Hermanas
Los días fueron pasando y Buttercup había desaparecido de la ciudad, sus hermanas se preocuparon por su paradero pero no tenían ni pistas de donde podría estar. Habían buscado por todas partes, simplemente no apareció. El profesor Utonium se sumió en una profunda depresión ante la culpa de que a su hija le sucediera algo en las calles, algo un tanto irónico siendo una superpoderosa pero no quitaba el hecho de que era un padre preocupado por el bienestar de su pequeña. Bubbles se siguió atormentando con ese gran secreto, Blossom tuvo que tomar el papel de la fuerte en casa. Aunque siempre se derrumbaba en su habitación, sola, con pastillas antidepresivas y somníferos, por las noches no lograba conciliar el sueño y a pesar de eso mostraba una buena cara ante todo.
- ¡No! - gritó fuertemente antes de abofetear a Buttercup quien cayó al suelo, débil -. ¡Eres un maldito traidor, Butch!
Ella sólo se llevó la mano a la mejilla, sumida en sus pensamientos. Durante esos días había cambiado mucho. Sino fuera por el gran grito que pegó en medio de sus pesadillas, el líder de los Rowdys no se hubiera dado cuenta de su presencia. Había despertado llorando, pálida y sudando frío. Butch intentó tranquilizarla pero la puerta de su habitación fue traspasada por su hermano mayor quien alzó una ceja en señal de confusión para luego enrojecer de la ira. Ambos se levantaron, uno nervioso y la otra perdida. Butch había intentado razonar pidiendo que pasara por alto la presencia de la heroína pero este lo ignoró y le pegó a Buttercup.
Boomer llegó segundos después y sólo tuvo tiempo de abrir los ojos cuando vio a su enemiga tirada en el piso, derramando lágrimas y tocando su mejilla roja. Tuvo que olvidar esa escena para meterse en medio de sus hermanos.
- ¡Quítate, Boomer! ¡Este maldito nos traicionó por un culo que puede buscar en cualquier otro lugar!
- ¡No es eso, Brick! - se defendió -. No tiene a donde ir...
- ¡¿Y a mí qué?! - refutó con los ojos inyectados en furia -. Nosotros no teníamos nada y no movieron ni un dedo para ayudarnos.
- Es distinto...
- ¡¿En qué?!
Butch silenció. No podía decirlo, no tenía el derecho de hacerlo.
- Lo siento - susurró, los tres la enfocaron sobre el suelo -. Es mejor que... Me vaya...
Brick alzó ambas cejas confundido. No era normal ver a la más ruda de las PPG susurrar con voz quebrada. Devolvió la mirada a Butch y pidió una explicación, si o si. Sin embargo, Butch quiso ayudarla a incorporarse pero se sorprendió cuando el primero en hacerlo fue Boomer. La tomó de la mano y de la espalda, y con mucho cuidado la levantó, temblorosa y fría.
- ¿Estás bien? - preguntó suavemente al mismo tiempo que veía de reojo a sus dos hermanos -. Ven, vamos por un vaso de agua...
- ¡Boomer! - regañó el líder.
- Brick, no se ve bien, no puedes...
La mirada rojiza lo intimidó y calló de manera abrupta, cohibido. Mandó una señal a Butch de que se encargaría y este asintió pero antes de salir Buttercup se detuvo en la puerta con la mirada perdida.
- Puedes decirle si quieres, Butch - una lágrima resbaló por su mejilla -. Ya no importa, me iré.
Boomer los volvió a ver, aun con ella tomada de la mano. Se alejaron, dejando a ambos mayores con sus asuntos. Butch se dejó caer en la cama y Brick se plantó frente a él, eso fue lo último que Boomer logró ver antes de bajar las escaleras.
La sentó en el sofá y fue a la cocina a servir un vaso con agua. Cuando regresó la encontró desparramada en su lugar, con la mirada en sus manos, como si tuviera miedo de estas. Se veía tan pequeña dentro de la gran chamarra que llevaba puesta.
- Aquí tienes - susurró antes de ponerlo en la mesita frente a ella -. Tranquila...
Gracias a su súper oído pudo escuchar la conversación y cuando entendió todo, abrió los ojos sorprendido. Se sintió incómodo, no pudo evitar ver el vientre de su huésped inesperado, quien ahora se encontraba con la mano sobre este y una sonrisa tan vacía que nunca le había visto en el rostro. Sino fuera por la prenda, nunca se habría percatado de su estado. Se preguntó por qué lo callaría de tal manera. Se había despertado aturdido al escuchar un grito desgarrador proveniente del cuarto de su hermano mayor, jamás se imaginó que fuera ella pero sobre todo entendió el motivo de su repentino despertar, debía de admitir que para estar ahí dos semanas, supo ocultarse muy bien.
- Esta cosa - susurró con la voz temblorosa -. ¡Esta maldita cosa! - pataleó en su lugar, como una chiquilla, la observó revolverse la corta cabellera y las lágrimas derramarse sin cesar.
Boomer desvió la mirada. Se sintió apenado por ella, simplemente... No lo podía creer. Brick y Butch bajaron segundos después, el líder apartó el vaso de la mesa y se sentó para verla a la cara, con cuidado.
- Debo informarle a Blossom...
- ¡No!
Buttercup lo miró con los ojos completamente abiertos, Brick no se inmutó. Soltó un suspiro frustrado y subió la mirada al techo pensando en una posible solución. No era asunto de ellos pero tampoco podía hacer de la vista gorda, incluso verla en ese estado le era raro que aportaría algo para ayudarla. No era tan malo, o si lo era, no era un cobarde como...
- Bien - sentenció -, pero tienes que buscar la manera de...
- No - susurró de nuevo, perdida -. Me iré, lo que menos quiero hacer es ocasionarles problemas.
Brick volvió la mirada a Butch, quien se encontraba de brazos cruzados detrás de ella.
- ¿Entonces?
- No puedo dejarla a su suerte, no tiene a donde ir y...
- Butch, será mejor que no te metas - Boomer opinó por primera vez, se hizo un espacio en el sofá y tomó la mano de su antigua enemiga -. Tenemos que hablar con tu familia - habló en voz baja para no alterarla -. Esto no se puede quedar así...
Brick no esperó, en menos de un segundo ya había atravesado la pared de su casa en dirección a un sólo objetivo, la casa de Blossom.
No podía dormir, igual que todas las noches desde que su hermana se fue de casa. Le preocupaba no saber donde se encontraba, se sintió culpable por no apoyarla frente al profesor. Fastidiada de ver la luz de la luna entrar por su ventana, se dio la vuelta dándole la espalda. Sintió un escalofrío inesperadamente, algo raro pues la ventana estaba cerrada pero se tensó al sentir un paso cerca de su cama, se dio la vuelta alerta y se sorprendió al ver unos profundos ojos rojos, supo de inmediato de quien se trataba a pesar de que la poca iluminación del cuarto no le daba en el rostro. Se incorporó asustada a punto de reclamarle pero Brick fue rápido y le tapó la boca antes de que dijera algo, con el dedo le hizo una señal de silencio y ella asintió.
- Vengo a hablar contigo de algo importante - susurró y le hizo una señal para que subieran al techo.
Lo observó salir por la ventana y soltó el aire que contuvo en los pulmones de manera inconsciente. Muchos recuerdos regresaron a su mente, no sabía porque razón Brick quería traerlos de vuelta. Tomó la bata rosada sobre su buró y se tapó con la prenda, había un poco de fresco afuera y no quería atrapar un resfriado. Colocó el seguro a la puerta de su habitación y siguió la orden de Brick. Cuando llegó se sorprendió al verlo de brazos cruzados con la mirada perdida, él no solía ser así, lo conocía muy bien.
- ¿Qué sucede?
Él soltó un sonoro suspiro y dijo:
- Vengo a hablar de tu hermana - alzó una ceja confundida -, Buttercup.
Jamás imaginó que él le llegara a dar noticias de su hermana.
- ¿Qué sucede con ella? ¿Sabes dónde está?
Se rascó la nuca, incómodo.
- Está en mi casa.
- ¿Qué? - hizo una mueca, no entendiendo qué haría ella en casa de los RRB -. ¿Eso tiene sentido?
- No, lo sé.
- ¿Entonces?
Brick no supo como explicar la situación, además de que le había pegado a Buttercup.
- Tampoco sabía que estaba en mi casa, Butch la ha tenido oculta de nosotros por dos semanas.
- ¿Puedo ir a verla?
- No sé - admitió -, sólo vine a informarte ya que parece estar muy mal.
- ¿A qué te refieres?
Brick desvió la mirada.
- Será mejor que hables con ella, pero por el momento no está dispuesta a hacerlo.
- Gracias - cruzó los brazos sintiendo el frío otoño a través de la tela -. Agradezco mucho que me informes pero no quiero ocasionarte molestias, mañana a primera hora...
- Creo - la interrumpió -, que por ahora está bien, espera a que se estabilice y te avisaré para que la vayas a ver.
Asintió, un poco aturdida. Brick no parecía molesto con la idea de vivir con una PPG.
Bubbles abrazó su almohada. Sentía mucho miedo por su hermana pero después de que Blossom le informó donde se encontraba se sintió medianamente tranquila. Boomer de seguro cuidaría de ella, se sonrojó ante el recuerdo del Rowdy. Ambos salían a escondidas de sus hermanos pues sabían de la mala relación que había entre ellos aunque se sorprendió, tenía que ser realista, de que su hermana estuviera con los RRB sin discutir. Discretamente mandó un mensaje bajo la atenta mirada de su hermana y sonrió al recibir una respuesta.
- Está durmiendo. Nos vemos en el bosque a las 10 p.m.
Guardó el aparato y sonrió, llamado la atención de Blossom.
- ¿Puedo preguntar por qué la sonrisa?
Bubbles se regañó mentalmente por su indiscreción.
- Nada - la mayor no le creyó -, sólo que saber donde está Buttercup me hace sentir más...
- Aliviada...
Asintió. Realmente no sabía cómo acabaría aquello pero rogaba porque fuera bien, esperaría el tiempo necesario para darle espacio a Buttercup, desde luego que tenía que apoyarla en todo ese asunto, no podía dejarla sola, no otra vez. Bajó la mirada ante ese recuerdo, pensó en lo cobarde que había sido al no seguir a su hermana hasta el final pero cuando la encontró...
- Bubbles - su hermana interrumpió sus pensamientos -. ¿Qué dirías de Brick y de mí?
Parpadeó confundida, no entendiendo la interrogante.
- ¿Te refieres a su relación?
Sabía de la pasada relación entre ellos, los había descubierto en el cuarto de Blossom, susurrando y riendo cuando creyeron estar solos en casa cuando realmente se había quedado dormida en el laboratorio esperando que el profesor terminara un proyecto quien la mandó a dormir a su habitación pasando por la de su líder. Se había sentido feliz por ambos pero nunca se imaginó que terminarían de la peor manera. Tiempo después comenzó su relación con Boomer a escondidas, lo que menos querían es que sus líderes se sintieran incómodos, pues les recordaría al otro el saber que salía con el hermano o hermana de este.
- Si.
Lo meditó unos segundos.
- ¿Qué es lo que realmente quieres que te responda, Blossom?
La nombrada silenció, ni ella sabía que respuesta quería oír.
- Creo que deben arreglar las cosas entre los dos - finalmente respondió ante el silencio de la mayor -. No es bueno ni para ti ni para él, aclarar la situación sería lo mejor.
- Pero es que...
- Tienes que admitir que no estuvo bien lo que le dijiste, a cualquiera le... - intentó sonar neutra - Dolería.
- Lo sé pero él...
- Blossom - la interrumpió, se acercó a ella y la tomó de las manos -. ¿Realmente te gusta?
La observó bajar la mirada, se sentía confundida y no la presionó más.
- Bueno, iré a preparar algo de cenar, espero que el profesor coma hoy...
Caminó en dirección a la puerta y acercó la mano al pomo de la puerta para salir pero la voz de Blossom la detuvo.
- Gracias, Bubbles - sonó más lejana de lo normal, sabía que el rompimiento con Brick no había sido fácil de superar así como también sabía que había algo más que ella no le había contado pero no haría nada por presionar, era asunto de ellos dos, no tenía el derecho de intervenir-. Por no juzgarme.
- No podría - regresó la vista y sonrió amable -. Para eso están las hermanas.
Muchas gracias a loca-totalmente, princesaazabache y Lenka387.
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Neith15