.
:::::
Colección "Primeras veces": Sakura no trabaja a domicilio
:::::
Secuela de "Un corte de cabello" de la misma colección.
Título de esta secuela por Chachi-Sama.
:::::
-No sé. Solo sé lo que me dijo, que le había pedido que pasaras por su casa cuando pudieras -comentó Aoba.
-¿Es urgente? -preguntó Sakura extrañada.
El shinobi se encogió de hombros.
-¿Le ha pasado algo?
De nuevo la misma respuesta. Sakura se estaba empezando a desesperar.
-Por Kami. Ha estado fuera algo más de dos semanas, ¿al menos puedes decirme si está bien o le falta un brazo?
-Es que no le vi. Pasé por su despacho y su secretaría me dijo que se había marchado. Luego me pidió que te dijera que pasaras por su casa.
-¿Y por qué te lo dijo a ti?
-Le dije que venía para el hospital.
-¿Entonces no sabes nada?
-Lo siento, pero te he dicho todo lo que sé.
-Será mejor que vaya cuanto antes. Es capaz de estar muriéndose y no pasar por el hospital.
Aoba se rio ante el comentario dado que pensaba exactamente igual sobre Kakashi.
-¡Arigato! -agradeció Sakura rodeando el escritorio para ir a buscar al Hokage, dejando al shinobi solo en su despacho.
Diez minutos después estaba llamando a la puerta del apartamento de Kakashi.
-Realmente has venido -comenta sonriendo bajo la máscara-. Ya no te esperaba.
Sakura le mira de arriba abajo evaluando su estado.
-No pareces estar herido.
-¿Herido?, ¿por qué iba a estarlo? -pregunta confuso.
-Me han pedido que viniera a verte en cuanto pudiera. Pensé que te habría pasado algo.
-Si fuera así pasaría por el hospital -comenta echándose a un lado para dejarla pasar.
Sakura bufa y le sigue hasta el salón.
-Gracias por venir. ¿Quieres algo de beber?
-No. Gracias. ¿Por qué me has hecho venir con urgencia?
-¿Urgencia? ¿Te dijeron eso? -pregunta extrañado.
-Bueno, la verdad es que no. Solo dijeron "cuando puedas", supongo que me preocupé.
-No pasa nada. Estoy bien. No debes preocuparte por mí -asegura poniendo su mano sobre la cabeza de Sakura para acariciar su pelo.
Sakura se queda de pie en mitad del salón mirando a su alrededor. Kakashi se pierde por el pasillo y regresa un par de minutos después ofreciéndole un pequeño paquete bien envuelto.
-¿Qué es esto? -pregunta sorprendida.
-Te traje un regalo.
-¿Un regalo?
-Lo vi y pensé que te gustaría.
Sakura le mira intentando comprenderle, pero nunca lo había hecho, no iba a empezar ahora.
-¿Me has hecho venir para darme un regalo? -pregunta mientras lo desenvuelve.
-No. Pero ya que estás aquí... -se encoje de hombros.
Al terminar de desenvolverlo puede ver que se trata de una caja de dulces típicos de Kumogakure.
-¡Son mis favoritos! -asegura feliz abriendo la caja para comerse uno.
-Lo sé -responde sonriente.
Se mete uno en la boca y cierra los ojos disfrutando de su sabor.
-Arigato, Kakashi -agradece abriendo los ojos y mirándole sonriente.
-De nada.
Kakashi guarda silencio y la mira fijamente.
-¿Quieres uno? -ofrece tendiéndole la caja.
Como respuesta solo niega en silencio.
Sakura devora otro dulce y le mira fijamente mientras lo mastica. Pero Kakashi sigue en completo silencio.
-¿Y bien? -pregunta ella cuando termina de tragarlo.
-¿Eh? -pregunta sin entenderla.
-¿Por qué estoy aquí?
-Ah. Sí, sí. Claro. Necesito que me hagas un favor.
-¿De qué se trata? -pregunta lanzando otro dulce al aire para atraparlo con la boca al caer.
-Necesito que me cortes el pelo otra vez.
Sakura empieza a toser cuando el dulce se queda en mitad de su garganta.
Kakasahi se pone a su espalda y le ayuda haciendo la maniobra de Heimlich. El dulce sale volando y se estrella contra la pared para luego caer al suelo.
-Perdona -se disculpa ella con la cara roja.
-¿Estás bien? -pregunta preocupado.
-Sí. Sólo ha ido por otro lado.
-¿Necesitas agua?
-Sí, por favor.
Kakashi pasa su mano por la espalda de Sakura a modo de caricia un par de veces antes de ir a la cocina. Ella, tras un par de segundos que toma para recuperarse, le sigue.
-¿Me has hecho venir para cortarte el pelo? -pregunta incrédula.
-Ten -dice ofreciéndole el vaso de agua-. No quiero aprovecharme de ti. En ningún momento dije que fuera urgente, pero la verdad es que necesito que me cortes el pelo -dice esto último quitándose la bandana de Konoha.
El pelo le cae sobre los hombros y la cara tapándole incluso parte de la máscara.
Sakura se ríe ante la imagen de Kakashi con pinta de Skye Terrier.
-Puedo ver que realmente lo necesitas. Pero después de esperar hasta hoy, ¿tanta prisa tienes por cortarte el pelo que encargas a alguien que me haga llegar el mensaje, en vez de esperar a verme?
-No fue así. Sólo hablaba con mi secretaría. Ella fue quien me dijo que debería ir a cortarme el pelo al mismo sitio donde me lo cortaron la última vez.
Sakura se ríe ante ese comentario mientras lleva una de sus manos hasta el rostro de Kakashi para apartarle algunos mechones de la cara.
-Cuando le dije que me lo cortaste tú, me dijo que te lo pidiera de nuevo, y bromeé diciendo que si pasabas por allí... -añade dejando la frase colgada.
-¿Entonces solo te lo cortas porque tu secretaría te lo ha pedido?
-No. Fui yo quien le dijo que necesitaba un corte de pelo.
-No entiendo nada. Pero vale. Mañana pásate por mi casa, te lo cortaré -indica dándose la vuelta para marcharse.
-¡No! -grita tomándola por la muñeca.
Sakura se gira y le mira con una ceja levantada.
-Es que… mañana me voy. ¿No puedes cortármelo ahora?
-¿Ahora?
-Sí.
-¿Aquí?
-Sí.
-Kakashi, ¿acaso te parece que trabajo a domicilio?
-Bueno... -se aclara la garganta antes de responder-, ni siquiera eres peluquera, así que no sé cómo trabajas -responde con una suave risa.
Ella le mira con odio fingido.
-¿Tienes siquiera unas buenas tijeras?
-Es posible -responde saliendo al salón para sacar unas tijeras de un cajón que muestra con una sonrisa bajo la máscara.
-¿De dónde has sacado esto? Son tijeras de peluquería -comenta cogiéndolas.
-Estaban por ahí.
-¿Estaban por ahí? ¿Por ahí? ¿Por ahí en un cajón de tu casa?
-Sí.
Sakura se lleva una de las manos a la cara y se frota los ojos con algo de frustración.
-¿Y por qué tanta prisa ahora?
La máscara le tapaba, pero aún así Sakura puede ver un rubor asomando a sus mejillas.
-Kakashi... ¿tienes una cita? -pregunta con un tonillo pícaro a pesar del nudo en la garganta.
-¿Qué? No. No. No. No tengo ninguna cita -responde haciendo señas con las manos para enfatizar la negación.
-¿Y por qué tanta prisa?
-No es una cita. Te lo aseguro.
-¿Entonces?
-Mañana tengo que volver a viajar.
-Eso ya lo has dicho. ¿Tienes otro viaje de trabajo?
-No. Esta vez no es de trabajo.
-¿Y necesitas ponerte guapo para ese viaje?, ¿a quién vas a ver? -pregunta con curiosidad.
-Puedo prometerte que no es por una mujer -asegura él acercándose a ella-. ¿Es que estás celosa? -añade sonriendo y poniendo una mano sobre su mejilla.
Ahora es Sakura quien se pone colorada y retrocede un par de pasos.
-No es que me interese. En cualquier caso, no es de mi incumbencia, puedes hacer lo que quieras con quien quieras -asegura intentando no darle importancia-. Necesitaremos una toalla, y un peine.
-¿Me lo cortarás? -pregunta emocionado.
-Claro. Necesitas estar guapo para ese viaje, ¿verdad? -pregunta con sarcasmo.
-Traeré todo -dice antes de marcharse por el pasillo.
Unos minutos más tarde Kakashi está sentado en una silla en el centro del salón.
Se había cambiado y llevaba la camiseta sin mangas propia del entrenamiento, la máscara y unos pantalones cortos. Además, se había mojado el pelo, y éste le caía sobre la espalda y cara empapando la camiseta.
Sakura se colocó detrás de él y empezó a desenredar algunos mechones.
-¿Cómo lo quieres?, ¿un corte a capas?, ¿a tazón estilo 'llama de la juventud'?, ¿te hago una cresta?, ¿te rapo completo?
-¿Cómo te gusta a ti? -pregunta sin darle mayor importancia.
-¿A mí? -pregunta sorprendida-. ¿No quieres que sólo recorte un poco y ya?
Kakashi mira hacia atrás para fijar su vista en ella.
-Mientras no me dejes ridículo puedes hacer lo que quieras.
-¿Hablas en serio? Debe importarte mucho esa chica si estás dispuesto a cambiar de look.
-No hay ninguna mujer -repite sin quitarle los ojos de encima.
-Entonces, ¿qué motiva el cambio?
-Quizás me estoy haciendo mayor y ya no me preocupa que experimentes conmigo -asegura pasando sus manos hacia atrás para sujetarla por encima de las rodillas y apretar sus dedos dándole más fuerza a sus palabras-. Eso o que no me preocupa cómo me ven los demás -añade soltándola y volviendo a poner las manos sobre su regazo.
-Eso nunca pasará -responde nerviosa por su contacto.
-¿Qué experimentes conmigo o que no me preocupe cómo me vean los demás?
-Si fuera verdad te quitarías la máscara.
-¿Para que experimentes conmigo o para que me vea la gente? -pregunta divertido.
Sakura se ríe ante su comentario.
-Que te vean los demás. Nunca dejarás que te vean los demás -aclara riendo.
Kakashi no dice nada a su comentario, pero sonríe bajo la máscara.
-Entonces, ¿qué?, ¿cómo crees que me quedará bien? -pregunta todavía mirándola.
-No voy a mentirte, te queda bien como lo llevas siempre -asegura poniendo sus manos en la mandíbula de él para obligarle a girar la cabeza y mirar al frente.
-Entonces córtalo como quieras -dice sonriendo y afirmando en silencio.
-¿Te parece bien un poco más corto por los laterales y la parte baja de atrás? Debería ser más cómodo para el Hitai.
-Claro.
Cuando termina de peinarle coge las tijeras y empieza a cortar.
-¿No vas a decirme la verdad? -pregunta mientras corta el largo de la nuca.
-¿De qué?
-¿Por qué las prisas por cortarte el pelo?
-Ya te lo he dicho. Mañana tengo un viaje.
-Tienes viajes continuamente. Acabas de llegar de uno. ¿Por qué es diferente en este caso?
-Sólo creo que lo tengo demasiado largo.
-Ya lo tenías largo antes de irte a este último.
-No me molestaba tanto.
-¿A dónde vas?
-A Yukigakure.
-¿Y qué se te ha perdido por allí? -pregunta colocándose a un lado de él para seguir cortando.
-El daimyō tiene que ir a una reunión con los dirigentes de allí. Me preguntó si quería acompañarle y le dije que sí.
-Entonces sí es por trabajo.
-No, en realidad no. Pensé en aprovechar el viaje y visitar a unos viejos amigos, pero no tengo nada que hacer como Hokage por allí.
-¿También va la mujer del daimyō?
-Si estás sugiriendo que su mujer puede interesarme en sentido romántico te diré que tiene como unos ochocientos años y parecen felizmente casados. No me atrevería a entrometerme en su matrimonio y ganarme el odio del señor feudal hacia Konoha. Si al menos no alcanzará los cien años...
Sakura se carcajea ante esa idea y se coloca delante de él para seguir cortando algunos mechones.
-He echado de menos tu humor estas semanas -confiesa todavía con una risilla.
-¿Me has echado de menos? -pregunta levantando la vista para verla.
-Tu humor -asegura cortando un mechón de pelo en el flequillo que cae sobre la máscara de Kakashi.
Éste sopla a través de la máscara y el mechón vuela hasta la camiseta de Sakura.
-¿Sólo mi humor? -pregunta cogiendo el mechón.
Ésta da un saltito hacia atrás al notar la mano de Kakashi sobre su estómago, ya que no lo esperaba.
-Perdona -explica mostrándole el mechón.
Ella lo coge de su mano y lo tira al suelo a un lado. Luego sigue cortando.
Unos minutos después Kakashi vuelve a interrumpir el silencio.
-Estás muy callada, ¿en qué piensas? -pregunta aburrido.
-Solo estoy concentrada.
-¿Quieres que te cuente mi viaje a Kumo?
-¿Pasó algo interesante?
-La verdad es que no. Pero sí algo divertido.
-¿El qué?
-Conoces al actual Raikage, ¿verdad?
-Darui, ¿no?
-Eso es.
-¿Pasa algo con él?
-Se va a casar.
-No lo sabía.
-Ella tiene una hermana gemela.
-¿Le tiraste ficha y resultó que era la prometida del Raikage? -pregunta con humor, pero congelándose en cuanto nota como él se tensa ante su broma-. ¿He acertado?
-Claro que no -asegura él llevando las manos a las caderas de ella-. Fue ella quien me entró.
Sakura da un pequeño respingo y corta un mechón que cae sobre el regazo de Kakashi.
Éste baja la mirada para ver el mechón.
-¿No te has pasado? -pregunta cogiéndolo entre sus dedos.
-¿La prometida de Darui intentó algo contigo?
-No. La hermana gemela. ¿No has cortado de más? -repite mostrándole el mechón.
-No. Está bien así. Siempre lo llevas muy largo -asegura con cierto nerviosismo.
Kakashi deja caer el mechón y vuelve a poner sus manos sobre las caderas de ella.
-¿Por qué me coges así? -pregunta nerviosa.
-No sé. La vez anterior me obligaste a ello -dice encogiéndose de hombros sin darle más importancia, pero sin soltarse-. El caso es que yo no sabía que tenía una hermana gemela y pensé que era la prometida.
-Ya veo -susurra mirando el destrozo que había hecho al cortar el mechón.
-Durante unos segundos visualicé las posibilidades. Si se lo contaba al Raikage podría provocar una guerra. Ese muchacho parece tranquilo, pero en realidad tiene muy mal carácter. Pero si no se lo decía...
Sakura empezó a cortar de nuevo algunos mechones que ya había cortado, intentando igualarlo con el cabello cortado de más.
-¿Me estás escuchando? -pregunta al ver que no dice nada.
-Sí. Sí. Te enrollaste con ella.
-No me enrollé con nadie.
-Pues eso -responde ignorándole y mirando algunos mechones con preocupación.
-Sakura, ¿estás bien? -pregunta apretando el agarre entorno a su cintura.
-Sí -responde secamente-. ¿Cómo supiste que no era la prometida? -intenta hacer que retome la narración.
-Bueno, básicamente, Darui entró a la habitación cuando ella todavía estaba abrazándome con los labios sobre mi cuello.
Sakura se detiene y retrocede un par de pasos para mirarle fijamente.
-¿Qué pasa? -pregunta él algo confuso.
-¿De verdad me estás contando cómo te liaste con esa tipa?
-¿Esa tipa? -pregunta con una ceja levantada y una media sonrisa-. No. Ya te he dicho que no me enrollé con nadie. Darui entró y yo la aparte. Empecé a explicarme, pero él empezó a reírse con fuerza. Detrás de él entró su prometida que cuando vio mi cara también empezó a reírse.
-Así que me estás contando cómo no te enrollaste con ella porque os interrumpieron -comenta cruzándose de brazos, pero con la vista fija en su pelo.
-No. Eso no es... -deja la frase a medias. Se pone en pie y se acerca a ella-. Eso no es lo que pasó. Esto debería ser gracioso. Es gracioso -susurra para si mismo pasándola de largo-. ¿Quieres que ponga algo de música?
-Sí. Pon música y vuelve aquí si quieres que termine de cortarte el pelo -pide con seriedad.
-¿Estas cabreada?
-No lo estoy. ¿Por qué iba a estarlo?
-Pareces cabreada.
-Estoy cortándote el pelo como me pediste. Pero no te callas y no puedo concentrarme. Si luego queda mal será tu culpa.
Kakashi enciende la radio. En la emisora empieza a sonar Try de Pink.
-¿Te gusta esto? Debería gustarte -comenta con una sonrisa en los ojos.
-¿Por qué debería gustarme? -pregunta sin quitar la vista de su pelo.
-Es Pink.
-¿Y qué con eso?
-Te gusta todo lo rosa, ¿no es así? -responde sonriendo.
-Está bien, supongo -responde ella con seriedad-. Vuelve aquí.
Kakashi sube un poco el volumen y regresa a la silla. Durante unos minutos la música es lo único que se escucha.
-Siento haberte molestado -se disculpa Kakashi con la mirada fija al frente.
-No me has molestado.
-¿Seguro?
-Kakashi, necesito que estés en silencio.
-Lo siento -repite guardando silencio.
Al rato Kakashi empieza a mover una pierna al ritmo de Somewhere Only We Know de Keane.
Sakura deja escapar un resoplido y bloquea la pierna con sus rodillas para impedirle moverse.
En ese momento Kakashi sube las manos hasta las muñecas de ella para separar las tijeras y apartarla poniéndose en pie.
Sakura se tensa. Sus cuerpos están pegados, y Kakashi no piensa dejar que se separe apretando el agarre en torno a sus muñecas y haciendo uso de su tamaño para intimidarla. Funciona, ya que deja escapar un jadeo nervioso de manera inconsciente.
-¿Qué pasa? -pregunta Kakashi con voz grave.
-¿Qué? -pregunta Sakura nerviosa.
-No sé qué te ha molestado, pero lo siento.
-Ya te he dicho que no me ha molestado nada -asegura en un susurro bajando la cabeza para evitar su mirada.
-Está claro que eso no es así -dice soltando sus muñecas para llevar la mano a su barbilla y obligarla a levantar la cabeza para enfrentar su mirada-. Tu y yo... -Kakashi guarda silencio dejando la frase a medias.
Sakura le mira fijamente con un nudo en la garganta.
-No pasó nada con esa mujer, y no habría pasado nada aunque no nos hubieran interrumpido. Tampoco me estás cortando el pelo por nadie, y menos por una mujer.
-¿Qué significa eso? -pregunta todavía en un susurro.
-Significa que el clima de Yukigakure... La nieve no me gusta. Puedo usar un gorro, pero cuando lo llevo tan largo el pelo queda por fuera y se forma escarcha.
Sakura le mira dudando por unos segundos. Kakashi no aparta la mirada de ella. Luego deja caer las tijeras y el peine al suelo y pone las manos sobre el pecho de él empezando a reír a carcajadas.
-¿Escarcha? -pregunta entre risas.
Kakashi mira a un lado avergonzado mientras ella se apoya sobre él para no caerse de risa.
-Me alegra que mi desgracia te parezca tan divertida -asegura sujetando sus muñecas para que no se separé de él.
-Escarcha en el pelo -repite ella riendo.
-Luego no te preguntes porqué no te cuento las cosas.
-Kakashi, es pelo, puedes meterlo por debajo del gorro -asegura todavía riendo.
-Es incómodo -se queja volviendo a mirarla.
-Ay, Kakashi, eres único -dice recuperándose del ataque de risa-. Siéntate. Tengo que terminar de cortarte el pelo -explica empujándole de vuelta a la silla.
Kakashi usa la inercia del empujón y se sienta soltándola. Recoge las tijeras y el peine y se los entrega.
-En cuanto a lo otro... -comienza a decir.
-¿Qué otro? -pregunta ella volviendo a coger un mechón de cabello.
-¿Tanto te molesta que una mujer intente besarme? -pregunta poniendo de nuevo las manos sobre la cintura de ella.
Sakura se tensa.
-No es eso.
-¿Entonces?
Ella baja la mirada para verle y detiene el corte de pelo. Se muerde el labio inferior con nerviosismo y Kakashi la mira interrogante.
-¿Qué pasa? Vamos, puedes decírmelo -pide en un tono grave.
-¿Ella… ¿Ella vio tu rostro? -pregunta peinando algunos mechones hacia atrás.
Kakashi entorna los ojos y sonríe bajo la máscara.
-No. Ella no vio mi rostro.
-¿De verdad?
-No dejo que nadie me baje la máscara.
-¿Cuántas personas te han visto sin máscara? -preguntó moviendo sus dedos por el pelo de Kakashi para acomodarlo y comprobar el corte.
-Muy pocas -respondió permitiendo que sus dedos pulgares acariciaran las caderas de Sakura.
-¿Cuántas mujeres te han visto sin ella?
-Sakura -la nombró en un susurro-, tú eres una de las pocas personas que ha visto mis rostro -responde recordando aquella noche en la que enfermó y ella cuidó de él quedándose a dormir en su cama.
-Eso no...
-¿Acaso no me viste el rostro?
-No es a lo que me refería.
-¿Y a qué te referías? -pregunta tirando de ella hacía él colocándola entre sus piernas. Luego apoya su frente sobre el estómago de ella y respira hondo.
Sakura se tensa y deja escapar un jadeo.
-¿Qué es lo que realmente quieres saber? -pregunta Kakashi.
Sakura guarda silencio y cierra los ojos sintiendo la proximidad de él.
Pasa las manos entre los suaves mechones plateados que todavía están mojados y se muerde el labio inferior sin saber qué responder.
Kakashi pega sus labios al estómago de ella y separa los labios dejando que su aliento atraviese la máscara y la camiseta de Sakura. Ese simple acto hace que ella se tense al notar la humedad de su boca.
Durante unos segundos, o una eternidad, se quedan así, en completo silencio mientras la radio empieza a reproducir una canción que ninguno de los dos conocía o quizás estaban demasiado concentrados en el presente como para poder recordarla.
-Gracias por cortarme el pelo -dice girando la cabeza todavía sobre su abdomen.
-Será mejor que siga cortándolo. Se está haciendo tarde -comenta con un nudo en la garganta y separándose de él.
Kakashi afirma en silencio y deja caer las manos sobre sus rodillas intentando ocultar un poco la erección que tiene bajo el pantalón.
En su cabeza se repite una misma idea desde hacía meses: ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué seguía arrastrándose a este tipo de situaciones?
Sakura se coloca a su derecha para seguir cortando el pelo en completo silencio y Kakashi, todavía con los ojos cerrados, se centra en la música y la sensación de las manos de Sakura sobre su pelo.
-¿Cuánto me va a costar esto? -pregunta cuando ella deja las tijeras y pasa el peine para alisar un poco una zona y comprobar el largo.
-¿Con servicio a domicilio? Te saldrá caro -asegura riendo y pasando las manos por el pelo peinándole un poco.
-¿No cuenta para nada la caja de dulces que te he traído de Kumo?
-Eso era un regalo, no un pago, ¿no has dicho eso?
Kakashi se ríe y sube sus brazos por encima de la cabeza para estirarse un poco.
Sakura se aparta para dejarle espacio.
Cuando baja los brazos se queda mirándola, pero ella no hace por acercarse.
-¿Hemos terminado? -pregunta él girándose para quedar frente a ella.
Sakura inclina la cabeza a un lado y sonríe.
-Sí. Ya está.
-¿Me has dejado bien? -pregunta levantándose.
-Claro. Soy una profesional.
Kakashi afirma en silencio y se marcha hacia al baño.
-No vale quejarse -añade Sakura levantando la voz para ser escuchada.
-¿Quejarme? -pregunta sorprendido antes de cruzar la puerta del baño.
Unos segundos de completo silencio. Luego un "Uau" se oye dentro del aseo.
Sakura se ríe y avanza hasta el baño. Cuando se asoma a la puerta Kakashi está de espaldas al espejo intentando ver su nuca en el reflejo.
-¿No te has pasado?
-Diría que no.
-Está muy corto.
-No está tan corto. Dijiste que como quisiera.
-Y tú dijiste que me quedaba bien como lo llevo siempre.
-Así te queda mejor.
-Es muy corto. Nunca lo he llevado tan corto.
-Es fresquito.
Kakashi se gira y la mira entornando los ojos.
-Voy a Yukigakure, no necesito un corte de pelo fresquito -asegura volviendo a mirarse en el espejo.
-Con este corte el gorro te cubrirá perfectamente. Y cuando regreses estarás muy fresquito para el clima caluroso de Konoha.
Vuelve a girarse para verla con cara de no estar nada convencido.
-Cortaste de más ese mechón, ¿verdad? -pregunta acusadoramente.
Ella se ríe negando con cara de culpabilidad.
-Es muy corto -repite él pasándose las manos por el pelo.
-Vale. Sí. Se me fue la tijera. Pero estás muy guapo. Cualquiera diría que tienes mi edad. Te he quitado diez años de encima.
Kakashi la mira con seriedad.
-Me veo raro.
-Da gracias que no te hice una cresta.
-Una cresta significaría que tengo el pelo más largo, solo tendría que peinarlo.
-Oye, me dijiste que hiciera lo que quisiera. Y eso he hecho.
-No es verdad -se ríe-. Sólo cortaste de más porque se te fue la mano -acusa riendo.
-Sí. Pero luego lo corté como quise. Me gusta como te queda. Estás guapo y juvenil -comenta con una sonrisa, pero con seriedad.
Kakashi vuelve a reír y se acerca a ella acorralándola contra el marco de la puerta.
-¿Estoy guapo? -pregunta sonriendo bajo la máscara.
-Creo que te queda bien, sí -responde ella.
-No lo has hecho sólo para que no vuelva a requerir tus servicios por un tiempo, ¿verdad?
-No es eso idiota. Sabes que no me importa cortarte el pelo -responde dándole un empujón.
Kakashi cierra los ojos y sonríe ante su respuesta.
-Está bien. Me gusta si te gusta -afirma regresando al salón.
Sakura respira profundamente y le sigue.
-Todavía tiene el largo suficiente como para peinarlo hacía un lado, como te gusta.
Kakashi lleva las manos al pelo y lo peina de lado, como ella ha indicado.
-Gracias por el corte de pelo. ¿Quieres ir a cenar? -pregunta como si nada.
-¿A cenar?
-Es mi forma de agradecértelo. Si no tienes nada que hacer.
-Sí. Cenar está bien -acepta sonriente.
-Sólo déjame recoger esto y cambiarme de ropa -pide quitando la silla del centro del salón y recogiendo las tijeras y el peine.
-Yo barreré, ve a cambiarte -ofrece Sakura entrando a la cocina para coger la escoba y el cogedor.
-¿Segura?
-Ve.
-o-
Yukigakure.
Tres días después.
-Aquí estaremos más cómodos. Sé que la gente de Konoha no está acostumbrada a estas temperaturas. Espero que no regreses con un constipado -bromeó la mujer indicándole que podía sentarse en una de las butacas.
Kakashi agradeció con una inclinación de cabeza y entró a la sala. Desde luego la temperatura era otra, y eso que un par de hogueras en el centro del salón ayudaban a caldear el ambiente.
-No te preocupes, Suyen. Es cierto que no estamos acostumbrados a este frío, pero he venido preparado -comentó desabrochándose el abrigo y dejándolo sobre una silla.
Ella hizo lo mismo quedando con un vestido ligero de falda corta que dejaba ver sus piernas. Kakashi la miró sorprendido. A pesar de las fogatas seguía haciendo frio en la habitación. Estaba claro que la gente de Yukigakure estaba echa de otra pasta. Él seguía cubierto de pies a cabeza con bufanda y gorro incluido.
-¿Quieres algo de comer? -preguntó ella sentándose en uno de los sillones.
-No. Gracias -Kakashi se sentó en otro sillón y estiró las manos hacía el fuego.
-Está bien. Entonces será mejor que haga venir a Akiko y empecemos.
La mujer salió dejando solo a Kakashi, que acercó el sillón un poco más a la hoguera.
A los pocos minutos Suyen entró con otra mujer todavía más alta, con una vestimenta similar que dejaba ver su blanca piel marfil. Él siempre había pensado que su piel era clara, pero en comparación con la gente de Yuki podría pasar por moreno.
-¿Empezamos? -preguntó Akiko.
-Sí -aseguró levantándose para inclinarse a modo de saludo y aprovechando para quitarse la bufanda.
-¿No tienes calor? -pregunto Suyen señalando su propia cabeza.
Kakashi se llevó la mano a la cabeza para quitarse el gorro.
-Hokage, ¿y ese corte de pelo? -preguntó Akiko sorprendida.
Kakashi se puso colorado bajo la máscara.
-Nunca te había visto con el pelo tan corto -aseguró ella sonriente.
-Quería cambiar de look -comentó encogiéndose de hombros.
-Te queda bien. Pareces más joven.
-Gracias -respondió sonriendo y todavía más colorado.
-¿Es por alguna mujer? -preguntó Suyen acercándose a su espalda y pasando su mano por el pelo corto de su nuca.
-No, no -respondió seriamente a la vez que se giraba para mirar a Suyen.
-Kakashi Hatake, ¿has puesto los ojos en una mujer? -preguntó Akiko-. ¿De quién se trata? Te ayudaremos a conquistarla.
-No, no, no. No hay nadie -aseguró negando con la cabeza para darle mayor validez a su respuesta.
-¿Cómo que no hay nadie? Los hombres no hacen cambios radicales si no es por una mujer -volvió a intervenir Suyen.
-No es eso. ¿Por qué todas me decís eso?
Las mujeres se miraron y se rieron con complicidad.
-Kakashi, eres como un hermano para mí y mi mujer -comentó Akiko mirando a Suyen-. Será mejor que nos cuentes todo.
-Es que no hay nada que contar -aseguró sonriendo-. Solo somos amigos.
-Pero entonces hay una mujer.
Kakashi las miró en silencio.
-Volveré a preguntar. Ese corte de pelo, ¿es por una mujer? -repitió Akiko.
-No. Bueno... No sé. Quizás... Es posible -respondió esta vez con una suave risa, mirando hacía el suelo y rascándose la nuca nerviosamente.
:::::
:::
NdA: Segunda de las continuaciones prometidas. Ya quedan dos :P
Debo decir que me costó mucho mantenerme en la lógica de las "primeras veces" en las que no pasa nada. Porque, joder, este fic pedía beso. Y Nova, mi querida Nova, insistía e insistía en que un maldito beso era necesario, pero no. Me resisto. En esta colección eso todavía no va a pasar. Soy mala, lo sé. Lo siento. Es que amo estos primeros momentos en los que al principio uno no sabe qué pasa, pero sabe que pasa algo. Luego ya lo sabe, pero no sabe qué hacer o cómo se siente la otra persona. Y luego ya lo saben ambos y ambos saben lo que el otro siente sin siquiera haberlo comentado, pero siguen sin dar el paso porque... yo que sé, el ser humano es ridículo a veces. No sé si os a pasado algo así. Conseguirlo finalmente es genial, pero estos momentos son súper atesorados para el resto de la vida. Y eso es lo que busco con esta colección. Esa colección de momentos especiales que se guardan en la memoria con mucho cariño, sobre todo si finalmente la relación tiene lugar. Y obviamente, estamos aquí por el KakaSaku, así que todos sabemos que, lo llegue a escribir o no, todos estos momentos llevan a una relación entre Sakura y Kakashi.
Por otro lado, agradecer a Nova la idea del cierre. Pensaba dejarlo con que iban a ver una peli, pero ella sugirió que un cierre con él siendo preguntado y negándolo primero para luego dudar de si mismo sería genial, y me encantó y aquí está.
Por último, Sakura peluquera personal del Hokage tendrá una tercera parte dentro de esta colección. Ya tengo la idea :P
Nos leemos.
PD: Gracias por todo el amor que enviasteis a Roy, a Nova y a mí. OS AMO.
