Arco 2: Capítulo 2

"Como siempre confiado y arrogante, Rey Oni Sengo."

La voz de Odín fue escuchado.

"Pfff… Tal vez tengas un poco de razón, pero…" Sengo miro su alrededor. "No son lo suficiente para ganarme."

"Sigues hablando antes de tiempo, maldita basura."

El odio de Gilgamesh se desbordaba como también el poder de su arma. Levanto una mano al cielo.

"Los siervos de mi mito se encuentra conmigo."

El cielo se abrió donde todos vieron como un planeta sobresalía para descender y golpear a todos ellos.

"Me preguntaba porque salvaste a los mesopotámicos, pero viendo ahora, de seguro fue una buena inversión. Pero el ataque de Ishtar no será suficiente para matarme."

"¿No acabo de decir que todos mis siervos esta en este lugar?"

Los ataques de Ereshikgal, Tiamat, Shamas, Enlil, Marduk y más dioses mesopotámicos se mostraba en todo el cielo.

"Ja, supongo que esta vez sí puedo morir." Sengo aun miraba con diversión todos los ataques que estaban apuntando contra su vida como un mero juego.

"Lo que me enoja de este maldito, es que siempre nos mira con desprecio y nunca utiliza sus katanas para pelear."

Shiroyasha escucho las quejas de Cu Chulainn y termino viéndolo con enojo.

"¡Cállate! Acaso quiere que él nos mate a todos."

Lanzo una fuerte intención asesina que hizo temblar de miedo a Cu.

"Puede que algunos vean como arrogancia de su parte, pero Rey Oni Sengo se encuentra en el pedestal que estamos muy pocos. Pero si el usara su katana más fuerte… nadie podría con él."

"Cumplamos la petición de Cu." Sengo tenía una sonrisa salvaje mientras miraba a su alrededor y como los ataques de los mesopotámicos descendía a un nivel alarmante asustando a todos los humanos, monstruos, deidades y más seres vivos de Little Garden cada vez que los ataque se acercaba lo suficiente de la tierra.

Todos sintieron en su piel. Un fuerte hormigueo de que su vida puede acabar fácilmente por la katana que se encuentra en la mano derecha de Sengo.

Una magnífica katana resplandeciente de un incesante fuego intenso e interminable, sembrando el terror entre aquellos que se encontraban en la habitación. Nadie podía apartar la mirada de esa espada. Era como si sus ojos estuvieran compelidos a contemplar una obra maestra oculta hasta este mismo día.

"Tsumukari Muramasa." (Primer intento) El poder espiritual de Sengo disminuyó un gran porcentaje.

Fue un ligero tintineo en sus oídos para luego presenciar algo que nunca habían visto en sus vidas.

"Es por eso te dije que te callaras…"

Cu escucho el sermón de Shiroyasha a su lado.

¡Crash! ¡Crash!

¡Crash! ¡Crash!

¡Crash! ¡Crash!

El cielo y la misma dimensión de Little Garden se dividió en dos, todos lo presenciaron como un logro sin precedentes, como si hubieran sido divididos por la misma katana de Sengo.

Los ataques del mito mesopotámicos fueron abatido y eliminados, todos ellos empezaron a caer partidos en dos y vieron sus cuerpos sin tener oportunidad de salvarlos de sus muertes instantáneas.

"¡JAJAJAJAJAJA!"

Escucharon la fuerte risa de Sengo mientras se sostenía el estómago. La locura de su katana empezó afectarlo.

"¡ESTO SE SIENTE SATISFACTORIO!"

Sengo miro a Gilgamesh.

"¡VAMOS GILGAMESH ACASO TIENES OTRO PLAN!"

El rostro de Sengo se torció en locura teniendo un horrible rostro.

"¡SI NO TIENE OTRO PLAN EMPEZARE ATACAR YO!"

¡Crack!

Sengo agarro a alguien rápido donde lo alzo y luego usando su rodilla lo termino rompiendo la columna.

"¡AAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!"

Su grito fue abruptamente detenido cuando Sengo con su mano derecha agarro fuertemente de la cabeza y sacándolo con todo y vertebra.

"¡NO PERMITAN QUE SENGO SIGA MATANDO!"

Shiroyasha grito fuertemente ayudando que todos empezaran moverse y abandonaran su shock.

Sengo estando quieto mirando como si tuviera una visión esférica de 360° apenas deslizo separando sus piernas y llevando sus brazos hacia al frente cruzándolos espero pacientemente los ataques de ellos que se encontraban cerca de él.

¡Bam! ¡Bam!

¡Bam! ¡Bam!

Todos ellos recibieron fuertes golpes que los envió a volar.

"¡SEEEEENGOOOOOOOOOOOOOO!"

Sun Wukong empezó atacar esquivando los cuerpos que fueron volando en su dirección. Usando su bastón [Ruyi Jingu Bang] para atacar a larga distancia donde Sengo sonreía divertido.

"¡JAJAJA!" Sengo se defendió usando sus antebrazos de los rápidos ataques de Sun Wukong, y luego usando sus piernas para regresarle un contra golpe en su estómago.

"¡Agh!"

Sun Wukong voló varios metros para luego levantarse usando su bastón de apoyo. Su hermano jurado [Rey Toro] ataco a Sengo con su hacha de doble filo golpeando a un lado de su torso.

"¿Terminaste?" Pregunto Sengo con desinterés y aburrimiento luego de recibir de lleno el hacha de doble filo golpeando en su estómago.

"Como siempre eres un monstruo." Respondió el [Rey Toro] con una sonrisa de nerviosismo.

¡Crack!

La cabeza del [Rey Toro] fue enterrado.

"¡Hermano!"

Sun Wukong acudió al rescato del [Rey Toro]. Pero Sengo no se lo permitió.

¡Bam!

Sengo dio una fuerte y rápida patada a Sun Wukong que se terminó protegiendo del ataque cruzando sus antebrazos.

"Quieres a tu hermano, ¿no?"

¡Bam! ¡Crack!

Se escucho los huesos rompiéndose del [Rey Toro] cuando recibió la fuerte patada que lo envió de regreso donde Sun Wukong.

"Enserio que débiles se hicieron, esto es aburrido."

Sengo empezaba a retirarse cuando su pecho fue atravesado por una lanza.

"Mmm… Brahmastra."

Miro atrás quien fue el culpable de apuñalarlo por la espalda.

"Leticia Draculea. Ja, aunque sea la lanza original no puedes usar todo su potencial, una lástima la verdad."

Sengo camino hacia adelante liberándose de la lanza para luego mirar con detenimiento a la chica adolescente de cabello dorado y de hermosos ojos rojos, ella vestía una camisa negra de cuello con una corbata gris con el emblema de una cruz. Lleva una chaqueta de cuero roja sobre su camisa negra. Una minifalda blanca con un dobladillo rojo y unida a ella hay cuatro correas en forma de cinturón que tienen cruces blancas de brazos iguales al final de cada una. Medias largas de rayas negras y grises y botas negras para completar su atuendo.

En su mano derecha portaba la lanza [Brahmastra].

"Me sorprende lo cobarde que eres, Indra."

La lanza se encontraba en posesión de Indra, pero le entrego a otra persona que hiciera su trabajo de apuñarlo por la espalda.

"Si lo hubieras hecho tú mismo ahora mismo estaría muerto, pero por tu cobardía seguiré viviendo."

Sengo esta vez se dirigía a Indra donde no pudo reaccionar a tiempo.

Agarrando de la cabeza lo estrello con el suelo que se destruyó en varios pedazos.

¡Crash! ¡Crash!

¡Crash! ¡Crash!

¡Crash! ¡Crash!

La sangre salpicaba donde nadie intento salvarlo de las manos de Sengo.

"¡Detente Gilgamesh!"

Alguien grito para detener la locura de Gilgamesh que había alzado su arma que se encontraba cargado de inconmensurable poder y a punto de liberarlo.

"¡Mataras a Indra!"

"¡Su vida me da igual!"

Respondió Gilgamesh liberando al mismo tiempo toda la potencia de su arma.

"Tsumukari Muramasa." (Segundo intento) El poder espiritual de Sengo disminuyó un gran porcentaje quedando menos de la mitad.

Dos choques de poder fracturo la realidad enviando a volar a todos los ocupantes de la habitación a diferentes lugares.

"¡AAAAHHHHH!"
Varios gritos fue escuchado.

En el centro de lo que era la habitación, una esfera negra apareció.

"¡Espera, como mierda ese choque de poder creo un agujero negro!"

El agujero negro empezó a succionarlos.

"¡Hay que eliminar rápido ese agujero negro!"

Todos comenzaron a desesperarse y expulsaron cualquier ataque para abatir el agujero negro que no fue efectivo con lo que hicieron.

"¡ES BUDA!"

Rodeando todo Little Garden un inmenso hombre de estatua dorada en postura de loto apareció, hizo un leve movimiento con su dedo y elimino el agujero negro.

En otro lugar viendo todo lo ocurrido estaba Sengo y atrás de él, Leticia Draculea.

"Enserio me sorprende que papá se rehusé en lastimar a mamá."

Miraron arriba de ellos para ver a una hermosa adolescente albina de ojos rojos sangre vestida elegantemente una blusa blanca holgada, falda de encaje negro colocado debajo de su pecho llegando a sus rodillas, una pequeña capa lisa negra en sus hombros sostenido por un pequeño gancho, tiene un lazo de corbata negra adornado con una cadena dorada con forma de murciélago donde las puntas de las alas de la parte de abajo tenía una cruz en cada esquina, esto se encontraba en el segundo botón de su blusa; en su oreja izquierda también tiene un arete de cruz.

"Alicia…"

Fueron las palabras de Sengo y Leticia viendo a su hija.

"Me gustaría saber dónde te encontrabas, perdí contacto contigo por más de 200 años."

Leticia señalo a Alicia.

"No necesitas preocuparte por eso mamá. Pero si quieres saber que estaba haciendo, la verdad estaba durmiendo y esperando el momento de ayudar a papá para liberarlo del sello."

Alicia respondía a su madre mientras se sentaba cómodamente en la rama de un árbol ladeando su cabeza donde sus ojos rojos sangre empezaron a brillar.

"Entonces mamá… ¿por qué no decidiste eliminar a papá? Era una oportunidad única que te dio para hacerlo, pero desafortunadamente no la aprovechaste." Una leve sonrisa se dibujó en los labios de Alicia mientras pronunciaba esas palabras. "Me sorprende sinceramente el amor que aún sientes por papá, a pesar de que él ya ha demostrado su falta de interés en amar a alguien."

Leticia escuchaba sin inmutarse cuando su hija Alicia apareció atrás de ella rodeando sus brazos alrededor de su cuello.

"Es una lástima al hombre que amas no correspondió ese amor incondicional que entregabas incluso si ha pasado varios siglos… dime mamá, porque te esfuerza si solo vas a recibir un cruel rechazo, ¿no sería mejor matar a papá?"

El cuerpo de Leticia se movió como si fuera controlado como una marioneta.

"Eso mamá, acércate y mata a papá."

El escenario que estaba ocurriendo era un deleite para sus ojos, su madre se movía para matar a su padre.

Sengo hizo un movimiento rápido noqueando a Leticia cargando su cuerpo con sumo cuidado y dejarla tendida en el suelo apoyando su cuerpo en un árbol.

"Me sorprende que quieras controlar a tu ma- a Leticia." Se termino corrigiendo rápidamente Sengo.

Alicia soltó una ligera risa. "Jaja. Más sorprendente es mamá que sigue amándote, ¿no lo crees?"

"Solo fue una casualidad cuando la conocí… enserio me sorprende que aun siga amándome cuando he hecho cosas horribles. No merezco el amor incondicional de Leticia…"

"Hmph. Entonces que harás ahora, papá."

"Una última cosa." Sengo materializo una katana diferente de color azabache. "Myoujingiri Muramasa."

Balanceo la katana liberando una fuerte potencia de poder espiritual que termino abriendo una abertura que se extendía del fin del mundo de Little Garden hasta la otra punta.

"Dos años." Sengo desmaterializo la katana y levanto su mano con dos dedos extendido. "Pasando dos años romperemos el sello."

"Así que continuaras causando sufrimientos." Alicia miro la espalda de su padre que empezaba irse de Little Garden.

"Tengo una corazonada que esta vez será la última vez que causare caos y destrucción."

"Jajaja." Alicia rio, pero de felicidad. "¿Entonces papá, esta vez aparecerá un [Héroe] que cumplirá tu anhelado deseo de morir?"

"Tenlo por seguro. Esta vez moriré."

Su padre se fue.

"Sera una lástima que papá se vaya para siempre…"

Alicia se acercó donde su madre y llevarla a un lugar seguro y ese lugar se llamaba [No Name].

"… Pero hay error en su plan. Si quiere morir para siempre debe ser asesinado por Azi Dahaka, ya que tiene un [Gift] que rompe el ciclo de reencarnación y da una muerte segura."

Miro devuelta por donde se fue su padre.

"Papá… eres un maldito mentiroso."

[Un año después]

Una chica adolescente de cabello plateado terminaba de dibujar en el suelo un círculo mágico de un ritual de invocación.

"Esta vez hare que mi padre se sienta orgulloso de mi."

La chica hablaba consigo misma mientras terminaba de hacer el trazado. Una vez viendo con detenimiento de que no se había equivocado con algo, se acercó a su escritorio donde había una pequeña caja de madera. Abriendo la caja se lograba ver un cuerno que fue cortado en un corte diagonal.

Sacando el cuerno de la caja se acercó al círculo mágico donde dejo el cuerno en el centro, una vez hecho eso, salió del círculo mágico para después de unos segundos recitar un canto.

En la oscuridad de la noche sin fin,

donde las sombras bailan al compás del viento,

llamo a ti, criatura de la oscuridad,

despierta de tu letargo eterno.

Desde las profundidades del abismo,

donde yaces en espera,

surge ahora con fuerza y poder,

y haz que tiemblen los corazones de los mortales.

Oh bestia de la noche, escucha mi llamado,

concede tu poder a mi mano,

y en tu sombra envuelve al enemigo,

hasta que solo quede el eco de su lamento.

¡Oh criatura de la oscuridad, ven a mí ahora!

Por el vínculo de la sangre y la voluntad,

te invoco, te convoco, te traigo a este mundo,

¡que tu presencia sea temida por todos los que la presencien!

[Little Garden, Palacio de Salamandra]

En la profundidad del territorio de Salamandra se encontraba el sello que sellaba a Azi Dahaka y Sengo.

Azi Dahaka abrió un ojo de las tres cabezas por el repentino brillo que alumbraba todo el lugar cubierto de oscuridad.

"Oye… Sengo despierta."

Llamo a su compañero que se encontraba varios metros durmiendo. Viendo que no despertaba uso su sombra para levantarlo. Agarrando su pierna y alzándolo para luego estrellarlo varias veces en el suelo hasta que después de varios segundos despertó.

"Que sucede…" Bostezo Sengo. "Estaba disfrutando de dormir este año porque luego romperemos el sello."

"Parece que tu año de descanso fue interrumpido."

Sengo volvió a bostezar. "Porque dices eso."

"Tu cuerpo está brillando por si no te diste cuenta tú mismo."

"¿Ah?" Sengo miro su cuerpo donde vio que Azi tenía razón. "Que raro. Porque diablos alguien puede invocarme como un [Servant]."

"Así que vas a hacer invocado. Es la primera vez que veo eso que me contaste hace más de mil años."

"Ja…" Sengo estiro su cuerpo donde se escuchó los huesos crujiendo. "Sera interesante ver quien es la persona que me invoca. Nos vemos Azi."

"Suerte."

Se despidieron. Y el propio Sengo desapareció en motas de luz.

[Londres]

La chica adolescente de cabello plateado cubrió su rostro por el intenso brillo que cubría su habitación. Luego de unos segundos de estar cegado por la luz escucho la repentina voz de un chico.

"Mierda." Abrió sus ojos para mirar a la entidad que se encontraba adelante de ella. "¿Sera Dios Alíen?"

Escucho la incertidumbre del chico mientras sentía la mirada de curiosidad en todo su cuerpo haciendo que se cubra inconscientemente sus partes íntimas.

"¡Deja de mirarme así!" Grito la chica peli-plateado confundiendo al chico.

"Es que te parece mucho a ella…" De repente el chico golpeo su puño con su palma. "Ya veo, tu debes ser el recipiente que uso Dios Alíen, ¿verdad?"

El chico lo señalo. "¿Dios Alíen? Quien es ese bicho raro que mencionas." Se quejo la chica mostrando una cara de odio en su rostro.

"Tu." Respondió el chico con una cara en blanco. Haciendo que esa acción la enojara y se acercara a él para lanzarlo por la ventana.

"¡TUUU MALDITO SINVERGUENZA!"

¡Crash!

La ventana de la habitación de la chica fue destruido por el cuerpo del chico.

"¡No dije nada malo!" Exclamo el chico mientras su cuerpo llego a estrellarse en el suelo.

[Sengo]

Se limpio la ropa ya que se ensucio por caer y dar unas vueltas en el suelo.

"Su actitud es muy diferente al de Dios Alíen."

Miro devuelta por la ventana que fue lanzado. Dio un salto donde llego e ingreso a la habitación de la chica.

Se acerco al escritorio para usar la silla donde se sentó y volvió a mirar a la chica peli-plateado.

"Me gustaría saber cómo me invocaste. Porque siendo sincero, era imposible que yo fuera invocable ya que no me encuentro en el [Trono de Héroes]."

"¿Eh?" Eso confundió a la chica. "¿No eres invocable? Pero si logre invocarte, porque dirías eso."

Sengo suspiro. "Haah~, no tengo lo necesario para llegar al [Trono de Héroes] y también es porque sigo vivo. La única forma de invocarme es con un catalizador, y eso es algo raro para mi persona."

"Si hablas de un catalizador, tengo el cuerno que te pertenece."

"¿Mi cuerno?" Sengo llevo sus manos para agarrar los cuernos de su cabeza donde vio que se encontraba ahí mismo.

"Mira en el círculo de invocación."

Obedeció sus palabras y miro con un shock, después de todo en el centro del círculo mágico se encontraba su cuerno.

Se levanto de la silla para acercarse al círculo mágico y agarrar el cuerno que se encontraba en el centro.

"Pero… ¿cómo llego esto aquí?"

Analizo el cuerno y descubriendo que de verdad era suyo. Contenía el rastro de poder espiritual de su procedencia, no podía confundirse de eso.

"Esto fue cortado…" Miro el cuerno cortado en diagonal. "Pero ¿quién logro eso?"

No recuerda que alguien haya logrado en cortar sus cuernos. Incluso si alguien lo haya conseguido en el pasado y que se haya olvidado, no había forma de que él hubiera perdido el cuerno sin volverlo a unir con la base del cuerno cortado. Incluso si fuera así, no había forma de que se haya olvidado de algo importante como eso, después de todo, la vez que perdió a Tsumukari Muramasa lo recupero en varios segundos sin saber en donde se perdió ya que el Señor Demonio [Fin del Vacío] succiono la katana donde fue enviado a cualquier parte del espacio-tiempo. Tuvo suerte de recuperarlo rápidamente por un encanto de runas donde sacrificaba un poco de su poder espiritual para hacerlo aparecer mágicamente a su mano. Pero, aun así, se quedó con la intriga de donde había caído la katana, solo esperaba que no afectara a nadie por su error más estúpido.

"Puedes quedarte con el cuerno. No me sirve."

Lanzo el cuerno donde llego a manos de la chica peli-plateado. Ella guardo el cuerno en la caja de madera donde fue sacado.

"Puede que el cuerno fue cortado en el futuro… si es así, es un inciso de que ocurrirá algo interesante en el futuro." Una leve sonrisa se dibujó en los labios de Sengo.

"¿Por qué sonríes?" Pregunto la chica.

"Porque algo interesante ocurrirá en el futuro."

"¿Hablas de la Guerra del Santo Grial? No participaremos."

Un clic hizo en la cabeza de Sengo. "Me había olvidado de ese detalle. Bueno, no me importa si no quieres participar en la Guerra del Santo Grial… entonces porque me invocaste."

"Quiero que mi padre se sienta orgullo de mí. Ha pasado varios años de que me abandono mi padre… así que pensé que invocar un [Servant] seria mi camino de llegar a él y escuchar la verdad de porque me abandono."

"Ah…" Por alguna razón Sengo se sintió incomodo. "Así que escuchar como tu padre se siente orgulloso de ti… una lástima que no puedo entender eso la verdad. Mis padres murieron cuando era muy joven y mis padres actuales… los asesine yo mismo."

"¿Eh?" Los comentarios de Sengo levanto el temor y horror de la chica. Se dio cuenta en este instante que había invocado el peor personaje como [Servant].

Sengo comenzó a acercarse a la chica que inconscientemente retrocedió un paso cada vez que Sengo daba un paso para acercarse a ella.

"Como lo escuchaste. Asesine a mis padres." La chica no pudo retroceder más ya que su espalda llego a la pared de su habitación sin permitirle seguir escapando. "Me llamo Sengo, pero la mayoría me conocen como Rey Oni Sengo. Y para llegar a reclamar ese título, tuve que asesinar a mi padre que era el antiguo Rey Oni Yamato."

El único ojo visible de Sengo empezó a brillar con intensidad asustando más a la chica, ella sentía que su alma se escapaba de su cuerpo. El repentino tacto de la mano de Sengo en su mejilla lo hizo asustarse como un gato donde sin darse cuenta lanzo una cachetada que fue detenido por la otra mano de Sengo.

"Ahora dime, ¿Eres mi Master?"

Se quedo en shock por un par de minutos hasta que su cerebro regreso a trabajar con normalidad. "Si, soy tu Master. Me llamo Olga Marie Animusphere."

"Hmph. Encantado de conocerte Master. Tiene alguna orden para mí."

"Primero quiero te alejes de mí." Sengo obedeció sin problema, regreso al asiento del escritorio donde se quedó escuchando otra orden por parte de ella. "Ahora deberíamos encárganos de tu apariencia, no puedo llevarte conmigo con tu apariencia de monstruo."

Señalo los cuernos en su cabeza, sería fácil reconocerlo y ser cazado por magus o la iglesia.

"Si es así, no hay problema. Deja me encargo de eso."

Respondió Sengo mientras se sentó en el suelo con la postura de loto de Buda.

Esto confundió a Olga, pero decidió confiar en el monstruo que invoco, por ahora parecía que no la iba a asesinar y desobedecer sus órdenes.

Vio un repentino brillo así que miro devuelta para concentrarse donde vio que el responsable era su Servant.

El cabello blanco cambio a uno rojizo, como también su ojo que no estaba tapado por un parche cambio de rojo a dorado con pupila normal, no estaba la pupila fina de un felino. Sus cuernos de monstruo desaparecieron, dejando ver por completo que su Servant era un chico común y corriente como cualquier otro.

"Listo. Que le parece ahora querida Master." Una leve sonrisa apareció en los labios de Sengo.

"Está bien, ahora puedes ir tranquilamente sin que alguien sospeche de ti e intente matarte."

"Gracias por su preocupación Master, pero es innecesario la verdad, no creo que alguien logre matarme."

Olga pensó que era la arrogancia de un Servant así que lo dejo pasar.

"Por cierto Master, ¿dónde dormiré?"

El comentario de Sengo hizo que alzara una ceja. "Tengo entendido que los Servant no duermen y tampoco comen."

"Creencia de gente pendeja." Sengo materializo un futón y una manta para arroparse e irse a dormir. "Buenas noches, Master."

Olga no lo podía creer lo que estaba viendo, el Servant que invoco se hecho al suelo donde materializo un futón y una manta para echarse a dormir.

"Es el Servant más sinvergüenza que he conocido, y eso que es la primera vez que conozco uno y ya lo odio."

Decidió calmarse antes de hacer un escándalo con su Servant, decidió que era mejor dormir ya que era más de las 11 de la noche.

Mañana tal vez reclamaba las acciones descaradas de su Servant.

[Al día siguiente]

Olga comenzaba a levantarse por los repentinos rayos de luz que pasaba de su ventana. Eso dio un clic en su cabeza despertándola de golpe.

"¡Mi ventana se destruyó, me había olvidado de eso!" Se levanto de su cama y dio un fuerte brinco para llegar rápido a la ventana "destruida". "¡Eh! ¡Se encuentra en perfecto estado!"

"Yo la arregle, así que puedes volver a dormir."

Escucho la voz de su Servant que se encontraba cerca de ella donde estaba apoyando su cuerpo con la pared. Pero analizándolo bien, ahora estaba más confundida. Su ropa la había cambiado y sintió como su rostro y orejas se calentaban.

"¡Tuuuu pervertido, cúbrete bien!"

Sengo se desconcertó. Al examinar su vestimenta nuevamente, no encontró nada fuera de lo común. Su atuendo consistía en un yukata blanco con delicados tonos verdes, que conferían un diseño limpio y estético. Un obi de tela negra con detalles rojos estaba atado a su cintura, mientras que sus pies estaban calzados con calcetines blancos y sandalias negras con cordones rojos. En su espalda, lucía un haori rojo decorado con elegantes diseños de pájaros blancos. Con la mano derecha sostenía una botella de calabaza que contenía sake, mientras que en la otra mano sostenía un pequeño plato rojo donde estaba bebiendo el sake.

Su mente dio un clic dándose cuenta de la razón del porque su Master tenía la cara roja. La mitad de su torso estaba descubierto dejando ver un poco de su cuerpo tonificado haciendo que Olga se sonroje y actúe con timidez.

Por alguna razón viendo eso decidió burlarse de ella, desapareciendo mágicamente la botella de calabaza y su plato. Se acerco donde Olga y llevarla en estilo nupcial.

"¡ESPERA QUE HACES!"

Hizo de oído sordo el grito asustadizo de su Master.

Llego a la cama donde la dejo para luego llevar una mano que se acercó a un lado de su cabeza. Olga se encontraba más nerviosa por las acciones de su Servant, decidió atacarlo con una cachetada que fue detenido por la otra mano de su Servant.

"Esto es divertido", comentó su Servant cerca de su oído izquierdo, lo que provocó que su cuerpo se estremeciera, ya que era la primera vez que experimentaba que un chico hablara con un tono seductor y meloso. Luego sintió algo placentero en su vientre mientras observaba a su Servant trazando círculos con su dedo índice, generando cosquilleos que le resultaban agradables. "Parece que mi Master tiene un lado pervertido", añadió con una sonrisa traviesa, teniendo un efecto en ella donde se sonrojaba cada vez más.

"¡Kyaa!"

Su Servant le dio una ligera mordida en la oreja, lo que la hizo sobresaltarse de nuevo. Instintivamente, lanzó otra cachetada, pero su Servant la detuvo. Vio como la cara de su Servant se acercaba cada vez más a ella donde agarro su mandíbula para alzarle levemente y sintiendo el tacto pasando por sus labios. Parecía que su Servant quería besarla.

"¡ALEJATE DE MIIIIIIII!"

Un repentino brillo rojizo apareció en el dorso de su mano derecha donde se encontraba los sellos de comandos.

"Enserio elegiste usar un sello de comando para eso." Escucho la incredulidad de su Servant por la acción inconsistente que hizo. Su Servant se terminó alejando de ella obedeciendo abruptamente el poder del sello de comando. "Que aburrida eres." Se marcho de la habitación dejándola sola, pudo respirar ahora con tranquilidad sin ser abusado de su Servant.

[Sengo]

Sentado en un banco que se encontraba igual de cerca donde vive su Master, estaba Sengo con un trozo de madera haciendo artesanía que estaba tomando forma de un dragón.

"Ahora puedo irme tranquilamente donde está la Guerra del Santo Grial." Sengo utilizo como beneficio que tiene que estar alejado de su Master. "¿Pero Shirou Emiya será el [héroe] indicado?" Conocía los límites del recipiente que había usado en el pasado. Su magecraft era el indicado ya que podía hacer copias de armas legendarias. "Si logra copiar a la perfección la lanza [Brahmastra] y liberarlo a toda potencia perforando mi corazón, lograra matarme… pero la verdadera pregunta es, ¿podrá lograrlo?"

Ahora mismo tiene un límite demasiado bajo, no tiene forma de que pueda matarlo y peor de usar un arma legendaria beneficiándose sin destruirse primero el mismo. Pensaba que tenía que cambiar la energía mágica de Shirou Emiya a energía espiritual ya que esta energía se llenaba con energía natural del mundo. No necesitaba usar un proceso para después usarse.

"Alterar su núcleo mágico por uno espiritual… no le pasara nada malo, así que tal vez haga eso."

"Oh…" Escucho la voz femenina de alguien, cuando vio quien era pensó que era la Diosa Astraea. Pero luego recordó a su Master. "Entonces esta chica es el recipiente o la personificación más parecido de la Diosa Astraea." Sengo vio como la chica miraba con ojos críticos su reciente artesanía de madera. "Es un trabajo magnifico que has hecho… dime el precio de tu increíble artesanía, me gustaría comprarlo."

Hecho una mirada a su artesanía de dragón que había terminado sin darse cuenta. Aunque su mente estaba ocupado en otra cosa, sus manos continuaron en terminar el trabajo de un magnífico dragón serpiente rodeando un pilar donde al final su cabeza fue perforado por una espada.

Viendo eso y también a la chica que le recordaba a la Diosa Astraea decidió regalarlo. "Toma." Le entrego el dragón serpiente de madera. "No necesita que me pagues, además estaba haciendo esto para relajar mi mente."

"¿Enserio no quieres recibir un pago por un trabajo tan magnifico?"

"Tranquila Señorita…"

"Me llamo Luviagelita Edelfelt, mucho gusto estimado caballero." Hizo una reverencia como si perteneciera de familias nobles.

"Jaja." Sengo libero una ligera risa. "Me llamo Sengo, mucho gusto Lady Edelfelt."

"Puedes llamarme tranquilamente Luvia. Puedes tomarlo como el pago de entregarme esta obra de dragón de madera."

"Entendido Lady Luvia." Sengo se levantó del banco. "Si me disculpa, tengo un asunto pendiente que resolver."

"¿Volveremos hablar? Me gustaría que hagas otra obra de madera para mí."

"Si Lady Luvia lo desea, lo hare con mucho gusto."

Sengo y Luvia se despidieron.

Desapareciendo de la vista de Luvia, Sengo regreso a la habitación de Olga.

"Se ha ido, supongo que también debe tener asuntos importantes que atender."

No encontró a Olga en su habitación así que comenzó a retirarse hacia un lugar específico.

"Es hora de viajar a Japón." Su próximo destino era donde está comenzando la Guerra del Santo Grial. "Shirou Emiya, espero que seas el [Héroe] indicado."

Se esfumo en partículas de luz.

[Little Garden]

Fue una historia de hace muchos siglos, una bella jovencita de cabello dorado y de hermosos ojos rojos, se encontraba encadenada y aprisionada en una sala llena de tesoros, como las montañas de oro, gemas, cadenas, espejos, espadas y otras riquezas que iluminaban la habitación. En el centro de aquel opulento recinto, la joven, con grilletes que la aprisionaban, languidecía en el castillo sin escapatoria. Durante dos siglos, había permanecido encerrada sin intentar liberarse de aquel lugar, en su corazón y mente carcomía la culpa por lo que había hecho contra su propia familia. Sin darse cuenta había sido manipulado por un [Poeta] que la termino convirtiendo en un vil dragón que fue el responsable del exterminio de su propio pueblo que tenía que proteger.

Dejando a ella la única sobreviviente de su especie de [Vampiro Pura Sangre] conocido como los Caballeros de Little Garden que protegía a los débiles e inocente de los ataques de los [Señores Demonios] conocidos como desastres naturales.

En un giro trágico del destino, la joven ya no era la protectora que una vez fue. Se había convertido en lo que más aborrecía: un Señor Demonio.

Decidió encerrarse para evitar causar más daño, pero, desafortunadamente, el destino tenía otros planes. Durante años, permaneció sola y tranquila, sin herir ni matar a nadie, hasta que un fatídico día, invasores irrumpieron en su prisión, atraídos por rumores sobre los tesoros y [Gift] increíbles que se decía que albergaba su castillo. Todos fueron brutalmente asesinados por las sombras de dragón que ella controlaba bajo sus pies.

Jamás descubrió el origen del rumor que afirmaba que su castillo rebosaba de tesoros y [Gift] extraordinarios, lo cual incitó a las personas a invadir su prisión.

Un día, mientras escuchaba un silbido, divisó a un hombre de cabello blanco con cuernos en la entrada. El único ojo rojo visible del individuo, de pupilas finas, se posaron con curiosidad en ella. Reconoció al instante al yokai Oni, una criatura común en Little Garden.

"¿Qué hace un yokai Oni en mi prisión?" La voz monótona de la chica llego a los oídos del monstruo que se encontraba en la entrada de la sala.

"Siendo sincero, estoy escondiéndome de alguien." Descubrió que no estaba mintiendo el sujeto. "Así que decidí esconderme en este castillo volador, no creo que esa persona vaya a buscar en este lugar." El Oni se acercaba lentamente a ella.

"¿Por qué permitiría que te quedaras aquí?" preguntó ella.

"Ya me lo imaginaba." Sin preocuparse de lo que ella dijo, se acercó de igual forma a ella en una distancia de 3 metros. Se miraron fijamente, sin apartar la mirada el uno del otro. "No creo que te importe tener compañía en este lugar solitario, ¿verdad?"

No espero respuesta de la joven, avanzo pasando un lado de ella hasta llegar en la esquina de la sala donde se sentó en una postura de loto para comenzar a meditar.

"¿Eres siempre así de insolente?" La pregunta de la joven cayó en oídos sordos.

"Así fue como conocí a tu padre... en serio, es un sinvergüenza. Nunca mostró respeto hacia nadie", comentó Leticia, llevando su dedo al mentón en un gesto pensativo. "Supongo que quizás con su familia era amable y respetuoso, pero no tengo forma de saberlo, nunca tuve la oportunidad de estar con ellos, incluso hasta el día de hoy." ¿Debería visitar a su familia?

Leticia se preguntó internamente mientras, en ese momento, un débil aplauso resonó, proveniente de su preciada hija Alicia.

"Una linda historia se podía decir querida mamá." Una sonrisa travesía apareció en los labios de Alicia. "¿Entonces mamá… lo hicieron muchas veces cuando estuvieron encerrado en ese lugar?"

Leticia captó fácilmente las insinuaciones de su hija. "¡No necesitas preguntar esas cosas!" gritó Leticia, con un rubor intenso en su rostro.

"¡Jajajaja!" Alicia disfrutaba mucho molestar a su preciada madre. Después de reírse durante un buen rato, comenzó a calmarse. "Haah~, dejemos las bromas de lado. Vine aquí para entregarte esto." Alicia sacó un sobre de su manga y se lo entregó a Leticia.

Leticia inclinó la cabeza, confundida por recibir una carta. "Hace mucho tiempo me hablaste de mi tía Lamia. Me encontré con algunos inconvenientes mientras viajaba por Little Garden, pero por casualidad me encontré con mi tía Lamia."

Sin titubear, abrió la carta para leerla en silencio.

Carta.

¡Kyaaa! ¡Estoy emocionada de que mi maravillosa hermana haya encontrado finalmente a su media naranja y que este hermoso amor haya dado frutos con una preciosa hija! Aunque debo admitir que a tu pequeña le encanta hacer bromas un tanto pesadas. Sería bueno trabajar en su educación un poco más, ¿no crees?

¡Ah, por cierto! Tengo una encantadora hija que está ansioso por conocer a su maravillosa y asombrosa tía Leticia. Estoy segura de que se convertirá en una admiradora ferviente tuya. (¡Hare que ella sea fan de mi magnifica hermana, tenlo por seguro!)

Nos reuniremos otro día. Me gustaría hablar contigo sobre varios temas importantes, incluido ese fatídico día en el que te transformaste en ese dragón y perdiste el control de ti misma, sin poder recuperarte. Querida hermana no debes culparte por lo ocurrido de ese trágico día, la culpa lo tenía el [Poeta] que te manipulo, él es el responsable.

Pero descuida, el [Poeta] fue asesinado. El [Señor Demonio] conocido como Rey Oni Sengo fue el responsable de matar a todos los [Poeta] tres siglos después de aquel trágico día. Aunque la verdad me pereció desconcertado sus acciones, tengo entendido que solo mataba a entidades divinas, ¿porque mataría a los [Poeta]? Debe haber una razón importante que lo impulso de cambiar de objetivo. Dejare de lado de ese tema que no me concierne.

¡Nos volveremos a ver muy pronto mi querida e increíble hermana Leticia, con mucho amor tu hermanita Lamia! ()

Leticia quedó atónita al leer las palabras de la carta. Parecía una mezcla de emociones: sorpresa, alegría, y quizás un toque de incomodidad. Era evidente que su hermana estaba feliz por ella, pero también hizo que recordara que su hija era traviesa, "Debes educarla mejor", repetía en su mente mientras asimilaba las palabras.

La mención de una hija por parte de su hermana la llenó de curiosidad y ternura. Tenía ahora una sobrina. La idea de que su hermana tuviera una familia propia le traía una sensación cálida al corazón.

Sin embargo, esta alegría se vio matizada por la incomodidad y la tristeza al recordar el fatídico día en el que se transformó en un dragón y perdió el control de sí misma. La mención de ese evento desencadenó una cascada de recuerdos dolorosos y un sentimiento de culpa que Leticia había estado tratando de superar. Aunque su hermana intentaba reconfortarla y liberarla de la culpa, el recuerdo de aquellos eventos seguía siendo una carga pesada para Leticia.

"Me gustaría saber dónde se encuentra mi hermana Lamia." La débil voz de Leticia fue escuchada por su hija.

"Lamento decepcionarte, mamá, pero no te revelaré esa información. Si deseas reencontrarte con la tía Lamia, deberás buscarla por ti misma."

Alicia se levantó de la silla blanca y, con elegancia, se elevó ligeramente en el aire. Realizó una reverencia cortés, simulando levantar ligeramente su falda negra mientras inclinaba su cuerpo con gracia. "Nos vemos otro día, querida mamá." dijo con una sonrisa antes de despedirse.

Leticia observó cómo su hija desaparecía sin obtener información sobre el paradero de su hermana Lamia.

"Es una lástima." se decepcionó consigo misma al reflexionar sobre su falla en la educación de su hija. Parecía que su hermana menor tenía razón al sugerir que debía esforzarse más en ese aspecto.

"Aunque sea decepcionante eso, tendré que buscar a Lamia." declaró Leticia, su semblante transformándose de frustración a determinación mientras se comprometía a encontrar a su hermana por sus propios medios.

"Hmph. Además de eso, Lamia mencionó el repentino cambio de objetivo de Sengo." No podía negar que ella misma conocía el modus operandi de Sengo, ya que lo había conocido en el pasado, y su hermana Lamia tenía razón en que él siempre buscaba a entidades divinas.

Termino recordando la conversación que tuvo con él. Ella había contado su historia trágica y de como un [Poeta] fue el detonante de lo ocurrido de la eliminación de los [Vampiro Pura Sangre].

"Así que un [Poeta] fue el causante de convertirte en un [Señor Demonio] y también de manipularte para que tú misma mataras a tu propia gente..." Leticia observó cómo Sengo hacía un gesto pensativo mientras hablaba para sí mismo en voz baja. "Parece que tengo que cambiar de objetivo. Ellos son muy peligrosos, nunca imaginé que tenían el poder de alterar la realidad."

Su historia que compartió con Sengo lo impulso de cambiar de objetivo y erradicara a todos los [Poeta] que vivían en aquellos tiempos. Por la culpa de un [Poeta] todos ellos fueron asesinados a sangre fría por el [Señor Demonio] Rey Oni Sengo.

Aunque se sentía culpable por las acciones tomadas de Sengo ya que, si no hubiera contado su historia, tal vez los [Poeta] que eran inocente no hubieran sido asesinados. Pero por desafortunado que fuera la situación, no había forma de cambiar el pasado. Tenía que vivir con la culpa de que gente inocente murieron por sus palabras.

"Aunque me odie… no cambiara nada." Los ojos de Leticia se tornaron en vacío oscuro. "De igual forma con Sengo… no importa lo que él haya hecho, aun sigo amándolo." agregó, pero sus ojos empezaron a brillar, disipando la oscuridad que había mostrado un momento antes.

Leticia removió en círculos la cuchara en su café, que estaba medio lleno.

"Un amor incondicional no correspondido. Aunque diga eso, tuvimos una hija," soltó una ligera risa, cubriendo sus labios con el dorso de su mano derecha. "Jaja, Sengo es un mentiroso."

Varios recuerdos fragmentados del pasado llegaron a su mente, pero hubo uno en particular que recordaría siempre con absoluta claridad, como si hubiera ocurrido ayer.

Fue hace 800 años cuando ocurrió aquel día.

Ella decidió por sí misma regresar como [Caballero de Little Garden] aunque ella era conocida como un [Señor Demonio], como caballero tenía que combatir con esos desastres naturales aclamados como señores demonios, entre ellos estaba Sengo, aquel [Señor Demonio] que conoció tres siglos atrás donde se hicieron amigos y la libero de esa prisión, aunque pasaron varios años en ese castillo volador antes de que ella intentara salir por sí misma con el apoyo de Sengo, sin darse cuenta se terminó enamorando de él. Hasta que vio una cruda realidad, él Sengo que conoció adentro del castillo era muy diferente, demasiado para ser exacto, nunca se había imaginado que él era la mayor aberración y repudiado por todo Little Garden. Termino descubriendo las aterradoras hazañas logradas en su nombre junto a la comunidad más famosa y conocida en todas partes que contenía vida, [Mal Absoluto].

Todas las mitologías fueron atacados por ellos casi exterminándolos, dejaron algunos vivos por caprichos como también a la humanidad.

Aunque la humanidad no consideraba agradable su situación, pasando varios siglos cuando recuperaba los números perdidos de las masacres causadas por [Mal Absoluto], ellos volvían a eliminarlos como si se tratara de un ciclo natural. Era como si controlara que la humanidad no se siguiera expandiendo para evitar una saturación de la población humana en Little Garden.

Aunque fuera así, ella no permitiría de que más gente inocente muriera. Fue hacia ellos para combatir y detenerlo de una vez por todas.

Luchando con ellos se dio cuenta que no tenía oportunidad de eliminarlos hasta que vio como las garras de Azi Dahaka se acercaba a ella para arrebatar su vida.

Cerrando sus ojos y dejando caer sus brazos que siempre estaba lista para pelear. Decidió aceptar su destino de ser asesinada.

Pero nunca sintió las garras de Azi Dahaka despedazando su preciado cuerpo. Sintió un líquido caer en su hermoso y delicado rostro, cuando abrió los ojos pudo descubrir que era sangre, pero no era su sangre.

Sus ojos se abrieron de sorpresa como también de incredulidad, después de todo las garras arrancaron pedazos de piel del aquel [Señor Demonio] que conoció en el pasado.

"¿Por qué?" Leticia se encontraba confundida por las acciones de Sengo, la había protegido de las garras de Azi Dahaka que termino lastimando y desgarrando la piel de su espalda. La sangre que había salpicado había manchado su rostro como también su traje de combate y de igual forma su lanza.

"No tengo idea siéndote sincero, mi cuerpo se movió automáticamente como si fuera un robot." Fue la respuesta de Sengo hacia su pregunta. "Eso duele." El rostro de Sengo se torció por el dolor que recibió en su espalda.

"Culpa tuya por entrometerte." Hablo Azi Dahaka. Él también se encontraba confundido por la repentina acción de Sengo de salvar al enemigo.

"Mejor vámonos." Sengo hizo un gesto que fue perceptible para Azi Dahaka.

Suspiro. "Es lo más raro que has hecho, Sengo."

"Ja, no te puedo contradecir eso." Una incómoda sonrisa se dibujó en los labios de Sengo.

Desaparecieron de su vista en un parpadeo. Tuvo suerte de seguir con vida para cumplir su obligación de salvar vidas inocentes.

Terminando de recordar lo que había ocurrido ese día, recordó las palabras de su hija de que Sengo no tenía interés de amar a alguien. Donde el recuerdo de ser salvado de las garras de Azi Dahaka se sobreponía en su mente.

¿Si él no la amaba porque la protegió de las garras de Azi Dahaka?

Sengo se engañaba a sí mismo.

"¡Leticia-sama!" Escucho el grito femenino de alguien que conocía.

"Kuro Usagi." Respondió con una leve sonrisa que fue vista por la chica conejo que llegaba con dos acompañantes atrás de ellas.

"¡Leticia-sama me alegra verla feliz, ha pasado dos siglos de ver su hermosa sonrisa en su delicado rostro!" Kuro Usagi lloraba cómicamente con sus orejas decaídas.

"Ya, ya. No es para tanto, Kuro Usagi." Leticia intentaba calmar a Kuro Usagi que termino llorando cómicamente devuelta. "Enserio que debo hacer contigo." Después recordó un tipo de monstruo interesante. "Debería traer un [Devorador de Hombres Conejos]." Una sonrisa malévola apareció internamente.

"¡Es una mala broma Leticia-sama! ¡Además no existe un monstruo que devora hombres conejos!"

Leticia silbo inocentemente por las palabras de Kuro Usagi. Esto hizo que se asustara y temiera por su vida.

"¡No es cierto! ¡Leticia-sama dime que no es cierto que existe ese tipo de monstruo!"

Leticia se encogió de hombros. "No tengo idea, Kuro Usagi. Deberías buscarlo por ti mismo si esa información es verdadera."

Kuro Usagi llorando cómicamente alzo su abanico de papel como si declarara la guerra a alguien.

"¡Exterminare a los devoradores de Kuro Usagi!"

"Por cierto, Kuro Usagi. Las dos chicas que trajiste como se llaman."

"¡Me olvide de presentarlas, se llama Asuka Kudou y Yo Kasukabe!"

"Mucho gusto, puedes llamarme Asuka."

La joven dama llamada Asuka Kudo hizo una reverencia cortés, mientras que su voz educada al presentarse indicaba claramente que provenía de una prestigiosa familia.

"Soy Yo Kasukabe." La otra jovencita, con un rostro monótono, hizo un gesto de amor y paz con su mano derecha, mientras con la otra mano sostenía un gato cerca de su pecho plano.

"Es un gusto conocerlas Lady Asuka y Lady Kasukabe." Leticia se levantó elegantemente de su silla y realizó una reverencia cortés, al estilo de una doncella, como solía hacer al saludar a sus amos.

"¡Es una monada!" Asuka se dejó llevar por sus emociones. "¡Es la primera vez que veo una linda niña como doncella!" Leticia fue llevada a los pechos modesto de Asuka.

"No soy una niña, tengo más de mil años." La voz monótona de Leticia congelo en shock a Asuka.

"Mi- ¡Mil Años tiene esta hermosa niñita vestida de maid!"

"¿Un viejo verde?" La voz monótona de Kasukabe perforo como una espada en el pecho plano de Leticia.

"… Me dijeron un viejo verde… es la primera vez que alguien me insulta de esa manera por mi edad…" Kuro Usagi vio como Leticia se desvanecía en polvo.

"¡Leticia-sama vuelve! ¡No te vaaaaaaaaayaaaaaaaaassss LETICIA-SAMA!"

Leticia se esfumo como polvo siendo llevado por la corriente de aire. Mientras se escuchaba el grito de fondo y llanto cómico de Kuro Usagi.

Unos momentos después.

"Entonces Kuro Usagi." Leticia había regresado a la normalidad. "Lady Asuka y Lady Kasukabe fueron las únicas en llegar a Little Garden." Pregunto a Kuro Usagi que comenzó a sudar a mares mientras contaba una y otra vez.

"Uno, dos…" Kuro Usagi alternaba mientras contaba a Asuka y Kasukabe "Uno, dos…" Cayo de rodillas viendo un grave error. "¡DONDE SE FUE EL CHICO PROBLEMÁTICO QUE HIZO ASUTAR A KURO USAGI!"

"Izayoi-kun dijo. Iré a ver los confines de este mundo. Y salió corriendo a alguna parte" Respondió Asuka señalando con su dedo índice a una dirección.

"¡¿Porque no lo detuviste!?" Exclamo Kuro Usagi.

"Él dijo: No me detengan." Asuka miro hacia atrás para no ver a Kuro Usagi.

"¡¿Por qué no me lo dijiste?!" Lagrimas aparecieron en las comisuras de los ojos de Kuro Usagi.

"Él dijo: No se lo digas a Kuro Usagi." Fue el turno de Kasukabe respondiendo y esquivando la mirada.

"¡Eso es mentira! ¡Ustedes están mintiendo! ¡Apuesto que fue porque les dio flojera hacerlo!"

"Cierto." Respondieron las dos revelando la verdad.

"Uuuugeeh." Kuro Usagi cayó en depresión.

"Deberías correr Kuro Usagi, en los confines del mundo vive esa serpiente. Un humano ordinario no podría hacerle frente a ella." Leticia hablo para alertar a Kuro Usagi.

"Tienes razón Leticia-sama. Iré ahora mismo a buscar ese chico problemático."

Kuro Usagi hablo con seriedad y al siguiente instante su cabello azul claro como también su cola pequeña de conejo se tornaron en rosado.

"¡Hare que se lamente desde el fondo de su alma por haberse burlado de mí, la [Aristócrata de Little Garden]!"

Dio fuerte salto que termino levantando una nube de polvo mientras iba a dirección de donde se fue Izayoi.

"¡Que veloces son los conejos de Little Garden!" Se sorprendió Asuka por la velocidad que iba Kuro Usagi.

"Kuro Usagi pertenece una raza privilegiada por los fundadores de Little Garden." Leticia hizo desaparecer la mesa y sillas que había compartido para beber una taza de café con su hija.

"Vamos, pasen por aquí." Leticia avanzo ingresando a la puerta de madera que ingresaba una ciudad. "Las guiare dentro de Little Garden, y también no me he presentado. Me llamo Leticia Draculea, un [Caballero de Little Garden] y doncella de [No Name] es un gusto trabajar para ustedes, Lady Asuka y Lady Kasukabe."

"El gusto es para nosotras. Espero que nos llevemos bien Leticia-san." Asuka hablo también por Kasukabe.

Leticia asintió con una leve sonrisa.

[Mundo Exterior]

Una montaña de cuerpos desmembrado se visualizaba como una escena de terror, encima de esa montaña de cuerpo estaba un adolescente de cabello marrón y de ojos verdes.

"Enserio que aburrido son los seres sobrenaturales de este mundo." Comento con aburrimiento mientras limpiaba la espada que tenía casi su estatura, [Brynhildr]. Así era como se llamaba la espada que portaba, se convirtió en su portador cuando era niño y descubrió que era una espada muy interesante y en parte porque era demoniaca.

"A este paso, lo único divertido e interesante seria pelear contra mí mismo." Hablo bajo para sí mismo.

"¡Basara!" Miro debajo de la montaña de cuerpo para ver a una chica de grandes pechos de cabello carmesí y ojos de un tono violeta.

"Mm… sucede algo, Mio."

"¡Enserio preguntas eso cuando hiciste una masacre de eliminar a Ángeles, Ángeles Caídos y Demonios como si no fuera nada!" Vio el rostro de enojo de la chica voluptuosa.

"Buscaba algo de diversión. Es una lástima que no puedo conseguirlo porque todos son débiles."

"¡Porque tengo un hermano mayor desquiciado!"

"Culpa tu suerte, enserio no búscate información de quienes somos y terminaste siendo mi hermana menor adoptiva. Que estupidez de tu parte."

"¡No me digas estúpida!"

"Como quieres que te llame, después de todo mi padre es conocido como el Dios de Guerra Jin Toujo, enserio es algo sorprendente que nunca te enteraste de su existencia hasta el día de hoy."

"¡Aaahh! ¡Está bien, tu gana! ¡Fue estúpida de mi parte de no saber la existencia del Dios de la Guerra! ¡Pero ya tranquiliza tu sed de sangre!" Señalo ferozmente hacia su persona.

"Si, sí. Ya me calmo, ya me calmo." Alzo las manos como si indicara que se rendía. "Regresemos a casa, de seguro Maria tiene listo la comida."

"¡Es por esa razón que vine a buscarte! ¡Faltaba 5 minuto de que Maria terminara de cocinar y nos estamos tardando por 15 minutos por tu culpa!"

"Mi error. Vámonos entonces."

"¡Pero limpia la escena de crimen!"

"Ups." Usando su espada elimino la montaña de cuerpo en motas de luz dejando limpio el lugar. "La sangre no importa, ¿verdad?"

La mirada de enojo de Mio le dio a entender que si importaba.

"Me puedes ayudar con eso, porfa."

Mio se resignó y comenzó a usar su magia para limpiar y no dejar rastro de sangre.

"Gracias, Mio." Comenzaron a retirarse de la colina.

Al día siguiente.

Basara se encontraba paseando con su bicicleta hasta que sintió la energía demoniaca cerca de él rondando a unas cuadras de su ubicación, forzando los pedales de su bicicleta para llegar rápido incluso dando grandes saltos con la bicicleta para viajar por los tejados de algunas casas para reducir la distancia.

Ya llegando donde sintió la energía demoniaca, visualizo la espalda del demonio de cabello carmesí.

"No esperaba verte en esta ciudad." Basara hablo como si conociera al demonio. "Eres Sengo Muramasa o Mikoto Gremory."

El demonio carmesí volteo para verlo y sonriendo, regreso el saludo. "Mikoto Gremory, y no te olvides que nacimos del mismo trozo de alma que se fracturo en dos, Basara Toujo. Me gustaría que te alejaras, la resonancia de nuestra alma queriendo fusionarse en una sola entidad es muy molesta."

"Tranquilo Mikoto. Debes doblegar tu trozo de alma para que sea de tu propiedad. Mírame a mí, yo no tengo ningún problema cada vez que estamos cerca del otro. Mi alma se encuentra a mi merced." Respondió Basara mientras señalaba el asiento trasero de su bicicleta. "¿Quieres que te lleve?"

"Está bien, debo reunirme con un grupo de persona." Mikoto subió el asiento trasero mientras que Basara empezó a pedalear a la dirección que señalaba Mikoto.

"Qué objetivo tiene este grupo. Por la forma que lo dices debe ser algo peligroso."

"Hmph. El objetivo es matar a nuestro "yo" original, [Señor Demonio] Rey Oni Sengo. Ese bastardo comenzó a crear una guerra con el objetivo de matarlo."

"No me sorprende que quieran matarlos, hace dos años ataco varios mitos dejando algunos traumados por su fuerza."

"Dime, quieres unirte al grupo. En ti hay una pizca de nuestro "yo" original que siempre busca contrincantes fuertes." Mikoto espero la respuesta de Basara que respondió al instante.

"¡Ja! ¡Claro que sí! Pelear con ese loco será mi mayor deseo. Aunque seamos parte de él, al fin y al cabo, hemos conseguido nuestra propia entidad separándonos del "yo" original."

"Fue algo inimaginable, el trozo de alma que envió para crear un recipiente se fracturo en dos creando a dos entidades diferentes." Mikoto miro de reojo a Basara.

"Nosotros tenemos el control de nuestra propia vida. Él dejo de tener el control de usurpar nuestro cuerpo. Así que podemos hacer lo que quiera. ¡Jajaja!" Basara encontraba divertido todo lo que pasaba. "Por cierto, como se llama los integrantes de ese grupo."

"Hmph. Nuestro líder se llama "Su Alteza" no ha revelado su verdadero nombre, los siguientes seria, Rin, Aura, Graiya, Vali Lucifer, Ophis-"

"¡Espera! ¡Ophis también está en ese grupo!" Basara grito sorprendido.

"Si, y no me interrumpas. Akame, Kurome, Kuroka, Koneko, y las dos ultima que participaron en los ataques junto a Sengo, Izayoi Saigou y Esdeath."

Basara silbo. "Esto se va a descontrolar. Con la chica llamada Izayoi Saigou es suficiente para destruir el mundo. El mundo va a sufrir por esta estúpida guerra."

"No sobrevivirá el mundo siendo sincero. Pensaba ir por la raíz de este problema."

"¿Piensa viajar en el espacio-tiempo para eliminar a Senji Muramasa?" Basara pregunto con una sonrisa burlona.

"Tch, la verdad que sí, pensaba ir con el original para eliminar por completo la existencia del [Señor Demonio] Rey Oni Sengo. Pero no tengo idea las consecuencias que traerá eso, después de todo ese bastardo de seguro hizo mucho cambio por existir en un mundo conocido como Little Garden."

"Veo, después de todo la existencia conocida como [Señor Demonio] Rey Oni Sengo, tal vez nunca debió de existir en ese mundo." Basara estuvo de acuerdo con lo dicho de Mikoto.

"Así es… pero me gustaría intentarlo al menos."

"Te acompaño, si matamos a Senji Muramasa todo este lio se resolverá fácilmente." Mikoto viendo como Basara decidió acompañarlo sonrió levemente. "Por cierto." Su felicidad fue interrumpida por la pregunta que vendría de Basara. "¿Cómo piensas ir por Senji Muramasa? Después de todo ninguno de los dos tenemos un poder para viajar en el espacio-tiempo."

"No te preocupes, una chica llamada Alicia nos ayudara con eso."

"Va. ¿Estamos cerca?" Pregunto Basara por el tiempo que ha estado pedaleando para llegar a la ubicación que señalaba Mikoto.

"Si. Ingresamos a esa mansión abandonada, hay un sótano donde nos reuniremos."

"De acuerdo."

[Sótano]

Ingresando aquel lugar, Basara vio un grupo de persona que se encontraba esperando a Mikoto.

"Por fin llegas." Escucho la queja de la chica rubia viendo como Mikoto se disculpaba por su tardía.

"Lo siento, me encontré con él. Quiere unirse a nuestro grupo."

Un niño de cabello blanco y ojos dorados se acercaba acompañado de una niña, una mujer de túnica, y un anciano. "Si es así, Rin saca el libro de reclutamiento."

"¡Si, Su Alteza!" La niña llamada Rin respondió animada.

Llego a Basara con un libro donde vio los nombres de los integrantes.

"¡Dime tu nombre!"

"Basara Toujo." Respondió Mikoto a Rin que empezó a escribir su nombre en el libro.

"¡Listo!" Rin se acercó apresuradamente donde el niño llamado "Su Alteza".

"Es hora de irnos." Se abrió un portal atrás del niño donde ingreso primero, después ingreso el resto hasta quedar los últimos que fueron Mikoto y Basara.

"¿Dónde conoceremos a esa chica llamada Alicia?" Pregunto Basara.

"En Little Garden." Respondió a seca Mikoto pasando también por el portal.

"Ja. Me divertiré mucho en ese lugar." Una sonrisa salvaje apareció en Basara, siendo el último en ingresar al portal.

[Un tiempo después]

Mikoto y Basara viajaron juntos por el mundo de Little Garden para encontrar con la chica llamada Alicia.

Pasaron por un bosque oscuro y tétrico, donde la tierra del suelo era negra, como también varias tumbas de mala muerte en todo el jardín oscuro. Las rejas destruidas como también el suelo pavimentado, no había nada en buen estado. Era un lugar indicado para que los muertos se levantaran de las tumbas para comenzar con sus fechorías de asustar a humanos ordinarios.

"Nunca me dijiste que tipo de bicho es esa chica llamada Alicia." Hablo Basara dirigiéndose a Mikoto.

"Es una chica vampira." Respondió calmadamente Mikoto.

"Eso explica su gusto por vivir en este lugar."

Vieron de lejos un castillo igual de tétrico donde veían gárgolas moviéndose, indicando que protegían y vigilaban que nadie ingresara por este terreno.

Llegando a la entrada, que ni siquiera tenía una puerta. Miraron a las gárgolas guardianes.

"Esta su maestra Alicia." Pregunto Mikoto.

"Nombres." Preguntaron las gárgolas.

"Mikoto Gremory y Basara Toujo." Respondió Mikoto hablando también por Basara.

"Hmph. Nuestra Maestra Alicia se encuentra adentro del castillo."

"Gracias." Dijo Mikoto.

Ingresaron el terreno del castillo.

"¿Seguro ella nos ayudara con eso?" Basara encontraba sospechoso todo esto, no creía que alguien la ayudara sin pedir nada a cambio.

"Tranquilizaste, yo también sospecho de esto. Pero nos preocuparemos por eso si vemos que es una trampa."

Basara suspiro. "Okey."

Pasando por la doble puerta ingresaron el castillo donde vieron una alfombra roja como si indicara el camino que deben ir.

Caminaron hasta llegar el corazón del castillo donde estaba una chica de cabello blanco y ojos rojos sangre sentada en el trono viéndolos y al mismo tiempo analizándolos.

"El de rojo es Mikoto Gremory y el marrón es Basara Toujo, ¿o me equivoco?"

"Esta en lo correcto Señorita Alicia." Respondió educadamente Mikoto haciendo una reverencia cortes.

Escucharon el suspiro de Alicia. "Vamos directo al asunto. Quieren mi ayuda para viajar en el espacio-tiempo."

"Si. Nos gustaría ir en busca de Senji Muramasa."

"¿Con que fin?" Alicia inclino su cuerpo a un lado donde apoyó su brazo para luego abrir su mano derecha para descansar su rostro. Cruzo sus piernas para luego liberar una ligera presión que estremeció levemente a Basara y Mikoto.

"…"

"Respóndeme con la verdad, Mikoto Gremory."

Mikoto trago una bocanada de aire. "Para matarlo."

Cerro sus ojos esperando la muerte en manos de Alicia, la cual nunca llego.

"Así que matar a Senji Muramasa, eh." Vieron como Alicia reflexionaba de algo. "Ja, puede que los ayude." Alicia sonreía divertido.

Los ojos de Mikoto y Basara se abrieron de sorpresa por la repentina desaparición de Alicia hasta que luego sus cuerpos se estremecieron de miedo al sentir una mano agarrando sus cabezas.

"Les deseo suerte." Escucharon el susurro de Alicia viniendo de atrás.

Alicia desapareció los cuerpos de Mikoto y Basara.

"Dijeron que querían matar a Senji Muramasa. Pero nunca especificaron a cuál Senji Muramasa ellos querían." Una sonrisa de medialuna apareció en los labios de Alicia.

[Japón – 1552]

Mikoto y Basara se encontraban confundido, habían llegado en un parpadeo al pasado de Japón.

"Entonces llegamos a la época de Senji Muramasa." Basara miro los alrededores dándose cuenta de muchas cosas. "Enserio que horrible es este lugar."

Varios cuerpos muertos se encontraban en el suelo, era un camino hecho de cuerpo para ser especifico.

"Hubo una guerra en este lugar. Y parece que fue reciente." Hablo Mikoto analizando los cuerpos muertos.

Eso alerto a Basara. "Si eso es cierto. Entonces hay que seguir el camino que lleva a ese camino lleno de árboles."

Mikoto estuvo de acuerdo con lo que dijo Basara, así que caminaron para acercarse el lugar repleto de árboles hasta que sus cuerpos empezaron a hormiguear.

Observaron a un hombre joven de cabello rojizo entre los árboles, hasta que pudieron distinguir completamente su temible apariencia. Sus ojos, inusuales, tenían el esclerótico negro y apenas se divisaban las pupilas, las cuales eran blancas.

"Este Senji Muramasa parece que también tiene la definición completa de un monstruo." Dijo Basara viendo por completo la apariencia de Senji Muramasa.

Senji Muramasa, también conocido como Herrero Maldito. Es un prisionero que fue acogido por Oda Nobunaga donde ha trabajado como asesino, sirviente y herrero para su dueño, Oda Nobunaga. Él trabaja acompañado de sus primas, Hana Muramasa y Himari Muramasa.

Este Senji Muramasa es una anomalía. Si te interesa saber por qué, hay dos razones principales. La primera es la [Sangre Kagutsuchi], responsable de sus ojos anormales y de mejorar sus habilidades. La segunda razón es que halló la [Tsumukari Muramasa], la katana perdida en el pasado por el [Señor Demonio] Rey Oni Sengo. Logro ver la historia de la katana donde aprendió muchas cosas. Ninguna de estas razones forma parte del origen previamente conocido de Senji Muramasa. Por caprichos del destino, este individuo se convirtió en una anomalía que no debería existir.

Mikoto leyó el contenido de la hoja que había aparecido en su mano.

En eso escucharon los pasos de otras personas, donde vieron a dos hermosas mujeres con los mismos tipos de ojos de Senji Muramasa.

"Ellas deben ser Hana Muramasa y Himari Muramasa." Hablo en voz baja Mikoto que fue escuchado por Basara.

Les deseo suerte, Mikoto Gremory y Basara Toujo.

"Te dije que era sospechoso que esa chica ayudara sin pedir nada a cambio." Se quejo Basara luego de escuchar el último mensaje que leyó Mikoto.

Solo por misericordia, si sobreviven dos minutos enfrentándose a este Senji Muramasa, lo traeré devuelta a Little Garden.

"Eso ya es algo bueno." Comento Mikoto mientras se preparaba para pelear con tres Muramasa.

"Parece una misión de un videojuego donde preparan al protagonista para algo mayor." Una sonrisa salvaje apareció en Basara.

"Estamos de acuerdo en eso." Mikoto extendió su puño a Basara donde fue respondido chocando los puños.

"¡Hay que ir con todo!" Rugieron Mikoto y Basara para lanzarse al ataque.

Senji Muramasa también fue al ataque.

Nota:

En el mundo de Little Garden (Mondaiji-tachi) dos años en su mundo equivale a cinco años en el mundo exterior, es decir, para los personajes que no se encuentra en Little Garden, ellos continuaron sus vidas y pasaron dos años y medio. En el prólogo, Sengo tenía 13/14 años con el cuerpo de Mikoto Gremory (Recipiente), y actualmente Mikoto tiene 16/17 años junto a Basara Touko (Recipiente secundario).

El canon de DxD será tomado después de terminar con Little Garden. Ya para ese entonces los personajes se han vuelto fuertes, así que puede que termine rápido o al menos que haga a los enemigos de DxD más fuerte para igualar el nivel de poder de todo el elenco de DxD.