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A ver cómo explico esto.

Sé que lo he dicho en los anteriores, que en Wattpad algunos de los últimos drabbles están ilustrados con imágenes, y no pienso ilustrar todos, ni mucho menos, me lleva mucho tiempo, y aunque me gusta, también creo que hay otros que merecen no ser ilustrados y que vosotros pongáis la imagen mental. Es sólo que ahora tengo algo de tiempo y quería practicar con la tableta.

PERO, este fic es un fic ilustrado. No me refiero a que tiene una o dos imágenes como otros para darle gracia al asunto. No. Tiene 19 imágenes (tiene trampa, es la misma con variaciones) que se han construido por y para el relato. Este relato no existiría si no existen las imágenes. ¿Significa que no puede leerse sin ver las imágenes? No. Pensando en Fanfiction he descrito lo que importa de las imágenes, para que tenga sentido. Pero realmente creo que pierde bastante. Insisto, para mí no es: he metido unas imágenes para darle un puntito más, como en los anteriores. No. Es un relato ilustrado desde el momento de su concepción. Así que recomiendo que vayáis a Wattpad y lo leáis allí. Mismo perfil, mismo nombre de libro, mismo nombre de relato. No tiene pérdida. Pero, de nuevo, se puede leer aquí, y se entenderá completamente. Aún así, he marcado con numeración donde irían las imágenes, para que os hagáis una idea. Así que nada, a por ello.

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En mi mente

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¿Qué hora era? ¿Cuánto faltaría para que se pusieran de nuevo en marcha? Hacía mucho calor y no podía pegar ojo. Miró fijamente al rubio que no tenía problemas para dormir a pierna suelta a menos de un metro de ella. Parecía estar teniendo un profundo y agradable sueño. Y eso la puso de mal humor. ¿Cómo podía cerrar los ojos y dormirse en menos de un minuto como si nada?

Se giró sobre su futón y cambió las vistas de Naruto a Kakashi. Éste dormía de espaldas a ella. Desde su sitio podía notar que él también se moría de calor. Tenía el pelo pegado a la nuca por el sudor y sólo vestía un bóxer suelto y la conocida camiseta interior sin mangas que incluía la máscara. Daba igual el calor, ésta no desaparecía.

Bajó la vista y se quedó mirando el trasero del ninja. De algún modo todos ellos habían llegado a la conclusión de que podían pasearse delante de ella en bóxer como si nada, como si fuera un ser asexuado. ¿Acaso no se habían dado cuenta de que ella llevaba demasiado tiempo sola y ellos tenían cuerpos que parecían cincelados por los dioses? Era una jodida tortura.

Kakashi empezó a gruñir en sueños, se revolvió en su saco y de pronto despertó en un sobresalto. Se lamentó por lo bajo apoyándose en sus antebrazos y sacudiendo la cabeza como queriendo quitarse algo de encima.

-¿Has tenido una pesadilla? -preguntó Sakura en un susurro.

El shinobi se sorprendió al verla despierta, luego se tumbó sobre su costado, imitándola y observándola con el ceño fruncido y el ojo del sharingan cerrado.

-Podría decirse. ¿No duermes?

-Hace mucho calor.

La miró detenidamente de arriba abajo. Un pantaloncillo oscuro y una camiseta de tirantes blancas que se transparentaba un poco dejando ver un sujetador rojo. De pronto una imagen ocupó su mente.

Ella con esa misma ropa a horcajadas sobre él en una cama.

[1]

Él viste su pantalón de jounin y la camiseta sin mangas con máscara. Y en apenas un segundo se estarían besando máscara de por medio.

Podía notar su propio calor. Podía notar el calor que el cuerpo de ella desprendía desde su centro a la altura de su estómago. El deseo de ir un poco más allá. La necesidad de lo que estaba por venir. Las ansias mezcladas con las ganas de parar el tiempo.

Las caricias de ella hacían que su cuerpo reaccionara al instante. Como si la transparencia de su camiseta no fuera suficiente, como si ese sujetador que se podía adivinar bajo la transparencia no le pusiera suficientemente duro.

Sus manos se enredan en ella. Acarician su cintura y la parte interior de sus muslos. Y un suave gruñido escapa de su garganta cuando ella empieza a moverse arriba y abajo sobre su pantalón a la altura de su erección.

Un ruido a la espalda de Kakashi le hizo tensarse. Se giró sobre su hombro para observar a Tenzö moverse inquieto dentro de su saco de dormir.

Éste hizo algunos ruidos y finalmente se acurrucó de nuevo como si tuviera frío.

Cuando Kakashi volvió a girarse hacía Sakura, ésta se tapaba la boca evitando que se oyera una risilla.

-Sí. Hace mucho calor. Puedo verlo -susurró fijando su vista en las perlas de sudor que cruzaban de un hombro a otro sobre la piel de ella.

En silencio el shinobi señaló la puerta y, también en silencio, la kunoichi afirmó.

El ninja recogió los pantalones de jounin y el calzado de ambos. Después, con cuidado de no hacer ruido, salieron del cuarto dejando a Naruto y Tenzö durmiendo plácidamente.

Cuando él cerró la puerta Sakura no necesitó contenerse más y se echó a reír.

-¿Qué te hace tanta gracia? -preguntó él sorprendido mientras se ponía el pantalón en un ágil movimiento.

-Te has asustado.

-¿Qué?

-Cuando Yamato se movió en su saco. Te vi la cara.

-No es verdad.

-Sí es verdad. No sé el motivo, pero todo tu cuerpo se tensó.

-¿Qué quieres hacer? -preguntó cambiando de tema.

-Cualquier cosa menos volver ahí dentro. Hace demasiado calor y verlos dormir profundamente me pone de mal humor.

Ahora es Kakashi el que rio por ese comentario.

-Demos una vuelta -ofreció estirando la mano para darle sus sandalias.

Sakura se agachó un poco para ponérselas, lo justo para que el shinobi pudiera ver que la parte inferior de su ropa interior, que asomaba por la cinturilla del pantalón, combinaba con su sujetador.

Y la misma imagen de antes apareció en su mente, pero ahora sin ese pantaloncillo oscuro que cubre las braguitas.

[2]

En su mente pasea su mano por la espalda de ella por el interior de la camiseta y roza la tela de ese conjunto rojo. Suave. Fresca. Perfecta para un día caluroso.

Perfecta sobre su tono de piel. Perfecta sobre su torneado abdomen. Perfecta sobre sus redondeados pechos.

¿Había algo en ella que no fuera perfecto?

Sakura se agacha sobre él y se abraza a su cuello mientras le besa con suavidad por encima de la máscara. Cuando ella se separa abre la boca intentando tomar aire, por primera vez en mucho tiempo la máscara le está asfixiando.

Ella era la mujer perfecta. No podía imaginar a otra. No podía imaginarse con otra. Y ese pensamiento se traslada al plano físico cuando su miembro respondió al peso de ella sobre su cuerpo.

-¿Con qué soñabas? -la pregunta de ella le hizo volver al presente.

Por un momento se preguntó si era capaz de leer su mente y había visto su fantasía. Luego recordó que había despertado en mitad de la noche por una pesadilla.

-Últimamente tengo un sueño recurrente.

-¿En serio? ¿De qué se trata?

-No quiero aburrirte.

-¿Aburrirme? Kakashi, no sé qué hora es, pero es tarde y no puedo dormir. Abúrreme a ver si me da sueño -pidió con humor.

El ninja la miró sin saber cómo tomarse eso.

-En realidad es un recuerdo. Y durante los últimos meses vuelve a mí en medio de la noche.

-¿Qué tipo de recuerdo es?

-Es sobre la tercera guerra, cuando era un crío -ella le miró sorprendida-. En serio, es igual. Caminemos -pidió adelantándose un par de pasos.

Sakura miró su espalda por unos segundos. Luego baja la mirada a su culo enfundado en esos pantalones de jounin. Sin duda, su culo era mejor que el de Naruto. No es que pensara que el culo de Naruto no fuera atractivo, estaba segura de que otras mujeres lo considerarían así y sabrían disfrutarlo, pero ella no podía mirar al rubio como carnaza. No podía mirar el culo de alguien a quien considera un hermano de la misma manera que el culo de cualquier otro hombre. El culo de Naruto era… sólo un culo. Sin embargo, el culo que tenía delante… bueno, era mucho más sugerente para ella.

Durante unos minutos pasearon en silencio por las callejuelas del pequeño pueblo, unas calles iluminadas sólo por la luz de la luna.

-Kakashi, ¿puedo hacerte una pregunta personal?

-Claro.

-¿Desde qué edad vives sólo?

-Desde los seis años.

-¿Qué edad tienes ahora?

-¿No lo sabes? -preguntó sorprendido.

-35 o 36, ¿no?

-36.

-¿Has vivido alguna vez con alguien?

-¿Te refieres a compartir piso? ¿o a vivir en pareja?

-¿Ambas?

-Ninguna de las dos.

-¿Qué? ¿Para qué diferencias si la respuesta a ambas es la misma? -preguntó riendo.

-Intento entender tu pregunta. ¿Qué quieres saber exactamente?

-Quiero mudarme.

-¿No te gusta tu piso?

-Busco algo más grande. Y entonces me planteé la posibilidad de compartir piso para reducir gastos.

-No te lo recomiendo.

-¿Por qué?

-Creo que te conozco lo suficiente como para saber que echarás en falta la tranquilidad y el orden de tu pequeño apartamento.

-¿El orden?

-Compartir piso conlleva cosas en medio que tú no dejaste ahí. O cosas que desaparecen.

-En verdad me preocupa más la pérdida de intimidad.

Una nueva imagen se proyectó en su mente. Esta vez no tan placentera.

Sí. Era ella. Sí. Estaba con esa misma ropa.

Pero no. No era él quien se encontraba bajo su cuerpo. Era otro hombre. Sobre el sofá de su flamante casa nueva. Una casa nueva que no compartía para no perder la intimidad que le ofrecía la oportunidad de montárselo con ese desconocido en mitad del salón.

No podía verle la cara. Un garabato animado se movía por delante del rostro del afortunado. Pero era obvio que no era él.

[3]

Podía notar que tenía el pelo oscuro. Y vestía unos pantalones marrones. ¿Acaso él había tenido pantalones marrones alguna vez en su vida?

El chico gimió cuando ella bajó la mano por su pecho y le susurró algo al oído. Algo que Kakashi no pudo escuchar por no ser él el receptor de ese mensaje.

Pero en su mente se imaginó claramente lo que ella le decía. Sonaba algo así como: Hagámoslo aquí. Nadie podrá molestarnos.

¿Por qué había tenido que decir eso sobre la intimidad?

Agitó la cabeza intentando quitar esa imagen de su cabeza.

Sakura se llevó la mano a la boca y bostezó discretamente. Kakashi sonrío en respuesta.

-Deberíamos ir volviendo. Necesitas dormir algo. Quedan muchos días por delante.

-No hace falta.

-¿No hace falta dormir? -preguntó mirándola de reojo.

-Quiero decir... hace mucho calor allí dentro, de veras que no podré dormir.

-Tienen habitaciones con aire acondicionado. Deja que alquile una para ti.

-No. No. Son muy caras. No es necesario.

-Como jefe de equipo necesito que estéis descansados. No servirás de mucho si entramos en combate y no has dormido por días. Además, tengo entendido que esas habitaciones son con cama. Podrás descansar como no lo has hecho en ninguna misión.

-En serio. No es necesario. Son muy caras. Ya pregunté antes.

-No te preocupes. Tengo dinero ahorrado. Deja que haga esto por ti. Necesitas descansar. Si seguimos pasando la noche en habitaciones así no dormirás nada en varios días. Y al final tendré que sufrir tu mal humor -bromeó sonriendo bajo la máscara-. Te pones insoportable cuando no duermes, ¿te lo habían dicho?

Sakura le miró con el ceño fruncido, pero enseguida sonrió.

-¿Y tú?

-¿Yo qué?

-¿Pagamos a media y cogemos una habitación grande?

La miró fijamente durante unos eternos segundos.

Su fantasía regresó a él con nitidez.

Sakura, con la misma ropa, pero esta vez sí era él.

[4]

Por fin se había bajado la máscara y Sakura le acaricia la línea de la mandíbula mientras se besan como si el mundo se fuera a terminar en unos segundos.

Cada fantasía era diferente. En cada fantasía eran distintos. Y en esta podía sentir que no era la primera vez que hacían esto. No porque lo hubiera imaginado otras veces, sino por la confianza con la que ambos acariciaban el cuerpo del otro y sus lenguas se encontraban. Podía notar que ella deseaba que le hiciera el amor una vez más.

Podía notar que ella se movía con confianza y sabía dónde y cómo tocarle para hacerle perder la cabeza.

Podía notar su erección suplicando volver al interior de ella. A donde pertenecía.

-Vamos. Cuánto antes regresemos antes podrás refrescarte -dijo deshaciéndose de esos pensamientos.

Cuando entraron al recibidor donde se encontraba el encargado, éste les miró extrañado.

-¿Algún problema con su habitación?

-No. Ninguno -se apresuró a decir Sakura.

-¿Le quedan habitaciones con aire acondicionado? -preguntó Kakashi acercándose al mostrador.

-Déjeme comprobar

-Con dos camas -añadió con rapidez-, por favor.

-Lo siento, las habitaciones con aire acondicionado son sólo con cama kingsize -comentó el encargado mirando a Kakashi con una sonrisa y seguidamente lanzando una mirada rápida a Sakura-. Ya sabe -añadió mirando de nuevo al shinobi.

Sakura no se dio cuenta de esa mirada por estar leyendo algunos folletos sobre el mostrador, pero Kakashi tragó con dificultad ante ese comentario.

-No. No sé.

-¿Entonces no la quieren?

-Sí. Sí la quiero.

El hombre tomó unas llaves y se las ofreció a Sakura mientras Kakashi buscaba la cartera en el bolsillo trasero de sus pantalones para pagar.

-Estas habitaciones están en el edificio de al lado, segunda planta -les indicó con una sonrisa sobrada y tendiendo un papel hacia Kakashi para que lo firmara- Disfrútenla -añadió guiñándole un ojo.

Kakashi miró al tipo con el ceño fruncido. No le caía bien. Firmó y salieron de vuelta a la calle en dirección a la habitación.

-No llevo dinero encima. Pero mañana te pago la mitad.

-No es necesario, de verdad. Debe ser allí -indicó señalando una habitación en el piso superior del edificio frente a ellos.

-¡Vamos! -exclamó emocionada y tomándole por la muñeca para correr hacia las escaleras.

Kakashi se rio ante la actitud de ella, pero la siguió sin oponer resistencia.

Ella abrió la puerta y miró maravillada el interior de la habitación mientras se descalzaba pisando la parte posterior de sus sandalias con el pie contrario. Cuando se deshizo del calzado entró al cuarto.

-¡Guau! Nunca, jamás en mi vida, había estado en una habitación como ésta. ¿Has visto? Parece súper lujosa.

-Con lo que cuesta espero que no sólo lo parezca -comentó él siguiéndola dentro tras quitarse las chanclas.

Sin añadir más, Sakura se acercó hasta el armario y abrió sus puertas para comprobar que era enorme. No es que lo necesitara, pero le habría gustado tener un armario así en su propia casa.

Kakashi por su parte fue hasta la mesilla, tomó el control remoto del aire acondicionado y lo encendió. Después se acercó al aparato para comprobar que empezaba a salir aire frio, y tras confirmarlo y se lanzó a la cama.

Sakura ahora desapareció en el baño, y acto seguido reapareció en la habitación.

-¡Kakashi! -gritó-. Hay una súper bañera, ¿te importa si...? -preguntó señalando hacia el baño.

-Aprovéchala. Si no te importa yo me quedaré aquí disfrutando del aire frío por un rato.

-Claro. No tardaré.

-No tengas prisa.

Regresó al baño y entornó la puerta. Mientras Kakashi se acomodaba sobre el colchón ella comenzó a desvestirse y lanzó su ropa a un rincón.

El ruido de la ropa golpeando el suelo llamó la atención del shinobi que miró en esa dirección, más por instinto que por intentar ver algo. Pero lo cierto es que vio algo. Vio la camiseta de Sakura en el suelo del baño, y de nuevo aquella imagen llegó a su cabeza.

[5]

De nuevo ella estaba sobre él, le había bajado la máscara y estaban besándose sobre la cama. Pero esta vez, ella sólo vestía el pantalón y la ropa interior. La camiseta había desaparecido.

En un rápido movimiento se gira sobre ella atrapándola entre su cuerpo y el colchón. Ella deja escapar un suave gemido acompañado de una risilla que le nubla la mente y le hace palpitar ahí abajo.

Se pega a ella, no sólo para dejarla sentir la dura erección que ella le provocaba, sino por dejarla sentir su peso. Podía notar que ella disfrutaba de eso. Sentir su peso sobre ella. Sentir que la encerraba y no tenía escapatoria.

Sakura le rodea por el cuello cuando se agacha para besarla, para no permitir que se separa de ella. Como si pensara hacerlo. ¿Quién sería el idiota que huiría de ella?

Las manos de ella pasean por su pelo dejando que los dedos se enreden entre los mechones plateados mientras que sus las marcan su cuero cabelludo. Y eso, más que doloroso, le parece jodidamente sexy.

Entre sus manos ahueca el rostro de ella para sujetarla con firmeza y besarla de modo que su lengua se abra paso dentro de su boca. Y encuentra su lengua con la que juega dejando escapar un gruñido dentro de la garganta.

Ella se arquea y cierra las piernas alrededor de su cintura cruzando los tobillos a su espalda. Kakashi se siente completamente rodeado de ella, con los muslos apretados sobre su cadera y haciendo que sus sexos, a pesar de la ropa, puedan notar el calor del otro.

Se sienta sobre los talones y se incorpora soltándose de su abrazo y arrastrando sus piernas obligándola a arquear la espalda todavía más.

Y la mira fijamente. Sí, podría quedarse así toda la noche, admirándola. Sintiéndose afortunado de tenerla en su cama.

Pero ella extiende una de sus manos y la cuela por dentro del pantalón para buscar su miembro, y antes de que le toque…

...notó una punzada de dolor en la ingle. Y comprobó que tiene una erección como la de su fantasía.

¿Cómo podía hacer tanto calor incluso con el aire acondicionado?

Tenía que dejar de fantasear con ella, y más teniéndola a sólo una puerta de distancia.

Cerró los ojos y se relajó por unos minutos con el silencio. Sólo se oía el sonido del aire soplando a través de las paletas del aparato que distribuyen el aire por la habitación.

De pronto, a ese sonido se sumó el del agua. Sakura había abierto el grifo y el agua caía desde la regadera. Al principio sonaba fuerte, luego la bañera había empezado a llenarse y el agua había formado un charco que amortiguaba el sonido. Eso, o...

O quizás Sakura se había metido en la bañera y ahora el agua caía por su cuerpo desnudo.

¿Qué coño le pasaba? ¿Ahora era un crío salido? ¿Acaso no podía controlar sus propios pensamientos? ¿Qué estaba haciendo en esa habitación imaginándose con ella en la cama?

Además, ¿qué dirían los demás si supiera que había pagado por una habitación con cama doble y pensaba compartirla con su exalumna?

El agua dejó de sonar y suspiró profundamente intentando alejar esos pensamientos.

No había sugerido alquilar la habitación con ninguna intención secundaria. Lo había hecho porque se preocupaba por ella. Puede que su mente calenturienta no pudiera dejar de imaginársela sobre él, deseando quitarle la ropa y pidiéndole que la hiciera suya. Pero sabía distinguir la realidad de las fantasías. Al menos antes siempre había sido capaz. Claro que últimamente aparecían en su mente con mayor frecuencia y ya no se limitaban a la soledad de su habitación.

Suspiró ruidosamente y se incorporó sentándose sobre la cama. Estiró el cuello de un lado a otro y subió las manos por encima de su cabeza desentumeciendo los músculos de su espalda.

De pronto un tarareo llegó a sus oídos desde el interior del baño. Miró hacía la puerta y descubrió que desde su nueva posición podía ver un espejo. Se puso en pie y un reflejo interesante apareció en él. Era Sakura, la espalda desnuda de Sakura.

Rápidamente miró en otra dirección. Pero ya era tarde. Esa imagen estaba grabada en su mente, y estaba seguro de que acompañaría todas sus fantasías durante las próximas noches y se colaría como una más de esas imágenes recurrentes.

Sakura, a horcajadas sobre él, sin nada más que un simple pantalón.

[6]

Desnuda de cintura para arriba mostrando una espalda perfecta. Con alguna cicatriz, pero perfecta. Ligeramente bronceada. Suave. Preciosa.

Llevó una de las manos hasta uno de sus preciosos pechos y lo acarició como si temiera hacerle daño. Cuando levantó la vista hacia su rostro pudo ver que ella sonrió en respuesta a su caricia.

La vio morderse el labio inferior y su miembro se movió inquieto dentro de su pantalón. Luego tomó el pezón entre el dedo pulgar y el índice y lo pellizcó con suavidad hasta que se puso duro bajo sus yemas.

Ella dejó escapar un suave gemido. Y él lo tomó como una señal. Se incorporó pegándose a ella y atrapando el pezón entre sus dientes mientras dejaba que su lengua jugara con él.

-Kakashi -susurró ella ante la habilidad que estaba demostrando.

-Shhhh -pidió soltando el pezón para llevar sus labios hasta el otro, que ya estaba duro antes de rozarlo.

Llevó una de sus manos hasta la nuca de ella, y en un movimiento casi imperceptible fue bajando por su espalda hasta llegar a la cinturilla del pantalón.

Sakura echó la cabeza hacia atrás y él sonrió liberando el pezón y dejando un camino de besos que iban desde su cuello hasta su ombligo, para lo que la obligó a levantarse sobre sus rodillas.

Después llevó también su otra mano a la cinturilla del pantalón y con los dedos deslizó un poco hacia abajo el borde para besar justo el lugar donde podía ver el nacimiento del vello que resguardaba el lugar que más deseaba.

Oh, sí. Necesitaba saborear ese lugar. Necesitaba hundir su lengua en ella y hacer que gimiera su nombre. Necesitaba reclamarla como suya mientras ella anunciaba que le necesitaba dentro.

Y cuando las manos de ella abandonan sus hombros y descienden en una dirección muy concreta puede notar que está por pasar. Que por fin sería suya.

Y, sin embargo, no podía seguir así. Con una dolorosa erección por imaginarse con ella. Por imaginarse de ese modo con ella. Y no sabía qué era peor, imaginarse así con ella, o que en sus fantasías nunca hubiera llegado a desnudarla y hacerla el amor.

Una vez llegó a besar su sexo, tenía un sabor delicioso. Otra vez llegó a acariciarlo, era suave y húmedo, húmedo por sus caricias, por él, y se sintió realmente orgulloso de ello. En otra ocasión ella le había llegado a tocar por dentro del pantalón, y de pronto despertó en mitad de la noche habiendo eyaculado sobre sus calzoncillos. Por suerte estaba en su casa, solo.

El caso es que nunca habían ido más allá. Su fantasía, voluntaria o involuntariamente, había terminado antes siquiera de que él pudiera rozar su intimidad con su miembro. A veces agradecía que sus sueños no fueran a más, otras veces, había odiado haberse despertado y había terminado en la ducha bajo una lluvia de agua fría mientras se masturbaba.

Salió de sus pensamientos y se llevó la mano al tiro del pantalón para ahuecarlo y acomodarse bajo la tela. Estaba siendo doloroso. Necesitaba pensar en otra cosa. Necesitaba hacer desaparecer esa erección antes de que ella saliera del baño.

Cerró los ojos y regresó a la cama para tomar el control remoto y bajar la temperatura. Necesitaba aire más frío para despejarse.

Al rato, Sakura salió del baño con el pantalón y la camiseta.

Por un momento Kakashi no prestó mucha atención a su atuendo, pero entonces ella se acercó, y pudo verlo. No llevaba sujetador. Ante esa imagen tragó con dificultad.

-¿Puedo pedirte un favor? -preguntó con la voz grave.

-Claro. ¿De qué se trata?

-¿Puedes ponerte... ¿puedes ponerte el sujetador?

Sakura empezó a carcajearse ante la cara de sufrimiento de Kakashi.

-¿Qué? ¿Hablas en serio? -preguntó entre risas.

-Por favor. Esa camiseta es...

-¿Es qué? -estaba divirtiéndose.

-Se transparenta.

-¿De verdad? No lo había notado -comentó sin inmutarse-. ¿Y es un problema para ti?

Su cabeza volvió a llenarse de imágenes que no debería.

Sakura, a horcajadas sobre él, con el pantalón y su camiseta, sin nada debajo. Ese precioso conjunto rojo había desaparecido.

[7]

Unas gotas de sudor se deslizaban por la clavícula de ella y se perdían por debajo de la tela blanca, y sin embargo podía seguirlas con la vista bajo la transparencia.

¿Quién fuera una de esas gotas caminando entre sus pechos?

Coló su mano por debajo de la camiseta y detuvo la gota. Sí él no podía disfrutar libremente de esos pechos, ella tampoco lo haría.

-¿Qué haces? -preguntó divertida.

Kakashi la sonrió como un niño que había sido atrapado haciendo algo inapropiado.

Clavó su vista en el escote de esa camiseta.

Está vez cortó rápido. Se enfocó en la realidad de nuevo. Si seguía así se volvería loco.

Sin embargo… ¿cómo podía ser que se viera más sexy con esa camiseta que sin nada? Sufría más viéndola así que imaginándosela sin ella. La transparencia de la tela blanca era peligrosa. Podía notar claramente las zonas más oscuras que señalaban la altura a la que se encontraban sus pezones.

Tenía una espalda preciosa, pero joder, tenía un pecho todavía mejor. De un simple vistazo había podido comprobar lo firme que se mostraban sin sujetador.

Su mente va un paso más allá y se la imagina con esa camiseta sin nada debajo y las braguitas rojas sin ese molesto pantalón oscuro.

[8]

Y eso sí que era jodidamente sexy. Y más si la imaginaba sobre él.

Notaba un mar de nervios en el estómago. Notaba unos nervios propios de la primera vez. De su primera vez juntos.

Notaba un ligero temblor en sus manos y se preguntó si ella podía sentirlo en sus caricias.

Se imaginó teniendo el valor suficiente para dejar que sus dedos se colaran por debajo de la tela roja de su ropa interior. Rozando los rizos rosados que sabía, sin haberlos vistos, serían tan perfectos como el resto de ella.

Deseaba verlos. Deseaba enredar sus dedos en ellos. Deseaba probarlos.

Deseaba hundir sus dedos en ella hasta hacerla correrse. Deseaba llevarse los dedos a la boca todavía con su orgasmo resbalándole por la mano.

Deseaba posar la boca sobre su centro y dejar que su lengua volviera a llevarla al orgasmo penetrándola mientras alternaba su atención y dejando que sus dientes jugaran con el clítoris.

Una palpitación en su entrepierna le hizo darse cuenta del peligroso camino que sus pensamientos estaban tomando.

-Sí -reconoció sin más.

-¡Vosotros os paseáis en calzoncillos y sin camiseta delante mía cada día!

-Es distinto.

-¿Por qué?

-Porque mis calzoncillos no son semitransparentes.

-He dicho sin camiseta.

-¿Estás igualando que yo vaya sin camiseta a que tú vayas sin camiseta?

-Sí -sentenció sin más-. Kakashi, ¿es un problema para ti que me pasee sin ropa interior por aquí?

-Bueno... ya no eres una niña de 12 años.

-Gracias por haberte dado cuenta.

-No pretendía que lo tomaras como un cumplido.

-¿Y cómo debo tomarlo? ¿Cómo un insulto?

-No. No. No -respondió enseguida poniéndose nervioso por la cercanía de ella que se sentó junto a él sobre el colchón.

-¿Entonces cuál es el problema? He crecido. Ahora soy una mujer. Gracias por darte cuenta. Si vosotros os paseáis en calzoncillos yo puedo ponerme cómoda también.

-El problema es que, efectivamente, ahora eres una mujer.

-¿Y?

-Que yo soy un hombre. Y ahora tú eres-

-Una mujer -le cortó-. Ha quedado claro. Y no parece que eso os preocupe para pasear en calzoncillos. Yo también tengo ojos. ¿Sabes? -comentó de buen humor.

-¿Qué quieres decir?

-Pues que, si te afecta que yo pasee así por aquí, quizás a mí me afecta que vosotros paseéis en calzoncillos.

-¿Te afecta? -preguntó perplejo.

-Bueno, no voy a quejarme, la verdad -respondió con sencillez-. Hace mucho que no estoy con un hombre, y es agradable ver...

-¿Ver qué?

-Ver un bonito cuerpo de vez en cuando. Pero está claro que para ti no. No sabes apreciar lo que te da la vida -sentenció riendo.

Kakashi la miró entornando el ojo abierto.

-¿Sugieres que me aproveche y mire sin disimulo?

-A ver. no sería muy caballeroso por tu parte quedarte mirándome el pecho mientras babeas. Pero no voy a negar que antes de que despertaras estaba disfrutando de las vistas que me ofrecía tu espalda.

-¿Qué?

-Y tu culo. Tienes un bonito culo, ¿te lo habían dicho antes? Seguro que sí.

Por unos segundos se miraron en silencio. Sakura no dijo nada. Estaba esperando su reacción.

-Sakura...

-¿Sí?

-Es una bonita camiseta, pero yo no me pasearía así delante de varios hombres, aunque sean tus compañeros.

-Gracias -respondió ignorando la segunda parte-. ¿Quieres una igual? Podrías ponerte una camiseta semitransparente y por consiguiente la máscara… -comentó girándose sobre su cadera para mirarle con interés.

-No -aceptó la derrota-. No vas a escucharme, ¿verdad?

-Dime una cosa, ¿sois adultos? ¿podéis controlar vuestros impulsos?

-Sí -respondió con inseguridad.

-Eso es suficiente para mí. Se está realmente bien aquí -comentó cambiando de tema y tumbándose cómodamente-. Ha sido una gran idea.

Sakura cerró los ojos y disfrutó del aire sobre su cuerpo.

-Empiezo a dudarlo -reconoció en un susurro-. Voy al baño. Ahora vengo -anunció un poco más alto.

De un salto se levantó y cerró la puerta tras de sí. Abrió el grifo del lavabo y comprobó que salía agua fría antes de bajarse la máscara, recoger agua entre sus manos y echársela a la cara. Algunos mechones se mojaron en el proceso y agitó la cabeza intentando sacudirse algo de agua como haría un perro.

Es entonces cuando lo vio. El conjunto de ropa interior de Sakura estaba sobre el mueblecito del baño perfectamente doblado. No sólo el sujetador. También la parte inferior. Se acercó hasta el mueble y lo observó sin atreverse a tocarlo.

Pero su mente empezó a funcionar.

Misma habitación. Misma posición. Diferente cantidad de ropa.

[9]

Sakura ahora sólo vestía ese conjunto interior rojo. Él seguía con su pantalón y camiseta de jounin, pero la máscara bajada.

Ella le empujó sobre su espalda y dejó que sus manos recorrieran el pecho del ninja en una suave y larga caricia que le erizó la piel.

Mientras eso pasa, él dejó que sus manos recorrieran los muslos de Sakura que gimió contra su boca y susurró su nombre en un tono seductor que consiguió ponérsela completamente dura.

Ahora ella estaba en plan dominante. Exigente. No es que él estuviera cortándose, pero ella iba por delante y llevaba las riendas. Y le encantaba. Así que se dejaba hacer.

Sakura empezó a restregarse contra su erección y pudo notar que ella estaba empapando su pantalón incluso con las braguitas puestas.

No podía ponerse más duro, y sin embargo notó como su calzoncillo le apretaba más a cada segundo.

¡Dios! ¿Qué estaba haciendo? Debería salir ahora mismo de esa habitación.

Se llevó la mano al pantalón, y se acomodó la hinchazón. Después devolvió la máscara a su sitio y salió de regreso a la habitación.

Cuando salió del baño la miró fijamente. Sakura estaba tumbada bocarriba en la cama con los ojos cerrados y una sonrisa en su rostro.

Una imagen de su ropa interior dentro del baño le hizo darse cuenta de que bajo el pantalón no llevaría nada. Y su mente...

Su mente empezó a imaginar a Sakura sobre él, sin ropa interior, sólo con la camiseta semitransparente que le permitía ver sus pechos a contraluz.

[10]

Él seguía con sus pantalones. Y dios, podía notar el calor y la humedad que ella desprendía a la altura de su erección. Podía notarlo todo.

Podía notar a través de su ropa la humedad de ella. Podía notar que, como él, el sexo de ella palpitaba en deseo. Podía notar que no era la primera vez. Que no eran desconocidos en ese terreno. Podía notar una complicidad que viene del tiempo. De compartir momentos como ese, y de otra índole. Momentos íntimos, momentos de pareja. Momentos que sólo quería vivir con ella. Podía notar que la amaba. Incluso podía notar el amor de ella por él.

Estaba jodido. Estaba jodidamente enamorado de ella. Y tenerla casi desnuda sobre él era una fantasía demasiado frecuente que debía eliminar de su mente si no quería que algo acabara mal.

Y sin embargo, ahí seguía, intentando bajar su vista hasta la entrepierna de Sakura mientras seguía besándola.

No. NO. ¡NO!

Debía parar si no quería empezar a sentir una nueva y dolorosa erección y tener que volver al cuarto con los chicos para evitar terminar estampado contra la pared de un puñetazo al grito de ¡Shannaro!

Sakura se desperezó sobre el colchón estirando sus brazos sobre la cabeza y dejando que la camiseta se levantara levemente y mostrara su vientre plano y musculado.

Joder. No se lo estaba poniendo fácil.

Ella era... era jodidamente perfecta.

Y estaba jugando con él.

Claro que sabía que su camiseta se transparentaba desde el minuto uno. Por eso había dormido con sujetador. Otras veces no lo llevaba para dormir. Pero delante de Naruto y Tenzö había decidido que sería mejor llevar el sujetador.

No es que se fijara como un pervertido en eso. Pero era muy evidente cuando los pechos de ella estaban sujetos por vendas, atrapados por un sujetador, o danzaban libres. Y normalmente para dormir no llevaba nada debajo de la camiseta del pijama. Era obvio cuando la camiseta era de tirantes y no se veía ningún otro tirante. O cuando la camiseta no era tan escotada pero sus pequeños pezones se marcaban ligeramente. Las vendas era lo que más se notaba, sin duda sus pechos quedaban planos y perdían la forma perfectamente redonda que les caracterizaba...

Y entonces la imaginó completamente desnuda sobre él.

[11]

¿Y él? Él debía tener calor también en sus fantasías porque se había quitado la camiseta y sólo tenía el pantalón de jounin.

La tomó por las caderas y se levantó de la cama con ella entre sus brazos. Ella aprovechó para enredarse en su cintura rodeándole con las piernas. Y avanzó hasta pegar la espalda de ella sobre la pared y por consiguiente dejarla notar lo que le había provocado.

-Fóllame -le susurró Sakura en un gemido contra el oído.

Su erección palpitó a través de su ropa contra el sexo de su exalumna que gimió de nuevo.

-¡Joder, que bien se está en esta habitación! -exclama Sakura.

Cuando se quiso dar cuenta ya era tarde. Una erección se marcaba en su pantalón. Antes de que ella abriera los ojos tomó uno de los cojines que se encontraban en el sillón para cubrirse la entrepierna y se dirigió a la puerta.

-¿A dónde vas? -preguntó abriendo los ojos al oír el picaporte.

-Me voy a dormir.

-¿A dónde?

-Con los chicos.

-No digas chorradas. Tú has pagado esta habitación. Hay sitio para ambos.

-No te preocupes. Es para ti. Descansa.

-Vamos Kakashi. No seas ridículo. Si es por lo del sujetador me lo pondré. No quiero que te sientas incómodo.

-No se trata de eso.

-¿Seguro?

-Seguro.

-¿Entonces la erección que ocultas no es por mí? ¡Qué decepción!

La sorpresa del ninja fue evidente, ya que dejó caer el cojín y pudo verse un tono rojizo en su rostro por encima de la máscara.

Sakura aprovechó que está paralizado para ponerse en pie de un salto y empujarle sobre la cama subiéndose a horcajadas sobre él.

Y por primera vez la imagen de sus fantasías se daba en la realidad. Pero él estaba completamente en shock.

Sakura le sujetó por los hombros y se inclinó sobre él para mirarle al ojo abierto fijamente.

[REAL 12]

-Es raro verte sin el hitae tapándote el rostro.

La naturalidad de ella y esa observación tan fuera de situación le hicieron reaccionar y agitó la cabeza despejándose antes de responder.

-¿No querrás que duerma con él?

-Duermes con la máscara.

-El hitae tiene una parte metálica. Por no mencionar que duermo con los ojos cerrados, no lo necesito.

-¿Es incómodo tener que ir siempre con el ojo cerrado?

Kakashi abrió ambos ojos. El sharingan brilló con fuerza y Sakura le miró con atención.

-Supongo que te acostumbras -respondió encogiéndose de hombros.

Con lentitud se aproximó todavía más al rostro de él. Cuando estaba a punto de besarle por encima de la máscara Kakashi retrocedió unos centímetros.

-¿Qué pasa? -preguntó extrañada.

-¿Y si se hubiera despertado Naruto? ¿O Tenzö?

-¿Qué quieres decir?

-Me vuelves loco -confesó-, ¿sólo he tenido suerte o...? -no sabía ni cómo terminar la pregunta.

-¿Te vuelvo loco? -preguntó sonriendo y sin dar importancia al resto de su frase.

-Digamos que esto ya ha pasado más de una vez en mi mente.

-Ya veo.

Sakura le dio un suave beso en los labios sobre la máscara.

-Naruto es como mi hermano -añadió- ¿Quién querría subirse así sobre su hermano?

-Hablo en serio.

-Y yo. Besarse con ellos no sería tan divertido -comentó riendo-, todo sería mucho más sencillo y perdería gracia. Siempre me han gustado los retos.

Captando la indirecta Kakashi se bajó la máscara.

[REAL 13]

Sakura sonrió y se acercó a él para besarle por fin.

-¿Estás segura de esto? -preguntó él, separándose una vez más.

-¿A ti qué te parece?

-Que el calor te ha afectado realmente -respondió con seriedad.

Una carcajada llenó la habitación.

-No seas ridículo Kakashi.

-Esto es serio.

-¿Y qué me estás preguntando? ¿Si estoy segura sobre lo que quiero que pase o si estoy segura sobre que sea contigo?

-Supongo que lo segundo. No quiero que luego te arrepientas y decidas que no podemos trabajar juntos.

-¿Por qué iba a arrepentirme? ¿Por qué no iba a querer que siguiéramos trabajando juntos ahora que las misiones van a ponerse más interesantes? Si abandonáramos a esos dos en la habitación cada noche estoy segura de que no se darían cuenta.

-¿Cada noche?

-Mmmmm, ¿qué no entiendes?

-Me tienes confuso, lo reconozco -comentó sonriendo.

-Has entendido que no me habría venido aquí con Yamato o Naruto, ¿verdad? Sé que antes he dicho que soy una mujer que tiene necesidades, pero no hasta ese punto. Kakashi-

-Me gustas -la cortó.

-Eso iba a decirlo yo.

-Nunca imaginé cuando te pusieron en mi equipo que terminarías siendo... la mujer que eres.

-No sé cómo tomarme eso.

-Tengo fantasías recurrentes contigo.

-¿Buscas asustarme con todo esto? -preguntó entre sorprendida y divertida.

-Nunca me había pasado algo así -reconoció el ninja todavía congelado en la misma postura-. Ni siquiera me he planteado si esto está bien. Pero los dos somos adultos.

-Lo somos.

-Y sea una única vez o cada noche, querría hacerlo.

-¿Y qué te lo impide?

-Que te respeto demasiado.

-Eso es muy bonito. Pero no tiene sentido. ¿Necesitas que te lo pida o cómo funciona?

-No quiero perder la amistad que tenemos. Para mí es importante. No tengo mucha gente cercana a ese nivel.

-¿Y no quieres pasar al siguiente nivel?

-Sakura, eres mi mejor amiga.

-No quiero ser sólo tu amiga.

El sharingan giró como si estuviera a punto de activar alguna técnica.

[REAL 14]

Sakura llevó su mano derecha hasta el ojo y lo cubrió con delicadeza.

-¿Cuánto chakra consume si lo tienes abierto? -preguntó en un susurro.

-No te sabría decir. Depende de la situación y el uso.

-Pero siempre lo llevas tapado. Significa que no puedes usarlo para mirar con normalidad.

-Puedo usarlo para mirar con normalidad -respondió usando el mismo adjetivo-. Obtengo algo más de información, pero eso no es un problema.

-¿Y cuál es el problema?

-Incluso sin usar técnicas propias del sharingan, éste consume una cantidad de chakra que la visión normal no consume.

Sakura se agachó sobre él para pegarse a su rostro, retiró la mano, Kakashi ya había cerrado el ojo y ella besó el párpado sobre el sharingan.

Después descendió para besar la cicatriz bajo el ojo. Y por último hizo que su nariz rozara la nariz de él y sonrió.

-No sabía que estuvieras pillado por mí. Imaginaba algo. Por cómo me mirabas últimamente. Pero pensé que se trataba de algo físico.

-Bueno, no pones nada fácil no mirarte.

-¿Por qué dices eso?

Sin responder llevó una de sus manos a la tela de la camiseta blanca a la altura del escote y la agitó ligeramente.

-Estaba poniendo a prueba mi teoría -respondió ella riendo.

-¿Estabas poniendo a prueba cuánto puede resistir un hombre sin que le explote la cabeza o mi autocontrol?

-Debo decir que me sorprende que no huyeras mientras me bañaba.

-Lo valoré.

-¿Y?

-Esta situación es demasiado tentadora.

Le miró sonriendo. Y volvió a agacharse sobre él para besarle.

-¿De qué tienes miedo? -preguntó ella levantando una ceja.

-De nada.

-¿Entonces?

Kakashi recorrió la espalda de su exalumna por debajo de la camiseta. Ella entendió la señal y se agachó sobre él para besarle nuevamente.

Tras unos minutos de explorar sus bocas mutuamente Sakura demandaba más, agarró el borde de la camiseta del jounin y tiró hacia arriba exigiendo colaboración.

Kakashi respondió a su petición y se sacó la camiseta en apenas unos segundos para seguir besándola.

Mientras esto sucedía Sakura acaricia su pecho ahora descubierto.

[REAL 15]

-Tienes más cicatrices de las que recordaba -susurró ella acariciando una de ellas.

-Lo siento.

-¿Acabas de disculparte por tener cicatrices? -preguntó riendo.

-Es lo que me ha salido -reconoció encogiéndose de hombros y pegándola a si mismo para alcanzar a besar su cuello.

-¿Te disculparás si la tienes pequeña? ¿o si duras poco?

-No la tengo pequeña. ¿Acaso no puedes notarlo ya?

-No voy a responder a eso. ¿Y si duras poco? -repitió sonriendo.

-No es una habitación por horas.

-Espera -pidió ahora ella poniéndose a un lado-, sólo tengo este pantalón de pijama, no quiero mojarlo -anunció quitándoselo.

[REAL 16]

-¿Mojarlo? -preguntó con un nudo en la garganta y sorprendido ante la naturalidad con la que ella estaba actuando.

-Llevo empapada desde que entraste al baño, pensé que entrabas a... ya sabes.

-¡No entré a eso! -exclamó avergonzado.

-¿Y a qué entraste?

-A refrescarme la cara.

-Pero lo estabas pasando mal, ¿verdad?

-Por Kami, ¡si se te ve todo con esa camiseta! -ofreció como respuesta-. Claro que lo estaba pasando mal.

Sakura estalló en una carcajada ante la mirada perpleja de Kakashi.

-¿Puedo disfrutar de las vistas completas? -preguntó con picardía llevando las manos al botón del pantalón de jounin.

-¿Puedes? -preguntó mirándola fijamente con ambos ojos.

La pupila del sharingan seguía girando.

-Guarda chakra, lo vas a necesitar -aseguró quitándose de encima para deshacerse de los pantalones de él.

-No te preocupes por mi. Estoy bien. Yo sí he dormido estos días.

-¿En serio? Qué decepción. Yo llevo días sin dormir. Aunque al menos paso la noche mirando tu culo -comentó mientras le quitaba los pantalones.

Kakashi se arqueó levantando el trasero y facilitándole el trabajo.

[REAL 17]

Sakura se quedó mirando fijamente los calzoncillos.

-Me engañaste. Dentro de la habitación no noté que fueran rojos.

Kakashi se rio ante ese comentario.

-El caso es -continuó la kunoichi-, que por mucho que me guste que vayas a juego con mi ropa interior, no es justo que la mía esté en el baño mientras tú todavía la llevas puesta.

Y diciendo esto sujetó el elástico del calzoncillo y lo arrastró fuera.

[REAL 18]

Volvió a acomodarse sobre él, permitiéndole notar sobre su erección la humedad de la que ella había hablado.

Por primera vez podía sentirla sin ropa de por medio. Ni siquiera en sus fantasías había llegado tan lejos con ella. Ni siquiera en sus fantasías podía recrear todas las sensaciones que le llegaban. Su olor, su tacto, la respuesta de su cuerpo a sus caricias, sus gemidos, sus suaves temblores, su sabor. Todo era perfecto y sus fantasías no habían logrado acercarse a la realidad.

-¿Y yo no puedo disfrutar de las vistas? -preguntó sin dejar de besarla.

-Pero si ya las estás disfrutando, ¿no decías que era transparente?

-Casi transparente -remarcó sonriendo sobre su cuello.

Sakura dejó escapar una risa suave y soltó su abrazo para quitarse la camiseta.

[REAL 19]

Un escalofrío de placer recorrió su espina dorsal cuando ella se tumbó sobre él y lamió su cuello.

-¿Tienes condones? -preguntó sobre su oído en un susurro.

-¿Bromeas? -preguntó sorprendido.

-No.

-¿Crees que llevo condones a una misión?

-¿Y si conoces a alguien?

-¿Tienes tú?

-En la habitación.

-¿En serio?

-Sí. Soy una chica responsable.

-¿Te sueles escapar de la habitación para buscar chicos?

-¿Te pondrías celoso si dijera que sí?

Kakashi la miró interrogante.

-Siempre llevo condones. Nunca se sabe cuando vas a conseguir llevar a tu exprofesor a una habitación de hotel sin compañeros que molesten -bromeó-. Voy a por ellos, no te muevas.

Cuando Sakura hizo por separarse Kakashi la sujetó por las caderas y se giró sobre ella aprisionándola contra el colchón.

-No te vayas. Hay muchas otras cosas que se pueden hacer.

-¿Seguro?

-¿Tendremos más noches?

-Sí.

-Entonces sí. Bastante seguro -respondió mientras empieza a descender dejando suaves besos por la piel de ella que se arqueaba bajo sus caricias.

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NdA: Madre, ¿sabéis lo que es tenerlo escrito, perder el archivo y recuperar sólo 3 páginas? Pues eso. Éste drabble lo escribí antes de los tres especiales, iba a ir justo antes, pero como lo perdí me cabreé y ahí lo dejé abandonado. Por eso volví a este Kakashi demasiado racional, últimamente busco un Kakashi un poco más lanzado.

Me ha molado mucho escribir esto. O mejor dicho, escribir-dibujar esto. Hacer las mil versiones diferentes que tengo en mi ordenador (por que sí, hay muchas más, por cada pieza de ropa o posición de la máscara de Kakashi se puede obtener una variante en relación con todas las demás variables, así que echad cuentas.

Mi favorita, aunque no lo creáis, es la de Sakura con la camiseta y la braguita, y Kakashi sólo con el pantalón de jounin. Y curiosamente esa combinación no aparece en el fic.

Y ahora, vamos a lo que os interesa, HABEIS PEDIDO MUCHAS CONTINUACIONES (algunas que no son continuaciónes, sino peticiones, estas últimas las anoto, pero aquí se preguntaba por continuaciones, así que nada). Aquí las listo y tenéis que votar por 1 con su título (os pongo título del original y título/s sugerido/s para la continuación:

1- Dotes mágicas - Entre masajes y detectives

2- Inapropiado - A) Apropiado B) Conveniente

3- Primeras veces: Corte de pelo - A) Piojos B) Despunte C) Sakura no trabaja a domicilio D) Limerencia E) La ataraxia de estar a tu lado

4- La boda - Un nuevo comienzo

5- Me estás viviendo loca/o - A) No hay retorno B) Tu locura me mantiene cuerd

6- Frío en los pies - Un cálido final

7- What if: kakashi's dream - A) What if: a dream made reality B) What if: a happy awakening

8- No soy Sukea - A) Pruébame B) La prueba de fuego C) Sukea el que besuquea

9- Kekkonshiki / Boda - Caída libre (sería Sakumo enamorado)

10- Un invitado a mi cama - A) Devuélveme a mi chica B) ¿Mi mujer?

11- No es mi tipo - ¿Sakura tiene novia? (kakashi quedó de buscarla transformado en una chica)

12- Fue una tarde cualquiera de sábado - Un viaje al pasado

13- Alquiler - A) Cómo ser un buen inquilino B) Redecorando (los cambios en la casa de kakashi)

14- Shock (dos semanas después, Kakashi tiene una recaída y la va a buscar) - A) Después de la tormenta B) A puerto seguro

Si me falta alguno, por favor, escribidme y lo añado No he puesto los que no disteis título, era un requisito. Os diría que tenéis una semana para votar, y como mínimo será así, pero no sé si luego tendré curro y os daré algo más de tiempo.