que ella se ponga completamente colorada.

-¿Qué? ¡No!

-¡Sí que lo hacías! Oh, ha tenido que ser una gran escapada.

Sakura le mira con odio.

-Cállate Genma -pide dándole un suave golpe en el pecho y alejándose para recuperar la distancia con su grupo.

-o-

-¡Dattebayo! A estas horas empezaba a pensar que os habríais quedado allí una noche más -comenta Naruto poniéndose en pie cuando ve entrar a Kakashi para abrazarle con fuerza.

Durante unos minutos los dos hablan sobre la reunión motivo por el que habían ido hasta allí.

-¿Dónde está Sakura-chan?

-Está fuera. Con dos ninjas enviados por el daimio de allí.

-¿Dos ninjas?

-Así es. Me tomé la libertad de decidir por ti cuando me pidieron un favor.

-¿De qué se trata?

-Sólo quieren observar nuestros métodos de enseñanza y entrenamiento ninja para luego transmitirlo en su país.

-¿Están fuera? -pregunta emocionado poniéndose en pie para ir a buscarlos.

Naruto sale con decisión y abraza a Sakura con más fuerza de la que había empleado con Kakashi.

-Sólo han sido tres días -comenta ella riendo y abrazándole de vuelta.

-Es igual. Os eche de menos. ¿Qué tal Kawa no Kuni?

-Más bonito de lo que recordaba.

Luego mira a los dos hombres que esperan detrás de ella. Los saluda efusivamente y les hace entrar a su despacho. Después entra Sakura, que se queda unos pasos por detrás.

Kakashi retrocede y se coloca junto a Sakura mientras los ninjas y Naruto hablan. Ellos empiezan a hablar en voz baja para no ser escuchados.

-He visto a Shikamaru mientras estabas aquí dentro -comenta Sakura.

-¿Le has dicho que pasaremos luego a por ellos? -pregunta refiriéndose a los niños.

Sakura no responde, le da un pequeño pellizco en el culo.

-¿Quieres que nos vean? -pregunta él sorprendido por su atrevimiento.

-Kakashi, llevo desde esta mañana con ganas de que me folles -susurra en su oído. Éste la mira con los ojos muy abiertos-. Le he dicho que estaría genial si pudieran quedarse una noche más con ellos.

-¿Qué te ha pasado? -pregunta divertido.

-Estabas realmente sexy durante el discurso. Esa voz, esa pose… No tenemos porque volver a casa todavía.

-Espero que no todos hayan pensado lo que tú -comenta mirando al frente y sonriendo-.

-Podemos pedir una habitación en el hotel donde se alojarán estos -ruega en un susurro señalando a los ninjas de Kawa no Kuni.

Kakashi la mira extrañado. Ella pasa una de sus manos por debajo de la camiseta de él, acariciándole la espalda. De pronto, la toma por la muñeca y la saca al pasillo mientras los otros siguen hablando. Cierra la puerta tras de sí y la pega contra la pared. Sakura sonríe pícaramente. Kakashi mira a ambos lados para comprobar que no hay nadie.

-Me parece una excelente idea -afirma antes de bajarse la máscara y besarla con fiereza.

La puerta se abre de pronto, por suerte Kakashi es rápido y se separa de ella mientras se sube la máscara.

-Oh, pensé que os habías ido ya. Voy a acompañarlos al hotel -explica Naruto.

-No hace falta. Los acompañaremos nosotros -ofrece Sakura.

-No, no. Id a buscar a Yumiko y Sakumo. No os preocupéis. Ni siquiera os pilla de camino.

-¿Seguro? No hay problema por nosotros -insiste Sakura.

-De verdad. Volved con vuestros hijos -repite Naruto.

-Perfecto, ocúpate tú -dice Kakashi rodeando a Sakura con sus brazos y haciendo unas señas con las manos antes de desaparecer.

Los dos ninjas miran asombrados el vacío dejado por la pareja. Naruto ríe ante sus caras.

-o-

Cuando la nube de humo desaparece delante de la puerta del hotel se puede ver a Sakura y Kakashi, que entran riendo, acaramelados y abrazados.

-¡Rokudaime! -exclama sorprendido el recepcionista del hotel-. ¿Qué puedo hacer por ustedes?

-¿Tiene la suite libre? -pregunta Sakura antes de que Kakashi pueda decir nada.

-¿La suite? -pregunta Kakashi sorprendido.

-¿Acaso pensabas pedir otra habitación?

Niega con la cabeza y la abraza con todavía más fuerza.

Mientras tanto el recepcionista ha comprobado la disponibilidad y les ha dejado la llave sobre el mostrador antes de desaparecer por una puerta a su espalda.

-¿Se ha ido? -pregunta Sakura asomándose tras la barra.

-Creo que es nuestra llave -comenta tomándola del mostrador.

-¿Tenemos que esperar a que vuelva?

-No lo sé -responde asomándose a su vez-. No pone número de habitación. ¿Sabes dónde queda la suite?

-¿Crees que he venido a la suite de este hotel alguna vez en mi vida?

Kakashi la mira sopesando su respuesta.

-Vayamos a la habitación -pide tomándola por la cintura e ignorando la pregunta.

Cuando avanzan por el pasillo, el recepcionista les alcanza con una botella de cava y una bandeja de fresas. Sakura agradece el gesto y acepta la bandeja de fresas. Kakashi, por su parte, toma el cava.

Ya en la habitación Kakashi busca algo con lo que abrir el cava, Sakura toma un par de fresas y deja la bandeja sobre una mesita pequeña que hay en el centro.

Ésta entra a la habitación dónde se encuentra el futón, es enorme y con muchos cojines. Se sienta justo antes de que entre Kakashi con dos copas.

Ella le mira atentamente, toma la copa que le está ofreciendo y bebe su contenido de un trago. Kakashi la mira sorprendido. Sakura deja la copa en el suelo, se pone en pie y le quita la copa de las manos a Kakashi.

-Hoy no me voy a dormir, y tú no te vas a emborrachar -asegura dejando la copa de Kakashi a un lado.

-Es justo -responde sonriendo.

-Ahora bájate esa máscara -pide quitándole los enganches que mantienen el chaleco sobre sus hombros y dejándolo caer al suelo.

-¿Tienes prisa? -pregunta besándola suavemente.

-Hemos pasado tres días fuera y no hemos hecho nada.

-Llevamos cuatro años haciéndolo con prisas para que tus hijos no nos pillen.

-También son tus hijos -responde con una risilla.

-Hoy me pienso tomar mi tiempo -afirma dejando por su cuello suaves besos.

Sakura deja escapar un resoplido.

-Tenemos toda la noche -añade riendo y tomándola en brazos para tumbarla sobre la cama.

Tres o cuatro semanas después

Ambos miran atentamente el trozo de plástico frente a ellos.

-¿Cuánto ha pasado? -pregunta Kakashi nervioso.

-Todavía es pronto.

-¿Seguro?

-Sí. En cualquier caso, debe aparecer algo.

De pronto, Kakashi empieza a reír con fuerza.

-¿De qué te ríes? ¿Te parece gracioso?

-Bueno, no puedo negar que un poco sí.

-No es gracioso Kakashi.

-Tampoco es malo, ¿no?

Sakura le mira en silencio por unos segundos.

-¡Pienso denunciar a la empresa de las pastillas esas! -asegura moviéndose por la habitación. Kakashi la escucha sin dejar de mirar el cacharrillo.

-¿Leíste sus instrucciones?

-¿Qué instrucciones? Son pastillas Kakashi, se toma una al día y ya.

-No me refiero a eso. Pone claramente que solo tienen una efectividad de 98%.

-¿Qué dices? ¿Dónde pone eso?

-En el prospecto.

-¿Lo has leído?

-Mientras esperaba que regresaras de la farmacia -comenta todavía con la vista fija en el palito.

-¿No somos muy mayores para esto? -pregunta Sakura derrotada.

-¿Lo dices por mí? -pregunta divertido.

Sakura se deja caer ruidosamente sobre el sofá. Kakashi quita la mirada del palito de plástico y se gira para verla. Ella está con la cabeza hundida entre las piernas.

-No es para tanto -asegura agachándose a su lado y dándola un suave beso en el cuello.

-Lo sé. Lo sé.

-¿No te hace ilusión? Ahora mismo estamos muy bien. Tenemos dinero ahorrado, bastante tiempo libre a pesar de que seas la directora del hospital, y los chicos aún son jóvenes.

-Es el karma. Por querernos librar de nuestros hijos, o alguna maldición que nos ha lanzado Temari por aquel jarrón que rompió Yumiko.

Kakashi se ríe de esa afirmación. Se pone en pie y regresa ante el palito.

-Todavía no pone nada. Pero la verdad… a mi no me importaría. De hecho, me hace cierta ilusión -asegura sonriendo y fijando nuevamente la vista en el palito.

-¿Ilusión? -pregunta Sakura sorprendida desde su espalda.

-Sí. Yo fui hijo único, habría dado lo que fuera por tener hermanos. Habría sido-

El silencio de Kakashi tensa a Sakura, ya que sabe lo que significa. El resultado está ahí. Frente a sus ojos. Él ya lo sabe.

-¿Y bien? -pregunta nerviosa.

En verdad no sabía qué es lo que esperaba exactamente. En un segundo pasó por su mente la imagen de Kakashi negando con la cabeza, y se sintió decepcionada.

-Imagino que esto quiere decir que nuestro próximo momento a solas será en unos cuatro años -anuncia mostrando el predictor y señalando las dos rayitas.

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NdA: こんにちは (o lo que es lo mismo: Kon'nichiwa).

Aquí va uno de los largos, para celebrar el capítulo #89. ¿!¿!¿!89 YA?! Uooooo, ¿qué haré para el 100? ¿llegaré?...

Respecto a este fic, de nuevo debo dar las gracias a Nova por ayudarme con el final: どうもありがとう (o lo que es lo mismo: Dömo arigatö).

Pregunta (responded en comentarios): ¿Qué nombre pondríais al tercer hijo/hija KakaSaku? Que tengan algún significado literal (por ejemplo, es japonés y tiene un significado) o que tengan sentido metafórico o en el mundo de Naruto (por ejemplo, si es niña, llamarla Tsunade en honor a la quinta).

Por cierto, todos los nombres que uso en los fics para personajes originales siempre los busco en una página de nombres japoneses que explica su significado y, obviamente, los escojo por dicho significado (además me tiene que gustar el nombre). Así que, si queréis, podéis buscar los significados.

Todavía tengo pendientes algunas peticiones de antes del parón de más de dos años... no las olvido, las tengo a medias :P

Por último, os recuerdo que si buscáis gente con quien hablar del Kakasaku podéis buscar el grupo KakaSaku Spanish en Facebook (ojo, no el usuario, el grupo).

¡Gracias por seguir por aquí! ¡Y mil gracias por los comentarios! Amo todos ellos, los bonitos y los no bonitos. Me río mogollón con muchos de ellos.