Kiara y Kovu pertenecen a Walt Disney Pictures. Aslan pertenece a C. S. Lewis.
Capítulo 7: Reencuentro y unión
He luchado con todas mis fuerzas junto a mi amado Kovu para liberarnos de las garras de la Bruja Blanca y lo más importante, salvar a nuestro pequeño hijo.
Pero ahora mismo, agotada por toda la confrontación, me dejo guiar por una especie de fuerza dorada que hace aflorar en mí una paz infinita e indestructible, seguramente conduciéndome a mi cuerpo… o a la muerte, no importa mientras esta energía siga arrullando mi alma como las nanas de mi madre mi corazón cuando era pequeña.
De repente, dejo de sentirme en esa libertad sutil y etérea, y me hallo de nuevo encerrada… ¡dentro de un cuerpo que no es el mío! Horrorizada, pienso en mi cachorro, ya que si no vuelvo a mi cuerpo morirá. Busco en el interior de mi ser en busca de mi vínculo con mi bebé y aún lo siento, muy débil pero de manera estable, incluso oigo su corazoncito latir.
Llorando de gratitud, intento averiguar dónde estoy, ya que este cuerpo me resulta familiar. De momento descubro que es un cuerpo de león macho, porque siento una melena alrededor de la cabeza, una mirada felina, y el latido de un corazón, que reconocería entre millones. ¡Dios mío! ¿¡El cuerpo de Kovu!? ¿Por qué estaré aquí?.
Súbitamente, siento la energía de sus poderes envolviéndome, esta vez de una forma más intensa e íntima, lo cual es muy hermoso:
"¿Kiara? ¡Gracias a Aslan, estás bien! Mi amor, temí haberte perdido" —exclama su voz con toda su pasión
"¡Kovu! ¿Por qué estoy en tu cuerpo? ¿Ha terminado de verdad todo? ¿Está bien nuestro hijo?"
"Tranquila, cielo, todo tiene su explicación. Hemos llegado junto a Aslan, que me ha encomendado depositar de nuevo tu alma en tu cuerpo, pero antes nos ha dejado unos minutos a solas…"
Sus poderes ahondan más en mi ser, mientras yo le tiendo también los tentáculos de mi alma. Finalmente, nos unimos en un solo espíritu, sintiendo más que nunca la plenitud de nuestro amor. En ese "choque" sabemos de los peligros y la angustia sufrida por cada uno de nosotros, porque nuestros poderes también se han hecho uno:
"Oh mi Kovu. Esto es tan hermoso. Nunca te he amado más en toda mi vida" le digo con toda la sinceridad del mundo, de nuestro mundo.
"Lo sé, mi vida. Soy feliz solamente con poder sentirte completamente en este plano. Estaría así por toda la eternidad…"
"Pero no puede ser" termino, rompiéndose mi voz
"Tengo que devolver tu alma a tu cuerpo, cariño" replica tiernamente, tratando de paliar el dolor que nos consume "pero no olvides que seguiremos siendo un solo ser aunque vivamos en cuerpos separados"
"Tienes que hacer algo por mí" digo en tono solemne "Quiero que percibas el gran vínculo que me une a nuestro hijo, algo al mismo tiempo antiguo y poderoso. Por favor, mi amor, haz que esta experiencia sea aún más plena"
Él accede y nos trasladamos de su cuerpo al mío. Ahí está, nuestro hijo, el fruto de nuestro amor, lleno de vida
"Mi niño, mi niño" musito, mientras mis ojos se llenan de lágrimas
Siento su corazoncito latir de puro gozo por reencontrarse conmigo. Es algo tan especial, saber que le ayudo a respirar, a comer, que le protejo de todo mientras esté dentro de mí, que puedo percibir sus pataditas y su corazón. Me llena de paz y felicidad.
Y quiero que mi amado lo experimentara también, aunque fuese por un breve instante.
Localizo el centro de su alma y tiendo un lazo más de este fuerte vínculo madre-hijo hacia ella. Cuando sé que está lo suficientemente fuerte, lo aseguro y ambos reforzamos aún más nuestra unión.
Finalmente cerramos una burbuja en torno a los tres y dejamos que la energía del vínculo madre-hijo fluya en nuestras almas:
"Ki…Kiara…yo…esto es…es…" dice mi amado, sollozando de puro gozo y tratando de describir lo que siente. "No puedo describirlo, va más allá de las palabras, incluso de todo el amor existente"
"Es maravilloso, especial, ancestral y poderoso" Digo con todo mi corazón "incluso estas palabras son paupérrimas para describir el mayor vínculo existente en el mundo."
"Mi amor" me susurra con toda dulzura "Esto es la vida. Una bendición y un tesoro. Nuestro hijo será nuestro más preciado don, y lo educaremos, lo protegeremos y le cantaremos nanas para ahuyentar sus más terribles pesadillas"
"Seremos unos grandes padres" añado en un suspiro
Estamos así un rato más, pero ambos sabíamos que esto debía terminar. Rompemos todos los vínculos y volvemos a ser dos almas separadas. Nos despedimos el uno del otro
"Adiós, mi héroe, salvador de nuestro cachorro" le digo con todo mi amor
"Ha sido maravilloso, vida mía. Estoy impaciente de que nazca."
Él regresa a su cuerpo y yo me amoldo de nuevo al mío. Cuando toda mi alma se ha adaptado por fin, abro los ojos… y encuentro frente a mí una mirada dorada y sobrenatural llena de bondad, ternura y amor, mucho mucho amor.
En el reencuentro he decidido tratar otra faceta del amor, la unión espiritual, como confianza absoluta del uno en el otro. También la felicidad que siente Kovu al sentir el vínculo madre-hijo, todo un privilegio. Gracias sobretodo a UznaraPaz por sus reviews y sus ánimos, esperando que también le guste. Besos a todos y reviews please.
